The Unsung war (+16) (c) (Capitulo 2) 13/05/2013

Yo estaba vivo al principio y al final de la guerra, pero no puedo recordar nada más de aquel día, en el que en algún momento comenzó mi desgracia y calvario. No estoy seguro de cómo perdí todos los recuerdos de mi infancia, o la razón por la cual nunca se encontraron a mis padres biológicos. Puede que me haya golpeado la cabeza muy fuerte, prueba de esto es una gran cicatriz. Es probable que esa marca tenga algo que ver, ya que lo único que puedo recordar no es un recuerdo exactamente, sino la sensación de caer al vació, o simplemente que alguien suelta mi mano. Entonces pienso que caí al agua y posiblemente me golpee con una roca u tal vez algo más.

Después de estas desagradables sensaciones o recuerdos, creo que estaba caminando por un espeso bosque y luego a lo largo de una carretera, que ni siquiera se como la encontré a decir verdad, tal vez fue solo fue mi instinto. Al seguir por el camino, llame la atención de la gente, quien aviso a la policía local que un niño rubio con aspecto andrajoso caminaba sin rumbo aparente.

Una camioneta se detuvo a un lado carretera, bajando del mismo un hombre que me obligo prácticamente a ingresar al interior del vehiculo. Ahora que pienso que era un oficial de policía algo subido de peso, y en ese momento yo estaba demasiado cansado jóvenes para preocuparme o mostrar resistencia. Ahí es donde termina mi primer recuerdo. Actualmente me es difícil pensar que ni siquiera puedo recordar, un año, día u horas antes de aquel accidente, odio esto ya que un dolor de cabeza inexplicable se apodera de mí, es como si mi vida hubiese sido borrada y con ella todo vestigio de quien fui o de donde vengo.

Algún tiempo después, puedo recordar una habitación blanca, una sala de un hospital. Ellos me estaban examinando para saber si que lesiones tenía o si era alérgico a algo en particular. Mientras esto sucedía, hubo algunas cosas que los sorprendió. No les podía decir el como ni el por qué, pero tenía numerosas cicatrices a lo largo de la espalda y torso. Una de mi piernas presentaba un esguince, mi brazo derecho se habían roto. Todo esto fue acompañó, lo que ellos llamaban Traumatismo craneoencefálico y que era un milagro que todas las funciones de mi cuerpo estuviesen intactas. Dijeron que todas esas lesiones podrían haber sido causadas por varias caídas, y estas caídas también podrían haber "contribuido" a la pérdida de mi memoria. Mientras los doctores y enfermeras hacían los chequeos respectivos, hablaban sin cesar sobre cómo me iban a conseguir pronto una buena familia que me acogería y cuidaría de mí. Eso nunca sucedió.

Sólo estoy seguro de algo, algo que me sirvió como una ayuda y fue una de las enfermeras de ese hospital la que me lo dijo. Era, sus ojos son muy hermosos, es como si ellos estuvieran rodeados de fuego. Esto fue el único elogio que alguna vez conseguí, o al menos quería pensar esto, ya que mis ojos eran celestes y no tenían nada que ver con el fuego. Ella entonces me preguntó mi nombre. Yo le dije que no sabía cual era y ella desistió, abandonando el lugar. Yo nunca la volví a ver de nuevo.

Un día, creí que uno de los médicos tenía un ataque al corazón cuando encontró algo extraño en mí piel. Yo no entendía en ese entonces por que estaba tan agitado, y yo no lo haría hasta mi edad adulta. Él cayó al suelo repentinamente. Pensé que era algo gracioso en ese momento. Resultó ser una bala enquistada en una de mis piernas y algunos lugares más de mi cuerpo. Como se podía imaginar, hubo una gran conmoción por este descubrimiento y al hecho que aun seguía vivo después de todo el daño que presentaba. Las enfermeras vinieron a ayudar y se taparon la boca, horrorizadas por lo que veían. Creo que entonces empecé a llorar pero no recuerdo tener miedo o ser herido por el doctor, quien procedió a retirarme aquellos pedazos de metal. No puedo sacarme de la cabeza que él pensaba que yo era un demonio o un pequeño monstruo, por sobrevivir a todas aquellas cosas, los brazos y piernas rotas, el Traumatismo craneoencefálico y heridas provocadas por un arma de fuego. A mis jóvenes ojos se veía como si yo hubiera muerto. Eso me hizo sentir mal por un tiempo.

Sé que paso un buen tiempo antes de volver a ver a alguien. El grupo habitual de la gente que venia por el pasillo pareció detenerse también, pensando que yo era el mal o algo así y debería estar muerto. Yo recuerdo que lloré muchas veces y odiaba no tener gente a mí alrededor. Pero después de un tiempo me acostumbré a la soledad, o eso aparentaba. El siguiente doctor, era mucho más joven y creo que mejor el otro. Él me ayudó en las terapias para recuperar la movilidad de mis extremidades. Me gustaría poder recordar su nombre. Pensé en él como un amigo en el momento en que me despedí de él. Realmente era el único que podría mirarme directamente a la cara en todo el hospital. Pero aun así, de alguna manera, ya sea en la ignorancia de un niño o una falsa lógica, comencé a pensar que yo era una especie de monstruo.

En aquel hospital, pase algunos de los días más solitarios que alguna vez pude tener. No tenía a nadie con quien hablar ya que solo podía hablar con aquel doctor que consideraba mi amigo, y que debido a su trabajo estaba siempre muy ocupado. Hasta que una mañana, el fue directamente al lugar donde me encontraba siempre.

-¿Cuál es tu nombre?- Pregunto a la vez que me mostraba una hoja de papel, era nada más y nada menos que el archivo de solicitud para entregarme a un orfanato. Luego de enseñarme aquel documento, señalo con un dedo en el ítem donde se supone que debería ir mi nombre y me dijo que tenía que elegir un nombre para mí ahora, y así podría tener un hogar. En aquel momento pensé que querían deshacerme de mi por ser como era. Volviendo a la pregunta que me había hecho, le pregunté ¿Como iba a ponerme un nombre yo mismo?

La respuesta no se hizo espera mucho.-Elige un nombre, el que tu quieras.

En ese momento lo único que sabía de mí, era lo que la enfermera había dicho sobre mis ojos. Como el fuego era la única analogía que tenía sobre mi persona, pensé llamarme a mí mismo Blaze , pero inmediatamente recordé que había estado leyendo un libro sobre un héroe y cuyo personaje principal se hacia llamar Naruto .Y por lo que averigüe en el hospital dicha palabra también era un ingrediente de una especie de sopa , esto no me importo.

Él doctor escribió bastante rápido y dijo que eso era todo lo que necesitaba por ahora. Transcurrieron algunos días mas, fue en uno de aquellos que pude probar el famoso ramen, y a decir verdad me encanto. Ese mismo día, un policía vino por mi, no me dirigió palabra alguna durante el viaje , limitándose únicamente a ser la persona encargada de trasladarme a mi nuevo hogar .En el trayecto ,recuerdo que la puerta estaba demasiada alta para ver por la ventana ,así que solo pude mirar el firmamento y los pájaros que volaban través de él . Ese podría ser el único buen recuerdo que tuve durante mucho tiempo.

Creo que yo describiría mi llegada ese orfanato como una introducción al infierno. No recuerdo el nombre de ese lugar, y yo realmente no quiero recordarlo. Cuando el policía me dejó, me saludó la mujer más vieja que nunca antes había visto. Llevaba una especie de traje negro y una especie de tocado. Yo no supe hasta mucho más tarde que el tocado significaba que era una monja. Cuando le pregunté al respecto, ella dio una respuesta larga y casi académica acerca de la modestia. Simplemente me confundió más de lo que ya estaba.

Resultó que dicho lugar había estado en una grave crisis presupuestaria al final de la guerra con Sunagakure. Dado que la falta de dinero combinado con un enorme déficit de la guerra, resulto el cierre de muchos orfanatos públicos, parecía que me iba a quedar en la calle, porque ninguno de los orfanatos públicos que aún estaban funcionaban, tenían suficientes fondos por parte del Estado para albergarme. Estaban llenos hasta su máxima capacidad, el resultado de todo esto fue que me enviaron a un orfanato de la iglesia, uno de gestión privada. Creo que hubiera preferido la calle, aunque.

Recuerdo que el edificio parecía haber sido construido hace más 400 años. Y cuando le pregunté a alguien, al parecer había subestimado cuán antigua era. El lugar era muy frío, y la calefacción, que estaba destinado para nosotros, nunca funcionó de forma correcta. Así, dejaron que los niños pequeños se congelaran bajo la pequeña manta que entregaron a cada uno. A mi edad, suponía que debía comenzar el primer grado. Por lo tanto, me movía a diferentes partes del edificio, que eran aún más frías. No puedo recordar todos los detalles, pero sé que dormía poco, dado que no había mucho más para que hacer antes que comenzara la escuela. Esto resulto que me hicieron ir a misa en un esfuerzo por animarme, pero esto tenía un efecto contrario en mí.

Fue realmente un infierno, al menos yo pensaba que lo era. Cada día me despertaba temprano y tenia que vestirme con en el uniforme. Me molestaba mucho, que todo lo que hice fue reglamentado, siguiendo una lista sumamente estricta. La comida, el tiempo que tenía para estudiar, e incluso el tiempo libre que teníamos.

Cada clase comenzaba y terminaba con una oración. A medida que fui creciendo, deje de hacerlo, y hasta hoy nunca lo volví a hacer. Al igual que la idea que existe un ser todopoderoso, que supuestamente ama a todos, pero roba mi memoria y me hace infeliz por el resto de mi infancia. Dije esto muchas veces, por eso, todo el personal me solían regañar.

Podrían haber sido todas las cicatrices que tenía o mi naturaleza rebelde que hicieron que los sacerdotes, monjas, demás personal y los otros niños no quisieron tener nada que ver conmigo. Para ese entonces, ya era algo normal para mí sentarme solo, y observar las aves y los aviones vuelan en el cielo. A lo largo de mi estancia, y mucho antes de llegar ahí, yo supongo que siempre había querido ser libre de todas las ataduras y reglas que la gente me ponía. Yo era un rebelde, a pesar de que ni una sola vez se me paso por la mente en tratar de desafiarlos por cualquier medio, así que acepté la miseria y pasé todo mi tiempo a solas.

Creo que podrían haberme entregado a las instituciones públicas una vez que la situación del país mejoro, excepto por dos razones. La primera era que me desempeñe mejor en la escuela que la mayoría de los otros niños. De hecho creo que todos los demás niños, querían presumir a tono de burla, de lo bien que hace un niño que había sido traumatizado en su juventud, o que incluso había olvidado su propio nombre. Me es difícil de imaginar mi vida, si me hubiera acordado de mi nombre, ya que la gente hacía muchas bromas acerca de mi único nombre. Al principio me sentí herido por la burlas, con el tiempo me enfadaba, y finalmente decidí hacer caso omiso de las mismas.

La segunda razón por la que no me echaron de ese lugar, era que uno de los sacerdotes, cuyo nombre era, Iruka Umino. Hizo su misión personal en la vida, tratando de mostrarme la gloria de Dios. Voy a admitir que me hizo hacer cosas buenas, que me refutó, que me regaño, pero creo que hizo un buen trabajo. Solía hablar con él cuando estaba libre , era el único que no me molestaría si hacia algo que estaba "fuera de lugar. Supongo que falta de afecto de los otros niños o la mayoría del personal, que convirtieron en el personaje que soy hoy.

En algún momento, cuando los niños crecían, se les permitía aventurarse en la ciudad. No se nos permitía ir más aya de dos kilómetros y no pude ir a lugares que quería conocer. Sin embargo, disfruté caminando por las calles y pensando en mí mismo, en todas las cosas que no podría visitar, pero algún día haría cuando tuviera la edad adecuada. Había dos lugares a los que fui a regularmente. El primer era donde pasé mis primeras visitas, era sólo un restaurante con fotos de chicas y otras cosas que las monjas me habrían reprendido con tan solo ver. Sin embargo, adentro había una pared llena de fotos de todo el mundo. Al parecer, el hombre que era dueño de ella, se llamaba Teuchi, quien hizo copias de las mejores fotos que obtuvo y las puso en la pared. En ese momento yo estaba muy interesado y concentrado sobre todo lo que tendrían que ver con volar, para suerte mía, Teuchi tenía un montón de fotos de aviones de combate, los mismos que habían sido utilizados en la última guerra. Un día cuando fui a degustar un plato de ramen, me preguntó si era mi cumpleaños. Le dije que no sabia cuando había nacido y el me contesto.-Feliz Cumpleaños.- Dijo de forma eufórica mientras me entrega un póster con un F-14 Tomcat , el cual conservo hasta hoy.

El otro lugar que descubrí por accidente, y que estaba en la lista de los lugares que no debería ir, era sólo un, pero también era un lugar donde los grupos de rock y un montón de bandas del metal llegaban para tocar los días. También se tocaban jazz y grupos latinos, aunque eran mucho menos frecuentes que los primeros. No recuerdo el nombre de la banda de rock que toco aquel día, pero llegué cuando comenzaba a tocar una canción. Era algo tan distinto, ya que la única música que había oído hasta ese entonces era las canciones de alabanza que nos hacían cantar en el orfanato.
. El movimiento de la guitarra era rápido y contundente, tanto fue así que quede impresionado Al instante me enamoré de este género y cada vez que salía del orfanato , solía ir ahí después de mis paradas en el restauran de Teuchi. La mayoría estaba de acuerdo que la música seria lo mió desde ese momento.

Todos los años, podríamos pedir unos regalos para las fiestas de navidad. La mayoría de los niños querían cosas como cromos y juguetes. Para mí, lo único que quería era una guitarra eléctrica con un amplificador. Para mi gran decepción esa Navidad, el personal no lo consiguió para mí. Lo único que recibí fue un libro que describe una historia de algún niño que encontró a Dios. No estoy seguro de lo que hice con eso. Pero unas semanas más tarde, el padre Iruka, y su hermano en la tienda de fotografía, Teuchi sacaron algo de dinero entre los dos y me dieron una sólida guitarra eléctrica negra. Para la mayoría, se trataba de un enorme monstruo, pero para mí era una belleza, además del hecho de que era mucho más grande que yo.

Es difícil describir el pequeño terror en e l que me convertir en esa escuela , cuando estaba aprendiendo a tocar el instrumento. Incluso con el amplificador en su más bajo volumen ,todavía tenía que utilizar el cobertizo. El aprendizaje de la guitarra era una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer, sobre todo porque ninguno de los sacerdotes o profesores podrían ayudarme. Teuchi , uno de mis pocos amigos, me dio algunos consejos, pero la mayor parte de la técnica la aprendí de las bandas que entraban y salían del antes mencionado bar. En ese momento el thrash metal y speed metal parecía ser lo que dominaba en el metro, por lo que toda la música que aprendí a jugar fue muy odiado por todo el mundo en ese orfanato. Heavy metal parecía captar mi personalidad, todos los tonos agresivos y escalas me dio un dulce alivio que no podía experimentar escuchando jazz, música clásica o de cualquier otro estilo de música No fue hasta que fui mayor y con mayores conocimientos, que comencé a apreciar todos lo demás géneros musicales.

El día de mi supuesto cumpleaños , cuando cumplía trece años , Iruka se hizo cargo de mis necesidades y me dio un libro de cinco dólares que no tenía nada en él, pero las páginas estaban vacíos para escribir notas y letras de canciones. Él me dijo que era para que yo pudiera expresar toda la ira y la frustración que tenía dentro, y sacarlo para que Dios pudiera verlo. Yo le dije que era la segunda vez que había hecho algo bueno por mí.

Toda la miseria que tenía en ese lugar había disminuido desde entonces. Realmente todo se lo debo a la música. Esto ayudó a que todos los sermones y clases sean tolerables y tomó gran parte de mi tiempo, seguía sin relacionarme con los otros huérfanos y demás personas. Yo estaba cada vez más recalcitrante y solo.

Algunos años después , un estudiante que estaba sentado cerca mió, el cual que era muy tranquilo como yo, me dijo que tenía una vieja radio que yo pudiera tener. Tengo que admitir que estaba un poco sorprendido. Le pregunté por qué y me dijo que pensaba que me podía ser útil. Yo no sabía qué decir, tenía algunos amigos, no muchos, pero eran los suficientes para mí. Utilice aquella la radio para recoger las pocas estaciones que transmitían metal y bandas de rock. Las canciones que yo había estado trabajando tomaron un giro diferente después de eso, como si fluyera de mi como si se tratasen de un torrente .Le di las gracias cada vez que podía y algunas veces sus amigos vinieron a escuchar como tocaba. Fueron muy amables, cada vez hacían preguntas sobre ¿cómo podía mover los dedos tan rápido . Poco a poco llegaron a apreciarme, pero con el tiempo dejaron de venir, y me da la oportunidad de concentrarse aunque quedando solo otra vez. En esa primera parte de mi vida joven adulto, parecía que lo único que me importaba era conseguir mejorar en la música y tocar la guitarra. Yo no sabía en ese momento a donde me llevaría, o si terminaría en la nada. Pero todo lo demás que me rodeaba parecía amargo. Mirando hacia atrás, tengo que decir que llevé la mayor parte del dolor en mí mismo.

No recuerdo muy bien el resto del tiempo que pasé allí. Sólo tengo una idea de cuánto tiempo pasó por cada una de las canciones que terminé, o canciones que aprendí a tocar. Solía estar también estar en cobertizo escribiendo, y mientras estaba ahí , vi. a mucha gente venir y recoger a los niños, es decir la adopción de ellos. Cuando yo era un niño, me hubiera gustado que alguien viniera y me llevara lejos, muy lejos de ahí. En un momento me molestaba Padre Iruka por mantenerme allí. La vieja tentación que tenía que ser libre había revivido. Aun tenía la esperanza de que alguien viniera y me sacara de ahí. No fue sino hasta después de ver que el único amigo verdadero que tenía, estaba en ese lugar. Se comportaba como una familia para mí, preocupándose por mi y lo que me hacia falta , pero aun tenia incógnitas. Comencé a preguntarme sobre mis padres, los misterios que compartían mis genes, me preguntaba si eran como las personas que vinieron por ellos.

Al acostarme en la cama a veces pensaba en sus rostros, pero no podía recordarlos. Todo eso se había ido, cada recuerdo que tenía de ellos desapareció. Y mis pensamientos se convirtieron en una pesadilla cuando me acordé de las heridas de balas que fueron luego fueron extraídas de mi cuerpo. Finalmente tomé una decisión, no volver a intentar recordarlos ya que era inútil y sufría mucho, y a pesar de ser un adolescente lloraba en las frías noches.

No fue hasta que tuve diecisiete años, que me permitieron dejar la institución si así quería. Lo hice en un santiamén, sin dudar ni siquiera un segundo. Yo no tengo nada que lamentarme. Hice un pequeño trato con Teuchi para trabajar en su restauran. Por la noche después del trabajo, me gustaba llevar mi guitarra al famoso bar. Fue un poco ilegal, ya que no tenía la edad suficiente para beber, pero empecé con sólo tocar algunas de mis canciones en solitario, antes de que las otras bandas. Con el tiempo, se me pidió para tocar con algunos de ellos. Llegué a ser muy popular entre todos los músicos locales, aunque no había muchos de ellos.

Poco a poco mejore y toque también en muchos de los clubes en los pueblos cercanos. Sin embargo eso es todo lo que pasó con mi música. Metí mi guitarra en su estuche y en mi moto que había comprado con algunos ahorros, recorrimos muchos clubes y bares. Me uní a algunas bandas, pero nunca dure demasiado tiempo. Siempre terminaba con la gente más inestable. Un año más tarde volví a la tienda de Teuchi. La vida en el camino fue dura y siempre tuve ese deseo de volar y ser libre. Pero el tenía la idea de que podía solicitar el ingreso a la Academia de la Fuerza de Defensa Aérea de Konohagakure , después de todo aun era uno de mis sueños .Recuerdo que me reí cuando él me lo sugirió. Aunque al principio dude que me aceptaran ¿Por qué se acepta a un huérfano que realmente no sabe cuántos años tiene y que se llamaba Naruto? Pero, por algún milagro, El padre Iruka dijo, me aceptaron. Yo no lo creía al principio, pero ahí estaba el documento sellado y todo entregado con la firma del Comandante. Aunque yo no tenía remordimientos, ni querer dar vuelta atrás,

Yo no tenía muchas cosas para llevar conmigo a la academia. Todos los libros que había usado para mis estudios se quedaron en el orfanato, por lo que la mayoría de mis cosas las podía llevar en mi motocicleta. Pero la eficacia de mi vehículo se vería disminuida ya que si querría llevar la guitarra conmigo, la única forma era ponerla en mi espalda y mis demás pertenencias que eran pocas por cierto, en la canastilla trasera. Pero eso no era el único problema, yo no tenía el dinero suficiente para pagar un boleto de avión, y la academia estaba muy lejos de donde yo estaba. Sin embargo, decidí arriesgarme y tomarlo como una nueva experiencia. Conduje durante horas en la carretera, atravesando montañas y esquivando a los demonios de la velocidad. Fue un viaje duro, pero pude llegar a mi destino, con mi guitarra intacta u al menos hasta cierto punto. El frío y el inclemente clima fueron algo problemático. Mientras que la distancia del viajé no era muy larga en si, me tomó varios días para salir de las montañas. En algún momento, mi combustible de reserva de agoto y tuve que tocar con gente extraña en los bares, para conseguir combustible para mi moto. Una vez que reanude mi largo viaje a la academia, me empecé aburrir constantemente, no había mucho que hacer tras conducir dieseis horas diarias. Esto provoco que estuviese en una especie de aturdimiento y estrés, los cuales me afectaron en el preciso momento en el que la moto se quedó sin gas. Esa vez , si no hubiese llevado el casco puesto, seguramente ya estaría muerto, y solo unas cuantas personas me echarían de menos, en dicho accidente la guitarra que me habían regalado se partió en dos.
.Producto de esto iba a retrasarme otro día más, pero felizmente alguien decidió darme una mano, llevándome a la estación de servicios más cercana. No pregunte su nombre, pero aun así no olvide agradecerle por sacarme de aquella situación.

Luego de eso debieron pasar al menos ocho días, no recuerdo el número exacto, pero aun tenia tiempo y era algo bueno , teniendo en cuenta los problemas que había tenido para llegar allí.
Para ser honesto, estaba seguro de que la academia iba a ser igual que el orfanato o algo incluso peor. El ejercito siempre fue para mi una gran maquina, con gente marchando como robots y armas, también sabía que había un uniforme con el que todos debían vestir.
Al llegar, me dieron una habitación y un lugar para aparcar mi moto, tenía que negociar para un lugar de estacionamiento, ya que los vehículos estaban prohibidos para los nuevos estudiantes. Esa fue lo mejor de la primera semana, hubo una gran ceremonia en la que se nos presentó a la academia y se nos dio un tour por el campus, que era muy grande.

Una vez que comenzaron las clases aprendí lo que era un estudiante de primer año. Los tipos de las clases superiores dominaban a los que ellos llamaban novatos. Nos obligaban a hacer un montón de cosas estúpidas, aunque no fue tan malo como pensé. Al no tener un instrumento, y que las clases no eran nada fáciles, perdí algo de intereses en la música. Esto resulto en unas buenas calificaciones por encima de muchos, excepto de una chica, con un nombre bastante peculiar y ni que decir de su color de cabello rosado, su nombre era Sakura. Competir con ella fue el trabajo más difícil que jamás había hecho, pero la sola idea de volar me impulsaba para seguir adelante.

A pesar de que me cayó un pesado ladrillo, rápidamente me sentí cómodo en mi nueva rutina, y también era marcado como antisocial en este lugar, ya que pasé todo mi tiempo libre tocando música, con una vieja guitarra acústica que compre. La guitarra no me dio mucho amigos, pero me dio un poco de respeto de parte de las clases superiores. Los fines de semana solía tocar en un club cercano y gané cierta fama como músico en el campus. A diferencia de todos los que había conocido, los demás, parecían aceptar mi único y particular nombre, Naruto. Me pregunto lo que realmente piensan de él, ya que no eran tanto de mente cerradas , como un niño de nueve años. Con todo eso, mi primer año pasó sin problemas y que incluso estaba en la parte superior de mi clase al final del segundo semestre, pero aun no podía superar a mi compañera Sakura.

El verano no demoro en llegar, con el una clase se graduó. La mayoría se fue a casa a ver a sus familias durante algunas semanas, pero para mi no había mucho que hacer si me iba, así que no lo hice. Yo no sabía lo que iba a hacer en esas semanas de descanso. ¿A donde iba a ir?

Después de la ceremonia de graduación de las últimas clases, el comandante encargado me llamó a su oficina. Parece que mi expediente lo había impresionado. Al ver que era huérfano y no tenía un hogar.Se me permitió quedarme en mi habitación durante el resto del verano , también se me dio un trabajo como ayudante de los mecánicos que hacían mantenimiento a los aviones de combate en la base cercana. No sé cómo se enteró de mi deseo de ser piloto de caza, pero no me quejo en lo absoluto. Con todo el tiempo que pasé en el campo de aviación y tocar con aquella vieja guitarra acústica en todos los restaurantes y clubes locales de vez en cuando, mis vacaciones de verano llegaron a su fin rápidamente. Fue el mejor verano que había tenido hasta ese momento.

A veces confundo las cosas que sucedieron en el segundo año con todas la que pasaron el primer año. No fue muy diferente para mí. No me molesté en perder tiempo con los ahora nuevos estudiantes de ingreso. En ese año escribí dos canciones que parecían ser muy populares entre todos los estudiante. No eran tan impresionantes para mí, pero a los demás parecía gustarles mucho.

El segundo año terminó de la misma manera y me quede en la base, exactamente igual que en el verano pasado. Durante ese tiempo, me había convertido en un buen amigo para los mecánicos, pasando la mayoría del tiempo con ellos y no con mi guitarra la cual empezaba a descuidar , aunque siempre encontré tiempo para la música ya no era como antes , incluso a pesar que había llenado un par de cuadernos con mis propias canciones.

El tercer año fue algo distinto ya que nos pidieron escoger tres especialidades.
.En aquel momento no tenia idea alguna de cuales .Al final me decante por teoría de la guitarra, la aerodinámica y la química, aun si saber lo que me esperaba y al parecer Sakura había escogido las mismas especialidades que yo , tal vez para competir conmigo. Al cabo de un tiempo, tuve mas trabajo y más clases ocupaban mi agenda, ambas me agobiaban y hasta llegue a pensar que gobernaban mi vida por completo. Disponía de poco tiempo, ni siquiera me molestaba en tocar la guitarra, incluso en la clases donde se suponía que debía tocar el susodicho instrumento. En lugar de tocar o componer música, a menudo tenía que dar ensayos sobre los temas vinculados a tocar la guitarra o algunas técnicas. Sorprendente mente, la química, mi peor clase de los dos primeros años, se convirtió en el mejor curso en el que estuve. Me pareció mucho más interesante el orden de las moléculas, que la teoría de la guitarra, la cual sigue aun sigue siendo una de mis pocas pasiones en la vida. Para terminar la aerodinámica me resulto también agradable , pero en menor medida que la química.

En la navidad de ese año, Teuchi envió un paquete completo de todas las fotografías que había puesto en su restauran. Le respondí enviándole una fotografía , con su fotos pegadas en la paredes de mi dormitorio . Mi compañero de cuarto que apenas que conocía, pensó que era la mejor decoración en los cuartos de la academia. El Tomó varias fotografías de nosotros de pie y detrás nuestro una gran cantidad de cazas.

Cuando el año académico se reanudó, me sentí más impulsado para intentar cosas que nunca antes había hecho. Terminé segundo en las calificaciones globales para sorpresa de todos, para al final del año , aunque no pude vencer aun a esa chica que todos conocían como Sakura. A pesar de mi supuesta derrota academia ante mi compañera, yo estaba más alegre que nunca , ya que iba a empezar a trabajar en el nuevo material durante el verano u al menos tenia planeado eso en un principio , pero no fue así.

Pase el verano trabajando en aviones en el aeródromo y realizando las demás tareas en la academia y en la base área, no tuve demasiado tiempo. Continuamente me llamaban a la oficina del comandante para hablar con los superiores sobre mí mismo , después de todo llamaba demasiado la atención al ser el único estudiante que durante tres años seguidos no había abandonado la academia ni la base cercana.

Creo que el comandante tenia cierto aprecio por mi, ya que a menudo decía que le recordaba a el cuando era joven , y por eso quería convertirme en un piloto de caza , ya que lo estaba haciendo bastante bien en la Academia y tenia las actitudes suficientes para convertirme en lo que ellos llaman un as. Era halagador hasta cierto punto, pero yo hubiera preferido que el Comandante no se dirigiera a mi como un prodigio , ya que ni siquiera había subido a un avión.

En una de esas tantas visitas a la academia recuerdo claramente a uno de mis superiores. Parecía ser que pertenecía a la marina y pude ver las alas que indicaban que era piloto de caza.

El comandante le empezó a hablar como si lo conociera de varios, posiblemente era eso, pero yo desconocía todo sobre aquellos hombres:- "¡Ah, Mayor Ebisu , el es cadete del que te hablé , el cadete Naruto.

A continuación lo salude, le estrechó la mano sin saber lo que iba a responder.-Naruto, un nombre interesante para un cadete ¿Su padre fue algún piloto? .-Pregunto a la vez que recordaba lo que me dijo el comándate , aquel hombre se encargaba en la formaciones de pilotos de elite.

- Señor, no sé si mi padre voló ya que nunca conocí a mis padres.- Yo no podía creer lo mucho que había tartamudeado cuando hable con el. Podía conducir una motocicleta y no romper en sudor y sin embargo estoy casi muriéndome del miedo cada vez que tengo que hacer frente a un oficial u superior.

-Oh , se quedo huérfano , lo siento y ha sido algo grosero de mi parte ,pero se que busca la aceptación por todos lo que hace y es la rabón por la que ha llegado hasta aquí. Estoy seguro que la familia que lo acogió debe estar realmente orgullosa de lo que ha logrado.

Por un momento me quede sin palabras, pero me arme de valor para decir la verdad, mi triste y dolorosa verdad, no había razón alguna para ocultarla.

-Yo... yo nunca fui adoptado, señor. Viví mi vida por mi cuenta.

El rostro del mayor mostró una expresión dolorosa. -Me siento como el culo de un caballo, es increíble que te las arreglaras para llegar hasta aquí sin el apoyo de unos padres.¿Puedo darte la mano de nuevo? Ya que creo que tiene un verdadero futuro en el ejército. Espero verte en los cielos, Cadete.

-Gracias, señor- .Respondí algo más calmado y pensando que la palabras de aquel hombre me habían animado de cierta forma, solo anhelaba volar, incluso por encima de hacer música , pero mi conversación con el mayor aun no había terminado en ese instante.

-Sólo por curiosidad, ¿Quien te puso ese nombre tan peculiar que tienes?.- Podía recordar la intriga en su rostro.

-Yo mismo lo elegí, señor. Me dijeron que podía escoger el nombre que quería y fue ese.

-Bueno, ciertamente debe ser por algo, cadete. Ven a buscarme cuando salgas de la escuela de vuelo.- Fueron sus palabras para culminar la conversación de aquel día.

Las conversaciones que tenía muy a menudo, me dieron de nuevo un poco de confianza en mi mismo, la cual había estado disminuyendo mientras que el año avanzaba. Empecé a estar más ocupado, era casi como si desapareciera de la escuela por completo. Sólo mi compañero de cuarto sabía yo todavía vivía en esa habitación.

Las nuevas clases de química, eran casi sin relación alguna con las anteriores que había tomado. Parecía que todos en la clase estaban por sus vidas y que un monstruo los perseguía. Nos dieron muchos proyectos de investigación, fueron tantos que pensé que iba a explotar y exámenes tras exámenes parecían nunca acabar.

A menudo sucedía que mientras yo estaba de vuelta en ese infierno, algunos de los mejores estudiantes estaban en fiestas, mientras yo luchaba por mantenerse a flote. A pesar de que yo no era el más alegre de todos, habría sido un alivio agradable y bien merecido de las infinitas combinaciones de las clases de química. Yo estaba tan estresado con el trabajo y antes de que me diera cuenta, había aprobado lo primordial y estaba muy cerca de terminar el año.

Creo que subestime a mis salvajes y entupidos compañeros de clases. Algunas de las bromas más divertidas sucedieron en la academia en las cuales no pude contenme a realizar alguna. Pinte varias de las estatuas de héroes de antaño en varios colores y algo inusuales. Muchos otros acontecimientos extraños ocurrieron que implican un montón de crema batida. Aunque solo realicé un par de bromas, diría que estaba bien , para ser la primera vez que lo hacia , diría que fue un buen epílogo para los largos años que había pasado en aquel lugar.

Recuerdo ver a todos los padres, familia y amigos de mis compañeros cadetes. En aquel instante lamenté no haber conocido a mi familia. Parecía que yo era el único en el uniforme de gala, sin una novia, y sin un padre o una madre que se tome fotos conmigo. Me quedé solo y pase la mayoría del tiempo de aquella amarga noche bebiendo solo. Podía oír a todo el mundo hablando de sus familias, y lo que habían pasado con ellos, recordando viejos tiempos. En aquel instante ya no era una novedad que la gente sabía que yo era huérfano y no tenía familia alguna.

La noche anterior llame a Teuchi y me dijo que le hubiera gustado estar allí, pero que por su trabajo le era imposible. Agobiado por aquella situación, me levante de mi asiento y empecé a caminar a través de la escandalosa multitud, sin embargo me di cuenta de que alguien que yo conocía se hallaba entra la multitud. Se trataba del padre Iruka , quien había llegado a visitarme , quien sobresalía entre todos los presentes. Iba vestido de negro por completo y con su rosario, probablemente éramos todo un espectáculo ya que tenía la reputación de ser una cabeza de metal y un ratón de biblioteca y ahora estaba caminando con un sacerdote.

- Has hecho grandes cosas Naruto , tu los ha hecho mejor de lo que nadie hubiese imaginado y me alegro que todas mis palabras no se pierden en ti.-Escuche sus palabras , ya que era una de las personas mas cercanas que había tenido

-El camino fue difícil y tampoco fue muy agradable que digamos.- Le respondí con mi ya conocido tono como si las cosas no me interesaran mucho.

-Oh, lo sé. Me pareció que este lugar sería un reto para ti, supongo que debe ser mucho mas difícil de cuando yo estaba aquí. Debió ser como si fuera imposible, pero mírate m has completado tres carreras en cuatro años. Cuando me fui yo habría dicho que eso es imposible. "

-¿Estuviste aquí?- Le pregunte aun sin asimilarlo por completo, era la persona que menos esperaba que hubiese sido un militar en el pasado.

Él asintió con la cabeza como respuesta. .-Sí, lo hice junto con Teuchi y ambos tomamos el curso académico. Al paso de unos años nos graduamos como insignias y éramos tenientes cuando estábamos fuera de la escuela de vuelo. Ambos luchamos en la guerra hace quince años contra Sunagakure y cuando el último día de la guerra llegó , los dos decidimos que el mundo no necesitaba de más de soldados como nosotros.


Desde ese entonces yo nunca pensé de forma igual acerca del padre, ya que el y teuchi eran los mas cercanos que tenia y se pareciera a una verdadera familia.

-Ahora Naruto, veo que tienes un gran futuro como piloto. Tienes una gran determinación y un respeto hacia los demás . Siempre supe eso desde que eras un niño

-¿Por qué te tomas tanto cuidado por mí? Le pregunté ya que durante años el siempre fue un guía en el duro camino de la vida.

-Cuando vi que estabas teniendo problemas con contigo mismo y leí lo que había te había pasado, estaba seguro que estarías fuera del sistema tan pronto como sea posible y convertirte en un criminal o talvez morir a causa de la soledad. Recién ordenado, yo no podía dejar que un niño tenga una infancia traumática debido a que Dios limpió todos sus recuerdos, cayó en la miseria y perder hiera toda la fe. Yo sabía que hubiese sido mi error si te hubiese ignorado. No habló de momentos, supongo que sabía lo mucho de una revelación que fue para mí. Aunque ha de admitir que nunca he querido que se familiarice con Teuchi, pero parece que al final ha resultado para bien. Eres como un hermano para nosotros, Naruto.

Sabía lo que estaba haciendo alusión hacia Teuchi, pero hablaba muy tranquilo en su reacción. Pensé que todavía debe mantener algún tipo de resentimiento , pero no mostraba amargura ni enojo .

-Pero sé que algún día , una persona entrara en tu vida y no te podrás negar.- Se detuvo , poniéndose el sombrero y luego nos abrazamos , mientras se preparaba para irse.-Y ahora mi hermano menor, tengo que volver junto a mi rebaño.- Fue lo ultimo que escuche.

Mi cabeza empezó a dar vueltas ya que nunca había notado que faltaba una pieza , tal como si se tratase de un rompecabezas que nunca supe que existía , y a la noche aun le faltaba mucho para acabar.