Konoha High School [+18] (Capitulo 32) 11/11/13

Naruto ya se encontraba en la calle caminando hacia el destino que le indicaba en la carta, estaba furioso y se le notaba en el rostro. No iba a estar satisfecho hasta eliminar a ese Uchiha de una vez por todas.

-Maldito Óbito, te juro que te destruiré apenas te vea- Pensaba Naruto mientras iba sin dudar a su destino, ya sin esconder sus armas como le había enseñado Jiraiya. Esta vez ameritaba estar preparado de principio a fin, para no perder ni un segundo. Para su fortuna, podría decirse, a esas horas de la tarde no había mucho movimiento por las calles.

Naruto no podía dejar de pensar en su abuelo y sus padres, debía poner a ese maldito en la cárcel para que se pudra allí adentro, o en todo caso matarlo ahí mismo. La rabia estaba consumiendo al rubio, estaba haciendo todo lo que no debía hacer, todo lo que Jiraiya le dijo que no debía hacer.

Pero a Naruto ya poco le importaban las reglas, solo quería venganza, se sentía responsable de la muerte de su abuelo, que debía hacer que su muerte no sea en vano. Nunca se perdonaría fallarle a su abuelo, esto debía terminar con su muerte o la de Óbito.

A pesar de todo, Naruto no pensaba en morir, él estaba confiado en que derrotaría a Óbito y podría terminar con toda esta historia de una vez por todas. Quería estar tranquilo con Sakura para comenzar una familia de la cual nunca se alejaría, ni dejaría.

Pasaron los minutos y Naruto ya estaba cerca del lugar pactado en la carta, donde quiso fijarse si era allí, pero no pudo, ya que no tenía el papel en ninguno de sus bolsillos, así que confió en su memoria. Al llegar allí se encontró con un edificio abandonado, ya que se veía el claro deterioro del mismo y había ventanas rotas, las paredes despintadas y la puerta abierta con las luces apagadas.

Ese lugar le daba mala espina a Naruto, pero no era momento de temer para él, debía entrar y afrontar al culpable de tantos crímenes, entre ellos, la muerte de Jiraiya y de Sai. Aunque este último no le importaba mucho, pero era una vida a fin de cuentas.

-Es hora de entrar- Dijo Naruto dando un fuerte suspiro para sacar toda la tensión que tenía sobre él. Acto seguido comenzó a caminar a paso lento con una mano sobre su cinturón, más precisamente en su pistola. Debía estar atento ante cualquier inconveniente o ataque sorpresa que se le presentara mientras se adentraba al edificio sigilosamente, por si había algún otro secuas de Óbito por allí escondido esperando el momento indicado para tacarlo. De todas formas el rubio estaba preparado para cualquier cosa. Había agarrado las cosas que le habían sobrado a Jiraiya para tener algunos repuestos, como las balas sobrantes, el chuchillo y cosas por el estilo.

Comenzó a subir por el edificio utilizando las escaleras mohosas a causa del abandono del lugar. Era demasiado raro que no hubiera nadie para enfrentarse a él, esa situación lo ponía nervioso, puesto que lo hacía pensar que lo atacarían todos juntos y si sucedía eso se le complicaría bastante la situación. Pero también pensaba si sería Óbito solo el que estuviera esperándolo.

Naruto sabía que no debía pensar tanto en esas cosas, pero no podía evitarlo, él quería planear la estrategia para enfrentarlo lo mejor posible y la que tenía en mente no serviría de nada si lo atacaban todos juntos o si estuviera él solo. Obviamente prefería que estuviera el solo a que lo atacasen todos juntos. Él estaba seguro que irían apareciendo de a uno o dos y él los enfrentaría de a poco, pero al parecer no iba a suceder eso

Seguía y seguía subiendo los pisos del edificio sin rastro alguno de Óbito o alguien más. Hasta llegó a pensar que estaba en el lugar incorrecto, ya que no tenía la nota para certificar si estaba bien la dirección. Pero decidió terminar de recorrer el edificio sin señales de vida alguna. Eso empezaba a frustrar bastante a Naruto, hasta que llegó al último piso del mismo, el cual sería la azotea por lo cual no tenía techo. Al llegar allí, ve a una persona sentada en una silla cruzado de piernas mirando hacia su dirección.

Naruto tardo apenas unos segundos en darse cuenta de quien se trataba, era ni más ni menos que Óbito, ya sin su máscara. El Uchiha decidió pararse y a causa de esta acción, el rubio pudo visualizar un arma en la mano derecha de Óbito y algo más en la mano izquierda, pero no sabía que era eso. De todas formas fue rápido a su cinturón para sacar su pistola. Pero antes fue interrumpido.

-Yo no haría eso si fuera tú- Dijo Óbito levantando aún más la mano izquierda para resaltar lo que tenía en ella, dejando ver un interruptor, con un botón en el mismo.

-¿Qué es eso?- Preguntó Naruto sin importarle lo que decía el Uchiha, sacando su pistola del cinturón y apuntándole. Pero no disparo por si las dudas.

-Debes ser más cuidadoso- Respondió el moreno, riendo- esto que tengo es un interruptor, que puede…- No pudo terminar de hablar ya que fue interrumpido por Naruto.

-No me importa si vuelas este lugar, yo con tal de que mueras haré lo que sea necesario- Gritó Naruto enfadado- ¿Acaso eres igual a tú padre?- Preguntó aún con enojo- ¿Si pierdes volaras el lugar?- Continuó preguntando cada vez más alterado.

-Te perdonaré esta vez que hayas dicho eso de mi padre. Pero si lo haces de vuelta, no dudaré en hacerte sufrir como nadie ha sufrido maldito idiota- Respondió Óbito enfadado, pero sin levantar mucho la voz- Y por cierto, no hay explosivos aquí- Respondiendo la pregunta del rubio, dejándolo algo sorprendido, pero antes de que vuelva a hablar Naruto decidió continuar explicándole- Los explosivos están en la casa de tu chica…- Culminó provocando que el rubio quedara descolocado sin saber que hacer o decir.

-Eso… eso no puede ser posible- Dijo Naruto con poca convicción- No caeré en tus juegos y mentiras- Continuó tratando de parecer convencido de sus palabras.

-¡Oh! ¿Debo hacer alguna demostración?- Preguntó Óbito disfrutando del momento, al tener al rubio en sus manos- Bueno, aquí vamos- Continuó acercando de a poco su dedo pulgar al botón del interruptor.

-¡Espera!- Gritó el rubio ya demostrando su preocupación- ¿Qué quieres que haga?

-Sabia decisión- Dijo Óbito, cada vez más contento con las reacciones de Naruto. Estaba haciendo todo lo que él supuso que haría- Tira tu arma y tu cinturón- Ordenó prepotente, sabiendo que el rubio cumpliría su petición

-¿Cómo sé que tirando mis armas no apretaras ese botón de todos modos?- Preguntó el rubio utilizando la razón ante todo.

-Bueno… la verdad que solo me interesa matarte y si mato a todos los demás, será más difícil escapar, ya que advertiré a todos de lo que sucede. Y tendré menos tiempo para escapar de aquí luego de matarte- Contestó el Uchiha fría y calculadoramente.

-Eres un maldito hijo de puta Óbito- Fue lo único que alcanzó a decir Naruto antes de sacarse su cinturón y arrojar sus armas a un lado suyo.

-Oh no… Agárralas de vuelta y arrójalas cerca mío- Reprocho Óbito sin dejar de apuntar al rubio con su pistola.

Naruto lo único que podía hacer en ese momento era cumplir los deseos de Óbito. No podía arriesgar la vida de gente inocente, dentro de las cuales estaba la vida de su amada Sakura. Así que lentamente se agachó y agarro el cinturón nuevamente, para luego arrojarlo cerca de los pies de Óbito, el cual solo sonrió de placer al tener a Naruto totalmente dominado.

-Tengo que conseguir sacarle ese interruptor de alguna manera- Pensaba Naruto mientras miraba fijamente a Óbito y su repugnante sonrisa de satisfacción.

-Bueno… ¿Por dónde puedo comenzar?- Comentó el Uchiha sacando al rubio de sus pensamientos y descolocándolo un poco al no saber a qué se refería.

-¿A qué te refieres?- Preguntó Naruto inocentemente.

-Sí, creo que tu brazo izquierdo será buen comienzo- Dijo Óbito, obviando la pregunta del rubio, el cual se percató de que era a lo que se refería. Pero tarde por el hecho de que el pelinegro disparara a su brazo izquierdo sin remordimiento alguno.

-¡Aaaaaahhhhhhh! ¡Hijo de puta!- Gritó Naruto inundado en un fuerte dolor sobre su brazo izquierdo.

-Esto será divertido- Dijo Óbito mostrando una sonrisa llena de saña y odio.

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

-Naomi ¿Has visto a Naruto?- Preguntó Sakura algo preocupada por no verlo hace un buen rato, a causa de que acompaño a su madre a la ambulancia, pero no más para poder ser de utilidad para buscar a Óbito y deshacerse de él.

-No, pero se dónde está- Respondió Naomi dejando sorprendida a Sakura e intrigada. Pero antes de que le pregunte algo, le dio a Sakura el papel que Óbito le había dejado a Naruto.

Sakura comenzó a leer la carta de Óbito…


Sakura al terminar de leer la carta, no pudo evitar quedarse sin palabras, ya que estaba procesando la información en su cabeza, hasta que entendió donde debía encontrarse Naruto.

-Debemos ir a la calle Manson al 590 ¡Ahora!- Dijo Sakura alterada, corriendo en dirección a la calle, pero Naomi la detuvo atrapándola del brazo- ¿Pero qué haces? ¡Hay que ir!- gritaba Sakura histérica.

-No Sakura, tú te quedas aquí- Dijo Naomi dejando anonadada a la Haruno- Esto es muy peligroso para que vayas tú, entiéndelo por favor- Concluyó a modo de ruego.

Sakura estaba por replicarle que no iba a hacerle caso, pero pensando un segundo antes de hablar decidió engañar a Naomi, Puesto que no podría convencerla de acompañarla.

-Tienes razón Naomi, creo que lo mejor será que me quede  y dejar que tú te hagas cargo de la situación- Dijo Sakura tratando de parecer lo más convincente posible, lo cual consiguió al dejar algo sorprendida a Naomi

-Vaya, eso fue fácil jejeje- Respondió Naomi contenta por su poder de persuasión, cosa más alejada de la verdad- Ahora haré unos llamados para que hagan unas cosas aquí y también para que estés segura, espérame aquí- Continuó diciendo, para luego alejarse con su radio para hablar con la gente que precisaba en ese momento.

-Creo que es más ingenua que yo- Dijo Sakura para sí misma sorprendida de que le haya creído tan fácilmente- bueno, ahora debo irme de aquí y ayudar a Naruto- Ultimo Sakura en sus pensamientos, para ir a toda prisa en dirección a donde se supone que estaba Naruto en estos momentos.

-Bueno, ya hable con…- Dijo Naomi a medias, al ver que Sakura ya no estaba allí donde le dijo que se quedara- ¿Sakura? !Sakura!- Gritaba temiéndose lo peor- ¡Malditos mocosos! Si ese tipo no los mata ¡Juro que lo hare yo cuando los vea!- Maldecía enfadada para sí misma, mientras tomaba el mismo rumbo que Sakura hace unos minutos y dando indicaciones desde su radio a quienes acababa de llamar, para informarles que ella no estaría, pero que hagan lo que les pidió.

Sakura ya estaba cerca del lugar al que quería llegar, corriendo como si no hubiera un mañana, tratando de llegar lo antes posible para ayudar al amor de su vida.

-Naruto, aguanta un poco más, ya estoy en camino- Dijo Sakura, mientras seguía corriendo sin parar hacia el edificio abandonado.

CONTINUARA…