Cuando le corresponda. [ 01/07/14 ] [TP]

Cuando Naruto despertó se saco la baba con el antebrazo y somnoliento se estiró levantando los brazos y sentándose, recordó a su visita y miró junto a el la vacía cama y ordenada que había dejado.
- ¡EEEh!... ¡Sakura chan! -Se tiró en la cama y tristemente apoyó la cabeza en la almohada -¡Al menos aún está su olor!
De pronto Sakura apareció por el pasillo hacia la pequeña sala de estar y lo observó con indignación.
-¡AAh! Sakura chan no es lo que tu.... –Y agachó la cabeza esperando el golpe y su típico grito.
- ¿No es lo que yo que? –Dijo serenamente tratando de controlarse –Tranquilo, ven, está listo el desayuno.
- ¿Eh? –Naruto miró desconcertado, no solo por cómo no le reprochó lo de la almohada, sino por los platos sobre la mesa, el jugo, las tostadas, y porque esta vez... habían dos sillas –Este... espérame un momento Sakura chan, iré... iré a lavarme la cara primero –Dijo sonriendo y corrió.
- Eh... bueno.
Naruto se tiró agua en el rostro, se miró al espejo, y bajo la sombra de su pelo que camuflaba sus ojos, sobre su mejilla se vio correr una gota que no era del agua.
- ¡No dudo que esto esta delicioso! – Dijo volviendo a la mesa.
- No exageres... son solo tostadas –Decía humildemente Sakura.
- Pues serán las mejores tostadas que eh probado, de esto estoy segu... –Y se interrumpió al ver la flor que le había regalado en el centro de la mesa -¿Es... la flor que te di?
- Oh, sí, lo es, no se... no sé porque la traje –Sakura sonrió y se sonrojó –Nunca nadie me había dado una, es por eso que... me gusta tanto –Dijo cabizbaja mirándolo de reojo.
- Oh –Expresó Naruto, se sintió feliz de que Sakura estuviera feliz con algo que él le había regalado, y más porque estaba ahí con él –Pues a mí nunca me habían echo el desayuno –Sonrió con ojos vidriosos tratando de ocultarlos. Sakura le volvió la mirada y recordó la verdad de sus palabras, Naruto nunca vivió con sus padres, y este era un enorme gesto para él, eso le hizo pensar lo absurdas que se veían las peleas con sus padres ahora.
Se fueron juntos caminando hasta que se tuvieron que separas, Naruto dirigiéndose donde la Hokage lo esperaba y Sakura a la academia. Después de un momento el serio de pelo oscuro la interceptó.
- Así que... ¿Peleaste con tus padres?
-¿Eh?.. Sasuke kun... ¿Qué haces...? ¿Cómo sabes que...? –Sakura se sorprendió con su llegada y no pudo evitar el atrocha miento de preguntas.
- Tu padre te buscaba durante la noche, me preguntó si te había visto, no sé porque pensó que yo lo sabría... –Será porque siempre le habla de él pensó Sakura –De todos modos le dije que estabas en la casa de Naruto y al parecer le pareció bien, pues de devolvió a su casa después.
- Tu... ¿Cómo es que sabias que estaba donde Naruto? –Preguntó algo preocupada.
- Porque me sorprendió ver a un pequeño ladrón intentando entrar a la casa de Naruto, me quede observando quien era el ingenuo que pensó poder robar algo en ese lugar.
Sakura se comenzó a molestar, la indiferencia que le tenía a ella la tenía más que acostumbrada, pero nunca ignoraba a Naruto, todo lo contrario, lo veía como a alguien inferior a pesar de que ya le demostrara lo buen ninja que era y lo superior a él que podía ser, más que nada, lo superior que ella misma veía a Naruto sobre Sasuke ahora. Su cara comenzó a arder al ver que Sasuke seguía denigrándolo y solo quería hacerlo callar.
- Además ni siquiera tuviste que forcejear, el idiota a puesto que dejó la puerta abierta...
- ¡Naruto no es ningún idiota! –Lo interrumpió abruptamente, Sasuke por primera vez que recibía un grito de Sakura la miró atentamente –No es ningún idiota es solo que... es... más confiado, sobre todo ahora que la gente lo respeta. ¡T...Tu... Tu eres el que debe esconderse en su casa, y al que nadie va a visitar, o al que le gusta estar solo, Naruto es todo lo contrario a ti y por eso el será el próximo Hokage y no tú, porque la gente lo admira por el gran ninja en que se convirtió a partir del cariño que le tenía a la aldea, no como otros que desearon destruirla y son fuertes por el odio que creció en su corazón! –Sakura siguió con paso fuerte alejándose de Sasuke, el cual se quedó paralizado por el fuerte carácter de Sakura con él, pero alcanzó y su brazo y la detuvo.
- Entiendo algo, entiendo que la gente cambiara de parecer, que en vez de ver a un chiquillo inmaduro, problemático y solitario, ahora vean a un héroe inmaduro y solitario, pero no puedo entender que tu cambiar de verlo a como lo hacías, siempre súper que lo respetabas por la fuerza que tenia o que decía tener para con sus amigos, pero jamás te importó, no hasta ahora.
- A ti que te puede importar lo que yo piense de Naruto, lo que debe importarte es lo que ya no pienso de ti.
- Tampoco creo que importe mucho –Dijo cada vez más enojado –Pero o te estas mintiendo constantemente por lo que eres una sínica, o solo una mentirosa que aún me ama y estas tratando de sacarle algo de provecho a Naruto.
Sakura pudo librarse con su tremenda fuerza y lo siguiente fue una mano roja marcada en la mejilla de Sasuke que ni él pudo prever por la rapidez.
- ¡Deja de mentirte! –Dijo como si no le hubiera dolido y tomando de nuevo su brazo, sus ojos parecían de loco.
- ¡Sasuke me estás haciendo daño!-El grito llegó hasta sus oídos y no pudo ver nada más que una ráfaga que azotó a Sasuke contra una pandereta, el cual vio saltar de inmediato a un poste. Naruto ahora estaba a su lado y Sasuke desde el poste ahora parecía más calmado.
- ¡¿Qué demonios intentabas Sasuke?! , ¡Juro que la próxima vez te matare!
- Naruto... –Sakura lo miraba como quien mira a su príncipe azul, sintió pena por Sasuke el cual se retiró rápidamente de su vista, y Naruto triste la miraba y tomaba su brazo.
- ¿Estas bien Sakura chan?
- Si... si lo estoy.
- ¡Voy a matar a ese maldito!
- Naruto ¡no!, déjalo –Le dijo con calma –No tiene importancia, yo... estoy feliz de que estés aquí.
- Esta bien Sakura chan, ¿Segura que estas bien?
- Si lo estoy, debes volver con Tsunade sama, tranquilo.
- Pero Sasuke esta allá en la academia y...
- Y ya no te preocupes... ya ni siquiera quiero dirigirle la palabra.
- Bueno, está bien –Naruto se sonrojo y se fue.

El resto del día Sakura solo diviso a Sasuke una vez a lo lejos de un gran pasillo, e hizo como si nada ignorándolo. Al volver a casa se encontró con Naruto que la esperaba afuera de la academia para irse juntos. Y así paso el resto de la semana, y el resto del mes, todos los días eran un regalo para Naruto, despertar con el desayuno de Sakura, irse juntos caminando, llevarse tan bien y hasta hacer cosas juntos cuando Tsunade se los pedía a ambos, pasaban a veces a comer a distintos lados a pedidos de Sakura donde Naruto no había ido antes, quedarse hasta tarde algunas noches con Shikamaru, Ino, Chouji, Sai y Sakura, y siempre volver los dos solos de regreso a casa. Cada vez que Sakura se deprimía pensando en que lo molestaba le aclaraba que pronto volvería donde sus padres, con lo que Naruto siempre le respondía negativamente, que quería que se quedara cuanto más lo necesitara o quisiera.
- No quiero seguir incomodándote –Le decía Sakura mirando el techo de la habitación.
- Deja de decir eso Sakura chan, me gusta tenerte aquí –Dijo desde el fotón del suelo que estaba junto a la cama.
- Gracias Naruto... –Sakura se giró y estiro su brazo en la oscura habitación hasta encontrar en el suelo la mano de Naruto, él no hizo nada para no cortar ese instante y se quedó en silencio, ella también, y se quedaron dormidos. A la mañana siguiente Sakura tan ordenada durmiendo, Naruto en una posición distinta, pero sus dedos aun entrelazados.