¡Prohibido hacer el amor! (+18)(27/02/14)(Capitulo final)

--Y él es Noa—Dice Shion, jalando por el brazo a ese tipo, con una sonrisa en los labios.
--¿Noa? ¿Tu hermano, verdad?—Pregunta Sakura, dedicándole una sonrisa y extendiendo su mano--. Mucho gusto, soy Sakura Haruno…
--MI esposa—Interrumpo acercándome a Sakura y dejando fija mi mirada en él.
--Oh si—Contesta Sakura con amabilidad--. Y él es Naruto Uzumaki…
--SU esposo—Vuelvo a interrumpir frunciendo el ceño.

La tención se hizo presente en nuestras miradas… Lo sé, porque lo sentí.  Sus ojos, entre claros y opacos, me miraron con una sonrisa, que al momento, se complemento por un apretón de manos ¡Pero yo no caigo en eso! Sé que, de algunas manera, de cayó mal saber que esa adorable chica—pelirosa y de ojos verdes en la que había puesto los ojos—está casada con migo. Sí, con migo.

--Si… Mi esposo—Susurro Sakura con… ¿Amargura? ¿Por qué?
--Ya veo—Dice Noa, sonriendo aun más--. Les agradezco por permitirnos, a mí y a mi hermana, hospedarnos en su casa estos tres días.
Si… Me lo agradeces…

…

En cuanto llegamos, me recosté sobre el sillón y cruce mis brazos, molesto  ¡No voy a dejar que ese tipo se acerque a Sakura! ¡No y no!, así que, alce mi mirada y la deje en Shion con un rostro de pocos amigos. La junta ya había terminado desde hace un rato, sin embargo, en el camino de regreso “Tsunade le pidió a Sakura que se quedara un poco más de tiempo” ((Sí, claro…)) para hablar de asuntos de medicina y al menos, Gaara se ofreció para acompañarla ¡Y yo lo hubiera hecho!  sino fuera por Shion… “¡No, Naruto! Si te quedas con Sakura a solas, puede explotar algo... ¡Y no te conviene!” me había dicho al oído mientras me negaba el paso hacia ella… Por otro lado, Sakura no se molesto ni siquiera en pedirme que la acompañara, solo se había levantado y se había marchado con Tsunade. Y eso, no me gusta.

--¡No me mires así, Naruto!—Grito Shion soltando los brazos de lado a lado.
-- ¡Es que no lo soporto!—Confesé--. ¡Tu hermano llego y miro a MI esposa! ¿Cómo quieres que este? Me alegro, que Shizune se ofreció para enseñarle Konoha y no Sakura, porque si no…
--¡Mi hermano no sabía que ella era tu esposa!—me dijo, cruzando sus brazos--. No volverá a pasar… Ahora sabe.

Rasqué mi cabeza son rabia, me dirigí a la cocina y tome una sopa instantánea, espere el tiempo necesario para que se prepare y subí a mi cuarto ¡Molesto! Al menos, tengo la certeza de que no se verán el resto del día… Si, no se verán…

Termine de comer y me recosté apagando la luz… Realmente no se cuanto tiempo paso, pero cuando desperté, el grifo del agua en el baño sonaba constante y las luces estaba encendidas ¿Alguien se está bañando? ¿Sera Shion?, espero que no… Si sale en toalla  y entra Sakura ¡Golpe duro! Sin embargo… ¿Por qué me dormí aquí? Es mi cuarto, pero por ahora, es el cuarto de Shion y de Sakura, así que… si alguien se está bañando, es una de ellas.

Me levante rascando mi cabeza y mirando a mí alrededor… Los cajones desarreglados me decían que alguien había entrado a buscar ropa, y el sonido del agua, me decía que seguí allí. Solté un suspiro y me dirigí  a la puerta para irme lejos… De quien se esté bañando. Tome la chapa y la gire, pero no abrió, al parecer alguien la cerro con llave desde adentro, y justo, en ese momento, el agua dejo de caer y escuche unos pasos desde el baño interior de la habitación… ¡Oh no!

Abrí los ojos de golpe… ¡Asustado!  Cuando la puerta se abrió y…. Sakura salió (¡Que alivio!) sin embargo, parpadeé un par de veces en mis ojos somnolientos que aun veían borroso, para ver mejor y mi boca cayó de golpe… Cuando la vi   completamente desnuda…

--¡Sakura-chan!—dije cubriéndome los ojos con las manos y sonrojándome de golpe--. ¿Q-Que haces? P-pero p-por q-que…
--Estabas dormido y no te quise despertar—Contesto en un tono, muy suave y… sensual.
--M-Me hubieras dicho y h-habría salido de la h-habitación…--dije tartamudeando.
--¿Por qué?—Sentí que se acercaba lentamente y eso me hacía temblar…--. ¿No puedo bañarme con mi esposo durmiendo en la habitación? ¿O salir desnuda?  No hay nada que no hayas visto—dijo y en un susurro, en mi oreja, agrego--. O tocado…

Una corriente eléctrica de deseo me recorrió en un segundo, desde la punta de los pies hasta la punta de mi cabello… tengo que admitir, que me siento como un idiota, cubriéndome los ojos con las manos para no ver a mi esposa desnuda… ¿Es en serio? ¿Quién no quiere ver a su esposa así?

Quite las manos de mis ojos e… ¡Hice el mayor esfuerzo por no mirar más debajo de su barbilla!, me limite, a ver sus ojos y únicamente sus ojos.

--¡Si ya se, Sakura-can!—Conteste rascando mi cabeza en un tono amistoso--. Es que no quería molestarte… Ya sabes.
--¿Molestarme? Bueno… --Dijo dándose vuelta y caminando hacia la cama, donde se encuentra su ropa interior extendida--. No me molesta que me mires… Si quieres.

Entonces, ella tomo su sostén y lentamente… (Se que lo hace al propósito)  se lo coloco, dándome la vista perfecta a su cuerpo y a todo ángulo, pasando las tiras por sus hombros y cuando se lo coloco, fingió (Y sé que si) no poder abrocharse el sujetado… Entonces me miro con ternura y suplica.

--¿Me ayudas, Naruto?
Y lo vuelvo a decir… ¡Soy débil! ¡Muy débil!

Sin pensarlo, deje que todo instinto mío me manejara… ¡Corrí rápidamente y en un salto llegue a su lado!  Coloque las manos en su cintura y acariciando… tocando su suave piel, subí mis manos hasta sus hombros,  acomode sus tirantes y las copas a sus pecho “Porque según yo estaban mal puestos” y rose mis labios contra la piel de su cuello. Entonces, sus labios se abriendo, se giro sobre mi cuerpo y me susurró al oído:

--Aun te falta más ropa… Naruto.

Baje la mirada y vi sus panty negros. Sonreí… ¡Como idiota! Y los tome, para así agacharme y ver sus piernas… ella soltó un gemido cuando acaricie sus pierdas y…

¡RECORDE UNA EXPLOCION!

Rápidamente me separe de golpe, me levante y me dirigí a la puerta.

¡Frustrado!  ¡Llorando por dentro! En una agonía y un profundo dolor en “Mi amigo” que seguro necesita amor de Sakura. Necesitara mucho amor después de esto.

--No puedo, Sakura—Dije tomando las llaves de la mesa a lado de la puerta--.Lo siento… --Metí las llaves para abrir la puerta.

Ella me miro confundida… Triste, enojada, incluso, decepcionada y lo entiendo, en cierto modo, ahora mismo me odio. Cuando la volví a ver para irme, ya tenía puesto la ropa interior, su mirada perdida y triste, sus brazos sueltos y la cabeza baja… Sentí remordimiento, pero, si quería pasar todo esto, tenía que ir… ¡Ahora!

Abrí la puerta de golpe para Salir rápidamente, con la cabeza baja… ¡Cuando de pronto, Sakura grito!  Alce la mirada asustado y vi… Y vi a Gaara, con los ojos abiertos como platos, estaba de lado, pero justo cuando abrí la puerta él había volteado a ver… Y… Y que idiota soy.

Salí en un salto y cerré la puerta cubriendo los ojos de Gaara con mi cabeza.

¡No verá nada más!

Fruncí el ceño y lo mire.

--Solo estaba pasando para ir a nuestra habitación—Dijo Gaara, con los ojos bien abiertos y las mejillas rojas--. Y entonces se abrió la puerta de golpe. Yo solo mire un poco cuando… cuando la vi… Y-Yo…

Él, me miro y entonces, con los mismos ojos, se dio la vuelta y se marcho a paso lento hacia nuestra habitación de huéspedes como un zombie… ¡Y yo estoy que me muero!

¡Ay, porque me pasa esto!

Baje algo alterado... Y molesto. Tome un poco de jugo de la cocina y solté mi cuerpo en el sillón. Fruncí el seño, una vez más, cuando vi a ese tal… Nia, Neo o Noa  ¡Como se llame!  Sentado al lado de Shion. Platicaban  gustosamente hasta que me vieron y la sonrisa de Shion, se aparto.

--¿Qué te paso?—Pregunto intrigada--. Estas rojo… Y no sé si es del enojo y algo paso haya arriba con Sakura—entonces soltó una carcajada--. ¡Olvide que tenía que evitar que se quedaran a solas!
--Casi muero Shion… --susurre helado--. Casi… Explota… --mire a Noa y le envié una mirada asesina…

¡No me gusta que ese tipo escuche mis problemas!  Ya es vergonzoso tener que decírselo a Shion, como para tener que decírselo al tipo ese.

--Los dejare—Dijo Noa, levantándose--. Creo que tienen mucho que hablar y yo… Iré a ver... Algo—y se fue.

Ella soltó una carcajada, cubrió su boca y la reprimió al ver mi rostro de sufrimiento… ¡Por qué en verdad ya no lo soporto!, es solo, mi segundo día, por la noche… ¿Y ya no aguanto? Ni siquiera ha pasado la mitad del tiempo que debería ser… ¿Y ya no puedo?

--Tranquilo—susurró Shion.
-¡Es que ya no aguanto más!  Ya quiero que se vaya…
--Yo te ayudare, con—suspiro y me miró—Con tu problemita... Solo ten paciencia.


Narra Sakura.


Me tire en la cama, justo cuando Naruto salió y de que... Bueno, de que Gaara me viera… ¡Todo por culpa de ese Baka! ¿Qué le costaba quedarse conmigo? ¿A caso me rechazo?... Si, ya es la tercera vez que me rechaza y se niega a tocarme, incluso, desde ayer por la mañana que no me besa… No me abraza, ni me dice algo lindo, lo máximo, es cuando se sonroja… ¿Y se sonroja por pena o enojo?

Ya ni siquiera lo sé.

Debería entenderlo… Tal vez esté pasando por un problema y no me lo quiera decir, pero eso solo me hace sentir que no soy digna de su confianza, tal vez… Ya no me desea.

Sí, creo que es eso…

Mis ojos se llenaron de lágrimas al instante… Ahora, me siento distante, siento que ya no me quiere  ¿Y si ya no le importo? ¿Y si solo finge para no lastimarme?  Mi corazón palpita una y otra vez… Mis lágrimas humedecen mis mejillas mientras me hundo en tristeza: Tengo que admitir, que Naruto ya no me ama…

(¡No Sakura! No seas exagerada… Solo, pregúntaselo)

Si… ¿Por qué no le pregunto qué pasa? Tal vez, haya una explicación lógica… Rápidamente, me visto y bajo hacia la sala, seco mis ojos y veo a Naruto y a… Shion. Una pulsada de dolor me recorre.

--Tranquilo—Dice Shion con suavidad.

Entonces, me detengo de golpe en las escaleras para que no me vean y escucho… Tal vez, allí descubra que tiene Naruto.

--¡Es que ya no aguanto más!  Ya quiero que se vaya…--Contesta Naruto, frustrado y molesto.

¿Qué se vaya? ¿Quién?... ¿Yo?

--Yo te ayudare, con… Con tu problemita... Solo ten paciencia.
--Gracias Shion, pero… ¡Ah!—gruñe Naruto--. No dejes que Sakura se acerque a mí… No quiero seguir lastimándola.

Cubro mi boca con una mano… Y las lagrimas se acumulan en mis ojos otra vez… ¿Se quiere alejar de mi?... ¿ya no me quiere lastimar? Así que… Ya no quiere rechazarme… y ya no me quiere cerca.

Baka, Naruto es un Baka…

Doy un pequeño giro y subo corriendo a mi habitación. Trato de no hacer ruido, pero cuando estoy por llegar a mi cuarto, golpeo un cuerpo y al levantar mi vista… Veo a Gaara, frente mí, mirándome con Confusión y yo… Me levanto y lo abrazo para soltarme a llorar…

Él rodea con sus manos mi cuerpo y yo me aferro a su pecho para llorar silenciosamente… Él no pregunta nada… y yo… No le digo nada, solo me dejo desahogar en un amigo.

Que las lágrimas borren todo.

Después de un rato… ¡Molesta!, cuando deje el pecho de Gaara y me encerré en mi cuarto, me visto y bajo las escaleras en dirección a la puerta. Siento los ojos de Shion y de Naruto sobre mí, pero lo ignoro y sigo mi camino, hasta que su suave voz… Me hace querer llorar otra vez.

--¿A dónde vas, Sakura-chan?

Me quedo en silencio… Buscando una excusa, un motivo que no sea alterarme y lanzarme contra Shion… Pero nada llega a mi cabeza. Abrí la puerta y veo a Noa… Parado frente a m, a punto de tocar la puerta. Y yo sonrió.

--Voy a salir con Noa.
--¡Que!—Grita Naruto, desde su asiento, entonces me giro y lo miro.
--Voy a salir un rato con él… No tiene nada de malo.
--¡Pe… Pero, Sakura-chan!
--Déjala Naruto… --Susurra Shion con calma, entonces sonríe--. Diviértanse…
--¿Qué?  ¡Qué dices Shion!  Pero…
--Calma Naruto—Interrumpe con una mirada, que al parecer, Naruto entendió--.Déjalos.

Sus palabras tan calmadas me alteran… ¡Me hacen querer matarla! Pero también, me hacen querer llorar, me lastiman y no sé porque, pero la sensación de llorar vuelve como nunca antes… Entonces, tomo la mano de Noa bruscamente, el cual me mira confundido, y lo jalo con mucha fuerza hacia las calles oscuras de Konoha. Él se queja… Dice alguno “Ay” “Auch”, pero yo lo ignoro y me alejo lo más posible de la casa…

--¿Me has utilizado como objeto de celos?—Me pregunta, acariciando su mano roja a causa de lo fuerte que la presione.
--Lo siento—contesto bajando la mirada--. Estoy enojada…
--No me digas. No lo había notado.
--¡Que!—Grité levantándome molesta.
--N-Nada…

Lo mire y deje caer mi cuerpo igual que mi mirada… No estoy de humor para pelear ni discutir. No estoy de humor para nada. Y si darme cuenta, una lagrima cayo por mis mejillas… Y Noa la seco con su mano.

--No deberías llorar—Me susurró--. No alguien tan bella como tú…

Llore… Él me abrazó, y yo deje caer mi cabeza en su hombro, respire su aroma varonil ligero, como a pino, cerré los ojos y deje salir mis penas. Le conté todo, le conté lo que sentía el desprecio de Naruto, le conté lo que escuche que dijo y lo mucho que me quiere lejos.

Le conté sobre mi corazón roto…

Y solo eso. Él me abrazó, acarició mi mejilla y me ocultó en su hombro… ¿Desde cuándo me refugio en un hombre que no sea Naruto? ¿Desde cuándo abrazo a un desconocido? Usualmente es Naruto quien me abraza, quien me apoya y me hace sentir segura cuando nadie más lo hace… ¿Pero ahora? ¿Quién lo hará? ¿Quién me escuchara?, en cierto modo, creo, que ya no hay nadie… Y al final eso ya no importa. Ya no.

--Deja de llorar—Me dijo Noa--. Entiendo todo… Pero ¿Y si las cosas no son como parecen? ¿Y si Naruto te oculta algo por lo que se está alejando?
--¡Es igual!—Grité entre lagrimas--. Igual no confía en mí… Igual me mintió… Igual…
--Igual y no puede… --me interrumpió separándose de mi cuerpo--. ¿Sabes?, desde que te vi… Me pareciste una mujer bella, fuerte y segura… Perfecta. Pero entonces me entere que eras la esposa del futuro Hokage de Konoha--. Soltó una risita y golpeo su frente--. Si yo fuera él… Jamás te haría derramar ni una sola lagrima.
--Él nunca antes me hizo llorar por cosas como estas…Siempre, estuvo conmigo…
--Olvídalo—Me dijo, mirándome y acercándose a mí--. Olvídalo esta noche…

De repente, tomó mis mejillas entre sus manos y acerco sus labios a los míos, con la intención de besarme, lo sé, desde su cerrar de ojos, hasta la cercanía… Y antes de que lo consiguiera, me aleje de golpe dando un paso hacia atrás.

--No—Dije, suave y débil--. No quiero—repetí con firmeza y sin titubear.
--¿Y entonces qué haces aquí?—Me preguntó, volviendo a acercarse--. Sakura… ¿Por qué no?
--Por qué… Estoy casada—Conteste temerosa y entre lagrimas--. Porque estoy enamorada… ¡Porque no quiero!

Él me miró durante largos segundos, y rápidamente, emboscó una sonrisa para abrazarme y decirme “¿Entonces por qué no vas con él?” e inmediatamente, entendí todo… Sus frases de amor, el intento de besarme… No sino, un consejo a los lejos. Pero a pesar de eso, aun me sentía triste, porque aunque yo este enamorada, él de mí ya no.

--¡Sakura!--Dijo una voz a mis espaldas. Cuando me gire de golpe, vi a Naruto, parado a tras de nosotros, con el ceño fruncido y los brazos cruzados fijos en Noa--. ¿Pero qué están haciendo?

Estaba por contestar, cuando rápidamente, Naruto se aventó contra Noa, tirándolo delante de mis ojos mientras extinguía un grito en mi garganta cubriendo mi boca. Noa cayó al suelo fácilmente mientras Naruto le golpeaba a una gran velocidad… ¿Naruto? ¡Naruto!

--¡Naruto, suéltalo!—Grite molesta, después de todo, Noa no es un ninja y yo, no estaba de humor
--¡Aléjate de mí esposa!—Gritaba molestó, mientras tomaba bruscamente a Noa sobre el suelo.
--¡Aléjate de Noa!—Grite tomando a Naruto del brazo, para jalar de él--. ¡Suéltalo! ¡Naruto eres más fuerte! ¡Lo vas a lastimar de gravedad!

Caí al suelo, con Naruto a mi lado, logrando que se alejara de Noa, inmediatamente, me levante y me coloque frente a Noa, herido con sangre y moretones en las mejillas. Naruto se levantó y me miró fijamente, con un rostro muy molestó.

--Sakura… ¿Lo defiendes?—Me preguntó con calma, sin embargo, el enojo era notable.
--¡Sí!—Dije--. ¡Porque eres un ninja y él no!  ¡Porque lo has golpeado sin motivos!
--¿Sin motivos?... ¡Sakura te estaba abrazando! ¡ESO ES UN GRAN MOTIVO!

Lo mire… Fruncí el ceño y llene mis ojos ligeramente con lagrima ¡Harta! ¡Molesta! ¡Destrozada!, pues me sentía fatal y peor aún, siento una, extraña sensación de decepción… Entendería los celos de Naruto, sino fuera por lo que escuche, si me quiere lejos ¿Por qué se enoja si solo me abraza Noa? ¿A caso es su ego?, raro de él, pero podría ser.

--¿Y eso a ti que te importa?—Le grite a Naruto, muy molesta--. ¡Después de todo me quieres lejos!  ¿No es así?  ¡Que más te da si estoy con otro!
--¿Estas con Otro?—Me preguntó, con un hilo de voz desbastador, y por un momento me sentí culpable de a ver dicho aquello, de gritar de manera hiriente y mas ver su rostro perdido entre la duda y el tristeza.

¿Pero de verdad se sentirá triste?

--Naruto, yo no… quise decir eso… ¿Qué nos pasa?—Pregunte triste--. Naruto, solo tenias que decírmelo…
--¿Decirte qué?—Me pregunto, confundido y enojado--. ¿De qué hablas?
--¡Decirme que querías deshacerte de mí!—Grite una vez más, molesta--. ¡No decirlo a mis espaldas con Shion! Soy adulta y soy perfectamente capaz de entender, si quieres  separarte de mí… Si ya no me quieres…



Narra Naruto.



No lo pensé… Camine unos pocos pasos y la abrace con fuerza, enrolle mis brazos en su delicado cuerpo y oculte mi rostro en su cuello. Ahora lo entiendo todo, ahora entiendo su enojo su actitud y todo este enredo… Todo comenzó por una pequeñez que no pude controlar y eso llevo todo a otra cosa y a otra.

--Escúchame Sakura—Dije sin soltarla--. Te amo… ¡Vaya que sí!, pero soy un idiota, porque no pude controlar una situación. Y eso llevo a otra cosa ¡Y eso a otra! ¡Y míranos! Estamos teniendo nuestra primera pelea en matrimonio…
--¿De qué hablas?—Me preguntó entre sollozos.
--Todos estos días que llevo rechazándote, no es que no quiera estar contigo, ¡Te deseo! Cada cinco minutos pienso en lo que haríamos si pudiera. Pero no puedo… ¡No puedo!
--No puedes… --susurró Sakura--. ¿A qué te refieres?

La mire con ternura, desde sus ojos llorosos, los labios temblorosos y el cuerpo delicado de mujer. Acaricie sus brazos y la pegue a mi cuerpo débilmente.

--No te lo puedo decir—Le susurre cerrando mis ojos--. No sé si lo entiendas, pero aunque quiera, no puedo… Solo te pido, que confíes en mí.
--¿Eso significa que no me quieres lejos de ti?—Me preguntó Sakura, mirándome con aquellos ojos verdes brillosos, llenos de lagrimas. Con aquella mirada solitaria y triste que pide a suplicas una caricia.
--Significa que te amo—Le conteste.

Ella bajo lentamente la mirada por mi cuerpo, acaricio mi brazo y me abrazó. No lo dude, no lo pensé ni titube, solo me dedique a abrazarla con fuerza, después de todo, es lo único que puedo hacer.

--Naruto—susurró secando sus lágrimas en mi pecho--. ¿No puedes decirme que tienes? Ni… ¿Por qué sucedió? Alguna pista…
--Digamos que… Tengo prohibido una de mis mayores adicciones—Bromee sonriendo--. Y no puedo…

De repente, antes de que terminara de hablar, Sakura tomó mi brazo y me jaló con fuerza en una dirección desconocida. Juntos, corrimos durante algunos minutos antes de llegar a nuestra casa. Realmente no entendía nada, pero tampoco discutí con Sakura ni pregunte, solo estaba de más. Al final, llegamos a nuestra casa, donde repentinamente Sakura me jaló hasta llegar a nuestra habitación.

--Naruto, quítate la chamarra, la camisa y los pantalones—Me dijo seriamente.
Yo… no entiendo nada.
--¿¡Qué?!—Dije alterado y nervioso--. ¡Pero si te acabo de decir que…!
--¡Solo quítatelos!, ahora que lo dices… --me dijo cruzando los brazos tras a ver cerrado la puerta--. Creo que ya sé que es lo que tienes.
--Pero yo…
--¡Que te los quites!

Hice un puchero en vano. Baje mi cierre y me quite la chamarra, temeroso (esperando que no sea lo que creo que es) y seguido la camina para finalizar con los pantalones, con únicamente mis bóxer naranja de corazones negros (algo raro de mí) semidesnudo frente a Sakura que probablemente se convierta en mi violadora (Y no sé si eso me guste o no…)

Ella presionó su mano contra mi pecho y me empujo hacia la cama. Deje caer mi cuerpo con el mayor cuidado, esperando… Sakura, tronó sus dedos y reviso mi piel con cuidado. Se veía interesada y no seductora, más bien analizando algo en mi piel en vez de verme como su presa, cosa que me tranquilizó. Al cabo de unos segundos, ella presiono su mano entre mi abdomen y mi estomago expandiéndola fuerte contra mí.

Basta decir que me saco el aire…

--¡Sakura!—Dije sumiéndome en la cama--. Yo esperaba una reconciliación entre nosotros más romántica… ¡y ESO DOLIO!
--Deja de quejarte—Me dijo, con una sonrisa y sentándose en la cama. Después, mordió su labio y me miró--. ¿Quién te puso el sello? Parece un buen trabajo… Estoy entre Ino, Tsunade o Shizune ¿Quién fue?

Me quede sin palabras… ¿Qué se supone que le diga?

--¿C-Cual sello? Y-yo… Yo no veo ningún sello Sakura-chan…
--Tranquilo, ya te lo quite…
--¡Fue Tsunade! ¡Ella fue! –Dije en un lloriqueo ruidoso.

--¿Tsunade?—me preguntó frunciendo el seño--. ¿Ella te puso ese sello? ¿Por qué?
--Bueno… --tome aire--. Dijo que durante cinco día no podría tocarte ni excitarme, o si no, mi miembro explotaría… ¡Eso me trajo muchos problemas! Así que ella…
--¡Con que fue Tsunade!—Repitió molesta--. ¡Ahora vengo Naruto...!

Sakura se levantó de golpe, con los puños encendidos y la mirada fija. Así que de igual manera me levante y la tome del brazo.

--¡Espera!—Le dije--. ¿Ya no tengo el sello?
--No, te lo acabo de quitar.
--¿Entonces ya no me pasara nada?
--No…  Oye Naruto  ¿Por qué me… Me miras así?
--¿Y Gaara no está en casa?

Ella se pegó contra la puerta, mirándome directamente a los ojos, un poco temerosa y temblorosa colocando su mano entre ella y yo. Pero yo, no deje de verla y sonreír.

--N-Naruto,  deja esa mirada que ahora tengo que…

Y entonces, la besé bruscamente. Tome sus finos labios contra los míos, mientras me pegaba a su cuerpo a más no poder y ella se pegaba a la puerta de madera, soltando la chapa. Escuche alguna quejas, como es: “Naruto tengo que…” “Espera…”.Pero no hice caso a ninguna. La necesitaba, la deseaba y la extrañaba. No podía aguantar más.

Ella soltó un sonido excitante, cuando abandone sus labios para bajar por su cuello, saboreando esa suave piel que había abandonado, mis manos se metían bruscamente en su cuerpo y la tocaban con necesidad. Ella acariciaba bruscamente mi cabello, revolviéndolo entre sus dedos mientras su otra mano acariciaba mi cuerpo desnudo, mi torso y mi abdomen. Mientras tanto, yo besaba y mordía una que otra vez su cuello, provocándole finos y suaves gemidos placenteros.

En pocos segundos, perdí el control.

Tome su cintura entre mis manos, la acaricie y suavice con las yemas de estos y en un acto brusco la alcé del trasero y la enrolle en mi cintura. Ella se retorció y acomodo su cuerpo contra el mío, aun estando en la puerta de nuestra habitación.

--Espera, Sakura-chan… ¿No tenias que ir con Tsunade?—Pregunté separándome.
--Eso puede esperar—Me dijo, tomándome del cuello y llevándome de regreso a sus labios.

Ella se separo de golpe de mí, me empujo contra la cama y en cuando caí se subió en mis piernas. Alzó los brazos y lentamente le quite su ropa dejándola con la intima. Ella pasó sus manos por mi torso y mi abdomen y cuando llego a mi bóxer, metió suave y lentamente sus manos. Yo tense mi cuerpo rápidamente y la tome de la cintura para mover sus caderas hacia mí. Aquello era excitante, sus calientes manos tocaban mi miembro incontable de veces de tal manera que me volvía loco y sus caderas chocaban con las mías. Podía sentir su zona húmeda en la mía aun estando separados por la tela de nuestras ropas interiores.

Me recargue sobre mis codos para alanzar su cuerpo delgado y movible, entonces, en un movimiento velos solté su sostén mientras ella aun me acariciaba. Esta demás decir, que mi miembro ya estaba animado…

Aun así, deje que su prenda cayera entre nosotros, para poder acariciar sus perfectos senos femeninos, aquellos que hace tiempo no veía tan duros y perfectos frente mi, aquellos que no acariciaba ni besaba. Pero eso se acabo. Suavemente tome uno de ellos entre mis labios, Sakura estiro su cuerpo y recargo su cabeza sobre sus hombros mientras yo lamia la punta de su pezón duro y exquisito. Ella retiró sus manos de mi miembro y  las  pasó a mi espalda, soltando ligeros gemidos placenteros que me enorgullecían provocar. Ella soltó un fuerte gemido, cuando entre mis dientes mordí un poco de su pezón sin lastimarla, mientras mi mano vagaba por su cuerpo, finalmente llegue a su abdomen y sin pensarlo la empuje a un lado de mí, colocándola ahora debajo de mi cuerpo.

Sus ojos verdes se fijaron en los míos, su cuerpo se veía frágil y sensual bajo el mío, su piel brillosa resaltaba por las gotas de sudor que surgían. Y aun, no me podía resistir.

Besé sus labios una vez más, de una manera más suave y lenta, saboreando la carne de ellos, después baje por su cuello dejando rastros de mí, señales de que ella era mía, húmedos y visibles, mientras ella respiraba sobre mi cabeza y movía sus manos en mi espalda, en mi abdomen y en mi pecho. Cuando llegue a sus pechos, los volvía a besar de manera más suave y delicada, con ternura y cariño demostrando lo mucho que la amo, lo mucho que me gusta su cuerpo y no mucho que excita verla, tocarla y sentirla. Al cabo de unos segundos, llegue al abdomen, donde su cuerpo se erizó en deseo y su boca emitió un gemido que me animaba a seguir, mis manos acariciaba sus piernas y mi boca su cuerpo. Entonces, tomé su panty, de bordado rosa con una franja negra y un moño, para deslizarlo por sus piernas suavemente, estaba húmeda y su cuerpo palpitaba. Abrí sus piernas con mis manos y quite su última prenda aventándola contra la puerta de nuestra habitación.

--N-Naruto…--Me dijo, tomando mi cabello una vez más--. Ahh… N-Naruto…

Sus gemidos eran tan excitantes, que mi cuerpo reaccionaba con el único propósito de complacerla, de escuchar mi nombre en sus labios gimiendo, por pura banida o no me complace, de escuchar su voz y su cuerpo temblar bajo el mío. Sin pensarlo, me coloque entre sus piernas y  profundicé mi rostro entre ellas.

--¡Oh dios, Naruto!—Me gimió, arqueando la espalda--. ¡Naruto!

Continua mi acto, bese su zona húmeda entre sus piernas y lamí cada extremidad con placer, me encantaba sentir su cuerpo temblar y su piel  cosquillear, mi nombre en sus labios a casi gritos y sus manos sumergiéndome más adentro de ella. Pero nada de comparó, cuando sumergía la lengua, cuando su cadera se movió hacia mi boca y sus gemidos me enloquecía a tal punto de no poder aguantar, de no poder pensar en nada más que en ella bajo mi cuerpo.

Sentí su orgasmo, sentí su cuerpo retorcerse de excitación y sus sentidos enloquecerse en el placer… Me sentí orgulloso de amarla de tal manera.

Pronto me separe de su zona húmeda y regrese a su cuello, ella débil y temblorosa se acerco a mi oído y suavemente me dijo: Te amo.

Sonreí y la volví a besar con ternura, ella entrelazo sus piernas en las mías y movió sus caderas hacia mi miembro. Su rozamiento provocó un cosquilleo y un palpitar en mi miembro despierto, sintiendo una vez más la excitación y el deseo. Ella  beso mis labios y me giro sobre su cuerpo. Quedando una vez más, arriba de mí.

Besó mi cuello y bajó hacia mi pecho y abdomen acariciándolo con sus manos suaves y pequeñas, delgadas y delicadas. Llegó a mi bóxer naranja y con sus manos los arranco de golpe…

--¡Oh no!—Dije en un gruñido placentero--. Eran mis favoritos…
--Pero a mí me gustas mas sin ellos—Me dijo seductoramente.

Ella se coloco arriba, acaricio mi cuerpo y estiro el suyo mostrándome una vista de todo, y toda ella era perfecta. Coloque mis manos en sus caderas, mientras ella se alzaba y rosaba su zona contra la mía, excitándome cada vez más, pronto, sus manos volvieron atacar mi miembro rosando la punta. Sentía que ya no podía, ya no aguantaba las ganas y el deseo, era como una tortura lenta y excitante que dominaba mi cuerpo, mi miembro levantado volvió a palpitas hacia ella y yo, ya no podía controlarlo.

Ella entendió mi deseo, lo vi en su sonrisa traviesa y en sus peligrosos ojos. Así que, entonces, ella abrió sus piernas alrededor de mí y me tomó de los hombros contra la cama, la tomé de la cintura y lentamente ella se adentro en mí… Fue una tortura para los dos, era tan lento que mis manos se aferraron a su cadera y con rapidez la jase hacia mí, fue cuestión de segundos para que ella las moviera más rápido y yo la penetrara más duro, más decidido y más excitante. Sin pensarlo, salí de ella y rápidamente la gire por debajo de mí, me coloque entre sus piernas y volví a penetrarla con fuerza, ¡rápido y seguro!, mientras ella rasguñaba mi espalda y yo gruñía de satisfacción, bese sus labios cubriendo sus gemidos y moví la cadera al choque con la suya. Fuerte y seguro, seguí penetrándola con fuerza hasta el fondo, retorciendo su cuerpo en las sabanas blancas que tantas veces nos han visto así.

Finalmente, en un punto irreconocible e inexplicable, llegamos al orgasmo, entre besos suaves y caricias sudorosas. Gruñí dejando a mi miembro desahogarse, mientras ella soltaba un gritó entre mis labios, mi nombre en él. Volví a besarla con el cuerpo tembloroso y palpitante.

--¡Dios, Naruto!—Me dijo, dejando caer su cuerpo sobre la cama.

Yo me relaje y me coloque a un lado de ella, envolviéndola en mi cuerpo y besando su hombro desnudo, mientras acariciaba su abdomen.

--Te amo—Le dije, en el oído--. ¡Jamás lo dudes, Sakura-chan!
--Lo siento, jamás volveré a dudar—Me contestó--. Te amo…

Basta decir… Que la noche no acabó ahí  ¡Oh no!, la noche no acabó ahí… ¡Si no dejo de llamarme Naruto Uzumaki!






--Pero yo…
--¡Nada, Tsunade-sama!—Dijo Sakura, cruzada de brazos frente a Tsunade.

Estábamos en la oficina de la abuela, Shizune estaba a un lado y Tsunade sentada tras su escritorio, yo estaba a un lado, recargado sobre la pared, mientras Sakura reclamaba frente la puerta, Shion sobre el marco con el Noa... Un poco vendado por el golpe que le di (Quiero a clarar que ya pedí perdón).

--¿Pero por qué me has puesto ese sello?—Se quejó Tsunade frunciendo el seño--. ¡No puedes prohibirme el Sake!  ¡No puedes! ¡Soy la Hokage!

--¡Y no puedes prohibirle a mi esposo nada!—Contestó Sakura, girando sobre sus talones--. Tranquila, Tsunade-sama, que por más que lo intente no podrá quitarse mi sello… Y solo durara un mes…

--¿Un mes?—Preguntó para mirarme--. ¡Naruto, dile algo! A ti solo te puse el sello  una semana ¡Y ni duraste tres días!

--Pero Naruto la paso peor--Dijo Shion con una sonrisa--. Yo creo que es justo.

--Lo siento—Dije con una sonrisa--. No puedo discutir contra Sakura-chan.