Una noche fria (+18)

Una noche fría

Era una noche fría, la nieve baña los pastos de Japon, todo es un manto blanco en los bosques en la época del shogunato, cualquier cosa es capaz de resaltar en ese manto blanco que cubre todo lo que hay a la vista. A los lejos después del bosque se ven las luces de un castillo, a solo un kilómetro de este se ven manchas rojas de sangre que tiñen la nieve haciéndolas notorias frente a cualquier persona, el rastro llegaba hacia dos ninjas que iba caminando lentamente.

Un chico de cabello rubio vestido con un traje ninja negro y una pañoleta roja en el cuello, en su espalda lleva un ninjato desgastado con señales de haberlo usado mucho el día de hoy, al lado de este, va su compañera, una kunoichi de cabello roza, vestida con unos pantalones ninja negros, una cota de maya en el pecho, llevaba el cabello tomado con una coleta y su cadera llevaba dos sai colgando, tenía una grave herida en la pierna, lo que le dificultaba el caminar, por eso mismo su compañero tenía que ayudarle a caminar.

Había pasado todo el día peleando en busca de un pergamino que necesitaba su jefe el Señor feudal Sarutobi, por mucho que seas una persona libre, el ser un ninja te somete a misiones peligrosas no importa el momento, y estos dos ninjas eran fieles servidores de su señor. Había cumplido su misión, el pergamino con la información era suyo y además ya no les quedaba mucho para llegar y cumplir la misión.

“Lo siento Naruto, de no ser por mi herida ya hubiera llegado” – dijo Sakura

“Descuida, no tengo problemas en llevarte a casa, después de todo es mi deber como tu compañero y líder del clan, no por cualquier cosa Jiraya me dio a Kurama” – dijo señalando su espada

“Eres increíble Naruto, desde niños siempre sorprendiendo a todos, haciendo posible lo imposible, eres de verdad increíble” – dijo Sakura

“¿A qué se debe tanto alago Sakura? Eso no es común en ti” – dijo el rubio

“No lo sé simplemente me dieron ganas, no sabes lo feliz que me hace estar contigo” – dijo Sakura algo sonrojada mientras miraba sus ojos azules.

“A vamos Sakura no seas así, no es para tanto y no es por ser modesto ni nada” – dijo Naruto

“Olvídalo, lo de hoy fue increíble peleaste solo contra al menos 20 hombres y saliste victorioso solo con tu espada, no como yo que salí herida” – dijo la kunoichi apenada

“Eso es costumbre, además estabas tú ahí, no podía dejar que te pasara algo, como líder del clan y tu mejor amigo” – dijo Naruto con una sonrisa

“Sabes, se que me siento inútil en estas condiciones, es decir contigo ayudándome a andar, pero a decir verdad me siento feliz de estar tan cerca de ti” – dijo Sakura

“¿Por qué lo dices?” – pregunto

“Simplemente me gusta, estar tan cerca de ti” – dijo Sakura sonrojada

“¿Sakura te ocurre algo? ¿Tienes fiebre?” – dijo Naruto

“No idiota, intento decir que te quiero” – dijo la pelirosa

“Jajajaja, yo también te quiero Sakura, si eres mi mejor amiga prácticamente desde que tengo memoria” – dijo Naruto feliz

“No idiota, intento decir que yo….. yo…….¡¡Yo te amo!!” – dijo Sakura mirando directamente los ojos del rubio

“Sakura, de verdad tu….¿Tú me amas?” – dijo el rubio estupefacto, con los ojos abiertos de par en par

“Si, perdón por decírtelo ahora, pero no lo sé, necesitaba sacarme todo esto de mi pecho, de verdad te amo mucho Naruto” – dijo Sakura

“Sakura yo…..yo……..” – dijo Naruto pero no pudo terminar la frase

En eso al menos unos 10 ninjas vestidos de negro armados hasta los dientes bajan de los arboles dejando a los dos shinobi completamente rodeados, de inmediato Naruto se imaginó lo peor, eran los sobrevivientes que había dejado en la batalla que acababa de tener hace un par de horas. El rubio se mordió el labio de la rabia, no podía creer que por un error suyo ahora estén en esa clase de circunstancias

“Lo siento Sakura, pero esto deberá esperar” – dijo mientras la dejaba en el piso, aunque Sakura había sacado sus Sai’s pero estaba claro que no podía pelear con la pierna así

“Fue un grave error dejarnos vivos a mí y a mis hombres” – dijo un ninja con unos lentes

“Kabuto, sabía que debía matarte en la aldea” – dijo Naruto

“Ahora devuélveme ese pergamino si es que no quieres morir” – dijo Kabuto

“Estas loco si crees que haremos algo como eso” – dijo Sakura mientras apenas estaba en pie con su herida

“Vaya tu compañera está herida, bueno si me lo pones así, no me queda otra más que acabar con ustedes, chicos ¡¡Mátenlos¡¡” – dijo Kabuto

En eso los 9 ninjas que quedaban comenzaron a atacar, Sakura intentaba moverse, pero cada movimiento le dolía demasiado con su pierna en ese estado, a decir verdad, lo único que podía generar era movimientos torpes, por eso Naruto interpreto en un instante que tenía que defenderla, aun a costa de su vida.

El rubio saco de su funja la ninjato Kurama y comenzó a defenderse de los ataques de los ninjas que los tenían rodeados. Naruto era muy hábil a pesar de estar rodeado era capaz de defenderse y atacar muy bien, mientras que un ninja le bloqueaba su estocada, era capaz de propinarle una patada a otro, para luego dar un salto sobre uno de ellos y darle un letal golpe en la espalda, lo que hizo que cayera el primero de ellos.

Sakura al notar que sus movimientos eran torpes, lanzo una bomba de humo al piso para así salir de la zona, para luego sacar una cerbatana envenenada que tenía en el bolsillo y comenzar a disparar, solo tenía tres disparos y dio en el blanco, los 3 ninjas que recibieron la aguja envenenada de Sakura cayeron de inmediato al piso por el bloqueo muscular que le provocaba el veneno, puede que estuviera herida pero Sakura no era para nada una inútil, pero después de ese movimiento se había quedado sin tácticas, ahora lo único que podía hacer era esconderse.

“Bien hecho Sakura” – pensó feliz Naruto al ver como su compañera acabo con tres de ellos con mucha facilidad

“Es todo lo que puedo hacer por ti amado Naruto” – pensó mientras se escondía detrás de un árbol

Naruto quedo solo frente a los 5 que quedaban, a los cuales miro detenidamente, uno llevaba una espada igual que él, otro una maza con cadenas, uno llevaba sai’s y dos eran capaces de pelear a manos descubiertas, si bien parecían ninjas expertos que lo superaban en número eso no era impedimento para Naruto líder del clan Uzumaki y portador de la legendaria ninjato kurama.

Los 5 arremetieron de inmediato, el rubio flecto las rodillas para dar un golpe vertical al primer ninja que tuvo más cerca, este se cubrió con sus sai’s, pero aun así no previo que el Naruto le daría una patada en su tobillo con su pierna derecha lo suficientemente fuerte como para hacerlo perder el equilibrio, y mientras este caía al piso, el rubio le dio una estocada que le partió el abdomen en dos, ahora solo quedaban 4.

Los dos que peleaban a golpes se colocaron a los costados del rubio para darle un golpe fulminante por ambos lados de su visión, pero sus puños solo alcanzaron a golpear la nieve, ya que el rubio dio un salto hacia el frente evitando la técnica, luego se puso de pie y a una gran velocidad le propino una estocada vertical al ninja de la derecha provocándole un corte en toda la cara que prácticamente le abrió el cráneo, para luego girar sobre sí mismo y clavarle la espada al ninja de la izquierda directamente en el corazón.

Los dos últimos ninjas que quedaban le lanzaron varios shuriken a sus espaldas para intentar dar con él, pero el rubio dio un salto hacia adelante donde había un árbol el cual uso de punto de apoyo para dar un salto que los llevo de nuevo a los dos ninjas, luego desde el aire dio una fuerte estocada en forma vertical que acabo con uno de los últimos que quedaban. Pero cuando el último intento propinarle un golpe por el lado izquierdo del rubio, este saco un shuriken y sin mirando se lo lanzo directamente a la frente.

Sin duda Naruto era increíble no por nada era el líder del clan Uzumaki, pero una vez termino de pelear, noto que aún faltaba Kabuto, al cual busco por todos lados y no encontró, luego se le paso por la cabeza el único lugar donde podía estar, se giró a ver la zona donde estaba Sakura escondida y precisamente ahí estaba Kabuto sobre ella en la rama de un árbol a punto de darle fin a la vida de la kunoichi.

“¡¡Sakura!!” – grito Naruto desesperadamente mientras comenzaba a correr en esa dirección.

“¡¡Eres mía, estúpida kunoichi!!” – grito Kabuto mientras caía desde el cielo con su espada, cuya punta apuntaba directamente al piso con la intención de clavársela en el cráneo a la pelirosa

“¡¡NOOOO!!” – grito la indefensa Sakura mientras cerraba los ojos

Pero en eso noto como unas gotas calientes se posaron sobre su cara, La pelirosa de a poco abrió los ojos y vio lo peor que se pudo imaginar en el mundo.

“Dios mio” – dijo al ver lo que tenía en frente mientras escuchaba los quejidos de dolor que la rodeaban

Naruto estaba de pie frente a ella con la Katana de Kabuto atravesándole el pulmón derecho, dejando al rubio escupiendo sangre y con la respiración entre cortada. Pero el estado de Kabuto no era del todo favorable el ninjato de Naruto le había penetrado directamente en el corazón , prácticamente ese encuentro había sido un empate, total, que acabaría con la vida de ambos.

“Fuiste muy hábil……al clavarme tu espada…….directamente en el corazón” – dijo soltando su arma y cayendo al suelo completamente muerto.

“jej, jejjee te lo dije Sakura, yo te protegería” – dijo con dificultad, mientras soltaba su espada y caía a la nieve la cual comenzaba a bañarse con su sangre.

“Na…Naruto” – grito mientras se colocaba a su lado mientras comenzaba a llorar desesperadamente.

“No llores Sakura……co…..como ya dijo nuestro sensei, si mueres, es porque tu existencia ya no hace falta en este mundo” – dijo con mucha dificultad

“No Naruto, Naruto tu existencia todavía es necesaria en este mundo ¡¡Yo te necesito!! – gritaba desconsoladamente la pelirosa

“Sa…Sakura, hay algo que debes saber antes que muera” – dijo con la misma dificultad, le costaba respirar, cada vez que lo hacia sus pulmones se llenaban de sangre, ya no le quedaba mucho tiempo de vida

“Solo dilo” – dijo con los ojos llenos de lágrimas mientras miraba al rubio

En eso Naruto con mucha dificultad levanta su brazo bañado en sangre y lo pone en la nunca se Sakura y con mucha dificultad y con las pocas fuerzas que le quedaban, arrastro la cabeza de la pelirosa hacia la suya, provocando que sus labios se unieran en un beso, un beso que Sakura espero por mucho tiempo, pero era el beso más triste de su vida, ya que sabía que sería el primero y el ultimo que le daría el rubio. Naruto termino de besarla, ya que su cuerpo pronto colapsaría. La boca de Sakura quedo empapada en sangre al igual que su cuello, sangre que se mezclaba con las lágrimas que caían de sus ojos.

“Sa…Sakura, yo yo también te amo, te amo demasiado, perdóname por no poder ser más fuerte…….para poder protegerte por más tiempo…….me da mucha pena separarme de ti en este momento……..lo siento…… créeme que de verdad lo siento” – dijo tristemente mientras comenzaba a llorar

“¡¡No Naruto no mueras por favor no!!” – gritaba Sakura mientras aprisionaba el pecho de Naruto en el suyo mientras no dejaba de llorar

“Sakura la espada Kurama es tuya……….puedes llevártela……….perdón por todo” – Dijo mientras cerraba los ojos

“!!NO Naruto…..Naruto…….Naruto!!” – grito desconsoladamente mientras abrazaba con fuerza el cuerpo del rubio al cual ya no le quedaba ni una gota de vida y su llanto se hacía más y más desconsolado

“Hace….hace frio Sakura……..Te amo” – dijo el rubio cuando su corazón dejo de latir

Sakura noto que su amado Naruto acaba de morir en sus brazos, no podía creerlo, acaba de perder al amor de su vida en una sola noche, pero aun así el beso, el único beso que pudo darle, sería algo que quedaría para siempre marcado en sus labios, pero eso ya no importaba las lágrimas de Sakura estaban calientes, calientes de rabia por perder al amor de su vida, no quedaba nada más en ese bosque, más que 11 cadáveres, de los cuales uno solo había que lamentar. Se dice que las lágrimas de Sakura se escuchaban en todo el feudo y que esa noche, fue la más fría en 100 años, la noche en que un amor nació y murió a la vez.

Todo era frió y oscuro esa noche, la nieve manchada de sangre, un frió insoportable y desde lo lejos se podía escuchar llantos, llantos sin consuelo que eran el réquiem para un ninja que dio su vida por amor y en medio de ese escenario lo único que se veía era una pelirosa que lloraba desconsoladamente al ver muerto al amor de su vida en sus propios brazos, bañado en las lagrimas de la kunoichi que lo amaba