Mi realidad es mi sueño...[TP] 23-09-2012 [1/5]

Capitulo 1. El inicio de mi final.



El viento corre por la fría noche de invierno…caminando solo por las calles con la mirada ida. No tenía rumbo fijo…simplemente me metía por las calles que aparecían. Mi cuerpo se enfriaba, la chaqueta que llevaba puesta me estaba jugando una mala pasada, no abrigaba nada.

La brillante luna aparecía luego de que esa triste nube siguiera su camino hasta morir y no dejar rastro, al final llegué a una plaza. Sentado en el columpio hacía un recuento de lo sucedido en el día, todo fue normal, como cualquier jornada de un hombre pero aquella llamada hace no mas de 2 horas cambió mi vida para siempre, me impresionaba el hecho que de un momento a otro todo lo había perdido, para ser más directo…me había rebatado mi felicidad.

La hokage me mandó a llamar a su oficina, en ese momento me encontraba comiendo junto a mi ex maestro Iruka, por una extraña razón yo pagué la cuenta de los dos y fui calmadamente hacia la oficina de Tsunade, ya tenía un presentimiento, una voz en mí me gritaba que algo no esperado sucedería. Una vez que llegue la hokage estaba en su asiento mirando la villa, a su derecha Shizune y a la izquierda tres pequeños ninjas que conocía bien, eran los alumnos de mi esposa, Sakura Haruno, los chicos estaban con unos rasguño con las miradas idas.

-¿Qué pasa?- pregunté- ¿Para qué me has mandado a llamar?-

Tsunade al oír mi voz se giro y me miro a los ojos, los tenía rojos, infería que había estado llorando y desconocía la causa- Es difícil lo que tengo que decir, es bien duro…Naruto…tu esposa…mi alumna…ha fallecido-dijo derramando lagrimas

Creí que estaba jugando conmigo, pero cuando derramó las lagrimas supe que no era un juego, simplemente baje la mirada y me sumía en mis pensamientos, mil cosas llegaban a mi cabeza, no prestaba atención a lo que me decía tanto Tsunade como los tres chicos, simplemente pensaba en todo, todo lo vivido con Sakura luego del termino de la guerra. Nuestra primera cita…nuestro primer beso…todo…

Levanté la mano en señal para que no hablaran más, les dije que necesitaba estar solo, que me disculparan pero necesitaba caminar para despejar mi mente y aceptar la tragedia que me informaban…y así fue como terminé caminando sin rumbo fijo por las calles de la villa en esta fría noche de invierno.

Lagrimas me traicionaban y caían por mis ojos, levanté la vista y miré hacia el cielo, las estrellas y luna brillaban más que nunca, el viento soplaba fuertemente, todo por mi querida flor, la tierra entera se estremecía por la perdida de la persona más importante en mi vida, si bien costó que fuera mi mujer lo pude lograr, el tiempo que estuvo conmigo y me entregó su amor fui el hombre más feliz del universo…la mayoría de los días pensaba en nuestro futuro, formando una familia, criando a nuestros hijos y envejeciendo juntos…pero todo eso se fue a la mierda…ya no encontraba una razón para estar vivo sin mi amada.

Los planes que tenía para el futuro se desvanecían, ya no quedaba nada.

Luego de lamentarme tanto tiempo en la plaza fui a nuestra casa, un pequeño pero acogedor departamento en el centro de la ciudad, nos habíamos mudado tiempo después de comenzar nuestra relación, juntos lo habíamos decorado lo más lindo y acogedor posible, no era tan grande el lugar, pero era suficiente para nosotros dos. Al entrar en el departamento tiré las llaves por ahí y me fui directo a la cama, sin cambiarme me acosté y trate de dormir.

Llegue al punto en no saber si uno esta durmiendo o esta despierto, era un sensación bastante extraña, comencé a moverme por la cama algo alterado, me sentía extraño…un miedo se filtro por mi cuerpo y poco a poco dominó mi cuerpo, no podía estar tranquilo, necesitaba algo o alguien que me calmara, de un momento a otro todo desapareció y mi alrededor se tiñó de un negro total, me encontraba parado en la nada, no distinguía alguna forma, todo era negro.

Levanté mi cabeza y abrí los ojos lo más fuerte que pude, sudor caía por mi rostro y mi respiración era agitada, me encontraba devuelta en mi habitación, los rayos del sol entraban por la ventana…pero lo más raro de todo era que sentía un peso en mí, gire mi cabeza y encontré a mi lado un cuerpo con una cabellera rosa, rápidamente me levanté y me la quede mirando asustado, tanto que caí de la cama. Ella por el impacto y mi queja se levanto y me miró.
-¿Qué te sucede esta mañana Naruto?-me dijo Sakura extrañada

-¿Sakura?...¿De verdad eres tú…mí Sakura?-dije asombrado y sentía como las lagrimas resbalaban por mis mejillas

-Claro que soy yo, ¿a quien más esperabas?-

Me levante de un movimiento y la abracé lo más fuerte que pude, la tenía otra vez conmigo, ella me dijo que si algo me pasaba, si algo andaba mal, pero a la vez estaba sonriente por lo cariñoso que fui con ella, yo simplemente no lo podía creer, lo que me habían dicho era al final una mentira…mi Sakura estaba de vuelta conmigo. Al final todo había sido una amarga pesadilla, pero ahora todo estaba bien, la felicidad volvió a mí.

Ese fue un día especial, me quede todo el día con Sakura, he hicimos una cantidad de cosas, paseamos por las calles, salimos a comer, la lleve a tiendas para que se comprara ropa, tomamos un helado, le mostré distintos lugares que había encontrado caminando por el bosque, en fin nunca me había divertido tanto como aquel día todo era genial…nada podía estropearlo.

Luego en casa nos sentamos en el sofá y ella apoyo su cabeza en mi hombro, yo di media vuelta y la abrace por la espalda, nos quedamos así un par de minutos en silencio, esos lindos momentos donde estas con tu ser querido abrazados y callados…hasta que finalmente ella rompió el silencio para preguntarme

-¿Naruto…nosotros siempre estaremos juntos verdad?-

-Claro que sí, nada podrá separarnos-le conteste en un susurro

-Me alegro de oír eso, eres todo lo que necesito para ser feliz- luego cerró sus ojos y tomo una pequeña siesta, yo también caí en sueños por un rato hasta que el sonido de un pájaro en el techo nos despertó, ya era completamente de noche, una noche de verano, calurosa. Juntos fuimos a la habitación, abrimos la ventana y nos acostamos.

Cerré los ojos para volver a dormir y no me costó demasiado, ya durmiendo en mi sueño todo nuevamente se volvió oscuro, por segunda vez no podía ver nada ni distinguir formas hasta que todo volvió a la normalidad, pero algo no andaba bien…miré y la ventana se encontraba cerrada, al lado mio Sakura no se encontraba, estada de día pero nublado, otro frío día de invierno, no entendía que sucedía, todo lo ocurrido con Sakura no fue más que un sueño, pero todo había sido real, sentí el calor de su cuerpo junto al mio, salimos como cualquier otro día, todo fue normal en ese supuesto sueño….

Simplemente no entendía nada.