Mi pequeño angelito (+13)(C) Capitulo 31 22/09/2012

POV

Hola a todos mi nombre es Naruto Uzumaki, soy un chico rubio de ojos azules, tengo 16 años, estoy en la preparatoria de elite Konoha, les voy a contar la historia de cómo mi vida dio un giro de 360 grados, porque la verdad al principio yo era alguien muy rebelde y vago, no me importaban para nada las clases, sacaba malas notas, era el peor promedio del salón y si no es que también de la escuela, también era alguien al que le gustaban mucho las luchas, me fascinaban que incluso pertenecía a una pandilla, también soy un amante de los deportes, he querido ser parte de equipo de soccer o de baloncesto de la escuela pero por mis malas notas no me lo permitían, solo me han dejado entrar en el equipo de atletismo y creo que es por eso que me mantienen aun en la escuela, ya que soy su estrella en eso, pero en fin, también era alguien que se metía en muchos problemas, ya que no me gustaban seguir las reglas y cada rato las rompía y eso me llevaba a tener reprimendas y castigos por parte de mis profesores, del director y de mi tutora legal, ¿Tutora? Seguro se peguntarán ¿Por qué tengo una tutora? Pues la razón es simple, es porque no tengo padres, ya que ellos fallecieron en un accidente cuando yo era muy pequeño, fui el único que sobrevivió, pero eso se los contaré en otra ocasión, bueno como les decía yo era un vago prácticamente o como muchos me decían un rebelde sin causa, pero era mi vida y no tenía intenciones de cambiarla hasta que sucedió “eso”, algo por lo que tuve que cambiar drásticamente muchas cosas si no es que toda mi vida.

Bueno todo empezó en una mañana que creía que sería como cualquier otra, yo estaba acostado en la cama hasta que sonó el despertador que me había regalado mi Sensei de Historia Umino Iruka, el es un tipo castaño de tez morena, que usa una pequeña cola de caballo y además tenía una gran cicatriz en el rostro por un accidente que tuvo, bueno como decía el despertador sonaba fuertemente y entre sueños y estar despierto no conseguía apagarlo hasta que en la misión de apagar el despertador me caí de la cama y por fin logre despertarme y apagar el despertador, pero cuando vi la hora que era vi que era muy tarde e iba llegar tarde a clases, entonces me pare como de rayo y me metí a la ducha y por el tiempo tuve que bañarme con agua fría, después rápidamente me puse el uniforme de la escuela que era un pantalón de vestir negro, una camisa blanca con el emblema de la escuela, unos zapatos negros, además una gabardina negra que me gusta usar y también una banda negra con una espiral de color naranja que siempre usaba, después de eso, tomo unos panes de la cocina y salí corriendo como el viento, ya que si corría sin parar iba conseguir llegar a tiempo a la escuela.

End Naruto POV

En otra parte, en una escuela conocida como la preparatoria de elite Konoha, que era una escuela muy grande, muchos jóvenes entraban en ella para tomar sus clases, ya que era una de las escuelas más prestigiosas de la ciudad, era una escuela que poseía grandes instalaciones, por fuera se apreciaba una gran edificio de 6 pisos, y en el centro del techo del edificio había una como especie de torre, que en la parte alta tenía colocado un gran reloj y abajo el emblema de la escuela.

En un aula de esta escuela, muchas personas estaban llegando a acomodarse en sus lugares, pero la mayoría seguían conversando entre ellos ya que aun no llegaba el profesor, en eso unas chicas hablaban acerca de algo.

-Sakura ¿Hiciste los problemas de Matemáticas?- Una chica rubia le preguntaba a una chica pelirrosa.

-Claro Ino, pero no creas que te los voy a pasar esa era tu responsabilidad- Le contestaba de manera un poco sería a su compañera rubia, pero esta un le seguía insistiendo pero la pelirrosa no daba su brazo a torcer, en eso una chica peliazul de acerca.

-Hola chicas ¿Qué hacen?- Preguntaba amablemente a las chicas – Dime Hinata ¿Hiciste los problemas de matemáticas? - Preguntaba agarrando del cuello de la camisa de la peliazul.

-Claro Ino-San, estaban muy fáciles – Decía tímidamente – Pásamelos por favor, ando mal en esa clase y si no los entrego me ira mal con Kakashi-Sensei – Decía casi rogando la rubia – Esta bien Ino-San, pero antes ¿No han visto a Naruto-Kun?- Preguntaba tímidamente y sonrojada la peliazul.

-No lo hemos visto ¿Cómo te puede gustar ese vago de Naruto? No te conviene- Decía un poco enfada la pelirrosa – Por cierto ¿Te has podido acercar a él? – Preguntaba pícaramente la rubia a la peliazul – No, siempre que intento hablarle siempre me desmayo- Decía un poco cabizbaja la peliazul - Oh no te preocupes ya tendrás tu oportunidad yo creo que tu si tienes esperanzas no como acá mis ojos – Decía la rubia mientras observaba a la pelirrosa.

-¿Qué insinúas Ino-Cerda?- Decía molesta la pelirrosa – Pues que llevas mas de mil intentos fallidos con Sasuke-Kun y has rechazado el mismo número de veces a Naruto - Respondía la rubia –Ese es mi problema, algún día Sasuke-Kun se figara en mi y nunca podrá gustarme el perdedor de Naruto – Respondía orgullosa la pelirrosa – Bueno hay dicen que uno no sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, bueno Hinata vamos a que me pases los ejercicios – Termino de decir la rubia para irse con la peliazul.

Entonces la peliazul le pasó los ejercicios a su amiga rubia pese a los reclamos de la pelirrosa, en eso un profesor entra al aula y todos tomaron sus asientos, el profesor era un tipo castaño con una pequeña cola de caballo y tenía una gran cicatriz en el rostro.

-Buenos días chicos- Les decía amablemente a sus alumnos - Buenos días Iruka-Sensei- Gritaban todos al unisonó - Bien pasare la lista – Informaba el profesor a sus alumnos.

Entonces el maestro comenzó a nombrar uno por uno a sus alumnos y estos le contestaban.

-Haruno Sakura – Decía el profesor – Presente – Contestaba la pelirrosa - Y por último Uzumaki Naruto – Decía pero nadie le contestaba - Uzumaki Naruto- Volvía a decir pero aun no tenía respuesta – Por última vez Uzumaki Naruto - Decía levantando la voz, pero en eso la puerta del aula se abre rápidamente dejando ver a una jadeante rubio - Presente Iruka-Sensei – Decía una jadiando el rubio.

-Justo a tiempo ya te iba a poner falta, Naruto ve y toma asiento- Decía amablemente el castaño y el rubio rápidamente se fue a su pupitre y así pasaron las clases, hasta que llego la hora del receso, el rubio antes de salir del aula intento pedirle una cita a la pelirrosa - Sakura-Chan ¿Qué te parece si – Pero él es interrumpido por la pelirrosa – No me interesa Naruto, así que olvídalo – Entonces la pelirrosa se va, junto con sus amigas.
Naruto POV

Otra vez rechazado pero que tiene no me daré por vencido, por cierto esa chica pelirrosa y de hermosos ojos verdes, es Sakura Haruno o como me gusta decirle Sakura-Chan, estoy muy enamorado de ella, pero ella nunca se fijara en mi, ya que soy un completo vago, ella es muy lista, linda, hermosa en pocas palabras es perfecta, las otras chicas que la acompañan una es Ino Yamanaka es rubia con caballo muy largo y ojos azules celestes, Ino es la mejor amiga Sakura-Chan desde la infancia, aunque peleen mucho siempre están en los momentos difíciles apoyar la una a la otra y la otra chica peliazul y de ojos blancos es Hinata Hyuuga es una chica bastante extraña, bueno es tímida y linda, pero siempre que va hablar conmigo tartamudea mucho y tengo que andar descifrando lo que me dice y justo cuando va a terminar una frase se desmaya, es rara.

End Naruto POV

Entonces el rubio se fue también del aula y se dirigió a uno de los rincones de la escuela para encontrarse con otros chicos.

-Hola ¿Cómo están todos?- Saludaba alegremente el rubio – Hola Naruto al fin llegas - Respondía un castaño que tenía dos marcas rojas en la cara - Es cierto empecé a comer mucho porque no llegabas - Contestaba un pelinaranja algo pasado de peso – Eres demasiado problemático- Decía una chico castaño con una peinado de piña – Bueno Dobe ¿Hay planes de algo? - Decía un pelinegro.

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Estos chicos son de mis mejores amigos ellos forman parte de mi pandilla los Kitsune, el castaño de las marcas rojas en los cachetes es Kiba Inuzuka o como le dijo “Cara de perro” es muy gracioso, el chico gordo es Chouji Akimichi, el come demasiado, el chico con peinado de piña es Shikamaru Nara, es muy inteligente pero más vago que yo y el pelinegro es Sasuke Uchiha mi mejor, es muy listo, bueno en los deportes, va bien en la escuela, pero también le gustan las peleas por eso entro a la pandilla, y Sakura-Chan está enamorada de él, pero a él no parece importarle no sé porque, él fue el primer amigo que tuve, también hay otros chicos en la pandilla como Shino Aburame que es un fanático de los insectos y también Neji Hyuuga que es primo de Hinata, pero parece tener problemas con su familia.

End Naruto POV

-Bueno parece que los “Vipers” quieren conquistar nuestros dominios-Decía el rubio a sus compañeros- Pues hay que enseñarles que en nuestro territorio nadie se mete- Decía el cara de perro – Si yo pienso lo mismo, esta noche les enseñaremos quienes somos – Decía el rubio alegremente.

-No te metas en problemas de nuevo Naruto - Decía una mujer rubia con dos coletas que apareció detrás del rubio - ¡Tsunade Ba-chan! ¿Qué haces aquí? – Decía sorprendido el rubio - ¡No me digas así¡ - Gritaba la rubio mientras le daba un golpe en la cabeza al rubio – Te estaré esperando en tu casa, tengo algo importante que decirte – Decía la rubia mientras se despedía.

Naruto POV
Esa mujer es Tsunade Ba-Chan, mi tutora legal y tía lejana, ella no vive conmigo solo se encarga de darme dinero y todo lo necesario para vivir mientras cumpla la mayoría de edad, es amable y bueno conmigo pero cuando se cabrea se cabrea, y también a simple apariencia puede parecer joven pero ya es una cincuentona.

End Naruto POV

-Lo siento chicos creo que no voy a poder ir a ayudarles a patearles el trasero a los Vipers, pero les dan por mi – Decía el rubio a sus amigos – Descuida Dobe yo me encargo de que aprendan la lección – Decía el pelinegro arrogantemente.

Entonces paso el tiempo y las clases por fin terminaron entonces el rubio se fue a su casa rápidamente ya que conocía el carácter de la rubia y era mejor no hacerla esperar, el rubio llego a su casa y entro pero se sorprendió que a dentro de su casa en unos escalones que había cerca de la entrada estaba sentada una pequeña niña castaña que tenía dos colitas con moños rosas y tenía ojos color miel.

-Mmm, ¿Quién eres tu pequeña?- Preguntaba el rubio – Etto…yo..etto - Pero es interrumpida por una mujer rubia – Ella es Yuki – Decía la rubia que repentinamente apareció – Ya veo, y dime ¿De qué querías hablar? - Preguntaba el rubio curioso - Ven tenemos que hablar en privado – Entonces el rubio siguió a la mujer rubia a una habitación-

-Bien de lo que te quería hablar es de esa niña – Dijo la rubia - ¿De la niña? ¿Qué con ella? - Pues veras tendrás que hacerte cargo de ella – Dijo la rubia - ¡NANI! ¡¿Por qué?! – Gritaba impactado el rubio – Mira su madre murió cuando la dio a luz y ahora su padre la ha abandonado y ahora no puedo cuidarla yo tengo cosas que hacer y tengo que localizar a su padre – Decía calmadamente la rubia – De acuerdo se que no es una buena idea pero lo hare- Decía resignado el rubio.

-Bueno me voy tengo cosas que hacer y mas te vale cuidar bien de ella o ya verás – Terminaba de decir la rubia mientras le mostraba un puño al rubio - De acuerdo (Pensando. Ahora que hare no sabré si podré cuidar bien a una niña).- El rubio fue junto con la rubia a donde se encontraba la pequeña.

-Bien Yuki-Chan desde ahora este chico cuidara de ti, descuida es una buena persona, el cuidara bien de ti, bueno más le vale - Le decía la rubia a la pequeña que no articulaba ninguna palabra – Bueno los dejo tengo que irme, deje las cosas de Yuki en el cuarto de invitados así que les deseo suerte- termino de decir la rubia mientras se iba del lugar.

Naruto POV

Bien aquí fue donde cambio mi vida completamente, tenía que hacerme cargo de una niña que ni siquiera conocía, ella en ese momento solo me miraba fijamente, no sabía que decir ni que hacer, nunca pensé vivir una situación como esta, y no podía cagarla porque sé que Tsunade Ba-Chan de seguro me mataría y la pregunta que mi mente hacía una otra vez era ¿Qué voy hacer ahora?

End Naruto POV

Era de noche en la ciudad de Konoha, eran exactamente las 2 y media de la mañana y un rubio se encontraba acostado en su cama tratando de conciliar el sueño pero no podía porque en el día anterior le sucedió algo que no esperaba y que cambiara mucho su tipo de vida.

Flash Back

-Bien de lo que te quería hablar es de esa niña – Dijo la rubia - ¿De la niña? ¿Qué con ella? - Pues veras tendrás que hacerte cargo de ella – Dijo la rubia - ¡NANI! ¡¿Por qué?! – Gritaba impactado el rubio – Mira su madre murió cuando la dio a luz y ahora su padre la ha abandonado y ahora no puedo cuidarla yo tengo cosas que hacer y tengo que localizar a su padre – Decía calmadamente la rubia – De acuerdo se que no es una buena idea pero lo hare- Decía resignado el rubio.

End Flash Back

El rubio se movía por toda la cama tratando de poder dormir pero no lo conseguía y en eso se levanta para ir a la cocina para tomar un vaso de agua pero cuando caminaba por un pasillo escucho unos ruidos que provenían del baño y el fue a ese lugar y toco la puerta pero nadie le contesto y entonces decidió entrar y se asombro al ver a nueva pequeña residente lavando en el lavabo del baño una sabana.

-Yuki-Chan ¿Qué haces? – Le pregunta el rubio a la pequeña mientras caminaba hacia el lavabo, la pequeña no respondía solo se queda mirando al rubio con un poco de miedo y el rubio al ver la sabana en el lavabo noto una peculiar mancha en ella.

-Yuki-Chan ¿No me digas que mojaste la cama? – Preguntaba el rubio un poco sorprendido, y de los ojos de la pequeña empezaron a brotar pequeñas lágrimas – Gomen, no quise hacerlo, de veras – Decía la niña llorando – Descuida no llores, no es para tanto, a muchos les pasa – Decía el rubio amablemente para que la pequeña dejará de llorar y se tranquilizara.

-Oto-San me decía que ya era muy grande para seguir haciéndolo y que si se repetía me daría una lección para que aprendiera y no volviera hacerlo- Decía la niña aun con pequeñas lagrimas, el rubio estaba sorprendido las palabras de la pequeña, el no conocía lo que había sufrido – No quise hacerlo, yo quiero ser buena, para que Oto-San vuelva por mí y me quiera- El rubio estaba conmovido por las palabras de la pequeña, ella solo quería que su padre la quisiera, entonces el rubio camino hacia la pequeña y acaricio su cabella y ella cerró los ojos quizá esperando tal vez otra cosa y fue algo que el rubio noto.

-Descuida no te hare daño, y lo que te paso solo fue un pequeño accidente, y como te dije a muchos nos pasa e incluso a mi - Decía amistosamente el rubio que se había agachado para estar a la altura de la niña - ¿En serio te pasaba lo mismo a ti? – Preguntaba curiosamente la pequeña y el rubio le mostro una tierna sonrisa - Claro me pasaba seguido, pero con el tiempo pude superarlo – El rubio lo contaba la niña.

- ¿Crees que yo también pueda superarlo? – Preguntaba la niña al rubio esperando oír una positiva respuesta – Claro que si, eres una niña muy fuerte e inteligente, si te lo propones puedes lograr lo que sea – La pequeña sonrió tiernamente el rubio – Bueno será mejor que vayas a dormir ya que mañana nos levantaremos temprano para ir a la escuela, yo mañana lavo la sabana y el colchón ve y duerme en mi cama yo dormiré en el sofá de la sala.

-Esta bien, buenas noches – La niña se retiro a la habitación del rubio – Bueno mañana será un gran día y ahora si tengo que levantarme temprano- Entonces el rubio coloco su despertador cerca del sofá y se acostó para ir a dormir y hacer una visita a la tierra de los sueños, y así paso el tiempo, hasta que por fin amaneció y el rubio logro despertarse temprano y se sorprendió de que le gano al despertador.

-Vaya me levante temprano, será mejor que desactive la alarma, me vaya a asear y a despertar a Yuki-Chan – Entonces el rubio hizo todo lo que dijo, pasaron unos minutos y el rubio estaba ya listo y estaba en la cocina preparando su desayuno y el de la pequeña, eran unos huevos estrellados, con unos waffles y un vaso de jugo de naranja, ya que esa comida era de lo poco que sabía cocinar ya que él comúnmente comía Ramen instantáneo a todas horas y en eso llego la pequeña lista.

-Qué bueno que llegaste, el desayuno está listo – Decía el rubio alegremente y la pequeña se sentó en la mesa para comer lo que el rubio había preparado, en eso tocan la puerta y el rubio fue a ver de qué se trataba y era nada menos que su tutora rubia.

-Tsunade Ba-Chan ¿Qué haces por aquí? – Preguntaba curioso el rubio a su tutora – ¡Que no me digas así! Pero en fin he venido a ver como esta Yuki-Chan después de su primera noche contigo –

-Está bien, pero antes tengo que hablar en privado contigo – El rubio salió de la casa y cerró la puerta – Hay un problema Yuki-Chan moja la cama tienes que hacer algo – Decía el rubio – Pues tu estas a cargo de ella así que es tu problema ya sabrás que hacer – Decía la rubia como si nada.

-¡Nani! Pero eso es injusto – Reclamaba el rubio - Pues tendrás que hacerlo si no quieres que tu mensualidad disminuya considerablemente – Decía la rubia – ¡Eso es chantaje! – Decía el rubio un poco cabreado – Pues velo como quieras – Decía la rubia haciendo tranquilizar al rubio – Bueno lo hare, pero hay una cosa que quiero saber y no quiero que me mientas – Decía el rubio seriamente-

-¿Qué cosa? – Decía la rubia intrigado por la seriedad del rubio – Dime ¿Yuki-Chan fue maltratada anteriormente? – La rubia se sorprendió por la pregunta pero decidió decirle la verdad al rubio – Es verdad, fue muchas veces maltrada, esa pequeña a sufrido mucho – Respondía seriamente y el rubio entristeció por la respuesta – Ya veo – La rubia veía que el rubio estaba triste ya que el comprendía por lo que la pequeña paso –Bueno creo que no podre pasar a ver a Yuki-Chan se me hace tarde, ten dale esto es un obento para su escuela – Decía la rubia mientras le pasaba una cajita al rubio y esta la tomo y después la rubia se empezaba a retirar del lugar.

-(Pensando. Creo que acerté al dejar a Naruto a cargo de Yuki-Chan, él la comprende mucho, se que gracias a él esa pequeña será feliz- Pensaba la rubia mientras se iba el lugar y el rubio regreso al interior de la casa y cogió su mochila y le dio su obento a la pequeña y partió a llevar a la escuela a la pequeña y así caminaron un rato hasta que llegaron a la escuela de la niña.

-Bueno te portas bien, vendré por ti cuando salgas de acuerdo – Decía el rubio que se había agachado para estar a la altura de la niña – Esta bien te esperare – Entonces un maestra paso por la pequeña y el rubio se fue para irse a su escuela, el rubio llego y tomo sus clases pero él estaba muy pensativo ya que tenía que hacer algo para ayudar a Yuki para que dejará de mojar la cama.
El tiempo pasó y el rubio estaba sentado en su pupitre pensado todavía mientras espera a su maestro a que llegará al salón y en eso una voz lo saca de sus pensamientos.

-Naruto ¿Estás bien? – El rubio al ver quien lo llamaba y se trataba de una pelirrosa – A eres tu Sakura-Chan ¿Me decías algo? – Preguntaba el rubio ya que no escucho lo que la pelirrosa le dijo por estar muy sumido en sus pensamientos – ¿Si Estás bien? Ya que has estado extramente tranquilo y serio – Decía la pelirrosa extrañada por la actitud del rubio –La frentuda tiene razón tu normalmente no te puedes mantener quieto ¿Qué ocurre Naruto? – Decía una rubia que también noto el comportamiento del rubio.

-Si estoy bien no me pasa nada descuiden – Contestaba el rubio tranquilamente en eso llega una hermosa mujer pelinegra y de radiantes ojos rojos – Hola chicos saquen sus libros que la clase comienza – Decía la pelinegra dulcemente – Eso es, tal vez Kurenai-Sensei pueda ayudarme – Pensaba el rubio al ver a su Sensei, y así paso la clase y era la última muchos se retiraban del salón pero el rubio detuvo a su maestra antes de que se fuera.

-Espere un momento Kurenai-Sensei – Le decía el rubio a su maestra - ¿Qué ocurre Naruto? – Preguntaba la pelinegra viendo al rubio – Esto quería saber si usted podría darme un consejo – Decía el rubio amablemente – Pues dime de qué se trata – Decía la pelinegra un poco sorprendida ya que raro que alguien le pidiera un consejo – Bueno es que usted es mamá y bueno usted tiene más experiencia en esto, podría decirme como ayudar a un niño para que deje de mojar la cama –

-Bueno hay muchas formas de ayudar a un pequeño para que deje de hacerlo, ya que los niños que mojan la cama es porque tienen mucha presión encima, tienen miedo y muchas cosas que les hace preocuparse, muchos padres cometen el error de que poniendo castigos o regaños son la solución pero nada de es correcto y eso lo puede empeorar más – La pelinegra trataba de explicar de la mejor manera al rubio.

-Ya veo ¿Y cómo puedo ayudar? – Preguntaba muy interesado el rubio – Veras lo niños necesitan que los motiven para que dejen de hacerlo, que los estimulen, hacer que ellos se sientan bien, que no tienen nada de qué preocuparse, que aunque pueda repetirse el problema no vamos a dejar de apoyarlos – Respondía la pelinegra que veía tan interesado al rubio.

-Gracias por su consejo Kurenai-Sensei me fue de mucha ayuda- Decía alegremente el rubio mientras tomaba su mochila para irse – De nada aunque desconozco el motivo del porque quieres saber eso – Decía la pelinegra mientras veía como el rubio se iba del lugar.

-Bien creo que tengo una idea para ayudar a Yuki-Chan a superar su problema – Entonces el rubio camino para dirigirse a una tienda de dulces y una pelirrosa que caminaba por ahí junto con rubia lo vieron y decidieron ver que hacía el rubio y vieron que el rubio compro una caja de chocolates.

-Sakura tal parece que Naruto volverá a intentarlo dándote una caja de chocolates ¿Por qué no le das una oportunidad? – Decía la rubia su amiga – Claro que no lo haré y será mejor que vaya y termine esto rápido – Al decir esto la pelirrosa se fue a donde estaba el rubio que salía de la tienda.

-Hola Sakura-Chan ¿Qué haces por aquí? – Preguntaba al ver a la pelirrosa – Pues estoy de compras con Ino – Respondía la pelirrosa mientras esperaba a que el rubio le pidiera una cita como de costumbre y le diera la caja de chocolates – Ya veo bueno pues que tengas un buen día tengo que irme si no se me hará tarde – Decía el rubio mientras guardaba la caja de chocolates en su mochila y esto impacto mucho a la pelirrosa y se preguntaba si los chocolates no eran para ella entonces para quien serían y el rubio se fue del lugar.

-Te lo dije frentuda que él tarde o temprano se cansaría de tus rechazos y se iría a buscar a alguien más –Decía la rubia mientras se acercaba a la pelirrosa - ¿Para quién será esos chocolates? – Preguntaba un poco enfada la pelirrosa – Vaya me pareció ver celosa a alguien – Decía pícaramente la rubia – No digas tonterías, nunca llegaré a tener celos por Naruto – Decía la rubia mientras todavía seguía viendo el camino por donde se fue el rubio.

En otra parte el rubio había pasado por la pequeña a la escuela, el esperaba a que una de la maestra la mandara a llamar que por fin apareció la niño y se sorprendió de ver al rubio – Increíble de verdad viniste por mi – El rubio se sorprendió por las palabras de la niña y él se agacho para estar a la altura de ella.

-Claro que vine por ti, yo nunca te abandonaría – Decía el rubio mientras acariciaba la cabeza de la pequeña - ¿En serio? ¿Nunca me abandonarás? – Preguntaba la niña un poco triste – En serio nunca lo hare – Afirmaba el rubio – ¿Me lo prometes? – El rubio le dedico una sonrisa a la niña – Si claro, te lo prometo – El rubio al decirte atrapo en un abrazo a la pequeña y esta correspondió al abrazo y soltó unas pequeñas lagrimas.

El rubio camino de regreso a su casa con le pequeña en brazos y al llegar a la casa el rubio le dijo a la niña que hiciera su tarea mientras él hacia la cena y así paso el tiempo hasta que llego el momento de la verdad, la pequeña ya estaba acostada en su cama y el rubio estaba al lado de ella dándole las buenas noches.

-Lista para intentarlo de nuevo – La niña al oír esto se puso nerviosa – Tranquila lo lograrás, ten confianza en ti misma, además si no lo logras hoy será mañana o hasta que estés lista – Animaba el rubio a la pequeña – ¿No te enfadarás si me pasa de nuevo?- Pregunta la pequeña un poco asustada –Claro que no, no es tu culpa, así que tranquila, y te diré un secreto – Decía él rubio captando toda la atención de la pequeña – Se dice que a las personas que logran vencer sus miedos y problemas valientemente la vida los recompensará de muchas maneras por su gran valor y fuerza de voluntad, así que si vences tu problema tal vez te pase algo bueno – Al oír esto la pequeña se armo de valor.

-Entonces hare lo imposible para lograrlo, no mojare la cama nunca más – Decía la pequeña muy decidida – Entonces que tengas buenas noches, que descanses bien y que sueños bonito – Después de decir esto el rubio le da un beso en la frente a la pequeña.

Y así paso el tiempo hasta que llegó el siguiente día, el rubio se encontraba haciendo el desayuno hasta que llego la pequeña gritando de alegría – Lo hice, lo hice, lo logre ya no moje la cama – La niña estaba feliz – Me alegro mucho vez como si podías hacerlo – El rubio estaba también feliz por ella – Y mira al despertar me encontré esta caja de chocolates al lado de mi – Decía mientras le mostraba la caja al rubio – Parece que la vida te recompenso por tu gran logro – La pequeña abrazo al rubio y este correspondió el abrazo – Arigato Oni-Chan -

Comenzaba un nuevo día en la ciudad de Konoha, el sol empezaba a salir y a lanzar sus primeros rayos de luz, pero para ese entonces en una casa un rubio ya se encontraba despierto y se encontraba en su cocina preparando el desayuno de él y de su pequeño dolor de cabeza, esa mañana había preparado un cereal, eran muy pocos los platillos que el rubio sabia cocinar pero no le importaba hasta ahora la pequeña no parecía quejarse pero la vida le tenía preparada un jugarreta.

-Yuki-Chan date prisa que él desayuno está listo – Gritaba el rubio para que la pequeña lo oyera – En seguida bajo Oni-Chan- Gritaba la niña desde el piso desde arriba de la casa, el rubio comenzó a comerse rápidamente su cereal porque ya se moría de hambre en eso tocan la puerta de su casa pero el rubio ya sabía de quien se trataba, al abrir la puerta se encontró con su tutora rubia y era la persona que el rubio predijo ya que la rubia llevaba unos días yendo a la casa del rubio para ver como andaban las cosas y darle un obento diario para la escuela de la niña.

-Hola Tsunade Ba-Chan, te estaba esperando – Decía el rubio alegremente – Naruto te he dicho que dejes de decirme así – Decía muy furiosa la rubia – Pero en fin ten el obento de Yuki-Chan – Le daba la rubia una cajita de plástica al rubio – Naruto no voy a poder seguir viniendo tan seguido a verlos ya que tengo unas cosas que arreglar y por lo tanto no voy a poder seguir trayéndote obentos para la niña así que tendrás que preparárselos tu – Decía un poco sería la rubia.

-¡Nani! Pero si yo no sé cocinar, ¿Qué voy a hacer? – Gritaba angustiado el rubio –Ese es tu problema arréglatelas como puedas – Decía la rubia y en eso una pequeña hacía acto de aparición que sonrió al ver a la rubia – Hola Tsunade Ba-Chan – Decía muy alegre la rubia – Naruto esto es culpa tuya – Decía la rubia mirando enfadadamente al rubio – Bueno Yuki-Chan me alegra verte pero me tengo que ir, así que pórtate bien – Decía la rubia mientras se iba del lugar.

-Bien Yuki-Chan ve por tus cosas para irnos o se nos hará tarde – La pequeña rápidamente obedeció y después de unos minutos el rubio ya había dejado a la pequeña en la escuela y el caminaba hacia la suya – Mierda ¿Ahora qué voy a hacer? Mendiga vieja siempre me deja todo a mí y de seguro que si no lo hago ella tomará represiones contra mí – Decía el rubio un poco enfadado.

El rubia ya había llegado a su escuela y rápidamente se dirigió a su salón y tomo asiento en su lugar de siempre, todavía no llegaba mucha gente, pero el rubio seguía meditando de cómo solucionaría el problema de la comida, en eso llega una pelirrosa que se sienta en el pupitre de al lado de rubio.

-Tal vez Sakura-Chan pueda ayudarme – Pensaba el rubio mientras veía a la pelirrosa – Ohayo Naruto – Saludaba alegremente la pelirrosa – Ohayo Sakura-Chan – Le respondía el rubio – Oye Sakura-Chan ¿Tu sabes cocinar? – Preguntaba el rubio - ¿Qué si se cocinar? Es uno de mis pasatiempos favoritos, amo cocinar ¿Por qué lo preguntas? – Decía muy orgullosa la pelirrosa.

-¿Crees poder enseñarme? – Preguntaba el rubio esperando ansiosamente la respuesta de la pelirrosa – Mmm, pues lo intentaré, pero no me causes problemas ¿De acuerdo? – El rubio gritaba de felicidad por la respuesta de la pelirrosa.

Y así paso el tiempo hasta que terminaron las clases del rubio – Bueno tendré que saltarme el entrenamiento del atletismo nuevamente – Decía el rubio mientras guardaba unas cosas en una casillero y en eso llega una pelirrosa - ¿Estás listo Naruto? – El rubio solo sonrió y empezó a seguirla hasta el taller de cocina de la escuela.

-Bueno Naruto ¿Qué tipo de comida te gustaría aprender a cocinar? – Preguntaba la pelirrosa mientras se colocaba un delantal – Pues de todo tipo pero en especial para hacer obentos y postres – Decía el rubio mientras también se ponía un delantal y un gorro de chef – Pues no se diga más pues bienvenido seas a “Cocinando con Sakura Haruno” – Decía la pelirrosa con una gran sonrisa y levantando en alto los brazos mientras al rubio le salía una gota en la nuca.

Y así paso un rato, el rubio aprendía muchas cosas nuevas, cometía muchos errores pero por su pequeña no se daba por vencido y lograba salir avante, la pelirrosa estaba sorprendida por su gran progreso – Vaya Naruto en tu primer día has aprendido a hacer 5 diferentes tipos de Obentos, pastel de chocolate y galletas de nuez, aprendes rápido – Decía impresionada la pelirrosa.

-Gracias Sakura-Chan pero todo esto es gracias a ti – Decía el rubio mientras se rascaba la nuca – Y dime Naruto ¿Por qué querías aprender a cocinar? – Preguntaba un poco curiosa la pelirrosa – Eso es porque quiero cocinar para alguien muy especial – Decía el rubio mientras se le formaba una tierna sonrisa, la pelirrosa se encontraba sorprendida y un poco…triste y celosa.

-¿Se puede saber quién es esa persona especial? – Preguntaba intrigada la pelirrosa – Claro ella es una…- Pero en eso el rubio ve la hora en un reloj que estaba colgado en una pared del salón – Maldición se me ha va a hacer tarde, gracias Sakura-Chan por tu ayuda no puedo esperar más por la clase de mañana pero tengo irme, gracias de nuevo Sakura-Chan – El rubio decía esto mientras salía corriendo del lugar.

-¿Quién será ella? – Se preguntaba la pelirrosa enfadada mientras hacía moronas una galleta con sus manos, mientras el rubio había conseguido llegar a tiempo a recoger a la pequeña – Hola Yuki-Chan ¿Cómo te portaste hoy? – Preguntaba amablemente el rubio – Muy bien Oni-Chan, hoy aprendimos muchas cosas – Decía muy contenta la niña – Me alegra oír eso – Decía el rubio mientras tomaba de la mano a la niña y empezaron a caminar a hacia su hogar.

La caminata iba muy tranquila hasta que la pequeña decidió romper el silencio – Oye Oni-Chan ¿Te puedo hacer una pregunta? – Decía la pequeña aun caminado – Dime Yuki-Chan – Le decía el rubio mientras caminaba - ¿De dónde vienen los bebes? – El rubio al oír la pregunta se detuvo en seco y estaba muy sorprendido por la pregunta - ¿Qué le digo? No creo que sea bueno mentirle y decirle que la cigüeña los trae, creo que será mejor que le explique con algo que pueda entender y de acorde a su edad – Pensaba el rubio detenidamente.

El rubio volteo a ver a la niña – Bueno para formar un bebe debe de haber una pareja que se quiera y se ame mucho – Empezaba a explicar el rubio – ¿Te refieres a un papá y a una mamá? – Preguntaba la pequeña – Exacto, ellos en un acto de amor y de cariño llamada relación sexual dan vida a un nuevo ser que se desarrollara durante 9 meses en la pancita de la mamá hasta que llegue el día en el que nazca el nuevo bebe – Termino de decir el rubio esperando que la pequeña se complaciera con su explicación.

-Ya veo, es así como nací yo pero por mi culpa mamá murió – Al decir esto la niña puso un semblante triste y unas lagrimas empezaron a salir de sus ojos – No digas eso, ella te amaba tanto que decidió tenerte sin importar que fuera a morir – Decía el rubio mientras rodeaba con sus brazos a la pequeña – Ser padre es lo más maravilloso en la vida que no nos importa nada con tal de que nuestros hijos estén bien – Decía el rubio logrando tranquilizar a la pequeña.

-¿Por qué mi papá no me quiere? – Decía aun triste la pequeña – No digas eso, él solo está confundido, pero veras cuando se dé cuenta la gran hermosa hija que tiene volverá por ti – La niña se tranquilizo mucho con estas palabras - ¿En serio crees que soy una buena hija? – El rubio la abrazo mas fuerte – Claro, créeme si tú fueras mi hija sería el padre más afortunado del mundo – La pequeña sonrió al oír esto y le dio un tierno beso en la mejilla al rubio – Te quiero mucho Oni-Chan – Decía la niña mientras se secaba las lagrimas y lucía más alegre – Yo también Yuki-Chan-

Ambos siguieron con la camina la niña iba más alegre hasta que pasaron por una tienda de juguetes y la pequeña se pego a la ventana de esta maravillada por todos los juguetes, el rubio al verla le llegaron recuerdos de el mismo, mirando a través de una ventana viendo juguetes que él quería pero no se podía comprar.

-Mira Oni-Chan es la nueva muñeca Jessie Fashion ¿Me la compras? – El rubio miraba a la niña un poco triste ya que estaban cortos de dinero y no podía comprarla, el tanto deseaba comprarle lo que ella quisiera, que ella tuviera una mejor infancia que la de él – Tendrá que ser después Yuki-Chan deje el dinero en la casa, luego venimos otro día y la compramos ¿Te parece? – Decía el rubio un poco más alegre – De acuerdo Oni-Chan –

Entonces siguieron su camino, el rubio todavía iba pensando en cómo iba a comprar esa muñeca y demás cosas que la niña quisiera hasta que llegaron por fin a casa – Yuki-Chan ve a cambiarte y hacer tu tarea mientras yo hago la cena – Decía él rubio que se había metido a la cocina - ¡Hai Oni-Chan!- Gritaba la pequeña que se había ido al piso de arriba.

El rubio tomo el teléfono e hizo una llamada a su tutora rubia.

-Hola Tsunade Ba-Chan – Decía el rubio – Hola Naruto espero que sea importante estoy algo ocupada – Lamento molestar pero sería posible hablar acerca de un posible aumento en mi mensualidad – Preguntaba el rubio un poco temeroso – Por ahora eso es imposible – Decía seriamente la rubia – Pero es difícil ahora que somos 2 – Decía el rubio enfadado – Pues tendrás que administrarte bien, te puedo dar vales de despensa, eso es todo lo que puedo hacer por ti – El rubio entristeció por la respuesta.

-Está bien otro día nos veremos Tsunade Ba-Chan – El rubio colgó el teléfono, estaba triste porque no obtendría el dinero para complacer a la pequeña pero no se daría por vencido, el ya buscaría otra solución, paso el tiempo la pequeña bajo a cenar y se sorprendió por los nuevos platillos que hacía él rubio, paso el tiempo la pequeña ya estaba dormida mientras el rubio leía el periódico en la sala, leía la sección de clasificado.

-Bueno no me queda otra opción para conseguir dinero – Pensaba el rubio mientras ojeaba el periódico – Buscare un trabajo, espero encontrar uno que pueda hacer desde casa para cuidar a Yuki-Chan – Pensaba el rubia mientras continuaba buscando en el periódico, hasta que encontró algo y lo marco con marcador – Este se ve bueno –
Paso el tiempo y llego la mañana siguiente, el rubio y la pequeña ya estaban en la entrada de la casa para irse a la escuela – Hoy no vendrá Tsunade Ba-Chan – Le decía el rubio a la pequeña – ¿Y mi Obento? – Se preguntaba la niña – Descuida te prepare uno, ahora en adelante yo preparé tus obentos – La niña recibía su obento y esta estaba feliz por la acción de rubio.

-Bueno será mejor irnos si no llegaremos tarde – Entonces el rubio toma de la mano a la pequeña y caminan hacía sus destinos, el rubio deja en la escuela a la niña y luego se dirige a la suya – Bueno ahora que voy a trabajar tendré que sacrificar otras actividades – Pensaba el rubio mientras caminaba a su escuela.

El rubio llego a su escuela y como de costumbre se fue a su salón y se sentó en su pupitre – Creo que si lo voy a dejar tendré que empezar a mejorar en la escuela ni no me echaran – Pensaba el rubio y en eso llega una pelirrosa.

-Ohayo Naruto – Decía alegre la pelirrosa – Ohayo Sakura-Chan, este antes de nuestra segunda clase de cocina tengo que ir hacer algo importante pero descuida no tardaré – La pelirrosa solo asintió.

Y así paso el tiempo hasta que acabaron las clases y el rubio se dirigía a la zona de entrenamiento del equipo de atletismo, en eso un sujeto pelinegro de peinado tipo de hongo, y vestido con un traje deportivo verde se acerco al rubio – Hasta que por fin apareces Naruto-Kun, has faltado a varios entrenamientos, ya me había empezado a preocupar – Decía el pelinegro un poco serio aunque eso era raro en él – Pero en fin ve a cambiarte para que empieces a calentar.

-Discúlpeme Gai-Sensei pero no he venido a entrenar he venido a renunciar – Decía seriamente el rubio - ¿Renunciar?¿Porque? – Preguntaba sorprendido el pelinegro – Lo lamento Gai-Sensei de veras, pero ahora no tendré tiempo de venir y es mejor que se busque a alguien más – Decía el rubio a su Sensei - ¿Estás seguro de esto Naruto-Kun? Eres muy bueno en esto, no deberías desperdiciar todo ese talento – Decía él pelinegro tratando de convencer al rubio.

-Lo lamento pero tengo que hacerlo, será mejor que se busque a alguien más, en verdad lo siento - El rubio al decir esto se fue del lugar, iba caminando con un semblante triste ya que había sido una decisión muy difícil, ya que el amaba el atletismo y todavía faltaba otra cosa, el rubio camino hasta encontrarse con su pandilla.

-Hasta que te apareces cara de zorro – Decía alegre el cara de perro – Hola chicos lamento no venir antes pero he estado muy ocupado – Decía el rubio - ¿Hay noticias nuevas Dobe? – Preguntaba un pelinegro – No, yo solo he venido a despedirme, dejo la pandilla – Decía el rubio un poco triste y dejando a sus amigos impactados.

-¿Pero qué dices Dobe? Si tu eres el líder – Decía impactado el pelinegro – Ya no Sasuke, ahora tú serás el nuevo líder, se que lo harás bien, lo dejo en tus manos – Al decir esto el rubio se va del lugar, sus amigos estaban sin palabra ante lo sucedido, el rubio caminaba hacia el taller de cocina un poco triste – Ya no hay marcha atrás lo hecho, hecho está -

Lo que el rubio no sabía que en todo momento fue observado por una pelirrosa y esta estaba muy impactada que el rubio había renunciado en solo día a las cosas que más le gustaba, ella se preguntaba el porqué de esas decisiones del rubio.

Era la 1 y media de la mañana y un rubio se encontraba en sentado en su cama ordenando unos papeles en unas carpetas, se había pasado toda la tarde y parte de la noche ordenando muchos archivos que le fueron enviados debido a su nuevo empleo.

-Ahhh(Bostezo) Lo bueno que son ya los últimos archivos sí que es un trabajo estresante pero tengo suerte de haberlo conseguido ya que lo puedo hacer desde la casa y así podre cuidar a Yuki-Chan – Decía el rubia mientras terminaba de ordenar los últimos papeles – Que bueno que Tazuna-San me dio este empleo – El rubio recordaba el señor que le dio el trabajo.

Flash Back

Había llegado un señor castaño con una barba y que usaba unas gafas, había traído varias cajas con muchos papeles – Aquí tienes Naruto, tienes que ordenarlos alfabéticamente cada uno, es mucho trabajo pero también es buena la paga no sé cómo se me dificulta encontrar gente que lo haga ojala que tu no me falles – Decía el señor mientras le pasaba la última caja al rubio – Descuide Tazuna-San no le fallere cuente conmigo – Decía el rubio con una gran sonrisa.

End Flash Back

-Bueno ya termine ahora a dormir que mañana hay que levantarse temprano para recibir nuevas cajas e ir a la escuela – Entonces el rubio se mete entre las cobijas de su cama y apaga una lámpara que estaba en un buro al lado de su cama y se dispone a dormir pero en eso el rubio empieza a escuchar unos pasos, alguien se acercaba a su cama pero en eso se oye un golpe y el rubio vuelve a encender su lámpara y se encuentra a la pequeña que se había resbalado con un cojín que estaba en el suelo.

-¿Estás bien Yuki-Chan?¿No te lastimaste? – Decía el rubio preocupado mientras ayudaba a levantarse a la pequeña – Hai, estoy bien Oni-Chan – El rubio suspiro aliviado – Bien, pero ¿Qué haces a estas horas despierta?¿Porque no estás en tu cama? – Preguntaba el rubio a la pequeña que lucía un poco asustada – Tuve una pesadilla – Decía asustada la pequeña – Con que era eso, no tienes nada que temer solo era un sueño, anda vuelve a la cama que mañana tienes que ir a la escuela – Decía el rubio pero la pequeña no se iba del lugar todavía lucía muy asustada y el rubio dedujo lo que ella quería y dio un suspiro.

-Está bien, puedes dormir conmigo esta noche – Decía el rubio resignado mientras la pequeña da un grito de alegría y salta a la cama del rubio y se mete entre las cobijas, y el rubio hace lo mismo acostándose a un lado de la pequeña.

-Buenas noches Yuki-Chan, que descanses – Decía le rubio tiernamente – Buenas noches Oni-Chan, que sueñes con los angelitos – El rubio apaga la lámpara nuevamente y se dispone nuevamente a dormir y así pasa el tiempo y el rubio se levanta temprano ya acostumbrado pero al despertar se encuentra abrazado tiernamente por la pequeña, el rubio se conmovió al verla, pero noto en el brazo con el que era abrazado un moretón, el rubio empezó a acariciar donde estaba el moretón, en eso la niña despierta.

-Buenos días Oni-Chan – Decía feliz la niña – Buenos días Yuki-Chan – La pequeña noto seriedad en el rubio - ¿Sucede algo Oni-Chan? – Preguntaba la pequeña - ¿Qué te paso ahí? – Decía el rubio mientras apuntaba al moretón de la pequeña – No es nada, solo una caída – Decía un poco asustada la pequeña, el rubio noto que le ocultaba algo pero decidió dejarlo, no quería seguir atormentándola.

-Bien ve alistarte, yo hare lo mismo y hare el desayuno – La pequeña al oír esto se fue para alistarse, el rubio fue y se alisto rápidamente, ya estaba haciendo el desayuno y en eso oye que tocan la puerta y cuando abre descubre que se trataba de su jefe.

-Hola Tazuna-San, parece que ya me trajo más trabajo – El rubio, llevo al señor a que recogiera el trabajo de ayer y después le dejo más cajas con papeles – Bueno trabajo chico, bueno te dejo tengo que ir a cumplir con mi propio trabajo – El rubio acompaño al señor a las afueras de su casa y al irse el rubio regreso al interior de la casa para terminar lo que estaba haciendo.

Paso el tiempo y el rubio llevaba a la escuela a la pequeña, el rubio empezó a notar que entre más cercas estaban de la escuela de la niña esta mas se atemorizaba - ¿Estás bien Yuki-Chan? – Preguntaba el rubio muy preocupado – Si estoy bien Oni-Chan – La pequeña trataba de esconder su nerviosismo - ¿Segura? – Insistía el rubio – Si estoy bien, no te preocupes Oni-Chan – El rubio le sonrió y siguieron con la caminata hasta que por fin el rubio dejo a la pequeña en la escuela y este se fue a la suya.

El rubio llego como de costumbre a su salón y se sentó en su pupitre y empezó a meditar el extraño comportamiento de la pequeña -¿Qué pasa contigo Yuki-Chan? ¿Por qué te dio miedo ir a tu escuela? Si a ti te gusta mucho ir – Pensaba el rubio muy preocupado por la situación.

En eso llega una pelirrosa que observa al rubio muy serio y pensativo – Naruto, parece que sigue un poco triste por lo de ayer – Pensaba la pelirrosa cuando recordaba lo que sucedió el día anterior en la clase de cocina.

Flash Back

En el taller de cocina una pelirrosa estaba dándole instrucciones a un rubio acerca de un platillo pero el rubio estaba ido, como en otro mundo, estaba triste y la pelirrosa sabía el porqué pero no se atrevía a decirle al rubio que lo estuvo espiando.

-Naruto no puedo darte la clase si no pones atención – Decía la rubia pero sin tono de reproche para no hacer sentir peor al rubio – Perdóname Sakura-Chan, continua –Decía el rubio volviendo en sí, pero seguía triste y la pelirrosa no se aguanto más y decidió hacer algo.

-Naruto ¿Por qué lo hiciste? – Preguntaba intrigada la pelirrosa – Perdona por no ponerte atención, pero, es que – Intentaba excusarse el rubio – No me refiero a eso, si no a lo del equipo de atletismo y tu pandilla – Decía la pelirrosa - ¿Cómo lo sabes? – Preguntaba el rubio sorprendido – Perdóname, es que te estuve observando, no era mi intención espiarte pero, este, perdóname – La pelirrosa esperaba que el rubio se enfadará pero no lo hizo.

-Descuida Sakura-Chan no estoy molesto, más bien triste por lo que hice, fue una decisión muy difícil para mí – Decía el rubio con la cabeza agachada con algo de tristeza, la pelirrosa le dolía verlo así, el tan lleno de vida, alguien que no se podía mantener quieto ni por un minuto y desde hace unos días se había vuelto alguien muy tranquilo, pensativo, algo serio, algo totalmente contrario a él.

-¿Pero porque lo hiciste? Si tanto te gustaba estar en el equipo de atletismo y en tu pandilla ¿Por qué renunciaste? – La pelirrosa esperaba una explicación – Lo hice porque era necesario – Respondía el rubio serenamente - ¿Necesario? No te entiendo – Decía muy confundida la pelirrosa por la respuesta del rubio – Sakura-Chan hace unos días paso algo en mi vida que la cambio completamente, alguien llego a mi vida para liberarme de la gran soledad que se apoderaba de mi poco a poco y por ella estoy dispuesto a todo – La pelirrosa estaba muy sorprendida por las palabras del rubio.

-Sakura-Chan perdóname, tengo que irme, ahora no estoy de ánimos para una clase de cocina, solo te haría perder tu tiempo, dame tiempo para superar esto ¿De acuerdo? – Decía el rubio más tranquilo – Esta bien, tú me avisas cuando quieras continuar de nuevo con las clases – Contestaba la pelirrosa aun sin salir de la sorpresa de lo confesado por el rubio – Gracias por comprenderme Sakura-Chan – El rubio se despidió de ella dándole un besito en la mejilla y se fue del lugar dejando muy sonrojada y confundida a la pelirrosa.

End Flash Back

La pelirrosa seguía observando al rubio pero este al notar la presencia de la pelirrosa la saludo con una gran sonrisa – Ohayo Sakura-Chan – La pelirrosa se sorprendió por la acción del rubio pero por dentro se sintió bien al ver que el rubio de nuevo sonreía – Ohayo Naruto, veo que estas mejor listo para continuar las clases – La pelirrosa estaba feliz por el nuevo animo del rubio – Claro pero tendrá que ser hasta mañana hoy tengo algo que hacer, ¿Te parece? – Preguntaba el rubio a la pelirrosa – De acuerdo de todos modos hoy no traje nada para la clase – Respondía la pelirrosa.

Y así paso el tiempo y las clases había terminado, el rubio se dirigía a la salida de la escuela – Hoy pasaré por Yuki-Chan más temprano para darle una sorpresa - El rubio empezó a andar hacia la escuela de la pequeña pero en el camino se encontró con una chica peliazul y esta al verlo se sonrojo mucho.

-Hinata ¿Qué haces por aquí? – Preguntaba el rubio a la chica – Naruto-Kun, yo me dirijo al kínder Sarutobi por mi hermanita – Decía tartamudeando la chica pero el rubio la logro comprender – Ya veo, ¿Qué tal si vamos juntos? Yo también voy para allá – La peliazul asintió y se sonrojo más – Iré acompañada de Naruto-Kun, que felicidad – Pensaba la peliazul.

Ambos siguieron caminando sin decir nada, ya que la peliazul estaba muy nerviosa y el rubio no sabía de qué hablar con ella, casi no la conocía, pero la peliazul decidió romper el silencio – Naruto-Kun ¿A qué vas a ir al kínder? Si se puede saber – Preguntaba la peliazul tratando de tartamudear menos – Pues digamos que yo también tengo una hermanita y también voy a ir a recogerla – La peliazul estaba un poco sorprendida por la respuesta del rubio y el rubio lo notó y le explico todo lo acontecido en los últimos días.

-Ya veo con que era eso – Decía la peliazul cada vez tartamudeando menos, empezaba a agarrar confianza, ambos continuaron caminando hasta que por fin llegaron al kínder Sarutobi para recoger a sus hermanitas y ambos fueron recibidos por una cuidadora que trabajaba ahí.
-Hinata-San me alegra verla de nuevo, tal parece que vino por Hanabi-Chan y también usted Naruto-San llego más temprano que de costumbre, Yuki-Chan estará contenta de verlo, pero todavía falto un poco para que terminen las clases, pero pueden pasar a esperar – Ambos entraron a la escuela y tomaron asiento en una banca cerca de las aulas - ¿Y cómo se porta Yuki-Chan? – Preguntaba el rubio a la cuidadora – Ella es un ángel pero habrá que ver ya que desde ayer llego un nuevo maestro – Decía la cuidadora.

-¿Un nuevo maestro? – Preguntaba el rubio confundido – Así es ya que el anterior tuvo que irse por motivos personales – Respondía amablemente la cuidadora, y el rubio se puso a pensar ya que era demasiada coincidencia que el mismo día que llego el maestro nuevo la pequeña empezó a comportarse un poco extraña y apareció un moretón en su cuerpo.

En eso se oye un grito desde un aula y el rubio rápidamente se pone de pie y se dirige a esa aula y abre la puerta y lo primero que ve es a un señor calvo golpeando a un niño y teniendo acorralados en un rincón a otros pequeños entre ellos la pequeña Yuki, el rubio al ver esto se llena de rabia y el maestro al ver que fue descubierto se asusta pero se tranquiliza al ver que solo se trataba de un joven.

-Jovencito ¿Qué haces aquí? Será mejor que te vayas y mantengas la boca cerrada si no quieres sufrir las consecuencias – Decía muy pedante el señor, pero el rubio no contiene su ira y levanta al señor por el cuello y este no conseguía zafarse, era mucha la fuerza del rubio pues después de todo fue un líder temido y respetado de una pandilla.

-¡¿Cómo te atreves a ponerles un dedo encima a los niños?! – El rubio estaba completamente furioso, le dio un golpe al señor en la boca del estomago que le saco el aire - ¡¿Cómo te atreves?! ¡Eres un maldito! – El rubio le daba una patada el señor que se encontraba en el suelo – Por favor detente – Suplicaba el señor - ¿Por qué debo hacerlo? De seguro los niños te pedían lo mismo y usted no se detenía – Le gritaba el rubio mientras le daba otra patada.

En eso la peliazul entraba junto a la cuidadora al aula - ¿Qué pasa aquí? – Pregunto la cuidadora – Pues que el maestro nuevo que trajeron resulto ser un golpeador de niños – Decía el rubio aun con rabia - ¿Estás seguro de eso? ¿Tienes pruebas? – Preguntaba la cuidadora – Claro que estoy seguro, revise los cuerpos de los niños y vera que encontrara muchos moretones causados por ese infeliz – El rubio al decir eso se dirigió con su pequeña.

-Yuki-Chan ¿Estás bien? – La pequeña se lanzó a los brazos del rubio y empezó a llorar - ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Por qué? – Preguntaba el rubio con tristeza – Perdón Oni-Chan nos tenía amenazados y no quería que te metieras en problemas por mi culpa – Decía la pequeña aún llorando y abrazando al rubio – No importa que me meta en problemas tu eres lo más importante para mí, ten en mente que yo siempre te protegeré – Decía el rubio abrazando más fuerte a la niña.

Y así paso el tiempo la policía llego, y en efecto descubrieron que el maestro golpeaba a los niños ya que se hallaron muchos moretones en los cuerpos de estos como lo dijo el rubio y además todos los niños confesaron y delataron al maestro y este fue arrestado, muchos padres de familia agradecieron al rubio por descubrir al golpeador y darle su merecido, el rubio se fue a su casa con la pequeña para darle cariño y esperado que lo sucedido no se fuera a repetir y el mismo se juro que si alguien más lastimaba a su pequeña lo pagaría caro.

Un rubio de ojos azules se encontraba solo en un lugar extraño, todo era blanco alrededor de él, no se veía otra cosa, el rubio corría tratando de salir de ese lugar pero por más que corría y corría todo seguía igual, blanco, parecía correr en un ciclo interminable hasta que se detuvo por el cansancio, estaba jadiando del agotamiento, creía que no tenía salida, pero de repente apareció algo en frente de él, era un gigantesco tazón de Ramen, el rubio corrió hacia él, hasta que llego y se trepo a la orilla del tazón, y dio un clavado hacia la sopa, nadando en ella y disfrutando un gran banquete, después el rubio se hundió en la sopa para luego aparecer en un mundo de Ramen, era como un bosque, pero los árboles eran palillos con Ramen, había ríos de sopa, varios animales con formas de ingredientes de Ramen, -Es increíble sabía que existía, Ramenlandia - Era el paraíso para el rubio, el corría por las praderas de Ramen hasta que en frente de él apareció un gran fideo que tenía boca y le empezó a hablar al rubio.

-Hola Naruto ¿Tienes hambre? Si quieres puedes comerme soy todo tuyo – Decía el fideo de manera coqueta al rubio – Claro, como puedo negarme – El rubio se acerco lentamente al fideo pero en eso el fideo da un grito un poco aterrador - ¡Oni-Chan! – El rubio se asusto mucho por el grito del fideo que dio un gran grito y toda la imagen del mundo del Ramen se disolvió llevando al rubio a su cama todo había sido un sueño, y el rubio al despertar tenía al lado a una pequeña niña.

-¡Oni-Chan! Tengo miedo – Decía la pequeña – Ah, eres tu Yuki-Chan ¿Qué pasa? – Decía el rubio volviendo en sí – Tuve una pesadilla – La pequeña estaba asustada - ¿Otra? Vaya habrá que resolver eso, pero será mañana – El rubio después de decir esto se hizo a un lado de la cama dejándole un espacio a la pequeña y ella felizmente se acostó allí y se tapo con las cobijas y abrazo al rubio – Buenas noches Oni-Chan – Decía feliz la niña – Que descanses Yuki-Chan, ahora a dormir que tengo que recuperar mi precioso sueño – Al decir esto el rubio bostezo y se volvió a acostar para tratar de soñar de nuevo con Ramenlandia.

Así paso el tiempo hasta que llego el siguiente y el rubio se levanto con muchos animo, tal parecía que si había podido recuperar su sueño y estaba preparándole el Obento a la pequeña – El día de hoy te preparé mi platillo especial, Ramen – Decía feliz el rubio cocinando que era observado por la pequeña - ¿Ramen? – Decía curiosa la niña – Se que te encantará es mi comida favorita – Le contestaba el rubio feliz – Esta bien pero mientras tú me lo hagas seré feliz –Respondía contenta la pequeña que una vez conmovió al rubio.

Así paso el tiempo y el rubio dejo a la pequeña en su escuela y antes se encargo de conocer a la nueva maestra en persona y dejar unas cosas en claro, después el rubio se fue a su escuela y llego como de costumbre a su salón y se sentó en su pupitre y poco tiempo después llego una pelirrosa que saludo al rubio.

-Ohayo Naruto – Saludaba la pelirrosa – Ohayo Sakura-Chan – ¿Listo para reanudar las clases de cocina? – Preguntaba la pelirrosa mientras colocaba su mochila en su pupitre – Claro que si Sakura-Chan ya me muero por aprender platillos nuevos – Respondía el rubio con su tono usual de felicidad en eso llega un señor peligris que tenía tapada media cara y su ojo izquierdo.

-Buenos días chicos – Saludaba alegremente el hombre – Buenos días Kakashi-Sensei – Respondía los alumnos, ese hombre era el maestro de Matemáticas, pero en ese instante la mayoría veía al maestro muy sorprendidos y algo asustados cosa que el maestro noto - ¿Qué paso chicos? ¿Tengo algo en la cara? – Preguntaba el profesor y véase la ironía ya que más de la mitad de la cara la tenía cubierta, solo se le veía la nariz, parte de la frente y el ojo derecho – Es que nos sorprendió porque llego temprano Kakashi-Sensei – Decía una alumna rubia explicando el motivo de su sorpresa y era lógico ya que ese maestro tenía la fama de llegar siempre tarde a clases.

-Bueno Ino hoy amanecí con el pie izquierdo tal vez sea por eso, pero no se acostumbren porque dudo que se vuelva a repetir – Decía el peligris haciendo que a todos les saliera una gota en la nuca – Bueno aquí los resultados del examen que les puse el día de ayer, muchos me sorprendieron, otros me impactaron pero la mayoría me decepciono – Decía el peligris sacando una torre de papeles.

Muchos estaban preocupados por las palabras del peligris y también porque los exámenes que el aplicaba resultaban ser muy complicados y tediosos, el peligris paso por los pupitres entregando exámenes hasta que llego con una pelirrosa – Como siempre Sakura eres de las mejores, te felicito mucho – Decía entregando el examen con una calificación de 98 después llego con una peliazul que estaba un poco nerviosa – Hinata a ti también te felicito – La peliazul había sacado 96 luego el peligris llego con una rubia – Bueno Ino aprobaste pero tienes que esforzarte más – La rubia había sacado 73.

-Si aprobé, lo hice – Gritaba de felicidad la rubia, el peligris seguía repartiendo exámenes hasta que faltaba el último y era el de cierto chico rubio – Bueno Naruto tú fuiste el que más me sorprendió no esperaba esto de ti, no sé lo que te paso – Decía con una voz muy preocupante el peligris y todos los demás pensaron que el rubio había reprobado con la peor calificación – Sacaste calificación perfecta te felicito mucho sigue así ^/. – Felicitaba el peligris al rubio entregándole su examen.

Así paso el tiempo y terminaron las clases pero el rubio antes de ir con la pelirrosa fue a hablar con su maestra pelinegra que ya tenía tiempo pidiéndole consejos – Kurenai-Sensei ¿Me puede dar otro consejo? – Le preguntaba el rubio a su maestra – Claro que para eso estoy para ayudarte, ¿En qué te puedo ayudar? – Preguntaba gentilmente la pelinegra – Sabe ¿Por qué los niños tienen pesadillas recurrentes? – La pelinegra meditaba un poco la pregunta.

-Bueno hay diferentes motivos de eso uno es porque a los niños a veces se les cuentan cosas que les dan pánico y no pueden olvidarse de ellas pero esas pesadillas no suelen ser tan recurrentes, una de las principales razones también es que en las pesadillas los niños suelen revivir malas experiencias que tuvieron, cosas que los marcaron mucho – Explicaba la pelinegra.

El rubio se quedo pensativo ante eso y recordó cuando la pequeña le conto de que eran sus pesadillas.

Flash Back

Un rubio y una pequeña castaña se encontraban en la sala de su casa, la escena estaba silenciosa hasta que el rubio decidió romper el silencio – Bien Yuki-Chan ¿Me contarás lo sucede en tus pesadillas? – La pequeña estaba asustada – Esta bien Oni-Chan te lo contaré, aunque todas las pesadillas que tengo son el mismo sueño no dejo de soñarlo – La pequeña confiaba en el rubio y decidió contarle – En mis pesadillas veo aquel día, el día en que Oto-San se fue, que me decía que tenía que irse, que tenía que ser una buena niña y que nunca me olvidaría – Al decir esto la pequeña empezó a llorar y el rubio la abrazo, el rubio no sabía qué hacer ante esa situación, solo la abrazo y la dejo que se desahogara.

End Flash Back

-Ya veo y dígame Kurenai-Sensei ¿Cómo puedo ayudar a que supere eso? – El rubio esperaba ansiosamente la respuesta de la pelinegra – Mira Naruto en estos casos es difícil y tardado ya que para los niños es difícil olvidar todo lo que les paso, la etapa de la niñez es una de las más valiosas en la vida ya que es cuando una persona puede desarrollar como va a ser el resto de su vida, pero también es una etapa en la que se está propenso a muchas cosas que pueden cambiar su vida, es por eso que lo mejor que podemos hacer por ellos es quererlos, apoyarlos, hacer que se sientan queridos, darles mucho amor para que cicatricen esas heridas que tienen en el corazón – Decía la pelinegra.

-Gracias Kurenai-Sensei, ya le debo otra – Decía el rubio a su maestra – Descuida que me hace feliz saber que le soy útil a alguien bueno que tengas suerte me tengo que ir – Entonces ambos se despiden y cada uno se va por su lado.

El rubio camino hacia el taller de cocina donde ya era esperado por la pelirrosa que ya se había puesto su delantal - ¿Qué aprenderemos el día de hoy Sakura-Chan? – Preguntaba el rubio mientras se ponía su delantal y su gorro de chef – Pues hoy quiero ensañarte hacer varios postres, como pay de manzana, de piña y de fresa, galletas de vainilla y chocolate, pasteles de tres leches, ¿Te parece? – El rubio sonrío – Me parece perfecto – Entonces se dispusieron a comenzar.

Así ambos pasaron un rato agradable, se divirtieron mucho, ambos probaban las galletas y pasteles que hacía el otro, el rubio amaba como la pelirrosa cocinaba y esta también esta fascinada por los postres que hizo el rubio, la pelirrosa empezaba a mirar al rubio de diferente manera, ya no lo veía como él vago cabeza hueca que solo buscaba problemas y nada más, ahora lo veía como alguien con quien pasar un gran rato agradable, alguien audaz y tierno capaz de hacer cualquier cosa por la gente que quiere y ella recordaba el día que el rubio se despidió de ella con un beso en la mejilla, y al recordarlo no pudo evitar sonrojarse pero también estaba confundida porque según ella también tenía sentimientos por el Uchiha, y además también estaba “ella” por la que el rubio estaba dispuesto a todo.

-Bueno Sakura-Chan tengo que irme gracias por la clase no puedo esperar por aprender más cosas- Decía el rubio mientras se quitaba el delantal y gorro de chef – No es nada, me la pase bien ya mañana continuaremos con mas platillos – Entonces ambos ordenaron todo en el taller de cocina y se fueron cada quien por su lado, el rubio se fue a recoger a la pequeña y en la entrada de su escuela era esperado por una chica peliazul.

-Hinata ¿Qué haces aquí? – Preguntaba el rubio al verla – Naruto-Kun pensé en que podrimos ir juntos por las niñas al kínder, claro que si no te molesta – Decía la Hyuuga muy sonrojada y tartamudeando – Esta bien, vamos que nos esperan – Entonces ambos caminaron juntos, pero desde la escuela alguien los observaba desde lejos cosa que ellos no notaron.

Más tarde el rubio y la peliazul habían llegado al kínder a recoger a las niñas y estas estaban muy felices con la nueva maestra – Hola Oni-Chan, estuvo delicioso el Ramen, también voy a querer mañana – Decía con felicidad la niña – Claro bueno es hora de irnos, Hinata, Hanabi-Chan nos vemos – Se despedía el rubio – Nos vemos mañana Hanabi – Se despedía la pequeña – Si hasta mañana Yuki, te cuidas – También se despedía la pequeña Hyuuga, entonces cada quien se fue por su lado, la caminata del rubio con la pequeña iba movida, la niña lucía muy feliz, y luego el rubio se paro en frente de un local y la pequeña al ver el local noto que se trataba de la juguetería, el rubio entro en el local junto con la pequeña.

-Oni-Chan ¿Qué hacemos aquí? – Preguntaba confundida la pequeña – Pues como te lo prometí así que escoge tu muñeca – La niña sonrió ante esto y corrió hasta un estante y cogió una muñeca que era la que estaba la moda la “Jessie Fashion” y el rubio después de unas transacciones se fue del lugar con una pequeña muy sonriente.

El rubio llevando a la pequeña de caballito seguía con su camino a casa – Gracias Oni-Chan, por comprarme a Jessie – Agradecía al rubio felizmente – Lo que sea para la princesita, dime ¿Qué quieres de cenar? – Preguntaba el rubio viendo a la pequeña pensativa – Ya se bolas de arroz – Decía la pequeña – De acuerdo eso cenaremos – Contestaba el rubio con una sonrisa.

Así paso el tiempo, ya habían cenado las deliciosas bolas de arroz que preparo el rubio, y este ya había acostado a la pequeña en su cama y el estaba terminando su trabajo, ordenando mas documentos, mientras también pensaba lo que su Sensei le dijo sobre las pesadillas.

Flash Back

-Bueno hay diferentes motivos de eso uno es porque a los niños a veces se les cuentan cosas que les dan pánico y no pueden olvidarse de ellas pero esas pesadillas no suelen ser tan recurrentes, una de las principales razones también es que en las pesadillas los niños suelen revivir malas experiencias que tuvieron, cosas que los marcaron mucho – Explicaba la pelinegra.

End Flash Back

-Me gustaría hacer más por ti Yuki-Chan – Pensaba el rubio, en eso aparece la pequeña que lucía asustada - ¿Otra pesadilla? – Preguntaba el rubio y esta solo asintió, el rubio la invito a acostarse en su cama y ella sin pensarlo dos veces salto a la cama – Yuki-Chan descuida veras que tu papa regresara por ti – Le decía el rubio para tranquilizarla.

-Oni-Chan hay algo que no te he dicho de mi sueño – El rubio se sorprendió por estas palabras - ¿Qué pasa? Vamos cuéntame – Decía preocupado el rubio – Veras Oni-Chan siempre sueño con lo mismo que mi papá se va y me dice que nunca me olvidara pero ahí no termina mi sueño – Decía la pequeña - ¿Qué ocurre después? – Preguntaba el rubio muy intrigado – Pues luego veo como Oto-San se marcha, lo veo caminar y yo trato de darle alcance pero no puedo, le empiezo a gritar que se detenga, pero no lo hace, en eso me tropiezo y él se detiene y se da la vuelta pero cuando veo su rostro no es él – Decía la pequeña - ¿Entonces quién es? – El rubio estaba muy intrigado por lo contado de la pequeña – Eres tu Oni-Chan, veo tu cara, veo que me dices adiós, y me abandonas.

Después de esto la niña empieza a llorar, y el rubio la abraza – Ahora lo entiendo, el porqué te querías dormir siempre conmigo, él porque me abrazabas fuertemente, tenías miedo, de que me fuera y te dejará, querías estar a mi lado, no querías perderme – Pensaba el rubio que de sus ojos empezaban a salir lagrimas – Escúchame bien Yuki-Chan he estado solo toda mi vida, he vivido en una terrible soledad, pero llegaste tu y le diste felicidad y sentido a mi vida, ¿Cómo podría abandonarte? ¿Cómo? Te debo tanto, no sé qué haría sin ti, así que te digo que yo nunca te abandonare, te lo prometo – Después de decir esto el rubio le dio tierno beso en la frente a la pequeña que ahora lloraba de felicidad por lo que dijo el rubio.

Ya habían pasado varias semanas desde que la pequeña Yuki-Chan habían llegado a la vida de Naruto, las cosas mejoraban cada vez más, el rubio ya se había acostumbrado a su nuevo estilo de vida y además le encantaba porque ya no se sentía solo como antes, el rubio se había encariñado enormemente con la pequeña y ella con él, pero al rubio aun le esperaban problemas que enfrentar, problemas de pasado.

Un nuevo día había comenzado en Konoha y con este otro día más de labores para el rubio, el rubio se dirigía al Kínder Sarutobi para dejar a la pequeña, la pequeña iba cantando una canción algo desafinada que habla acerca de cómo quiere a su Oni-Chan, aunque cantaba muy desafinada la niña para el rubio era el más hermoso canto que había escuchado, caminaron unos minutos hasta que llegaron a la escuela y el rubio se había encontrado con una peliazul, ya que desde hace días ambos dejaban y recogían a sus hermanitas juntos, para la peliazul era un gran avance, para el rubio solo convivir con una amiga más.

-Ohayo Naruto-Kun – Saludo tartamudeando un poco la peliazul – Ohayo Hinata – Saludo el rubio, las pequeñas ya se había corriendo a su salón eran muy buenas amigas, así el rubio y la peliazul emprendieron camino hacia su escuela, la caminata fue tranquila y callada, pasaron un rato y llegaron a la escuela, una persona a lo lejos los vio entrar juntos sin que ellos se dieran cuenta, ambos llegaron al salón y cada uno se sentó en su pupitre, una pelirrosa que ya se encontraba sentada en su banca saludo al rubio.

-Ohayo Naruto-Kun – Saludaba la pelirrosa con una sonrisa – Ohayo Sakura-Chan – Saludaba el rubio a la pelirrosa, en eso el rubio se percato que la pelirrosa tenía un cuaderno en su banca y un lápiz - ¿Qué haces Sakura-Chan? – Preguntaba el rubio – Intento resolver un problema que no comprendo bien – Le respondía la pelirrosa mostrándole el cuaderno al rubio con el problema y el rubio tomo el lápiz de la banca y tomo el cuaderno de la pelirrosa.

-Mira Sakura-Chan este problema tienes que usar está fórmula bla bla bla – La pelirrosa no escuchaba lo que el rubio le decía, solo se le quedaba mirando fijamente, la pelirrosa desde hace semanas había notado grandes cambios en la personalidad del rubio y había descubierto otras facetas que no conocía de él - ¿Por qué mi corazón late fuertemente cada vez que lo veo? ¿Por qué será? – Pensaba la pelirrosa - ¿Entendiste Sakura-Chan? – Preguntaba el rubio a la pelirrosa sobre el problema – Ah sí, gracias por la ayuda Naruto – Decía la pelirrosa volviendo en sí y algo sonrojada.

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Mientras tanto en otra ciudad, la Ciudad del Remolino para ser más exactos, una ciudad muy grande, donde se concentraban las más grandes empresas transnacionales y multinacionales del planeta, en un edificio conocido como “Empresas Namikaze” En una oficina en una mesa redonda había 3 sujetos ya algo ancianos que estaban discutiendo sobre algo importante.

-¿Por qué nos reunimos Danzou? – Preguntaba una anciana que no sabía el motivo del que estaban ahí – Es cierto, debe ser importante para que nos mandarás a llamar – Decía otro anciano calvo que usaba unas gafas – En efecto es importante, ya que me he enterado que Jiraiya se ha ido a Konoha, tal parece que ha descubierto algo – Respondía otro anciano que le faltaba un brazo y tenía la mitad de la cara envuelta en vendas, los otros ancianos se sobresaltaron por la respuesta del manco.

-¿Estás seguro de eso Danzou? – Preguntaba angustiada la anciana – Claro Koharu, uno de mis subordinados confirmo que se dirige hacía halla – Respondía el vendado – Eso no puede ser, ¿Saben lo que eso podría significar? – Cuestionaba el anciano con gafas – Lo sabemos es por eso que estamos aquí Homura - Decía el manco seriamente – Mande ya unos de mis hombres para evitar que hagan contacto – Los ancianos aun se veían asustados - ¿Crees que eso funcione? – Preguntaba la anciana ya tomando más seriedad.

-No lo sé – Respondía secamente el manco - ¿Cómo que no lo sabes? – Preguntaba enojado el anciano calvo – Pues no lo sé, no se enojen conmigo y además no estaríamos en esta situación si hubiéramos eliminado a ese mocoso como les propuse – Respondía enfadado el manco y golpeaba la mesa – Pensamos que iba a ser suficiente con mandarlo a una pequeña ciudad donde nadie lo conociera y hasta le cambiamos el apellido por el de su madre – Respondía muy sería la anciana.

-Pues tenemos que hacer algo pronto, que todo esto puede repercutir seriamente en nuestros intereses, no debemos dejar que bajo ninguna circunstancia que Jiraiya y Naruto Uzumaki se conozcan, eso sería el fin de todos nuestros planes y no solo eso e incluso podríamos ir a dar a la cárcel – Los otros ancianos solo escuchan seriamente – Es por eso que nos deshacemos de uno de los dos o adiós a nuestro estilo de vida y a la cárcel así que les pregunto ¿A quién escogen al pervertido o al mocoso rubio? – Preguntaba de manera seria el vendado – Creo que lo mejor será deshacernos del chico, Jiraiya todavía nos puede ser útil – Decía la anciana – Concuerdo con ella será mejor borrar al chico del mapa – Apoya el otro anciano – Bueno pues se levanta la sesión, yo me encargo de todo, hare lo que debimos hacer hace más de 14 años – Decía el manco y después de esta plática los ancianos se retiraron del lugar.

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En otra parte en la preparatoria de elite de Konoha las clases ya habían terminado, y también la clase de cocina del rubio, el ya se estaba despidiendo de la pelirrosa – Nos vemos, gracias por la clase Sakura-Chan – Decía el rubio con una enorme sonrisa – De nada Naruto nos vemos mañana, te cuidas – Respondía la pelirrosa con una sonrisa.

Entonces cada se fue por su lado y como ya era costumbre una chica peliazul esperaba al rubio en la entrada de la escuela – Hola Hinata ¿Tienes mucho esperándome? – Preguntaba el rubio – No acababa de llegar también Naruto-Kun – Decía muy sonrojada y ahora tartamudeando menos cosa que el rubio noto – Bueno vamos las niñas nos esperan, ambos eran observados nuevamente por alguien desde lejos.

Así caminaron hacía el Kínder, en camino platicaban como les había ido en su día, la peliazul estaba muy contenta, pero el rubio solo actuaba normal, caminaron hasta que llegaron a la escuela, las pequeñas estaban contentas – Hola Oni-Chan, me alegra que hayas llegado – Saludo la pequeña que había saltado a los brazos del rubio – One-San ¿A mí también me puedes cargar? – Preguntaba la pequeña Hyuuga a su hermana – Etto, yo no tengo mucha fuerza, Hanabi gomen – Se disculpaba la peliazul.

-No hay problema yo te cargo Hanabi-Chan – Decía sonriendo el rubio que tenía sentaba en cada hombro a cada pequeña - ¿No están pesadas Naruto-Kun? – Preguntaba preocupada la peliazul tartamudeando un poco – No, he cargado cosas muchos más pesadas – Decía como si nada el rubio – Si Oni-Chan es muy fuerte, lo hubieran visto cuando me compro muebles para mi recamara como los cargaba como si nada ¿Verdad Oni-Chan? – Decía tiernamente la pequeña – Ni me lo recuerdes, porque quede muy adolorido de tanto que me hiciste cambiar los muebles de lugar porque no te gustaba como quedaban acomodados – Respondía el rubio recordando la anécdota que le hizo vivir la niña y la pequeña solo dio una risita enseñando la lengua.

-Etto Oni-Chan ¿Dónde quedo tu mochila? – Preguntaba la pequeña al no ver la mochila del rubio en su espalda - ¿Mi Mochila? o maldición debí olvidarla en el taller de cocina con razón sentí que ahora venía más ligero que de costumbre – Etto, Hinata ¿No te importaría cuidar un poco de Yuki-Chan mientras regreso a la escuela por mi mochila? – Preguntaba el rubio – Claro que no Naruto-Kun – Respondía la peliazul –Bueno pasare a tu casa a recogerla, pórtate bien Yuki-Chan no te metas en problemas o más bien no me metas en problemas a mi – Decía el rubio – Hai Oni-Chan – Contestaba la pequeña.

Entonces el rubio salió corriendo hacia su escuela, el rubio al llegar a la entrada redujo la velocidad, el camino por un pasillo, pero se sorprendió al encontrar sentaba en una banca a una pelirrosa llorando, el rubio se preocupo mucho y corrió hacia ella - ¿Sakura-Chan?¿Qué sucede? – Preguntaba el rubio acercándose a ella y ella al verlo lo abrazo y empezó a llorar más, entre llantos el rubio escuchaba algo que la pelirrosa decía, algo de que “Me rechazo”, el rubio ya se hacía una idea de lo ocurrido pero decidió esperar a que la pelirrosa se desahogara y que le contará después con más calma.

Pasaron unos minutos y la pelirrosa por fin se había tranquilizado, el rubio aún la mantenía abrazada – Sakura-Chan ¿Me puedes contar que paso? – Preguntaba gentilmente el rubio, la pelirrosa se aferro más al rubio – Me rechazo Naruto, Sasuke-Kun me rechazo – Decía con unas pequeñas lagrimas - ¿Cómo fue? – Preguntaba el rubio – Todo empezó después de que terminaros nuestra clase de cocina, yo me fui a mi casillero, y vi pasar a Sasuke-Kun, estaba solo y pensé que era el momento –

Flash Back

Estaba una pelirrosa sentada en una banca junto a un pelinegro – Bien ¿De qué querías hablar Sakura? – Preguntaba seriamente el pelinegro – Sasuke-Kun, quería decirte que, bueno lo he pensado, y creo que me gustas, y me gustaría que tal vez saliéramos, que nos conociéramos y que fuéramos más que amigos – Decía la pelirrosa armándose con mucho valor.

-Mph, ¿Eso es todo lo que me querías decir? – Respondía duramente el pelinegro – Sakura ya te lo he dicho tantas veces que no me gustas, pero pareces no entender así que seré claro para que se te quede grabado en tu frentezota de marquesina, no me gustas, ni me gustaras, es más hasta me fastidias, ni siquiera te considero mi amiga, eres patética, ¿Cómo alguien se enamoraría de alguien como tú? Así espero que te haya quedado claro para que ya no me fastidies más – Estas palabras calaron muy hondo en la pelirrosa – Descuida Sasuke-Kun nunca más te molestare – Al decir esto la pelirrosa salió corriendo y derramando lagrimas.

End Flash Back
La pelirrosa empezó a llorar de nuevo el rubio no hacía más que abrazarla y acariciarle el cabello, paso un rato y la pelirrosa se había quedado dormida, el rubio no hacía más que contemplarla, se preguntaba como el pelinegro pudo rechazar a tan bonito ángel, en eso el rubio ve pasar al pelinegro por un pasillo, entonces recuesta a la pelirrosa en la banca y sale corriendo para alcanzar al pelinegro.

-¡Sasuke!¡Espera! – Gritaba el rubio y el pelinegro al oírlo se dio la vuelta – Oh, eres tu Dobe ¿Qué quieres? – Respondía con tono frio usual -¿Por qué fuiste tan cruel con Sakura-Chan? Ella solo buscaba tu cariño – Le reclamaba el rubio – Ya me tenía harto y tenía que hacerla entender, mira Dobe para serte honesto se que fui muy dura con ella pero tenía que hacerlo, yo nunca la amare y no es justo para ella que pase su vida persiguiendo a alguien que nunca la amara, es por eso que lo hice, tal vez sufra mucho ahora pero no sufrirá toda la vida buscando un amor que nunca le corresponderá – Le contestaba serenamente el pelinegro, el rubio estaba sorprendido porque lo que en realidad quería hacer el pelinegro era ayudar a la pelirrosa.

-Vaya Teme en realidad eres una buena persona – Le elogiaba el rubio – Bueno ya que estas aquí te reto a una pelea de hombre a hombre ¿De dices Dobe? – Preguntaba el pelinegro – Que retiro lo dicho, pero ¿Por qué quieres pelear conmigo Teme? – Preguntaba el rubio – Solo te diré que haremos una apuesta que si pierdo hare lo que tú quieras – Le decía el pelinegro - ¿Y si yo pierdo?- Preguntaba el rubio muy dudoso.

-Tendrás que dejar de verte con Hinata – Le decía seriamente el pelinegro - ¿Qué?¿Porque querías tu que dejara de ver a…Un momento ¿Te gusta Hinata? – Le preguntaba el rubio con una gran sonrisa y el pelinegro asintió levemente – Los he estado observando, que han estado saliendo las últimas semanas, llegan juntos a la escuela, salen juntos – El pelinegro es interrumpido por unas carcajadas del rubio – Jajajaja Teme ¿Crees que Hinata y yo estamos saliendo? Jajaja – Preguntaba el rubio aun muriéndose de la risa - ¿Entonces no están juntos Hinata y tú? – Preguntaba confundido el pelinegro – Claro que no Teme, hemos llegado y salido juntos de la escuela por una razón – Le respondía el rubio y le conto todo acerca de su nuevo dolor de cabeza.

-Ya veo era por eso, creo que lo malinterprete todo – Decía un poco sonrojado el pelinegro – Vaya Teme nunca creí que te vería celoso y decidido a luchar por una mujer Jajaja ¿Por qué no traje una videocámara para grabarte? – Se seguía riendo el rubio – Mph, pero es increíble que tú seas responsable de una niña ahora entiendo porque dejaste la pandilla en tu lugar tal vez hubiera hecho lo mismo – Decía el pelinegro con una pequeña sonrisa – Bueno Teme será mejor que vaya a donde esta Sakura-Chan creo que necesita compañía – Le decía el rubio – De acuerdo y descuida mañana le pediré una disculpa a Sakura – Después de esto cada quién se fue por su lado.

El rubio regreso a donde había dejado a la pelirrosa y esta se encontraba como la había dejado el rubio dormida en la banca, así que el rubio la cargo y se fue de la escuela y se dirigió a la casa de la pelirrosa – Fue bueno seguir una vez a Sakura-Chan a escondidas para saber donde vivía – El rubio siguió caminando hasta que recordó a lo que había regresado a la escuela – Kuso, la mochila, creo que ya no la recuperaré, en fin me compraré otra, el tener un trabajo tiene sus beneficios – Pensó el rubio.

El rubio llego a la casa de la pelirrosa y fue recibido por la madre de la pelirrosa que era muy parecida a ella pero más adulta – Pero ¿Qué paso? – Pregunto la madre de la pelirrosa – Descuide Sra. Haruno ella está bien solo necesita descansar – La señora condujo al rubio al cuarto de la pelirrosa y este la recostó en su cama – Pero ¿Qué fue lo que sucedió? – Seguía preguntado la señora y el rubio le conto todo lo sucedido – Ya veo, pobre de mi pequeña ha sufrido de su primera decepción amorosa – Decía la señora mientras acariciaba el cabello de su hija dormida y de repente ella hablo en sueños – Naruto….tu no me abandones – El rubio se sorprendió por las palabras de la pelirrosa – Dime Jovencito ¿Tu eres Naruto? – Preguntaba la señora – Si soy yo – Contestaba el rubio.

-Ya quería conocerte Sakura me ha hablado mucho de ti, me ha dicho que te ha estado enseñando a cocinar ¿Es cierto eso? – Preguntaba la señora alegremente – Si señora, Sakura-Chan me ha ayudado mucho he aprendido muchas cosas gracias a ella – Respondía un poco nervioso el rubio y rascando su nuca – Tengo que agradecerte mucho Naruto – Decía la señora – No es nada señora no me costó ningún trabajo traer hasta acá a Sakura-Chan – Respondía el rubio amablemente con una sonrisa.

-No es por eso por lo que debo agradecerte, si no por otra cosa – Decía la señora gentilmente - ¿Por otra? No entiendo – El rubio estaba muy confundido –Veras Naruto a Sakura desde muy pequeña le ha gustado cocinar en especial para su padre, ellos pasaban horas en la cocina haciendo platillos, Sakura era muy feliz, pero un día en un accidente automovilístico desgraciadamente mi esposo perdió la vida, mi pequeña entristeció mucho por eso, entonces fue dejando en el olvido todo lo de la cocina, pero un día llego a casa con una sonrisa como las que daba cuando era pequeña y cocinaba junto a su padre, y cuando le pregunte de su felicidad, me dijo que solo había estado cocinando con alguien muy especial para ella, y desde entonces ha llegado con una sonrisa muy grande a la casa, y por eso debo agradecerte Naruto porque le has devuelto gran parte de la felicidad que mi hija perdió con la muerte de su padre – La señora al decir esto abrazo al rubio y el rubio sintió algo muy cálido, el se preguntaba si eso era lo que se sentía ser abrazado por una madre y no pudo evitar derramar un par de lagrimas.

-¿Pasa algo Naruto? – Preguntaba algo preocupada la señora por las lagrimas del rubio – No se preocupe estoy bien, gracias – Decía el rubio secándose las lagrimas y mostrando una gran sonrisa de pura felicidad – Bueno tengo que irme, gracias por todo Sra. Haruno – Se despedía el rubio – No gracias a ti y llámame Haruka ¿De acuerdo? – Le decía con una sonrisa la señora – Hai, contestaba el rubio para luego irse de allí e ir por su pequeña.

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En otra parte en una pequeña oficina en un escritorio se encontraba una rubia de dos coletas ordenando y clasificando un papeleo – Como odio el papeleo – Decía con un poco de enfado la rubio en eso saca de un cajón del escritorio una botella de Sake, pero no podía destaparla, dejo la botella sobre el escritorio y se pudo a buscar entre los cajones un destapa corchos en eso llega alguien toma la bote y la destapa con sus manos y la deja de nuevo en el escritorio la rubia rápidamente tomo la botella sin ver quien la ayudo – Gracias – Dijo sin dejar de ver la botella de Sake.

-Se ve que no has cambiado Tsunade – La rubia reconoció la voz y levanto la mirada hacia el individuo – Eres tu – Dijo un poco sorprendida viendo a un hombre muy alto, con una gran cabellera blanca con una gran cola de caballo y además tenías unas peculiares marcas rojas en las mejillas.

Un nuevo día llegaba a la ciudad de Konoha, con ello los primeros rayos de luz del sol, estos invadían la habitación de un hermosa chica pelirrosa de cautivantes ojos verdes como esmeralda, los rayos de luz perturbaron el sueño de la chica haciéndola despertar fastidiosamente, la chica se tallaba los ojos para tener una mejor visión, luego recordó lo ocurrido el día anterior y luego se preguntaba cómo había llegado a su casa y a su cama, pero decidió averiguarlos después, primero se fue a alistar para irse a la escuela.

Paso el tiempo la pelirrosa ya estaba lista bajo a la cocina donde su madre la esperaba con un rico desayuno –Buenas días Sakura ¿Cómo dormiste? – Preguntaba alegremente la madre de la pelirrosa mientras barría la cocina – Buenos días mamá, dormí muy bien gracias – La pelirrosa decía mientras se sentaba en una silla para comer su desayuno – Mamá ¿Cómo llegue aquí ayer? Que no recuerdo nada – Preguntaba la pelirrosa mientras empezaba a comer un bollo – Te trajo el joven Naruto, te quedaste dormida en la escuela – Contestaba la madre sin dejar de hacer su trabajo.

-Ya veo –Respondía la pelirrosa mientras recordaba lo sucedido de ayer – Mamá de lo que paso ayer yo – Pero interrumpida por su madre – Descuida Sakura, Naruto ya me lo contó será mejor que lo olvides y ya no se hable más de eso que solo te hará sufrir – Le respondía gentilmente su madre.

La pelirrosa había terminado de desayunar, después llevo los platos sucios al fregadero, se fue por su mochila – Mamá ya me voy – Decía la pelirrosa desde la entrada de su casa – Vete con mucho cuidado hija – Le respondía la señora - ¡Hai! – Levanto un poco la voz la pelirrosa y se fue de su casa hacia su escuela en el camino se acordó de algo – Maldición no traje nada para la clase de cocina de hoy y si regreso a casa llegaré tarde a la casa, creo que hoy no habrá clase de cocina de seguro Naruto me comprenderá – Pensó la pelirrosa y siguió con el rumbo a su escuela y en el camino se puso a meditar acerca de su amigo rubio.

Sakura POV

Naruto has cambiado mucho desde hace semanas, pero para bien, te has hecho más listo, bueno creo que ya lo eras pero te la pasabas de vago pero ahora eres más responsable, más dedicado, más reflexivo, menos hiperactivo, me gustan tus cambios, pero también extraño al antiguo Naruto, no es que me desagrade el actual pero el Naruto anterior era más lindo y atento conmigo, recuerdo como pedías por lo menos una cita dos veces al día, pero ahora eres diferente, sigues siendo atento conmigo pero te siento más distante, ya hace varias semanas que no me pides una cita, tal vez sea cierto lo que Ino me dijo, tal vez te cansaste de tanto rechazo que te diste por vencido y te fuiste a buscar a alguien más.

No te culpo, después de todo fueron años soportando mis rechazos y maltratos, no creo poder conocer a alguien más que pueda aguantar todo eso, y ahora me arrepiento, nunca intente conocerte, y cuando lo hice vi la gran persona que eras, me hiciste recordar la época de felicidad con papá, me has ayudado en la escuela con cosas que no entiendo, incluso cuando paso lo de Sasuke estuviste ahí para mí y ahora que lo pienso si me quede dormida en la escuela tuviste que llevarme cargando a mi casa, me gustaría conocerte más, pero siento que ya es demasiado tarde, me duele mucho saber que alguien más ocupa tu corazón, en serio que fui tonta, es muy cierto el dicho que uno sabe lo que tiene hasta que lo pierde, bien que me lo dijo Ino, ahora que empiezo a descubrir que siento algo por ti, tu ya no estás, me gustaría que todo fuera un error.

End Sakura POV

La pelirrosa siguió caminando hasta que llego a la entrada de la escuela y un pelinegro la esperaba cosa que sorprendió a la pelirrosa – Sakura tengo que hablar contigo – Le decía el pelinegro que caminaba hacía un rincón seguido por la pelirrosa - ¿Qué ocurre Sasuke? Te dije que no te molestaría más – Dijo la pelirrosa un poco triste – Sakura, te pido una disculpa, se que fui muy cruel contigo, pero tenía que hacerlo, para que te dieras cuenta que nunca podré sentir nada por ti, solo amistad, tú no te mereces perder tu vida por alguien como yo, por favor perdóname – Le decía sinceramente el pelinegro cosa que sorprendió mucho a la pelirrosa.

-Sasuke, está bien acepto tus disculpas y te agradezco que seas sincero conmigo – Decía la pelirrosa sonriendo un poco – Veras Sasuke ayer no esperaba que me aceptaras solo quería comprobar algo, aclarar mis sentimientos, pero fuiste muy duro, tus palabras me dolieron, me dijiste que ni siquiera me considerabas tu amiga, eso me dolió mucho, pero lo que más me dolió fue cuando me dijiste que ¿Quién se fijaría en alguien como yo? – Decía la pelirrosa recordando la triste escena del día anterior.

-Sakura eso no es verdad, solo fue pura palabrería mía, solo hable por hablar, perdóname no quise hacer que te sintieras fatal - Se disculpaba nuevamente el pelinegro – Sasuke desde niña he tenido pocos amigos, muchos se alejan de mi por mi frente, por mi cabello de chicle y sobre todo por mi mal genio y pienso que tal vez tengas razón ¿Quién se fijaría en mi? – Decía triste la pelirrosa – Sakura, Sakura, te diré que conozco a alguien que está loco por ti, esta perdidamente enamorado de ti, aunque no lo creas el amor está más cerca de ti lo que piensas – Terminaba decir el pelinegro que se retiraba del lugar dejando a la pelirrosa muy confundida.

La pelirrosa también se fue hacia su salón en cuanto llego fue recibida por un sonriente rubio – Ohayo Sakura-Chan – Decía el rubio feliz – Ohayo Naruto – Contestaba con una sonrisa, en eso llega el maestro – Hola chicos – Saluda el profesor a sus alumnos – Buenos días Iruka-Sensei – Respondía todos al unisonó – Bueno quiero decirles que hoy tenemos a un nuevo alumno, así que quiero que le den la bienvenida a Sai – En eso entro un pelinegro con una piel bastante pálida.

-Hola todos mi nombre es Sai, es un placer conocerlos, espero llevarme bien con todos sus ustedes- Saludo el pelinegro haciendo una reverencia – Bueno Sai hay un asiento al lado de Naruto y enfrente de Ino, son los dos únicos rubios de la clase – Decía el maestro apuntando a los rubios y este enseguida se sentó en el lugar indicado – Hola Sai, soy Naruto Uzumaki es un placer conocerte – Saludo el rubio con una gran sonrisa – Igualmente Naruto-Kun – Respondía el pelinegro con una sonrisa forzada – Con que este es Naruto Uzumaki, tengo que encontrar el momento perfecto para eliminarlo como me ordeno Danzou-Sama – Pensaba el pelinegro.

Así paso el día, hasta que terminaron las clases, la pelirrosa se dirigió con el rubio – Naruto lo siento olvide traer cosas para la clase de hoy perdón – Dijo la pelirrosa con la cara agachada – Descuida Sakura-Chan ya será mañana, veras que mañana recuperamos el tiempo perdido – Decía el rubio mientras que con su mano derecha levantaba la cara de pelirrosa.

-Bueno tengo que irme, nos vemos Sakura-Chan, te cuidas – Se despedía el rubio y se iba por su lado, la pelirrosa antes de irse a su casa se dirigió a su casillero a guardar algo pero cuando lo abrió estaba una mochila que no conocía hasta que recordó que era la mochila del rubio que había olvidado en el taller de cocina y ella la había guardado para devolvérselo después.

-Olvide devolvérsela, bueno mejor así paso unos apuntes he estado distraída un poco desde hace unos días – Pensó la pelirrosa mientras buscaba unos cuadernos en la mochila del rubio en eso la mochila se le cae al suelo dejando varios cuadernos y libros regados y rápidamente se agacha a recogerlos y guardarlos nuevamente en la mochila pero en eso se topa con un cuaderno extraño que tenía una pasta muy gruesa de color café y lo abre para empezarlo a leer y se lleva una sorpresa de lo que es.

-Es el diario de Naruto – La pelirrosa estaba sorprendida por lo que descubrió ya que nunca pensó que el rubio tuviera un diario, ella tomo el diario y otros dos cuadernos para llevárselos a su casa y la mochila la volvió a guardar en el casillero y después se fue a su casa.

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En un bar de la ciudad, sentados frente a una barra se encontraba un rubia de dos coletas tomando unas copas de Sake con un sujeto peliblanco con dos peculiares marcas rojas en las mejillas – Jiraiya ¿Qué te ha traído a Konoha? – Decía la rubia para después darle un sorbo a su copa – Una búsqueda – Contestaba el peliblanco con un poco de seriedad.

-¿Qué clase de búsqueda? – Preguntaba la rubia aun tomándole sorbos a su copa – Dime Tsunade, Danzou y los dos consejeros de Minato ¿Te enviaron hace más o menos 14 años a un niño? – Preguntaba el peliblanco – Si me mandaron a un chico ¿Por qué? – Preguntaba un poco confundida la rubia – Tsunade ese niño puede ser el heredero – Esas palabras sorprendieron mucho a la rubia.

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En otra parte se encontraba en su cama, en su habitación acostada en su cama boca abajo leyendo el diario del rubio, al principio solo encontró cosas sin interés, de acerca de su pandilla y de su equipo de atletismo hasta que llego en la parte que contaba los sucesos del día anterior antes de que se empezaron a realizar los cambios en su comportamiento.

“ 10 de Julio

Hoy me levante tarde para no variar je, es que no escuche el despertador, luego de todo eso me aliste para irme a la escuela, era tan tarde que tuve que usar toda mi velocidad y resistencia para llegar a tiempo, si Gai-Sensei me hubiera visto de seguro estaría orgullo de mi y gritando sus tonterías de la juventud, bueno como decía alcance a llegar a tiempo a la escuela justamente cuando Iruka-Sensei nombraba mi nombre en el pase de lista.

El día paso normal hasta que me encontré con mi tutora legal, Tsunade Ba-Chan, ella me dijo que cuando saliera de la escuela fuera a casa inmediatamente porque estaría esperándome para hablarme de algo importante, al principio pensé en una reducción de mi mensualidad, pero cuando llegue a casa me encontré con una pequeña niña, era muy linda, pero me preguntaba ¿Quién era esa niña? Y sobretodo ¿Qué hacía en mi casa? Pero esas preguntas me fueron contestadas por Tsunade Ba-Chan, era un pequeña abandonada y estaría a mi cuidado desde ahora, no sé porque Tsunade Ba-Chan me eligió a mí para la labor pensé que no sería buena idea, pero no pude rehusarme, entonces Yuki-Chan es así como se llama la pequeña sería desde ahora en mi responsabilidad”.

La pelirrosa estaba totalmente impactada, no pensaba que el rubio tenía que hacerse cargo el solo de una niña, después de digerir la información, siguió leyendo el resto.

“ 11 de Julio

Hoy en la madrugada me levante por un vaso de agua pero en eso oí unos ruidos en el baño, fui a ver de qué se trataba, toque la puerta pero nadie contesto así que decidí entrar, y cuando entre mi sorpresa fue a ver a Yuki-Chan lavando una sabana en el lavabo, me di cuenta que ella mojaba la cama, ella estaba muy asustada, trate de tranquilizarla hablando gentilmente con ella, para que me tuviera confianza le confesé que yo a su edad también mojaba la cama, luego le acaricie la cabeza pero al hacer esto me di cuenta que ella esperaba otra cosa, lo más probable un golpe.

Después hable con Tsunade Ba-Chan y me confirmo mis sospechas, Yuki-Chan fue maltratada, eso me entristeció mucho, Tsunade Ba-Chan me dejo la tarea de ayudarle a Yuki-Chan sobre su problema, no sabía qué hacer hasta que en la escuela vi a Kurenai-Sensei y como sabía que ella era madre pensé que me podría dar un consejo y así fue me lo dio y pude ayudar a Yuki-Chan a superar su problema”.

La pelirrosa estaba muy conmovida por las acciones del rubio, ella continuo leyendo, descubrió que el rubio ayudaba y le daba todo el cariño que podía a la pequeña, se dio cuenta que por esa pequeña el rubio sacrifico sus actividades favoritas, y ninguna parte mencionaba a otra chica con la que estuviera saliendo, supo que Hinata lo acompañaba a recoger a sus hermanitas pero nada más, la pelirrosa recuperaba algo de felicidad hasta que leyó algo que la sorprendió mucho.

“ 19 de Julio

Ha pasado tiempo desde que Yuki-Chan llego a mi vida, nunca había estado tan feliz, ya no me siento solo, sé que mi estilo de vida cambió mucho, pero me gusta, aunque también gracias a esto no voy a tener tiempo para otras cosas como salir con mis amigos, y tampoco seguir intentando conquistar a Sakura-Chan, aunque sé que de todos modos ella me rechazaría, creo que es mejor así, así ya no la molestare más y ella tal vez pueda ser feliz con Sasuke, bueno más le vale a ese Teme hacerla feliz si no se acordará de mi ”.

La pelirrosa se sentía un poco triste, pero ella sabía que todavía podía remediarlo porque aun no lo perdía, después fue y se arreglo un poco y se dirigió a la casa del rubio, ella al llegar toco la puerta fue recibida por una pequeña castaña y la pelirrosa dedujo que se trataba de Yuki-Chan la niña que cuidaba el rubio – Hola pequeña ¿Se encuentra Naruto? – Preguntaba amablemente la pelirrosa – Mmm cabello color rosa, ojos verdes, bonita, usted debe de ser Sakura-San – Decía la pequeña – Si ¿Cómo lo sabes? – Preguntaba la pelirrosa un poco halagada por el comentario de la pequeña – Porque Oni-Chan me habla mucho de ti – Contestaba con una sonrisa la pequeña.

En eso el rubio aparece – Oh eres tu Sakura-Chan ¿Qué pasa? – Preguntaba un poco preocupado el rubio, y la pelirrosa sonrió por como el rubio se preocupaba por ella –Nada Naruto solo vine a verte – Contestaba amable la pelirrosa – Oh entonces pasa, vaya que modales los míos – Decía el rubio mientras se hacía un lado de la puerta junto con la pequeña para que la pelirrosa pasara.

Así pasaron un rato en la platicando, la pelirrosa conociendo a la pequeña que traía de vueltas al rubio, hasta que ya era un poco tarde – Creo que será mejor que me vaya, si no llegaré a cenar a la casa – Decía la pelirrosa viendo la hora en un reloj de su muñeca - ¿Por qué no te quedas cenar? Verdad Oni-Chan que se quede – Decía la pequeña un poco suplicante – Mmm ¿Qué dices Sakura?¿Te quedas? – Decía el rubio – Deja nomas le aviso a mi mamá - Decía la pelirrosa – De acuerdo, Yuki-Chan préstale el teléfono a Sakura-Chan mientras yo empiezo a cocinar – Decía el rubio yéndose a la cocina.

Así paso el rato, ya habían terminado de cenar, de hecho la pequeña ya había caído dormida, llego la hora de que la pelirrosa se fuera y el rubio la acompaño a la puerta con la pequeña en brazos para despedirla – Gracias Naruto la cena estuvo deliciosa- Decía feliz la pelirrosa – Gracias a ti por venir – La pelirrosa se acerco al rubio y le dio un besito en la cabecita a la pequeña durmiente y luego uno en la mejilla al rubio cosa que se hizo que se sonrojara y eso la pelirrosa lo noto – Bueno buenas noches Naruto – Dijo la pelirrosa para partir del lugar – Eres alguien maravilloso Naruto, te quiero conocer más, puede que me tarde pero hare que no te des por vencido conmigo y veas que ya no me interesa Sasuke – Pensaba con una sonrisa la pelirrosa.

-¿Estas lista Yuki-Chan? – Preguntaba el rubio a la pequeña ya estaban por salir de casa hacia sus escuelas ya que un nuevo día había llegado – Hai Oni-Chan – Contestaba la niña para después tomar de la mano al rubio, entonces ambos salieron de la casa pero para la sorpresa del rubio los esperaba una chica pelirrosa.

-Ohayo Naruto – Saludaba feliz mente la rubia – Ohayo Sakura-Chan ¿Pero qué haces aquí? – Preguntaba un poco confundido el rubio – Pues pensé que sería irresponsable dejarte solo al cuidado de una niña así que cuidare que no hagas una tontería – Decía la pelirrosa como excusa pero ella solo quería pasar más tiempo con el rubio.

-Pero si yo la cuido bien – Decía el rubio con tono de berrinche – Eso lo decidiré yo – Contestaba la pelirrosa – Dime Yuki-Chan ¿Ya llevas tu Obento? – Le preguntaba la pelirrosa que se agachaba para estar a la altura de la pequeña – Si Oni-Chan me hace mis obentos todos los días – Contestaba la pequeña mientras perseguía una mariposa que volaba por el lugar.

-Bien ¿Y que llevas? – Seguía la pelirrosa con el interrogatorio – Ramen – Contestaba como si nada la pequeña – Ya veo Ramen…¡¡¡¡Ramen!!!! ¡¡Naruto ¿Cómo se te ocurre hacerle Ramen?!!¡¡ Es una niña tiene que comer cosas nutritivas!! De seguro esta pobre niña se la mantiene comiendo Ramen por tu culpa – Reclamaba la pelirrosa al rubio.

-Pero, pero, pero – El rubio trataba de defenderse pero la pelirrosa no lo dejo – Descuida Yuki-Chan que ahora en adelante comerás cosas nutritivas como se debe – Decía la pelirrosa – Pero a mí me gusta el Ramen, además solo lo como una vez a la semana – Decía la pequeña - ¿Una vez a la semana? – Pregunto confundida la pelirrosa – Si, Oni-Chan me dice que por muy delicioso sea el Ramen debo de comer otras cosas que sean nutritivas para mi crecimiento, por eso aprendió a cocinar contigo –

La pelirrosa estaba sorprendida por la respuesta y vio que el rubio realmente era alguien muy responsable – Bueno será mejor irnos si no se nos hará tarde – Decía la pelirrosa, la pequeña nuevamente tomo de la mano al rubio, y los 3 se fueron hacia sus escuelas, unos minutos después en frente de la casa de rubio apareció un señor peliblanco con unas marcas rojas en la cara.

-En estos momentos el chico debe de estar en la escuela, será mejor que le deje un mensaje para poder verlo después pero deberá ser más tardar mañana ya que no puedo quedarme mucho tiempo en Konoha - Entonces el señor saco un sobre del bolsillo de su pantalón y lo dejo en frente de la puerta principal de la casa del rubio después de eso se fue del lugar, entonces un sujeto pelinegro de una tez muy pálida apareció y tomo el sobre – Con esto evitaré que Jiraiya y Naruto hagan contacto – El pelinegro guarda el sobre y se va del lugar.

Mientras tanto en el camino el rubio y la pelirrosa se encontraban en el Kínder Sarutobi dejando a la pequeña y en ese lugar se habían encontrado con una chica peliazul – Ohayo Naruto-Kun – Saludaba la peliazul que sentía incomoda por la presencia de la pelirrosa y viceversa – Hola Hinata, bueno hay que irnos antes de que se nos haga tarde – El rubio y la pelirrosa se despidieron de la pequeña y la peliazul de su hermanita y los 3 se fueron del Kínder hacía su escuela, el rubio caminaba normalmente, pero las chicas competían por su atención.

-Naruto ¿Listo para la clase de cocina de hoy? Porque aprendí nuevos platillos – Preguntaba la pelirrosa – Claro Sakura-Chan, muero por aprender más – Contestaba el rubio con una sonrisa - Naruto-Kun, ¿Viste a los conejitos cariñositos? – Preguntaba la peliazul tartamudeando un poco – Claro, estuvo lindo el capitulo – Contestaba el rubio con otra sonrisa - ¿Los conejitos cariñositos? ¿Qué es eso? – Preguntaba la pelirrosa – Pues es una caricatura infantil que sale en la televisión sobre unos conejitos que salvan al mundo diariamente dando cariño, es la caricatura favorita de Yuki-Chan y Hanabi-Chan, y de tanto que lo ve Yuki-Chan pues me termino gustando a mi también – Explicaba el rubio felizmente.

Los continuaron caminando hasta que llegaron a la escuela, la pelirrosa y la peliazul se fueron al salón pero el rubio tuvo que ir a su casillero a buscar un libro, en ese momento mientras el rubio buscaba en su casillero se encontraba solo, pero había un pelinegro observándolo – Estas es mi oportunidad de acabar contigo – Decía el pelinegro para luego sacar una navaja.

El pelinegro empezó a acercarse lentamente al rubio, en eso el rubio siento la presencia del pelinegro y este esconde su navaja detrás de su espalda – Hola Sai ¿Cómo estás? - Preguntaba alegremente el rubio – Muy bien Naruto-Kun – Saludaba el pelinegro fingiendo una sonrisa, en eso aparece una rubia que se cuelga del cuello de rubio – Hola Naru, amaneciste lindo el día de hoy – Saluda la rubia – Mmp, bien Ino ¿Qué quieres que haga? – Dijo el rubio para luego dar un suspiro.

-¿Qué te hace suponer que quiero algo Naru? – Preguntaba la rubia – Pues llegas muy cariñosa, me llamas Naru y me haces un alago, en resumen algo quieres – Decía el rubio y la rubia solo ponía cara de inocente – Anda dilo – Decía el rubio resignado – Necesito que me ayudes a estudiar para el examen de Kakashi-Sensei, no sé nada y la frentuda ya cree que soy un caso perdido, anda por fis Naru – Decía la rubia – Esta bien, lo hare, que otra – Decía el rubio.

El pelinegro veía la escena sorprendido, pero no por los sucesos, si no por la rubia que había llegado, el pelinegro había sido cautivado por la belleza de la rubia, cuando la miraba el sentía que ella irradiaba una hermosa luz, el pelinegro se sentía raro - ¿Por qué siento esto? Nunca antes había sentido algo como esto, y además ya había visto a Ino antes, pero no me fije en lo bonita que era, pero ¿Qué estoy diciendo? Debo recordar mi misión – Pensaba el pelinegro con mucha incertidumbre.

- Bueno Naruto, nos vemos, te esperare para mis lecciones – Decía la rubia – Hasta entonces Ino – Se despedía el rubio – Nos vemos Sai – Dijo la rubia haciéndole una seña con la mano al pelinegro que solo miraba fijamente a la rubia – Hasta luego lind… este Ino - Dijo el pelinegro y la rubia se fue, pero el pelinegro no quitaba la vista por donde se había ido la rubia y fue cosa que el rubio noto y se dio cuenta de la situación.

-Parece que el buen Sai ha sido flechado – Decía el rubio muy pícaramente - ¿Qué tonterías dices Naruto-Kun? – Decía sonrojado el pelinegro que se le notaba mucho debido a la gran palidez de su piel – Vamos que se te nota mucho, Ino es una linda chica, se que la podrías conquistar - Decía el rubio haciendo que el pelinegro se sonrojara más - ¿En serio?¿Tú crees? – Preguntaba dudoso el pelinegro – Claro, es más yo te ayudaré, y usaremos la sesión de estudio para llevar a cabo la operación - Decía el rubio - ¿Operación? – Dijo el pelinegro confundido – Si la Operación Cupido – Decía el rubio para luego formar una gran sonrisa.

Así paso el tiempo hasta que llego la hora de la sesión de estudios con la rubia, el rubio ya tenía todo planeado, al pelinegro se le veía nervioso - ¿Estás seguro que esto funcionara Naruto-Kun? – Decía el pelinegro – Claro, ya veras, que funcionará – Afirmaba el rubio, ambos estaban sentados en una mesa redonda esperando a la rubia y esta no tardo en llegar.

-Hola, estoy lista para aprender ¿Qué hace Sai aquí? – Preguntaba confundida la rubia y cosa que hizo que el nerviosismo del pelinegro aumentará – Pues el también tiene unos problemas con la clase de Kakashi-Sensei así que se nos unirá – Decía el rubio, el pelinegro estaba más nervioso, la rubia se quedo mirándolo fijamente para luego sonreírle – Bien me alegra, entre más seamos mejor – La rubia se sentó con los chicos para ponerse a estudiar.

Había pasado un rato – Ahh no logro entender nada de esto, es muy difícil – Se quejaba la rubia – Tranquila Ino, verás que lo aprenderás – Trataba de animar el rubio – Admitámoslo es inútil, soy una tonta – Decía la rubia decepcionada de sí misma – No lo eres – Decía el pelinegro sorprendiendo a la rubia - ¿Qué dijiste? – Decía la rubia aun sorprendida – Etto, que no lo eres, yo pienso que eres alguien muy lista, la verdad esto es muy difícil, pero veras que podrás hacerlo, mira yo te ayudo – El pelinegro se puso a explicarle a la rubia y esta estaba conmovida por lo que dijo el pelinegro y el rubio veía la escena con una sonrisa ya que su plan había funcionado, ya que él había puesto ejercicios más difíciles que los que ponía Kakashi, y con eso mataba 2 pájaros de un tiro, ayudaba al pelinegro a mejorar su relación con la rubia y fortalecía mucho las matemáticas de esta.

Había pasado un rato y la rubia por fin había entendido como hacer los problemas, estaba terminando de hacer uno y cuando lo acabo se lo dio al pelinegro para que se lo revisara y este se puso a checarlo, la rubia estaba nerviosa por el resultado, de repente el pelinegro sonrió – Bien hecho Ino-Chan, lo lograste – Felicitaba el pelinegro a la rubia – Si lo hice y todo gracias a ti Sai-Kun- Gritaba de alegría la rubia – Espera vengo en un momento tengo que ir al tocador – Dijo la rubia para luego irse.

-Bien hecho Romeo – Felicitaba el rubio – Gracias, te debo gran parte a ti Naruto-Kun –Agradecía el pelinegro – Pero ¿Por qué me ayudas tanto? – Preguntaba el pelinegro - ¿Por qué? Pues porque eres mi amigo tonto, para eso son los amigos para ayudarse en las buenas, en las malas y en las peores – El pelinegro estaba sorprendido por la respuesta del rubio, pero después ponerse serio cosa que el rubio noto - ¿Pasa algo Sai? – Preguntaba intrigado el rubio – Naruto, tengo algo que decirte – Decía el pelinegro sacando el sobre que había tomado en la mañana en la casa del rubio.

Mientras tanto la rubia se encontraba en el tocador mirándose al espejo - ¿Que será esto que siento? Sai-Kun es muy lindo, creo que me estoy enamorando – Dijo la rubia para luego sonrojarse y pensar en el pelinegro - ¿Le gustaré? – Se preguntaba la rubia en eso aparece alguien detrás de ella tapándole la boca para que no gritará y llevársela.

Mientras tanto el rubio estaba terminando de leer la carta - ¿Quién es Jiraiya?¿Y porque tenías tu esta carta Sai? – Preguntaba confundido el rubio – Es porque yo tengo la misión de matarte – Decía el pelinegro sorprendiendo al rubio - ¿Qué quieres decir? – Preguntaba el rubio - ¿Has oído el nombre de Danzou? – El rubio se sorprendió y le llego miedo al recordar ese nombre - ¿Qué con él? – Preguntaba el rubio – El me mando a eliminarte – El rubio estaba sorprendido – Sai ¿Cómo pudiste mentirme? – Preguntaba un poco enojado el rubio – Naruto, yo no sé qué decir – Decía el pelinegro arrepentido.
-No necesitas decir nada, yo me voy – El rubio agarro sus cosas para irse del lugar, el iba caminado por unos pasillos molesto hasta que escucho un grito, y al encontrar de donde provenía el grito se encontró con dos sujetos un peliazul y un pelinaranja cargando a su amiga rubia - ¡Suéltenla inmediatamente! – Ordeno el rubio.

-¿Si no que? – Preguntaba sarcásticamente el peliazul, la rubia estaba muy asustada – Bien ustedes lo pidieron – El rubio se lanzo contra los sujetos tacleando a uno y dándole un puñetazo en la boca del estomago otro, después ayudo a levantarse a la rubia y se fueron corriendo del lugar, ambos corrieron hasta llegar a una salida del edificio de la escuela donde los esperaba un pelinegro.

-Sai-Kun, que bueno que estas aquí – La rubia abrazaba al pelinegro y el rubio solo se quedaba viendo fijamente – Naruto saca a Ino-Chan de aquí, yo les daré tiempo – Decía el pelinegro sorprendiendo un poco al rubio – Pero ¿Qué dices Sai-Kun? Esos sujetos te pueden matar – El pelinegro le dio un golpe a la rubia en la nuca desmayándola y entregándosela al rubio – Te lo encargo – Te la encargo, ahora vete – El rubio paso por un lado del pelinegro saliendo del edifico – Perdón – Murmuro el pelinegro, pero alcanzo a ser escuchado por el rubio, en eso el pelinegro cierra la puerta con seguro dejándose encerrado a dentro, en eso aparece los dos sujetos.

-Yuugo, Suigetsu – Decía el pelinegro pronunciando los nombres de los sujetos – Tal parece que has traicionado a Danzou-Sama, el nunca confió en ti, es por eso que nos mando, para hacer tu trabajo, pero primero acabaremos contigo, Danzou-Sama no perdona la traición – Decía el pelinegro sacando una navaja y su compañero un tubo de fierro y estos empezaron a acercarse lentamente al pelinegro, el pelinegro cerró los ojos esperando su fin, pero en eso rompiendo una ventana entra el rubio tumbando al pelinaranja.

-Naruto ¿Qué haces aquí? – Preguntaba sorprendido el pelinegro - ¿Para qué te dije que eran los amigos? – El pelinegro estaba sorprendido por las palabras del rubio – Sai ¿Qué te parece si les damos una lección a estos tipos? – Preguntaba el rubio con una sonrisa – Vamos hacerlo, les ensañare que nadie lastimo a Ino-Chan – Ambos fueron y le dieron sus merecidos a los otros sujetos y estos huyendo y el pelinegro dejo en claro que ya no trabajaría para el manco.

-Gracias Naruto-Kun y de verdad siento haberte mentido – Se disculpaba el pelinegro – Ya olvida eso, lo bueno fue que me dijiste la verdad, pero a todo esto ¿Tu sabes porque Danzou quiere mi cabeza? – Pregunto el rubio – La verdad no tengo idea, tal vez puedas averiguarlo hablando con ese señor Jiraiya, lo único que se, es que Danzou no quería que te vieras con él – El rubio se quedo pensativo pero decidió esperar a hablar con el tal Jiraiya el día siguiente en la noche – Por cierto ¿Dónde está Ino-Chan? – Preguntaba el pelinegro preocupado – Descuida, al salir me encontré con Shikamaru y la llevo a su casa –Contesto el rubio – Menos mal, bueno tengo que irme nos vemos Naruto-Kun – Ambos se despiden y cada quien se va por su lado.

Había llegado el día siguiente, el rubio ya estaba en su escuela y tenían educación física, el pelinegro estaba pensativo en un aula, en eso aparece el rubio – Vamos Sai a jugar un partido de soccer, ven a jugar, te esteré esperando en la cancha amigo – El rubio se fue, en eso el pelinegro saca una navaja de su bolsillo, era el arma con el que planeaba matar al rubio, se le quedo observando para luego dejarla caer al bote de basura del aula – Espérame Amigo – Grito el pelinegro para ir a alcanzar al rubio.

Un rubio se encontraba caminando por la zona comercial de la ciudad de Konoha, el se encontraba buscando a una persona que lo había citado por medio de una carta.

Flash Back

Un rubio se encontraba leyendo una carta que le fue entregada por un pelinegro.

“Naruto

Hola chico, te dejo esta carta porque tengo muchas ganas de conocerte, ¿Te preguntaras quién soy yo? Pues soy el gran abogado ermitaño, el gran Jiraiya-Sama, tal vez hayas escuchado hablar de mí, bueno pero iré al grano, tenemos que vernos lo antes posible, tengo cosas importantes que preguntarte, tal vez pienses ¿Por qué he de encontrarme con un total extraño? Pues déjame decirte que yo te puedo enseñar grandes cosas, juntos podemos descubrir tu pasado, porque es muy posible que tú seas alguien muy importante, si quieres saber más cosas tenemos que vernos, te estaré esperando mañana en la tarde en la zona comercial de Konoha, me reconocerás porque traeré un gran pergamino en mi espalda, te estaré esperando.

Atte. Jiraiya-Sama el abogado ermitaño”.

End Flash Back

El rubio continuaba caminando por la zona comercial buscando al ermitaño pero no lograba localizarlo - ¡¿No podía haberme indicado un lugar en concreto de la zona comercial?! – Se quejaba el rubio llamando la atención de la mayoría de la gente que paseaba por la zona comercial, el rubio muy apenado siguió con su búsqueda.

El rubio continuo caminando pero sin lograr dar con el ermitaño, el rubio estaba a punto de rendirse hasta que paso en frente de un edificio donde se veía que había formado un alboroto, el rubio se acerco al edificio y se dio cuenta que se trataba de un bar, y del bar salía corriendo un peliblanco a toda velocidad perseguido por una horda de chicas enfadas.

-¡Atrapen al pervertido!- Gritaban algunas chicas - ¡Si que no huya! – Gritaban otras chicas, el pervertido a máxima velocidad se acercaba a donde se encontraba el rubio pero esto paso a lado de y este y la horda de chicas enfadadas pasaron por encima del rubio - ¿Por qué yo? – Se quejaba el rubio estampado en el suelo cubierto de pisadas.

Pasaron unos minutos, el rubio ya se había cansado de buscar al peliblanco y estaba agotado que decidió descansar en una banca, en eso el rubio divisa en un poste de luz colgado un peliblanco espiando un local donde vendían lencería - ¡Tu eres el maldito pervertido! – Grito el rubio sorprendiendo al peliblanco y haciéndolo caer del poste al suelo.

-Guarda silencio o me descubrirán – Se quejaba el peliblanco sobándose por la caída – No deberías de hacer eso o te darán una buena – Le aconsejaba el rubio – Lo tengo que hacer para conseguir inspiración para escribir mi arte – Decía el peliblanco - ¿Tu escribes? – Pregunto el rubio – Así es, yo soy el famoso autor de la gran novela Icha Icha Paradise – Decía con orgullo el peliblanco sacando un pequeño libro se su saco y fue un libro que el rubio rápidamente reconoció.

– Ese libro es que se la pasa leyendo Kakashi-Sensei – Decía sorprendido el rubio – Tal parece que tu maestro es un gran conocedor y amante de mi arte – Decía complacido el peliblanco – Y no entiendo porque, yo leí tan solo 1 página de ese libro y me pareció muy aburrido – Dijo el rubio – Mmp, como si alguien como tu pudiera apreciar mi hermoso y delicado arte – Dijo con reproche el peliblanco cruzándose de brazos, en eso el rubio noto algo que le llamo la atención, el peliblanco traía un rollo de pergamino atado a su espalda y se sorprendió al recordar el modo de reconocer al tal Jiraiya.

-¡¿Qué?! ¡¿Tú eres Jiraiya?! – Grito el rubio sin creer lo que veía – Así es, soy el abogado ermitaño, el gran Jiraiya-Sama – Dijo el peliblanco haciendo varias poses ridículas – No, yo creo que más bien eres un ¡Ero-Sennin! – Dijo el rubio para después recibir un golpe en la cabeza por parte del peliblanco – No me digas así, pero en fin si me reconociste quiere decir que tu eres Naruto ¿Verdad? – El rubio solo asintió.

-Bien Naruto ya tenía ganas de conocerte tenemos muchas cosas de que hablar – Decía un poco serio el peliblanco para luego mostrar una sonrisa – Pero tendremos tiempo para hablar por ahora hay que conocernos mejor ven vamos te invito a comer – El rubio nomas asintió a la petición del peliblanco y ambos se fueron hacia un restaurant a comer, el peliblanco se encontraba tranquilamente comiendo su platillo pero el rubio tenía un aspecto serio y no comía nada de su platillo cosa que el peliblanco noto.

-¿Qué pasa Naruto? ¿Acaso no te gusta la comida? – Pregunto el peliblanco un poco preocupado por el semblante del rubio – No es eso Ero-Sennin, pero no he venido aquí a comer ni a socializar, no te sientas mal, realmente me caes bien Ero-Sennin pero yo he venido a buscar respuestas, no sé nada de mi pasado, solo sé que de pequeño he estado de orfanato en orfanato hasta que me dieron una subvención y un apartamento aquí en Konoha – Decía el rubio con un deje de tristeza.

-Tienes razón Naruto, como te dije en la carta que te mande, yo te puedo enseñar varias cosas, tal vez te pueda ayudar a descubrir tu pasado – Decía el peliblanco poniéndose un poco serio - ¿Tal vez? – Pregunto confundido el rubio – Veraz Naruto, aun no estoy totalmente seguro pero tengo mis sospechas de quienes pueden ser tus padres pero necesito asegurarme antes de darte faltas esperanzas – Respondía el peliblanco.

-Ya veo entonces ¿Qué tenemos que hacer para comprobarlo? – Pregunto decidido el rubio – Dame un mechón de tu cabello, mandaré a hacer una prueba de ADN, y si la prueba sale positiva descubriremos tus orígenes – Dijo el peliblanco viendo seriamente al rubio – De acuerdo no pierdo nada con intentarlo, he esperado toda mi vida esto, la posibilidad de conocer mis orígenes, mis raíces – Dijo el rubio para después arrancarse un mechón de cabello y se lo dio al peliblanco.

-Ahora descubriré la verdad aunque viendo a este muchacho se que no necesito hacer la prueba de ADN para saber que es hijo de ellos, es su misma imagen – Pensaba el peliblanco viendo el mechón rubio que le fue entregado y de repente le empezó a llegar un recuerdo sobre dos individuos.

Flash Back
En una gran oficina detrás de un escritorio se encontraba un joven rubio de ojos azules checando y arreglando una gran torre de papeles – Mmm este papeleo nunca se acaba – Se quejaba un poco el rubio en eso tocan la puerta – Adelante – Ordeno el rubio sin dejar de ordenar el papeleo y a la oficina entro un hombre peliblanco con unas singulares marcas rojas en las mejillas.

-Vaya Minato, siempre trabajando y ordenando papeleo jaja – Comento alegre el peliblanco – Jiraiya que bueno que llegas ¿Qué te parece si me hechas una mano? – Pregunto el rubio – Ni de coña – Respondió el peliblanco – Mmm lo suponía a todo esto ¿A qué se debe tu visita? – Pregunto el rubio - He venido a avisarte que mi nuevo volumen ha salido a la venta – Decía con una sonrisa el peliblanco sacando de su saco un libro pequeño.

-Genial no puedo esperar para leerlo – Exclamaba el rubio con una gran sonrisa – Lo sé es por eso que te he traído el primer número – Dijo el peliblanco para luego entregarle el libro al rubio, el rubio rápidamente se puso a leer el pequeño libro – Jiji, vaya se ve que va a estar muy bueno – Dijo el rubio con una cara muy pervertida – Claro ese libro ha sido mi mejor obra – Dijo el peliblanco con una gran sonrisa que luego desapareció porque detrás de él sintió una gran aura asesina.

-Ehh..Etto ¿Kushina? – Dijo el peliblanco con miedo volteando para ver a una hermosa chica pelirroja de ojos azules con una gran aura asesina que la rodeaba - ¡Ero-Sennin! ¡¿Cómo te atreves a pervertir a Minato-Kun?! – Dijo la chica con una gran furia para luego descargarla en el peliblanco para estamparlo en una pared de un golpe luego para dirigirse con el rubio - ¡Y tú! ¡¿Cómo te atreves a dejarte influenciar por Ero-Sennin?! – Dijo con furia la chica para también mandar a estampar de un golpe al rubio a la pared a un lado del peliblanco.

End Flash Back

-Sin duda alguna este chico es su hijo pero necesito pruebas irrefutables para poder vencer a esos ancianos – Pensaba el peliblanco terminando de recordar esa anécdota – Ero-Sennin ¿Para cuándo tendremos los resultados de la prueba? – Pregunto el rubio sacando de sus pensamientos al peliblanco – Trataré que sea lo antes posible – Respondió el peliblanco guardando el mechón rubio en uno de sus bolsillos.

-Bien Naruto tengo que irme para empezar con esto de una buena vez, te prometo que descubriremos tus raíces – Dijo el peliblanco con una gran sonrisa – Gracias Ero-Sennin, tengo la esperanza de que descubriré mi pasado – Dijo el rubio alegre pero en eso recibe un abrazo del peliblanco que lo sorprende mucho - ¿Ero-Sennin? – Preguntaba confundido el rubio por el abrazo del peliblanco – Lo siento me deje llevar, lo necesitaba – Respondía el peliblanco también feliz.

Bueno Naruto espero volver a verte pronto, trataré de tardarme lo menos posible, cuídate mucho muchacho, no hagas nada imprudente – Dijo el peliblanco para después revolver el cabello del rubio – Claro Ero-Sennin, te estaré esperando – Entonces cado uno se fue por su lado con una gran sonrisa por haberse conocido.

El rubio camino con una gran sonrisa por las calles de Konoha hasta llegar a una colonia donde vivía gente acaudalada, el llego a una hermosa casa de dos pisos y se dirigió a la puerta principal y la golpeo suavemente y fue recibido por una mujer pelirrosa – Hola Haruka-San – Saludaba alegremente el rubio – Oh eres tu Naruto-Kun, pasa adelante estás en tu casa – La mujer se hizo a un lado para que el rubio entrara.

-Sakura se encuentra arriba en su habitación, pasa ve a buscarla – Dijo la mujer para luego irse a la cocina, el rubio camino y subió por las escaleras, se encontró con un gran pasillo con varias habitaciones, el no sabía por dónde ir hasta que oyó unas voces que reconoció que provenían de una habitación cercana, el rubio se dirigió a la habitación y se encontró a una joven pelirrosa jugando a tomar el té con una niña castaña.

-Otra taza de Té Yuki-Chan – Pregunto la pelirrosa a la niña – Hai, si es molestia Sakura One-Chan – Respondía tiernamente la niña, el rubio solo observaba la escena que le mostraba – Aquí tienes Yuki-Chan – Respondió la pelirrosa – Yo también quiero una taza de Té - Dijo el rubio sorprendiendo a las chicas – Oni-Chan, ya llegaste – Dijo la niña para después ir con él rubio para atraparlo en un abrazo.

-Claro y dime ¿Te divertiste con Sakura-Chan? – Pregunto el rubio cargando a la pequeña – Si, me la pase bien Sakura One-Chan, jugamos a las muñecas, a tomar el té y me cocino cosas muy deliciosas Oni-Chan – Decía la niña muy alegre – Me alegra y Sakura-Chan ¿Cómo se comporto mi pequeño diablito? – Pregunto el rubio – Pues como un angelito, nos divertimos mucho – Contesto la pelirrosa.

-Es bueno oír eso y gracias por cuidar de Yuki-Chan – Agradeció el rubio – No es nada, puedes traerla aquí cuando quieras – Respondió la pelirrosa con una gran sonrisa – Bueno es hora de irnos Yuki-Chan – El rubio empezó a caminar con la niña en brazos – Espera Naruto – Dijo la pelirrosa – Si ¿Qué pasa Sakura-Chan? – Pregunto el rubio - ¿Por qué no te quedas a cenar? – Pregunto la pelirrosa nerviosa y un poco sonrojada.

-Mmm no lo sé, creo que tengo cosas que hacer – La pelirrosa empezaba a entristecerse por la respuesta del rubio – Si hay que quedarnos Oni-Chan, por favor, por favor, por favor – Suplicaba la pequeña – Oh de acuerdo, tu ganas, ¿Qué otra? – Digo el rubio para luego suspirar resignado y la pelirrosa sonrío por la decisión del rubio y agradeció internamente a la pequeña.

-Bueno Sakura-Chan vamos a la cocina para preparar la cena – Dijo el rubio bajando a la pequeña de sus brazos – Si vamos – Respondió la pelirrosa pero en eso entra la madre de la chica – Nada de eso, ustedes no harán nada – Decía la señora – Pero mamá – Reclamaba la pelirrosa – Lo hare yo, verán cómo se cocina de verdad – Dijo la señora sorprendiendo un poco a los jóvenes – Naruto-Kun verás de donde Sakura aprendió a cocinar – Dijo con orgullo la mujer para luego irse a la cocina.

-Vaya no me esperaba eso – Comento la pelirrosa – Bueno veré lo que es capaz de hacer la maestra de mi maestra en el arte de cocinar – Decía el rubio con una gran sonrisa – Te sorprenderás mi madre es sorprendente cocinando, ella es capaz de hacer con pocos ingredientes hacer una comida milagrosamente deliciosa – Presumía la pelirrosa.

-Vaya no puedo esperar más para probar su sazón – Dijo el rubio feliz – Oye Oni-Chan había olvidado decirte algo – Dijo la pequeña - ¿Qué cosa Yuki-Chan? – Pregunto el rubio – Que próximamente será el festival en el Kínder y necesito presentar un número de algo, cantar, bailar, algo y un familiar tiene que acompañarme en el número – Dijo la pequeña un poco triste.
-No llores mi princesita, yo te acompañare y verás que sorprenderemos a todos – Dijo el rubio haciendo animar a la pequeña – ¡La cena esta lista! – Llamó la señora pelirrosa y todos bajaron a cenar y a convivir.

Un rubio se encontraba en su casa en su habitación, se encontraba sacando cosas de un armario, parecía que estaba buscando algo y fue algo que una pequeña castaña noto - ¿Qué buscas Oni-Chan? –Pregunto la pequeña viendo atentamente lo que el rubio hacía.

-Busco algo que nos servirá para nuestro número en el festival – Dijo el rubio que seguía buscando en el armario, la niña solo se limito a observar – Lo encontré – Dijo el rubio para sacar una gran caja del armario y el rubio soplo fuertemente a la caja quitando una enorme capa de polvo que yacía sobre ella – Cof cof (tosiendo) Vaya si que hace años no lo usaba –Dijo el rubio desempolvando la caja.

-¿Qué es Oni-Chan? – Pregunto curiosa la niña – Este es mi viejo teclado musical marca “Mayaha”- Dijo el rubio mostrándole a la niña la caja del teclado - Wow no sabía que supieras tocar Oni-Chan – Comento la pequeña – Claro que se aun que necesito recordar ya que deje de tocar hace años- Menciono el rubio.

-¿Y porque dejaste de hacerlo? – Pregunto la pequeña, y al rubio a su mente lo inundaron una bola de recuerdos, en donde todos aparecía un anciano, que le falta un brazo y tenía la mitad de la cara vendada, parecía que el rubio tenía malos recuerdos por esa persona.

-¿Qué sucede Oni-Chan? – Pregunta la niña al ver tan pensativo al rubio y sacándolo de sus pensamientos – Nada, nada, será mejor que me ponga a recordar cómo se tocaba esta cosa la antes posible y más vale que afines esa garganta porque tú cantaras –Dijo el rubio a la pequeña.

-Si yo cantaré ¿Pero qué canción Oni-Chan? – Pregunto la niña – Pues me tendré que poner trabajar en ella - Dijo el rubio sacando el teclado de la caja – Bien ahora nomas lo conecto y listo a tocar – Pero el rubio al conectar el teclado empezó a salir humo de él y exploto causándole un susto al rubio y la pequeña.

-Parece que tendré que conseguir otro teclado – Comento el rubio - ¿Dónde conseguirás uno Oni-Chan? – Pregunto la niña – No lo sé, están muy caros pero no te preocupes ya me arreglare yo para conseguir uno, ahora lo mejor será ir a dormir porque mañana tenemos que ir a la escuela – Dijo el rubio para luego después ir a tirar el teclado a la basura.

Paso el tiempo el siguiente día había llegado y el rubio ya había dejado a la pequeña en su Kínder pero el rubio no había entrado a clases y una pelirrosa comenzó a buscarlo por la escuela ya que lo había visto llegar a la escuela pero no al salón.

-¿Dónde estará? – Se preguntaba la pelirrosa mientras caminaba por un pasillo pero en eso escucho una música, se acerco hacia un salón donde provenía la música, era el salón de música y al entrar se encontró al rubio tocando un piano, pero notó que él estaba componiendo una canción.

-¿Naruto qué haces? – Pregunto la pelirrosa acercándose al rubio – Oh eres tu Sakura-Chan – Dijo el rubio al ver a la pelirrosa que llego al salón de música - ¿Qué haces Naruto? – Volvió a preguntar la pelirrosa – Pues estoy componiendo una canción para que Yuki-Chan la cante en el festival – Dijo el rubio continuando con su composición.

-¿Y las clases? – Pregunto la pelirrosa – Ya me pondré después al corriente, ahora lo primordial es esto, aunque es difícil, además debo de conseguir un teclado ya que el mío ya paso a mejor vida, y lo más difícil la letra de la canción – El rubio intentaba concentrarse pero se le dificultaba – Tranquilo tu puedes hacerlo Naruto y yo te pasaré los apuntes de las clases a las que faltes – Animaba la pelirrosa al rubio.

-Gracias Sakura-Chan –Agradecía con tierna sonrisa el rubio que hizo sonrojar un poco a la pelirrosa y ella volteo la cara para que el rubio no lo notará – Por cierto Naruto, nunca mencionaste que eras música – Pregunto la pelirrosa.

-Bueno a mí siempre me ha gustado la música pero lo tuve que dejar – Dijo el rubio para luego poner un semblante triste, a la mente le llegaba una persona, un anciano que tenía la mitad de la cara vendada – Danzou – Susurro el rubio pero la pelirrosa lo alcanzo a escuchar - ¿Quién es Danzou? – Pregunto la pelirrosa.

- No es nadie, será mejor que siga con esto – Dijo el rubio para seguir con la composición dejando algo preocupada a la pelirrosa – Bueno Naruto te dejo para que te concentres, te pasaré los apuntes y te explicare los temas que veamos – Dijo la pelirrosa – Gracias Sakura-Chan por cierto toma esto – El rubio saco de uno de sus bolsillos una tarjeta de color rojo.

-Es la invitación para el festival, Yuki-Chan quiere que vayas – Dijo el rubio dándole la invitación a la pelirrosa – Bueno ahí estaré – Dijo la pelirrosa guardando la invitación para luego irse, había pasado un buen rato, el rubio estaba saliendo de la escuela – Bueno ya mero tengo la canción pero ahora el problema es el teclado – Dijo el rubio mientras caminaba al Kínder por la pequeña.

-Descuida yo me encargo de eso – Dijo una voz detrás del rubio y cuando este volteó se encontró con un señor peliblanco con unas marcas rojas en las mejillas – Eres tú Ero-Sennin – Dijo el rubio con alegría – Ya te dije que no me dijeras así pero en fin, yo te ayudaré con tu instrumento – Dijo el peliblanco –Gracias por cierto ¿Ya tienes los resultados? – Pregunto el rubio.

-No aún no, es un proceso algo largo, los del laboratorio lo hacen lo más rápido que pueden, debes tener paciencia muchacho – Dijo el peliblanco – Bueno nos vemos más tarde, te llevaré un instrumento a tu casa más tarde – Dijo el peliblanco para luego irse del lugar.

Y así paso el tiempo, el rubio estaba cenando acompañada de la pequeña – Bueno Yuki-Chan la canción está prácticamente lista, ya te daré la letra para que te la aprendas – Dijo el rubio – Claro Oni-Chan – Dijo la pequeña con una sonrisa, en eso tocan la puerta y el rubio va abrir y se encuentra con el peliblanco pervertido – Bueno Naruto aquí lo tienes, un teclado musical – Dijo el peliblanco entregándole el instrumento al rubio.

El rubio vio el teclado, estaba en buenas condiciones, de buena marca y muy bueno, pero en eso encuentra un escrito en la parte de abajo “Propiedad de Kushina Uzumaki” - ¿Uzumaki? – Dijo el rubio sorprendido - ¿Quién es ella? – Pregunto el rubio – Ella es la mujer de la que sospecho puede ser tu madre – Contesto el peliblanco.

-¿Estás seguro que puedo quedármelo? – Pregunto el rubio – Claro, ella lo hubiera querido así – Dijo el peliblanco – Pero aún no es seguro que ella sea mi madre – Dijo el rubio con un toque de tristeza – Naruto, yo se que ella es tu madre, algo me dice que lo es – Dijo el peliblanco revolviendo el cabello del rubio.

-Además, ese instrumento fue creado para que se hiciera música con él y no para dejarlo arrumbado – Dijo el peliblanco animando mucho al rubio – Tienes razón Ero-Sennin – Dijo el rubio más animado y con una sonrisa.

Paso el tiempo, el rubio se encontraba en el salón de música de su escuela dándole los últimos toques a la canción, ya la habían ensayado con la pequeña y la presentación era ya en la noche en eso llega una pelirrosa – ¿Listo para esta noche Naruto? – Pregunto la pelirrosa – Claro Sakura-Chan, solo espero que Yuki-Chan no se ponga nerviosa – Dijo el rubio.

La pelirrosa tomo un papel que estaba sobre el piano y se dio cuenta que era la letra de la canción que el rubio estaba componiendo – Vaya que bonita letra – Comento la pelirrosa – Gracias, lo hice lo mejor que pude con el poco tiempo que tenía – Dijo el rubio dando una sonrisa.

Paso el tiempo y la hora del show había comenzado, había mucha gente reunida en el kínder celebrando el festival, había varios puestos donde vendían artículos, comida, etc., el rubio se encontraba detrás del templete donde estaban pasando los niños con sus familiares a presentar sus actos.

-¿Lista Yuki-Chan? – Pregunto el rubio cargando su teclado a la pequeña que se encontraba viendo el acto que hacían Hinata y Hanabi era una especie de danza – Eso creo Oni-Chan – Contesto la pequeño mostrando que estaba muy nerviosa cosa que el rubio noto en eso llega una pelirrosa para darle ánimos al rubia y a la niña.

-Suerte, serán los mejores – Dijo Sakura –Gracias Sakura-Chan – El rubio se alejo un poco con la pelirrosa – Yuki-Chan está muy nerviosa y cuando eso pasa se queda bloqueada – Dijo el rubio viendo a la pequeña que veía el baile de las hermanas Hyuuga – Mmm es cierto, se nota nerviosa, espero que logre superarlo – Dijo la pelirrosa, en eso las hermanas Hyuuga acaban su número y toca el turno del rubio y su pequeña.

El rubio acomodo su teclado, la pequeña tomo un micrófono, ambos dieron un suspiro y el rubio comenzó a tocar, todo parecía ir bien pero cuando la pequeña tenía que empezar a cantar se quedo trabada, estaba totalmente nerviosa, era mucha presión para ella, el rubio paro y volvió a comenzar pero parecía que la niña nuevamente iba a bloquearse pero en eso se oye una voz cantando y al escenario entra con un micrófono una pelirrosa.

La pequeña veía impactada a la pelirrosa cantar, la pelirrosa mientras cantaba miraba la pequeña con mirada tierna y la niña tomo confianza y comenzó a cantar, tal vez la pequeña no era la mejor cantante, pero que tanto se lo podía pedir a una niña pequeña, su inocencia y carisma se llevaron la tarde.

El rubio, la pelirrosa y la pequeña fueron fuertemente aplaudidos, la pequeña estaba feliz, ya solo quedaba disfrutar de lo que quedaba del festival, el rubio, la pelirrosa y la pequeña se la pasaron jugando a los diferentes juegos que había en el festival, también comieron muchas cosas, se la estaban pasando de maravilla.

-Vaya si que me la estoy pasando bien –Comento la pelirrosa – Yo también – Dijo la pequeña – Es verdad hace tiempo que no me divertía así – Dijo el rubio – Bueno Yuki-Chan ¿Qué quieres hacer ahora? Jugar al tiro al blanco, ponerle la cola al burro, comer golosinas, ¿Qué? – Pregunto la pelirrosa a la pequeña – Quiero ir a pescar pescaditos – Dijo la pequeña.

La pequeña se adelanto al puesto del juego de pesca – Sakura-Chan te quiero agradecer lo que hiciste – Dijo el pelirrubio – Descuida no ha sido nada – Dijo la pelirrosa para luego sonreír – Algún día te lo compensaré ya verás – Dijo el rubio –No es necesario, lo hago porque quiero – Dijo la pelirrosa acercándose un poco al rubio.

-Bueno vamos a alcanzar a Yuki-Chan antes de que se meta en problemas – Dijo el rubio para continuar caminando al puesto donde estaba la pequeña, y así pasaron un rato hasta que decidieron ir a casa, el camino la pequeña venía en medio del rubio y la pelirrosa agarrada de la mano con cada uno.

-Parece que nunca se te acaban las energías Yuki-Chan – Comento el rubio – Claro Oni-Chan yo siempre estoy llena de energías, nunca me canso – Dijo la pequeña con orgullo pero después cuando llegaron a la casa de pelirrosa el rubio traía en brazos dormida a la pequeña.

-Gracias por acompañarnos y ayudarnos Sakura-Chan – Agradecía el rubio a la pelirrosa que esta ya se encontraba en la entrada de su casa – De nada Naruto, más bien gracias ti me la pase estupendo, así tiempo que no me divertía así – Dijo la pelirrosa con una sonrisa y recordando el agradable día que paso al lado del rubio y la niña.

El rubio y la pelirrosa se quedaron mirando, ambos se perdieron en los ojos del otro, el rubio en esas esmeraldas tan radiantes y la pelirrosa en eso zafiros tan azules como el océano, hasta que el rubio volvió en sí – Etto, será mejor que me vaya, ya es muy tarde – Dijo el pelirrubio algo sonrojado.

La pelirrosa se acerco al rubio y le dio un beso en la cabeza a la pequeña y uno en la mejilla al rubio, dejándolo muy sonrojado – Buenas noches Naruto – Dijo la pelirrosa – Buenas noches Sakura-Chan – Dijo el rubio y la pelirrosa entro a su casa y el rubio partió a su casa.

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En otra parte un pelinegro se encontraba en su casa preparándose para dormir en eso tocan la puerta de su casa y al abrirla se sorprende al ver la persona que lo fue a visitar – Eres tú, Itachi – Dijo el pelinegro dejando entrar a otro pelinegro muy parecido a él pero más mayor – Hola hermanito ¿Cómo has estado? – Saludo el pelinegro.

-Bien, me alegra que estés aquí – Dijo el pelinegro con una leve sonrisa – A mí también me alegra verte Sasuke pero no estoy aquí de visita, vengo por algo importante – Dijo el pelinegro mayor serio - ¿Se debe a tu trabajo? – Pregunto el pelinegro menos – Así es, sabes últimamente he estado detrás de una poderosa mafia llamada “Akatsuki” – Dijo el pelinegro.

-Te refieres a esa mafia peligro que quiero apoderarse de todo Japón – Dijo el pelinegro sorprendido – Así es, me he infiltrado en su organización para destruirla desde adentro, pero lo importante es que Akatsuki se dirige hacia acá, a Konoha – Dijo el pelinegro preocupando algo a su hermano - ¿Y que lo que quieren de aquí? – Pregunto el Uchiha menor – Buscan a alguien para eliminarlo – Dijo el pelinegro - ¿A quién? – Pregunto el pelinegro – A un chico llamado Naruto Uzumaki – Dijo el pelinegro sorprendiendo enormemente a su hermano - ¡¿A Naruto?! ¡¿Por qué?!- Pregunto el Uchiha menor – Porque un sujeto llamado Danzou lo quiere fuera del camino.

Dijo el pelinegro seriamente – Entonces tenemos que avisarle pronto a Naruto – Dijo el Uchiha menor – Claro, es bueno que lo conozcas así será más fácil – Dijo el Uchiha mayor- Avísale mañana será mejor que descanses, yo me tengo que ir buscar más información, ya me encargaré de hablar con Naruto para explicarle con más detalle – Dijo el pelinegro mayor yéndose del lugar y dejando a su hermano menor muy preocupado por su amigo rubio.

Un nuevo día estaba llegando a la pequeña ciudad de Konoha, el sol estaba saliendo lanzando sus primeros rayos de luz, un rubio se encontraba durmiendo hasta que el sonido de la arma lo despertó – Vaya es hora de levantarse – Dijo el rubio apagando el despertador y luego para ir a asearse como ya era costumbre.

Después el rubio preparaba el desayuno un delicioso omelet, después la pequeña bajo a desayunar, paso el tiempo el rubio y la pequeña salían de casa y eran esperados como de costumbre por una pelirrosa, ellos caminaban alegremente la pequeña caminaba en medio de los dos, iba agarrada de la mano izquierda del rubio y de la derecha de la pelirrosa.

-Hoy luces más animada que de costumbre Yuki-Chan – Dijo el rubio viendo a la niña con una gran sonrisa – Es que hoy nos llevarán al Zoológico y ya quiero ver a los animalitos – Dijo la pequeña muy emocionada – Ya veo pero ten cuidado – Dijo el pequeña.

Habían llegado al Kínder y la pequeña se despidió del rubio y la pelirrosa dándole un besito en la mejilla a cada uno, el rubio y la pelirrosa siguieron en su trayecto hacia su escuela, pero iban acompañados de una peliazul como era costumbre y nuevamente empezaba su guerra para llamar la atención del rubio.

Era una batalla constante entre ellas pero pasaba desapercibido por el despistado rubio, el solo trataba de atender a las dos chicas para que ninguna se sintiera mal, la caminata iba normal y agradable, pero en eso el rubio y las dos chicas fueron interceptados por 2 sujetos que estaban cubiertos por capuchas negras con nubes rojas estampadas.

-Te hemos encontrado Naruto Uzumaki – Dijo uno de los sujetos sorprendiendo al rubio - ¿Quiénes son ustedes? – Pregunto el rubio viendo fijamente a los individuos – Nosotros somos tu peor pesadilla – Contesto el otro individuo – Identifíquense – Exigió el rubio – Bien nomas para que veas quienes serán tus captores – Dijo uno de los individuos.

Ambos se quitaron la parte de arriba de su capucha dejando ver sus rostros, uno era un sujeto pelirrojo de tez morena y el otro era un sujeto rubio de gran cabellera – Mi nombre es Deidara y mi compañero es Sasori y somos de Akatsuki y venimos por ti – Dijo el rubio con una gran sonrisa y la pelirrosa se alarmo al oír el nombre de Akatsuki.

-No puede ser son de Akatsuki, esa mafia maligna y poderosa que quiere apoderarse de todo Japón – Dijo la pelirrosa preocupada – Así es chiquilla ahora es tiempo de que nos acompañes Naruto Uzumaki – Dijo el pelirrojo muy serio.

-Sakura-Chan, Hinata quiero que se vayan de aquí – Dijo el rubio asustando a las chicas – No puedo hacer eso Naruto, no te abandonaré –Dijo la pelirrosa muy decidida – Yo tampoco te abandonaré Naruto – Dijo la peliazul algo nerviosa.

-¡Que se vayan! ¿Qué no lo entienden? – Grito el rubio sorprendiendo a la chicas – Naruto, ¿Pero qué demonios dices? – Dijo la pelirrosa enfadada - Sakura-Chan si ellos son de Akatsuki como dices entonces no podré con ellos, tienen que irse - Dijo el rubio – No Naruto no puedo dejarte, no puedo – Dijo la pelirrosa – No lo hagas por mí, hazlo por Yuki-Chan, ellos me buscan a mí, no puedes dejar sola a Yuki-Chan – Dijo el rubio sorprendiendo a la pelirrosa, entonces el rubio se lanzó contra los Akatsukis empezando a forcejear con ellos.

-Ahora váyanse, cuiden de Yuki-Chan, no se preocupen por mi estaré bien – Dijo el rubio mientras seguía forcejeando con los Akatsukis, la pelirrosa estaba impactada por lo que sucedía - ¡Váyanse ahora¡ ¡Háganlo antes de que sea demasiado tarde! – Grito el rubio haciendo reaccionar a las chicas, la pelirrosa salió corriendo junto con la peliazul.

El rubio contaba forcejeando con los Akatsukis, estos estaban sorprendidos por la fuerza y determinación del rubio pero ellos también eran fuertes y por ser dos lograron someter al rubio, el pelirrojo le dio un golpe en el estomago al rubio sacándole el aire y el otro rubio una certera patada en la cara haciendo que el rubio escupiera sangre.

-Kuso, son fuertes y son dos – Pensaba el rubio en el suelo mientras se agarraba el estomago por el gran dolor – Bien mocoso no nos causes problemas o te dolerá más – Dijo el otro rubio de gran cabellera – Y por tu culpa las chicas pudieron huir yo que quería divertirme – Dijo el pelirrosa dándole una patada en el estomago al rubio que todavía yacía en el suelo adolorido.

-Bien levántate mocoso – Ordeno el Akatsuki rubio pero el otro rubio no se levantaba - ¡Te dije que te levantarás! - Grito el Akatsuki rubio levando al rubio de los cabellos y este solo soltaba alaridos – Mmm que poca eres – Dijo el Akatsuki rubio para soltar el cabello del rubio y agarrarlo de su playera.

-Será mejor que te llevemos con el líder cuanto antes – Dijo el Akatsuki rubio pero en eso el Uzumaki reacciona y le da un cabezazo al Akatsuki en la cara haciendo que su nariz sangre – Maldito mocoso –Grito el Akatsuki rubio enfadado dándole un gran golpe en el rostro al rubio y luego le dio una buena tanda de patadas al Uzumaki que yacía en suelo, lo golpeo hasta que el rubio se desmayo.

-No te pases Deidara que el líder aun lo quiere con vida – Dijo el pelirrojo serio – Ese maldito se lo busco, creo que me rompió la nariz el muy infeliz –Dijo con enfado el Akatsuki rubio – Si pero ahora por tu ira tendrás que llevar cargando al mocoso porque yo no lo haré – Dijo el pelirrojo comenzado a retirarse – Mmm maldito – Dijo el Akatsuki rubio para luego cargar al Uzumaki en su hombre y también irse con el pelirrojo.

En otro lado la pelirrosa y la peliazul había llegando a la escuela – Sakura-San creo que no debimos dejar a Naruto-Kun – Dijo triste la peliazul - ¿Crees que quise dejarlo? – Pregunto con enfado la pelirrosa – Yo no quise dejarlo, pero tuve que hacerlo por Yuki-Chan, ella es lo más valioso para Naruto y si algo le pasará a ella Naruto no se lo perdonaría, ahora tenemos que hacer algo para ayudar a Naruto – Dijo la pelirrosa entrando a la escuela seguida por la peliazul.

Las chicas corrieron hasta llegar al aula de clases donde ya se encontraba su Sensei peligris dando su clase – Sakura, Hinata llegan tarde tomen asiento –Dijo el peligris viendo a las chicas que llegaron – No hay tiempo para eso, necesitamos ayuda – Dijo histérica la pelirrosa

-¿Qué paso Sakura? – Pregunto preocupado el peligris – Es Naruto – Dijo la pelirrosa al borde del llanto - ¿Qué pasa con Naruto? – Pregunto el peligris aun más preocupado – Se lo llevaron, esos malditos se lo llevaron – Dijo la pelirrosa rompiendo en llanto acompañada por la peliazul.

-Sakura ¿Quién se llevo a Naruto? – Preguntaba más preocupado el peligris – Akatsuki – Dijo la pelirrosa sorprendiendo al peligris – Esto es grave tenemos que empezar a hacer algo – El peligris se dio vuelta para ver a su clase que también estaban sorprendidos por la noticia del rubio – Bien escuchen con atención las clases se suspenden, quiero que corran la noticia entre más gente sepa más se nos facilitará ayudar a Naruto – Dijo el peligris seriamente.

-Bien retírense, sean prudentes, Akatsuki es muy peligrosa, no hagan nada estúpido – Dijo el peligris dándose la vuelta viendo a las chicas – Hinata, Sakura vengan conmigo – Dijo el peligris para empezar a irse del lugar pero son alcanzados por una rubia y un pelinegro.

-Esperen Sai-Kun y yo también vamos – Dijo la rubia con una gran determinación y el peligris para no perder tiempo acepto la compañía de estos – Bien primero tenemos que informar de esto a la tutora de Naruto, después llamar a la policía y ver qué más podemos hacer - Dijo el peligris muy serio mientras caminaba por un pasillo seguido por sus estudiantes.

En eso se topan con un pelinegro – Que bueno que los encuentro ¿Alguien de ustedes ha visto a Naruto? – Pregunto el pelinegro pero luego se sorprendió al ver las miradas tristes de los demás al nombrar el nombre del rubio - ¿Qué pasa? – Pregunto el rubio algo preocupado por las miradas tristes de sus compañeros.

-Naruto fue secuestrado – Dijo el peligris sorprendiendo al pelinegro – Akatsuki – Murmuro el pelinegro pero alcanzo ser oído por el peligris - ¿Tú sabías de esto Sasuke? – Pregunto el peligris muy serio – Sabía que Akatsuki buscaba a Naruto, mi hermano me lo dijo anoche, precisamente estaba buscando a Naruto para advertirle, pero fue demasiado tarde – Dijo el pelinegro muy serio.

-Bien primero tendremos que informar a Tsunade lo que le ocurrió a Naruto, después a la policía y pensar qué más podemos hacer – Dijo el peligris continuando su camino seguido por sus estudiantes que todos iban con las caras caídas.

En otra parte en un despacho una rubia se encontraba tomando Sake acompañado de un señor peliblanco – Entonces se están llevando las pruebas de ADN de Naruto – Dijo la rubio para darle un sorbo a su vaso de Sake – Así es, si salen positivas te imaginas como cambiaria la vida de Naruto –Dijo el peliblanco y de repente sonó el teléfono y la rubia contesto.

-Diga – Dijo la rubia pero al oír lo que le dijeron se le puso la cara pálida y dejo caer al teléfono cosa que preocupo al peliblanco - ¿Qué ocurre Tsunade? – Pregunto el peliblanco acercándose a la rubia y este abrazo al peliblanco y rompió en llanto –Es Naruto, se lo llevaron Jiraiya – Dijo la rubio impactando al peliblanco - ¡¿Qué?! – Dijo el peliblanco

-Me dijeron que lo secuestraron, que fue un grupo llamado Akatsuki – Dijo la rubia entre llantos y el peliblanco no hacía más que consolarla pero a él también le había dolido mucho la noticia, demasiado – Maldición ¿Por qué ahora? Justo cuando pronto descubriríamos su pasado – En eso al peliblanco le llego una sensación – Esto debe ser obra de Danzou y las dos momias consejeras, es lo más seguro – Dijo el peliblanco furioso.

-¿Estás seguro de eso? – Dijo la rubia – Si estoy seguro, piénsalo ellos siempre han querido el control de la compañía de Minato, y ahora que está muerto pueden tomarla pero ¿Qué pasaría si apareciera un familiar directo de Minato? – Dijo el peliblanco dando su punto a entender a la rubia – Ellos no podrían tomar el control, la compañía pasará a ser dueña del pariente – Dijo la rubia.

-Así es, parece que eso malditos vejestorios se dieron cuenta de que encontré a Naruto y eso les arruinaría los planes y ahora lo quieren fuera del camino – Dijo muy serio el peliblanco – Ve con la policía estoy seguro que los amigos de Naruto irán ahí primero y ellos te contarán todo con más detalle – Dijo el peliblanco - ¿Y tú que vas a hacer? – Pregunto la rubia.

-Voy a buscar a Naruto – Dijo el peliblanco para acercarse a la rubia y con un dedo secarle una lagrima que aún le quedaba – Descuida yo lo encontraré y lo salvare, no dejaré que el muera, no pude hacer nada por Minato y Kushina pero a él no lo dejaré morir, aunque sea lo último que haga-Dijo el peliblanco para irse del lugar.

Había pasado un tiempo la rubia fue con la policía y como el peliblanco le dijo ahí se encontraría con los amigos del rubio – Tsunade que buena que llega, estábamos a punto de poner la demanda y que se empiece enseguida con la búsqueda – Dijo un peligris – Gracias Kakashi, será mejor empezar con esto rápido antes de que sea demasiado tarde.

En otra parte en una mansión los Akatsukis habían llegado con el rubio, estos entraron donde encontraron a más sujetos que usaban las mismas capas negras con nubes rojas – Tardaron mucho, el líder comenzaba a impacientarse – Dijo un sujeto peliverde de cabello corto - No jodas Zetsu, este mocoso sí que dio problemas – Dijo el pelirrojo continuando con su camino seguido por su compañero que cargaba al rubio.

Ellos entraron a una habitación donde había un bar donde un sujeto pelinaranja que tenía piercings por todo el cuerpo se encontraba tomando una copa de vino – Hasta que llegan, pensé que no lo lograrían – Dijo algo serio el pelinaranja – No nos subestimes Pein – Dijo el pelirrojo.

-Bien atenlo y enciérrenlo – Dijo el pelinaranja para después seguir tomando su licor y sus subordinados ejecutaron su orden atando al rubio de pies y cabeza y con pañuelo en la boca y lo dejaron en el suelo encerrado en una habitación de la mansión.

En otra parte una pelirrosa caminaba triste y decaída no creía lo había pasado, ella caminaba hasta llegar a un Kínder, espero hasta que apareció la pequeña castaña y ella al ver a la pelirrosa se acerco a ella – Hola Sakura One-Chan – Dijo la pequeña con una sonrisa – Hola Yuki-Chan – Saludaba la pelirrosa con tremendo dolor.

-¿Dónde está Oni-Chan? – Pregunto la pequeña al no ver al rubio, la pelirrosa se agacho para estar a la altura de la pequeña y abrazarla – Yuki-Chan a Naruto lo secuestraron – Dijo la pelirrosa tratando ser lo más suave posible, la pequeña quedo impactada y no tardó en romper en llanto y la pelirrosa la consolaba, ella tenía que ser fuerte por la pequeña.

-Yuki-Chan tenemos que ser fuertes, poner todo de nuestra parte para encontrar y ayudar a Naruto – Dijo la pelirrosa - ¿Por qué a Oni-Chan? Era el único que me quería, que me cuidaba, al que en verdad le preocupaba, el que me entendía – Decía la pequeña con un gran llanto – Lo siento, a mí también me duele mucho, te prometo que lo encontraremos, que él volverá junto a ti, y descuida que yo también te quiero, no te dejaré sola – Dijo la pelirrosa para después ambas abrazarse con fuerza y destrozadas por el rubio.

Era de noche, una pelirrosa se encontraba en su habitación acostada en su cama, ella estaba tratando de dormir, pero le costaba hacerlo porque no podía dejar de pensar y sentirse mal por cierto rubio, en eso sintió unos pequeños temblores y se dio cuenta que se trataba de una pequeña castaña que yacía acostada a su lado, ella temblaba de miedo y derramaba lagrimas silenciosamente.

-Yuki-Chan ya no llores por favor, me duele verte así – Dijo la pelirrosa para luego abrazar a la pequeña - ¿Por qué? – Susurro la pequeña entre sollozos – No lo sé, créeme que no lo sé – Dijo la pelirrosa llena de dolor acariciando el cabello de la pequeña - ¿Por qué a Oni-Chan? El nunca le ha hecho nada a nadie, el es bueno – Dijo la pequeña derramando más lagrimas.

-Lo sé Yuki-Chan, Naruto no se merece lo que le está pasando – Decía la pelirrosa mientras seguía consolando a la pequeña – El es todo para mí – Decía la pequeña sorprendiendo a la pelirrosa – Yo no tengo a nadie más que él, el ha sido más que un hermano mayor para mí, el ha sido una madre y un padre a la vez, el me ha querido y entendido como nadie lo ha hecho – Dijo la pequeña para luego romper en llanto.

-Lo siento, me gustaría que esto nunca hubiera pasado, pero te prometo que hare hasta lo imposible para salvarlo y que regrese junto a ti – Dijo la pelirrosa para abrazar fuertemente a la pequeña y darle un tierno besito en su cabecita y para después las dos caer dormidas.

En otra parte en gran y lúgubre mansión, un sujeto pelinaranja con muchos pierciengs en su cuerpo estaba teniendo una video llamada con un viejo que tenía la mitad de la cara vendada –Bien Danzou, tenemos al muchacho – Dijo el pelinaranja muy serio – Pues mátalo y hazlo desaparecer – Ordeno el tuerto.

-Primero quiero saber ¿Por qué tanto interés en deshacerte del chico? – Pregunto el pelinaranja poniendo un poco nervioso al tuerto – Eso no es de tu incumbencia, tú has tu parte y luego yo hare la mía – Dijo el tuerto mostrando nervios cosa que el pelinaranja notó – Mmm de acuerdo, ya nos pondremos en contacto de nuevo para hablar del dinero – Dijo el pelinaranja cortando la comunicación.

-¡Itachi! – Grito el pelinaranja para que entrará a la habitación un pelinegro – ¿Llamaste líder? – Dijo el pelinegro con respeto – Quiero que investigues a ese chiquillo, Naruto Uzumaki – Dijo el líder sorprendiendo un poco al pelinegro -¿Por qué señor? – Pregunto el pelinegro – Presiento que hay algo más en ese chico de lo que ese tuerto nos dijo, el está desesperado porque él chico desaparezca de la faz de la tierra, ese chico puede valer a un más, si descubrimos lo que esconde ese tuerto podremos extorsionarlo y sacarle más plata – Dijo el pelinaranja para luego mostrar una sonrisa siniestra.

-Entiendo, voy enseguida – Dijo el pelinegro para irse del lugar – Ahora solo hay que esperar, tal vez gracias a ese chico podremos juntar el dinero necesario para empezar nuestros planes de dominar a todo Japón, jajaja Akatsuki será indetenible – Dijo el pelinaranja lanzado sonoras carcajadas.

-El tiempo paso y ya había llegado un nuevo día, todos los amigos y conocidos de rubio se habían reunido en la casa de pelirrosa para analizar mejor la situación y buscar opciones y alternativas para ayudar al rubio.

-Bien tenemos que hacer algo cuanto antes, Akatsuki no nos esperará – Dijo decidió un chico castaño con unas marcas rojas en la cara – Si aunque suene problemático Kiba tiene razón – Apoyo un chico pelinegro con peinado de piña – Si pero yo tengo una pregunta – Dijo un peligris que tenía cubierta la mitad de la cara.

-¿Cuál pregunta Kakashi-Sensei? – Pregunto una pelirrosa - ¿Qué quiere Akatsuki de Naruto? – Dijo el peligris haciendo que todos los presentes se preguntaran lo mismo – Tengo una teoría pero aun falta confirmarla – Menciono una mujer rubia con dos coletas llamando la atención de todos los presentes.

-¿Una teoría? ¿Qué teoría? – Pregunto el peligris – Bueno es una teoría que me comentó un viejo amigo mío llamado Jiraiya – Dijo la rubia haciendo que el peligris se estremeciera al oír ese nombre - ¿Jiraiya dijo? ¿No será el gran autor de la mejor novela del mundo, el Icha Icha Paradise?- Dijo el peligris emocionado.

-Ahora no estamos para tonterías Kakashi-Sensei, ¿Cuál es esa teoría Tsunade? – Dijo un pelinegro reprendiendo a su Sensei – Bueno les contaré, pero es de todo seguro – Dijo la rubia para luego dar un suspiro para empezar a contar pero en eso aparece un joven pelinegro – Descuide Tsunade que he confirmado esa teoría – Dijo el pelinegro.

El Uchiha menor se sorprendió un poco por la aparición de su hermano mayor – Itachi ¿Sabes algo acerca de Naruto? – Dijo el pelinegro menor – Claro me he puesto a investigar a fondo y se con total certeza porque Naruto fue secuestrado por Akatsuki – Dijo el Uchiha mayor llamando la atención de todos.

-¿Quién eres tú? – Pregunto la pelirrosa al ver al desconocido Uchiha – El es mi hermano mayor, Itachi – Dijo el Uchiha menor – Perdonen por mi intromisión pero tengo cosas importantes que decirles acerca de su amigo – Dijo el pelinegro y todos los presentes se pusieron atentos a él.

-Bueno para comenzar trabajo para el servicio secreto de Japón, ando trabajando de encubierto para desmantelar y destruir a esa mafia maligna conocida como Akatsuki –Dijo el Uchiha sorprendiendo a todos - ¿Entonces sabes dónde está Naruto? –Pregunto la pelirrosa muy esperanzada.

-Si lo sé, el se encuentra en una mansión ubicada al norte de Konoha oculta detrás de unos cerros- Dijo el pelinegro – Entonces hay que ir por él cuanto antes – Dijo la pelirrosa – No podemos, no así nada más, tenemos que idear un plan, enfrentarnos a Akatsuki será muy difícil, ni siquiera la policía de Konoha es tan estúpida como para hacerles enfrente – Dijo el pelinegro preocupando a muchos.

-Bueno Itachi-San cuéntanos que quiere Akatsuki de Naruto – Pregunto el peligris retomando el tema – Ellos nada, sino un tipo llamando Danzou que los contrato para liquidar a Naruto – Dijo el pelinegro preocupando más a muchos - ¿Y porque ese tipo llamado Danzou quiere matar a Naruto? – Pregunto el peligris.

-Porque más, pues por dinero y poder – Dijo el peligris confundiendo a muchos – No entiendo, explícate – Dijo una pelirrosa – Verán Danzou y otras dos personas que lo ayudan en todo eran los antiguos consejeros de un gran empresario llamado Namikaze Minato – El chico problemático se sorprendió al oír ese nombre.

-¿Minato Namikaze? Te refieres al creador y fundador de la Corporación Namikaze, esa poderosa compañía multinacional que tiene tanto poder y dinero que gran parte del mundo depende de ella ¿Te refieres a ese Minato Namikaze? – Dijo el chico problemático sorprendiendo a muchos – A ese mismo – Dijo el pelinegro contestando la pregunta.

-Bueno como decía ese sujeto llamado Danzou y dos de sus colegas eran los consejeros de Namikaze Minato, pero ellos eran ambiciosos y querían hacerse de la compañía, y misteriosamente en un viaje de negocios que Minato hacía acompañado de su familia en su avión privado tuvieron un accidente, el avión se incendió y se estrello contra la tierra, en ese accidente murió Minato con su esposa – En eso el pelinegro fue interrumpido.

-¿Y eso que tiene que ver con Naruto? – Pregunto la pelirrosa un poco fastidiada por andar escuchando una historia que cree que no va al caso en vez de ir a ayudar al rubio – Tranquila que eso voy, bueno como decía Minato y su esposa murieron el accidente pero cuando los agentes de rescate sacaban los cuerpos de entre los restos del avión paso algo sorprendente, un bebe había sobrevivido al aparatoso accidente, había salido ileso y ese bebe no era otro más que el hijo de Namikaze Minato – Todos se sorprendieron al oír eso.

-Y como se abran imaginado ese bebe no es más que ese chico llamado Naruto, el milagrosamente había sobrevivido, Danzou y sus colegas se enfurecieron por que el niño había sobrevivido y por tal él sería el total heredero de la compañía y riquezas de sus padres, entonces Danzou y sus compañeros tomaron al bebe y lo ocultaron, primero el niño anduvo de orfanato en orfanato, pero Danzou se dio cuenta del riesgo si alguien lo adoptaba y descubría su verdadera identidad entonces fue cuando él decidió cuidarlo personalmente, lo que haya pasado entre ese sujeto y Naruto en el tiempo que vivieron juntos es un completo misterio – Muchos estaban sorprendidos por la historia del rubio.

-Naruto no sabe en realidad quien es, Danzou le contó que era un chico que encontró en la calle, paso el tiempo Naruto creció y Danzou decidió mandarlo aquí a Konoha con Tsunade, a una ciudad que no llama nada la atención y es perfecta para que Naruto pasará desapercibido pero algo salió mal, algo que Danzou no esperaba – Dijo el pelinegro intrigando a todos.

-¿Qué paso? – Pregunto la pelirrosa – Yo lo localice – Dijo un sujeto peliblanco llegando al lugar – Eres tu Jiraiya – Dijo la mujer rubia – Yo encontré a Naruto sospechando de su identidad y eso preocupo a Danzou y es por eso que ha decidió a sacar del camino a Naruto de una vez por todas - Dijo el peliblanco preocupando a todos.

-Itachi dime donde se encuentra exactamente Naruto, yo me encargó de lo demás – Dijo el peliblanco sorprendiendo al pelinegro - ¿No me diga que usted planea enfrentarse solo a Akatsuki? – Pregunto el pelinegro – Yo tengo mis recursos e influencias – Dijo el peliblanco con una gran sonrisa – Así que dímelo rápido antes de que sea tarde - El pelinegro se resigno a ayudar.

-Está bien, le diré donde, pero descuide logre hacer más tiempo para Naruto, al descubrir la identidad de Naruto e informarle al líder de Akatsuki el tratará de sobornar y extorsionar a Danzou, eso nos dará más tiempo – Dijo el pelinegro – Bien pensado Itachi, sin duda alguna eso nos dará más tiempo – Dijo el peliblanco.

-Bueno escuchen todos, les prometo que salvaré y traeré a Naruto de vuelta – Dijo el peliblanco muy determinado a todos los presentes – Jiraiya, ten mucho cuidado – Dijo la mujer rubia – Descuida Tsunade, ahora Itachi vámonos de aquí para planear todo – Después de eso el peliblanco y el Uchiha mayor de fueron del lugar.

-Bien chicos nosotros debemos prepararnos por si Jiraiya tiene dificultades – Dijo el peligris – Si hay que tener un plan de emergencia por si acaso – Apoyo la pelirrosa – Bien Shikamaru quiero que me ayudes a crear un plan y los demás pueden irse nos veremos después cuando Shikamaru y yo tengamos listo el plan – Dijo el peligris para irse junto con el chico problemático.

Así todos se fueron del lugar, la pelirrosa se había marchado hacía el Kínder donde ya la esperaba la pequeña castaña – Yuki-Chan es hora de irnos a casa – La pequeña solo tomo la mano de pelirrosa para caminar pero estaba todavía muy triste.

-Yuki-Chan, no me gusta verte así, me duele – Dijo la pelirrosa para luego abrazar a la pequeña – Déjame decirte que te tengo buenas noticias - La pequeña volteó a ver fijamente a la pelirrosa con una mirada llena de esperanza – Hemos encontrado la ubicación de donde tienen a Naruto, solo es cuestión de tiempo para salvarlo – Dijo la pelirrosa y la pequeña empezó a sonreir.

-¿Es en serio? ¿Pronto salvarán a Oni-Chan? – Pregunto la pequeña con unas pequeñas lagrimas – Si, pronto estará de vuelta a tu lado, te lo prometo – Dijo la pelirrosa para abrazar mas fuerte a la pequeña y esta a ella.

En otra parte, en la mansión de Akatsuki para ser más exactos se encontraba en una video llamada el líder pelinaranja de Akatsuki sosteniendo una charla con viejo manco – Pein ¿Ya te deshiciste del chico? – Pregunto el manco – No todavía no – Respondió el pelinaranja - ¿Pues qué esperas? Hazlo cuanto antes que para eso te pago – Dijo furioso el anciano tuerto.

-Bájale al volumen viejo que ha habido cambio de planes – Dijo el pelinaranja sorprendiendo al manco - ¿Cambio de planes?¿Qué demonios significa eso? – Dijo el manco perdiendo la paciencia – Pues que quiero más dinero por matar al chico – Dijo el pelinaranja – Más dinero, ¿Acaso estás loco? Lo que te voy a pagar es más que suficiente – Dijo el manco.

-Pues me das más dinero si lo quieres muerto o daré a conocer al mundo Naruto Uzumaki está vivo o más bien que Naruto Namikaze está vivo, ¿Tú decides? – Dijo el pelinaranja sorprendiendo al manco – Esta bien tu ganas ¿Cuánto quieres? – Pregunto el manco resignado.

-Quiero 10 veces más de lo acordado – Dijo el pelinaranja – Eso es mucho dinero, no puedo darte tanto – Dijo el manco enfadado - ¿Entonces quieres que el chico vuelva para reclamar lo que es suyo? – Dijo el pelinaranja – Esta bien solo dame tiempo para juntar el dinero – Dijo el manco totalmente resignado – De acuerdo una vez que deposites el dinero en mi cuenta y yo lo retiré daré paso a la ejecución del chico, bueno viejo fue un placer hacer negocios contigo – En eso el pelinaranja corto la comunicación y se soltó a carcajadas, carcajadas siniestras.

En la escuela de preparatoria de Konoha en un Aula se encontraban reunidos muchos de los amigos de Naruto y sus Senseis, estaban conversando acerca del tema más importante en la actualidad, ayudar al rubio.

-No habido noticias de Jiraiya ni de Itachi – Comento el Uchiha menor – Es verdad, yo digo que dejemos de esperarlos y hagamos nosotros algo pronto antes de que sea tarde – Dijo una pelirrosa fastidiado por no hacían nada por el rubio – Ten paciencia Sakura, no debemos de dar movimientos en falso – Dijo un peligris tratando de tranquilizar a la pelirrosa.

-No se ustedes, pero yo ya no me quedare esperando a que ese viejo pervertido y el hermano de Sasuke hagan algo, yo iré a ayudar a Naruto, aunque este sola, yo no esperaré a que sea demasiado tarde, así que no intenten detenerme- Dijo la pelirrosa muy decidida.

-Yo estoy con Sakura, no puedo esperar a que ese viejo y mi hermano muevan el trasero para ayudar a Naruto, así que iré con ella – Dijo el Uchiha menor y después, Sai, Ino, Hinata, Kiba, Shino y Neji se unieron a la causa y el peligris se dio cuenta que no podía convencerlos a que esperaran.

-Está bien chicos ustedes ganan, aunque esto será muy riesgoso, pero en fin, Shikamaru y yo hemos estado trazando un plan para rescatar a Naruto así que pongan atención que Shikamaru se los explicará, la mayor parte fue su idea – Dijo el peligris y el chico problemático se acercó al pizarrón.

-Bien pongan mucha atención que esto es muy importante, llegar a la mansión de Akatsuki es pan comido, entrar es lo difícil, pero salir eso será más que complicado, ya que he estado investigando acerca de Akatsuki, tienen miembros salvajes, asesinos, sin escrúpulos, sicópatas y un montón de cosas más, pero tenemos una oportunidad debido a lo que descubrimos Sai y yo – Dijo el chico problemático captando la atención de todos.

-¿Qué descubrieron ustedes dos? – Pregunto una joven rubia – Ino lo que paso es que Sai y yo fuimos a localizar la mansión de Akatsuki, y descubrimos que en Konoha solo se encuentran pocos miembros de Akatsuki, en especifico solo 5, 2 son el rubio y el pelirrojo que se llevaron a Naruto, sus nombres son Deidara y Sasori, otro es sujeto castaño, el más fiel al líder de Akatsuki su nombre es Zetsu, el 4 es Itachi que por suerte está de nuestro lado y por último Pein el líder de Akatsuki que vino en persona a llevar la tarea de la eliminación de Naruto - Dijo el pelinegro para luego parar y dejar que sus compañeros procesaran la nueva información.

-Bien por lo tanto son 4 Akatsukis por los que nos debemos preocupar pero aun así no será fácil, ellos no nos tendrán piedad al atraparnos, ellos nos matarán sin compasión alguna así que debemos ser cuidadosos y cautelosos y por eso pongan atención porque esto es lo que vamos a hacer – Dijo el pelinegro llamando la atención de todos.

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En otra parte, en una mansión, en una habitación oscura se encontraba un rubio tirado en el suelo, tenía varias heridas, y tenía marcas en la cara dando señal de que había estado llorando, el rubio no hacía movimiento alguno – Yuki-Chan, Sakura-Chan – Susurraba levemente el rubio.
-Mocoso es hora de tu paliza diaria – Dijo un rubio de gran cabellera que había entrado a la habitación – Así que prepárate porque dolerá – Dijo el rubio pero no recibía respuesta alguna y el Akatsuki rubio comenzó a darle una tanda de puntapiés al Uzumaki que yacía en el suelo sin poder protegerse debido a que lo tenían amarrado.

-No creas que no me olvidado de lo de mi nariz, pagarás mucho por eso, maldito mocoso – Decía con furia el Akatsuki que no dejaba de darle de puntapiés al Uzumaki haciendo que escupiera sangre, el rubio solo gemía de dolor.

-Ya detente Deidara – Dijo un pelirrojo que entro a la habitación – Sasori eres un aguafiestas, justamente cuando llegaba a la parte más divertida – Dijo con fastidio el Akatsuki rubio – Si sigues así lo matarás y eso al líder no le gustará, ese chico aún nos es útil – Dijo el pelirrojo yéndose de la habitación.

-Tienes suerte mocoso, pero espera a que nos dejes de ser útil y te daré la muerte más lenta y dolorosa que conozcas – Dijo el Akatsuki rubio para darle un último puntapié al Uzumaki y luego irse del lugar.

El Akatsuki rubio se fue del lugar con gran enfado dejando al Uzumaki tumbado en el suelo y encerrándolo con llave en la habitación, en eso se oye que tocan la puerta, el Akatsuki va y abre y se encuentra con un chico gordo que traía un carrito lleno de comida chatarra.

-Hola buen amigo, estoy vendiendo frituras, dulces y demás para reunir fondos para los niños pobres – Dijo el chico obeso mostrando los productos que traía con un poco de nerviosismo – Mmm no me interesa en lo más mínimo comprar golosinas y menos ayudar a los niños pobres –Contesto el Akatsuki rubio para luego empezar a tratar de cerrar pero el chico obeso no se dio por vencido evitando que cerrará la puerta y mostrando más productos.

-Vamos, coopera para la causa, de seguro que traigo algo que le guste – Dijo el chico obeso – De acuerdo lo pensaré- Dijo el Akatsuki rubio para luego ponerse a buscar algo en el carrito, en eso por los lados de la mansión empiezan a entrar muchos chicos amigos del Uzumaki pasando desapercibido por el Akatsuki y estos lograron entrar a la mansión por las ventanas.

-Bien estamos dentro dejemos que Chouji distraiga un rato a ese Akatsuki – Dijo un chico con peinado en forma de piña – Bien debemos de encontrar a Naruto lo antes posible y salir de aquí que este lugar da miedo – Dijo un chico pelinegro – Sai tiene razón, Kakashi estamos dentro empieza con lo tuyo – Dijo el chico problemático por una radio.

-De acuerdo, ahora empiezo – Dijo el peligris que se encontraba en otro lugar y tomo un teléfono para hacer una llamada, en eso en la mansión de los Akatsukis el teléfono sonó y un chico pelirrojo contesto – Diga – Dijo el pelirrojo después de tomar el teléfono - ¿Sasori? – Dijo el peligris – Si soy yo ¿Quién es usted? –Contesto el pelirrojo - ¿No te acuerdas de mí? Fuimos amigos cuando éramos niños – Dijo el peligris para empezar una larga conversación con el pelirrojo.

En otra habitación de la mansión se encontraban los amigos del rubio –Bien ya son dos los Akatsukis los que están ocupados faltan dos – Dijo el chico problemático – Bien Kiba te toca – Dijo el chico problemático a través de la radio.

Afuera de la mansión se encontraba el chico perro – Déjamelo a mí – Dijo el chico perro a través de la radio y luego se acercó a una pared donde se encontraba el interruptor principal de la energía eléctrica de la mansión y lo bajo cortando la luz en toda la mansión.

En otra habitación de la mansión se encontraba el líder de Akatsuki y uno de sus subordinados – Maldita sea parece que se fundió un fusible, Zetsu ve y arréglalo – Ordeno el líder Akatsuki a su subordinado – Esta bien nomas voy por una linterna al sótano – Dijo el pelicafé para irse de la habitación y luego ir al sótano y cuando abrió la puerta del sótano había una escalera y todo estaba muy oscuro.

-Mierda, está muy oscuro, será mejor que vaya con cuidado – Pensó el Akatsuki para luego bajar por las escaleras, en eso alguien cerró la puerta del sótano con seguro, se trataba de una pelirrosa y se escucho como el Akatsuki había resbalado por las escaleras debido a la oscuridad -¡Mierda! – Se oyó un grito en el sótano – Bien Shikamaru, ya solo queda un Akatsuki – Dijo la pelirrosa a través de una radio.

-Bien ahora todos busquen a Naruto antes de que el líder se dé cuenta de todo – Dijo el chico vago para que todos los amigos del rubio se separaran para buscar al rubio por toda la mansión, la mansión era algo grande, todos buscaron por varias habitaciones.

Una pelirrosa caminaba por un gran pasillo hasta que escucho unos sollozos que provenían de una habitación, la pelirrosa llego a la habitación pero la puerta se encontraba cerrada con llave entonces decidió llamar a todos sus amigos y estos en unos instantes.

-¿Crees que esta es la habitación Sakura?- Pregunto el chico vago a la pelirrosa esta vez sin pereza – Siento que Naruto está en esta habitación, estoy segura – Dijo la pelirrosa muy segura de sí misma entonces entre el Uchiha menor y Sai tumbaron la puerta, la primera en entrar fue la pelirrosa – Esta muy oscuro esta habitación – Dijo la pelirrosa al no poder ver nada en la habitación.

La pelirrosa escucho los sollozos esta vez con más fuerza, en eso el Uchiha menor había sacado una linterna para iluminar la habitación, lo primero que vieron fueron varias manchas de sangre por todo el piso, luego divisaron un cuerpo que poseía una cabellera dorada y ahí todos lo vieron al rubio tumbado en el suelo amarrado de pies, de cabeza y boca, lleno de heridas, sus ropas muy destrozadas, sucias repletas de sangre.

La pelirrosa empezó a derramar lágrimas al ver el estado decadente del rubio, ella sin pensarlo dos veces corrió hacia él para abrazarlo – Naruto, ya estoy aquí, vine por ti – Decía la pelirrosa con suma tristeza acostado al rubio sobre sus piernas, entonces el Uchiha menor se acercó y con una navaja cortó las cuerdas que amarraban al rubio.

-Naruto, descuida ya estamos aquí, te sacaremos – Dijo el pelinegro con tono de tristeza – Bien debemos irnos cuanto antes, es peligro estar aquí – Dijo el chico vago entonces el Uchiha menor ayudo al rubio a ponerse de pie y a ayudarlo a caminar – Sasuke, chicos no debieron arriesgarse de esta manera – Dijo el rubio con voz baja mostrando lo débil que estaba.

-No digas tonterías Dobe, nunca te dejaría aquí – Dijo el Uchiha menor caminando lentamente ya el rubio venía apoyándose en él para caminar, el rubio mostro una pequeña sonrisa, entonces todos se empezaron a dirigir hacia la salida de la habitación cuando de repente a parece frente a ellos un sujeto pelinaranja con una capa negra y muchos pierciengs en el cuerpo.

-¿A dónde mierdas creen que van? – Dijo el pelinaranja con una voz muy fría – Diablos nos descubrió – Dijo un poco asustado el chico vago, en eso la luz regresa a la mansión y un castaño llega a la habitación – Bien hecho Zetsu – Dijo el pelinaranja.

-Esos mocos creyeron que con lo que hicieron me iban a detener que ingenuos son –Dijo con una sonrisa sádica el castaño, en eso un rubio también llega a la habitación con un chico obeso lleno de golpes que aventó a dónde se encontraba el grupo de jóvenes – Ese chico obeso pensó que podía joder conmigo pero se equivoco – Dijo el rubio Akatsuki para luego soltar un pequeña carcajada.

En eso también llega un joven pelirrojo – Hasta que llegas Sasori – Dijo el pelinaranja – Bueno Sasori, Deidara, Zetsu vayan por el chico después les pueden dar un escarmiento a los otros – Ordeno el pelinaranja, en eso el Akatsuki rubio saco un revolver de su capa – Bien denme al muchacho si no quieren morir – Dijo el Akatsuki rubio con mirada sádica.

-No lo haremos – Dijeron todos al unisonó – Entonces todos morirán – Exclamo el Akatsuki rubio – Es mejor que nos lo entreguen – Dijo un Akatsuki pelinegro que iba entrando a la habitación – Itachi hasta que te dignas a aparecer – Dijo el Akatsuki rubio – Bien entréguenmelo ahora – Ordeno el pelinegro sin hacer caso al comentario del Akatsuki rubio, el Uchiha menor vio seriamente a su hermano pero luego vio algo en los ojos de su hermano que le hizo que le entregara al rubio.

-Bien hecho chicos así extenderán su tiempo de vida un poco más – Dijo el Akatsuki rubio guardando el revólver – Itachi llévate al chico de aquí – Ordeno el pelinaranja, entonces el pelinegro se empezó a retirar con el rubio – Bien ahora sigue su turno – Dijo el Akatsuki rubio soltando carcajadas, todos pensaban que sería el fin pero en eso rompiendo ventanas de la habitación empezaron a entrar muchas personas armadas que usaban cascos negros, trajes azules, y chalecos antibalas de color negro, en la parte de atrás de su chaleco tenía escrito “Zuat”.

Eran una unidad completa de rescate, estos rápidamente inmovilizaron y capturaron a los Akatsukis – Itachi vete con el muchacho en seguida – Ordeno el pelinaranja mientras se lo llevaban la unidad de rescate pero el pelinegro no hacía nada, el pelinaranja nomas pudo ver cómo era traicionado y llevado a prisión junto a sus otros secuaces.

Unos momentos después la unidad de rescate había sacado al Uzumaki y a sus amigos de la mansión y los habían llevado al hospital por si necesitaban ayuda médica cosa que solo necesitaron el rubio y el chico obeso en menor medida.

Todos se encontraban en la sala de espera esperando noticias del rubio en eso al lugar llega un sujeto peliblanco – Bien Itachi parece que el plan funciono – Dijo el peliblanco acercándose al Uchiha mayor – Así es Jiraiya-Sama – Dijo el mayor Uchiha, entonces los demás se acercaron a donde se encontraba el peliblanco – Señor Jiraiya ¿Cómo le hizo para convencer a una unidad de rescate, armas y tácticas cómo Zuat para participar en esto? – Pregunto el chico vago con curiosidad y todos se pusieron atentos para oír la respuesta del peliblanco.

-Digamos que tengo grandes influencias en muchas partes, como el Director General de las unidades Zuat –Dijo el peliblanco con una gran sonrisa – Vaya es increíble pero hubiera sido menos problemático si nos lo hubiera dicho antes y no tener que arriesgarnos tanto –Dijo con un poco de fastidio el chico vago.

-Bueno lo importante es que todo salió bien, solo esperemos que Naruto pueda superar esto – Dijo el peliblanco con un poco de seriedad – También tuve suerte de que el Director General de las unidades Zuat sea un gran fanático del Icha-Icha, le tuve que dar una colección completa para lograr que me hiciera este favor – Pensó el peliblanco con una sonrisa.

En eso llegó una mujer rubia al hospital – Me dijeron que Naruto estaba aquí – Dijo desesperada la mujer rubia – Tranquila Tsunade, él está aquí, está recibiendo atención médica – Dijo el peliblanco tranquilizando a la mujer rubia – Bueno lo mejor será es estar lo más unidos a Naruto, que sepa que no está solo, que estaremos junto a él a todo momento apoyándolo – Dijo el peliblanco y todos asintieron decididamente.

-Bueno tengo que ir a mi casa rápidamente, vengo en un momento me avisan si hay noticias de Naruto – Dijo la pelirrosa empezándose a ir - ¿A dónde vas? – Pregunto el Uchiha menor – A contarle a Yuki-Chan la buena nueva, sé que se pondrá muy feliz al saberlo – Dijo la pelirrosa para irse del lugar, y todos se encontraban felices por hacer rescatado a su amigo, en especial la cierta pelirrosa.

-Naruto te prometo que estaré contigo siempre, te hare la persona más feliz de mundo, no dejaré que la tristeza y la soledad invada más a tu corazón, ahora que he podido aclarar lo que siento por ti, no me daré por vencida – Pensó la pelirrosa muy decidida mientras caminaba a su hogar a llevarla la buena noticia a la pequeña.

Atardecía en la pequeña ciudad de Konoha, la ciudad parecía tranquila ya que pocos sabían lo sucedido en la mansión de los Akatsukis, pero en ese momento una chica pelirrosa se encontraba llegando a su hogar para darle una buena noticia a una pequeña castaña, ella entró rápidamente a su casa, y ni siquiera saludo a su madre porque inmediatamente se dirigió a su habitación.

Al entrar en su habitación encontró a una pequeña niña castaña acostada en la cama pero con un semblante muy triste y tenía marcas en su rostro que habían indicado que había estado llorando, y tenía los ojos muy hinchados de tanto llorar, a la pelirrosa se le rompía el corazón al ver a la pequeña así pero ella en ese momento tenía la pequeña solución a eso.

-Yuki-Chan, ya estoy aquí – Dijo la pelirrosa acercándose a la pequeña, la pequeña volteo para verla pero enseguida volteó a ver el techo – Yuki-Chan, ya no estés triste – Dijo la pelirrosa para luego abrazar la pequeña, pero ella no reaccionaba – A Naruto no le gustará verte así ahora que regrese – Al oír eso la pequeña abrió enormemente los ojos por la sorpresa.

-¿Eso quiere decir que Oni-Chan ha… - Intentaba preguntar la pequeña con mucho nerviosismo y la pelirrosa sonrió dulcemente para luego decir – Así es Yuki-Chan hemos salvado a Naruto, ahora el está en el hospital recuperándose – Al oír esto la pequeña formo una gran sonrisa de felicidad.

-¿Es cierto? No es una broma ¿Verdad? –Decía la pequeña con unas pequeñas lágrimas –Es cierto Yuki-Chan, Naruto ya está a salvo, ahora solo debemos esperar a que regrese y apoyarlo ya que lo que vivió fue algo traumático – Dijo la pelirrosa para después abrazar a la pequeña que todavía lloraba de felicidad.

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En otra parte más concreto en el Hospital de Konoha, en una habitación de esta un sujeto peliblanco de gran cabellera se encontraba sentado al lado de una camilla donde se encontraba acostado y durmiendo un rubio.

-Naruto espero que te recuperes pronto, ya poseo los resultados de la prueba de ADN y te alegrará saber los resultados como a mí – Decía el peliblanco viendo al rubio pero de repente este empezó a despertar.

-¿Dónde estoy? – Pregunto el rubio algo confundido al no reconocer el sitio donde se encontraba – En el Hospital Naruto – Respondió el peliblanco con una sonrisa debido a que el rubio mejoraba – Ero-Sennin, ¿Qué pasó? – Preguntaba el desorientado rubio – Te salvamos de Akatsuki pero de camino al hospital perdiste el conocimiento, tenías heridas de consideración – Respondió el peliblanco.

-Ya lo recuerdo, lo bueno que todo termino – Dijo el rubio aún un poco débil – Naruto sabes que tienes todo mi apoyo, lo que debiste haber pasado debió ser terrible – Dijo el peliblanco preocupado por el rubio – Descuida Ero-Sennin estaré bien – Dijo el rubio sorprendiendo un poco al peliblanco.

-Bueno avisaré a tus amigos que ya despertaste, se alegrarán de verte – Dijo el peliblanco saliendo de la habitación para luego dirigirse a la sala de espera donde se encontraban los amigos del rubio esperando noticias de él – Naruto ha despertado y se encuentra bien – Anunció el peliblanco a todos y estos se pusieron muy felices.

-Por ahora lo mejor será es que lo dejemos descansar – Dijo el peliblanco para luego irse a caminar un rato por los pasillos del hospital – Mmm esto me da mala espina, Naruto se ve muy tranquilo a pesar de lo ocurrido últimamente – Pensaba el peliblanco mientras caminaba.

-¿Por qué será? Tal vez no fue tan grave lo que sucedió ahí, no, no lo creo, Akatsuki si que debió torturar a Naruto, tal vez Naruto sea fuerte y pueda con la situación, mmm, o al menos que, mmm no, espero que no sea eso – Pensaba detenidamente el peliblanco con una mano en su barbilla.

Ya había pasado un rato, el rubio se encontraba acostado en su cama, aburrido, ya que no podía hacer nada, solo se encontraba mirando hacia el techo pensando cosas sin sentido y además ya no podía dormir en eso escucho como la puerta de la habitación se habría lentamente hasta que logro ver como entraba una linda chica peliazul de ojos perlados.

-Hola Naruto-Kun – Saludo tartamudeando un poco la chica y con un leve sonrojo – Hola Hinata – Devolvió el saludo el chico - ¿Cómo te encuentras Naruto-Kun? – Pregunto la chica a un con timidez – Ya mejor, gracias por preguntar – Dijo el rubio para luego sonreír – Naruto-Kun tengo que algo importante que decirte – Dijo la chica con mucho nerviosismo y jugueteando con sus dos dedos índices.

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En otra parte una pelirrosa se encontraba en su casa preparando la cena para la pequeña – Bien espero que esto le guste a Yuki-Chan, Naruto espero que te recuperes pronto Yuki-Chan te necesita mucho…..y yo también – Pensó la chica para luego dar un pequeño suspiro.

En eso sonó el móvil de la pelirrosa y al leer la pantalla se dio cuenta que era su amiga rubia quien le llamaba – Hola Ino ¿Qué pasa? – Pregunto la pelirrosa – Sakura, Naruto ha despertado y se encuentra mejor tienes que venir a verlo – La pelirrosa al oír esto formo una gran sonrisa y sin pensarlo dos veces fue y se arreglo para irse al hospital.

-Yo también quiero ir a ver Oni-Chan – Decía la pequeña con tono triste – No puedes ir Yuki-Chan, créeme que me gustaría llevarte, pero en el hospital no te dejaran pasar a ver a Naruto debido a tu edad – Contesto la pelirrosa pero al ver el semblante triste de la pequeña la abrazó – Se que te mueres por verlo pero tienes que ser paciente, de seguro el también está ansioso de verte, descuida el volverá pronto te lo prometo, así que espera aquí ¿De acuerdo? – Dijo al pelirrosa relajando un poco a la pequeña – Hai – Contesto la pequeña aún con un deje de tristeza.

Así la pelirrosa partió al hospital para ver al rubio mientras la pequeña se dirigió a la cocina para encontrarse con la madre de la pelirrosa – Hola Yuki-Chan ¿Necesitas algo? – Pregunto gentilmente la mujer – Si, podrías ayudarme con algo Oba-Chan – La mujer solo le dedico una cálida sonrisa.

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En el hospital el rubio se encontraba acostado en su camilla mirando a una chica peliazul que se encontraba a escasos metros de él, pero en la mirada del rubio se notaba cierta incredulidad – ¿Es cierto lo que me dices Hinata? – Pregunto incrédulo el rubio.

-Así es Naruto-Kun, yo te amo, desde que te conocí me enamoré perdidamente de ti – Dijo la chica sonrojada y jugando con sus dedos – Hinata, no sé qué decirte – Dijo el rubio aun sin salir de su sorpresa – Naruto-Kun, ya no huiré más, estuve a punto de perderte y ahora que estas de vuelta no pienso perder el tiempo – Decía la peliazul ahora con un poco más de decisión.

El rubio se sumió en sus pensamientos - ¿Qué hago? La verdad yo no siento por ella más que amistad, yo amo a alguien más, pero esa persona quiere a otra, tal vez le pueda dar una oportunidad a Hinata, tal vez ella consiga que pueda olvidarla a ella – Pensaba el rubio detenidamente su decisión.

-Y Bien Naruto-Kun ¿Qué me respondes? –Pregunto la chica peliazul muy nerviosa por la respuesta del rubio – Hinata no esperaba que dijeras esto, fue muy repentino, pero yo quisiera darte a ti una oportu… -Mientras el rubio iba a dar su respuesta a su mente llego la imagen de una chica pelirrosa que lo hizo callar rápidamente.

-No puedo hacerlo, maldita sea, no puedo dejar de pensar en ella, no puedo olvidarla – Pensaba el rubio seriamente – Hinata lo mejor es que sigamos siendo amigos, me alaga que sientas eso por mi pero no puedo corresponderte porque yo amo a alguien más, no es justo para ti que mientras estés conmigo yo piense en alguien más – Dijo el rubio con tristeza.

-Entiendo Naruto-Kun, por lo menos seguiremos siendo amigos – Dijo la peliazul intentando fingir una sonrisa – Si Hinata – Respondía el rubio con dolor ya que no le gustaba hacer sufrir a la peliazul – Bien Naruto-Kun, tengo que irme, deseo que te recuperes pronto – Dijo la peliazul para luego salir corriendo de la habitación – En verdad lo siento Hinata – Dijo en un susurro el rubio con tristeza.

La chica peliazul había llegado hasta un parque y ahí decidió sentarse en una banca a pensar lo sucedido, ella seguía llorando, se sentía sola, en eso vio como un sujeto se acerco y le ofrecía una bebida, la chica peliazul al ver el sujeto se dio cuenta que se trataba de un pelinegro.

-Uchiha-San – Dijo la chica mirando al pelinegro - ¿Puedo sentarme contigo? – Pregunto el pelinegro, la chica asintió débilmente y tomo la bebida que el pelinegro le ofreció, la peliazul tenía un semblante triste algo que al pelinegro le dolía ver – Soy una inútil – Se dijo a sí misma la peliazul - ¿Pero qué dices? – Pregunto el pelinegro por la declaración de la peliazul.

-Naruto-Kun me rechazo, y creo que debe ser por como soy, alguien inútil, débil y miedosa – Decía la peliazul con rencor hacia sí misma – No digas eso, tú no eres ninguna de esas cosas – Decía el pelinegro tratando de animar a la chica - ¿En qué se basa para decir eso Uchiha-San? – Pregunto la peliazul viendo al pelinegro.

-No eres una inútil, ayudaste a Naruto en su rescate lo más que pudiste, nos brindaste el equipo necesario para hacerlo como los comunicadores, y sobre todo tienes una fortaleza y valentía como nadie – Dijo el peliblanco mirando seriamente a la peliazul y esta se sorprendió por las palabras del pelinegro.

-Hinata lo que tú hiciste hoy, confesar tus sentimientos, eso es algo en lo que se necesita mucho coraje, eso es algo que ni siquiera yo he sido capaz de hacer, eres alguien de admirar – Estas palabras hicieron sentir al peliazul mas reconfortable.

-Gracias Uchiha-san – Dijo la peliazul ahora con unas pequeñas lagrimas de felicidad - De nada Hinata y por favor llámame Sasuke – Dijo el pelinegro mostrando una pequeña pero cálida sonrisa a la peliazul – Hai, Uchi..etto, Sasuke-Kun – Dijo la peliazul con un pequeño sonrojo – Bueno ¿Qué te parece si te acompaño a tu casa? - Pregunto el pelinegro y la peliazul asintió y así ambos se fueron hacia la casa de la Hyuuga.

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En otra parte en el hospital el rubio se encontraba en su camilla pensando en lo ocurrido hasta que vio que a su cuarto había entrado una chica pelirrosa y esto alegre en demasía al rubio que le brindo una gran sonrisa a la pelirrosa.

-Naruto – Dijo la pelirrosa mientras se les escapaban lagrimas de felicidad al ver al rubio una vez con esa sonrisa que tanto lo caracterizaba y no pudo evitar ir a abrazar al rubio pero teniendo cuidado para no lastimarlo.

-Naruto, te extrañe tanto – Dijo la pelirrosa mientras abrazaba al rubio y este también correspondió al abrazo solo que débilmente – Yo también te extrañe Sakura-Chan – Contesto el rubio con felicidad – Eres un completo Baka, hiciste que me preocupara y me asustará mucho, creí… creí que… - La pelirrosa en eso rompió llanto liberando todo el dolor que tenía guardado – Ya Sakura-Chan, todo ha pasado, todo va estar bien – Consolaba el rubio a la pelirrosa mientras con una mana acariciaba el cabello de la chica y con la otra hacia pequeños circulitos en su espalda.

Pasaron unos momentos para que la pelirrosa se tranquilizaba - ¿Ya estas mejor Sakura-Chan? – Le pregunto el rubio preocupado por la pelirrosa –Debería ser yo quien te preguntara eso a ti – Dijo la pelirrosa luego para sonreír dulcemente – Por cierto hay una personita que tiene muchas ganas de verte Naruto – Al oír eso el rubio recordó a la pequeña y se preocupo mucho.

-¿Cómo esta ella? – Pregunto desesperado el rubio – Descuida ella está bien, me he encargado de ella, Yuki-Chan te ha extrañado mucho, se muere por verte – Dijo la pelirrosa y el rubio le sonrió dulcemente – Gracias por cuidar de ella – Agradecía enormemente el rubio – No tienes que agradecerme nada Naruto – Dijo la pelirrosa para luego sonreír, en eso un Doctor entra a la habitación.

-Bien Naruto Uzukami, mañana lo daremos de alta pero aun tendrá que guardar mucho reposo, ya que tiene varias fracturas así que debe conseguir a alguien que cuide un tiempo de usted – Dijo el Doctor preocupando al rubio -¿Pero quién haría eso? – Se preguntaba el rubio – Podría contratar alguna de nuestras enfermeras – Dijo el Doctor, el rubio iba a responder pero la pelirrosa no se lo permitió.

-No será necesario eso, yo cuidaré de él, Naruto iras a mi casa y ahí estarás hasta que te recuperes por completo – Dijo la pelirrosa sorprendiendo al rubio – Pero Sakura-Chan no quiero incomodarte, sería una carga para ti – Dijo el rubio preocupado – Nada de eso, mañana vendré por ti para llevarte a casa y fin de la discusión – Dijo la pelirrosa dejando todo en claro – Y además así podrás estar con Yuki-Chan – El rubio le sonrió dulcemente a la pelirrosa y ella también a él.

Un nuevo día comenzaba en la pequeña ciudad de Konoha y como cierta pelirrosa había quedado paso al hospital por el rubio para trasladarlo hasta a su casa donde recibiría los cuidados de la pelirrosa.

-¿Estás seguro de esto Sakura-Chan? – Pregunto el joven a su amiga que lo trasladaba una silla de ruedas por el hospital hacia la salida – Claro que si Naruto, yo te cuidare hasta que te recuperes – Dijo la pelirrosa para después dedicarle una tierna sonrisa al rubio causándole un rubor.

-Odio estar en una silla de ruedas y peor estar cama, creo que intentare caminar, a lo mejor ya puedo – El Uzumaki iba a intentar a ponerse pero es detenido por su amiga - ¡Que ni siquiera se te ocurra hacer esfuerzos! ¿No ves lo lastimado que estas? ¿A caso quieres lastimarte más? – Dijo la chica con cierto enojo.

-Pero Sakura-Chan no aguanto estar así, es demasiado aburrido – Dijo con reproche –Naruto promete que no harás esfuerzos por lo menos no hasta que te recuperes un poco – Dijo la chica preocupada – Mmm lo pensaré – Dijo el joven sin convencerse.

-Mmm, ¿Me pregunto si podré convencer a Naruto como lo hacía con mi padre? Hace tiempo que no lo hago, me pregunto si aun tengo el toque, lo intentare – Pensó la Haruno – Naruto por favor promételo – Dijo la chica, el rubio se iba a negar pero cuando vio el rostro de su amiga ella tenía una cara de niñita triste con los ojos brillantes y tristes y eso desarmo completamente al chico.

-De acuerdo tú ganas, Sakura-Chan, te lo prometo – Dijo el joven resignado – Si aun lo tengo – Pensó felizmente la chica por lo conseguido, pasaron unos momentos y ambos habían llegado hasta el estacionamiento del Hospital donde eran esperados por el abogado pervertido con su automóvil de lujo.

-¡Sugoi! Que auto Ero-Sennin – Dijo el joven asombrado por el vehículo del peliblanco - Vaya si que reconoces lo que es bueno Naruto, pero será mejor irnos tienes que descansar y reposar el mayor tiempo posible para que te recuperes – Entonces el abogado ayudo al chico entrar al auto en la parte de atrás y la pelirrosa se fue con él atrás para evitar que se lastimara en el trayecto.

En el camino todo iba muy alegre, los jóvenes conversaban felizmente, pero el peliblanco se mantenía serio viendo al rubio en varias ocasiones por el espejo retrovisor – Esta muy tranquilo y feliz, eso no es normal para un chico que vivió una experiencia tan horrible, ¿Por qué esta como si nada hubiera pasado? Mmm, espero que no sea lo que yo pienso – Pensaba detenidamente el autor del Icha-Icha.

-¿Qué ocurre Ero-Sennin? – Pregunto el Uzumaki viendo la seriedad del pervertido – Ah, no es nada Naruto, solo pensaba, por cierto necesito hablar después contigo de algo importante - Esto llamo la atención del chico - ¿Sobre qué Ero-Sennin? - Pregunto curioso el rubio – Pues de varias cosas, como los resultados de la prueba de ADN – Eso sorprendió en demasía al Uzumaki.

¿Ya tienes los resultados Ero-Sennin? – El peliblanco solo asintió – Pero hablaremos después, por ahora mejor descansa y recupérate – En eso el pervertido se detiene frente a una casa – Bien hemos llegado – El abogado ayudo a Naruto a bajar del auto y a acomodarlo en la silla de ruedas.
-Bien Naruto tengo que irme, cuídate mucho, que te recuperes pronto, ya vendré luego a verte – Dijo el autor del Icha Icha despidiéndose para luego irse en su auto – Bueno Naruto entremos a la casa – La pelirrosa condujo a su amigo en silla ruedas hasta la entrada de su casa, ella abrió la puerta, después volvió a trasladar al rubio pero en cuanto el rubio paso por la puerta fue atrapado por un fuerte abrazo por su pequeña.

-Oni-Chan, Oni-Chan, Oni-Chan – Repetía la niña una y otra vez con lagrimas en los ojos mientras abrazaba fuertemente al rubio, el Uzumaki también empezó a derramar lágrimas y no le importo el dolor que tenía en el cuerpo debido a sus heridas y fracturas también abrazaba fuertemente a la pequeña.

-Te extrañe mucho Oni-Chan – Decía la niña ya librando al rubio de su agarre – Yo también Yuki-Chan, te eche tanto de menos – El Uzumaki estaba contento porque su pequeña estaba bien – Oni-Chan acompáñame – La pelirrosa llevo a su amigo a seguir a la castaña hasta que llegaron a una habitación que se encontraba en el primer piso, estaba parecía haber sido arreglada para la llegada del rubio.

El Uzumaki entro a la habitación y lo primero que vio en la cama fue un delicioso pastel de chocolate que tenía escrito “Bienvenido Oni-Chan”, - ¿Tu lo hiciste Yuki-Chan? – Pregunto el chico a la niña – Si, Haruka Oba-Chan me ayudo a hacerlo – Dijo la pequeña con una sonrisa.

-Gracias Yuki-Chan – El rubio estaba muy conmovido, paso el tiempo el Uzumaki ya estaba acostado en la cama de su habitación pero estaba muy bien abrigado, con un termómetro en la boca, y demás cosas que según la Haruno ayudaría a su amigo a recuperarse.

-Nee, Sakura-Chan ¿No crees que estas exagerando un poco? – Menciono el chico – No lo creo, todo esto te ayudará a recuperarte pronto – Dijo la chica para luego sacar una inyección que asusto enormemente al chico -¡¿Sakura-Chan que piensas hacer con eso?! – Pregunto el Uzumaki al borde del terror.

-Pues curarte Naruto – Dijo la pelirrosa acercando la inyección con su puntiaguda aguja a su amigo - ¡Espera Sakura-Chan no es necesario! Solo tengo heridas, no estoy enfermo ¡Sakura-Chan! – El rubio estaba desesperado en eso vio como su amiga estallaba en risas.

-Jajaja, solo estaba bromeando Naruto, no pude evitarlo, te veías tan indefenso, tan lindo – La chica rápidamente se cayó al darse cuenta de lo que había dicho – Sakura-Chan ¿Qué fue lo que dijiste? – Pregunto el Uzumaki al no creer lo que escucho.

-Nada, nada, mejor me voy a hacer la cena – Dijo la joven yéndose del lugar muy sonrojada – Maldición ¿Qué es lo que me impide decirle lo que siento? – Se preguntaba la chica mientras entraba a la cocina para preparar la cena.

Paso el tiempo, la pelirrosa le llevaba la cena al Uzumaki a su habitación, cuanto entro vio como su amigo intentaba rascarse la espalda pero se le dificultaba debido a su condición entonces la chica sin pensarlo dos veces fue y ayudo al joven.
-Sakura-Chan, gracias, la comezón me estaba matando – Dijo el chico para luego sonreír – Bueno Naruto te traje la cena espero que te guste – El joven pensó que se trataría de algo nutritivo, verduras o algo así pero cuando vio el platillo se encontró con un gran tazón de Ramen.

-¡Ramen! ¡Sakura-Chan eres la mejor! – La chica estaba complacida por la reacción del rubio, el chico trato de tomar los palillos para devorar el Ramen pero al tomarlos sentía dolor en su brazo dejándolos caer.

-Maldición, Sakura-Chan ¿Me podrías pasar los palillos? – Dijo el chico, pero la pelirrosa tomo los palillos y del tazón tomo una porción de Ramen y lo dirigió hacia la boca del rubio – Haber Naruto abre la boca – El joven se sorprendió por lo que hacía su amiga pero no se hizo del rogar y abrió la boca para comer su Ramen.

-¡Delicioso! – Exclamo el joven – Que bueno que te guste Naruto – La chica continuó alimentando al rubio hasta que se termino todo el Ramen – Muchas gracias Sakura-Chan ¡Te quedo exquisito! – El Uzumaki realmente estaba contento.

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En otra parte, más concretamente en una sala de juntas de las empresas Namikaze se encontraban tres ancianos discutiendo.

-Maldita sea, el chico sigue con vida, debemos hacer algo – Menciono el anciano con gafas - ¿Pues qué podemos hacer? Ese maldito de Jiraiya ya mando a vigilar nuestros movimientos y además estoy segura de que el ya tiene las pruebas para destruirnos – Dijo desesperada la anciana.

-Maldición, esto no estuviera pasando si l o hubiéramos liquidado como dije hace 15 años - Dijo el manco, los tres ancianos no veían que hacer sus planes se les desmoronaban.

-Yo dijo que agarremos todo el dinero que podamos y nos larguemos de aquí – Dijo la vieja – Estoy de acuerdo con Koharu, debemos irnos de aquí antes de que sea demasiado tarde – Apoyo el viejo con lentes.

-Está bien eso haremos, tomemos el dinero y dejemos este lugar, solo tendremos que ocultarnos bien – Dijo el manco para luego empezar a retirarse del lugar – Maldito mocoso, siempre dándome problemas, debí deshacerme de ti hace mucho tiempo, pero te enseñare que nadie se burla de mí, nadie, te hare recordar los viejos tiempos - Pensó el manco mientras caminaba.

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En la casa de la Haruno el rubio se preparaba para ir a dormir y la pequeña se le acerco – Oni-Chan ¿Puede dormir contigo esta noche? Ándale solo por hoy – Dijo la niña suplicante de modo que el rubio acepto.

-Bueno será mejor dormir ya que presiento que mañana será un gran día – El rubio se acostó y la niña al lado de él, ambos felices por volver a reunirse, paso unas horas ambos dormían, en eso una persona entra a la habitación y no era nada menos que la pelirrosa que se había acercado hasta la cama.

-Naruto quisiera decirte lo que siento, veras que me armaré de valor y te lo contaré – En eso la chica acerco su rostro con el del joven y unió sus labios dándole un pequeño pero cálido beso y se retiro de la habitación.

Llego el siguiente día, la pelirrosa había llevado a la pequeña al Kínder, mientras que varios Senseis de la escuela del rubio se habían ofrecido a darle clases en la casa junto con su amiga para que no perdiera clases y la pelirrosa no lo dejará solo.

Paso un rato y el Uzumaki había recibió la visita del abogado pervertido, estos se encontraba a solas en la habitación del rubio a petición del pervertido para hablar de algo privado, pero la curiosidad le gano a la pelirrosa y pego el oído en la puerta para escuchar la conversación.

-Bien Naruto aquí tengo los resultados de la prueba de ADN – Dijo el peliblanco sacando unos papeles - ¿Y qué dicen? – Pregunto con ansias el rubio – Las pruebas mostraron que eres hijo legítimo de Namikaze Minato y Uzumaki Kushina – Dijo el pervertido dejando al chico conmocionado.

-Entonces ellos son mis padres, al fin pude conocer de donde provengo, respóndeme a algo Ero-Sennin – Dijo el chico – Dime Naruto – El peliblanco esperaba la pregunta - ¿Mis padres me quisieron? –Pregunto con tristeza el rubio – Más que a nada en la vida Naruto, para ellos tú eras lo más importante – El joven sonrió al escuchar eso.

-Ahora que sabemos la verdad, hare pagar a Danzou y a las otras dos momias, no les perdonaré todo lo que te hicieron, ellos pagaran caro – El peliblanco se mostraba enfadado – Por cierto Naruto hay algo de lo que también quiero hablar contigo – Dijo el pervertido.

-¿Sobre qué Ero-Sennin? – Pregunto curio el chico – Te he estado observando detenidamente, y hay algo que me preocupa mucho, después de todo lo que experimentaste con Akatsuki, luces feliz, normal, como si eso nunca hubiera pasado y he pensado detenidamente y llegue a una conclusión – Dijo seriamente el abogado.

-¿A cuál Ero-Sennin?- Pregunto nervioso el joven – Que tú has pasado por algo mucho peor antes, algo tan horrible que ni siquiera lo de Akatsuki se acerca eso, es por eso que luces como si nada porque lo que viviste con Akatsuki no es nada con lo que has vivido en el pasado ¿Estoy en lo correcto? – El rubio no respondía nada.

-Naruto, quiero que me cuentes tu pasado, quiero conocer cómo fue que viviste, y sobre todo que paso mientas vivías bajo la tutela de Danzou – El rubio palideció al oír esto pero decidió contarle la verdad al pervertido.

-De acuerdo te lo diré Ero-Sennin, pero prepárate porque no es nada agradable y entenderás porque a Danzou lo odio con todas mis fuerzas pero también le temo, el es una persona terrible, la peor persona que puedas conocer en este mundo, y así que escucha con atención –

El peliblanco se preparó para escuchar el relato del rubio.

Un sujeto peliblanco mejor conocido como el autor del libro Icha Icha se encontraba viendo de frente a un joven rubio de ojos azules que yacía acostado en una cama, el pervertido estaba esperando a que el joven comenzará con su relato, veía al rubio serio, como meditando lo que exactamente diría.

-Bien Ero-Sennin, creo que ya sé por dónde comenzar – Dijo el joven ya listo para comenzar su relato – Bien Naruto, te escucho – Contesto tranquilamente el pervertido, el rubio se quedó por un momento pensativo para luego dar un leve suspiro.

-Bien, creo que mi infierno empezó cuando Danzou me retiro de los orfanatos para el mismo encargarse de mí – Dijo el joven con un poco de tristeza.

Flash Back

-Bien mocoso desde ahora en adelante yo cuidaré de ti, prepárate – Dijo un viejo con la mitad de rostro vendado y le faltaba un brazo a un pequeño niño de unos 3 o 4 años más o menos, el niño no articulaba palabra alguna.

El tiempo paso, el manco llevo al pequeño rubia a su casa que era una gran mansión, al llegar fueron recibidos por el mayordomo del viejo – Bien mi sirviente quiero que lleves al niño a la habitación que le preparamos – Dijo el manco para luego formar una pequeña siniestra sonrisa – Bien niño sígueme – El niño siguió al mayordomo a través de la mansión.

El mayordomo y el niño rubio caminaron por un rato, el pequeño se dio cuenta que cada vez que caminaban la mansión se tornaba más oscura y lúgubre, el mayordomo se detuvo en una puerta para después abrirla dejando ver unas escaleras por donde bajo seguido del niño rubio.

Estuvieron bajando por un rato escaleras hasta llegar a lo más bajo de la mansión, el mayordomo camino hasta llegar a la única puerta disponible y la abrió dejando ver un cuarto algo oscuro, lleno de telarañas, polvo, muebles viejos muy descuidados y un colchón viejo.

-Bien niño por órdenes de Danzou-Sama esta será tu habitación – El niño estaba muy aterrado al ver la horrible habitación, el mayordomo encendió una vela para alumbrar un poco la habitación, y la puso sobre un mueble y encerró al niño dentro de la habitación para luego irse del lugar.

-¡Sáquenme de aquí!¡Auxilio!¡Que alguien me ayude! – Gritaba el pequeño rubio golpeando la puerta llorando, pero nadie le hacía caso, así estuvo un rato hasta que se dio por vencido y se recostó en el viejo colchón llorando silenciosamente.

End Flash Back

-Eso ocurrió cuando llegue a la mansión de ese viejo maldito, pero eso solo fue el principio de mis pesadillas – El peliblanco estaba un poco atónito por lo relatado por el joven – Bien continua – Dijo el pervertido y el rubio solo asintió.

-Bien, después de eso mi vida cambió para convertirme en un sirviente más de Danzou - Se notaba que el joven le dolía recordar aquello.

Flash Back

Se veía como un pequeño niño rubio se encontraba lavando montañas y montañas de platos sucios, su labor parecía no tener fin, pero el pequeño no parecía quejarse, el solo hacía su labor mientras tarareaba una canción.

-Parece que te diviertes haciendo tus quehaceres – Dijo un manco que llegaba al lugar donde el pequeño se encontraba – Bien después de que termines de hacer eso quiero que limpies toda la mansión la quiero reluciente y más terminar para medianoche o si no, no sabes la que te espera pequeño mocoso – Después de decir eso el viejo se fue del lugar.

End Flash Back

-Y así eran mis días Ero-Sennin, trabajo y más trabajo y como era natural nunca podía terminar las labores a tiempo y eran cuando venían los castigos severos – Dijo el rubio con un semblante triste.

Flash Back

Un pequeño rubio se encontraba en una habitación, pero él se encontraba amarrado de sus brazos, y sujeto encapuchado lo azotaba con un látigo una y otra vez, el rubio daba escalofriantes gritos de dolor, pero el encapuchado no se detenía por nada, todo esto era presenciado por un anciano que tenía la mitad del rostro vendada.

-Eso te pasa por no cumplir tus obligaciones a tiempo y servirme como se debe, espero que la próxima vez termines tus labores si no el siguiente castigo será peor – Dijo el manco que sonreía más y más, su sonrisa se ampliaba más al escuchar los gritos del pequeño.

-Ya por favor deténganse, por favor, les juro que la próxima vez terminare mis trabajos – El pequeño suplicaba llorando fuertemente pero los azotes no cesaban por lo contrario estos aumentaban más junto con el dolor del rubio.

End Flash Back

-Eso pasó una y otra vez, yo siempre trataba de terminar mis labores a tiempo pero siempre los quehaceres aumentaban más haciéndome imposible terminar y así para recibir más castigos – El viejo ermitaño estaba impactado por lo contado por el joven.

-Naruto, yo no sé qué decir, lo que me has contado ha sido terrible ¿Cómo pudiste sobrevivir a todo eso? – Al oír esto el rubio sonrió – Fue porque lo conocí a él, a ese viejo bondadoso y gentil, lo conocí una vez que fui a la cocina a escondidas por algo de comer – El rubio por primera vez sonrió al contar algo sobre sus estadía con el manco.

Flash Back

Un niño caminaba por un oscuro pasillo de la mansión del manco, el pequeño tenía hambre y decidió ir a escondidas a la cocina a tomar un poco de comida, camino lentamente para no ser descubierto por los otros sirvientes del anciano vendado.

Pasaron unos minutos hasta que por fin el niño llego a la cocina, entro y encendió la luz para luego dirigirse a la alacena y luego se puso a buscar a ver que se podía comer.

-¿Qué haces niño? – Se oyó una voz que asusto al pequeño, el rubio volteo lentamente esperándose lo peor, el niño se encontró con un señor ya mayor pero tampoco era un anciano, tenía el cabello castaño y el pequeño se dio cuenta que se trataba del chef de la mansión al ver el gorro que traía puesto el señor.

-Bien ¿Qué haces niño? – El señor volvía a repetir la pregunta, pero el niño no contestaba, estaba demasiado asustado, pero en eso se escucha un raro sonido proveniente del estómago del pequeño – Vaya con que era eso pequeño, jajaja, no te preocupes enseguida te preparo algo de comer – Dijo el señor para luego sonreírle al rubio.

-Por cierto mi nombre es Teuchi, ¿Cuál es el tuyo pequeño? – Pregunto el castaño mientras sacaba unos ingredientes para cocinar algo – Mi nombre es Naruto – Dijo el niño con algo de nerviosismo
- Bien Naruto, dime ¿Por qué estas comiendo hasta estas horas de la noche? – El niño entristeció al escuchar esto.

-Pues yo no he comido nada en 3 días, Danzou me tiene castigado sin comer por no terminar mis labores a tiempo - El señor quedo atónito al escuchar eso – Lo siento no debí preguntar, pero es bien sabido que Danzou es una persona cruel, yo trabajo aquí porque necesito el salario que él me da para cubrir los gastos para mi hija Ayame, si no fuera por eso desde cuando hubiera dejado este lugar – Confesó el castaño un poco triste.

-Su hija es alguien muy afortunada – Dijo el niño sorprendiendo al señor - ¿Por qué lo dices? – Pregunto el cocinero al niño – Pues tiene a un papá que soporta trabajar en un lugar así solo por ella – Esto conmovió al castaño.

-Gracias Naruto, me alegra que pienses eso de mi – Dijo el cocinero para luego sonreír – De nada Oji-San – Dijo el pequeño sonriendo ya con más confianza – Por cierto Naruto ¿En dónde están tus padres? - El pequeño volvió a entristecer al escuchar la pregunta.

-Yo no tengo padres, soy huérfano, nunca los conocí, ni he sabido nada de ellos, solo recuerdo que viví en varios orfanatos y luego Danzou me saco de ellos y me trajo aquí, eso es todo lo que sé – El señor se volvió a molestar consigo mismo por preguntar mucho.

-No te preocupes Oji-San, si ellos todavía siguen con vida sé que algún día los encontraré y recuperaremos todo el tiempo perdido – Dijo el niño para luego sonreír y el cocinero estaba sorprendido por la fuerza y valentía que el niño tenía y sobre todo la confianza que se tenía en sí mismo.

-Pues te deseo suerte pero ahora a cenar – Dijo el castaño para luego darle un gran tazón al niño con fideos – Te prepare Ramen, espero que te guste Naruto – Dijo el chef – Itadakimasu – Dijo el pequeño para luego llevarse un bocado a la boca.
- ¡Delicioso¡ - Exclamo con alegría el rubio – Me alegra que te guste – Dijo contento el cocinero, el niño comenzó a devorar todo el Ramen, se notaba que estaba muy hambriento y que no había comido en días.

-¿Quieres más? – Pregunto el cocinero al niño ya que este se había acabado lo del tazón – Si por favor – Pidió con alegría el pequeño.

Teuchi le sirvió más Ramen al niño y este lo comió felizmente, y así el rubio comió varios tazones de Ramen hasta quedar satisfecho – Gracias por la comida Oji-San – Agradeció muy feliz el rubio al castaño.

-De nada Naruto, me alegra que haya gustado – El niño sonreía mucho, ya que conoció a una persona que lo trataba bien – Bien Naruto puedes venir cuando quieras, siempre que tengas hambre cocinare para ti, podrás comer todo lo que quieras, pero este será nuestro pequeño secreto ¿De acuerdo? – El rubio sonrió al escuchar esto.

-Claro Oji-San, gracias – El señor empezó a recoger los platos sucios para lavarlos – Bueno Naruto será mejor que te vayas a dormir porque creo que mañana te espera un día duro – Dijo el cocinero mientras lavaba los platos – Ni me lo recuerdes, pero bueno me muy a dormir y muchas gracias, que tengas buenas noches Oji-San – Dijo el niño para luego irse a dormir.

End Flash Back

-Así fue como lo conocí, a la primera persona que me mostró compresión y me brindo amistad y cariño y sobre todo Ramen muy delicioso – Al rubio le escurría saliva al recordar las veces que Teuchi cocinaba para él.

-Entonces así es como te hiciste adicto al Ramen – Dijo el pervertido – Creo que si Ero-Sennin, el Ramen me gusta tanto ya que cuando lo como me hace recordar los momentos que pase con él, con Oji-San – Dijo el rubio para luego sonreír.

-Ya veo, es por eso que el Ramen significa mucho para ti, ya decía yo que una adicción como esa tenía que provenir de algo como eso, pero quiero decirte Naruto que siento mucho por todo lo que pasaste, esos castigos sí que debieron ser terribles, pero te juro que desde ahora no permitiré que sufras más – Dijo el peliblanco decidido.

-Espera un momento Ero-Sennin – Dijo el rubio llamando la atención del pervertido – Aun no he terminado de relatarte todo lo que sucedió – Dijo el joven sorprendiendo al autor del Icha Icha - ¿Qué aún hay más? – Pregunto el pervertido.

-Así es Ero-Sennin, aún hay más, todavía no te cuento lo peor, lo que te voy a decir nunca se lo he dicho a nadie, es algo que quiero olvidar, algo que quiero borrar de mis recuerdos, algo que no le desearía ni a mi peor enemigo, algo de lo que me avergüenzo mucho, algo que me cuesta contar, pero lo hare porque necesito hacerlo, ya me lo he guardado por mucho tiempo - Dijo el rubio con mucho dolor.

-Bien te escucho Naruto, cuéntame – Dijo el peliblanco un poco nervioso al imaginarse lo que posiblemente le haya pasado al rubio.

-Bien Naruto te escucho, cuéntame – Dijo el pervertido un poco nervioso tratándose de imaginar lo que le pudo haber pasado al rubio – Bien Ero-Sennin, déjame pensar para ver por dónde empezar – El joven se puso un poco pensativo llevándose la mano a la barbilla.

-Creo que ya se, todo empezó cuando estaba acostado en el viejo colchón de mi habitación después de haber cenado el Ramen que preparo Oji-San, recuerdo que tenía mucho frio – Contaba el rubio recordando lo sucedido.

Flash Back

Un niño pequeño de cabello rubio y ojos azules se encontraba acostado en un viejo colchón todo descuidado, en una habitación de lo más tétrica, el niño se encontraba temblando de frío ya que no contaba con ningún cobertor para cubrirse y protegerse del frio.

El pequeño rubio no dejaba de temblar así que se levantó del colchón y se puso a buscar entre los muebles viejos y cubiertos de polvo algo que le ayudase a protegerse del frío.

-Espero encontrar algo rápido, que me muero de frío – Se dijo para sí mismo el niño – No hay nada en estos muebles, Kuso – El niño se abrazó a sí mismo para calentarse un poco, el camino un poco por la oscura habitación hasta que se tropezó con un mueble y se dio cuenta que ese mueble era cubierto por una gran manta.

-Esto me servirá para protegerme un poco del frio – Dijo el pequeño tomando la manta del mueble, paso el tiempo y el niño se levantó para empezar un nuevo día de labores, pero antes de irse de su habitación decidió acomodar la manta en el mueble donde la tomo pero ahora se había dado cuenta que no se trataba de ningún mueble si no era un viejo piano vertical.

-Sugoi, un piano, es la primera vez que veo uno en persona – El niño empezó a inspeccionar el instrumento hasta llegar a las teclas – Me pregunto cómo sonora – Pensó para luego tocar varias teclas y se sorprendió al escuchar lo hermoso que sonaban los sonidos.

-Vaya, es increíble este piano debe de tener tiempo guardado y aún se conserva afinado – El rubio estaba fascinado con el instrumento, el niño comenzó a tocar un poco, ejecutaba cosas sin sentido y torpes pero aun así a él le encantaba.

El niño decidió volver a cubrir el instrumento con la manta para ir a cumplir sus labores, y así paso el tiempo y los días, el pequeño cada vez que podía se ponía a practicar con el instrumento, el demostraba un talento innato.

El mejoraba con el paso de los días, él ya había logrado tocar bien con ambas manos y tocar melodías de niveles intermedio claro todas eran improvisadas por el pero sonaban bellamente.

End Flash Back

-Vaya heredaste todo el talento de tu madre, ella era un genio cuando se trataba de la música – Comento el pervertido - ¿En serio Ero-Sennin? – Pregunto el joven un poco sorprendido – Así es ella tenía un gran futuro, cientos de orquestas, bandas, grupos, y demás la quería para que tocará junto a ellos pero ella renunció a todo – ¿Por qué? Si se veía que le gustaba la música ¿Por qué renunciar a todo eso? – Se preguntaba el rubio.

-Por ti Naruto – Contesto con una sonrisa el pervertido - ¿Por mí? – El peliblanco asintió – Así es uNaruto, es verdad que tu madre amaba a la música, ella quería ser una gran artista, era su sueño, pero ella tenía otro sueño más grande todavía – Explico el autor del Icha Icha.

-¿Y qué sueño era ese? – Pregunto aun confundido el Uzumaki – Pues su sueño más grande era ser madre, cuando ella se enteró que estaba embarazada de ti, no sabes lo feliz que se puso y ella dejo todo lo demás para dedicarse de lleno a ti, Minato y tú eran todo su mundo, lo más importante para ella, incluso más que la música - El joven al escuchar todo eso no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas.

-Pero no entiendo Naruto ¿Qué tiene de malo que hayas aprendido a tocar el piano? –Pregunto confuso el peliblanco – Pues todo parecía ir bien, pero cuando Danzou me descubrió, fue terrible, él no quería que tocará pero yo no me rendía – Explicó el rubio para luego comenzar a recordar.

Flash Back

Un niño pequeño se encontraba tocando el viejo piano que se encontraba en su descuidada habitación, él ya tenía un buen nivel, aunque todo lo que tocaba era improvisado y compuesto por él.

En eso un anciano que tenía la mitad de la cara vendada y le faltaba un brazo iba caminando por un pasillo de su mansión cerca de la habitación del rubio y en eso escuchó la música que provenía del cuarto del rubio así que decidió ir hasta ese lugar.

El rubio tocaba bellamente mientras mantenía los ojos cerrados en eso escucha un portazo que hace que se detenga - ¿Qué crees que haces maldito mocoso? – Pregunto con enfado un manco que había entrado a la habitación.

-Yo solo tocaba el piano – Contesto con miedo el niño – Pues en esta mansión está prohibida la música, y recibirás tu castigo – Dijo el manco para luego mandar llamar a uno de sus sirvientes que llevo al niño a otra habitación donde recibió una buena dotación de azotes.

-Espero que con eso hayas aprendido maldito mocoso – Dijo el hombre que lo azotaba dándole el último azote al pequeño.

Paso el tiempo pero el rubio no dejaba de tocar el instrumento de su habitación pero tocaba lo más bajo que podía para que no fuera descubierto, y así pasaron días, pero un día uno de los sirvientes descubrió al niño tocando el instrumento e inmediatamente informo al manco y este al enterarse su furia se desbordo.

-Maldito mocoso, ahora sí que recibirás el peor castigo de todos, le mandaré a hablar a ella y ella te enseñará que conmigo no se juega – Dijo el manco con una terrible sonrisa.

End Flash Back
-Yo sé por qué Danzou odia la música – Dijo el pervertido interrumpiendo el relato del rubio - ¿Porque Ero-Sennin? – Pregunto el rubio un poco curioso – Veras él también quería ser un gran músico, él era de los mejores, pero un día sufrió un accidente automovilístico en donde trágicamente perdió el brazo y eso lo retiró del mundo la música – Dijo el peliblanco.

-Ya veo era por eso – El rubio se puso a pensar un poco – Pero bueno Naruto continua tu relato, ¿Qué fue lo que paso después? – Pregunto el pervertido con incertidumbre – Bueno prepárate por lo que sucedió después no fue nada agradable – Dijo el joven con un mirada triste como nunca antes se le había visto.

Flash Back

En una enorme sala, llena de antigüedades, trofeos, muebles y demás objetos se encontraba sentado en una mesa un anciano manco y tuerto bebiendo una taza de té muy tranquilo, en eso a la sala entra uno de los mayordomos para dar un aviso a su amo.

-Danzou-Sama la señorita Nawazaki ha llegado – Anunciaba el mayordomo mientras al manco se le formaba una sádica sonrisa – Haz que pase, tengo que hablar con ella – Ordeno el manco y el mayordomo se fue del lugar a cumplir con la orden.

Pasaron unos momentos y a la sala entró una mujer de cabello negro muy largo y ondulado, ojos de color rojo muy intenso, tez moreno, y poseía un estructural cuerpo, ella debía tener entro 25 y 30 años de edad.

-Zira, que bueno que llegas – Saludo el manco – Claro, vine en cuanto me avisaste del chico – Dijo con una mirada lujuriosa la chica – Paciencia Zira ya lo tendrás, solo una pregunta antes ¿Cómo va el negocio? – Al oír eso la chica formo una sonrisa.

-No puede ir mejor, las ganancias son muchas, mucha gente está dispuesta a pagar por sexo, solo mira en la cuenta bancaria que tenemos y mira el dinero que hemos recaudado – El manco sonrió al oír eso – Bien eso me gusta, tu sigo haciendo así tu trabajo, bueno ahora mi mayordomo te llevará a la habitación donde tenemos al chico – Al lugar llega un mayordomo rápidamente.

-Por aquí, sígame señorita Nawazaki – Dijo mayordomo inclinándose mostrándole respeto a la mujer – Que te diviertas Zira – Dijo el manco para luego poner una gran sonrisa sádica – Claro que lo haré Danzou – Entonces la mujer se fue siguiendo al mayordomo a través de la mansión.

Ellos caminaron hasta que llegaron a una habitación – En esta habitación se encuentra el chico, desea algo más – Pregunto el mayordomo – No necesito nada, solo cuida que nadie me moleste – Dijo la mujer para luego entrar a la habitación, cuando entro encontró al pequeño rubio ataba de manos y piernas en una cama, al verlo así la mujer se relamió los labios.

-Hola pequeño, mi nombre es Zira y ahora vamos a jugar un juego que me encanta mucho – La pelinegra negra se acercó lentamente a la cama donde estaba el niño – Esto será muy divertido – Dijo la chica, el rubio solo se encontraba en ropa interior, en boxers para ser exactos y además tenía tapada la boca con un pañuelo.

-Bien niño prepárate para convertirte en hombre – La mujer se fue despojando de sus prendas lentamente, hasta quedar totalmente desnuda – Que niño ¿Te gusta lo que ves? – El pequeño trataba de liberarse para poder escapar pero le era inútil.

-Tranquilo niño, no te resistas, esto te gustará, deja que yo me encargue de todo – La mujer empezó a acercarse al niño, para luego bajarle su bóxer lentamente – Bien que empiece la diversión – Dijo la mujer con una gran sonrisa.

End Flash Back

El joven rubio ya se encontraba llorando abiertamente, era un dolor, sufrimiento, tristeza, tantos sentimientos que se había guardado por mucho tiempo.

-Naruto ¿No me digas que esa mujer te… - El peliblanco estaba totalmente atónito, no daba crédito a lo relatado por el rubio – Kuso…Ero-Sennin….Kuso – El rubio no dejaba de lamentarse y maldecirse a sí mismo.

-Abusaron de mí, Ero-Sennin – El llanto del joven cada vez aumentaba más y más – Yo apenas era un niño – El peliblanco no se le ocurrió otra cosa más que abrazar al rubio - ¿Por qué a mí? – El peliblanco no evitaba sentirse culpable, él sabía que si hubiera encontrado al chico mucho antes nada de eso hubiera pasado.

En eso al cuarto casi tumbando la puerta entra una chica pelirrosa, derramando pocas lágrimas, ella había escuchado todo el relato del rubio, ella no dudo ni un momento para ir a abrazar y consolar al quebrado joven.

El peliblanco se apartó un poco para dejar que la chica apoyara y consolará al joven – Sakura tengo que irme, te encargó a Naruto – La chica solo asintió sin dejar de abrazar al chico y el peliblanco se fue del lugar, la chica pelirrosa se la paso todo el día abrazando, apoyando, consolando al joven rubio, a ella le dolía ver al chico así, le dolía saber todo lo que su amigo había pasado en una edad tan temprana, pero ella se había prometido que nunca jamás dejaría que el rubio sufriera otra vez.

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Paso un rato, y en otra parte un mujer rubia con dos coletas largas iba entrando a un bar acompañada de otra mujer pelinegra – Te digo Shizune en este bar sirven el mejor Sake de la ciudad – Dijo la mujer con una gran sonrisa – Tsunade-Sempai usted no debe de beber mucho eso le hará mucho daño – la mujer rubia hizo caso omiso y entro al bar, pero cuando se acercó a la barra se encontró con su viejo amigo pervertido.

-Jiraiya ¿Qué haces aquí? No tengo tiempo para tus perversiones – Dijo la mujer un poco cabreada pero cuando miro al sujeto detenidamente su enojo cambió a preocupación, el pervertido se encontraba ebrio, con su cabeza recostada sobre la barra y derramando lágrimas silenciosamente.

-Cantinero, sírvame otro trago – Dijo el peliblanco con mucho pesar – Jiraiya ¿Qué sucedió? ¿¿Por qué estas así? – La mujer estaba demasiado preocupada – Les falle, les falle – El pervertido susurraba eso una y otra vez.

-¿A quiénes les fallaste Jiraiya? – Pregunto consternada la rubia – ¡Les falle Tsunade! - Exclamo el pervertido con gran llanto – Les falle a Minato y a Kushina, pero sobre todo le falle a Naruto, había prometido que lo protegería, pero no pude – Al decir esto el peliblanco rompió en llanto profundamente.

La rubia consoló al pervertido hasta que este se calmó y este le contó lo que le relato el rubio, la mujer estaba incrédula – Pobre Naruto ¿Por qué nunca me lo dijo? – Dijo la mujer con pocas lágrimas – Porque él quiere olvidarlo, él quiere borrar ese recuerdo para siempre – El peliblanco estaba muy serio – Pero prometo por mi vida, que hare que ese Bastardo de Danzou la pague muy caro, no descansaré hasta verle muerto, yo me encargaré de que lo manden a la silla eléctrica –

El pervertido estaba completamente furioso, la rubia nunca lo había visto así antes, pero ella estaba dispuesta a ayudarlo en todo lo que fuera necesario.

Habían pasado varios días desde la conversación que tuvo el Uzumaki y el autor del Icha Icha, el rubio había podido desahogarse un poco de todo el dolor que tenía guardado, el joven aún continuaba recuperándose de lo sucedido con Akatsuki, su amiga de cabello rosa lo cuidaba y protegía lo mejor que podía y más desde que supo el trágico pasado de su amigo, ella se prometió a si misma que haría al chico el más feliz del mundo.

-Naruto ¿No se te ofrece algo? Una bebida, otra almohada, comida, algo de medicina, lo que sea, tu pídemelo y yo te lo traeré – Pregunto la chica viendo a su amigo recostado en su cama y este sonrió al ver como se preocupaba y cuidaba de él la chica.

-Descuida Sakura-Chan, no necesito nada estoy bien – La pelirrosa estaba un poco confundida por ver al chico tan tranquilo y sereno, feliz en cierto modo, ella se preguntaba como el joven lograba mostrar esas cálidas sonrisas y ser tan alegre después de todo lo que experimento en la vida.

-Bueno Naruto, sabes que si se te ofrece algo solo pídemelo – Volvió a repetir la chica – Creo que hay algo – Menciono el joven llenando de un poco de curiosidad a la chica - ¿Qué cosa? – Pregunto la pelirrosa –Pues que te parece si vemos una película más tarde, tu madre trajo algunas para no aburrirme y pensé que tal vez podríamos ver una – Dijo el chico tartamudeando un poco del nerviosismo y la joven sonrió y pensó que su amigo se veía lindo balbuceando así.

-De acuerdo pero yo escojo la película – Dijo alegre la chica – De acuerdo Sakura-Chan –El chico no cabía de felicidad – Bueno tengo que ir por Yuki-Chan al Kínder vendré lo más rápido posible para preparar todo para ver la película – La chica al decir esto se acercó al rubio y le dio un pequeño beso en la mejilla cosa que hizo ruborizar al chico cosa que la pelirrosa noto y la hizo feliz.

La chica de cabello rosa había tomado rumbo de su casa hacía el Kínder Sarutobi para recoger a la niña, camino un poco para luego encontrarse con dos de sus amigos, una era un chica rubia de ojos azules celeste y el otro era un chico pelinegro de piel muy pálida.

-Hola frentuda - Saludo la rubia a su amigo –Hola Ino-Cerda – Respondió el gentil saludo - ¿Cómo sigue Naruto? – Pregunto la chica rubia – Ya se encuentra mejor pero aún debe de guardar reposo, aún tiene pequeñas fracturas y contusiones que no han sanado bien todavía – Contesto la pelirrosa – Me alegra que se vaya recuperando poco a poco y tal vez es porque está en buenas manos – Dijo la rubia cerrándole un ojo a su amiga y esta se ruborizo enormemente.

-Bueno Frentuda nos vemos, Sai me llevara de compras – Dijo la chica para luego tomarse del brazo del pálido – Vaya sí que eres valiente Sai, llevaras a Ino de compras, veamos si luego te quedan ganas de volverla a llevar – El pelinegro se sorprendió un poco por lo dicho por la pelirrosa pero luego fue llevado jalado por la rubia.

La Haruno continuó caminando hasta que llego al Kínder dónde ya era esperada por una impaciente pequeña – Por fin llegas One-Chan – Dijo contenta la niña – Perdóname Yuki-Chan es que me encontré con una amiga en el camino y me distraje un poco pero ya es hora de irnos a casa – La chica y la pequeña iban a comenzar su trayecto a la casa pero son interceptados por un pelinegro.

-Hola Sakura, que bueno que te veo ¿Cómo sigue el Dobe? – Pregunto el pelinegro – Hola Sasuke, Naruto se encuentra mejor gracias por preguntar – La pelirrosa luego noto que el Uchiha menor no venía solo, venía acompañado de una linda chica peliazul – Hola Hinata – Saludo amablemente la Haruno y la otra hizo lo mismo.

-¿Pero qué haces por aquí Sasuke? – Pregunto la chica al no entender que hacía el Uchiha menor en el Kínder – Pues vine con Hinata a recoger a Hanabi-Chan para después ir a comer e ir al cine – La pelirrosa se sorprendió un poco al oír eso pero no sentía triste si no al contrario se sentía feliz por el Uchiha y la Hyuuga.

-Ya estoy aquí One-Chan – Dijo una chica pequeña de cabello castaño largo – ¿Lista para divertirnos el día de hoy Hanabi-Chan? – La pequeña asintió con una gran sonrisa al oír el comentario del Uchiha – Bueno Sakura nos vemos tenemos mucho por hacer – Entonces Las Hyuugas y el Uchiha se marcharon.

La pelirrosa vio como la pequeña Hanabi iba en medio de ambos tomando de la mano a cada uno, la Haruno sonrió sinceramente al ver eso y recordó las veces ella iba así con su rubio y la pequeña Yuki.

-Bueno Yuki-Chan démonos prisa ya que tenemos que pasar a la tienda a comprar unas cosas para esta tarde – Dijo la chica para empezar a caminar junto con la niña - ¿Qué vamos hacer esta tarde? – Pregunto la niña con inocencia – Pues vamos a ver una película, así que iremos a comprar refrescos, dulces, palomitas y haber que más se nos antoja – Entonces ambas chicas se fueron corriendo directamente a la tienda.

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En otra parte un chico pelinegro acompañada de dos chicas, una jovencita peliazul y una niña castaña iban llegando a un restaurante – Bien hemos llegado – Dijo el pelinegro para luego después ir a una mesa e inmediatamente fueron atendidos por un mesero, el Uchiha había pedido una hamburguesa, la Hyuuga mayor había ordenado Sushi mientras que su hermana pequeña había pedido un raro platillo llamado Rebasashi qué bien ni sabía lo que era pero ella quería probarlo.

Paso un rato y el mesero había llegado con los platillos, con la hamburguesa para el Uchiha, con el Sushi para la Hyuuga mayor pero la Hyuuga menor se llevó una sorpresa cuando vio que su platillo raro se trataba nada menos que hígado, cosa que ella odiaba, ella veía con miedo a su platillo pero luego observo la hamburguesa del Uchiha y rápidamente se le apeteció.

El pelinegro apenas iba a dar un bocado cuando ve la mirada de la niña y el no tardo en deducir lo que pasaba – Mmm ¿Parece que no te gusta lo que pediste verdad Hanabi-Chan? – La niña solo agacho la cabeza con un poco de tristeza y el pelinegro suspiro – Está bien ¿Qué te parece si cambiamos platillos? - La pequeña solo sonrió al oír esto y entonces ambos intercambiaron sus platillos.

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En otra lado la joven Haruno y la pequeña Yuki había llegado a su casa después de comprar lo necesario para ver la película, cuando llegaron vieron al rubio instalando el DVD en la televisión que había en la casa.

-Mira Sakura-Chan, ya termine de poner el aparato – Dijo el rubio para luego mostrar una sonrisa – Naruto te había dicho que lo instalaría, tu no debes de hacer ningún esfuerzo – Se quejó la joven con el chico – Demo, solo es conectar uno que otro cable y listo – Se defendió el joven – Nada de peros, tú debes reposar al máximo, así que ahora jovencito se sentará en el sofá mientras yo me encargo de hacer todo lo demás – Dijo la chica ayudando a sentar al chico y dando por terminada la discusión.

Paso un rato y ya todo estaba listo para ver la película, la pelirrosa había preparado palomitas de maíz, además había comprado chocolates, paletas, refrescos y demás – Bueno Sakura-Chan ¿Qué películas escogiste? – Pregunto el Uzumaki a su amiga – Pues deje que Yuki-Chan la escogiera – Entonces la pequeña le dio al rubio la película que escogió.

-¿Una película romántica? ¿Segura que quieres ver esta Yuki-Chan? Te puedes aburrir ¿Porque mejor no escoges una de dibujos animados? – El chico pregunto extrañado por la selección de la pequeña – No, yo quiero ver esa Oni-Chan – Dijo decidida la niña - De acuerdo tu ganas – Dijo el chico para luego insertar el disco en el DVD.

Y así los 3 se sentaron en el sofá, el rubio en medio con las chicas al lado.

-Oni-Chan espero que esta vez no te quedes dormido – Dijo la pequeña sorprendiendo al rubio - ¿Qué dices Yuki-Chan? Yo nunca me he quedado dormido – Dijo nervioso el rubio - ¿Qué no te acuerdas Oni-Chan? Que fuimos al cine y te quedaste dormido apenas pasando 15 minutos de la película y que tus ronquidos no dejaban escuchar la película a muchos - El rubio se sonrojo de vergüenza.

-Ehh, no me acuerdo, mejor vamos a ver la película – Dijo chico para luego tomar el control remoto y ponerle play a la película, la pelirrosa no pudo evitar reírse por lo dicho por la pequeña.

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En otra parte en un cine un pelinegro y dos Hyuugas estaban viendo una película, la película parecía ser de romance, había una escena donde el bueno de la historia estaba muriendo en los brazos de su amada, la Hyuuga mayor estaba llorando silenciosamente ante la escena, el pelinegro al ver esto con cuidado abrazo a la chica y esta al sentir el brazo del pelinegro se acomodó y se recargo en el pecho del Uchiha.

Continuo la película un rato, pero el Uchiha menor noto a la menor de las Hyuugas algo nerviosa - ¿Qué ocurre Hanabi-Chan?- Pregunto el chico al ver a la niña algo inquieta – Yo, etto, quiero ir al baño – Dijo la pequeña con mucha vergüenza – Mmm, entonces deja te acompaño – El pelinegro aviso a la joven peliazul que iría a llevar a la pequeña al baño.

-Ya no aguanto, no creo llegar al baño – Dijo la pequeña tratando de aguantarse – Maldición, solo aguanta un poco más Hanabi-Chan – Dijo el pelinegro para luego cargar a la pequeña y salir corriendo a máxima velocidad y apenas consiguieron llegar a tiempo – Ve aquí te espero – Dijo el pelinegro y la pequeña entro al baño rápidamente.

-Llegue a tiempo, vaya sí que es algo difícil cuidar a una niña, me pregunto si el Dobe habrá tenido estos mismos problemas con su hermanita – Pensaba el Uchiha hasta que la pequeña salió del baño – Ya termine – Dijo la niña para luego poner una sonrisa – Bien volvamos que Hinata puede preocuparse – El pelinegro tomo de la manita a la Hyuuga para regresar a la sala de cine.

Entonces llegaron a la sala y retomaron sus lugares, el pelinegro apenas se estaba acomodando cuando la Hyuuga mayor recargo su cabeza en su pecho sorprendiendo un poco al pelinegro pero no le importó abrazo con cuidado a la chica y recargo su cabeza un poco con la cabeza de la Hyuuga y así continuar viendo la película.

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En otra parte pero con la misma escena un rubio y una pelirrosa estaban abrazados viendo la película, ellos estaban a gusto así, ellos podrían quedarse para siempre así, pero en eso la película se termina – Bueno la película se terminó – Dijo el rubio nervioso separándose de la pelirrosa.

-Si tienes razón ya es tarde, mejor alzamos para irnos a dormir – Dijo la pelirrosa un poco sonrojada, el rubio se quiso poner de pie, pero se encontró que la pequeña se había quedado dormido con la cabeza en sus piernas.

-Mejor la llevo acostarse – Dijo la pelirrosa cargando a la pequeña – Si, mejor hay que irnos a dormir, que tengas buenas noches Sakura-Chan – La chica se agacho un poco y le da un pequeño beso en la mejilla al rubio para luego irse con la pequeña.

-Espero que este día se pueda volver a repetir – Dijo el rubio con una gran sonrisa acariciándose la mejilla en dónde fue besado.

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En otra parte del cine venía saliendo la Hyuuga mayor con el pelinegro pero este tenía en brazos a la Hyuuga menor ya que esta se había quedado dormida – Gracias por lo de hoy Sasuke-Kun, de verdad gracias – Dijo la Hyuuga mayor con una gran sonrisa.

-No gracias a ti Hinata, por aceptar mi invitación – Ambos se quedaron viendo detenidamente, empezaron a acercar lentamente sus labios pero en eso 3 personas llegan al lugar a interrumpir la escena – Al fin te encontramos Sasuke Uchiha – Dijo un sujeto de cabello rubio con peinado de picos – Si, aunque no fue difícil – Dijo otro sujeto, de cabello verde y ojos negros.

-Dejen de jugar y vayamos al grano – Dijo muy serio y frió otro sujeto rubio pero que tenía una gran cabellera, una pequeña parte de ella sujeta con y lazo y lo demás suelto – No puede ser ustedes son Soul, Iroh y Zero, de la pandilla de los escorpiones – Dijo un poco preocupado el pelinegro.

-Así es, pero bueno al grano, estamos buscando a tu líder – Dijo Soul viendo con una sonrisa al pelinegro – Pues te informo que yo soy el nuevo líder los Kitsunes – Dijo el Uchiha sin temor alguno.

-Así que el rumor era cierto, Naruto Uzumaki ha dejado a los Kitsunes - Dijo Zero sereno mirando fijamente al pelinegro - Entonces tu eres el líder, bien que te parece una pelea – Dijo el peliverde retando al Uchiha – No tenemos tiempo que perder las ordenes fueron otras – Zero al decir esto comenzó a caminar hacia el Uchiha lentamente.

-Sasuke-Kun, tengo miedo –Dijo la peliazul con nerviosismo – Tu mantente detrás de mí yo me encargo – El Uchiha estaba decidido a proteger a las chicas, Zero llego a donde se encontraba el pelinegro y empezó a estirar su mano hacia el pero para luego dirigirla a la pequeña que se encontraba dormida y acariciar su cabecita – Linda niña, bueno Soul, Iroh, vamos de aquí a informar al líder acerca del nuevo líder de los Kitsunes – Entonces los 3 sujetos se fueron del lugar.

-¿Quiénes eran ellos Sasuke-Kun? – Pregunto la Hyuuga mayor – Esos 3 son miembros de una pandilla conocido como los escorpiones, sus nombres son Soul, Iroh y Zero, no se mucho de ellos, solo que son muy fuertes – Contesto el Uchiha amablemente –Pensé que ese sujeto que acaricio a Hanabi te iba a golpear – Dijo un poco asustada la chica.

-El no haría eso, no con Hanabi en mis brazos –La Hyuuga quedo confusa por esa respuesta cosa que el Uchiha noto – Veras Hinata, ese sujeto llamado Zero, es conocido por ser alguien frio y algo cruel al luchar pero tiene una debilidad – La chica asintió para que el pelinegro continuara – Esa debilidad son los niños, se rumora que Zero tiene profundo apreció por los niños, ya que según parece el alguna vez fue hermano mayor de tres niños, pero los perdió en un accidente, y el trata con cariño a todos los niños en memoria de sus hermanos – La Hyuuga que sorprendida por eso.

-Pobre, debió ser doloroso para él – El Uchiha sonrió – Sabes, en las calles te puedes encontrar las historias más tristes e impactantes que te puedas imaginar, pero por ahora lo mejor será irnos ya es tarde – Entonces se fueron del lugar hacia la casa de la Hyuuga.

-Tengo que avisar cuanto antes a los otros que estén precavidos, presiento que los escorpiones traman algo, ¿Quién será su líder? – Eso fue lo que pensó el pelinegro con algo de preocupación.

En una oscura oficina tres sujetos ancianos se encontraba guardando billetes en varias maletas, lo hacía con rapidez y cautela, ellos planeaban fugarse de las “Empresas Namikaze” llevándose consigo mucho dinero, ellos ya tenían listos unos boletos de vuelo hacia un lugar muy lejano del país.

-Debemos apresurarnos e irnos cuanto antes – Dijo un anciano manco guardando unos billetes en un maletín – Si aunque es indignante tener que huir por culpa de un estúpido niño – Menciono muy seria la anciana – Bueno creo que ya terminamos, vámonos de inmediato – Dijo el ultimo anciano terminando de guardar los últimos billetes.

Entonces los tres tomaron como 4 maletines llenos de dinero y se fueron del lugar, para no ser descubiertos salieron por la parte de atrás de la empresa donde ya los esperaba un chofer con un auto – Llévanos al aeropuerto cuanto antes – Ordene el manco al chofer – Como diga Danzou-Sama – El chofer tomo los maletines y los coloco en el porta equipaje y después cuando ya todos estaban en auto partieron hacia el aeropuerto.

Pasaron unos minutos cuando los ancianos ya habían llegado al aeropuerto, los tres tomaron sus maletines y rápidamente se fueron al interior del aeropuerto, los tres ya habían entregado sus boletos y pasaportes para acceder avión, los tres estaban a punto de abordar al avión con una gran sonrisa pero de repente fueron interceptados por varios oficiales.

-Danzou, Homura, Koharu, ¡Los tres quedan arrestados! – Anuncio uno de los oficiales - ¿Pero qué demonios sucede? ¿Porque nos arrestan? – Dijo la anciana fingiendo no saber nada, pero en eso un sujeto peliblanco aparece en la escena que los tres ancianos reconocen.

-No se hagan los idiotas que no saben – Dijo con furia el peliblanco – Jiraiya – Susurro la anciana no esperando ver al pervertido en ese lugar – Ustedes 3 merecen pudrirse en la cárcel y de eso yo me encargaré – El abogado ermitaño se mostraba totalmente furioso – No pongan resistencia, tiene derecho a un abogado, si no tienen para pagarle a uno la corte les asignará a uno, tienen derecho a guardar silencio y todo lo que digan podrá ser usado en su contra – Dijeron varios oficiales esposando a los ancianos.

-Jiraiya ¿Cómo te atreves? – Dijo con cólera el tuerto – No, ¿Tú cómo te atreves hacer sufrir al hijo de Minato? – El manco y los ancianos se quedaron estáticos ante lo dicho por el peliblanco – Ya tengo las prueba de ADN para probar la veracidad del hijo de Minato – Los ancianos no tuvieron nada más que decir y fue llevados por los oficiales.

El pervertido observo seriamente como los policías se llevaban a los ancianos en sus patrullas, cuando las patrullas desaparecieron de la vista del peliblanco este empezó a irse del lugar con un semblante muy serio – Te juro Naruto, que eso malditos pagarán cada una de las cosas que te hicieron – Entonces el peliblanco cada vez desaparecía más y más con la oscuridad del lugar.

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En otra parte en la casa de la familia Haruno, un rubio acostado en un cama veía la televisión – Que aburrido nunca hay nada en la televisión – El rubio cambiaba una y otra vez el canal sin lograr encontrar algo que le llamará la atención.

En eso a la habitación una joven pelirrosa llega con una charola en sus manos – Naruto, mira te traje unos bocadillos – El rubio sonrió en automático al ver a la chica – Gracias Sakura-Chan – El joven tomo uno de los bocadillos y se lo llevó a la boca – Sakura-Chan ya cada vez me siento mejor y creo que pronto podré regresar a mis labores diarias – El chico siguió comiendo bocadillos.

-Nada de eso, no harás nada hasta que el doctor diga que puedes hacer esfuerzos – Dijo con autoridad la chica – Demo, me aburro demasiado sin hacer nada y no quiero ser una carga para ustedes – Replicó el joven – Nunca serás una carga para mí, al contrario eres una de las personas que más aprecio, eres muy importante para mí – La joven se sonrojo mucho al decir eso.

-Sakura-Chan – Susurro el rubio sonrojado y sorprendido por las palabras de su amiga – Bueno Naruto te dejo para que descanses un poco– La joven le dio un beso en la mejilla al rubio para luego irse de la habitación, la chica camino un poco hasta llegar a su habitación y tomo un su teléfono celular para luego marcar un número.

-Hola Ino-Cerda – Saludo la chica a través de su móvil – Hola frentuda ¿Qué pasa? – Se oyó la voz de la amiga por el teléfono – Necesito tu ayuda – Respondió la joven Haruno- ¿Ayuda? ¿Para qué? O no me digas, ya se, por fin te decidiste a confesarle tus sentimientos a Naruto – La pelirrosa se sonrojo al oír eso.

-Ya, bueno ¿Me vas a ayudar o no? – Dijo con un poco de enojo la chica – Pero no requieres ayuda para eso, solo tienes que decirle lo que sientes – Aconsejo la rubia – Lo sé, pero yo quiero que sea especial – La joven se sonrojaba más con cada palabra – Ya veo, pues no te preocupes tu déjamelo a mí, hare que tu confesión sea la más romántica de todas, luego te hablo para explicarte los detalles – Entonces la Yamanaka colgó dejando con incertidumbre a su amiga por no saber que tramaba la rubia.

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En otra parte en la casa del menor de los Uchihas muchos jóvenes conocidos como los Kitsunes se encontraban en una reunión.

-Chicos los he reunido a todos para dar un aviso importante – Dijo el Uchiha viendo seriamente a todos – ¿Qué ocurre Sasuke? – Pregunto con intriga el joven Inuzuka - Escuchen todos, una pandilla conocida como los escorpiones parecen que traman algo – Los Kitsunes se pusieron pensativos por lo dicho por su líder.

-¿Tienes alguna idea de lo que traman Sasuke? – Pregunto un chico con gafas y una gran gabardina – No Shino, no tengo idea, pero todos debemos estar alertas – Todos los Kitsunes asintieron ante la advertencia del Uchiha.

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En otra parte en un lugar desconocido los tres miembros de los escorpiones que el Uchiha menor había conocido con anterioridad estaban reunidos con otro sujeto que tenía cubierto el rostro con una máscara de madera y usaban una gran capucha que no deba ver nada de él.

-Así que era cierto, Naruto Uzumaki ha dejado de ser el líder de los Kitsunes – Los otros tres miembros asintieron - ¿Quién es el nuevo líder? – Pregunto el encapuchado – El nuevo líder de los Kitsunes es Sasuke Uchiha - Respondió Soul.

-Ya veo así que Naruto-Kun dejo su pandilla y el Uchiha tomo el liderato – Menciono sereno el encapuchado – Bueno eso no importa, tenemos que seguir con el plan – Los tres escorpiones asintieron – Pero ¿Qué haremos si no funciona el plan – Dijo Iroh con duda.

-Solo espero que eso no ocurra, no nos podemos permitirnos fallar, el fracaso no es una opción para nosotros – Dijo serio el encapuchado – Nuestro líder tiene razón, no podemos fallar, tenemos que lograr nuestro objetivo cueste lo que cueste – Dijo con gran seriedad Zero.

-Bueno, ahora tenemos que encontrar a Naruto-Kun – Dijo el encapuchado – Si, pero no sabemos dónde se encuentra, he investigado y parece que no ha ido a su escuela por un tiempo y tampoco se encuentra en donde me informaron que era su domicilio - Dijo fastidiado Soul golpeando una pared.

-Eso complica las cosas, pero lo más seguro es que los Kitsunes sepan dónde está, sáquenle la información no importa si tiene que ser a la fuerza, tenemos que encontrar a Naruto Uzumaki cueste lo que cueste – Dijo el encapuchado para empezar a retirarse del lugar – Ahora vayan y busquen a los Kitsunes y no quiero que vuelvan sin saber la localización de Naruto-Kun – Ordeno el encapuchado y los otros tres asintieron para luego irse rápidamente del lugar.

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En otra lugar, más exactamente en el hogar de la familia Haruno, un peliblanco había ido a visitar al rubio que poco a poco iba recuperándose de sus lesiones.

-Hola Naruto ¿Cómo sigues? – Pregunto alegre el peliblanco – Hola Ero-Sennin, ya estoy mejor, creo que ya puedo volver a mis labores pero Sakura-Chan no me deja, ¿Lo puedes creer? – Dijo con puchero el rubio – Eso es porque ella se preocupa mucho por ti – El rubio se sonrojo un poco al oír eso.

-Bueno Naruto pero no nada más vine a ver como seguías si no por algo más importante – El tono serio llamo la atención al rubio - ¿Qué sucede Ero-Sennin? – El joven estaba intrigado por el comportamiento del pervertido – Veras en estos momentos Danzou y los otros dos ancianos están siendo procesados por los crímenes que han hecho – El rubio se sorprendió al escuchar eso.

El rubio quedo pensativo por lo dicho por el ermitaño, en eso cuando voltea a ver al pervertido lo ve con la miraba baja y triste - ¿Qué ocurre Ero-Sennin? – El joven estaba preocupado por el semblante del escritor de Icha-Icha, y a este lentamente le empezaron salir lágrimas en los ojos cosa que alarmó más al joven Uzumaki.


-¡Ero-Sennin! ¿Qué ocurre? – El rubio no sabía qué hacer ante la situación – Lo siento – Murmuro el pervertido - ¿Qué dices? – El joven no comprendía – Lo siento Naruto – El peliblanco demostraba una gran tristeza – Lo siento, debí encontrarte desde hace mucho tiempo, sufriste demasiado porque no estuve ahí para ti – El chico rápidamente abrazo al pervertido.

-No es tu culpa Ero-Sennin, sé que te esforzaste mucho para encontrarme, y toda la culpa es de Danzou y las dos momias, lo bueno que ya están en el lugar que merecen – Animaba el joven a aquel que consideraba casi como un padre.

-Gracias Naruto, es increíble ver a alguien como tú, que ha vivido y sufrido tanto y aun así no muestra rencor y odio, al contrario que continúa adelante con una sonrisa venciendo a todos los obstáculos que se le presentan, eres alguien de admirar mucho Naruto, sin duda alguna tus padres estarían orgullosos de ti como yo lo estoy – Ambos sonrieron y el peliblanco ya se había repuesto.

-Bien Naruto también traigo unos papeles para que los firmes – Dijo el peliblanco para sacar de un maletín que traía un folder con algunos papeles - ¿Papeles? ¿Para que necesito firmarlos? – Pregunto confundido el rubio – Esto es para que reclames y obtengas lo que por derecho te pertenece – El joven quedo aún más confundido.

-Veras Naruto, ahora que pude comprobar que eres el hijo de Minato y Kushina es ahora que recibas tu herencia, todos los bienes y riquezas de tus padres , así como las Empresas Namikaze, tienes suerte Naruto ahora eres uno de los jóvenes más ricos del mundo - El rubio quedo boquiabierta por lo que dijo el pervertido.

-Es increíble, yo rico, nunca lo hubiera imaginado – Dijo incrédulo el joven – Pues créelo, pero recuerda que también tienes obligaciones, tendrás que hacerte cargo de las Empresas Namikaze, llevarlas a lo alto, esas empresas que tanto trabajo le costó a tu padre hacer crecer – El rubio asintió aceptando el reto.

-Descuida, hare que mis padres se sientan orgullosos de mí, y lo mejor es que ahora que mi situación económica mejoro podre darle una mejor vida y futuro a Yuki-Chan – El pervertido sonrió por la determinación del rubio.

-Bueno Naruto, termina de firmar los papeles ya que tengo que irme para arreglar lo de tu herencia cuanto antes y conozcas tu hogar, el lugar donde vivieron tus padres, ellos guardaron muchos recuerdos, hay muchas cosas interesantes que podrías descubrir – El rubio asintió y firmo los papeles para luego dárselos al pervertido.

-Bueno Naruto te dejo, que te recuperes pronto, luego vendré a verte de nuevo – El pervertido se despidió con un abrazo al rubio y luego se fue del lugar, pasaron unos momentos y una pequeña niña llegó al cuarto del rubio.

-Hola Oni-Chan – Saludo la pequeña – Hola Yuki-Chan – El joven se puso feliz al ver a su pequeña – Mira Oni-Chan hice un dibujo – El rubio vio el dibujo, donde aparecían Sakura, la niña y el agarrados de la mano, esto enterneció al rubio – Es muy bonito, sin duda una obra de arte, por cierto te tengo buenas noticias – El rubio abrazo a la pequeña para luego contarle el cambio que tendrían sus vidas.

La tarde caía lentamente en Konoha, en el hogar de la familia Haruno, se encontraba el medico checando la salud de cierto rubio, verificando si este ya se había recuperado de sus lesiones.

-Vaya, joven Uzumaki, parece que usted ha sido cuidado de la mejor manera, ya se ha recuperado totalmente – Comento un poco sorprendido el medico viendo el estado del rubio – Si, he tenido a la mejor cuidadora del mundo – Dijo el rubio para luego dedicarle una sonrisa a la joven pelirrosa que se encontraba también y la habitación y no pudo evitar sonrojarse por el comentario del rubio.

-Bien hecho señorita, gracias a su labor su amigo pudo recuperarse – Dijo feliz el médico – Gracias, lo hice lo mejor que pude – Dijo aun ruborizada la chica – Bien Naruto, desde ahora estas dado de alta y volver a tu vida normal, bueno tengo que irme, les deseo suerte a ambos – Dijo el médico para luego guardar todo su instrumental utilizado e irse del lugar.

-Si ahora podré volver hacer mis labores – Dijo con felicidad el rubio – Te felicito Naruto – Dijo sinceramente la chica – Bueno tengo que hacer las maletas para que mañana Yuki-Chan y yo volvamos a casa – Comento el rubio, pero la chica bajo la cabeza en señal de tristeza ya que ella no quería que el rubio se fuera.

-Bueno creo que es hora de ir por Yuki-Chan a la escuela – La joven nomas asintió para luego ambos ir a la escuela por la pequeña.

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En otra parte en una oficina, en la fiscalía de Konoha se encontraba un juez conversando con un sujeto pelinegro de gran cabellera y una tez muy pálida.

-Vaya con que quiere apelar la sentencia de sus clientes –Le dijo el juez al pelinegro – Así es creo que mis clientes son inocentes y lo demostrare, ellos me contrataron para que los defendiera y eso hare – Dijo el sujeto confiado – Bueno creo que tenemos que llevar este caso a la corte, y veremos qué pasa, bueno Orochimaru yo me encargaré de lo demás – El pelinegro asintió.

El pelinegro asintió para empezar a retirarse del lugar.

-Bien, ahora a reunir información para lograr ganar este caso lo más rápido posible – Pensó el pelinegro.

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En otra parte, por las calles de Konoha, un chico de cabello castaño y que tenía dos marcas rojas en su cara venía caminando acompañado de su fiel mascota – Que aburrimiento ¿No crees Akamaru? – Dijo con pesadez el castaño – Guau – Ladro en modo de afirmación un el perro.

-Mmm ¿Qué podremos hacer para matar este aburrimiento? – Pensaba el chico mientras continuaba caminando, pero en su camino se topa con un sujeto rubio de cabello medio largo y al verlo nota algo extraño.
-¿Eres Inuzuka Kiba? – Pregunto serio el rubio – Si ¿Quién lo pregunta? – Dijo con un poco de enojo el Inuzuka – Me llaman Soul, y soy miembro de los escorpiones – Estas palabras sorprendieron un poco al castaño - ¿Qué quieres de mí? – Pregunto sin miedo.

-Necesito que me digas la ubicación de Naruto Uzumaki – El rubio empezó a caminar hacia el otro joven - ¿Para qué quieres saberlo? – El Inuzuka se mantenía estático –Eso no te concierne, así que me lo dirás por las buenas o me lo dirás por las malas – El castaño se puso en guardia junto con su fiel amigo.

- Bien Akamaru enseñémosle una lección a ese sujeto – El perro ladro en respuesta afirmativa a las palabras de su amo – Bien chico perro, te arrepentirás – El rubio escorpión se puso en guardia.

La pelea había comenzado, el joven Inuzuka se lanzó contra su adversario tratando de darle un golpe, pero el rubio fácilmente lo esquivo pero de repente recibía otro ataque que provenía de la mascota del Inuzuka, el rubio apenas pudo librarse de las fauces del perro alejándose un poco.

-Eso estuvo cerca – Dijo el rubio para luego de su chaqueta sacar un látigo – Ahora aprenderán- El rubio se lanzó contra el Inuzuka y el can a una gran velocidad para luego darle un buen latigazo al perro - ¡Akamaru! – Grito con preocupación el Inuzuka al ver a su amigo en el suelo herido.

-Eres un maldito, me las pagarás – El chico perro saco de su chamarra una especie de guante que tenía unas afiladas garras, para seguidamente lanzarse contra su oponente tratando de darle un zarpazo, pero el rubio lo esquivo.

-Vaya no esperaba eso – Dijo el rubio un poco sorprendido – Esto apenas comienza, espero que me des una buena pelea – Dijo el chico perro mirando fijamente a su oponente con una gran sonrisa.

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En otra parte el rubio se encontraba en la casa de su amiga Haruno, se encontraba haciendo sus maletas para ya regresarse a su casa, desde la puerta de la habitación la chica pelirrosa se encontraba observando un poco triste lo que hacía el rubio.

-Bien ya me falta poco – Decía mentalmente el rubio mientras guardaba ropa en una maleta – Sakura-Chan, no sabía que estabas aquí – Dijo el rubio al ver a la chica en la puerta de la habitación para luego notar el semblante triste de la joven.

-¿Qué pasa Sakura-Chan? ¿Porque estas triste? – Pregunto el Uzumaki preocupado – Ay Naruto, no es necesario que te vayas, por favor quédate – Dijo de manera suplicante la Haruno – Sakura-Chan no puedo, solo sería una carga, no puedo seguir, les estaría estorbando a ti y a tu madre – La pelirrosa quería seguir protestando pero en eso escuchan un ruido.

-Creo mi madre ya llegó de sus compras – Dijo la pelirrosa – Justo a tiempo, para despedirme de ella y agradecerle su hospitalidad – El rubio tomo sus maletas para luego salir de la habitación seguido por una triste chica.

El rubio camino hasta la cocina donde se encontraba la madre de la pelirrosa – Hola Haruka-San que bueno que llega – Dijo el rubio feliz al ver a la mujer - ¿Qué pasa Naruto-Kun? – Pregunto la señora – Bueno yo solo quería agradecerle la gentileza y hospitalidad que tuvo conmigo, pero ya es tiempo que regrese a mi casa – La joven Haruno escuchaba todo un poco apartada.

-Ha Naruto-Kun tengo que decirte algo importante, tuve una charla con Jiraiya por teléfono y me dijo que se tardará un tiempo antes de que te lleve con él – El rubio escuchaba todo con atención – Pero eso no es todo, después de lo que te sucedió con esos delincuentes, Jiraiya, Tsunade y yo llegamos a una decisión para tu seguridad – Explicaba la madre de la Haruno.

-¿Y qué decisión tomaron? – Pregunto intrigado el Uzumaki –Pues decidimos que no es bueno que vivas solo, así que Tsunade y Jiraiya arreglaron todo para darme tu custodia temporalmente y eso quiere decir que empacaste tus maletas en vano – El rubio quedo mudo ante la explicación de la mujer.

-Entonces eso quiere decir que me quedare – El rubio decía incrédulo – Así es Naruto-Kun, ahora tú y Yuki-Chan son parte de esta familia – La joven pelirrosa al escuchar eso no pudo evitar en ir a atrapar al rubio en un abrazo.

-Vaya parece que te saliste con la tuya Sakura-Chan – Dijo el rubio para luego corresponder el abrazo –Yo siempre Naruto – Dijo feliz la chica – Bueno solo por eso me vas a tener que ayudar a volver a acomodar mi ropa – La chica no lo pensó dos veces y tomo las maletas para ir a acomodar la ropa del rubio.

-¡Espera Sakura-Chan!¡Era Broma!¡Yo lo hare! ¡No ves que hay llevo mi ropa interior! – Decía el joven corriendo detrás de su amiga – Y todo era observado por una divertida Sra. Haruno.

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En otra lado en un callejón se encontraban dos sujetos con varias heridas, con señales de había estado llevado una pelea.

-Peleas bien cara de perro – Dijo con una sonrisa Soul – Lo mismo digo, hace tiempo que no me divertía tanto – Dijo el chico perro con gran emoción – Vaya no pensé que los Kitsunes fueran tan fuertes, hacen honor a lo que cuentan de ustedes - Ambos se miraban fijamente, la emoción y adrenalina que sentían en ese momento no la sabrían explicar.

Ambos se lanzaron el ataque, el rubio lanzaba latigazos que el chico perro esquivaba, pero este también lanzaba zarpazos con sus garras afiladas, que el rubio también esquivaba, la pelea era intensa, estaban muy reñidos.

-Te he subestimado chico, pensé que sin tu perro estarías indefenso, esta pelea nunca la olvidare – El rubio estaba muy emocionado – Yo tampoco, esta ha sido una buena pelea – Ambos se lanzaron al ataque nuevamente, la pelea seguía reñida hasta que el chico perro logró acertar un golpe al rubio en su brazo izquierdo.

-Maldición- Decía el rubio mientras se tomaba su brazo debido al dolor – Bien la pelea se empieza a tornar a mi favor, ahora a terminar con esto – El chico perro se lanzó nuevamente en contra de Soul, pero en su ataque es detenido por un chico peliverde y de ojos negros que lanza una patada y manda un poco lejos al Inuzuka.

-Llegue a tiempo – Dijo feliz el peliverde – No necesitaba de tu ayuda Iroh, lo tenía todo controlado – Dijo enfadado el rubio – Oh sí, todo controlado, y por lo tanto eso en tu brazo debe de ser pintara roja – Dijo el peliverde sarcásticamente.

-Maldición llego otro, estoy en problemas, estoy cansado por la pelea con ese rubio y ahora tengo que enfrentare a ese otro sujeto – Pensaba el Inuzuka al ver al nuevo sujeto que llegó – Ahora es mi turno de pelear y presiento que será fácil, ese chico debe de estar exhausto por la pelea que tuvo con Soul – Se decía a sí mismo el peliverde que caminaba hacia el chico perro.

-Ahora aprenderás y luego me dirás donde se encuentra Naruto Uzumaki – El peliverde se lanzó contra el chico perro y este por lo cansado que estaba no pudo reaccionar y se llevó un gran golpe que lo estrello con unos botes de basura – Bien ahora a darle los golpes finales – El peliverde se iba a acercar al Inuzuka pero en eso una roca que le fue aventada lo detiene.

-¿Quién hizo eso? – Dijo furioso Iroh, para luego ver a aparecer a dos sujetos, un chico de cabello castaño largo y ojos blancos y otro chico de cabello rizado y usaba unas gafas negras – Neji, Shino, llegaron justo a tiempo – Decía con alegría el chico perro mientras con dificultad se ponía de pie.

-Maldición, bueno por ahora ganaron, pero esto solo será el principio – Dijo el peliverde para huir del lugar junto con su amigo rubio.

-¿Estas bien Kiba? – Pregunto el Aburame – Si estoy bien, llegaron a tiempo – Dijo cansado el Inuzuka - ¿Entonces ellos son los escorpiones? – Pregunto Neji viendo el camino por donde se fueron el peliverde y el rubio – Así es, parece que están decididos a encontrar a Naruto – Dijo con enfado – Bien tenemos que ir con los demás para explicar lo sucedido el día de hoy y decidir qué hacer – Dijo Neji para luego irse todos del lugar.

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En otra parte en una oficina se encontraba un sujeto peliblanco sentado en su escritorio, tenía una mirada de incredulidad, en sus manos tenía una carpeta que le envió un juez – Esto no puede ser, maldición – Se decía a sí mismo el pervertido.

-No puede ser, un juez decidió llevar a la corte el caso de Danzou y las otras momias, esos malditos nunca nos dejaran en paz, y lo peor es que conociéndolos ellos compraran al juez y al jurado para salir inmunes a sus crímenes, y sin olvidar que será Orochimaru será su abogado representante, todos los casos que he peleado contra él, no he podido ganar ninguno – Se decía a sí mismo el abogado ermitaño.

El pervertido se notaba muy nervioso - ¿Qué hare? – El ermitaño no sabía qué hacer, estaba sin ideas, un poco asustado, se veía derrotado, pensando en que las momias regresarían a hacer sus maldades, hasta que vio una fotografía que se encontraba en su escritorio, en esa fotografía aparecía un joven rubio abrazando a una hermosa chica pelirroja que cargaba un pequeño bebe rubio – No me rendiré, Minato, Kushina, Naruto, esta va por ustedes – Se dijo así mismo el ermitaño y pervertido.

En un lugar desconocido que por lo visto parecía una especie de bodega estaban reunidas 4 personas, las 4 estaban encapuchados, tal parecer tenían una especie de reunión, y conversaban sobre un chico en especial.

-¿Ya saben donde se encuentra Naruto Uzumaki? – Pregunto una persona, la única que estaba encapuchada – Si tal parece que se encontraba alojado en una casa de una amiga suya, pero por lo que se ya va a regresar a la escuela – El encapuchado quedo pensativo ante estas palabras y al parecer se le había ocurrido una idea.

-Creo que yo me encargaré personalmente de esto – Menciono el encapuchado cosa que confundió a los 3 individuos restantes - ¿Qué es lo que piensas hacer? – Pregunto un sujeto de cabello negro y que poseía unas gafas negras – Tranquilo Iroh, lo que haré nos facilitará el trabajo, no sé quién demonios sea Naruto Uzumaki, pero tenemos que eliminarlo, ya que necesitamos el dinero de la paga a toda costa – Todos asintieron a las palabras del encapuchado.

-Entonces yo me encargaré de todo, ya verán lo que tengo planeado – Todos asintieron de nuevo para después empezar a retirarse del lugar silenciosamente.

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Comenzaba un nuevo día en la pequeña ciudad de Konoha, una pequeña niña de cabello color castaño con dos colitas, caminaba en medio de una hermosa chica pelirrosa y de un chico rubio y tenía a ambos tomados de una mano, lo que ocurría era que llevaban a la pequeña a su kínder para posteriormente irse a su escuela.

-Luces muy emocionada Yuki-Chan – Menciono el rubio al ver a su pequeña tan feliz – Es que hoy nos llevarán al museo y me muero de ganas de ir – Respondió contenta la niña – Ya veo me alegro por ti – Todos continuaron caminado hasta que por fin habían llegado hasta su destino.

-Bien Yuki-Chan hemos llegado, suerte y cuídate mucho – Dijo el rubio dándole un besito en la frente a la pequeña – Yuki-Chan toma tu obento espero te guste, y te portas bien – La pelirrosa le entrego su obento a la niña y también le dio un beso en la mejilla de despedida y esta se fue hacia su Kínder.

La pequeña corrió hasta llegar con los de su grupo hasta encontrarse con otro niña también de cabello castaño pero ella lo tenía largo y además de unos lindos ojos blancos – Ohayo, Yuki – Saludo la pequeña Hyuuga – Ohayo Hanabi ¿Lista para ir al museo? – La Hyuuga asintió con una sonrisa también emocionada.

En eso al lugar llega la cuidadora – Bueno niños fórmense para poder irnos, dentro de poco llegara el autobús que nos llevará al museo, pero antes recuerden que tienen que tener preparado algo para el próximo evento del día del padre que celebrará aquí en el Kínder, no olviden tener un acto e invitar a sus padres – La pequeña Yuki-Chan ante estas palabras agacho la cabeza de forma pensativa y triste, cosa que fue notada por la pequeña Hyuuga, y sabía del porque de su semblante triste y ella trataría de ayudar a su amiga.

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En otro lugar por una de las calles de Konoha caminaban cuatro personas, era una chica pelirrosa, un chico rubio, una chica peliazul y joven pelinegro, los 4 caminaban tranquilamente hacia su escuela ya que se había topado en el Kínder a la hora de dejar a las pequeñas.

-Gracias por venir a acompañarse Sasuke-Kun – Agradecía la chica peliazul al joven Uchiha – No tienes que agradecer nada Hinata-Chan – Ambos lucían muy felices, la pelirrosa notó como iban caminando de la mano, sentía un poco de envidia ya que deseaba ir de la misma manera con Naruto y se culpaba por no ser lo suficientemente valiente para confesarle sus sentimientos al rubio.

-¿Ocurre algo Sakura-Chan? – Pregunto el rubio al ver a su amiga tan pensativa – No, nada Naruto, solo pensaba, si no había olvidado nada en casa para la escuela – Dijo Sakura algo nerviosa pero el rubio le terminó por creer, y todo esto fue observado por el Uchiha – Naruto, no cabe duda que siempre serás un dobe – Pensaba el Uchiha por su amigo tan despistado.

Paso el tiempo y ya todos se encontraban en su salón de clases esperando a que el maestro llegará hasta que al lugar entró un sujeto con una cicatriz en la cara – Buenos días chico – Saludo el individuo – Buenos días Iruka-Sensei – Correspondieron el saludos los alumnos.

-Bueno quiero anunciarles que el día de hoy que tenemos a una alumna nueva, ella viene del extranjero, y quiero que sean amables con ella, bueno denle la bienvenida a Ueto Azumi – En eso al salón ingreso una bella y hermosa chica, que tenía una hermosa cabellera lacia de color marrón, unos penetrantes y profundos ojos negros claros, era de la estura promedio de una chica de esa edad, tenía una tez morena clara y de contextura normal, dejando bocabierta a la mayoría de los chicos del aula.

-Hola a todos, me llamo Ueto Azumi, vengo de un viaje por Estados Unidos, y espero que todos seamos amigos – Saludo de manera muy alegre y simpática la chica, arrancando suspiros de muchos chicos y miradas de envidia de muchas de las chicas.

-Bien Azumi ve y toma asiento, hay uno al lado de Naruto, es aquel chico rubio – La chica asintió para luego dirigirse a su lugar y tomar asiento, y después hablo con el rubio – Hola, como dijo el Sensei tú debes de ser Naruto-Kun, mucho gusto, espero que seamos buenos amigos – El chico sonrió por lo carismática que era la chica.

-Mucho gusto, Azumi-San – Saludo el chico –Vamos no seas tan formal conmigo, hay que tenernos confianza, mejor llámame Azumi-Chan ¿Si? – El rubio asintió - De acuerdo Azumi-Chan – La joven sonrió al escuchar su nombre – Bien Naruto-Kun ¿Qué te parece si en el receso me muestras la escuela ya que todavía no la conozco bien? – Pregunto la chica – De acuerdo Azumi-Chan – Respondió alegre el rubio.

-Bien ahora mejor ponemos atención a clases si no haremos que Iruka-Sensei se enfade, ya hablaremos más en el receso – Dijo la chica giñeandole un ojo al rubio haciendo que este se sonrojara – Si tienes razón – Dijo el joven para luego prestar atención a la clase, y todo lo que había ocurrido fue observado y escuchado por una joven pelirrosa que ardía de celos.

El tiempo paso volando y ya todos se encontraban en el receso, una chica pelirrosa, una rubia, y una peliazul se había reunido para charlar – Maldición, ese Baka se fue con esa – La joven Haruno estaba molesta – Tranquila Sakura, esto no se quedará así pero tenemos que actuar cuanto antes de que esa te lo arrebate por completo – Comento la rubia.

-Yo creo que no tienes que temer Sakura-San, yo sé bien que Naruto-Kun te quiere mucho – Menciona la joven Hyuuga a su ahora nueva gran amiga – Es cierto frentuda, el te quiere, y no creo que él se resista ante ti, solo mira la pequeña Hinata logro domar a la piedra congelada que es Sasuke, tú con más razón podrás conquistar a ese rubio cabeza hueca – La chicas animaban mucho a su amiga.

-Si tienen razón, me estoy preocupando en demasía, por cierto Ino ¿Cómo va tu plan para que pueda confesarle mis sentimientos a Naruto? – La rubio solo sonrió ante esas palabras – Lo he estado planeando detenidamente, ya que tu quieres que sea demasiado especial, y así será, por cierto Hinata necesitare de tu ayuda – La chica peliazul asintió – Cuenta conmigo Ino-San – Entonces entre ellas empezaron a platicar mas secretamente.

En otro lado nuestro rubio favorito se encontraba dándole un tour por la escuela a su nueva compañera y amiga – Mira Azumi-Chan este lugar es la biblioteca, un lugar que no me gusta mucho si me permites decirlo – Dijo el chico rascándose su nuca – Igual a mí, no me gusta mucho leer, me gusta más la acción, los deportes – Se notaba que la chica tenía muchas energías.

-Entonces de seguro queras entrar a alguno de los equipos de la escuela – El chico siguió caminado junto con la joven – Aquí en esta escuela, hay equipo de soccer, baloncesto, vóley bol, atletismo y base bol, así que porque no eliges entrar a uno de ellos – La chica se puso pensativa – Tal vez me voy por el vóley bol o el atletismo ¿Qué me recomiendas Naruto-Kun? - Pregunto la joven con una hermosa sonrisa.

-Pues no lo sé, lo que más te agrade, por ejemplo yo solía estar en el equipo de atletismo, me gustaba mucho correr, saltar, lanzar, es lo que gusta del atletismo que tiene muchas cosas que hacer – El rubio recordaba sus días de gloria en el atletismo - ¿Solías? ¿Qué paso? – Pregunto la chica.

-Pues por causas y hechos de la vida tuve que dejarlo, ese día sí que fue triste – La chica quiso animar al joven pero este ya estaba sonriendo – Pero es algo de lo que no me arrepiento, fue por una buena causa pero en fin sigamos con el recorrido ya no falta mucho por ver – Y así ambos siguieron caminando por el plantel.

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En otro lugar, un señor peliblanco se encontraba en una oficina buscando algo en un escritorio – Esta solía ser la oficina de esa maldito bastardo de Danzou, espero encontrar algo que me ayude a encerrarlo de por vida – El peliblanco buscaba entre los cajones pero no encontraba nada – Maldición, nada, necesito grandes pruebas, pero el maldito parece que oculto bien todo – Tanto fue la ira del pervertido que arrojo una lámpara del escritorio contra un espejo que había en la pared rompiéndolo en pedazos, pero el ermitaño se sorprendió que el espejo roto de mostrar detrás de él una caja fuerte.

-¿Qué demonios tendrá guardado esa caja fuerte? – El peliblanco enseguida pego la oreja en la caja, para tratar de abrirla, hubo un momento de gran silencio, el pervertido estaba muy concentrado, el silenció se rompió cuando se escucho un crujido proveniente de la caja fuerte, el abogado había conseguido abrirla.

-¿Qué es todo esto? – Se pregunto el peliblanco al ver muchos documentos y videocintas en la caja fuerte – Veamos que ocultas aquí maldito tuerto – El pervertido tomo la primera carpeta que estaba a la mano y la abrió para empezar a leerla, y se asombro al ver su contenido.

-No puede ser, todo lo de la caja fuerte, los documentos y videocintas, son un seguimiento sobre Naruto, desde la muerte de sus padres hasta que fue dejado en Konoha – El peliblanco continuo leyendo, y en una televisión con videocasetera que había en el lugar reprodujo una de las cintas, asombrándose de lo que había grabado.

-Esto es increíble, ese maldito grabo todos los maltratos y humillaciones que le hicieron a Naruto, es un desgraciado, pero ahora así, malditos los tengo, ahora no podrán escapar ni con la ayuda de Orochimaru – El ermitaño sonrió por las grandes pruebas que había conseguido.

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En otra parte, unos chicos salían de la escuela ya sus clases habían terminado antes debido a que un maestro se tuvo que ausentar – Que bien que Asuma-Sensei no pudo venir, así salimos más temprano – Dijo un rubio feliz – Tienes razón Naruto-Kun, ¿Qué dices si vamos a un lado a comer? Yo invito – Ofreció feliz la joven de cabello marrón.

-Me gusta la idea, pero lamento rechazarla, tengo cosas que hacer, de hecho es muy poco el tiempo libre que tengo – Dijo el rubio, y la chica se entristeció un poco por ello – Esta bien, ya será otro día, bueno nos vemos Naruto-Kun – La chica se despidió del rubio dándole un tierno beso en la mejilla al rubio, haciendo que este se sonrojara mucho, después de eso la chica se fue del lugar.

-Vámonos Naruto, tenemos que ir por Yuki-Chan – Dijo la pelirrosa un poco enfadada debido a la escena que presenció – Si ya voy, solo me estaba despidiendo - Así el rubio tomo camino junto con los que había llegado en la mañana para ir por las pequeñas al kínder.

En otra parte, la bella chica de cabello marrón, caminaba por una calle pensando en el rubio que había conocido el día de hoy – Vaya no pensé que Naruto-Kun fuera esa clase de chico, pensaba que al haber sido líder de una pandilla, sería alguien más rudo y hostil pero me equivoque – Pensaba la chica con una sonrisa.

En eso la chica entro en un callejón, donde era esperada por 3 individuos – Hola Azumi, lograste hacer contacto con el blanco – Pregunto un rubio de larga cabellera – Si Zero, logré hacer contacto- Respondió la chica.

-Bien ahora solo tienes que seguir con tu plan – Menciono otro rubio pero de cabello corto – Si solo tengo que acercarme más el - El rubio de cabellera larga miro algo serio a la chica – Solo no te tardes no tenemos mucho tiempo – Comento el mismo sujeto – Es que es algo difícil, porque Naruto-Kun es un persona..- Pero es interrumpida por el pelinegro con gafas - ¿Naruto-Kun? Espero no te hayas encariñado con él, tu sabes que no podemos fallar en la misión – La chica solo asintió un poco triste – Bien ahora vete, sigue con el plan y no te desvíes –Y así termino la reunión de los escorpiones.

En un callejón oscuro estaban reunidos 3 sujetos, eran dos rubios y un pelinegro, los tres tenían aspectos muy serios - ¿A que nos hemos reunido Zero? – Pregunto el pelinegro con fastidio – Es cierto ¿Para qué? Y además aún no llega Azumi – Dijo el otro rubio de cabellera corta, mientras que el segundo rubio se encontraba tranquilo.

-Pues no le avise a Azumi que nos reuniremos – Dijo como si nado el rubio de gran cabellera - ¿Por qué? – Pregunto confundido el pelinegro – Han pasado ya 4 días y no ha habido ningún avance en la misión y pienso que Azumi no va a tener el valor suficiente para llevarla a cabo – Todos se pusieron pensativos antes las palabras de Zero.

-Ahora que lo dices, tienes razón, Azumi no ha hecho ninguna acción, parece que vamos a tener que darle una última advertencia – Los tres asintieron para en seguida comenzar a retirarse del lugar silenciosamente.

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Un nuevo día comenzaba en la pequeña pero acogedora ciudad de Konoha, dos parejas caminaban desde el kínder Sarutobi hacia la preparatoria de elite de Konoha, ya que habían dejado a las pequeñas en el kínder, la caminaba iba algo animada, la joven pelirrosa se trataba de acercar al rubio, pero no encontraba la manera.

-Etto..Naruto –Pronunciaba con nerviosismo la Haruno – ¿Qué sucede Sakura-Chan?- Pregunto el rubio – Quisiera saber si… ¿Hiciste los problemas de encargo Kakashi-Sensei? – Dijo la pelirrosa maldiciéndose a sí misma por su cobardía – Pues Kakashi-Sensei ahora no dejo deberes – Respondió el rubio notando que a su amiga le ocurría algo.

-Es cierto, jeje – La chica estaba algo nerviosa - ¿Te ocurre algo Sakura-Chan? – Pregunto el rubio preocupado por el extraño comportamiento de su amiga – No nada Naruto, no te preocupes – Contesto ella, y el chico le creyó además porque tenía cosas que pensar, ya que él había tenido en el Kínder una charla privada con la menor de las Hyuugas.

Flash Back

Dos parejas se encontraban en el Kínder Sarutobi dejando a unas pequeñas, todos estaban a punto de irse, la pequeña Yuki-Chan ya había entrado al Kínder, pero en eso la pequeña Hyuuga llamó al rubio.

-Naruto-Kun ¿Puedo hablar contigo? – Pregunto la pequeña Hanabi – Si claro dime- Respondió con una sonrisa - Aquí no, quiero hablar en privado – Ante esto los dos se alejaron para hablar más en privado – Bien dime Hanabi-Chan ¿Qué ocurre? – Pregunto el chico con intriga.

-Veras, próximamente será el festival del día de padre aquí en el Kínder – El rubio asintió para que la niña siguiera con su explicación – Pues Yuki-Chan ha estado triste, ya que su papá no está – El rubio empezó a comprender la situación – Pues yo no quiero que este triste en ese día y quiero ayudarla – Dijo la pequeña Hyuuga llamando toda la atención del Uzumaki.

-Y ¿Qué tienes pensado? – Pregunto el rubio – Decirte la verdad – El rubio quedo confundido ante eso - ¿La verdad? ¿Sobre qué? – La pequeña suspiro ante las preguntas – Le prometí a Yuki-Chan no contarte esto, pero tengo que hacerlo – El rubio ahora si estaba más que intrigado, que era lo que ocultaba su pequeña.

-Veras Naruto-Kun, se que Yuki-Chan frente a ti ha actuado como si tú fueras su hermano mayor – El joven asintió – Pero para ella tu significas mucho más que ser un hermano mayor – El rubio no se imaginaba que tanto podía significar para la pequeña – Ella me lo ha dicho Naruto-Kun, ella te ve como su papá, pero no tiene el valor para decírtelo, y cree que tampoco tiene el derecho – El rubio se impacto ante esta revelación.

-Por eso Naruto-Kun te pido que ha Yuki-Chan la veas como si fuera tu hija – La niña esperaba convencer al rubio – Me tengo que ir, piénsalo por favor – Dijo la niña para irse a su aula dejando al Uzumaki muy pensativo.

End Flash Back

El rubio caminaba muy pensativo, la revelación de la pequeña Hyuuga fue muy grande - ¿Ocurre algo Naruto? – Pregunto la pelirrosa ahora al ver al joven tan callado – Nada, Sakura-Chan – Respondió el joven con una sonrisa – Naruto-Kun ¿Qué fue lo que te dijo mi hermanita cuando se alejaron? – Pregunto la Hyuuga mayor.

-Pues me dijo algo muy importante, pero luego hablamos de eso hay que apurarnos o llegaremos tarde – Dijo el rubio a lo que todos asintieron y se empezaron a dar prisa para no llegar tarde a la escuela.


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En otra parte también una chica de cabello marrón caminaba hacia la misma escuela, iba muy emocionada – Ya quiero llegar, tan rápido he hecho muchos amigos – La chica estaba muy feliz pero en eso fue interceptada por tres sujetos – Hola Azumi – Saludo Zero muy frio – Hola chicos ¿Qué ocurre? – Pregunto ante la inesperada presencia de sus amigos.

-Eso es lo que te preguntamos nosotros ¿Qué te ocurre a ti? Nos hecho nada para acabar con Naruto Uzumaki – La chica agacho la cabeza antes esas palabras – Ahora si no haces nada para antes de que salgas de la escuela nosotros nos encargaremos personalmente de terminar con él de una vez por todas – Zero estaba algo molesto.

-Yo creo que debemos de buscar otra forma, esto no es correcto – Dijo la chica angustiada – Pues ya es tarde para arrepentirse entonces responde ¿Lo harás o no?- La chica solo se quedo en silencio – Tomaré eso como un no, entonces nosotros nos encargaremos – Al decir esto los tres chicos se empezaron a irse del lugar.

-Por favor no lo hagan – Suplico Azumi – Lo siento pero tú sabes que tenemos que hacerlo, es la única posibilidad que tenemos – Respondió Zero y la chica ya no pudo hacer nada, y ella siguió su camino a la escuela silenciosamente.

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El tiempo transcurrió y las clases en la preparatoria habían comenzado, todo transcurría normal, pero Naruto se encontraba aún muy pensativo, aún recordaba lo que la pequeña Hanabi le había contado en el kínder.

-Es increíble, no me esperaba eso – Pensaba el rubio – Yuki-Chan, mi hija – Pensaba detenidamente la idea el rubio – La verdad, ser papá es algo que siempre he deseado, y ahora se me presenta la oportunidad – Al parecer al rubio le agradaba mucho la idea – Tengo que hablar con ella – Pensó el rubio para luego esbozar una sonrisa.

El rubio volvió a la realidad pero luego notó que su amiga de cabello marrón estaba triste – Azumi-Chan ¿Qué pasa? – La joven no sabía que decir, tan solo mirar al rubio la hacía sentirse muy mal, quería hacer algo por él – No es nada Naruto-Kun – Respondió ella aun estando triste – Esta bien, pero recuerda si necesitas ayuda puedes contar conmigo – Le digo el rubia con una gran sonrisa que hizo ruborizar a la joven.

-Naruto-Kun, yo..-La chica quería confesarle al rubio la verdad pero tenía miedo - ¿Qué pasa Azumi-Chan? – Pregunto el rubio – Pues, no es nada, solo gracias por animarme – Mintió ella quería decir la verdad, pero su verdadera meta también la hacía pensar mucho.

Transcurrió el tiempo algo rápido, y las dos parejas ya estaban en el kínder recogiendo a las pequeñas, en cuanto la pequeña Yuki-Chan vio al rubio salió corriendo hacia sus brazos – Oni-Chan – Saludo feliz la niña – Hola Yuki-Chan – También saludo a la pequeña feliz – Tu y yo tenemos que hablar de algo muy importante – La niña no entendía a lo que refería el rubio – Pero será cuando lleguemos a casa – La pequeña nomas asintió.

-Chicos que les parece si vamos a cenar a mi casa – Invitó la Hyuuga mayor – Me parece gran idea Hinata-Chan ¿Qué dices Dobe? – Pregunto Sasuke al rubio que se puso a pensarlo un poco - ¿Qué dices Sakura-Chan?- La chica sonrió y asintió con la cabeza – Esta bien vamos – Dijo el rubio para enseguida tomar camino hacia la casa de las Hyuugas.

La caminata iba muy animada, las más pequeñas iban correteando y jugando, pero de repente la Hanabi choca accidentalmente con un sujeto, y cuando lo ve se da cuenta que tiene un aspecto muy hostil y estaba acompañado por otros dos sujetos, y la pequeña inmediatamente sale a ocultarse detrás de Sasuke.

-¿Qué hacen ustedes aquí? – Pregunto el Uchiha a los sujetos que ya los conocía – Venimos a terminar de una vez por todas, este conflicto – Contesto Soul secamente, Hinata tenía miedo porque todavía recordaba cuando habían sido atacados antes - ¿Quiénes son ellos Sasuke? – Pregunto el rubio.

-¿No los conoces? – Pregunto confundido Sasuke, ya que ellos lo buscaban a él – No, nunca los había visto en mi vida – Respondió Naruto sin dejar de ver a los sujetos – Pues ellos son conocidos como los escorpiones, son una banda que hace poco a apareció, y la verdad te buscan a ti – El rubio se sorprendió ante eso – ¿A mí?¿Porqué? – El rubio no entendía que querían con él si no los conocía – La verdad no lo sé, solo hablan de que quieren terminar contigo – El rubio trataba de pensar si los conocía de algún lado para ver porque lo querían acabar.
-Bien basta de tonterías, Naruto Uzumaki te llegó tu hora – Dijo Iroh con una sonrisa un poco malvada – Sakura-Chan, Hinata cuiden a Yuki-Chan y a Hanabi-Chan – Dijo el rubio estas asintieron para luego abrazar a las niñas.

-Bien Teme vamos a luchar como en los viejos tiempos – Dijo Naruto de formar divertida – Si, pero nos superan en número somos dos contra tres y además son fuertes – El rubio asintió ante el análisis de su amigo – Es cierto pero no tenemos otra opción, y tenemos que proteger a las chicas y a las niñas – Dijo el rubio tomando una pose de pelea – Tienes razón Dobe, no tenemos alternativa – Dijo el pelinegro también tomando una pose de pelea.

Y rápidamente la pelea dio inicio, los primeros en atacar fueron los escorpiones que se abalanzaron contra el Uzumaki y el Uchiha, empezaron a lanzar golpes y patadas muy veloces, que apenas el rubio y el pelinegro alcanzaban a esquivar, a pesar de ser dos contra tres la pelea estaba muy reñida.

-Dobe dime ¿Aún las usas? – Pregunto el pelinegro a su amigo y el asintió – Bien es hora que te los quites, ya que si seguimos así nos empezarán a ganar mucho terreno – El rubio asintió para luego alejarse un poco para empezar a despojarse de su camisa de las escuela, para luego mostrar que abajo tenía una playera de tirantes color azul que se quito mostrando una gran musculatura, y cuando dejo caer la playera al suelo, se escucho un gran golpe, la playera parecía estar algo pesada, y lo mismo paso cuando se quito dos muñequeras.

-Bien ahora si me siento muy ligero, como una pluma – Dijo el rubio sonriente haciendo movimientos de calentamiento - ¿Qué es todo eso? – Pregunto una pelirrosa al ver lo que había quitado el rubio – Esas son ropas especiales de entrenamiento Sakura-San – Le respondió la ojiazul que estaba al lado de ella.

-Verás Sakura-San tú debes de saber que Naruto-Kun fue el líder de los Kitsunes – La pelirrosa asintió dándole razón a la Hyuuga – Pues Sasuke-Kun me contó que Naruto-Kun no era el líder de la pandilla por nada, ya entre las bandas y pandillas de Konoha era muy conocido como el viento plateado de Konoha, y Sasuke-Kun me contó que era debido a su enorme velocidad, me dijo que Naruto-Kun usaba ropas pesadas para adquirir más velocidad y agilidad –La pelirrosa estaba sorprendida por lo contado por la peliazul.

-Ahora entiendo porque era la gran estrella del equipo de atletismo, debe de ser muy veloz – Dijo Sakura entendiendo la situación y viendo como continuaba la batalla, y en la pelea el rubio nuevamente puso una pose de batalla, y junto con el Uchiha se lanzaron contra los escorpiones, pero la velocidad del rubio fue increíble que impacto un gran golpe en el rostro de Iroh, enseguida conecto una gran patada en el pecho de Zero, y el Uchiha había conseguido darle un golpe también el pecho a Soul.

-Maldición es muy veloz – Pensó Zero algo enfadado – Creo que tenemos que usarlo – Dijo Iroh a lo que sus compañeros asintieron, entonces ellos se lanzaron nuevamente contra el rubio y el pelinegro, y cuando estuvieron muy cerca de ellos Iroh saco de una de sus bolsas una especia de esfera negra que lanzó contra el suelo para rápidamente alejarse con sus compañeros.

La esfera al impactarse contra el suelo explota para luego liberar un gas, que enseguida afecto al rubio y al pelinegro – Mis ojos no puedo ver – Se quejaban el Uzumaki y el Uchiha –Ahora están indefensos, ese gas los dejarás ciegos por unos minutos suficiente para acabar con ustedes – Dijo riendo Soul, para luego lanzarse contra el Uchiha y darle una patada apartándolo del rubio – A ti no te queremos, solo a Naruto Uzumaki – Dijo Soul para luego acercarse con el rubio junto con sus compañeros.

-Bien llegó la hora Naruto Uzumaki – Dijo Zero para luego dar una patada en el estomago del rubio, y así empezaron a golpear a Naruto, de repente son detenidos por una voz -¡Deténganse, Onegai! – Grito una chica de cabello marrón que había llegado al lugar –Eres tu Azumi, sabes que no podemos hacerlo – Dijo Iroh acercándose a ella.

-Debemos buscar otra solución, esto está mal, Naruto-Kun no tiene la culpa – La chica trataba de convencer a sus amigos – Los sabemos pero a estas alturas no tenemos opción – Dijo ahora Soul también acercándose a ella, tratando de tranquilizarla – Azumi, ya no tenemos tiempo, tenemos que hacerlo o todo acabara, ellos confían en nosotros –Ahora fue Zero el que habló.

-Onegai, no lo hagan – Seguía suplicando la chica – Lo siento es tarde – Dijo Zero para darse la vuelta y lanzar un golpe contra el rubio pero se detuvo en seco al ver a una niña en frente de él, era Yuki-Chan que se había interpuesto en el camino – Hasta un lado niña – Dijo Zero viendo a la niña – No permitiré que lo lastimes más, el es todo lo que me queda en el mundo, no pienso dejar que me lo quiten, ya lo perdí una vez no pasará de nuevo- Dijo la pequeña derramando lágrimas.

-Yuki-Chan aléjate de aquí es muy peligroso - Dijo el rubio aún sin recuperar la vista, Zero observaba fijamente a la pequeña, veía como sus lagrimas rodaban por sus pequeñas mejillas, el dio un suspiro para luego darse la vuelta – No puedo hacerlo –Dijo para sí mismo Zero – Gracias – Agradeció la pequeña feliz para luego ir a abrazar al Uzumaki.

-¿Qué es lo que quieren de mi? ¿Qué motivos les di yo para que me quieran matar? – Pregunto el rubio recobrándose un poco – La verdad tu no nos diste ningún motivo, el que nos lo dio fue un sujeto llamado Danzou – Eso impacto al rubio – El nos ofreció mucho dinero si nos deshacíamos de ti – Zero comenzaba a revelar la verdad.

-Hay un orfanato que siempre hemos estado cuidando y protegiendo, pero poco a poco se fueron terminando los recursos para mantener en pie ese orfanato, ya que es independiente y el gobierno no tiene interés en ayudarlo, y si no conseguimos una gran cantidad de dinero muchos niños se quedaran sin la posibilidad de conseguir un hogar y lo más seguro es que den a parar a la calle – Decía Zero con mucha frustración e impotencia.

-Ya veo por eso les urgía la recompensa que ese maldito le puso a mi cabeza – Dijo el rubio entendiendo toda la situación y ya un poco más recuperado del gas y aún era abrazado por la pequeña Yuki – Pero lamento informarles que aunque me hubieran matado dudo mucho que ese bastardo de Danzou les hubiera dado un centavo – Esas palabras impactaron a los escorpiones.

-¿A qué te refieres? – Pregunto confundido Soul – En estos momentos ese viejo desgraciado se encuentra en la cárcel sin nada de dinero, el no les hubiera podido pagar la cantidad que les prometió, el es un maldito mentiroso – Los escorpiones estaban atónitos – No puede ser, solo estuvimos perdiendo el tiempo - Dijo con rabia Iroh.

-Ahora es demasiado tarde, nunca conseguiremos el dinero que necesitamos para salvar el orfanato, solo nos quedan tres días antes de que lo cierren – Los escorpiones ya se daban todos por vencidos – Yo no lo creo así – Dijo el rubio con una sonrisa llamando toda la atención de los escorpiones.

-Verán es una muy larga historia, pero puedo ayudarles gracias a una gran herencia que tengo, solo tengo que hablar con Ero-Sennin para solicitarle la cantidad de dinero que requieren – Los escorpiones estaban asombrados por la repentina ayuda del rubio.

-¿Vas a ayudarnos después de lo que te hicimos? – Pregunto Soul atónito – Claro, no los culpo por lo que quisieron hacer, aunque es mejor que cambien su idea de que el fin justifica los medios, siempre habrá una buena solución para todo – Los escorpiones asintieron antes las palabras del rubio – Bueno tendré que hablar con Ero-Sennin para solucionar esto – Dijo el rubio ya totalmente recuperado de la vista.

-Gracias Naruto Uzumaki, y lamento todo por lo que te hicimos pasar, en verdad lo sentimos – Dijo Zero algo nervioso – Descuida, lo bueno que todo termino y lo mejor es que seamos amigos – Enseguida el rubio le ofreció la mano a Zero, y este con una sonrisa estrecho su mano con la del Uzumaki.

-Bien ahora nosotros nos retiramos y dejaremos que veas los demás detalles del asunto con Azumi- El rubio asintió - Bien chicos es hora de irnos – Dijo Zero para luego irse del lugar rápidamente del lugar con sus compañeros, enseguida la chica de cabello marrón se acerco tímidamente hacia el rubio.

-Lamento todo esto Naruto-Kun –Dijo la chica con tristeza – Descuida Azumi-Chan, ya todo se arregló, más tarde hablare con Ero-Sennin para darte el dinero que necesiten lo antes posible – La chica sonrió por la amabilidad del rubio – Gracias Naruto-Kun, pero me tengo que ir y de nuevo gracias por todo – La chica se despidió del rubio dándole una beso en la mejilla.

La joven camino un poco hasta quedar muy cerca de la joven Haruno para susurrarle algo – Cuida bien de Naruto-Kun, el te quiere – Esto sorprendió a la pelirrosa – Creí que a ti – La pelirrosa estaba confundida – La verdad también siento algo por él, pero aunque no lo creas el solo tiene ojos para ti, cuando hablamos habla mucho de ti, por eso te pido que lo cuides bien, el se merece ser feliz – Sakura asintió con una sonrisa y una gran determinación.

Mientras tanto el rubio conversaba con la pequeña Yuki- Yuki-Chan gracias por protegerme – La niña solo asintió – Te quiero mucho Oni..- Pero fue interrumpida por el rubio – ¿Te puedo pedir un favor? – Pregunto el rubio – Si, claro –Contesto la niña – Llámame Oto-San – El rubio sonrió al ver la cara de sorpresa de la niña ante su petición.

La pequeña empezó a derramar lágrimas en silencio, para luego mirar al rubio y atraparlo en un gran abrazo – Oto-San – Pronuncio con gran felicidad la niña, sin dejar de abrazar al rubio – Mi pequeña, te quiero – Toda esta escena fue presenciada por todos que miraban a los nuevos padre e hija con una gran sonrisa.

En un restaurante dos personas se encontraba conversando, uno era un chico rubio de ojos azules y otro era un señor de una gran cabellera blanca y unas marcas rojas en las mejillas – Ya veo para que me pides el dinero, es una buena causa – Dijo el pervertido ya que el rubio le había pedido la cantidad necesaria para salvar al orfanato – Se que es una cantidad elevada Ero-Sennin, pero quiero ayudar al orfanato – El chico estaba decidido - ¿Elevada? ¿Bromeas? Esa cantidad es totalmente insignificante, Naruto tienes más dinero del podrás gastar en toda tu vida – Al joven le sorprendieron estas palabras.

-Bien aquí está el cheque, solo tienes que firmarlo y podrás donar la cantidad al orfanato –El ermitaño le entregaba un papel al chico – Gracias Ero-Sennin – El joven firmo rápidamente sin pensarlo con una gran sonrisa - Bien Naruto entrega el cheque a tu amiga, yo me tengo que ir, tengo que terminar los asuntos con los ancianos, ya tenía las suficientes pruebas para darles por lo menos cadena perpetua, pero ahora con las pruebas que me dieron esa pandilla de los escorpiones y las que me dio tu amigo Sai, esos bastardos sufrirán por todo lo que te hicieron – Ambos se despidieron para luego irse del lugar.

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En otra parte, en un reclusorio, se encontraban en una sala llena de guardias de seguridad, dos sujetos hablando, uno era un manco que tenía vendada la mitad del rostro, y otro era un sujeto de una gran cabellera negra y una tez demasiado pálida.

-Bien Orochimaru-San ¿En cuánto tiempo me saca de aquí? – Pregunto con gran sonrisa el tuerto pero el abogado tenía un semblante serio - ¿Qué pasa? ¿Por qué tan callado? – El pelinegro no articulaba palabra – Danzou tengo que decirle que está totalmente perdido – Al manco se le borro la sonrisa al escuchar eso – Jiraiya tiene evidencias que me es imposible combatir, no tienes escapatoria – Dijo con seriedad.

-Entonces saca del camino a ese asqueroso pervertido – El pelinegro movió la cabeza de manera negativa – No lo haré – El tuerto enfureció - ¿Qué demonios estás diciendo? Vas a dejar que ese pervertido y ese mocoso se queden con la fortuna que tanto le costó formar a Minato – Esas palabras sacaron de sus casillas a Orochimaru – ¡No te atrevas a mencionar a Minato! No tienes cara ni derecho para hacerlo – El manco no creía lo oía.

-¿Crees que no he realizado mis propias investigaciones? Sé que ese mocoso como le dices, no es otro más que el hijo de Minato y de Kushina, legítimo heredero de la fortuna de Minato, Danzou no te perdonaré lo que le hiciste al hijo de Minato, yo a Minato le debo mi vida, y cuando me enteré de lo que le hiciste a su propio hijo no podía que creer que casi cometía un error, no puedo permitir salgas libre, ayudare a Jiraiya, usaré todas mis influencias y poder que tengo para verte morir en la cárcel, incluso si el hijo de Minato me lo pide te mandaré a la silla eléctrica a ti y a tus dos amigos asquerosos – Termino de decir Orochimaru para luego irse del lugar muy enfadado, por primera vez el manco sintió miedo como nunca, si Jiraiya y Orochimaru se unían todo estaba perdido, no tenía salida.

El pelinegro caminaba mientras a su mente llegaba un recuerdo cuando converso la última vez con el abogado pervertido.
Flash Back

-Bien Jiraiya, ya estoy aquí ¿De qué quieres hablar? – Dijo el pelinegro sentándose en una silla en frente del escritorio de la oficina del peliblanco – Orochimaru, tienes que dejar de proteger a Danzou – Pidió el pervertido – ¿Desesperado? Sabes que no podrás conmigo – El peliblanco ya venía venir esa respuesta – Dime Orochimaru ¿Qué significa Minato para ti? – A Orochimaru le descuadro la pregunta – Tú lo sabes, Minato es una persona a la que le debo mucho – El ermitaño sonrió.

-Pues tienes que ver esto – Le entrego enseguida un papel a su compañero de oficio – Mmm ¿Qué esto? – Dijo luego para comenzar a leer, pero el contenido le impacto de inmediato no creía lo que decía – Esta es una prueba de paternidad, dice que ese chico llamado Naruto Uzumaki es el hijo de Minato – Esta impactado el abogado - ¿Ahora entiendes porque Danzou lo quiere muerto? Naruto le quitará toda las riquezas de Minato – Ahora el pelinegro comprendía – Tienes que ayudar al hijo de Minato y si eso no te convence tienes que ver esto – Dijo entregándole una cinta de video – Esa es una copia de una cinta que encontré en la oficina de Danzou, piensa en lo que harás – Orochimaru asintió para luego irse del lugar.

El pelinegro al llegar a su casa inmediatamente se puso a ver la cinta que le entregó el pervertido y se impacto al ver su contenido, Danzou junto a otras personas lastimabas y abusaban de un niño, el pelinegro sabía lo que era ser alguien rastrero y sin escrúpulos pero eso era algo peor, el manco era monstruo en todo el sentido de la palabra, así que Orochimaru decidió investigar la veracidad de la nueva información obtenida, y al paso de los días confirmo que todo lo dicho por su compañero ermitaño era cierto, ahora había creado un terrible odio en contra de Danzou y sus cómplices.

End Flash Back

-Te juro Minato, que esos malditos lo pagarán muy caro – Se dijo para sí mismo para irse del reclusorio.

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En otra parte un chico rubio llegaba a una vivienda en donde actualmente residía, en cuanto entro a la casa fue atrapado en un fuerte abrazo por una pequeña niña – Oto-San – Saludo con felicidad la niña para luego ser cargada por el ojiazul – Hola mi princesa ya estoy aquí – El chico de dio un besito en la frente a la niña – Llegaste justo a tiempo Naruto, voy a servir la comida – Grito la pelirrosa desde la cocina.

-Que bien me muero de hambre - Dijo el chico para luego dirigirse al comedor en donde se encontró que tenían visitas, el joven Uchiha estaba sentado en el comedor acompañado de una pequeña niña casta de cabello largo y ojos blancos – Al fin llegas Dobe – Saludo con una pequeña sonrisa el pelinegro – Hola Teme es que estaba atendiendo un pequeño asunto – Dijo el rubio para luego bajar a su pequeña de sus brazos para que luego esta se fuera a jugar con la otra niña – Mmm ¿Y Hinata? – Pregunto el rubio al ver a la menor de las Hyuugas pero no a la mayor.

-Está en la cocina junto con Sakura – El Uchiha parecía feliz y fue algo que notó el rubio – Bien suéltalo Teme, se que escondes algo – Dijo con una sonrisa el ojiazul – Vaya parece que se nota mucho, pero te lo diré cuando estemos todos juntos, es una sorpresa – Ese aumento la curiosidad del Uzumaki pero decidió esperar a que todos estuvieran reunidos – Dime Dobe ¿Conseguiste el dinero para el orfanato? – Pregunto el Uchiha a lo que rubio asintió – Así es, de hecho de eso vengo, fui con Ero-Sennin a pedírselo y luego ver a Azumi-Chan – Dijo el rubio recordando su reunión con la chica y contándoselo a su amigo.

Flash Back

El chico Uzumaki había quedado de verse con su amiga Azumi en un parque después de ir a ver al abogado pervertido, ambos se encontraban sentados en una banca del parque conversando animadamente – Que bueno es verte Naruto-Kun – Dijo feliz la chica – ¿Pero a qué se debe esta reunión Naruto-Kun? ¿No creo que se deba solo a vernos? O tal vez esto sería cita, y si fuera así no me molestaría en lo mas mínimo – Dijo coqueteándole al rubio y haciéndolo ruborizar.

-No es nada de eso Azumi-Chan, veras te cite aquí para decirte que ya tengo el dinero para el orfanato – El rubio saco un papel para mostrárselo a su amiga – Mira aquí está el cheque a nombre del orfanato – Dijo luego para entregarle el cheque a la chica – Vaya con esto el orfanato se salvará, gracias Naruto-Kun – La chica estaba contenta – Me alegra haber ayudado – También estaba feliz.

-Bueno Azumi-Chan tengo que irme, Sakura-Chan y Yuki-Chan me esperan – Dijo el rubio para empezar a irse del lugar – Espera Naruto-Kun – Habló llamando la atención del joven - ¿Qué pasa Azumi-Chan? – Pregunto por el llamado pero luego se percato que la chica tenía un semblante algo serio - ¿Sabes Naruto-Kun? Tú me gustas mucho - Esas palabras sorprendieron al chico – Cuanto empecé a conocerte vi que eres alguien muy especial y no pude evitar enamorarme de ti – El rubio estaba impactado.

-Azumi-Chan yo..-Es interrumpido – No digas nada Naruto-Kun, yo se que a ti te gusta Sakura-San, se cuanto la amas, el amor infinito que le tienes y contra eso no puedo competir, y quiero decirte que te deseo mucha suerte, y que puedes contar conmigo para lo que sea, siempre seremos grandes amigos – Dijo luego para sonreír y el rubio también sonrió – Bueno nos vemos después Naruto-Kun – Dijo para luego darle un besito en la mejilla al rubio y irse del lugar.

End Flash Back

-Y eso fue lo que paso Teme – Dijo terminando de contar la historia – Ya veo la rechazaste – El rubio asintió – Mph y luego te quejabas de yo rechazaba a Sakura – Dijo un poco enojado el Uchiha – Bueno al menos la rechace de una buena forma y no a lo bestia como tú – Se defendió el Uzumaki – Pues la diferencia es que esa chica no era terca como una mula como Sakura – Eso hizo cabrear al rubio - ¡Teme no le digas así! – Grito pero Sasuke nomas sonrió haciendo confundir al rubio.

-¿Qué es tan gracioso Teme? – Pregunto el rubio – Se ve que la amas mucho – Eso dejo sin habla al ojiazul – Y dime ¿Cuánto te declararas? – El chico rubio suspiro – Pues no lo sé, tengo miedo de que me rechace como siempre y no quiero echarlo a perder ahora que nos hemos unido mucho – Se veía el temor que tenía el joven.

-Pues deberías intentarlo, tal vez esta vez sea diferente – Animo el Uchiha a su amigo – Pues lo pensaré – Dijo el chico, en eso la chica pelirrosa y la peliazul aparecieron para empezar a servir la comida - Bien chicos la comida está servida – Dijo Sakura una vez servidos todos los platillos – Yuki-Chan, Hanabi-Chan, bajen la comida esta lista – Grito la chica – Ahí vamos – Se oyeron dos voces que provenían del segundo nivel de la casa.

Y una vez todos sentados en la mesa con excepción de la madre de Sakura que encontraba reunida con sus amigas todos se empezaron a comer – La carne esta deliciosa Sakura-Chan – Dijo el rubio devorando la comida – Gracias – Dijo la chica sonrojada y satisfecha por lograr su cometido – A mi me gusto mucho la sopa – Ahora el Uchiha hablo – Esa la hice yo Sasuke-Kun – Dijo la joven Hyuuga – Pues te quedo deliciosa Hinata-Chan – La Hyuuga no pudo evitar sonrojarse de manera sobrenatural cosa que le agradaba mucho al pelinegro.

-Ambas son grandes cocineras – Felicito el rubio – Gracias pero ya les tocara a ustedes cocinar para nosotras – Eso descuadro al Uchiha – Cocinar ¿Yo? – Se veía que el pelinegro sabía poco del tema – Descuida Teme yo te enseñare – Dijo el rubio – Bueno pero será en otra ocasión – Dijo el Uchiha para luego suspirar resignado.

Paso poco tiempo y ya habían terminado de comer pero aun seguían todos sentados en el comedor – Bien Temo ¿Qué es lo que nos tenías que decir? – Pregunto el rubio con gran curiosidad – Bueno es algo que vamos a hacer Hinata-Chan y yo – Ahora todos observaban a la pareja detenidamente menos la Hyuuga menor que parecía que ya sabía lo que iban a decir.

-Bueno lo que queremos decir es que Sasuke-Kun y yo nos vamos.. – La chica Hyuuga tartamudeaba mucho de la pena y estaba muy sonrojada por lo cual no podía terminar la frase- ¿Se van a qué? – Pregunto ahora la pelirrosa confundida – Nos vamos a casar – Dijo el Uchiha terminando la frase sorprendiendo tanto como a la pelirrosa como al rubio.

-Vaya Teme se ve que no te gusta perder el tiempo – Dijo el rubio con una gran sonrisa – Pues no me que otra más que felicitarlos a ambos – Dijo el rubio abrazando a ambos – Yo también los felicito muchos chicos – También la pelirrosa abrazaba a la pareja – ¿Pero no creen que es demasiado pronto? – Pregunto la chica – Si así es, pero que importa – Dijo el pelinegro para luego abrazar a su chica y darle un beso en los labios.

En eso la pequeña Yuki-Chan jala de la manga del rubio para llamar su atención - ¿Qué pasa Yuki-Chan? – Pregunto el rubio – Oto-San ¿Cuándo se van a casar tu y Sakura-Chan? – Eso dejo sin habla el rubio y muy sonrojado – Así Sakura-Chan sería mi nueva mamá – Eso también hizo sonrojar mucho a la pelirrosa – Yuki-Chan creo que luego hablamos de eso – Dijo el rubio muy sonrojado a lo que la pequeña asintió.

-Por cierto Dobe, Hinata y yo lo hemos pensado y queremos que ustedes sean nuestros testigos y padrinos de nuestra boda – Eso sorprendió un poco a los jóvenes pero rápidamente accedieron – Teme será un placer cuenta conmigo – Dijo el rubio con una sonrisa – Yo digo lo mismo, cuenten conmigo, ¿Y cuando piensan casarse? – Pregunto la chica – En tres meses – Contesto la joven Hyuuga – Pues tenemos que apurarnos Hinata para buscarte tu vestido – la chica asintió, todos estaban felices porque las buenas noticas no terminaban de llegar, primero se consiguió el dinero del orfanato y ahora Sasuke y Hinata se casaran para ser felices para siempre.

Era de tarde en la pequeña ciudad de Konoha, en una avenida venían caminando en la acera cuatro personas, venían conversando muy animadamente, un joven pelinegro y chica peliazul venían tomados de las manos, ellos lucían completamente felices – Hinata-Chan ya no puedo aguantar la espera, ya quiero que nos casemos para así estar juntos por siempre – Dijo con una sonrisa el joven Uchiha haciendo que se sonrojará en demasía la joven Hyuuga.

-Yo también quiero que llegué ese día Sasuke-Kun, te amo demasiado – Respondía la peliazul, ambos se miraban con gran ternura – Tranquilo teme solo serán pocos meses los que tendrás que aguantar, ya se que no puedes esperar para hacerle algunas de tus perversiones a Hinata – Dijo un rubio interrumpiendo la enternecedora escena que se desarrollaba en la acera y rápidamente recibió un buen golpe en la cabeza de parte del Uchiha.

-¡Dobe deja de decir tantas idioteces! – Dijo el Uchiha algo enfadado y con un rubor en sus mejillas por lo dicho por su amigo, no le gusto el comentario pero al ser hombre no pudo evitar en pensar como sería el momento en que el y su novia harían lo “aquello” y lo “otro”, después de todo el Uchiha tenía su lado pervertido.

-No tenías que enfadarte tanto teme, solo estaba bromeando – Dijo el Uzumaki sobándose su cabeza debido al golpe que recibió – Vaya es increíble que se vayan a casar dentro de tres meses- Menciona la chica pelirrosa que también iba con ellos, pero también en sus pensamientos veía con algo de celos a la pareja ya que se moría por estar del mismo modo con su adorado rubio pero aún no tenía el valor de confesarle sus sentimientos y también sabía debido al pasado donde rechazo demasiado al rubio este ahora no intentaría a volver a tratar de conquistarla, al menos no fácilmente, pensaba que tal vez el chico se rindió, y decidió verla nomas como una amiga, dejar de amarla y eso aterraba en gran medida a la pelirrosa.

-Sabemos que es demasiado pronto pero es tanto nuestro amor que queremos estar juntos lo antes posible – Respondió el joven Uchiha sacando de sus pensamientos a su amiga – Por cierto Hinata ¿Cómo convencieron a tu padre para que los dejará casarse? – Pregunto el rubio ya que el conocía lo estricto y sobre protector que era el padre de la peliazul con sus hijas.

-Eso fue lo increíble, mi padre rápidamente acepto lo nuestro, tal parece que le agrada la idea de que la familia Hyuuga y Uchiha se unan – Respondió la chica sorprendiendo un poco a sus amigos – Si también en mi familia se alegraron mucho por nuestra futura unión, creo que es algo que desde hace tiempo querían, la unión de los Uchihas con los Hyuuga – El rubio y la pelirrosa entendieron la situación, sabían que tanto la familia Uchiha y la Hyuuga era de las más importantes e influyentes en el país y si estas se lograban unir, el poder de ambas familias se elevaría más y es por eso que ambas familias aceptaron con agrado el matrimonio de sus amigos.

-Bueno chicos antes de llegar al Kínder por las niñas quiero pedirles un enorme favor – Dijo el Uzumaki llamando la atención de sus amigos - ¿Qué ocurre Dobe? – Pregunto el pelinegro – Es que Tsunade Ba-Chan me contó que pasado mañana es el cumpleaños de Yuki-Chan y me preguntaba ¿Si me ayudarían a prepararle una fiesta sorpresa a mi pequeña hija? – Pregunto el chico esperando ansioso la respuesta de sus amigos – Claro que te ayudaremos Dobe- Respondió el Uchiha – Cuenta conmigo Naruto-Kun – Dijo la Hyuuga – Naruto no tenías que preguntarme, claro que te ayudaré, haremos la mejor fiesta para Yuki-Chan – Respondía con alegría la pelirrosa.
El rubio sonrió enormemente por la respuesta de sus amigos – Gracias chicos – Agradeció el Uzumaki, los 4 caminaron un poco más hasta que llegaron al Kínder, las niñas se pusieron felices al verlo, Yuki fue directo a los brazos de su padre, mientras que Hanabi fue a los brazos de Sasuke.

-Mi pequeña ¿Te divertiste hoy en el Kínder? – Pregunto el rubio a la niña que tenía en sus brazos- Si Oto-San, hoy nos enseñaron las leyes de tránsito – Contesto feliz la pequeña – Me alegro – Respondió para luego darle un besito en cabecita de la niña que solo sonrió más, en cambio Sakura que observaba la escena se moría de ganas por estar en el lugar de Yuki-Chan.

-Bien ¿Qué les parece si vamos a comer un helado yo invito? – Dijo el rubio a lo que todos asintieron, todos empezaron a caminar hacia la nevería, en el camino mientras Yuki-Chan iba distraída con Sakura, el rubio hablaba en secreto con la pequeña Hanabi – Hanabi-Chan ¿Te quieres ganas 10 dólares? – Pregunto el rubio a la niña sacando un billete y esta rápidamente tomo el billete - ¿Qué tengo que hacer? – Pregunto la niña sin dejar de ver el billete, el rubio tenía una gota en la nuca debido a la obsesión por el dinero de la pequeña castaña-¿Puedes investigar qué cosas de regalos le gustarían a Yuki-Chan para su cumpleaños? No importa cuántos ¿Lo puedes hacer? – Pregunto el rubio y la niña asintió sin aún dejar de ver el billete.

Así paso el tiempo, fueron por sus helados y después a sus casas cada quien, la noche llegaba a Konoha, la pequeña Yuki-Chan ya se encontraba dormida en su cama, mientras que Naruto y Sakura se encontraban en la cocina conversando.

-Sakura-Chan espero que podamos hacerle una buena fiesta a Yuki-Chan – Dijo el rubio – Claro, pero dime tienes alguna idea – El rubio se puso pensativo ante la pregunta – No se me ha ocurrido nada, no tengo ni idea de que es lo que hay que hacer – Respondió el chico – Eso no ayuda nada, ¿En verdad no tienes nada en mente? – La chica no creía que su amigo no había pensado en algo para la fiesta de su hija – La verdad es que no se qué hacer en estas ocasiones, ya que nunca he celebrado un cumpleaños – Esa revelación hizo sentir mal a la joven ya que había olvidado la solitaria vida que había tenido que pasar su amado.

-Lo siento Naruto, no quise hacer que te sintieras mal – La chica trataba de disculparse – Descuida Sakura-Chan, no pasa nada, pero es por eso quiero que me ayuden a preparar la fiesta de Yuki-Chan- La chica decidió preparar una gran fiesta a Yuki-Chan y mostrarle al chico que tanto quería como deben de celebrarse esas fiestas – Bueno lo primero será hacer las invitaciones para todos los amiguitos y amiguitas de Yuki-Chan, lo mejor es que hagamos la fiesta aquí en la casa, tenemos que preparar el pastel, las golosinas, juegos, tal vez payasos, una función de títeres y de magia, podemos hacer muchas cosas – Empezaba a planear la pelirrosa – Vaya no pensé que se necesitarán muchas cosas para una fiesta de cumpleaños, pero si es necesario no importa, no puede faltar nada para la fiesta de Yuki-Chan – Dijo el rubio sin preocupación ya que desde que descubrió sus orígenes y herencia el dinero ya no representaba ningún problema para él.

-Bueno lo mejor será es que nos vayamos a dormir ahora y mañana a trabajar para la fiesta de Yuki-Chan – Dijo la pelirrosa – Pero ¿Qué va a pasar con la escuela? – Pregunto el rubio – Pues no pasará nada si faltamos un día o dos – El joven quedo incrédulo ya que no pensaba que su amiga pensará en saltarse las clases con lo responsable que era – Bueno Naruto a dormir, que tengas buenas noches – Dijo la chica para luego darle un tierno beso en la mejilla al chico dejándolo muy sonrojado.
-Buenas noches Sakura-Chan – Dijo el rubio aún muy sonrojado y viendo como la chica se dirigía a su habitación – Bueno a descansar que presiento que mañana será un largo día – Después de decir esto el joven se dirigió a su habitación para también irse a dormir, y así paso la noche para que diera paso a un nuevo día en Konoha, Naruto y Sakura llevarán a la niña al Kínder para enseguida ponerse a trabajar junto con sus otros amigos, que ya se encontraban todos reunidos a las afueras del Kínder.

-Bien chicos es hora de empezar, bien yo me encargaré de hacer el pastel y preparar la casa para la fiesta, Sasuke ve y contrata payasos, titiriteros y magos para la fiesta, Hinata encárgate de hacer las invitaciones y repartirlas, por último Naruto encargue de comprar las golosinas, bebidas y demás alimentos para la fiesta – Todos asintieron ante las ordenes de la pelirrosa para luego cada quien irse a realizar su tarea.

El rubio caminaba hacia una tienda para comprar las cosas, el se sorprendió de que también Sasuke y Hinata habían aceptado faltar a clases para ayudar a preparar la fiesta, realmente estaba feliz porque contaba con sus amigos, mientras caminaba de su bolsillo saco una hoja de papel, que parecía ser una especia de lista – Bien esto es lo que tengo que comprar, mejor me doy prisa porque tengo cosas más importantes que hacer – Dijo el chico para luego correr hacia la tienda, paso el tiempo y el rubio ya había vuelto con todas las cosas a la casa, su amiga Haruno se sorprendió con lo veloz que fue su amigo pero al dejar las cosas el chico rápidamente se volvió a ir de la casa diciendo que todavía le quedaba mucho por hacer, mientras caminaba a ningún lugar en concreto el rubio saco otra hoja de papel de su bolsillo.

-Veamos qué información me consiguió Hanabi-Chan – Dijo para luego leer el papel, sonrió al ver las tantas cosas que la pequeña quería para su cumpleaños, tantos juguetes, incluso una mascota pero el rubio se sorprendió con lo último que venía en la lista, y era lo único que no iba a poder cumplirle y eso lo entristecía, la niña quería una mamá, el no podría conseguir una madre en solo un día, así que era imposible cumplirle eso, así que decidió a buscar lo demás de la lista.

El rubio compro todo los obsequios y los guardo en un armario de la casa, el tiempo voló y había llegado la hora de la fiesta, muchos de los amiguitos del Kínder de Yuki-Chan comenzaban a llegar a la casa, todos traían regalos para la festejada, todos los eventos de la fiesta se desarrollarían en el patio de casa, también llegaron los amigos de Naruto y Sakura para llevarle su regalo a la pequeña Yuki-Chan.

Los niños se encontraban viendo la función de títeres que el joven Uchiha había contratado, se estaban divirtiendo mucho – Gracias a todos amigos, Yuki-Chan está feliz, miren como sonríe – Agradeció mientras observan a su pequeña hija mirar el show de títeres - No tienes que agradecer nada Dobe – Respondió el Uchiha para luego tomar un refresco que traía.

Después de los títeres empezó la función de magia, el mago dejo sorprendido a todos los pequeñines con sus espectaculares trucos, y luego llego el momento de romper la piñata, la piñata tenía la forma de la muñeca favorita de Yuki-Chan, Jessie Fashion, después de romper la piñata había llegado la hora de abrir los regalos.

Todos estaban reunidos en la sala para ver los regalos, Yuki-Chan había recibido muchos juguetes, ropa, y demás objetos de su interés, la niña estaba fascinada, no soltaba todo los juguetes que le habían regalado, Naruto estaba feliz por su hija, y justamente cuando parecía que todos los regalos habían terminado, el rubio cargo a la niña.

-Bien Yuki-Chan aun te falta un regalo – Le dijo a su hija - ¿Qué cosa Oto-San? – Respondió confundida la niña al no ver ninguna caja- Bueno de hecho dos – Dijo el rubio – El primero es este- Después de decir esto el rubio le dio un tierno beso en la cabecita a su hija dejándola sorprendida por el lindo acto y para después sonreír enormemente – Ahora quiero que vayas al armario debajo las escaleras y ahí te estará esperando tu segundo regalo – Dijo el rubio para luego bajar a la pequeña de sus brazos.

La niña rápidamente fue corriendo hacia el armario – Naruto ¿Qué es lo que le compraste? – Pregunto la pelirrosa – Es una sorpresa Sakura-Chan – Dijo el rubio, enseguida se escucho un pequeño grito pero de emoción por parte de la pequeña Yuki-Chan desde el armario para luego aparecer inmediatamente en la sala pero tenía un perrito en los brazos que era de color negro con café, tenía unas enormes orejas y en su cuello tenía una gran moño rojo.

-Miren un perrito – Dijo Yuki-Chan con alegría mostrando el cachorro a todos – Es muy bonito Yuki – Dijo la pequeña Hanabi acercándose a su amiga para acariciar a la mascota – Gracias Oto-San – La pequeña le dio un pequeño besito en la mejilla a su padre para luego irse a jugar con sus amigos con su nuevo perrito.

-Qué lindo regalo Naruto – Dijo la pelirrosa – Me alegra que le haya gustado – Respondió el rubio con una sonrisa – Naruto me puedes ayudar a preparar más bebidas – Claro que si Sakura-Chan – Entonces ambos se dirigieron a la cocina – Esta fiesta ha sido un éxito y en gran parte es gracias a ti Sakura-Chan, gracias por planear la fiesta para Yuki-Chan – Dijo el rubio mientras entraba a la cocina junto con su amiga.

-Ya te lo dije Naruto no tienes porque agradecerme nada, lo hago con gusto, además Yuki-Chan también es muy importante para mí – Respondió la chica con una sonrisa, en eso la chica resbala repentinamente pero es sujetada por la espalda por el rubio antes de que callera – Sakura-Chan ¿Estás bien? – Pregunto preocupado el chico – Estoy bien Naruto – La chica volteo el rostro para agradecerle al chico pero al hacerlo los rostros de ambos quedaron muy cercanos.

Cada uno se había perdido en la mira del otro, el rubio perdido en las esmeraldas que su amiga tenía por ojos, y la chica estaba perdida en los zafiros tan azules que tenía el rubio, ambos estaban hipnotizados, empezaron a acercar sus labios lentamente, pero llego un punto en el que se detuvieron, no se decidían en unir sus labios.

Pero lo que ninguno sabia es que eran observados detenidamente por una pequeña castaña, así es Yuki-Chan lo estaba presenciado todo, y ella al ver que ninguno de los se decidía se le ocurrió darles una pequeña ayudadita, con cautela se coloco detrás de la pelirrosa dándole un pequeño empujoncito con la fuerza suficiente para cortar la distancia que había entro los dos y unieran por fin sus labios ante la sorpresa de ambos y la mirada feliz de Yuki-Chan.

Una sorprendente escena se estaba realizando en la cocina de la casa de Sakura Haruno, pues ella había unidos sus labios a los de su amado rubio, ese momento para ella fue como un sueño hecho realidad, ella ya había besado de manera oculta al rubio mientras el dormía pero nada se comparaba con lo que sucedía en ese preciso momento, ya que también el rubio respondía a la acción, ambos jugaban con sus lenguas, era como una especia de batalla para determinar quien dominaba a quien.

El beso se torno largo y pasional, no les importo que la pequeña Yuki-Chan estuviera presente, en ese momento solo existían ellos dos, por su parte Yuki-Chan veía con una gran sonrisa lo que sucedía, mostraba una linda sonrisa como si que lo estuviera presenciando lo hubiera estado esperando desde hace tiempo pero luego decidió al ver que cumplió su cometido darles un poco de privacidad y se fue del lugar.

Ambos se empezaron a quedar sin aire y tuvieron que romper la hermosa unión de sus labios – Sakura-Chan – Pronuncio el rubio confundido debido a lo acontecido – Naruto, yo – La pelirrosa se encontraba muy nerviosa y sonrojada por ocurrido – Sakura-Chan debes de saber una cosa – Esto llamo la atención de la chica – Yo no he podido olvidar lo que siento por ti – Esto sorprendió un poco a la pelirrosa – Muchas veces te confesé que me gustabas mucho, y a un me gustas pero no solo eso también te.. – Pero es interrumpido.

-Por favor no sigas Naruto – La chica no quería seguir escuchando esas palabras, eso hizo sentir mal al joven cosa que la chica noto – Naruto necesito que me des un poco de tiempo para pensar bien las cosas – El rubio asintió ante la petición – Esta bien Sakura-Chan te espere – Dijo para luego esbozar una pequeña sonrisa – Gracias Naruto, ahora lleva estas bebidas con los niños – La chica le entrego una bandeja con bebidas al rubio y luego este se fue del lugar para repartirlas.

-Siento hacerte esperar Naruto, pero ahora es mi turno de conquistarte, de revelarte mis sentimientos y te juro que será muy especial, espero que la cerda ya tenga el plan listo – Pensó la chica para luego ir a la sala de su casa donde estaban todos sus amigos conviviendo muy animadamente.

-Ino – La pelirrosa llamo a su amiga que se encontraba sentada al lado de Sai que la tenia abrazada y ella tenía su cabeza recargada en su pecho - ¿Qué paso frentuda? – Pregunto la chica – Necesito hablar contigo en privado – La rubia asintió – Espérame aquí Sai-Kun vuelvo en un momento – Dijo la chica separándose del pelinegro – Esta bien pero no tardes cariño – La chica le dio un pequeño beso en los labios a su novio para luego irse con la pelirrosa a una habitación de la casa.

-Bien ya estamos a solas, dime que pasa – Pregunto la chica – Yo, etto, quería saber si tu … - Sakura se encontraba nerviosa – Si te refieres al plan para que te confieses a Naruto ya está listo, ya tengo todo preparado, solo dime cuando quieres llevarlo a cabo y se hará – Dijo la chica mostrando una sonrisa – Quiero hacerlo mañana mismo – Dijo decidida la pelirrosa – Vaya estas muy ansiosa, está bien solo tenemos que hablar con tu madre para convencerla de que te deje hacer algo importante – Dijo la chica.

-A mi mamá ¿Qué cosa tengo que hacer? – Pregunto confundida – Digamos que es algo con que tu mamá no puede estar de acuerdo, pero es esencial para que tengas a Naruto rendido a tus pies – Sakura se puso pensativa – Porque presiento que es algo pervertido – Dijo recordando lo atrevida y aventada que era su amiga.

-Vamos Sakura, a Naruto le encantará, bueno vamos a convencer a tu madre y luego te platicare todos los detalles de mi plan maestro – Sakura se empezaba a sentir nerviosa con el plan pero en eso fue llevada por la fuerza por amiga con su madre, momentos después las tres mujeres estaban reunidas hablando sobre el plan de Ino.

-No me gusta para nada lo que quieren hacer – Dijo la madre de Sakura muy seria – Pero mamá lo tengo que hacer – Respondió la hija – Es por el amor señora Haruno – Apoyaba la Yamanaka – No me gusta, pero dime hija ¿Realmente amas a Naruto-Kun? Ese chico ha sufrido mucho es por eso que debes estar segura para no cometer un error y no lastimarlo. – La joven Haruno se sorprendió con la pregunta –Si mamá lo amo con todas mis fuerzas – Dijo sin vacilar – De acuerdo – Dijo para luego dar un suspiro – Esta bien dejaré que lo hagas pero nada más eso, no quiero que llegue a más, al menos no todavía – Su hija sonrió ante el apoyo de su madre.

-Por otro lado me da gusto que por fin te hayas decido a declararle tus sentimientos a Naruto-Kun, ya te estabas tardando – Esas palabras sorprendieron un poco a Sakura – Mamá ¿Tú sabías que estoy enamorada de Naruto? – La mujer sonrió – Claro hija, para mi es fácil notar que estás loca por Naruto-Kun y me alegra que sea él, Naruto-Kun es una persona muy buena, se que serás muy feliz al lado de él, te deseo suerte con tu confesión – La joven abrazo fuertemente a su madre – Muchas gracias mamá – Ahora todo estaba arreglado para que al día siguiente por fin diera comienzo al “plan maestro de Ino”.

-Por el momento sigamos con la fiesta de Yuki-Chan – Dijo la Yamanaka, a lo que las otras mujeres asintieron, todos se fueron al jardín donde se encontraban todos los niños jugando y para su sorpresa se encontraron con el rubio con los ojos vendamos tratando de perseguir a los niños – Verán que los atraparé a todos – Exclamo el rubio caminando por el jardín buscando a los niños, los niños se divertían haciéndole bromas al rubio mientras este caminaba.

El rubio no podía evitar caerse, chocar con las paredes e incluso abrazo un cactus pensando que se trataba de un niño, todos se estaban muriendo de la risa debido a los “accidentes” del rubio, incluso los grandes, hasta era sorprendente ver que el mismo Sasuke Uchiha sonreía al ver las tonterías que hacia su amigo, en eso se le ocurre una idea al pelinegro.

-Dobe deja que te de una mano, así como estas da una vuelta de 180 grados y corre todo derecho para atrapar a un niño, pero hazlo deprisa antes de que se escape – El rubio al escuchar eso siguió rápidamente las instrucciones de su amigo, y como su amigo lo dijo fue capaz de atrapar a alguien, lo abrazo con fuerza.

-Ya te tengo, no escaparás – Dijo el rubio – Ahora Dobe te quitaré la venda para que veas a quien atrapaste – El Uchiha le quito la venda al rubio y este se sorprendió al ver que tenía abrazada a una chica de cabellos rosas – Sakura-Chan, yo, etto – El rubio estaba muy sonrojado – Bien Naruto me atrapaste – Dijo la chica también ruborizada – Ahora es mi turno – Dijo la chica para luego ponerse la venda en los ojos.

Y así paso el tiempo, y la fiesta ya había terminado, cabe mencionar que la fiesta fue inolvidable por todo lo que ocurrió en ese día, sin embargo un nuevo día había llegado a la pequeña ciudad de Konoha, el rubio se levanto feliz por lo ocurrido el día anterior, pero cuando anduvo por la caso se encontró que no había nadie, estaba solo en la casa - ¿A dónde habrán ido todos? – Se pregunto para luego dirigirse al comedor y cuando llegó se encontró con una gran sorpresa, en la mesa se encontraba un suculento desayuno esperándolo, y también una nota de parte de Sakura.

|||Nota de Sakura|||

Naruto

Tuvimos que salir todas a realizar cosas de mujeres, al rato nos vemos, te deje un delicioso desayuno espero que te guste mucho, por cierto quiero que me hagas un favor, necesito que pases a casa de Hinata por un paquete después de que termines de desayunar, Hinata te dará instrucciones de qué hacer con ese paquete, lamento no poder ahora contigo pero luego te diré mis razones, bueno que tengas un buen día y cuídate mucho.

Tu Sakura-Chan.

|||Fin de la Nota|||

El rubio había terminado de leer la nota para luego tomar un panecillo de la mesa y justamente cuando estaba dando el primer bocado cayó en cuenta de algo – Un momento, ¿Escribió “Tu Sakura-Chan”? – El chico estaba que no lo creía – Mmm lo más seguro es que equivoco mientras escribía – Pensó para seguir devorando el desayuno que le había preparado la chica de sus sueños.

Pasado unos momentos Naruto había terminado de desayunar y limpiar todo – Bien ahora pasaré a casa de Hinata por el paquete que me pidió Sakura-Chan recoger – El rubio se alistó para ir a la casa de su amiga Hyuuga.

Más tarde el joven había llegado a una enorme casa, se trataba del gran recinto de la familia Hyuuga, el pensaba que de por si la familias Hyuuga y Uchiha eran ricas y poderosas no se imaginaba lo que sería cuando estás se unieran y hasta pensaba que tal vez sería muy conveniente que las empresas Namikaze se asociaran con ellos, pero eso lo pensaría detenidamente en otra ocasión.

El joven se acerco a la puerta principal y la toco con un poco de fuerza, pasaron unos instantes para que la puerta fuera abierta por una pequeña niña de cabello largo castaño y ojos blancos como la leche – Hola Hanabi-Chan – Saludo el rubio al ver a la pequeña – Hola Naruto-Kun, ¿Vienes a jugar conmigo? – Pregunto la niña con una sonrisa – No esta vez no, vengo a buscar a tu hermana, Sakura-Chan dejo encargado un paquete con ella y vengo a recogerlo – La pequeña se decepciono un poco.

-Oye descuida prometo venir a jugar contigo junto con Yuki-Chan otro día ¿De acuerdo? – Dijo el rubio para alegrar a la Hyuuga – Esta bien Naruto-Kun, deja le hablo a mi One-San – Dijo mas animada - ¡¡¡¡¡One-Sama!!!!! – Grito la pequeña, el rubio se quedo sorprendido ya que él esperaba que la niña fuera por su hermana no que le gritara desde donde estaba – Hanabi-Chan yo pude haber hecho eso – Dijo con un ironía el rubio.

En cuestión de segundos la mayor de las hermanas Hyuuga hizo acto de aparición – Hola Naruto-Kun, que bueno que llegas – Dijo para luego darle una pequeña caja al rubio – Bien Sakura-San me dejó instrucciones para ti, quería que llevas esta caja al correo y que lo enviaras a la dirección que viene apuntada en la caja – El chico tomo la caja y la observo un poco.

-¿Qué contiene esto? – Pregunto Naruto sin dejar de ver la caja – No lo sé, Sakura-San no me lo dijo – El rubio no pregunto más y se dispuso a irse – Bueno nos vemos chicas – El rubio comenzó alejarse del lugar - ¡No olvides que prometiste venir junto con Yuki a jugar conmigo! – Grito Hanabi viendo como el rubio se alejaba con prisa - ¡Lo sé! – Grito el rubio como respuesta, cada vez alejándose más del recinto de los Hyuugas.

Paso un rato y el rubio había llegado a la estación de correo y se llevo una gran sorpresa, bueno más bien una mala sorpresa - ¡Nani! ¡Hay una fila enorme! – Grito al ver la inmensa fila que había para entrar a dejar el paquete – Este será un largo día – Se dijo a si mismo resignado debido a la situación.

Pasaron las horas y la noche había caído en Konoha, el rubio había regresado a la casa, estaba muy cansado – Vaya pensé que esa maldita fila nunca acabaría – El rubio se dejo caer al suelo por el cansancio pero en eso noto que por el suelo había un camino hecho de pétalos de Sakura, el chico siguió el camino de pétalos hasta llegar a su habitación que estaba oscura.

-¿Qué significa esto? – Se preguntaba en eso noto que en una mesita estaba prendida una lámpara pequeña alumbrando la mesita en donde se encontraba dos tazones de Ramen que por el vapor que desprendía se notaba que era recién hecho – Se ve delicioso ese Ramen – El rubio se acerco a la mesita para ver de más de cerca en gran manjar – Que bien huele – Dijo Naruto inhalando fuertemente, de repente en la habitación se empieza a escuchar una melodía romántica.

-¿De dónde viene esa música? – Se pregunto el rubio mientras miraba por su habitación tratando de encontrar el origen de la música – Que bueno que llegaste Naruto-Kun – Se escucho una voz seductora, el joven al ver hacia la puerta de su recamara se encontró con una hermosa chica de cabellos rosas.

-Sakura-Chan- Dijo balbuceando el rubio ya que se sorprendió al ver que la chica que traía puesto un baby doll de color rosa transparente que dejaba ver su ropa interior que también era de color rosa, la chica se veía completamente hermosa e irresistible.

-Sakura-Chan ¿Qué estás haciendo? – El joven no creía lo que pasaba – Algo que debí hacer desde hace tiempo – La pelirrosa empezó a acercarse lentamente al rubio - ¿A qué te refieres? – El joven por más que quería no podía despegar la vista de la chica, era imposible para él – Naruto tengo que decirte algo – La chica al decir esto atrapo en un abrazo al joven – Naruto, desde hace tiempo que me encuentro enamorada de ti, tu supiste como robarme el corazón – El abrazo se hacía más intenso – Tenía miedo de decírtelo, pero ya no puedo resistirlo más y quiero que sepas que te amo con todas mis fuerzas – Sakura no dejo que el rubio contestará ella rápidamente ocupo sus labios con los suyos.

El beso fue lleno de amor y pasión, las lenguas empezaron a jugar entre sí, ambos no querían detenerse pero por la falta de aire tuvieron que hacerlo – Te amo – Volvió a decir la chica – Y yo a ti – Ambos se abrazaban fuertemente – Ahora Naruto-Kun te pregunto ¿Quieres ser mi novio? -
Cómo decir que no a eso, después de todo lo que hizo la chica y sobre todo que era un momento que el rubio había soñado tantas veces – Sería un completo Baka si te dijera que no, claro mi Sakura-Chan, si quiero ser tu novio, no solo quiero, lo deseo – Después de eso ambos se volvieron a entro dulce beso.

Después de unos momentos volvieron a separarse por la falta de aire -Naruto-Kun, perdón por dejarte en esa fila todo el día, pero tenía que hacer que estuvieras todo el día fuera de la casa para prepararlo todo - Eso al rubio no lo importo – No importa, por vivir un momento como este valió la pena – La chica se acerca a la mesita para tomar un tazón de Ramen – Haber Naruto-Kun di ¡Ah! – Naruto no lo pensó dos veces y enseguida abrió la boca para recibir la rica comida y sabía mucho mejor que se lo daba el amor de su vida.

-Sakura-Chan eres la mejor – Dijo el rubio mientras seguía siendo alimentado por su novia – Disfrútalo Naruto-Kun porque dudo que mi mamá me deje hacer esto otra vez, al menos no próximamente, esta noche dormiremos juntos – El rubio se sorprendió al oír esto pero le fascinaba la idea.

-Pero no pasaremos a más, porque quiero que mi primera vez sea cuando nos casemos Naruto-Kun – El rubio no dejaba de sorprenderse más, ella ya tenía planes de boda a futuro, sin duda todo era mejor a como lo había soñado – Sin embargo te daré un pequeño regalo – Al decir esto la chica empezó a quitarse el baby doll dejándolo caer lentamente, enseguida la chica con delicadeza soltó el broche que sujetaba su sostén dejando lentamente al descubierto sus hermosos pechos.

-Hermosa – Susurro el rubio para luego tragar saliva en seco, estaba maravillado con la hermosa vista que tenía, la chica empezó a bajar lentamente la última prenda que le quedaba hasta quedar como dios la había traído al mundo – Estoy viendo a un hermoso ángel frente a mí – El chico acerco más su mirada para contemplar de mejor manera el hermoso cuerpo de Sakura.

-Naruto-Kun ¿Te gusta lo que ves? – Pregunto sonrojada y nerviosa la chica – Me encanta – Contesto sin parpadear en ningún momento – Bien es todo por ahora, lo siento Naruto-Kun pero da pena estar así – Dijo la chica para tomar sus ropas y volver a ponérselas – Sin duda este ha sido el mejor día de mi vida, y ya me imagino lo que sucederá después – El rubio estaba contento por lo que vivía.

-Ven Naruto-Kun, vamos a la cama, vamos a dormir – El chico se desvistió quedando en bóxers para luego acostarse al lado de su amada – Buenas noches mi Naruto-Kun – La chica recostó su cabeza en el pecho del rubio – Buenas noches mi Sakura-Chan – Y así ambos fueron abrazados por brazos de Morfeo y ambos soñando el uno con el otro, y esperando que llegue un nuevo día, dónde empezarán una nueva vida como pareja, una nueva vida como novios.

Un nuevo día llegaba a la pequeña ciudad de Konoha, todo parecía ir igual como de costumbre, pero para ciertas personas desde ahora todo iba a cambiar. Unos rayos del sol que atravesaban una ventana iluminaban el rostro de una hermosa chica de cabellos rosas que se encontraba dormida.

Por la molestia de luz la chica empezó a despertar, dio un pequeño bostezo para enseguida buscar al chico de sus sueños a su lado, pero para su sorpresa este no se encontraba en la habitación cosa que extraño a la chica, pero en eso la puerta de la recamará se abre dejando pasar a un joven rubio muy sonriente con una charola en sus manos.

-¿Qué te parece si desayunamos aquí? – Dijo feliz mientras colocaba la charola sobre la cama, la chica sonrió y se acomodo en la cama para poder comer mejor – Gracias Naruto-Kun – Agradeció para luego tomar un pedazo de un hot cake de la charola, Naruto se quedo perdido mirando a la chica comer, no prestaba atención a la comida.

-¿Qué miras? – Pregunto la joven al ver que su novio no comía nada – A ti, eres hermosa – Dijo haciendo sonrojar a su chica, y era cierto, la chica era hermosa y más ahora que se encontraba vestida con prendas muy sexys, y además Naruto no olvidaba lo que había sucedido la noche anterior en donde Sakura se decidió a mostrarle toda su belleza, el estaba muy enamorado de ella, pero después de lo de anoche se había enamorado aún más.

-Te amo – Se dijeron al unisonó y no pudieron evitar el unir sus labios en un dulce beso, ya la comida había quedado de lado, el beso fue duradero pero por la falta de aire tuvieron que separarse – Presiento que es será un gran día – Menciono Naruto, ambos estaban abrazados, pero luego sintieron que eran observados y se encontraron en la puerta asomándose a una pequeña niña, escondiéndose lo que más se pudiera para que no fuera descubierta.

Los jóvenes al ver esto no pudieron evitar sonreír – Yuki-Chan ven aquí – Dijo de manera gentil el rubio, la niña se acerco lentamente con la mirada baja temiendo a que fuera ser reprendida por estar espiando – Ven sube a la cama con nosotros – Dijo Sakura, al escuchar esto el semblante de la pequeña cambio totalmente a uno muy feliz, y sin pensarlo dos veces la niña salto a la cama colocándose en medio de los dos.

-Oto-San, Sakura-San y tú ¿Ya son novios? – Pregunto la niña – Así es tu padre y yo somos pareja – Fue la pelirrosa quien contesto acariciando la cabecita de la pequeña – Entonces Sakura-San ¿Ahora es mi Oka-San? – El rubio se sorprendió un poco con la pregunta, pero la chica de cabellos rosas solo sonrió – Si tu quieres claro que puedo ser tu Oka-San – Respondió la joven, y debido a eso en el rostro de la niña se formo una hermosa sonrisa.

-Oka-San- Exclamo la niña de felicidad abrazando fuertemente a su nueva mamá, Sakura con uno de sus brazos la rodeo para abrazarla mientras que con su otra mano acariciaba tiernamente la cabecita de Yuki-Chan.

El rubio observaba feliz la escena que se le presentaba, se alegró que por fin Yuki-Chan había encontrado a alguien que considerará como su madre, él sabía que ella necesitaba de una madre y ahora la había conseguido, sin duda las cosas estaban mejorando enormemente.
Mientras tanto en una oficina de la pequeña ciudad de Konoha se encontraba dos personas sentadas en una mesa tomando algunas copas y conversando animadamente.

-¿Así que estas a punto de cerrar el caso? – Pregunto una mujer rubia para luego dar un sorbo a su copa – Así es, esos malditos no tienen escapatoria sobre todo ese bastardo de Danzou, su juicio está próximo y me prepararé para darle con todo lo que tengo – Dijo seguro de sí mismo un sujeto con cabello blanco y que usaba una cola de caballo y poseía dos extrañas marcas rojas en su rostro.

-Espero que hagas pagar a ese maldito, lo que le hizo a Naruto no tiene perdón – La mujer puso un semblante un poco triste al pensar en todo lo que el joven rubio Uzumaki había sufrido en su niñez – Descuida deja todo en mis manos Tsunade, lo que me alegra es que a pesar de todo lo que sufrió, Naruto nunca se lleno de odio y rencor, al contrario es la persona más bondadosa que he conocido, eso es digno de admirar – El abogado en realidad estimaba demasiado al joven.

-¿Y sabes lo que escuche? – Jiraiya negó ante la pregunta de su amiga – Que Sakura ayer en la noche le confesaría sus sentimientos a Naruto, eso sin duda le encantará, el chico había estado enamorado de ella desde hace tiempo y Sakura muchas veces lo rechazó, sin embargo con el tiempo Sakura comenzó a ver la persona que era Naruto y acabo enamorándose también de él ¿Puedes creerlo? – Dijo con felicidad la mujer

-Ya veo – Contesto, pero quedándose muy pensativo el abogado, la historia se le hacía muy similar, el había vivido lo mismo, el estaba enamorado de una chica, pero esta siempre lo rechazaba, sin duda la historia era parecida pero lo que era distinto en las historias era el final, Naruto había logrado enamorar a la chica, sin embargo con él la situación era distinta, el intento por muchos años conquistar a su amada pero nunca tuvo éxito, así que decidió dejar de intentar.

La rubia se quedó observando a su amigo y en lo pensativo que se había quedado, y empezó a recordar un poco su juventud, ella recordaba lo ruidoso e hiperactivo que era su compañero, pero también lo bueno y atento que era con ella, el siempre la había apoyado en todo, incluso cuando empezó una relación con sujeto llamado Dan, y se sorprendió por eso ya que ella sabía que él tenía sentimientos por ella.

Recordaba todas las citas que Jiraiya le pedía y que ella sin pensar las rechazaba todas, recordaba todas las maneras en que él intento conquistarla, pero ella no le daba ninguna oportunidad, y vio que mientras el tiempo transcurría los intentos eran menos y cuando empezó su relación con Dan ya nada fue lo mismo, Jiraiya la había apoyado pero eso no significaba que a él no le doliera, y pensó que después de tanto dolor y rechazo el termino por darse por vencido y a la vez comenzó a distanciarse.

-Bueno Tsunade te dejó, no te quito más tu tiempo – Dijo para levantarse de su silla y comenzar a irse, la rubia lo miró alejarse, le dolía cada vez que él daba un paso más, en eso momento ella tomo una importante decisión.

El pervertido tomo la perilla de puerta para abrirle e irse del lugar pero en eso siente que alguien lo tomó por su muñeca y se encontró de que se trataba de su compañera rubia – Tsunade ¿Qué sucede? – Pregunto ante el extraño comportamiento de su amiga – Jiraiya, no permitiré que te sigas alejando de mí – Esas palabras llenaron de asombro al ermitaño.

-¿Qué estás diciendo Tsunade? Yo siempre estaré para ti, eres mi mejor amiga- La rubia negó ante eso – No me refiero a eso, se que te hecho sufrir tanto, se que todos mis rechazos te han dolido mucho, se que te fuiste de Konoha para olvidarme, pero ahora te digo que yo no quiero que me olvides – El pervertida estaba incrédulo ante lo que sucedió.

-Pero Tsunade yo creí que tú…-La rubia no lo dejo terminar – No Jiraiya, yo fui una tonta, cuando tuve mi relación con Dan, fue todo bonito lo admito pero aún así nunca me sentí completa, siempre sentí que algo me faltaba pero no sabía lo que era – Unas pequeñas lagrimas empezaron a recorrer las mejillas de la mujer.

-Después cuando me enteré que te habías ido de Konoha, ahí supe que era lo que me faltaba, eras tú, supe que eras tú, te necesitaba conmigo pero fui tan idiota que lo único que hice fue alejarte de mí – La rubia sacaba todo lo que tenía adentro - ¿Porqué nunca me lo dijiste?- Pregunto viendo el semblante tan triste de su amiga.

-Porque sentía que yo no te merecía, que después de todo lo que te hice tú te merecías a alguien mejor que yo, a alguien que te amara y no te hiciera sufrir, es por eso que no me atreví a decirte todo lo que sentía, pero ya no puedo soportarlo más, te lo tenía que decir, te amo Jiraiya, pero entenderé si tu ya no sientes nada por mí – Las lagrimas seguían recorriendo el rostro de Tsunade.

El peliblanco llevo su mano derecha al rostro de su amiga secando sus lagrimas con su pulgar –Tsunade por favor no llores, no me gusta verte así, me duele – Después el ermitaño abrazó con cuidado a su amiga – Tsunade, a decir verdad yo nunca pude dejar de amarte, quise intentarlo pero no pude y ahora qué me dices esto, me alegra saber que nada estaba perdido y que sobre todo ahora puedo hacer esto – Termino de decir el abogado para unir sus labios con los de su amiga.

Por fin, pensaba el pervertido, tanto tiempo que había esperado y soñado con ese momento, al fin podía sentir los hermosos y dulces labios de su compañera, al fin podía probarlos y comprobar que era lo más delicioso del mundo, el beso se prolongo unos segundos hasta que se separaron por la falta de aire.

-Te amo Tsunade – Dijo abrazándola fuerte – Yo también te amo Jiraiya – Contesto respondiendo al abrazo de su compañero o más bien al abrazo del hombre su vida – Ahora que paso esto ya no puedo irme así nada más – La rubia no entendió las palabras de su amado – Tsunade vente a vivir conmigo – Ella se sorprendió – No lo sé, no creo que sea correcto, bueno está bien, pero luego nos casamos – Contesto para luego volver a besarlo.

La rubia pensó en declinar la propuesta pero determino que no había tiempo que perder, ya habían pasado tantos años, y ahora había que recuperar todo el tiempo perdido, recuperar todos los momentos que no habían podido vivir, y sobre todo sentir todo el amor que se habían guardado durante tanto tiempo.

Mientras tanto en otra parte 3 parejas y 2 pequeñas niñas se encontraban caminando a través de los pasillos de un centro comercial – Chicas que bueno es habernos juntado a pasar el rato – Dijo una rubia de ojos azules celeste – Es cierto Ino todo esto es muy divertido – Contesto una chica de cabellos rosas que iba caminando en medio Ino y de Hinata.

-Hace tiempo que no venía de compras – Comento la joven Hyuuga mientras se detenía a mirar un escaparate de una de las tiendas – Miren que lindo vestido – Dijo emocionada la Hyuuga, y sus dos amigas se acercaron a mirar – Es cierto es muy bonito ese vestido – Contesto Sakura- Cómpratelo Hinata te aseguro que a Sasuke le gustara – Le dijo Ino haciendo que se sonrojará un poco la peliazul.

-Chicos vamos a pasar a esta tienda a probarnos algunos vestidos – Hablo Ino a 3 personas que venían detrás de las chicas cargando infinidad de cajas y de bolsas - ¿Aún van a comprar más cosas? – Dijo un pelinegro de tez pálida – Ya falta poquito para que terminemos Sai-Kun – Contesto guiñándole el ojo a su novio.

Así las chicas entraron a la tienda mientras los jóvenes se sentaron en una banca cercana a descansar un poco de tanto cargar cosas – Por fin un descanso – Exclamo el rubio tomando asiento – Nunca pensé que Hinata también sería una compradora compulsiva – Menciono el Uchiha al conocer una nueva faceta de su novia.

-Por cierto Naruto-Kun, me alegra que por fin Sakura-San y tu estén saliendo – Dijo Sai para luego esbozar una pequeña sonrisa – Gracias Sai – Contesto el gesto el rubio – Es cierto, pero la verdad es que ya se estaban tardando mucho, pero en fin qué bueno que todo haya salido bien – Dijo el Uchiha, los amigos del rubio estaban contentos que por fin al rubio se le hiciera con la chica que por tanto tiempo quiso conquistar.

Pasaron unos momentos hasta que por fin las chicas había salido de la tienda – Mira Oto-San – La pequeña Yuki-Chan le estaba mostrando un vestido al rubio – Me lo compro Oka-San – Dijo para luego guardar el vestido en su bolsa – De seguro se te verá muy lindo - Le contesto para luego cargarla en sus brazos.

-Bien chicos ya terminamos ¿Qué hacemos ahora? – Pregunto la rubia, poniendo pensativos a todos para haber que más hacían – Bueno chicos nosotros los dejamos – Dijo Sakura para ir con el rubio y quitarle a la niña de sus brazos y cargarla ella – Quiero pasar con mi pequeña familia tiempo de calidad – Al oír esto todos sonrieron, el rubio tomo todo lo que su chica compro y los 3 empezaron a irse del lugar.

-¿Qué vamos hacer Oka-San? – Pregunto Yuki-Chan que seguía en brazos de Sakura – Pues no sé ¿Qué quieres hacer? Tu decide, haremos lo que tú quieras – La pequeña se puso a pensar – Ya sé, vamos al circo – Contesto feliz, a lo que sus padres asintieron y así los tres se fueron a disfrutar lo que quedaba del día y esperando que los días venideros sean iguales o mejores.

La nueva familia se encontraba disfrutando un gran espectáculo en el circo, los tres se encontraban sentados en los mejores lugares del circo, teniendo la mejor vista del escenario, ya había pasado varios actos como los payasos, los acróbatas, etc., hasta que llegó la hora de la magia, un famoso mago hizo acto de aparición en escenario apareciendo después de una pequeña explosión.

-¡Miren apareció de la nada! – Exclamo asombrada Yuki-Chan – Ese debe ser el famoso mago Tobi – Menciono el rubio también observando la buena entrada del mago que por cierto tenia puesta una extraña mascara que solo tenía una abertura para mostrar su ojo derecho – Bien damas y caballeros para mi siguiente truco de magia voy a necesitar de un voluntario del publico – Dijo muy alegre el mago viendo a todo el público presente.

-Haber tu rubio, ven aquí – Señalo hacia Naruto que se sorprendió un poco por ser elegido - ¿Quién yo? – Pregunto aún sorprendido el rubio – Claro que tú - Dijo el mago apareciendo de repente en frente del rubio - ¡Ahh! No haga eso – Exclamo Naruto por el susto que le dio el mago por aparecer tan de repente – Vamos Oto-San, ayuda al mago hacer el truco de magia – Dijo la pequeña que se encontraba sentada al lado del rubio.

-Vamos Naruto-Kun será divertido – Ahora su novia lo animaba – Ya que, solo espero que no suceda nada malo – Dijo el rubio para irse con el mago – Descuida no te pasara nada malo, Tobi es un buen chico – Dijo el mago colocándose en el centro del escenario junto al rubio – Bien ahora mi asistente traerá una caja mágica – Dijo el mago al público y su asistente trajo una enorme caja que venía arriba de un mesa con rueditas, en la caja cabía fácilmente cabía una persona.

-Bien chico rubio ahora entra a la caja – El rubio haciendo case se metió dentro de la caja sacando su cabeza, brazos y pies por unos orificios que tenía la caja – Bien ahora procederé a partir por la mitad a este chico – Dijo Tobi para luego tomar una sierra que traía una de sus asistentes.

Enseguida el enmascarado se puso a cortar la caja por la mitad con la sierra separándola completamente, el rubio veía sorprendido como sus piernas estaban separadas de su cuerpo – Solo espero que esto no sea permanente – Menciono un poco asustado el rubio – Bien ahora volveré a unirlo – Dijo el mago volviendo a unir la caja y para posteriormente abrirla dejando salir a Naruto totalmente ileso.

La gente estallo en aplausos por el gran truco de magia – Muchas gracias, muchas gracias, bueno es todo de mi parte, los dejo con lo siguiente en el programa del circo, se cuidan todos y recuerden si van a manejar no olviden el auto – Dijo el mago enmascarado para luego desaparecer de la misma manera que había aparecido.

-Bien hecho Oto-San – Dijo la pequeña esperando que el rubio regresara a su lugar para luego abrazarlo – Vaya me asuste un poco pero fue divertido – Dijo son una sonrisa – Vaya por un momento pensé que me iba a quedar sin novio – Dijo Sakura en tono de broma – Yo también habían pensado lo mismo, je je, pero ya vez aquí estoy – Dijo Naruto continuando la broma – Y me alegra – Dijo para luego besar a su novio tiernamente – Te amo – Dijeron ambos al unisonó.

-¿Y yo qué? – Dijo Yuki-Chan fingiendo enojo al ver que la habían dejado un poco de lado – Mi pequeña ven aquí – Dijo Sakura para luego cargar a su hija – A ti también te amamos – Al decir ambos le dieron un besito en la cabecita a la pequeña haciendo que ella esbozara una gran sonrisa.

Mientras tanto en otra parte dos personas se encontraban en el interior de una gran casa, se encontraban en la sala que era grande, esta poseía muchos tipos de pinturas de paisajes en sus paredes, el piso estaba alfombrado, los sillones tenían aspecto antiguo y elegante – Vaya tienes una hermosa casa Jiraiya – Dijo una rubia admirando la hermosa sala.

-Me alegra que te guste, ya que este será tu nuevo hogar – El peliblanco se acerco a su amante para luego darle un pequeño beso en sus labios – Gracias Jiraiya, gracias a ti tengo otra oportunidad de ser feliz – Tsunade atrapo en cálido abrazo a su hombre para luego recargar su cabeza en su pecho.

-Siempre soñé con este día Tsunade, el día que correspondieras mis sentimientos y pudiera yo demostrarte cuanto te amo – Dijo respondiendo el abrazo de su amada y recargando un poco su barbilla en la cabeza de Tsunade – Te prometo que te haré la mujer más feliz del mundo – Ambos volvieron a unir sus labios.

Y así pasaron los días las cosas mejoraban con cada día que pasaba, sin duda las cosas estaban saliendo a pedir de boca, pero una tarde mientras Tsunade se encontraba en su oficina realizando el papeleo diario le hicieron una llamada.

-Hola – Dijo la rubia al contestar el teléfono, pero después de reconocer la voz de quien la llamaba su semblante cambio a uno algo preocupado – Esta bien yo veré que se reúnan – Dijo la rubia para luego colgar – Maldición esto puede ser malo, sin embargo no puedo hacer nada, tengo que hablar con Naruto – Se dijo a sí misma.

En otra parte, en la casa de la familia Haruno, una mujer, dos jóvenes y una niña se encontraban en la cocina comiendo - Que delicioso cocina Haruka-San – Decía el rubio devorando la comida que había preparado su suegra – Si mi Oba-Chan cocina muy delicioso – Ahora era Yuki-Chan quien alababa las habilidades de cocina que tenía su abuela.

-Pero verán algún día yo superaré a mi madre y cocinare cosas más deliciosas para ustedes dos – Dijo Sakura con gran determinación – Ya lo creo Sakura-Chan – Dijo el rubio feliz, en eso se escucha que el móvil de Naruto suena.

-Diga-Dijo al teléfono al contestar – Ah eres tu Tsunade Ba-Chan – El rubio parecía feliz por la llamada – Ya veo estaré ahí a esa hora – Decía por el teléfono para luego colgar - ¿Qué te dijo Tsunade-San? – Pregunto Haruka – Me cito que fuera a su oficina más tarde – Dijo el rubio para seguir comiendo - ¿Y para que te cito? – Ahora era Sakura quien preguntaba- Pues no me lo dijo, solo dijo que era muy importante y que debía ir solo – Eso sí que era raro pensaba Sakura.

-Bueno eso no importa, tal vez tenga que ver con mis padres, tal vez Ero-Sennin le dijo algo importante para que me lo dijera a mí, ya vez como se han unido eso dos que incluso hasta ya viven juntos – Dijo Naruto pensativo restándole importancia al asunto – Quizás tengas razón, pero lo bueno es que Tsunade-Sama y Jiraiya-Sama hayan decido estar juntos y ser felices – Sakura pensaba que ellos como Naruto y ella, también hacían una pareja perfecta.
Paso un rato, el sol comenzaba a ponerse en la ciudad de Konoha, mientras tanto dos personas en una oficina conversaban.

-Dime ¿Llegará pronto? – Dijo un sujeto de cabello negro corto con un peinado de lado, además tenía una pequeña barba también de color negro, también iba vestido de traje de color gris – Ten paciencia llegará pronto – Respondió una rubia – Eso espero tengo que arreglar todo lo antes posible - Dijo pensativo el hombre.

-Aunque debo de decir que tu aparición fue inesperada Keitaro, te estuve buscando por un tiempo, pero nunca pude encontrarte – Dijo la rubia sin dejar de mirar fijamente al hombre frente de ella – Lo que pasa es que me fui lejos de aquí Tsunade-Sama, pero he vuelto para dar arreglo a un asunto que tengo pendiente desde hace tiempo – Afirmo para luego sacar una pipa y encenderla.

-Parece que sigues con tu mal habito de fumar, pero lo que más me preocupa es que hará Naruto en cuanto te vea y sepa quién eres, y no sé porque no me has querido decir que es lo que te propones – Dijo la rubia un poco fastidiada – Lo siento Tsunade-Sama pero este asunto solo lo puedo tratar con ese chico llamado Naruto – Dijo determinado que no le diría nada a la rubia.

-Está bien, no te insistiré más – La rubia se notaba algo preocupada, en eso alguien entra a la oficina sin toca la puerta – Hola Tsunade Ba-Chan, he venido lamento llegar un poco tarde pero ya estoy aquí – Dijo Naruto llegando a la cita – Así que tu eres Naruto-Kun- Dijo el hombre pelinegro viendo fijamente al rubio.

-¿Quién es usted? – Pregunto el rubio al ver que el señor parecía conocerlo – Naruto por esta persona es por lo que te llame y de dije que vinieras aquí – Dijo la rubia llamando la atención de Naruto - ¿Qué pasa Tsunade Ba-Chan? – El rubio estaba confundido viendo al hombre que por alguna razón se le hacía familiar.

-Naruto esta persona se llama Keitaro, es el padre de Yuki-Chan – Esa revelación sorprendió en demasía al rubio, la presencia de esa persona podría significar muchas cosas, después de unos momentos la mirada de Naruto cambia a una muy seria – Bien Tsunade-Sama déjanos solos – Dijo Keitaro, y la rubia asintió para irse del lugar.

-Dígame ¿Cómo pudo hacerlo? – Pregunto el rubio muy serio una vez que rubia se fue de la oficina - ¿Cómo pudo abandonar a Yuki-Chan? ¡Dígamelo! – Volvía a decir el rubio furioso, el hombre no contestaba ante eso – Naruto-Kun se que estás molesto por todo lo que ha sufrido Yuki por mi culpa y no tengo excusa ni perdón por eso – Dijo Keitaro con la mirada baja se notaba que estaba muy arrepentido.

-Sin embargo he vuelto para arreglar las cosas – Dijo decido el hombre, esas palabras preocuparon al rubio, eso quería decir que había vuelto por Yuki-Chan, ahora ella regresaría con su verdadero padre, por un lado eso hacía feliz al rubio porque Yuki-Chan al fin volvería con su verdadero padre pero a la vez lo entristecía porque separarían a la pequeña de su lado, era tanto el cariño que Naruto le había tomado a la niña, que ahora una separación resultaría muy dolorosa.

-Así que ha vuelta por ella – Dijo entristecido el rubio, cosa que el hombre noto para enseguida esbozar un sonrisa – Arriba ese ánimo, he dicho que he vuelto para arreglas las cosas, no dije que fuera a llevármela – Esas palabras sorprendieron Naruto - ¿Qué ha dicho? - Pregunto Naruto de forma incrédula.

-Lo que escuchaste no he venido para llevármela – Dijo confundiendo al joven Uzumaki – No entiendo, entonces ¿Cómo pretende arreglas las cosas? – El joven no sabía lo que se proponía el hombre – Veras te contaré porque abandone a Yuki y porque no deseo verla – Esas palabras intrigaron más Naruto – Yuki están tan parecida a su madre que me duele demasiado cada vez que la veo, ella es su viva imagen y no puedo evitar recordar a Kira cada vez que la veo – El hombre se notaba triste.

-El día que nació Yuki fue el día en que Kira fue arrebata de mi lado, desde entonces no he podido evitar culpar a Yuki de la muerte de Kira, sé que no es su culpa pero no puedo evitarlo – Esas palabras impactaron al rubio – Eso quiere decir que usted..- El rubio no pudo terminar la frase debido a lo doloroso que era decirlo.

-Así es Naruto como lo piensas, yo la odio, odio a Yuki, por su culpa perdí a la persona que más quería en el mundo – El rubio no creía lo que escuchaba como alguien podría odiar de esa manera a Yuki-Chan – Se que piensas que soy alguien detestable, un infeliz, pero simplemente yo no puedo superar la muerte de mi esposa y muchos menos perdonar a Yuki, se que ella no se lo merece, pero no puedo evitarlo – Las palabra de Keitaro si que eran duras.

-Entonces ¿A qué demonios vino? – Naruto estaba algo enfado por lo que ese hombre sentía de su pequeña - Veras yo contrate a un investigador privado para que averiguara para mí como es que tu tratabas a Yuki, yo no la quería conmigo, pero tampoco quería que sufriera más, así que por lo menos pensé en que Yuki estuviera con alguien que la quisiera y lo que has hecho tu por ella es más de lo cualquiera haría por ella, tú en verdad la quieres- El rubio escuchaba atentamente lo que le decía pero aún no sabía a donde quiera llegar con todo eso Keitaro.

-Pero eso no es todo, luego mi investigador también descubrió lo que muchos ya saben de ti, que eres hijo de Namikaze Minato y por lo tanto de Kushina Uzumaki – El rubio seguía sin entender a dónde iba el hombre con lo que le decía - ¿No tienes idea a donde quiero llegar verdad? – El rubio negó – Es simple tienes que saber que tu madre Kushina Uzumaki y mi esposa Kira, Kira Uzumaki son hermanas – Eso sí que había impacto a Naruto.

-Entonces, Yuki-Chan es..- El rubio no podía acabar la frase de lo sorprendido que estaba – Es tu primita, y por lo cual tu eres mi sobrino, je je, gran sorpresa ¿No? – El hombre sí que estaba lleno de sorpresas- Bien y a lo que vine es a cederte la custodia legal de Yuki, se que contigo será muy feliz y podrás darle lo que yo no puedo – El hombre se dirigió a un escritorio que había en la oficina para luego de un maletín sacar unos papeles – Solo tienes que firmarlos, Tsunade-Sama se encargará de lo demás – El rubio se acerco al escritorio para enseguida poner su firma en los papeles.

-Bien ahora le diré a Tsunade-Sama que se haga cargo de todo lo demás, ahora ya no te podrán separar de Yuki, les deseo suerte – El rubio se puso feliz al ver que no lo separarían de su hija, pero había algo que lo inquietaba - ¿Pero qué voy hacer cuando ella me pregunte por usted? No puedo simplemente decirle que usted la odia – El joven se notaba preocupado ante eso.

-Pues por lo mientras actúa como si todavía no supieras nada de mí, y cuando llegue el momento que creas más pertinente dale esto - Dijo el hombre para luego sacar un sobre de su saco y dársela al rubio – Es una carta donde le explico mis motivos del porque la deje, pero por ahora es mejor dejarlo como esta, ella aún es muy pequeña para afrontar esto, espera a que crezca un poco más – El rubio asintió ante eso.

-Bueno me retiró, le deseo suerte y espero que algún día pueda dejar de ver Yuki-Can sin rencor – El rubio se despidió y se retiró del lugar pensando en todo lo que había pasado ese día, no se imaginaba lo que sucedería el día en que Yuki-Chan se enterará de la verdad, sería un día muy doloroso para ella, pero por ahora lo mejor es no atormentarla con eso y dejarla crecer y esperar el día indicado para decirle la vedad.

Así el rubio continuo su camino de regreso para volver a reencontrarse con su familia y tratar de ser el mejor padre para Yuki-Chan.

Un nuevo día llegaba a la ciudad de Konoha, y afuera de la casa de la familia Haruno se encontraban reunidos en la entrada 4 personas, un hombre de cabello blanco, una joven rubio, una chica cabellera rosada y una niña pequeña, parecía que se preparaban para partir hacia algún lugar.

-¿Están todos listos? – Pregunto Jiraiya – Claro Ero-Sennin – Contesto Naruto que llevaba en brazos a su pequeña hija – Entonces subamos todos al auto, no quiero perder nuestro vuelo – Así todos pasaron a abordar el auto del abogado – Vaya por fin conoceremos la casa de tus padres ¿No estás emocionado Naruto? – Pregunto Sakura poco después de que el auto se puso en marcha hacia el aeropuerto.

-Claro Sakura-Chan, no puedo ni imaginarme todas las cosas que veré, me pregunto ¿Cuántos recuerdos guardara esa casa de mis padres? - Sin duda el rubio estaba ansioso ya que deseaba conocer más cosas respecto a sus padres – Estoy seguro que encontrarás muchas cosas interesantes, bueno hemos llegado, hay que darnos prisa ya que Tsunade nos debe de estar esperando para tomar el vuelo – Entonces ambos bajaron del auto mismo que fue encargado a una agencia especial para que lo cuidaron ya que era un auto de lujo y deportivo.

Todos caminaron hasta llegar a la sala de espera del aeropuerto – Al fin llegaron, pensaba que perderíamos el vuelo – Dijo una mujer rubia que se acerco al divisar la llegado de Naruto y los otros – Perdona la tardanza querida – Dijo el peliblanco para luego besar dulcemente a la rubia – Vaya ahora Ero-Sennin y la Ba-Chan son pareja, que sorpresa – Dijo feliz Naruto para luego ser golpeado por Tsunade.

-Cuantas veces te he dicho que no me llames vieja – Grito enojada la rubia – La abuela da miedo – Dijo Yuki que se encontraba detrás de Sakura como protección, ante eso todos empezaron a reír menos Tsunade por supuesto – Bien es hora de tomar nuestro vuelo lo acaban de anunciar – Dijo el peliblanco al leer una pantalla que indicaba que era la hora de abordar el avión.

-Que emoción vamos a viajar en avión – Exclamo Yuki emocionada con la idea – Bien en marcha – Dijo el rubio para así todos dirigirse a su respectivo avión, pero antes tenían que pasar por revisión como era la costumbre y para desgracia de Tsunade le confiscaron algo – No eso no, por favor eso no – Gritaba la rubia al ver que se llevaban una botella – Ese Sake es muy valioso – Pero los intentos fueron inútiles ya que estaba prohibido subir líquidos al avión.

Pasó un rato y por fin ya se encontraban en el avión y además Jiraiya había comprado boletos de primera clase – Vaya cuantas comodidades y lujos – Dijo Sakura sorprendida por el servicio – Ya lo creo Sakura-Chan – Comento el rubio viendo que cada asiento contaba con su propia pantalla en donde el pasajero podía ver la películas que ofrecían el avión, además había muchas sobrecargos para atenderlos.

-Que bien voy a poder ver películas – La pequeña Yuki-Chan estaba muy emocionada, ella se encontraba sentada en medio de sus padres, mientras que Jiraiya y Tsunade se encontraba en los asientos de enseguida – Les pedimos de la manera más atenta que se abrochen sus cinturones de seguridad y apaguen cualquier aparato electrónico ya que estamos a punto de despegar - Se escucho una voz a través de las bocinas del avión – Bien ya escucharon –Dijo Naruto para que luego todos se pusiera su cinturón.

-Al fin vamos a despegar, ya quiero que volemos – Dijo feliz la castaña dando pequeños brinquitos debido a la emoción – Tranquila Yuki-Chan, ya pronto volaremos – Nomas dijo esas palabras la pelirrosa y el avión comenzó a tomar velocidad para empezar el despeje – Aquí vamos – Grito Yuki-Chan sintiendo como el avión elevaba su velocidad y llegar al punto de por fin despegar – Bien ahora si desean puedan desabrochar sus cinturas y utilizar sus aparatos electrónicos – Se escucho la misma voz que había anunciado el despeje después de unos minutos esperando a que el avión alcanzara una determinada altura.

Y rápidamente la pequeña Yuki desabrocho su cinturón para luego subirse a la piernas de Sakura y mirar por la ventanilla – Vaya todo se ve muy pequeño desde aquí – Sin duda la pequeña se encontraba maravillada por la vista – Miren que bonitas nubes – Yuki no paraba de asombrarse y era natural ya que era la primera vez que subía a una avión.

-Toma Naruto para que no te aburras en el viaje ya que la ciudad de Uzushio está un poco lejos – Dijo Jiraiya pasándole una pequeña bolsa al rubio - ¿Qué esto? – Pregunto – Un poco de entretenimiento de gran calidad – Respondió con una gran sonrisa el abogado, entonces el rubio busco en la bolsa para sacar un libro pequeño – Léelo te encantará esa ha sido mi mejor obra – En eso el peliblanco recibe un gran golpe de parte de Tsunade – Te dijo que no trajeras esa basura contigo, y no solo eso, también ínsitas a Naruto a leer esas porquerías, maldito pervertido – Regaño con furia la rubia.

-Descuide Tsunade-Sama, Naruto no es ningún pervertido el no leerá eso – Dijo Sakura - ¿En serio? – Dijo Tsunade indicando con la vista a la pelirrosa que mirará hacia el rubio y cuando lo vio se encontró que el estaba leyendo el libro de manera muy atenta – Wow – Susurro el rubio mientras leía para luego recibir un golpe de la pelirrosa.

-¡Maldito pervertido, te está haciendo mal juntarte tanto con Jiraiya-Sama, dame eso! - Dijo la pelirrosa arrebatándole el libro y guardarlo – Oka-San también da miedo – Murmuro Yuki al ver el cambio de humor de su madre – Descuida Yuki-Chan eso se lo gano tu padre por pervertido, por hacer cosas que no debe – Respondió Sakura - ¿Qué es pervertido? – Pregunto la pequeña al no conocer ese concepto.

-Te lo explicaré cuando seas un poco más grande – Dijo nerviosa Sakura al recordar que Yuki era muy pequeña para entender ciertas cosas.

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Pasó el tiempo y por fin habían llegado a su destino, ya se encontraban en la entrada de la casa de los padres de Naruto, y más que una se casa se trataba de una enorme mansión de estilo muy moderno, esta contaba con tres pisos, por la parte de enfrente contaba con una enorme jardín con muchas plantas tropicales, había un sendero de piedra de las rejas principales hasta la puerta principal de la mansión.

-Vayas, mis padres sí que se daban la gran vida – Comento Naruto al ver la inmensa mansión – Claro, pero todo eso fue gracias al gran esfuerzo de tu padre al hacer crecer enormemente a su compañía y también tu madre que ganaba mucho como concertista – Dijo Jiraiya – Vaya con que esta es la casa de mis abuelos, es enorme – También Yuki se encontraba asombrada con la mansión.

-Bien lo mejor se entrar – El peliblanco abrió las rejas, y después todo los siguieron a través del sendero de piedra hasta llegar a la entrada principal de la mansión, Jiraiya abrió las enormes puertas para luego entrar en la mansión, al entrar todo se encontraba muy oscuro - ¡Luces! – Exclamo Jiraiya y entonces las luces del lugar se encendieron.

-Es increíble, solo dijiste luces y las luces se encendieron – El rubio estaba asombrado – Veras esta mansión cuenta con un sistema inteligente, la mayorías de las cosas de aquí las puedas controlar por medio de la voz o con control remoto – Sin duda la mansión estaba llena de lujos y comodidades.

Después de eso el rubio se dedico a observar con detenimiento el interior de la casa, lo primero que encontró fue una enorme sala, con sillones hermosos hechos de piel, además también se encontraba un enorme comedor en donde fácilmente cabrían unas 25 personas, también se encontraba una chimenea pero lo que más le llamo la atención a Naruto fue un enorme cuadro que se encontraba colgado en una de las paredes, en el cuadro había una imagen en donde se encontraba un hombre rubio que sonreía y abrazaba a una hermosa mujer de cabello rojo y esta a su vez tenía en sus brazos cubierto con una mantita a un bebe.

-Vaya Naruto tu madre era muy hermosa y tu parecido con tu padre es increíble – Comento Sakura al ver también la imagen – Es cierto mi abuelita es muy bella y Oto-San se parece mucho al abuelo – Yuki también opinaba lo mismo, Naruto no articulaba palabra alguna, solo miraba fijamente el cuadro, por fin conocía el aspecto de sus padres y también se encontraba maravillado con la belleza de su madre y como había heredado gran parte del físico de su padre.

-Y un te falta mucho por ver Naruto, pero primero vamos a instalarnos y luego podrás explorar la mansión con más detenimiento – Dijo Jiraiya a lo que el rubio asintió y así todos fueron a las habitaciones para poder acomodarse.

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En otra parte, en un tribunal se encontraba llevando a cabo juicio, más exactos el juicio de un hombre senil, que tenía la mitad de la cara vendada y un brazo, y como se encontraba la situación tal parecía que el juicio estaba a punto de culminar.

-Y bien amable jurado ¿Cómo encontraron al acusado? – Pregunto el juez al encargado de hablar por la gente que formaba parte del gran jurado – Bien su señoría debido a todas las pruebas que se mostraron se llegó a la conclusión de que al hombre llamado Shimura Danzou de todos los cargos que se le acusan se le encontró culpable – Respondio el hombre representante del jurado, y Danzou al escuchar eso el miedo lo comenzó a invadir.

-Bien el jurado ha hablado, así que Shimura Danzou es declarado culpable y debido a sus crímenes que son de grado grave su sentencia será la pena capital mediante la inyección letal – Hablo el juez seriamente - ¡Noo! – Exclamo Danzou - ¡No pueden hacerme esto! ¡Soy Inocente! – Sin duda el manco se encontraba aterrado.

-Por favor su señoría tenga compasión – Ahora rogaba pero el juez ni se inmutaba, ya que con solo conocer los delitos del anciano este se había ganado todo el odio de los presentes – Su sentencia será llevada a cabo en una semana, guardias llévenselo – Ordeno el juez y enseguida unos oficiales empezaron a retirar al viejo del lugar.

-¡No por favor esperen! ¡Podemos arreglar esto! ¡Le pido piedad! – Ahora unas lagrimas salía del único ojo visible del manco – La decisión ya está tomada y es irrevocable, sus delitos son demasiados y muy graves, usted mismo marco su destino - Danzou seguida gritando y pidiendo piedad pero nadie se compadecía porque estaba demostrado que era un monstruo.

-Minato, se hizo justicia, ese maldito será castigado como se debe por todo lo que le hizo a tu hijo, pero sé que todavía me queda trabajo por hacer, aun quedan los dos compañeros de Danzou pero te juro que ellos también lo pagaran muy caro – Pensaba un hombre pelinegro y tez muy pálida que había presenciado todo el juicio.

-Estoy seguro que en estos momentos ese pervertido le debe de estar mostrando la mansión al chico, se que a ese viejo mañoso le hubiera gustado presenciar esto, pero lo mejor es que ahora este junto con el hijo de Minato, ese chico necesita mucho apoyo ahora que va a conocer todo acerca de sus padres, y Jiraiya sabe mejor de esas cosas que yo, en fin, a prepararme para hacer pagar a los otros viejos aunque con todas las pruebas que me dio Jiraiya es imposible que esos vejestorios se salven – Termino de pensar Orochimaru para retirarse del lugar.

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Mientras tanto en la Mansión Namikaze.

-Vaya las habitaciones son muy grandes, incluso toda mi casa de Konoha se queda pequeña comparada con un cuarto de esta mansión – El rubio se encontraba se encontraba en la que fue la habitación de sus padres, veía como se encontraba elegantemente arreglado, la habitación tenía una gran y hermosa cama King Size, un lujoso tocador, una televisión enorme, su propia chimenea, baño propio, un vestidor, y además le sobraba mucho espació a la habitación.

-Sin duda se daban la gran vida – Pensaba el rubio, mientras seguía dando un vistazo a la habitación, y en eso mirando dentro de un cajón se encontró con una pequeña libreta - ¿Qué será esto? – Se pregunto, pero muy grande fue su sorpresa a leer algo del contenido – Es el diario de Mamá – Susurro incrédulo ante su descubrimiento.

“12 de Enero

Querido diario hoy quiero contarte que estoy muy feliz, unos de mis mayores deseos se ha cumplido, Minato-Kun me pidió que fuera su esposa y desde luego que acepte, he esperado mucho por este día, además de que Minato-Kun me cuidará y me hará la mujer más feliz del mundo, la boda será en unos meses así que ya empecé a preparar todo y por supuesto Tsunade Ba-Chan me ayudara, ella también se emociono cuando le conté esta noticia, bien por el momento te dejo ya que tengo muchas cosas que hacer hasta luego.”

Lo anterior venía escrito en las hojas del Diario que pertenecía a la madre de Naruto, el desde que había encontrado la libreta no había parado de leer, ya que quería conocer muchas cosas respecto a su madre y mientras leía había comprendido varias cosas, que él se parecía mucho a madre en cuanto a carácter y también como él ella tuvo una vida muy difícil pero que siempre supo salir avante ante toda adversidad.

“17 de Junio

Por fin llego el día en que me uniré para toda la vida con Minato-Kun, y juro ante ti querido Diario, tú que guardas todos mis secretos que lucharé para que nuestro amor sea eterno, que nada ni nadie nos pueda separar, que no importa lo que se venga siempre estaremos juntos, siempre.”

Ahora el rubio sabía que también había heredado de su madre el hacer promesas, y sobre todo el gran amor leal que ella le tenía a su padre como él a Sakura.

“22 de Enero

Ya han pasado varios meses desde que me case con Minato-Kun y cada día soy más feliz, y todo es por él, porque él sabe muy bien cómo hacerme feliz, aunque a veces me pone de malas cuando se junta mucho con Ero-Sennin, maldito pervertido, pero en fin, sin embargo hoy escribo porque ha pasado algo realmente increíble, algo que hace que mi felicidad este completa, me realice una prueba de embarazo y salió positiva, eso me emociono mucho y enseguida fui con mi médico que me confirmo que estaba embarazada, que felicidad estoy esperando un hijo de Minato-Kun no puedo imaginar la cara que pondrá cuando se lo diga, estoy segura que se va a sorprender mucho.”

“23 de Enero

Por fin le confesé a Minato-Kun que estoy esperando un hijo suyo, al principio se quedo sin habla cosa que me empezó a preocupar mucho pero después unas lagrimas empezaron correr por sus mejillas y enseguida me beso dulcemente, el lloraba de la felicidad y no paraba de decirme cuanto me amaba, que lo hacía el mejor hombre del mundo, sin duda nuestra felicidad estaría completa y desde ahora me dedicaré solo a cuidar mi embarazó, eso a mi manager no le gusto ya que me tenía una agenda muy llena para tocar en varios conciertos, pero eso ahora no me interesa, ahora mi prioridad es mi hijo, no puedo esperar el día que nazca, sin duda van a ser unos 9 meses muy largos.”

El rubio estaba feliz ya que realmente sus padres se pusieron muy alegres al enterarse de su llegada.

“11 de Julio

Han pasado algunos meses y ya se me nota la pancita, ya quiero que mi bebe nazca, Minato-Kun ha disfrutado mucho mi embarazo, no puede dejar de darle besitos a mi vientre, intentar sentir si el pequeño ya patea, también ha tratado de adivinar si será niño o niña, el médico nos dijo que él nos podía decir el género pero nosotros decidimos no saberlo, queremos que sea sorpresa, así como Minato-Kun a disfrutado conmigo el embarazo también lo ha sufrido, el pobre ha tenido que aguantar mis tantos cambios de humor y también el tener que levantarse muchas veces en la madrugada a cumplir mis antojos, pero siempre que lo hace lo hace con una sonrisa, el me demuestra que me ama con todas sus fuerzas y yo también lo amo mucho.”

El rubio sonreía imaginando todo lo que sus padres tuvieron que pasar mientras él se desarrollaba en el vientre de su madre, y también no pudo evitar imaginarse en una situación como esa con su amada pelirrosa sobre todo pensando en los cambios de humor recordando el carácter que poseía Sakura, pero aun así él deseaba en algún momento pasar esa dicha del embarazo con su Sakura-Chan.

“10 de Octubre

Hoy por fin mi amado hijo llego al mundo, fue varón, el nació apenas hace unas horas, Minato-Kun al oír los primeros llantos de nuestro no pudo evitar llorar de la felicidad y además él se encargo de cortar el cordón umbilical, me alegró que el haya decidido dejar su trabajo para estar conmigo durante todo el parto, sin duda el esperaba este momento tanto como yo, a pesar de estar muy cansada no pude evitar escribir estas palabras, escribir sobre el mejor día de mi vida, el día en que por fin me convertí en madre de un hermoso bebe, y que luchare para darle toda la felicidad y amor que mi hijo se merece, y por cierto Ero-Sennin nos ayudo en ponerle el nombre, ya que leímos una historia suya que no es de esas pervertidas, pero es una en donde el personaje protagonista era alguien bueno, noble y leal, entonces nosotros deseábamos que nuestro hijo cuando creciera se convirtiera en alguien como ese personaje y por eso decidimos nombrar a nuestro hijo como ese personaje, se llamará Naruto, Naruto Namikaze Uzumaki, hasta que el pervertido hizo algo útil.”

Sin duda Naruto era muy amado por sus padres y eso lo llenaba de felicidad, ya que por mucho tiempo gracias a Danzou creció con la idea de que sus padres lo habían abandonado por haberles arruinado sus vidas, pero ahora comprobaba que todo eso era mentira, que era todo lo contrario, que sus padres estaban felices por su nacimiento y que lo amaban con locura.

“18 de Octubre

Ha pasado una semana desde que mi querido Naruto nació, el ha llenado con mas amor y alegría nuestro hogar, no puedo esperar el día en el que el por fin hable y me llamé mamá, Naruto trae vuelto loco a Ero-Sennin, el lo ve como si fuera su nieto, sin duda ese pervertido tiene su lado paternal, pero me entristece que Tsunade Ba-Chan no esté aquí, ella hace tiempo se tuvo que regresar a su ciudad natal Konoha y no pudo estar en el nacimiento de mi hijo, pero espero que ella pronto venga a conocer a su nieto, en fin escribo después ya que en estos momentos mi Naruto está llorando exigiendo mi atención, no debe hacerlo esperar.”

El rubio no podía dejar de leer todo lo escrito por su madre mientras seguí sentado en la cama que fue de sus padres, con cada párrafo que leí se sentía más feliz, descubriendo todo el amor infinito que le tenía sus padres y ahora deseaba más que nunca que ellos estuvieran vivos, a su lado, pero el destino fue cruel y se los arrebato, y ahora tenía que conformarse con todas las palabras de amor que su madre le había dejado en ese diario, pero en su lectura encontró algo que lo intrigo.

“25 de Octubre

Minato-Kun ha estado muy preocupado, sospecha que sus mismos consejeros tramen algo en contra de nosotros, dice que ellos han cambiado mucho, parece ser que la sed de poder y la avaricia les ha envenenado la mente y está asustado de que esas personas intenten hacernos daño a mí y a Naruto, ha puesto a Ero-Sennin a investigarlos, pero no ha encontrado evidencia solida de ellos tramen algo, por Kami, estoy muy preocupada y sobre todo por mi pequeño Naruto, me moriría si algo le pasará.”

Ahora el rubio había pasado de la felicidad a la preocupación, y no pudo evitar pensar que Danzou y las dos momias hayan tenido que ver con la muerte de sus padres y eso le hacía hervir la sangre del coraje que ahora sentía pero decidió seguir con la lectura.

“2 de Septiembre

Los temores siguen sin dejarnos, sobre todo por nuestro querido hijo pero para nuestra fortuna a Minato-Kun le ha salido un viaje de negocios lejos de Uzushio y queremos aprovechar para irnos de vacaciones con nuestro hijo, y sirve que nos alejamos por un tiempo de esos vejestorios, pero aún así nuestro temor es grande así que hemos tomado algunas precauciones por si a Minato-Kun y a mí nos pasará algo y Naruto llegase a quedarse solo, Minato-Kun ya hablo con Ero-Sennin por si algo sucediera, y además también hemos realizado una grabación para Naruto por si ya no pudiéramos estar a su lado, deje escondido el CD con la grabación dentro de la caja de mi película favorita en la sala de cine de la mansión, Ero-Sennin sabe cual película es.”

Esa había sido la última anotación de la madre de Naruto, el rubio se encontraba asombrado pero rápidamente se levanto de la cama de sus padres para salir corriendo de la habitación hacia la sala en donde se encontraba el abogado ermitaño conversando con Tsunade.

-Ero-Sennin – Exclamo Naruto llamando la atención del rubio - ¿Qué sucede Naruto? – Pregunto Jiraiya consternado por el semblante del rubio – Necesito que me digas ¿Cuál era la película favorita de mi madre? – El peliblanco se extraño con la pregunta - ¿Para qué quieres saber eso? – Sin duda la pregunta había confundido al abogado – Solamente dímelo – Naruto mostraba una gran ansiedad – Esta si insistes, mmm déjame recordar ¿Cuál era? – El pervertido enseguida se puso a pensar – Ahora lo recuerdo, a Kushina le encantaba mucho la película de “El Demolinator”, a esa mujer le fascinaban las películas de acción, raros gustos para una mujer pero sin duda esa era su favorita – Al rubio también se le hizo raro los gustos de su madre pero enseguida salió corriendo hacia la sala de cine que tenía la mansión, Jiraiya y Tsunade ante la extraña actitud del muchacho decidieron seguirlo.

Enseguida el rubio se encontraba en la sala de cine y en ese lugar se encontraba Sakura y la pequeña Yuki viendo la enorme cantidad de películas que había.

-Oto-San llegaste justo a tiempo, estamos escogiendo una película para verla – Dijo la pequeña al ver a su padre – Esperen antes de eso necesito ver otra cosa – Sakura se extraño ante la actitud del rubio y veía como buscaba con la mirada una película en un enorme mueble en donde se encontraban acomodadas todas hasta que el rubio tomo una.

-¿El Demolinator? – Pregunto Sakura al ver la portada de la película - ¿Quieres ver esa Oto-San? – Pregunto Yuki, el rubio abrió la caja viendo que dentro había 2 discos, el de la película y la grabación que había dejado su madre, enseguida tomo ese disco y lo inserto en un aparato que había en la sala de proyección y enseguida el proyecto empezó a mostrar algo en la gran pantalla de la sala de cine, también Jiraiya y Tsunade habían llegado a presenciar la grabación.

-1, 2, 3 ¿Ya está grabando? – Pregunto una mujer pelirroja al que estaba detrás de la cámara – Aun no, necesito ajustar unos detalles – Mintió el de la cámara – Minato-Kun ¿Qué te parece si después de grabar esto nos vamos tu y yo a la recamara – Dijo de manera muy provocativa la mujer – Tendrás que convencerme – Dijo el de la cámara – Ya veo – Dijo la chica para luego actuar sexy para el rubio tocando sus pechos – Estoy segura que deseas esto Minato-Kun – Dijo la mujer pero luego se percato que una luz roja estaba parpadeando en la cámara - ¡MINATO-KUN! – Exclamo la mujer con ira para dejar ir todo su puño en contra de su esposo, todos los presentes tenían una gota en la nuca al ver esa escena.

La señal del video se perdió por un instante pero enseguida volvió ahora mostrando a la misma mujer pelirroja y a su lado un hombre rubio que por cierto tenía un enorme chichon – Bien mi querido Naruto si estás viendo esto es debido a que tu padre y a mí nos sucedió algo que nos impidió el estar contigo, y lamentamos mucho eso y realmente desearíamos el estar contigo – El semblante de la mujer empezó a entristecer.

-Hijo mío, también debes de saber que no estarás solo, Jiraiya y Tsunade nos prometieron que ellos estarían contigo y que te cuidarían y hemos arreglado todo para que no te falte absolutamente nada, puedes confiar plenamente en ellos, y quiero que sepas que confió en ti y sé que te convertirás en una gran hombre – Ahora Minato era el que había hablado.

-Bebe me gustaría estar contigo, poder abrazarte y decirte lo tanto que te quiero, pero solo puedo darte algunos consejos maternales, come sanamente, aléjate de las malas influencias, si está haciendo frio abrígate podrías enfermarte, no te juntes mucho con Ero-Sennin podría pegarte lo pervertido y sobre todo cuando tengas una novia asegúrate que sea alguien tan buena y bella como tu madre, te amo mucho mi bebe, siempre sonríe, no dejes que los retos y obstáculos que te ponga la vida te venzan, nunca te rindas, si tienes un sueño esfuérzate hasta hacerlo realidad y nunca olvides que nosotros te amamos y siempre estaremos contigo – Las lagrimas de Kushina ya corrián abiertamente por sus mejillas al decir esas últimas palabras.

-Hijo yo solo puedo darte un consejo, hazle caso a tu madre, te mucho amamos hijo – La pareja lloraba y unos momentos después la pantalla quedo en blanco marcando el fin de la grabación, todos los presentes se encontraban también llorando sobre todo Naruto que ya era abrazado por Sakura y su hija.

-Padres, yo también los amo- Murmuro el rubio - ¡¿Me escucharon?! ¡Yo también los amo! – Ahora exclamaba mirando hacia el cielo esperando que el mensaje les llegare a sus padres.

Afuera de un gran edificio se encontraba reunido un gran tumulto de gente, muchos llevaban cartelones, lonas y demás anuncios que iban a una sola causa, el caso de la sentencia de muerte de un hombre llamado Danzou Shimura, la mayoría de la gente que se encontraba en el lugar apoyaba la sentencia, tal parecía que toda esa gente eran personas que habían sufrido a causa del anciano y ahora veían su perfecta oportunidad de venganza.

-Maten a ese maldito, el me arrebato a mi familia – Grito una de las personas con ira – Por culpa de ese loco enfermo mi familia y yo vivimos en la pobreza – Grito otro también con enojo y así se empezaron a escuchar muchos gritos de como Danzou había arruinado la vida de cientos o miles de personas.

Pero también se encontraba otro grupo de personas que también estaban en contra del hombre manco pero tampoco estaban a favor de la pena de muerte, ellos aclamaban que la pena de muerte era inhumana y además esa era una salida fácil para el culpable, ellos debían vivir para realmente pagar a la sociedad por sus crímenes.

Todo eso siempre pasaba en un evento como este en donde la pena de muerte era sentenciada, pero en otra parte dentro de ese edificio en una celda se encontraba Danzou, sentado comiendo lo que parecía seria su última cena – Disfruta de esa comida viejo porque será la ultima - Dijo uno de los guardias que vigilaba el lugar.

-Maldito – Susurro el Shimura con ira, pero el realmente estaba aterrado por el futuro que le deparaba, él le tenia un inmenso miedo a la muerte tan así que hasta mando pedir clemencia con el rubio Uzumaki, el aun no tenia respuesta de su petición, pero la esperanza se le moría lentamente al recordar todo lo que le hizo al joven y era lo mas seguro que el Uzumaki no se apiadaría de él.

La hora se acercaba el miedo dentro de Danzou incrementaba – Viejo tienes visitas – Dijo el guardia y enfrente de la celda del anciano aparecieron dos personas conocidas – Orochimaru, Jiraiya – Exclamo Danzou al verlos – Hola viejo decrepito – Dijo el peliblanco con ira - ¿Qué dijo el joven acerca de mi petición? – Pregunto desesperado.

-¿Por qué no se lo preguntas a él? – Dijo Orochimaru haciéndose a un lado dejando ver al joven rubio – Chico, por favor, evita esto, te pido perdón, por favor ten piedad de mi – Suplico el manco de rodillas - ¿Por qué debería tener piedad de ti? – Dijo el rubio con seriedad – Intentaste matarme muchas veces, mi niñez fue una completa mierda por tu culpa, Dime ¿Cuánta gente te pidió piedad y tu se la negaste? Dime ¿Cuántos sufrieron debido a tus causas ruines y egoístas? Dime ¿Cuándo has hecho algo por alguien sin esperar algo a cambio? ¡¡¿DIMELO?!! – Las palabras del rubio asustaban aun más al manco.

-Todo lo que has hecho en tu vida solo ha sido para saciar tu codicia y sed de poder, has hecho sufrir a mucha gente y los has usado solo para tu conveniencia, entonces dime ¿Por qué debería tener piedad de ti? – Sin duda alguna Danzou no tenia respuesta para ninguna de las preguntas y mucho menos para la ultima, el manco creía ya todo perdido, el mismo marco su destino, era hora de pagar por todo lo que hizo.

-Pero tienes suerte – Dijo el rubio levantado la mirada de Danzou que se encontraba agachada debido a las palabras del rubio dichas con anterioridad – Yo nunca seré como tu, no dejare que mi vida sea guiada por el odio y el rencor como la tuya, así que descuida no morirás hoy, solo espero nunca más volver a verte, a ti y a los otras dos momias, hasta nunca asqueroso senil – Termino de decir el rubio para empezar a caminar lejos de lugar.

-Tienes suerte de que el chico sea tan bondadoso, incluso con alguien como tu – Dijo Jiraiya para luego seguir al Uzumaki – Sin embargo no te emociones – Dijo Orochimaru al ver al manco mas tranquilo, ya al saber que el rubio le tuvo compasión sintió como si el alma le regresará al cuerpo – Evitaste la pena de muerte, pero te espera un gran tiempo en la cárcel, aunque con tu edad dudo que dures mucho – Dijo Orochimaru esbozando un sonrisa algo siniestra para luego empezarse a retirar lentamente.

-Además, si supieras lo que hacen en la prisión con personas como tu – Esas fueron las últimas palabras de Orochimaru antes de perderse de la vista del manco y esas palabras dejaron temor e incertidumbre al manco al no saber exactamente a lo que se refería el pelinegro pero de algo estaba seguro, no seria bueno.

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-¿Cómo te fue Naruto? – Pregunto una chica de cabellos rosas ante la llegada de su amado rubio a una pequeña sala de espera, el rubio no contesto, por respuesta ante la pregunta atrapo a la chica en un abrazo, eso ahora era lo que mas necesitaba – Tranquilo Naruto, aquí estoy, siempre estaré para ti – Dijo con suavidad la joven mientras correspondía el abrazo.

-Fue horrible volver a ver a ese maldito – Por fin articulo el rubio – Al verlo mi mente fue invadida de tantos recuerdos, de horribles recuerdos, era como volver a vivir todo ese sufrimiento, espero nunca volver a ver a ese miserable – La voz se le empezaba a quebrar al joven – Tranquilo cariño, ahora me tienes a mi, siempre te protegeré – Naruto empezó a sentirse mejor gracias a su amada.

-Bien Naruto, has hecho lo que tenias que hacer, vámonos de aquí, entre mas lejos estés de ese maldito mejor – Dijo Jiraiya que llegaba al lugar – Esta bien Ero-Sennin – El joven tomo la mano de la joven Haruno para irse del lugar – Yo me encargaré del resto – Dijo Orochimaru que también llego a la sala.

-De acuerdo, lo dejo en tus manos – Acepto el peliblanco – Bien Naruto-Kun, nos vemos, me alegra haberte conocido, te pareces mucho a tu padre, verte a ti me hace recordarlo a él, pero en fin ya habrá tiempo de hablar del pasado, ahora deben irse, yo me encargare de que le den la peor celda ese viejo senil – Todos se despidieron del abogado pelinegro para después irse del lugar.

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Paso el tiempo, en estos momentos Naruto llegaba a la casa de Sakura, cabe recordar que por ahora el estaría bajo la tutela de la Sra. Haruno, algo temporal mientras el rubio terminaba sus estudios en Konoha.

-Hemos llegado Sakura-Chan – Dijo el rubio al estar frente a la puerta de la entrada de la casa – Si es bueno estar de vuelta en casa – Dijo la chica mientras saco una lleva para abrir la puerta y poder entrar, pero en eso la puerta se abre recibiendo la bienvenido por parte de una pequeña niña de cabello castaño.

-Hola Oto-San, Oka-San – Saludo con alegría y emoción la pequeña – Hola mi amor ¿Nos extrañaste? – Dijo Sakura cargando a la niña en sus brazos – Si mucho – Dijo la pequeña abrazándose a su madre – Nosotros también te extrañamos pero dime ¿Dónde esta tu abuela? – Pregunto la joven – Esta adentro haciendo la cena – Respondió la pequeña que seguía bien abrazada a la pelirrosa.

Entonces los tres entraron a la casa, dirigiéndose a la cocina – Ya llegamos mamá – Dijo Sakura viendo a su madre cocinando algo en la estufa – Me alegra mucho que ya estén aquí hija ¿Cómo les fue? – Pregunto la señora con una calidad sonrisa – Bien mamá, parece que ya termino todo solo espero que eso sea lo ultimo que llegue a sufrir mi Naruto-Kun – La mujer asintió también esperando que los problemas del rubio por fin terminasen.

-Por cierto hija, hablo Hinata, dijo que mañana se vieran ella, Ino y tu en el centro comercial para empezar a buscar su vestido de novia – La pelirrosa asintió recordando que no faltaba mucho para la boda entre la Hyuuga y el Uchiha – Hablando de eso creo que debo hablar con los chicos para organizarle su fiesta de soltero al teme – Dijo el rubio – Nada de mujeres – Dijo la joven pelirrosa mostrando un poquito celos e imaginando la despedida que le harian a Sasuke.

-Descuida Sakura-Chan que yo solo tengo ojos para ti, no puedo amar a otra mujer que no seas tu – La pelirrosa se sonrojo antes las palabras de su amado - ¿Y yo que? – Hablo Yuki sintiéndose apartada por su padre – Es verdad, lo siento me corrigo ahora mismo, ustedes son las únicas dos mujeres que amo y tienen ocupado mi corazón – Así el rubio abrazo a sus dos mujeres con mucho amor.

-Oye Sakura-Chan ¿Por qué mañana no te llevas a Yuki-Chan contigo? Ahora que ya no tengo problemas monetarios me gustaría comprarle muchas cosas pero quien mejor que tu para comprarle todo lo que necesite – Dijo el rubio viendo a su pequeña – Claro, Yuki-Chan prepárate que mañana va a ser un día solo de mujeres – Al decir la joven abrazo mas fuerte a su pequeña – Si que bien, mañana Oka-San me va a comprar muchas cosas – Dijo emocionada la niña – Y Sakura-Chan también puedes comprarte lo que quieras – La chica sonrió y le dio un beso a su amado.

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A la mañana siguiente las chicas se juntaron como habían acordado.

-Bien Hinata ¿Cómo deseas que sea tu vestido de novia? – Pregunto Sakura que se encontraba con su hija, la joven Hyuuga, su hermana pequeña y la chica Yamanaka en el centro comercial - Quiero que sea especial, que al verme Sasuke-Kun quede tan maravillado – Dijo la joven peliazul con un gran sonrojo – Vaya que bonito y aun no me creo que la pequeña Hinata se vaya a casar – Dijo divertida Ino.

-Pero en fin ¿Cuánto tienes pensado gastar en tu vestido Hinata? – Pregunto la rubia – El dinero no importa, mi padre me dijo que podía gastar lo que quisiera, miren me presto su tarjeta de crédito, también Sasuke-Kun me dio otra – Dijo Hinata mostrando el dinero de plástico a sus amigas – Esta esta tarde va a ser genial – Dijo Ino con símbolos de dinero en sus ojos.

-Hablando de eso, Naruto también me dio una tarjeta para que también para comprarnos cosas Yuki-Chan y yo – Dijo la pelirrosa también sacando una tarjeta – Que envidia me dan chicas, pero aun así a Sai-Kun no lo cambio por nada – Dijo Ino haciendo reír a sus amigas.

-Sabes Yuki, yo voy a ser la damita de honor de la boda de mi One-San y también me van a comprar un vestido hermoso – Dijo la pequeña Hyuuga que venia un poco mas adelante platicando con Yuki – De seguro te veras bonita – Ambas pequeñas habían forjado una enorme amistad – De seguro Yuki cuando se casen Naruto-Kun y Sakura-San tu también serás su damita de honor – La pequeña Yuki asintió – Si así será, aunque no se cuando lo hagan – Dijo pensativa la chica.

-¿Qué tanto platicaran esas niñas? – Dijo la pelirrosa viendo a las pequeñas conversando muy animadas – Lo mas seguro de cosas sin importancia, son niñas después de todo – Dijo Ino pero en eso la pequeña Yuki se acercó a la pelirrosa – Oka-San ¿Cuánto te vas a casar con Oto-San? – La pregunta dejo sin habla a la chica pelirrosa.

-Me equivoque, hablaban de cosas muy importantes así que vamos frentuda habla- La rubia estaba emocionada con la pregunta, ella también quería preguntárselo pero no se animaba pero ahora la pequeña Yuki lo hizo en su lugar – Pues Yuki-Chan aun no estamos seguros, tu padre y yo todavía queremos ir a la universidad primero, sobre todo tu padre ya que tiene que prepararse mucho ya que va a tener toda una corporación que dirigir – La pequeña Yuki mostro un poco de decepción.

Sakura al ver el rostro de su hija se agacho poniéndose a la altura de la pequeña – Vamos arriba ese animo, el que estemos casados o no, no cambia nada el inmenso amor que nos tenemos tu padre y yo, y mucho menos el amor que te tenemos a ti, y además te juro que es un hecho que nos casaremos yo me encargo de eso, pero todo a su debido tiempo- La niña sonrió y le dio beso en la mejilla su madre.

-Bien así me gusta, ahora sigue divirtiéndote con Hanabi – Así la niña obedeció a su madre – En verdad pareces una verdadera Mamá frentuda – Dijo la rubia viendo como la pelirrosa trataba a la niña – Pues eso soy Ino-Puerco, soy la madre de Yuki-Chan – La rubio sonrió ante esas palabras sin duda la pelirrosa era una maravillosa persona y digna de admirar.

-Por cierto amigas, me entere que los chicos le están planeando su despedida de soltero a Sasuke ¿Me pregunto que planearan? – Dijo la rubia llamando la atención de sus amigas – Solo espero que no sea nada pervertido – Dijo Sakura con un poco de enfado - ¿Pervertido? – Dijo la peliazul al no comprender - ¿Qué no sabes lo que suelen hacer los chicos en eventos como esos Hinata? – La peliazul negó ante la pregunta.

-Pues se emborrachan a mas no poder y aparte invitan a algunas strippers – Al escuchar eso Hinata empezó a sentir algo – Si Sasuke-Kun se atreve a hacer algo como eso no sabe como le va a ir – Así es la Hyuuga comenzaba a sentir celos e ira – Tranquilas chica tengo un plan para sorprenderlos – Dijo la rubia con una sonrisa malvada – ¿Que tienes en mente Ino-Cerda? – Pregunto Sakura imaginándose lo que tramaba la rubia – Ya lo verán pero por ahora busquemos el vestido de la pequeña Hinata – Así las chicas entraron en un local para empezar a comprar el vestido.

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El tiempo paso, Hinata se compro el vestido mas hermoso que encontró en las tiendas, uno que quedaba perfecto con su figura, sin duda el Uchiha quedaría asombrado, y así pasaron algunos días, el día de la boda se acercaba mas y mas pero por ahora en la mansión de los Nara se encontraban reunidos varios jóvenes celebrando la despedida de soltero del Uchiha, todos se encontraban en la sala.

-Brindo por la boda que tendrá mi gran amigo el teme – Dijo el rubio Uzumaki levantando una copa con vino - ¡Salud! – Dijeron todos al unísono para enseguida chocas levemente sus copas y posteriormente tomarse la bebida – No puede creer que Sasuke ya nos vaya a casar, pero felicidades amigo – Dijo Shikamaru sonriendo al pelinegro.

-Dime Sasuke ¿Por qué decidiste ponerte la soga al cuello tan pronto? – Pregunto divertido y con un poco de burla el chico perro – Cierra el hocico cara de perro, la decisión que tome es la mejor que he tomado en toda mi vida- Dijo defendiéndose el Uchiha – ¿Pero no te parece algo pronto? – Pregunto un poco mas serio Sai – Tal vez, pero es que la amo tanto que ya casi no puedo vivir sin ella – Dijo un poco sonrojado el pelinegro y todos sorprendidos por que el hablar de sus sentimientos no era una faceta muy conocida del Uchiha.

-Por cierto teme ¿Cómo es que te enamoraste de ella? Siempre me he preguntado lo mismo – Todos se pusieron pensativos a la pregunta del rubio ya que seria interesante conocer porque Sasuke al tener tantas seguidoras eligió a la Hyuuga, la chica mas tímida de todas – Bueno la verdad la primera vez que la vi quede completamente cautivado con su mirada, sus ojos aperlados me hechizaron por completo, fue algo mágico – Todos comprendieron que fue amor a primera vista.

-Pero eso no fue todo, poco a poco empecé a conocerla y descubrí que ella era diferente a las demás, no era la típica chica que me seguía a todas partes, siempre tratando de llamar mi atención, no, ella era diferente, ella siempre me mostraba como era realmente, nunca pretendía ser alguien mas solo para llamar mi atención, y con el tiempo me fui enamorando mas y mas de ella, amaba el color de piel, su lindo cabello, su tierna voz, su dulce sonrisa, todo me gustaba de ella – Sin duda el amor de Sasuke por Hinata era inmenso.

-Pues les deseo toda la felicidad del mundo Sasuke – Felicito Neji – Gracias amigo – Agradeció el pelinegro – Solo te advierto que si le rompes el corazón a mi prima te va a costar muy caro – Amenazo ahora el joven Hyuuga – El Uchiha asintió con una sonrisa – No te preocupes, nunca me atrevería hacerle daño a Hinata, primero muerto – Y así siguió la reunión, todos conversaban amenamente, sonreía, reían, en fin se la estaban pasando bien.

El tiempo y la mayoría de los chicos se fueron retirándose quedando solamente Naruto, Sasuke, Shikamaru, Neji y Sai – Vaya ya nada mas quedamos nosotros, lastima que Shino, Kiba y los demás tuvieron que irse – Dijo Naruto.

-Bueno ahora que estamos nomas nosotros les agradezco que hayan organizado esto, y sobre todo les doy las gracias ya que ustedes son los que mas me han apoyado en este gran paso que voy dar, de veras gracias – Agradeció Sasuke – Descuida teme sabes que siempre podrás contar con nosotros – Dijo el rubio dándole unas palmaditas a su amigo.

Cuanto todo parecía que iba terminar de repente a la sala aparecen 5 mujeres vestidas con prendas sexys y además tenían cubierto parte del rostro con unas mascaras de tela– ¡¿A quien se le ocurrió esto?! ¡Si Sakura-Chan se entera de esto me va a matar! – Dijo aterrado el rubio viendo como las mujeres se acercaban lentamente – Lo mismo digo de Ino-Chan, si ella sabe de esto no saben la que se me va a armar – Ahora dijo Sai también preocupado.

-A mi no me miren, yo no tenia idea de esto – Dijo Shikamaru también sorprendido con la situación – Yo menos, no me atrevería engañar a Hinata y menos ahora que estamos a poco de casarnos – Tampoco el pelinegro tenia idea de lo que pasaba – Lo mas seguro fue el idiota de Kiba, ese maldito me las va a pagar- Dijo Neji viendo que nadie de los presentes era responsable del evento.

Las chicas bailaban sensualmente tratando de robar toda la atención de los hombres – Chicas no se quien las envió, pero lo mejor será es que se vayan, todos nosotros tenemos novia y las queremos mucho y no queremos que se enfaden con nosotros por esto- Dijo el rubio dando pasos atrás juntos con sus amigos para alejarse de las mujeres.

Pero la mujeres hicieron caso omiso a la petición y empezaron acercarse más a los jóvenes, estos se encontraban ya pegados a la pared sin salida totalmente nerviosos y asustados por la situación – Por favor chicas no sigan con esto, no quiero que mi boda se arruine solo por un malentendido, yo amo a Hinata, por favor váyanse – Ahora suplico el Uchiha pero la mujeres siguieron sin hacer caso entonces una de ella se acercó a Sasuke hasta quedar frente a el casi rosando sus rostros.

-Por favor, yo no quiero problemas – Murmuro el Uchiha – Entiende yo no quiero esto – Dijo el pelinegro de manera seria sujetando a la chica por las muchas – ¿Ni aunque sea conmigo? – Hablo la chica siendo una voz que el Uchiha reconoció para enseguida quitar la tela que cubría el rostro de la chica -¿Hinata? – Dijo sorprendido el peligro al reconocer a su novia – Así es cariño soy yo – Todos estaban confundidos hasta que una por una las chicas comenzaron a revelar su identidad.

-Sakura-Chan – Dijo el rubio al ver a su pelirrosa – Ino-Chan – Ahora fue Sai al reconocer a su novia rubia – Temari – Susurro Shikamaru al ver a su chica – Tenten – Dijo Neji también sorprendido de ver a su media naranja en el lugar - ¿Pero que significa esto? – Pregunto confundido Naruto al no entender la situación.

-Verán chicos como es muy sabido las cosas que suceden en una despedida de soltero decidimos espiar para ver que tan pervertidos eran y ver si eran capaces de engañarnos – Dijo Ino haciendo que los chicos muestren un ligero enfado por la falta de confianza – Pero como vimos que realmente son totalmente fieles a nosotras decidimos darles un premio – Siguió la rubia con la explicación.

-Así que ustedes siéntense y solo disfruten del espectáculo – Los jóvenes sin dudar tomaron asiento para ver lo que sus novias les tenían preparado, entonces al ritmo de una música lenta las chicas empezaron a bailar muy sensualmente y sobre todo cada una le dedicaba su baile a su chico, y estos solo miraban totalmente embobados los movimientos de sus novias.

-Sakura-Chan eres hermosa – Dijo el rubio sin despegar las vista de su novia – Hinata eres tan linda y bella – Ahora Sasuke alaba a la peliazul – Ino-Chan eres tan sexy y bonita – También Sai se encontraba cautivado – Temari eres problemáticamente hermosa – Dijo Shikamaru olvidando su acento aburrido – Tenten eres perfecta – Dijo Neji sin pestañear viendo como se movía su chica.

Las chicas continuaron bailando y despojándose de algunas ropas quedando todas con prendas muy diminutas – ¿Te gusta lo que ves Naruto? – Dijo Sakura muy sonrojada mientras seguía bailando – Claro y no solo eso, amo lo veo – Dijo el rubio totalmente anonadado – Sasuke-Kun espero que te guste como lo hago – Dijo Hinata también con un gran sonrojo mientras baila frente de su chico.

-Eres lo más hermoso de este mundo –Dijo Sasuke viendo detenidamente y conteniendo el aliento la danza de la peliazul – Sai-Kun estas disfrutando de esto – Dijo la rubia cerrándole el ojo a su chico – Sin duda alguna Ino-Chan, eres la mejor – Contesto el pálido sin despegar la vista a su sexy rubia - ¿Tu que opinas Neji? – Dijo Tenten mientras bailaba – Eres divina – Una respuesta simple pero efectiva por parte del Hyuuga – Dime aburrido ¿Qué piensas de mi? – Pregunto Temari danzando muy cerca del Nara – Eres problemáticamente encantadora – Dijo Shikamaru tragando un poco de saliva.

Después las cada chica se sentó en las piernas de su hombres para luego tomar sus manos y permitir que tocaran sus pechos, por encima de las prendas claro – Oh Kami esto debe ser el paraíso – Dijo el rubio disfrutando como la pelirrosa movía sus manos en sus pechos – Estos es mejor que el paraíso – Dijo Sasuke disfrutando de lo mismo que su amigo pero con su novia claramente.

Y así el baile y las caricias duraron un rato, pero estaba claro que las chicas no llegarían a mas por varias razones, por ejemplo no estaban dispuestas hacerlo en frente de todos, y los chicos tampoco estaban dispuestos a permitir que los demás vieran a sus novias desnudas, así que lo acontecido no paso a más, pero sin duda seria algo que los varones nunca olvidarían.

Sin duda había sido la despedida de soltero perfecta.

Los días pasaron tan rápido como el agua por el rio, y el gran día para la joven pareja conformada por el Uchiha y la Hyuuga había llegado, por fin ambos se unirían de por vida, y ese seria el paso mas importante que darían hasta ahora ambos, muchos pensaron que por su gran juventud terminarían por arrepentirse, pero todos se equivocaron, por el contrario estaban mas que impacientes por hacerlo, el transcurso del tiempo solo les hizo ver y sentir que no podrían estar el uno sin el otro.

El joven Uchiha esperaba en el altar la llegado de su novia, el vestía un elegante traje, a su lado se encontraba su hermano Itachi, ya que ambos perdieron a sus padres cuando eran pequeños en un accidente y entonces seria el Uchiha mayor quien entregaría a su hermano en el altar, también al lado del joven futuro esposo se encontraban dos parejas, una era conformada por la mujer rubia conocida como Ino y su acompañante no era otro que el pálido de Sai, ambos serian los padrinos de lazo de los futuros esposos.

Y la otra pareja era una chica de cabellos rosas y un rubio de ojos azules, ellos habían sido elegidos como los padrinos de los anillos y en medio de ellos se encontraba una pequeña niña de cabello castaño con un pequeño cojín en sus manos en donde se encontraban los dos anillos que serian entregados a los esposos.

Sasuke se encontraban muy nervioso, pero estaba totalmente decidido, de repente todo quedo en silencio y una música muy conocida empezó a sonar dando entrada a la mujer que tanto el pelinegro esperaba, el Uchiha al ver a su novia en el hermoso vestido blanco se enamoro aun mas, la Hyuuga lentamente se acercaba al altar y detrás de ella venia su pequeña hermanita que venia arrojando algunas flores de una pequeña que traía.

Y al fin ambos se encontraban frente a frente, los ojos negros del Uchiha que eran fríos y oscuros no dejaban de ver a los ojos blancos de la Hyuuga que eran cálidos y brillantes, era como si la oscuridad y luz se unieran en uno solo, el sacerdote hablaba a todos sobre la unión de ambos y de la importancia de la decisión que ambos había tomado.

La ceremonia había transcurrido como se había esperado, la entrega de anillo y el lazo habían sido momentos inolvidables para muchos y ambos ya habían aceptado el uno al otro, ya solo quedaban las últimas palabras para cerrar la unión de ambos.

-Bien si alguien tiene un motivo para impedir esta unión que hable ahora o que calle para siempre – Dijo el sacerdote, se esperaron unos momentos para ver si había una persona que se opusiera pero nadie apareció, la unión de ambos era indetenible – Bien al no haber ninguna objeción, Sasuke Uchiha, Hinata Hyuuga los declaro marido y mujer, ahora joven Uchiha puede besar a la novia – El Uchiha comenzó ha acercar su rostro al de ahora su esposa.

Los labios de ambos se unieron formando un hermoso beso que simbolizaba y sellaba su unión de manera eterna, la música empezó a sonar, los gritos y aplausos se empezaron a escuchar, entonces empezó la partida del templo hacia el lugar donde seria llevada acabo la fiesta.

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Pasaron unas pocas horas y por fin toda la gente se encontraba reunida en un enorme salón, lugar donde se festejaría la unión de Sasuke con Hinata, muchas personas que se encontraba sentadas en varias mesas que rodeaban a una gran pista de baile, todos hablaban animadamente y las felicitaciones para la nueva pareja no cesaban.

Un grupo musical ambientaba el lugar, muchas personas bebían los refrescos y licores que había en la fiesta, algunos tomaban alimentos de una gran mesa en donde se encontraban una inmensa variedad de platillos, sin duda la fiesta había sido muy bien organizada, pero para una pareja que se amaba tanto como el Uchiha y la Hyuuga eso era lo de menos, lo importaba que desde ese día comenzaban una nueva vida juntos.

-Bien pedimos a los novios que se acerquen a la pista ya que su baile esta a punto de comenzar – Se escucho una voz proveniente de uno de los miembros del grupo musical que hablaba desde un micrófono anunciando otro de los momentos mas esperados por la pareja y en general por todos, así que los recién casadas hicieron caso al aviso y se dirigieron a la pista, ambos se prepararon, Sasuke con una de sus manos tomo de la cintura a su esposa y con la otra tomo la mano derecha de la chica.

La música empezó a sonar dando comienzo al baile mas importante para los recién casados – No sabes que tan feliz soy en estos momentos Hinata-Chan – Dijo el pelinegro mientras bailaba- Yo también Sasuke-Kun, para mi este es un sueño hecho realidad, nunca he conocido a alguien como tu, realmente me haces una mujer muy feliz – La peliazul recostó su cabeza en el pecho del pelinegro y se dejaron llevar por la música y disfrutar del dulce momento.

El baile continuo hasta que llego el momento en que varias personas bailarían con los recién casados, y era el turno de Naruto de bailar con Hinata y el de Sakura bailar con Sasuke.

-Muchas felicidades Hinata – Dijo el rubio mientras bailaba con la peliazul – Gracias Naruto-Kun, tu fuiste una de las razones por la que pude encontrar la felicidad, ¿Sabes? Yo muchas veces soñé con esto momento pero estando tu a mi lado, siempre pensé que estaba enamorada de ti, hasta te lo confesé – El rubio estaba un poco sorprendido por las palabras de su amiga.

-Hinata yo..- El rubio quiso hablar pero la peliazul lo interrumpió – Sin embargo tu me rechazaste – El joven empezaba a sentirse mal – Admito que me dolió mucho pero gracias a eso pude pensar mucho mejor las cosas y pude comprender que realmente no era amor lo que sentía por ti, no, me había equivocado, realmente lo que sentía por ti era una fuerte admiración – El rubio esbozo una pequeña sonrisa ante la nueva confesión – Tu tenias todo el coraje y la determinación que yo anhelaba tener, mi admiración por ti era tan fuerte que llegue a confundirlo con amor, pero gracias a que me rechazaste pude ver las cosas con mayor claridad y también pude encontrar el verdadero amor, así que gracias Naruto-Kun y perdona por todos los problemas que te cause – Termino de decir la peliazul con mirada baja.

-Hinata no tienes que disculparte ni agradecerme nada, eres una de las mejores amigas que tengo, por ti pude aprender muchas cosas para cuidar de mejor manera a Yuki-Chan, tu fuiste una de las personas que ayudaron a liberarme de Akatsuki, desde que te conozco me has brindado tu amistad de forma sincera, así que por el contrario yo debería de darte las gracias a ti – Hinata sonrió una lagrimas amenazaban con salir pero no salieron – Gracias Naruto-Kun – Volvió a decir la chica – Hinata aunque el Teme se enoje te voy a dar un buen coscorrón si me vuelves a dar las gracias – Hinata soltó una pequeña risita y continuo con el baile mientras su esposo hacia los mismo con su amiga de cabellos rosas.

-Sasuke, en verdad estoy feliz por ti- Dijo con sinceridad la pelirrosa – Gracias Sakura, me alegra que estés aquí conmigo compartiendo este día tan maravilloso para mi – Respondió el pelinegro esbozando una pequeña sonrisa – Tantas veces imagine un día como este donde nosotros éramos los recién casados – El pelinegro empezó a preocuparse un poco por la platica que se avecinaba.

-Aun recuerdo aquellos días en donde te seguía para todos lados, cuando ideaba más de mil formas para conquistarte, pero siempre rechazabas cada una de ellas, de hecho no era la única, tenías a mas de cien chicas tras de ti pero tu las ignorabas a todas – El pelinegro quería decir algo pero decidió dejar que su amiga expresara todo lo que sentía en ese momento, al menos podía hacer eso por ella.

-Muchas veces llegue a sentirme realmente triste, pero gracias a ello pude conocer a Naruto, descubrir la maravillosa persona que es, y con el tiempo llegue a comprender que realmente no estaba enamorada de ti, tú eras un capricho que yo tenía, te habías convertido en una terrible obsesión – El pelinegro estaba algo atónito por lo que escuchaba.

-Desde niña siempre tuve problemas con las demás chicas debido a que molestaban mucho debido a mi enorme frente, con el tiempo y también gracias a la ayuda de algunas personas pude creer más en mi misma, y empezar a defenderme, pero con el tiempo mi vida cambio para formar parte en una guerra contra las demás chicas, todo se volvió una competencia constante e interminable – El pelinegro empezó a comprender un poco a donde quería llegar su amiga.

-Y debo pedirte disculpas Sasuke ya que te viste metido en todo eso, debido ha que quería demostrar a las otras chicas que era mejor que ellas debía obtener algo que todas las demás anhelaran, algo único e insuperable y ahí fue cuando me fije en ti, el chico mas deseado por todas las chicas de la escuela, te use como pretexto para continuar con la competencia, pero con el tiempo pude comprender que estaba cometiendo un gran error, te estaba tratando como a un objeto, te veía como a un trofeo para presumir a las demás y sé que eso te lastimaba mucho – La pelirrosa se sentía mal.

-Tranquila, ha decir verdad siempre supe que todo lo que hacia para conquistarme era por puro interés y es por eso que siempre las rechazaba a todas, pero también no tenia interés en las demás chicas porque siempre tuve mi atención puesta en Hinata-Chan, yo la conocí en una junta que tuvieron nuestras familias, éramos pequeños pero desde ese momento quede cautivado por ella, desde ese momento mi corazón solo le pertenecía a ella, descuida lo que tu y las otras chicas hicieron no me afecto en lo mas mínimo, de hecho podría decir que tu eras diferente a las demás – Lo ultimo sorprendió un poco a las personas.

-Sé que igual que las otras chicas me querías para demostrar que eras mejor, pero también me mostraste otra cosas que las demás no, sé que realmente apreciabas mi amistad y además cuando me ocurría algo por ejemplo la vez que me enferme fuiste la única que realmente se preocupo por mi y eso te lo agradezco – Sakura esbozo una pequeña sonrisa.

-¿Sabes? Yo siempre te he visto como una hermana Sakura – Esa confesión sorprendió un poco a la joven Haruno – Una hermana molesta debo decir – Dijo riendo un poco el pelinegro causando un poco de enojo en su amiga.

-¡Oye! –Exclamo la chica con enojo para luego sonreír de manera traviesa – Pero me alegra que por fin te hayas decidido por una chica, de tantas que rechazaste comenzaba a pensar que tu bateabas para el otro lado – Ahora fue el pelinegro que mostraba enojo – Oye ¿Quién crees que soy? – Dijo indignado el joven – Pues no es mi culpa, yo no fui quien rechazo a un centenar de mujeres, es lógico pensar eso – El Uchiha parecía molesto – Lo sigo diciendo eres molesta – Después de decir ambos empezaron a reír.

-Bueno Sasuke, creo que ya te abarque mucho, solo quiero que sepas que te deseo toda la felicidad del mundo, espero que tu vida se llene de dicha junto a Hinata, la cuidas mucho, nos vemos – Así la pelirrosa dejo de bailar con el Uchiha para darle oportunidad a alguien más y se dirigió a su mesa donde lo esperaba su amado rubio con una sonrisa.

-Sin duda los dos serán muy felices – Dijo Sakura sentándose en las piernas de su novio – Lo se Sakura-Chan, pero yo te prometo que nosotros lo seremos más – La joven sonrió y luego acerco sus labios a su amado para formar un lindo beso – Te amo – Susurro Sakura- Yo también – Respondió de igual forma el rubio.

En eso la música paro indicando que el baile tradicional había terminado pero enseguida volvió a escucharse la música pero ahora era mas movida haciendo que muchos fueran a la pista a pasarlo en grande, los primeros fueron los recién casados que ya se encontraban en la pista, después fueron Jiraiya y Tsunade que a pesar de la edad demostraron que aun se movían muy bien.

Ino bailaba con su novio Sai, mientras Shikamaru lo hacia con su media naranja Temari una chica que vivía en otra ciudad pero que pudo acompañar a su novio a la boda, Neji era alguien que no le gustaba mucho ese tipo de ambientes pero la boda de su prima no se la perdería por nada y además ahora mismo bailaba con su prima mas pequeña que lo había convencido.

El ambiente era tan agradable que la pelirrosa no dudo en llevar a su querido rubio a la pista y también empezar a mover el esqueleto – Sabes bailar muy bien Sakura-Chan – Dijo el rubio viendo como se movía su chica- Tu no te quedas atrás Naruto – Respondió la chica en eso aparece la pequeña Yuki en medio de los dos.

-Vaya parece que alguien mas quiere bailar – Dijo el rubio cargando a su pequeña – Vamos a bailar cariño – Dijo Sakura y así empezaron nuevamente a bailar con su hija en medio – Oka-San, Oto-San, los amo – Dijo la niña haciendo sonreír a sus padres y cada uno beso uno de las mejillas de la niña, haciendo que esta sonriera fuertemente.

Así la fiesta siguió hasta el amanecer, sin duda fue la noche perfecta para Sasuke y Hinata, un día que nunca olvidarían, y a la tarde siguiente varios amigos de la pareja se reunieron para desearles suerte y un feliz viaje a los recién casados ya que la pareja estaba a punto de partir a disfrutar su luna de miel, y así era como comenzaba una nueva vida para Sasuke Uchiha y la ahora Hinata Uchiha.