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HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
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NaruSaku v2.0 :: :: Fan Fic :: FF Terminados
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Ahora sabemos la verdad de Sakura quien lo iba a decir , me gusto que conociera la familia de Naruto y como les gano. HeheheHe! Esos dos son unos perver haber sino los descubren.
Conti!
Conti!
hikari uzumaki- Sennin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
ahora sabemos quien es sakura. no hablo de la jugadora de poker.. hablo de la pervertida que tenia escondida dentro xDD
primero unas breves palabras sobre el sexo xD el sexo es de lo mejor.. pero cuando es como hace sakura al final del capitulo es mejor. mientras menos esperado mejor xD y mejor si es con una loca pervertida que no le importa donde xD
ahora hablando del capitulo.. sakura es famosa en el mundo del poker. le "saco" la suerte a su padre y por eso ella la culpa.. la familia de naruto es fanatica del poker y del padre de sakura.. ero-sennin era profecional en ese mismo juego xD
me gusta como encajaron todas las fichas en un solo capitulo xD
sasuke es un estupido engreido. tipico muchaco que para sentirse mas hombre le tiene que mentir a sus amigos de lo que pasa con una mujer.. es mas los que son de esa forma siempre terminan siendo los que con menos mujeres an estado xD (tengo amigos asi)
me gusto mucho el cap.. espero la conti pronto. y una pregunta. ya esta cerca el final feliz o me parece?
primero unas breves palabras sobre el sexo xD el sexo es de lo mejor.. pero cuando es como hace sakura al final del capitulo es mejor. mientras menos esperado mejor xD y mejor si es con una loca pervertida que no le importa donde xD
ahora hablando del capitulo.. sakura es famosa en el mundo del poker. le "saco" la suerte a su padre y por eso ella la culpa.. la familia de naruto es fanatica del poker y del padre de sakura.. ero-sennin era profecional en ese mismo juego xD
me gusta como encajaron todas las fichas en un solo capitulo xD
sasuke es un estupido engreido. tipico muchaco que para sentirse mas hombre le tiene que mentir a sus amigos de lo que pasa con una mujer.. es mas los que son de esa forma siempre terminan siendo los que con menos mujeres an estado xD (tengo amigos asi)
me gusto mucho el cap.. espero la conti pronto. y una pregunta. ya esta cerca el final feliz o me parece?
gonmax- Sannin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Me a encantado que saku sea una experta en el poker *-*
Es tan fabuloso!!!
Me dio risa como le gano a todos jajaja
Lo bueno de todo, es que naru se la tomo bien la noticia, no la juzga en realidad y la quiere por lo que es ella
Me alegro que haya avanzado mas, espero la conti
PD: Se que no te lo he dicho antes, pero te falta algo en el FF, que son las clasificaciones[/i]
Es tan fabuloso!!!
Me dio risa como le gano a todos jajaja
Lo bueno de todo, es que naru se la tomo bien la noticia, no la juzga en realidad y la quiere por lo que es ella
Me alegro que haya avanzado mas, espero la conti
PD: Se que no te lo he dicho antes, pero te falta algo en el FF, que son las clasificaciones[/i]
Layla-chan escribió:
2. Tendrán que poner las siguientes descripciones para que nos podamos entender (esto va para TODOS los fic).
[+18] -Contenido adulto o lenguaje muy fuerte.
[+13] -Contenido adulto no totalmente explícito.
[TP] -Para todos los públicos.
5. Poned fecha de actualización del Último Capítulo (al lado del título, o en la descripción). Debe actualizarse cada vez que se postee un nuevo capítulo.
Ejemplo :
Puedes ponerlo en la descripcion, asi: (solo la fecha)
Alma Pirata [TP](Cap 17 Primera parte)<--titulo
Tres amigos de la infancia, y un tesoro inimaginable [14/11/08] <--descripcion.
O al lado del titulo, así: (poniendo actualizado el: y pones la fecha)
[+13] La nueva historia (CAP. 7) actualizado el 15/11/08 <--Titulo
romance - celos - suspenso - y mucho NARUSAKU!!...<--descripcion
Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
La historia esta fascinante, pero por la que han tenido que pasar este par de enamorados, desde el metiche de sasuke que parece que por fin entendió su lugar, los miedos de Sakura y ese pasado que la atormenta y lastima y que quiere evitar que se repita y por supuesto las malas costumbres de Naruto, que afortunadamente Sakura le quito pero ahora tiene que lidiar con su celos, que aunque no lo justifico lo entiendo, Sakura es sin lugar a dudas lo mejor que le ha pasado en la vida y tiene miedo de no estar a su altura, de perderla, pero eso no va ha pasar, se aman con necesidad, la verdad es que hacen una lindisima pareja.
seguramente se enfrentaran a nuevos retos, pero también lucharán por su amor, espero la conti y mucho NS...
Leon- Sennin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
me encanta tu fic de veras espero conti y espero que siga habiendo mas NARUSAKU jejejejej bueno nos leesmos para el siguiente cap bye
narusakuu- Aprendiz
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Casa llena
- capitulo 12:
- Di vueltas alrededor, escrutando mi reflejo con una mirada escéptica. Era blanco y sin espalda, peligrosamente corto, y el corsé estaba sujeto por una cadena corta de pedrería que formaba como un collar alrededor de mi cuello.— ¡Wow! ¡Naruto se va a mear encima cuando te vea con eso! —dijo Ino.Puse mis ojos en blanco.— ¡Qué romántico!—Vas a llevar ése. No te pruebes nada más, ése es el indicado —dijo, aplaudiendo con entusiasmo.— ¿No crees que es demasiado corto? Mariah Carey muestra menos piel.Ino sacudió su cabeza.—Insisto.Me di vuelta en el banquillo mientras Ino se probaba un vestido tras otro, más indecisa a la hora de elegir uno para sí misma. Al final se decidió por uno extremadamente corto, ajustado, de color morado, que dejaba uno de sus hombros desnudo. Nos dirigimos en su Honda al apartamento para encontrar el lugar del Charger vacío y a Kyubi solo. Ino sacó su celular y marcó, sonriendo cuando Shikamaru respondió.— ¿A dónde fuiste, Bebé? —ella asintió y luego me miró—. ¿Por qué estaría molesta? ¿Qué tipo de sorpresa? —dijo cautelosa. Me miró de nuevo y luego entró al cuarto de Shikamaru, cerrando la puerta.Froté las puntiagudas y negras orejas de Kyubi mientras Ino murmuraba en la habitación. Cuando salió, trató de esconder la sonrisa en su cara.— ¿Qué están tramando ahora? —Pregunté.—Están en camino a casa. Dejaré que Naruto te diga —dijo, sonriendo de oreja a oreja.—Oh Dios… ¿qué? —Pregunté.—Acabo de decir que no puedo contarte. Es una sorpresa.Yo jugueteé con mi pelo y me miraba las uñas, incapaz de estarme quieta mientras esperaba a Naruto para que diera a conocer su última sorpresa.Una fiesta de cumpleaños, un cachorro—no podía imaginar que podría ser lo siguiente.El fuerte ruido del motor del Charger de Shikamaru anunció su llegada. Los chicos rieron mientras subían las escaleras.—Están de buen humor —dije—, esa es una buena señal.Shikamru entró primero.—Simplemente no quería que pensaras que había una razón por la cual él se hizo uno y yo no.Ino se puso de pie para saludar a su novio, y echó sus brazos alrededor suyo.—Eres tan tonto Shika. Como si fuera a enojarme por eso. Si quisiera un novio loco, saldría con Naruto —dijo Ino sonriendo, mientras inclinaba su cabeza para darle un beso.—No tiene nada que ver con la manera en la que me siento por ti —agregó Shikamaru.Naruto atravesó la puerta con un vendaje cuadrado de gasa en su muñeca. Me sonrió y luego se derrumbó en el sofá, descansando su cabeza en mi regazo.No podía apartar la mirada del vendaje.—De acuerdo… ¿qué hiciste?Naruto sonrió y tiró de mí hacia abajo para besarlo. Podía sentir el nerviosismo irradiando de él. Por fuera estaba sonriendo, pero tuve la clara sensación de que él no estaba seguro de cómo iba a reaccionar ante lo que había hecho.—Hice un par de cosas hoy.— ¿Cómo qué? —Pregunté suspicaz.Naruto rió.—Tranquilízate, cerezo. No es nada malo.— ¿Qué le pasó a tu muñeca? —Dije tirando de su mano por los dedos.Un estruendoso motor diesel se detuvo fuera y Naruto saltó del sofá para abrir la puerta.— ¡Ya era hora! ¡He estado en casa por lo menos desde hace cinco minutos! —dijo con una sonrisa.Un hombre entró del revés, cargando un sofá gris cubierto con plástico, seguido por otro hombre que traía la parte trasera del mismo. Shikamaru y Naruto movieron el sofá, conmigo y Kyubi todavía encima, hacia adelante, y entonces los hombres pusieron el nuevo sofá en el lugar del otro. Naruto sacó el plástico y luego me levantó en sus brazos, colocándome en los blandos almohadones.— ¿Tienen uno nuevo? —Pregunté, sonriendo de oreja a oreja.—Sí, y un par de otras cosas también. Gracias chicos —dijo mientras los hombres de la mudanza levantaban el viejo sofá y se iban de la misma manera en que vinieron.—Ahí van un montón de recuerdos —sonreí.—Ninguno que yo quisiera conservar, —él se sentó a mi lado y suspiró, mirándome por un momento antes de quitar la cinta que sostenía la gasa en su brazo—. No te alteres.Mi mente empezó a correr, pensando en qué podría haber debajo de la venda. Imaginé una quemadura, o puntos o algo igual de espantoso.Él tiró del vendaje y me quedé sin aliento al sólo ver las simples letras en negro tatuadas a través de la parte inferior de su muñeca, la piel a su alrededor estaba roja y brillante por el antibiótico que él había untado encima. Sacudí mi cabeza con incredulidad al leer la palabra.Cerezo— ¿Te gusta? —Preguntó.— ¿Tienes mi nombre tatuado en tu muñeca? —Dije las palabras, pero no sonaba como mi voz. Mi mente se extendía en todas las direcciones, pero incluso así, me las arreglé para hablar con un tono calmado.—Sí —dijo, besando mi mejilla mientras yo miraba con incredulidad la tinta permanente en su piel.—Traté de hacerle entrar en razón Sakura. Él no ha hecho nada loco por un tiempo. Creo que estaba teniendo síntomas de la abstinencia —dijo Shikamaru sacudiendo su cabeza.— ¿Qué te parece? —Preguntó Naruto.—Deberías haberle consultado antes, Naruto —dijo Ino, sacudiendo la cabeza y cubriendo su boca con sus dedos.— ¿Preguntarle qué? ¿Si podía hacerme un tatuaje? —Frunció el ceño, volviéndose hacia mí—. Te amo. Quiero que todos sepan que soy tuyo.Me moví nerviosamente.—Eso es permanente Naruto.—Al igual que nosotros —dijo, tocando mi mejilla.—Muéstrale el resto, —dijo Shikamaru.— ¿El resto? —Dije bajando la mirada hacia su otra muñeca.Naruto se levantó, tirando hacia arriba de su camisa. Sus impresionantes abdominales se estiraban y se contraían con el movimiento. Naruto se volteó, y en su costado había otro tatuaje fresco extendido a lo largo de sus costillas.— ¿Qué es eso? —Pregunté, mirando de soslayo los símbolos verticales.—Es hebreo — Naruto sonrió.— ¿Qué significa?—Dice, ―Pertenezco a mi amada, y mi amada me pertenece‖.Mis ojos se encontraron con los suyos.— ¿No estabas contento con un tatuaje, así que te hiciste dos?—Es algo que siempre dije que me iba a hacer cuando conociera a La Indicada. Te conocí… así que fui y me hice los tatuajes, —su sonrisa se desvaneció cuando vio mi expresión—. ¿Estás enojada, no? —dijo tirando hacia abajo su camisa.—No estoy enojada. Yo sólo… esto es un poco abrumador.Shikamaru atrajo a Ino a su costado con un brazo.—Acostúmbrate, Sakura. Naruto es impulsivo y va siempre con todo. No creo que esto se acabe hasta que consiga ponerte un anillo en el dedo.Las cejas de Ino se dispararon primero hacia mí y luego hacia Shikamaru.— ¿Qué? ¡Pero si acaban de empezar a salir!—Creo… creo que necesito un trago —dije, caminando hacia la cocina.Naruto se echó a reír, mirándome a través de los gabinetes.—Él estaba bromeando, cerezo.— ¿Lo estaba? —Preguntó Shikamaru.—Él no estaba hablando sobre un tiempo de corto plazo —dijo Naruto. Se volteó hacia Shikamaru y se quejó—. Muchas gracias, imbécil.—Tal vez ahora dejes de hablar de eso —Shikamaru sonrió.Me serví un trago de whisky en un vaso y tiré mi cabeza hacia atrás, tomándolo todo de un trago. Mi rostro se comprimió mientras el líquido quemaba bajando por mi garganta.Naruto me rodeó gentilmente con sus brazos la cintura desde atrás.—No te estoy proponiendo, cerezo. Son sólo tatuajes.—Lo sé —dije asintiendo mientras me servía otro trago.Naruto me quitó la botella y le puso la tapa, metiéndola de nuevo en el gabinete. Cuando no me di la vuelta, él giró mis caderas para ponerme frente a él.—De acuerdo. Tuve que habértelo mencionado antes, pero decidí comprar el sofá y luego una cosa llevó a la otra. Me emocioné.—Esto es muy rápido para mí, Naruto. Mencionaste lo de vivir juntos, te marcaste con mi nombre, me estás diciendo que me amas… todo esto es muy… rápido.Naruto frunció el ceño.—Te estás alterando. Te dije que no te alteraras.— ¡Es difícil no hacerlo! ¡Te enteraste sobre mi papá y todo lo que sentías antes se había ampliado!— ¿Quién es tu papá? —Preguntó Shikamaru, claramente molesto por no saber nada. Cuando no le hice caso, suspiró—. ¿Quién es su papá? —Le preguntó a Ino.América sacudió su cabeza con desdén.La expresión de Naruto cambió con disgusto.—Mis sentimientos por ti no tienen nada que ver con tu papá.—Vamos a ir a esta fiesta de parejas mañana. Se supone que es una gran cosa donde vamos a anunciar nuestra relación o algo, ¡Y ahora tú tienes mi nombre en tu brazo y este proverbio hablando de cómo nos pertenecemos! ¿Es loco, de acuerdo? ¡Estoy alterada!Naruto agarró mi rostro y plantó su boca en la mía, y luego me levantó del suelo, colocándome en el mostrador.Su lengua pidió entrar en mi boca, y cuando le dejé, gimió.Sus dedos excavaron en mis caderas, trayéndome más cerca.—Eres tan jodidamente caliente cuando te enojas —dijo contra mis labios.—Está bien —respiré—, estoy calmada.Él sonrió, contento de que su plan de distracción haya funcionado.—Todo sigue siendo lo mismo, cerezo. Seguimos siendo sólo tú y yo.—Ustedes dos están locos —dijo Shikamaru, sacudiendo su cabeza. Ino golpeó juguetonamente su hombro.—Sakura también compró algo para Naruto hoy.— ¡Ino! —le regañé.— ¿Encontraste un vestido? —me preguntó sonriendo.—Sí —envolví mis piernas y brazos alrededor suyo—. Mañana va a ser tu turno de enloquecer.—Estoy esperando ansioso por eso —dijo, sacándome del mostrador. Saludé a Ino con la mano mientras Naruto me llevaba por el pasillo.El viernes después de clases, Ino y yo pasamos la tarde en el centro, arreglándonos y disfrutando. Nos hicimos la manicura y la pedicura, nos depilamos, bronceamos nuestra piel y nos arreglamos el cabello. Cuando volvimos al apartamento, cada espacio había sido cubierto por ramos de rosas. Rojas, rosadas, amarillas y blancas—parecía una florería.— ¡Oh Dios mío! —Chilló Ino cuando entró por la puerta.Shikamaru miró a su alrededor, luciendo orgulloso.—Fuimos a comprar flores, pero ninguno de los dos pensó que un solo ramo sería suficiente.Abracé a Naruto.—Ustedes son… son increíbles, chicos. Gracias.El palmeó mi trasero.—Treinta minutos para la fiesta, cerezo.Los chicos se vistieron en la habitación de Naruto mientras nosotras nos deslizábamos en nuestros vestidos en el cuarto de Shikamaru. Justo mientras me colocaba mis tacones plateados, alguien golpeó la puerta.—Hora de irnos, señoritas —dijo Shikamaru.Ino salió y Shikamaru silbó.— ¿Dónde está ella? —Preguntó Naruto.—Sakura está teniendo algunos problemitas con sus zapatos. Saldrá en un segundo —Ino explicó.— ¡El suspenso me está matando, cerezo! —Gritó Naruto.Salí jugueteando con mi vestido mientras Naruto se paraba enfrente de mí, inexpresivo.Ino le pegó un codazo y el pestañeó.—Santo cielo.— ¿Estás listo para enloquecer? —Preguntó Ino.—No estoy enloqueciendo, ella luce increíble —dijo Naruto.Sonreí y luego, lentamente, me di la vuelta para mostrarle la caída pronunciada de la tela en la parte trasera del vestido.—Bien, ahora estoy enloqueciendo —dijo, acercándose a mí y haciéndome dar una vuelta.— ¿No te gusta? —Le pregunté.—Necesitas una cazadora —corrió al perchero y luego a toda prisa cubrió mis hombros con el abrigo.—Ella no puede vestir eso toda la noche, Naruto —se rió Ino.—Te ves hermosa, Sakura —dijo Shikamaru como una disculpa por el comportamiento de Naruto.La expresión de Naruto se veía dolida mientras hablaba.—Te ves hermosa. Te ves increíble… pero no puedes vestir eso. Tu falda es… wow, tus piernas son… ¡tu falda es demasiado corta y es sólo la mitad de un vestido! ¡Ni siquiera cubre tu espalda!No pude evitarlo, pero sonreí.—Esa es la forma en que está hecho, Naruto.— ¿Ustedes dos viven para torturarse el uno al otro? —Shikamaru frunció el seño.— ¿No tienes un vestido más largo? —Preguntó Naruto.Miré hacia abajo.—En realidad es bastante modesto en el frente. Es solamente en la espalda donde muestra mucha piel.—Cerezo —hizo una mueca con sus siguientes palabras—, no quiero que te enojes, pero no puedo llevarte a la casa de mi fraternidad luciendo así. Me voy a meter en una pelea en los primeros cinco minutos que estemos ahí, cariño.Me incliné hacia arriba con las puntas de mis pies y besé sus labios.—Tengo fe en ti.—Esta noche va a apestar. —se quejó.—Esta noche va a ser fantástica —dijo Ino, ofendida.—Simplemente piensa en lo fácil que va a ser sacármelo más tarde —dije, besando su cuello.—Ese es el problema. Todos lo demás chicos ahí estarán pensando la misma cosa.—Pero tú serás el único que va a averiguarlo, —murmuré. Él no respondió así que me eché hacia atrás para evaluar su expresión. — ¿De verdad quieres que me cambie?Naruto escaneó mi rostro, mi vestido, mis piernas y luego exhaló.—No importa qué vistas, eres preciosa. Debería acostumbrarme a eso ahora, ¿verdad? —me encogí de hombros y él sacudió su cabeza—. Muy bien, ya es tarde. Vamos.Me acurruqué junto a Naruto en busca de su calor mientras caminábamos del coche a la casa Konoha. El aire estaba lleno de humo, pero cálido. La música resonaba desde el sótano y Naruto asentía con la cabeza al compás de ella. Todo el mundo volteó simultáneamente. No estaba segura si estaban mirando porque Naruto estaba en una fiesta de parejas, porque llevaba pantalones de vestir, o por mi vestido, pero todos nos estaban mirando.Ino se inclinó para susurrarme en el oído: —Estoy tan contenta de que estés aquí, Sakura. Me siento como si hubiera despertado en una película de Molly Ringwald.—Me alegro de poder ayudar —me quejé.Naruto y Shikamaru tomaron nuestros abrigos y luego nos guiaron a través de la sala a la cocina. Shikamaru tomó cuatro cervezas de la nevera y le dio una a Ino, y después a mí. Nos quedamos en la cocina, escuchando a los hermanos de fraternidad de Naruto discutir su última pelea. Las hermanas de la fraternidad acompañándolos resultaron ser las mismas rubias tetonas que siguieron a Naruto en la cafetería la primera vez que hablamos.Shion era fácil de reconocer. No podía olvidar el aspecto de su cara cuando Naruto la empujó fuera de su regazo por insultar a Ino. Ella me miraba con curiosidad, estudiando cada una de mis palabras. Sabía que estaba curiosa del por qué Naruto Uzumaki me encontró irresistible y me encontré a mí misma tratando de demostrárselo. Mantuve mis manos sobre las de Naruto, añadiendo bromas inteligentes en los momentos precisos de la conversación, y bromeando con él sobre sus nuevos tatuajes.—Amigo, ¿tienes el nombre de tu chica en tu muñeca? ¿Qué diablos te poseía para hacer eso? —dijo Neji.Naruto orgullosamente volteó su mano para revelar mi nombre.—Estoy loco por ella, —dijo, mirando con ojos cálidos.—Apenas la conoces. —se burló Shion.Él no quitó sus ojos de los míos. —Pasamos todo el tiempo juntos. La conozco. —Frunció el ceño—. Pensé que el tatuaje te había molestado. ¿Ahora estás presumiéndolo?Me incliné para besar su mejilla y me encogí de hombros. —Cada vez me gusta más.Shikamaru e Ino se dirigieron escaleras abajo y nosotros los seguimos, tomados de la mano. Los muebles habían sido empujados a lo largo de las paredes para así formar una improvisada pista de baile, y cuando bajábamos las escaleras, una canción lenta comenzó a tocar.Sonreí y presioné mi mejilla contra su pecho. Él extendió su mano contra mi espalda, cálida y suave ante mi piel desnuda.—Todo el mundo te está mirando en este vestido —dijo. Miré hacia arriba, esperando ver una expresión tensa, pero él estaba sonriendo—. Creo que es genial… estar con la chica que todo el mundo quiere.Puse los ojos en blanco. —Ellos no me quieren. Sólo están curiosos por saber por qué tú me quieres. Y de todos modos, lo siento por cualquiera que piense que tiene una oportunidad. Estoy desesperadamente y completamente enamorada de ti.Una mirada de dolor oscureció su rostro. — ¿Sabes por qué te quiero? No sabía que estaba perdido hasta que tú me encontraste. No sabía lo que era estar solo hasta la primera noche que pasé sin ti en mi cama. Tú eres lo único que he hecho bien. Tú eres lo que he estado esperando, cerezo.Me estiré para tomar su rostro entre mis manos y él envolvió sus brazos alrededor de mí, levantándome del suelo. Apreté mis labios contra los suyos, y él me besó con toda la emoción de lo que acaba de decir. Fue en ese momento que me di cuenta de por qué se había hecho el tatuaje, por qué me había elegido a mí y por qué yo era diferente. No era sólo yo, y no era sólo él, la excepción era que estábamos juntos.Un ritmo más rápido vibró a través de los altavoces, y Naruto me puso sobre mis pies. — ¿Todavía quieres bailar?Ino y Shikamaru aparecieron junto a nosotros y yo levanté una ceja. —Sólo si piensas que me puedes seguir el ritmo.Naruto sonrió. —Pruébame.Moví mis caderas contra las de él y pasé la mano por su camisa, desabrochando los primeros dos botones, Naruto se echó a reír y sacudió la cabeza, y me di la vuelta, moviéndome contra él al ritmo de la música. Me agarró de las caderas y estiré mi mano, agarrando su trasero. Me incliné hacia adelante y él hundió los dedos en mi piel. Cuando me levanté, colocó sus labios en mi oído.—Sigue así y nos vamos a ir temprano.Me di la vuelta y sonreí, echando mis brazos alrededor de su cuello. Él se pegó a mí y saqué su camisa de sus pantalones, deslizando mis manos por su espalda, presionando mis dedos en sus fuertes músculos y tuve que sonreír al oír el ruido que él hizo cuando probé su cuello.—Jesús, cerezo, me estás matando, —dijo, agarrando el dobladillo de la falda, tirándola hacia arriba lo suficiente para acariciar mis muslos con sus dedos.—Creo que sabemos lo que es la atracción sexual. —se burló Shion detrás de nosotros.Ino se dio la vuelta, dirigiéndose hacia Shion en pie de guerra. Shikamaru la sostuvo justo a tiempo.— ¡Dilo otra vez! —dijo Ino—. ¡Te reto, perra!Shion se escondió detrás de su novio, sorprendida por la amenaza de Ino.—Será mejor que le pongas un bozal a tu cita, Neji — Naruto advirtió.Dos canciones más tarde, el cabello detrás de mi cuello estaba pesado y húmedo. Naruto besó la piel justo debajo de mi oreja.—Vamos, cerezo. Necesito un cigarrillo.Él me llevó por las escaleras y luego agarró el abrigo antes de guiarme al segundo piso. Salimos al balcón para encontrar a Sasuke y a su cita. Ella era más alta que yo, su Largo y rojo cabello estaba recogido hacia atrás con un solo broche. Me di cuenta de sus tacones de aguja puntiaguda de inmediato, con su pierna enganchada alrededor de la cadera de Sasuke. Ella estaba con su espalda contra la pared de ladrillo, y cuando Sasuke nos vio, él sacó su mano debajo de la falda de la chica.—Sakura. —dijo, sorprendido y sin aliento.—Hola, Sasuke, —le dije, reprimiendo una sonrisa.—Cómo, eh… ¿cómo has estado?Le sonreí cortésmente. —Genial, ¿Y tú?—Uh —miró a su cita—, Sakura ésta es Karin. Karin… Sakura.— ¿Sakura, Sakura? —Preguntó.Sasuke dio una rápida inclinación de cabeza, incómodo. Karin me estrechó la mano con una mirada de disgusto en su rostro, y luego sus ojos viajaron a Naruto como si acabase de encontrarse con el enemigo.—Karin. —advirtió Sasuke.Naruto se echó a reír una vez y luego abrió las puertas para dejarlos caminar. Sasuke tomó la mano de Karin y entraron a la casa.—Eso fue… extraño, —dije, sacudiendo la cabeza mientras crucé los brazos, apoyándome en la barandilla. Hacía fría y sólo había un puñado de parejas a fuera.Naruto era todo sonrisas. Ni siquiera Sasuke podría estropear su estado de ánimo. —Al menos dejó de tratar de ganarte de vuelta.—No creo que él haya estado tratando de tenerme de vuelta tanto como tratando de mantenerme lejos de ti.Naruto arrugó la nariz. —Llevó a casa a una sola chica una vez. Ahora se comporta como si hubiera hecho un hábito recoger y salvar a cada estudiante de primer año que he rechazado.Le lancé una mirada irónica desde la esquina de mi ojo. — ¿Alguna vez te he dicho lo mucho que detesto esa palabra?—Lo siento —dijo, tirando de mí a su lado. Encendió su cigarrillo y aspiró profundamente. El humo que sopló era más espeso que de costumbre, mezclándose con el aire de invierno. Volteó su mano y miró su muñeca—. ¿Qué tan extraño es que este tatuaje no es sólo mi nuevo favorito, pero que también me hace sentir en paz al saber que está ahí?—Muy extraño. — Naruto levantó una ceja y me reí—. Estoy bromeando. No puedo decir que lo entiendo, pero es muy dulce… al estilo, Naruto Uzumaki.—Si se siente tan bien que esté en mi brazo, no puedo imaginar cómo se sentirá el poner un anillo en tu dedo.— Naruto…—En cuatro años, o tal vez cinco. —agregó.Tomé un respiro. —Tenemos que tomarnos las cosas con calma. Muy, muy en calma.—No empieces esto, cerezo.—Si seguimos a este ritmo, estaré descalza y embarazada antes de graduarme. No estoy lista para mudarme contigo, no estoy lista para un anillo, y definitivamente no estoy lista para sentar cabeza.Naruto tomó mis hombros y me dio vuelta para mirarlo de frente.—Esto no es el ―creo que debemos ver a otras personas‖, ¿verdad? Porque no te voy a compartir. De ninguna jodida manera.—No quiero ver a nadie más. —le dije, exasperada. Él se relajó y liberó mis hombros, agarrándose de la barandilla.— ¿Qué estás diciendo, entonces? —Preguntó, mirando hacia el horizonte.—Estoy diciendo que tenemos que llevar las cosas con calma. Eso es todo lo que estoy diciendo.Él asintió con la cabeza, claramente infeliz. Toqué su brazo. —No te enfades.—Parece que damos un paso adelante y dos pasos hacia atrás, cerezo. Cada vez que pienso que estamos en la misma página, levantas un muro. No lo entiendo… la mayoría de las chicas están acosando a sus novios para que se lo tomen en serio, para que hablen sobre sus sentimientos, para que den el siguiente paso…— ¿Creo que ya habíamos establecido que yo no formo parte de la mayoría de las chicas?Dejó caer su cabeza, frustrado. —Estoy cansado de adivinar. ¿Hasta dónde ves esto, Sakura?Presioné mis labios contra su camisa. —Cuando pienso sobre mi futuro, tú estás en él.Naruto se relajó, tirando de mí hacia él. Los dos vimos las nubes de la noche desplazarse a través del cielo. Las luces de la escuela iluminaban el bloque oscuro, y los invitados a la fiesta envolvían sus brazos contra sus gruesas chaquetas, corriendo a la calidez del ladrillo y la casa de la fraternidad.Vi la misma paz en los ojos de Naruto de la que había sido testigo pocas veces, y me di cuenta que al igual que las otras noches, su expresión de felicidad era el resultado de mi reafirmación.Yo había experimentado la inseguridad, de esos que vivían de un solo golpe de mala suerte, de hombres que tenían miedo de su propia sombra. Era fácil tener miedo del lado oscuro de las Vegas, del lado que las luces de neón y brillo nunca parecían tocar. Pero Naruto Uzumaki no tenía miedo de pelear, o de defender a alguien que le importaba, o mirar en los ojos una humillada y enfadada mujer. Él podía entrar en una habitación y mirar a alguien dos veces su tamaño, creyendo que nadie podía tocarlo—que él era invencible a todo lo que tratara de hacerlo caer. Él no tenía miedo de nada. Hasta que me conoció.Yo era la parte de su vida que era desconocida, la carta salvaje, la variable que no podía controlar. Independientemente de los momentos de paz que le había dado, en cada momento de cada día, la crisis que sentía sin mí se hacía diez veces peor en mi presencia. La ira que antes se apoderaba de él cada vez era más difícil para controlar. Ser la excepción ya no era un misterio, ya no era especial. Me había convertido en su debilidad. Al igual que mi padre.— ¡Sakura! ¡Ahí estás! ¡He estado buscándote por todas partes! —dijo Ino, corriendo a través de la puerta. Ella alzó su teléfono celular—. Acabo de hablar por teléfono con mi papá. Kizashi los llamó ayer por la noche.— ¿papa? —Mi rostro se contrajo en asco—. ¿Por qué los iba a llamar?Ino levantó las cejas como si yo debiera saber la respuesta. —Tu madre seguía colgándole.— ¿Qué quería? —dije, sintiéndome enferma.Ella apretó los labios. —Saber dónde estás.—No se lo dijeron, ¿verdad?El rostro de Ino se crispó. —Él es tu padre, Sakura. Mi padre sintió que él tenía derecho a saber.—Él va a venir aquí —dije, sintiendo mis ojos quemar—. ¡Él va a venir aquí, Ino!— ¡Lo sé! ¡Lo siento! —dijo ella, tratando de abrazarme. Me alejé de ella y me tapé la cara con las manos.Un par de manos fuertes y familiares se posaron protectoramente sobre mis hombros. —No te hará daño, cerezo, —dijo Naruto—. No se lo permitiré.—Él encontrará la manera. —dijo Ino, mirándome con pesadez en los ojos—. Siempre lo hace.— ¡Tengo que salir de aquí! —Sujeté el abrigo que me rodeaba y tiré de la manija de las puertas francesas. Estaba demasiado molesta como para coordinar mis pasos. Mientras las lágrimas caían por mis mejillas, la mano de Naruto cubrió la mía. Él presionó, ayudándome a abrir la puerta. Lo miré, consciente de la ridícula escena que estaba haciendo, esperando ver una expresión de confusión o desaprobación en su rostro, pero él me miraba con sólo comprensión.Naruto envolvió su brazo mí alrededor y bajamos a la planta baja, escaleras abajo y entre la multitud hacia la puerta. Los tres lucharon para seguirme el paso mientras yo zigzagueaba hasta el Charger.La mano de Ino se aferró de mi abrigo, deteniéndome en seco.—Sakura —susurró, señalando a un pequeño grupo de personas.Estaban alrededor de un hombre mayor y desaliñado, quien señalaba frenéticamente hacia la casa, sosteniendo una fotografía. Las parejas asentían con la cabeza, discutiendo la foto uno al otro.Me dirigí hacia al hombre y tomé la foto de su mano. — ¿Qué demonios estás haciendo aquí?La multitud se dispersó, entrando a la casa, y Shikamaru e Ino estaban a cada lado de mí. Naruto sostenía mis hombros desde atrás.Kizashi miró a mi vestido y chasqueó la lengua en desaprobación. —Bien, bien, princesa. Puedes tomar a la chica de Las Vegas…—Cierra la boca. Cállate, Kizashi. Sólo da la vuelta —señalé detrás de él—, y vuelve por donde viniste. No te quiero aquí.—No puedo, princesa. Necesito tu ayuda.— ¿Qué hay de nuevo en eso? —Se burló Ino.Kizashi entrecerró los ojos a Ino y luego me miró a mí. —Te ves increíblemente hermosa. Has crecido. No te hubiese reconocido en la calle.Suspiré, impaciente ante su charla. — ¿Qué es lo que quieres?Él levantó las manos y se encogió de hombros. —Creo que me he metido en un lío, nena. Tu viejo padre necesita un poco de dinero.Cerré los ojos. — ¿Cuánto?—Estaba haciendo relativamente bien, realmente lo estaba. Sólo tenía que pedir un granito de arena para salir adelante… y ya sabes.—Lo sé —le espeté—. ¿Cuánto necesitas?—Veinticinco.—Mierda, Kizashi, ¿Dos mil quinientos? Si te largas en este mismo instante… Yo te los daré. —dijo Naruto, sacando su cartera.—Se refiere a veinticinco mil. —dije, mirando a mi padre.Los ojos de Kizashi se dirigieron a Naruto. — ¿Quién es este payaso?La mirada de Naruto se deslizó lejos de su cartera y sentí su peso en mi espalda luchando por contenerse. —Puedo ver, ahora, por qué un hombre como tú se ha reducido a pedirle a su hija por un préstamo.Antes de que Kizashi pudiera hablar, saqué mi teléfono celular.— ¿A quién le debes en esta ocasión, Kizashi?Kizashi se rascó el pelo canoso. —Bueno, es una historia divertida, Princesa…— ¿A quién? —Grité.—Madara.MI boca se abrió y di un paso atrás, hacia Naruto.— ¿Madara? ¿Le debes a Madara? ¿Qué demonios es…?—Respiré, no tenía sentido—. No tengo esa cantidad de dinero, Kizashi.Él sonrió. —Algo me dice que sí.— ¡Bien, no lo tengo! ¿Realmente lo has hecho, esta vez, no? ¡Sabía que no pararías hasta que terminaras muerto!Se removió, la sonrisa de satisfacción desapareciendo de su rostro.— ¿Cuánto tienes?Apreté la mandíbula. —Once mil. Estaba ahorrando para un coche.Los ojos de Ino se lanzaron a mi dirección. — ¿De dónde has sacado once mil dólares, Sakura?—De las peleas de Naruto. —dije, con los ojos clavados en Kizashi.Naruto tiró de mí para mirarme a los ojos. — ¿Has obtenido once mil de mis peleas? ¿Cuándo estabas apostando?—Iruka y yo tenemos un acuerdo. —dije, sin preocuparme ante la sorpresa de Naruto.Los ojos de Kizashi se animaron repentinamente. —Puedes duplicar eso en un fin de semana, Princesa. Puedes conseguirme los veinticinco para el domingo, y Madara no enviará a sus matones por mí.Sentía la garganta seca. —Me dejarás sin nada, Kizashi. Necesito pagar por la escuela.—Oh, puedes conseguirlo de nuevo en muy poco tiempo. —dijo, agitando su mano con desdén.— ¿Cuándo es la fecha límite? —Le pregunté.—El lunes. A la medianoche. —dijo, sin complejos.—No tienes que darle una jodida moneda de diez centavos, cerezo —dijo Naruto, tirando de mí brazo.Kizashi me agarró de la muñeca. — ¡Es lo menos que puedes hacer! ¡No estaría en este lío si no fuera por ti!Ino le dio una palmada en la mano y luego lo empujó.— ¡No te atrevas a comenzar esa mierda de nuevo, Kizashi! ¡Ella no te obligó a pedirle dinero prestado a Madara!Kizashi me miró con odio en sus ojos. —Si no fuera por ella, yo tendría mi propio dinero. Me arrebataste todo lo que era mío, Sakura. ¡No tengo nada!Pensaba que el tiempo y la distancia lejos de Kizashi disminuirían el dolor que conllevaba ser su hija, pero las lágrimas en mis ojos me decían lo contrario. —Voy a reunir el dinero de Madara para el domingo. Pero cuando lo haga, quiero me dejes en paz. No haré esto otra vez, Kizashi. A partir de ahora, estás por tu propia cuenta, ¿Me oyes? Mantente. Alejado.Él apretó sus labios y luego asintió. —Como tú digas, princesa.Me di la vuelta y me dirigí hacia el coche, escuchando a Ino detrás de mí. —Hagan sus maletas, chicos. Nos vamos a Las Vegas.
mariland- Clan Suzaku
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Que padre se carga Sakura, pobre la compadezco, lo bueno es que tiene a Naruto para apoyarla, aunque no debería darle ni un centavo a su padre, porque sino será el cuanto de nunca acabar, siempre que este en problemas la va a buscar para que pague sus deuda, aunque es difícil no ayudarlo cuando todos sabemos que deudas de juego son deudas de vida y sino paga...RIP
espero la conti y haber como les va en las vegas
Leon- Sennin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
2 cosas. primero naruto esta loco.. eso de tatoarse el nombre de alguien que no sea de tu familia no se hace xD muchas personas piensan que es para siempre y al poco tiempo terminan con un nombre en el cuerpo que desean sacar..
segundo. el padre de sakura es un maldito idiota. tipico apostador. seguramente tiene ludopatia (la enfermedad de los apostadores). y si sakura le da el dinero lo normal seria que el desaparesca pero al poco tiempo vuelva a pedir mas. siempre pasa lo mismo. pero bueno. es su padre..
espero la conti pronto.. suerte y cuidate
segundo. el padre de sakura es un maldito idiota. tipico apostador. seguramente tiene ludopatia (la enfermedad de los apostadores). y si sakura le da el dinero lo normal seria que el desaparesca pero al poco tiempo vuelva a pedir mas. siempre pasa lo mismo. pero bueno. es su padre..
espero la conti pronto.. suerte y cuidate
gonmax- Sannin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Dios pero como se ha complicado las cosas, bno que genial que lo sepan resolver
INNER: Ese es mi naruto
Ya quisieras....en fin espero la conti
saku-naru984- Novato
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Naruto loquillo se ve que tenia que sublimar de alguna forma pero 2 tatuajes, aunque lo que se puso es muy romantico. Se ve que Sasuke no pierde el tiempo y sufre por Sakura. Pobre Sakura mira que cargar con Kizashi que no creo que dssaparesca asi nada mas la metera en mas problemas y Naruto se vera involucrado espero no sea tan grave; y quien diria que aposto todo este tiempo! que pasara en lss Vegas? haber si a Naruto no se le ocurre que seria buena idea casarse o algo asi.
Conti!
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hikari uzumaki- Sennin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Me encanta me encanta me encanta que Naruto se aya tatuado CEREZO:_ok:
Me fascina tu fic continua asi:_*o*:
Espero contiiiiiiiiii:_**:
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sakuraforever_24- Chunnin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
O///O que ternura que naruto se halla tatuado cerezo, maldito kizashi aprovechándose de la pobre sakura espero ansiosa la conti vamos haber que pasa en las vegas
aduzumaki- Sennin
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Corta estancia en el pecado
- capitulo 13:
- Naruto dejó nuestras maletas y miró alrededor de la habitación. —Esto es lindo, ¿verdad?
Lo fulminé con la mirada y él enarcó su ceja. — ¿Qué?
Empecé a desempacar mi maleta y sacudí mi cabeza. Diferentes estrategias y la falta de tiempo llenaron mi cabeza. —Estas no son vacaciones, Naruto. No deberías estar aquí.
Al momento siguiente él estaba detrás de mí, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura. —Yo voy a donde tú vayas.
Ladeé mi cabeza en contra de su pecho y suspiré. —Tengo que ir a la planta baja. Tú puedes quedarte aquí si quieres o echarle un vistazo al show. Te veré más tarde ¿De acuerdo?
—Iré contigo.
—No te quiero allí, Naruto. —Una expresión de dolor cruzó su rostro, toqué su brazo—. Si voy a ganar catorce mil dólares en un fin de semana necesito estar concentrada al máximo. No me gusta quién voy a ser en esas mesas, y no quiero que tú lo veas, ¿Vale?
Él retiró mi cabello fuera de mis ojos y besó mi mejilla. —De acuerdo, cerezo.
Naruto saludó a Ino mientras dejaba la habitación. Ella se acercó a mí en el mismo vestido que usó en la fiesta. Me cambié por una falda corta dorada y un par de tacones, estudiándome en el espejo. Ino llevó mi cabello hacia atrás y me pasó un tubo negro.
—Necesitas al menos cinco capas más de rímel, y ellos van a pedir tu identificación antes de que te des cuenta si no usas un poco más de rubor, ¿Acaso has olvidado cómo se juega este juego?
Arranqué el rímel de las manos de Ino y pasé al menos otros diez minutos en mi maquillaje, cuando terminé, mis ojos se empezaron a llenarse de lágrimas. —Maldita sea Sakura, no llores —me dije mirando hacia arriba mientras secaba la parte inferior de mis ojos con un pañuelo desechable.
—No tienes que hacer esto Sakura, tú no le debes nada. —dijo ahuecando mis hombros mientras me miraba al espejo una última vez
—Él le debe dinero a Madara, Ino, si no lo hago, lo matarán.
Su expresión era de lástima, ya la había visto mirarme de esa manera muchas veces antes, pero esta vez ella estaba desesperada. Lo había visto arruinar mi vida más veces de las que ninguna de las dos podríamos contar.
— ¿Qué pasa con la siguiente vez que lo haga? ¿Y la siguiente? No puedes seguir haciendo esto.
—Él estuvo de acuerdo con mantenerse lejos, Kizashi Haruno es muchas cosas, más no un estúpido.
Caminamos por el pasillo e ingresamos a un ascensor vacío. — ¿Tienes todo lo que necesitas? —Pregunté, manteniendo las cámaras en mente.
Ino chocó su uñas con la licencia de conducir falsa y sonrió. —El nombre es Candy, Candy Crawford. —dijo en un falso acento sureño.
Extendí mi mano. —Jessica James. Gusto en conocerte, Candy.
Ambas nos pusimos nuestras gafas de sol y permanecimos con cara de póker mientras el ascensor se abría, revelando las luces de neón y el bullicioso casino. La gente se movía en todas las direcciones. Las Vegas era el infierno celestial, el único lugar en donde podías encontrar bailarinas en ostentosos trajes y montones de maquillaje. Prostitutas con una indumentaria aceptable, hombres de negocios en lujosos trajes y familias enormes en la misma edificación.
Desfilamos a lo largo de un pasillo alineado con cuerdas rojas y le entregamos nuestras identificaciones a un hombre que tenía una chaqueta roja. Me observó por un momento y me quité las gafas.
—Cualquier momento de hoy sería genial. —dije con tono aburrido.
Nos devolvió nuestras identificaciones y se hizo a un lado, dejándonos pasar, atravesamos los pasillos en donde estaban las máquinas tragamonedas, las mesas de Black Jack. Escaneé la habitación, observando las diferentes mesas de póquer, asintiendo hacia una con viejos caballeros sentados en ella.
—Ésa. —dije, contoneándome por el camino.
—Empieza agresiva Sakura, ellos no sabrán lo que se les viene encima.
—No. Ellos son de las Vegas a la antigua, tengo que jugar inteligente esta vez.
Me acerqué a la mesa, usando mi más encantadora sonrisa. Los locales podían oler a los estafadores a millas de distancia, pero yo tenía dos cosas a mi favor que cubrían el olor de cualquier cosas que pudiera levantar sospechas: juventud… y tetas.
—Buenas noches, caballeros. ¿Les importa si me uno a ustedes?
Ellos no miraron en mi dirección. —Seguro, pequeña. Toma asiento y procura verte bonita. Sólo no hables.
—Quiero entrar. —dije pasándole mis gafas a Ino—. No hay suficiente acción en las mesas de Black Jack.
Uno de los hombres masticó su cigarrillo. —Esto es una mesa de póquer princesa, cinco cartas. Prueba tu suerte en las máquinas de ranura.
Me senté en la única silla vacía, haciendo una demostración al cruzar mis piernas. —Siempre he querido jugar póquer en las Vegas. Y tengo todas estas fichas… —dije, poniendo mi montón de fichas en la mesa—, Y soy muy buena jugando en línea.
Los cinco hombres miraron mis fichas y luego a mí.
—Hay una apuesta mínima, cariño. —dijo el concesionario.
— ¿Cuánto?
—Cinco mil, dulzura. Escucha… no quiero hacerte llorar. Hazte un favor y juega en las máquinas de ranura.
Empujé hacia adelante mis fichas, encogiéndome de hombros en el modo en que una chica temeraria y excesivamente segura de sí misma haría antes de darse cuenta que acababa de perder sus fondos para la universidad. Los hombres se miraron entre ellos. El concesionario se encogió de hombros y tiró sus fichas.
—Sakumo. —dijo ofreciendo su mano. Cuando la tomé él señaló a los otros—. Hayate, Mifune, Sora y él es Dan. —Miré hacia un hombre flaco que masticaba un palillo, y como había predicho, me guiñó un ojo.
Asentí y esperé con falsa anticipación mientras Sakumo repartía la primera mano. Perdí a propósito las dos primeras, pero para la cuarta mano yo estaba arriba. No le tomaba tanto tiempo a los veteranos de las Vegas descifrarme como había tomado Kakashi.
— ¿Dijiste que jugabas en línea? —Preguntó Dan.
—Con mi papá
— ¿Eres de aquí? —Preguntó Sakumo.
—Mifune. —Respondí sonriendo.
—Ella no juega en línea, se los dije. —dijo Hayate, quejándose.
Una hora después, había tomado veintisiete mil dólares de mis oponentes, y ellos estaban empezando a sudar.
—Me retiro. —dijo Sakumo, bajando sus cartas frunciendo el ceño.
—Si no lo estuviera viendo con mis propios ojos, nunca lo habría creído. —Escuché detrás de mí.
Ino y yo nos dimos la vuelta al mismo tiempo, mis labios estirándose a través de mi cara formando una amplia sonrisa. —Sasori. —Sacudí mi cabeza—. ¿Qué estás haciendo aquí?
—Es mi lugar el que estás ocupando, Princesa. ¿Qué estás haciendo tú aquí?
Rodé mis ojos y me volví hacia mis suspicaces nuevos amigos.
—Sabes que odio eso, Sasori.
—Discúlpenos. —dijo Sasori, tirando de mí por el brazo para ponerme de pie. Ino me miró con cautela mientras me estaba llevando unos cuantos pies lejos de la mesa
El padre de Sasori manejaba el casino, estaba más que sorprendida que él se hubiera unido al negocio de la familia. Solíamos perseguirnos entre nosotros por los pasillos y escaleras del hotel y siempre lo vencía cuando alcanzábamos los ascensores. Él había crecido desde la última vez lo que lo había visto. Lo recordaba como un desgarbado adolescente, pero el hombre que tenía al frente era sin duda un bien vestido jefe de sala, para nada desgarbado y ciertamente apuesto. Seguía teniendo su sedosa piel marrón y ojos verdes que recordaba, pero el resto de él era una agradable sorpresa.
Su iris del color de las esmeraldas resplandecía en las brillantes luces del casino. —Esto es surrealista, pensé que eras tú cuando estaba caminando por tu mesa, pero no podía convencerme a mí mismo que volverías aquí. Cuando vi a esa Campanita limpiando la mesa, supe que eras tú.
—Lo soy. —Sonreí.
—Te ves… diferente.
—También tú, ¿Cómo está tu padre?
—Retirado. —Sonrió—. ¿Cuánto tiempo te quedarás?
—Sólo hasta el domingo. Tengo que volver a la escuela.
—Hola, Sasori. —dijo Ino, tomando mi brazo.
—Ino. —Se rió entre dientes—. Debí haberlo sabido, ustedes son como la sombra de la otra.
—Si sus padres supieran que la traje aquí, todo eso habría terminado hace mucho tiempo.
—Es bueno verte, Sakura. ¿Por qué no me dejas comprarte la cena? — Preguntó, escaneando mi vestido.
—Me encantaría, Sasori, pero no estoy aquí por diversión.
Él tendió sus manos y sonrió. —Tampoco yo. Muéstrame tu identificación.
Mi cara decayó, sabiendo que tenía una pelea en mis manos. Sasori no caería en mis encantos tan fácilmente, sabía que tenía que decirle la verdad.
—Estoy aquí por Kizashi. Está en problemas.
Sasori asintió. — ¿Qué tipo de problema?
—Los usuales.
—Me encantaría ayudar, sabes que respeto a tu papá, pero sabes que no puedo permitirte quedarte.
Alcancé su brazo y lo presioné. —Le debe dinero a Madara.
Sasori cerró sus ojos y sacudió su cabeza. —Jesús.
—Tengo hasta mañana, Sasori, déjame quedarme hasta entonces.
Él puso la palma de su mano en mi mejilla. —Te lo diré… si cenas conmigo mañana. Te daré hasta la medianoche.
Miré a Ino y luego a Sasori. —Estoy aquí con alguien.
Se encogió de hombros. —Tómalo o déjalo, Sakura. Tú sabes cómo se hacen las cosas por aquí, no puedes obtener algo sin nada a cambio.
Suspiré derrotada. —Está bien. Te veré mañana en la noche en Ferraos si me das hasta la medianoche.
Bajó su cabeza y besó mi mejilla. —Fue bueno verte. Te veré mañana… cinco en punto, ¿de acuerdo? Estoy en el piso a las ocho.
Sonreí mientras él se alejaba, pero mi sonrisa pronto cayó cuando vi a Naruto estudiando desde la mesa de la ruleta.
—Oh, mierda. —dijo Ino, tirando de mi brazo.
Naruto fulminó a Sasori con la mirada mientras él pasaba y luego vino hacia mí, metiendo las manos en sus bolsillos y miró a Sasori, quien nos estudiaba desde la esquina de su ojo.
— ¿Quién era él?
Asentí en la dirección de Sasori. —Él es Sasori , lo he conocido por un largo tiempo.
— ¿Cuánto tiempo?
Miré en dirección de la mesa de póquer.
—Naruto, no tengo tiempo para esto.
—Supongo que tiraron la idea del ministro de la juventud. —dijo Ino, mirando coquetamente en la dirección de Sasori.
— ¿Ése es tu ex novio? —dijo Naruto, de repente muy enojado—. Pensé que habías dicho que él era de Kansas.
Le disparé a Ino una impaciente mirada y luego tomé el mentón de Naruto y lo miré, acaparando toda su atención.
—Él sabe que no soy lo suficientemente mayor para estar aquí, Naruto. Me dio hasta la medianoche, te lo explicaré luego, pero por ahora tengo que regresar al juego, ¿de acuerdo?
La mandíbula de Naruto se tensó debajo de su piel, cerró sus ojos, tomando un profundo respiro.
—Muy bien, te veré a la medianoche.
Bajó su cabeza para besarme, pero sus labios fueron fríos y distantes.
—Buena suerte.
Sonreí mientras él se mezclaba con la multitud, y luego volví mi atención a los hombres.
— ¿Caballeros?
—Toma asiento, Candy Crawford. —dijo Sakumo—. Haremos que nuestro dinero regrese, justo ahora, no apreciamos el ser estafados.
—Hagan lo peor. —dije sonriendo, barajé las cartas y las repartí con precisión a cada jugador.
—Tienes diez minutos. —Susurró Ino
—Lo sé. —dije
Traté de bloquear el tiempo y la rodilla de Ino golpeando nerviosamente debajo de la mesa.
—Nunca he visto nada como tu niña, has tenido casi un juego perfecto, y no tienes ningún consejero. —dijo Hayate.
Mifune asintió, su alegría se había evaporado. —Lo noté, ninguna sonrisa, incluso sus ojos permanecen iguales, no es natural, todo el mundo tiene un consejero.
—No todos. —dijo Ino.
Sentí un par de manos muy familiares en mis hombros, sabía que era Naruto, pero no me di la vuelta, no con tres mil dólares en medio de la mesa.
—Me retiro. —dijo Sakumo.
Aquellos que se habían reunido alrededor de nosotros aplaudieron cuando bajé mi mano. Sakumo era el único que estaba lo suficientemente cerca para tocarme con una pizca de amabilidad. Nada que no pudiera manejar.
— ¡Increíble! —dijo Hayate.
—Estoy fuera. —Dan se quejó, levantándose y alejándose de la mesa.
Sakumo era un poco más gracioso.
—Podría morir hoy y sentir que he jugado con un oponente que de verdad vale la pena. Ha sido un placer, Sakura.
Me congelé. — ¿Lo sabías?
Sakumo sonrió, los años de humo de cigarrillo y café manchando su gran sonrisa. —He jugado contigo antes, hace 6 años, he querido una revancha por un largo tiempo. —Sakumo extendió su mano—. Cuídate niña. Dile a tu papá que Sakumo Hatake dice hola.
Ino me ayudó a recoger mis ganancias, me volví hacia Naruto, mirando mi reloj. —Necesito más tiempo.
— ¿Quieres intentar en las mesas de Black Jack?
—No puedo perder dinero, Naruto.
Sonrió. —No puedes perder, cerezo.
Ino negó con la cabeza. —El Black Jack no es su juego.
Naruto asintió. —Gané un poco. Estoy arriba de los seiscientos. Los puedes tener.
Shikamaru me pasó sus fichas. —Sólo hice tres. Son tuyas.
Suspiré. —Gracias chicos, pero aún me hacen falta cinco de los grandes.
Miré mi reloj y luego alcé la vista para ver a Sasori acercándose.
— ¿Cómo te fue? —dijo sonriendo.
—Aún me faltan cinco mil, Sasori, necesito más tiempo.
—Ya he hecho todo lo que puedo, Sakura.
Asentí, sabiendo que ya había exigido mucho.
—Gracias por dejarme quedar.
—Tal vez le puedo decir a mi padre que hable con Madara por ti.
—Es el desastre de Kizashi, voy a pedirle que él se encargue del resto.
Sasori negó con su cabeza. —Tú sabes que eso no pasará, Princesa, no importa cuánto tengas, si hace falta algo de lo que él debe, Madara enviará a alguien. Tú mantente tan lejos de él como puedas.
Sentí que mis ojos quemaban. —Tengo que tratar.
Sasori se acercó, y habló en voz baja: —Consigue un avión, Sakura. ¿Me escuchaste?
—Te escuché. —dije toscamente.
Sasori suspiró, y sus ojos se llenaron de compasión. Me envolvió en sus brazos y besó mi cabello. —Lo siento. Si mi trabajo no estuviese en juego, tú sabes que trataría de hacer algo.
Asentí, alejándome de él. —Lo sé. Hiciste lo que pudiste.
Elevó mi mentón con su dedo. —Te veré mañana a las cinco. —Bajó su cabeza y depositó un beso en la esquina de mi boca, y luego se fue sin decir una palabra.
Miré a Ino, quien estaba observando a Naruto. No me atreví a encontrarme con sus ojos; no podía imaginar que tan enojada era la expresión en su rostro.
— ¿Qué es a las cinco? —dijo Naruto, su voz teñida con enojo mal disimulado.
—Ella estuvo de acuerdo en cenar con Sasori si él la dejaba quedarse. No tenía opción Naruto. —dijo Ino.
Podía deducir por el tono de precaución de su voz que Naruto estaba más que enojado, lo miré y él me fulminó con la mirada con la misma expresión de traición que Kizashi tenía en su rostro la noche en que se dio cuenta que yo había tomado su suerte.
—Tenías una opción.
— ¿Alguna vez has tratado con la mafia, Naruto? Lo siento si tus sentimientos están heridos, pero una comida gratis con un viejo amigo no es un precio alto que pagar para mantener a la porquería de mi padre vivo.
Podía ver que Naruto quería arremeter contra mí, pero no había nada que él pudiera decir.
—Vamos chicos, tenemos que encontrar a Madara. —dijo Ino, tirando de mi brazo.
Naruto y Shikamaru nos siguieron en silencio mientras caminábamos hacia al edificio de Madara. El tráfico—de personas y carros—en la vía estaba empezando a concentrarse. Con cada paso que daba, me sentía enferma, sentía un vacío en mi estómago, mi mente corriendo, pensando en un argumento lo suficientemente convincente para hacer entrar a Madara en razón. Para cuando tocamos la gran puerta verde que había visto tantas veces, no tenía nada en mente.
No era una sorpresa ver al enorme guardián, negro, atemorizante, y tan ancho como era de alto, pero yo estaba aturdida de ver a Madara detrás de él.
—Madara. —Respiré
—Vaya, vaya… ya no eres de Flor Thirteen, ¿cierto? Kizashi no me dijo lo llamativa que te has convertido. He estado esperando por ti, Princesa. He oído que tienes un pago para mí. Asentí y Madara hizo un gesto hacia mis amigos. Alcé mi mentón para fingir confianza. —Ellos están conmigo.
—Me temo que tus acompañantes tendrán que esperar afuera. —dijo el guardián en un anormal tono bajo.
Naruto me tomó del brazo inmediatamente. —Ella no va entrar sola, voy con ella.
Madara observó a Naruto. Cuando Madara alzó la vista a su guardián y las esquinas de su boca se elevaron, me relajé un poco.
—Es lo suficientemente justo. —dijo Madara—. Kizashi estará contento de saber que tienes a tan buen amigo.
Lo seguí adentro, volviéndome para ver la mirada preocupada en la cara de Ino. Naruto mantuvo firme su agarre en mi brazo, manteniéndose a propósito entre el guardián y yo. Seguimos a Madara a un ascensor, ascendiendo cuatro pisos en silencio y luego las puertas se abrieron.
Un gran escritorio de caoba yacía en el medio de una vasta habitación. Madara cojeó hasta alcanzar una silla y sentarse, gesticulando hacia nosotros para que tomáramos las dos sillas vacías enfrente del escritorio. Cuando me senté, el cuero se sentía frío debajo de mí, y me pregunté cuánta gente se habría sentado en la misma silla, momentos antes de su muerte.
Estiré mi mano para coger la de Naruto y él me dio un apretón tranquilizador.
—Kizashi me debe veinticinco mil, confío en que tienes la cantidad completa. —Dijo escribiendo algo en una libreta de notas
—En realidad —hice un pausa aclarándome la garganta—, me faltan cinco mil, Madara, pero tengo todo el día de mañana para conseguirlos, y cinco mil no es un problema ¿Cierto? Tú sabes que soy buena para eso.
—Haruno —dijo Madara, ceñudo—, me decepcionas, conoces mis reglas mejor que eso.
—Por… Por favor Madara, te estoy pidiendo que tomes los diecinueve mil y tendré el resto para ti mañana.
Los ojos de Madara iban de Naruto a mí y viceversa. Ahí fue cuando note el par de hombres que salieron de las esquinas más oscuras de la habitación. El agarre de Naruto en mi mano se hizo más fuerte, contuve el aliento.
—Tú sabes que no tomo nada a menos de que sea la cantidad completa. El hecho de que estés tratando de darme menos de lo que es me dice algo. ¿Sabes lo que me dice? Que tú no estás segura de que puedas obtener la cantidad completa.
Los hombres que estaban en las esquinas se movieron otro paso hacia adelante. —Puedo obtener tu dinero Madara. —Me reí nerviosamente—. Gané nueve mil en seis horas.
—Entonces me estás diciendo que me traerás nueve mil en las próximas seis horas. —Madara nos sonrió diabólicamente.
—El plazo es hasta la medianoche mañana. —dijo Naruto, mirando detrás de nosotros y luego a los hombres que se aproximaban.
— ¿Qué estás haciendo Madara? —Pregunté, mi postura rígida.
—Kizashi me llamó anoche. Dijo que te estabas encargando de su deuda.
—Le estoy haciendo un favor. Yo no te debo dinero. —dije severamente, mis instintos de supervivencia tomando vida.
Madara apoyó sus rechonchos codos llenos de grasa en su escritorio. —Estoy considerando enseñarle a Kizashi una lección, además estoy curioso de ver cuán suertuda eres.
Naruto se levantó de su silla tirando me mí con él. Me llevó detrás de él, retrocediendo hasta la puerta.
—Kakuzo está afuera de la puerta, chico. ¿A dónde piensas que vas a escapar?
Estaba equivocada. Cuando estaba pensando en persuadir a Madara para que viera la razón, debía haber anticipado el deseo de Kizashi de sobrevivir, y la afición de venganza de Madara.
—Naruto. —Le advertí, viendo como los secuaces de Madara se acercaban a nosotros.
Naruto me empujó unos cuántos pies detrás de él y permaneció de pie. —Espero que sepas, Madara, que cuando me deshaga de tus hombres, no quiero ser irrespetuoso, claro está. Pero estoy enamorado de esta chica, y no puedo dejar que la lastimes.
Madara estalló en una ruidosa carcajada. —Te lo dejaré a ti hijo. Tienes las bolas más grandes que cualquiera que hayan venido a través de esas puertas. Te prepararé lo que estás a punto de enfrentar, el chico grande a tu derecha es Deidara, y si él no puede sacarte con sus puños, lo hará con el cuchillo que tiene en su funda. El hombre a tu izquierda es Nagato, él es mi mejor luchador. Tiene una pelea mañana, sólo para que sepas, él nunca pierde. Te importaría si no te lastimas las manos, Nagato, tengo un montón de dinero en ti.
Nagato le sonrió a Naruto con divertidos y salvajes ojos. —Sí, señor.
— ¡Detente, Madara! Puedo conseguir tu dinero. —Lloré
—No… Esto se va a poner bastante interesante. —Se rió entre dientes, sentándose en su silla.
Deidara corrió hacia Naruto, mis manos volaron a mi boca. El tipo era fuerte, pero torpe y lento. Antes de que Deidara pudiera coger su cuchillo, Naruto lo incapacitó, empujando la cara de Deidara directo hacia su rodilla, cuando Naruto lanzó un puñetazo, no gastó tiempo, lanzando cada pizca de energía que tenía en la cara del hombre. Dos puñetazos y un codazo después, Deidara yacía en el piso, en un charco de sangre.
Madara echó su cabeza hacia atrás, riendo histéricamente golpeando su escritorio con el placer de un niño viendo caricaturas en la mañana de un sábado. —Muy bien, ve por él Nagato, no te asustó, ¿cierto?
Nagato se aproximó a Naruto cuidadosamente, con la concentración y la precisión de un luchador profesional. Su puño voló a la cara de Naruto con una velocidad increíble, pero Naruto lo esquivó, embistiendo con su hombro a Nagato, utilizando toda su fuerza. Cayeron contra el escritorio de Madara. Nagato agarró a Naruto con sus brazos, empujándolo contra el piso. Se enfrentaron en el piso por un momento, pero luego Nagato ganó terreno, posicionándose para poder darle algunos puños a Naruto, mientras él estaba atrapado debajo de él en el piso. Cubrí mi cara, me era imposible mirar. Oí un llanto de dolor y levanté la vista, para ver a Naruto cerniéndose sobre Nagato, agarrándolo de su peludo pelo, golpeándolo puño tras puño en un lado de su cabeza. La cara de Nagato calló en el escritorio de Madara, para luego ponerse de pie desorientado y sangrando.
Naruto lo observó por un momento, para luego atacar otra vez, usando toda su fuerza. Nagato lo esquivó una vez, consiguiendo golpear a Naruto en la mandíbula con sus nudillos.
Naruto sonrió y lo apuntó con un dedo. —Esa fue tu oportunidad.
No podía creer lo que acababa de escuchar. Naruto había dejado que el matón de Madara lo golpeara. Él lo estaba disfrutando. Jamás había visto a Naruto pelear sin restricciones, era un poco atemorizante verlo liberar todo lo que tenía en estos asesinos entrenados y teniendo las de ganar. Hasta ese momento nunca me había dado cuenta de lo que Naruto era capaz de hacer. Con la risa molesta de Madara en el fondo, Naruto terminó de rematar a Nagato, depositando su codo en el centro del rostro de Nagato, dejándolo fuera de juego antes de que golpeara el suelo. Vi su cuerpo rebotar en la alfombra importada de Madara.
— ¡Eres asombroso! ¡Simplemente asombroso! —dijo Madara, aplaudiendo con placer.
Naruto me empujó detrás de él mientras Kakuzo atravesaba la puerta, con su masiva figura.
— ¿Debería encargarme de esto, señor?
— ¡No! No, no… —dijo Madara aún aturdido por la improvisada actuación—. ¿Cuál es tu nombre?
—Naruto Uzumaki. —dijo, aun teniendo la respiración pesada, limpiando lo sangre de Nagato y Deidara de sus manos en sus vaqueros.
— Naruto Uzumaki, creo que puedes ayudar a que tú pequeña novia se salga de éste problema.
— ¿Cómo?
—Se suponía que Nagato pelearía mañana en la noche, tenía un montón de dinero para él, pero parece que Nagato no estará en forma para ganar la pelea. Te sugiero que tomes su lugar. Gana y perdonaré los dólares faltantes de la deuda de Kizashi.
Naruto se volvió hacia mí. — ¿cerezo?
— ¿Estás bien? —Pregunté, limpiando la sangre de su rostro. Mordí mi labio, sintiendo mi cara deformarse con una mezcla de miedo y alivio.
Naruto sonrió. —No es mi sangre, no llores, amor.
—Soy un hombre ocupado hijo. —dijo Madara—. ¿Estás dentro?
—Lo hare. —dijo Naruto—. Dime el cuándo y el dónde, estaré ahí.
—Estarás peleando contra Kisame Hoshigaki, él no es un oponente fácil. Fue excluido de la UFC el año pasado.
Ese dato no afectó en lo más mínimo a Naruto. —Sólo dígame dónde tengo que estar.
La sonrisa de tiburón de Madara cruzó su cara. —Me gustas, Naruto Uzumaki. Creo que seremos buenos amigos
—Lo dudo. —dijo Naruto, abriendo la puerta y manteniendo una postura protectora hasta que alcanzamos la puerta principal.
— ¡Jesucristo! —Ino lloró, viendo la sangre que salpicaba la ropa de Naruto—. ¿Están bien chicos? —Me tomó por los hombros y examinó mi rostro.
—Estoy bien. Tan solo otro día en la oficina. Para ambos. —dije limpiando mis ojos.
Naruto cogió mi mano y nos dirigimos hacia el hotel con Shikamaru e Ino detrás de nosotros. No muchos repararon en el aspecto de Naruto. Estaba cubierto de sangre y sólo uno que otro parecía notarlo.
— ¿Qué rayos pasó ahí adentro? —Finalmente preguntó Shikamaru.
Naruto se deshizo de su ropa y desapareció en el cuarto de baño. La ducha se encendió y Ino me pasó una caja de pañuelos.
—Estoy bien, Ino.
Suspiró y empujó la caja hacia mí otra vez. —No, no estás bien.
—Este no es mi primer encuentro con Madara. —dije, mis músculos doloridos por estar tanto tiempo tensados en las últimas 24 horas.
—Es tu primera vez viendo como Naruto descarga toda su mierda en otra persona. —dijo Shikamaru—. Lo he visto antes, y no es lindo.
— ¿Qué pasó? —Ino insistió.
—Kizashi llamó a Madara. Le dijo que yo me haría cargo de su deuda.
— ¡Lo voy a matar! Voy a matar a ese hijo de perra. —gritó Ino.
—Madara no me estaba haciendo responsable, pero dijo que iba a darle una lección a Kizashi por enviar a su hija a pagar su deuda. Él llamó a dos de sus malditos perros para que fueran por nosotros y Naruto los noqueó. A ambos. En menos de cinco minutos.
— ¿Entonces Madara los dejó ir? —Preguntó Ino.
Naruto salió del baño con una toalla alrededor de su cintura, la única evidencia de la pelea era una pequeña marca roja en su pómulo, debajo de su ojo derecho.
—Uno de los chicos que eliminé tenía una pelea mañana en la noche. Tomaré su lugar y en recompensa Madara perdonará lo que Kizashi debe.
Ino se puso de pie. —Esto es ridículo. ¿Por qué lo estamos ayudando? Él te lanzó directo a los lobos. ¡Lo voy a matar!
—No si yo lo mato primero. —Naruto ardía de rabia.
—Tranquilízate, —le dije.
— ¿Entonces pelearás mañana? —Preguntó Shikamaru.
—En un lugar llamado el valle del fin. Seis en punto. Es Kisame Hoshigaki, Shika.
—De ninguna manera. De ninguna jodida manera. Naruto. ¡El tipo es un maniático!
—Sí. —Naruto sonrió—, pero él no está peleando por su chica ¿cierto? —Naruto me envolvió en sus brazos. Besando la parte superior de mí cabello—. ¿Estás bien, cerezo?
—Esto está mal. Esto está mal en muchas maneras. No sé con quién de ustedes hablar primero para dejar esto.
— ¿Me viste esta noche? Voy a estar bien. He visto a Kisame pelear antes. Él es duro, pero no invencible.
—No quiero que hagas esto, Naruto.
—Bueno, yo no quiero que tú vayas a cenar con tu ex novio mañana en la noche. Supongo que ambos tenemos que hacer algo que no queremos para salvar al bueno para nada de tu padre.
Lo había visto antes. Vegas cambiaba a las personas. Creando monstruos y hombres rotos. Era fácil dejar que las luces y los sueños robados se filtraran en tu sangre. Había visto la enérgica, invencible mirada en el rostro de Naruto tantas veces crecer. Y la única cura era un avión que nos llevara a casa.
Miré mi reloj otra vez.
— ¿Tienes que estar en algún lugar, Princesa? —Preguntó Sasori, divertido.
—Por favor, deja de llamarme así. Sasori. Lo odio.
—También odié cuando te fuiste. Y eso no te detuvo.
—Esta es una conversación aburrida y sin sentido. Solamente cenemos, ¿de acuerdo?
—Muy bien, hablemos entonces de tu nuevo chico. ¿Cuál es su nombre? ¿Naruto? —Asentí y él sonrió—. ¿Qué estás haciendo tú con ese psicópata? Se ve como un rechazado de The Manson Family.
—Se amable Sasori, o me iré de aquí.
—No puedo superar lo diferente que te ves. No puedo superar que tú estás sentada aquí, enfrente de mí.
—Supéralo. —dije, rodando los ojos.
—Ahí está. —dijo Sasori—. La chica que recuerdo
Miré mi reloj. —La pelea de Naruto es en veinte minutos. Mejor me voy.
—Aún estamos esperando el postre.
—No puedo Sasori. No quiero que él se preocupe acerca de si voy a aparecer o no. Es importante.
Sus hombros cayeron. —Lo sé. Extraño los días en que yo era importante.
Dejé descansar mis manos en las suyas. —Éramos sólo niños. Eso fue hace mucho tiempo. — ¿Cuándo crecimos? El que tú estés aquí es una señal, Saku. Pensé que nunca te vería de nuevo y aquí estás. Quédate conmigo.
Negué con mi cabeza despacio, vacilando. No quería herir a mi más viejo amigo. —Lo amo, Sasori.
La desilusión oscureció la pequeña sonrisa en su rostro. —Entonces es mejor que vayas.
Besé su mejilla y abandoné el restaurante, cogí un taxi.
— ¿A dónde se dirige? —Preguntó el taxista
—El valle del fin.
El taxista se volvió hacia mí, viéndome fijamente.
— ¿Está segura?
—Estoy segura. ¡Vamos! —dije, lanzando el dinero sobre el asiento.
mariland- Clan Suzaku
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Buen capi!! *O* Naruto les sacara la mierda a todos!! xDD igual seria bkn que perdiera xDD no eehhh
CONTI!
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Muy buen capitulo
el poder Narusaku es poderoso Sakura es una as en el poker y Naruto en las pelea
Espero contiiiiiiiiiiiiii
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sakuraforever_24- Chunnin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Que buen capitulo me ah gustado, me parecio divertido el como Sakura-chan les saco todo su dinero a esos rocachones, y tambien que Naruto haya pateado el trasero de Deidara y Nagato.
Ahora habra que esperar haber que pasa en la pelea de Naruto y Kisame y que pasara despues de dicha pelea.
Podran ser felices ya? Kizashi regresará? o que pasara?, espero la conti
Ahora habra que esperar haber que pasa en la pelea de Naruto y Kisame y que pasara despues de dicha pelea.
Podran ser felices ya? Kizashi regresará? o que pasara?, espero la conti
dohnarukoto_17- Consejo de escritores
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
es increíble lo lejos que pueden llegar cuando Naruto y Sakura están juntos y aunque no me gusto nada la cena con sasori porque vaya que se muere por Sakura, era necesaria, vamos si hasta Naruto lo tomo de buena forma.
ahora la pelea de Naruto va estar de alarido, gana pero no por mucho, como lo dijo él, pelea por Sakura y eso es un plus
pero sigo pensando que corren riesgos innecesarios, porque kizashi no vale ni una gota de sudor, que ruin es y Madara me calló bien y ojala si le de una lección a Kizashi, unos días en el hospital no le caerían nada
mal
ahora la pelea de Naruto va estar de alarido, gana pero no por mucho, como lo dijo él, pelea por Sakura y eso es un plus
pero sigo pensando que corren riesgos innecesarios, porque kizashi no vale ni una gota de sudor, que ruin es y Madara me calló bien y ojala si le de una lección a Kizashi, unos días en el hospital no le caerían nada
mal
Leon- Sennin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
awww que lindo naruto ofreciéndose a pelear para pagar el resto de la deuda de kizashi maldito kizashi grr si no fuera por el naruto y sakura estarían en casa espero conti ansiosa
aduzumaki- Sennin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
yo en un comentario de los primeros capitulos dije que naruto estaba para pelear en UFC y ahora pelea contra uno de ellos..
sakura no va a perder nunca en el poker eso ya es sabido xD
ami lo que mas me interesa es saber que va a hacer madara despues de la pelea de naruto.. si gana no creo que lo deje ir tan facil..
suerte cuidate y conti
PD: que alguien me diga donde pasan ufc ahora. ya uqe no lo pasan mas en fox sport xD
sakura no va a perder nunca en el poker eso ya es sabido xD
ami lo que mas me interesa es saber que va a hacer madara despues de la pelea de naruto.. si gana no creo que lo deje ir tan facil..
suerte cuidate y conti
PD: que alguien me diga donde pasan ufc ahora. ya uqe no lo pasan mas en fox sport xD
gonmax- Sannin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Awww! Naruto defendio a Sakura de los matones de Madara y ahora peleara para saldar la deuda, aunque no creo que Madara se conforme o que Kizashi vuelva hacer de las suyas, nooooooooo! Eso seria malo para el narusaku, Sakura terminaria alejandose de Naruto.
Hehehehehehe! Bien por Sakura ganando en el poker yeah!
No esperaba que Sasori saliera, seguira enamorado de Sakura, la volvera a ver?! Y Naruto todo celoso a mas no poder, maldito Kizashi todo lo que provoca, ojala y no volvamos a saber mas de el, aunque lo dudo.
Ya quiero ver que pasara en la pelea, parece que esta vez si sera dificil de ganar, pero se que Naruto podra hacerlo!
Conti!
Hehehehehehe! Bien por Sakura ganando en el poker yeah!
No esperaba que Sasori saliera, seguira enamorado de Sakura, la volvera a ver?! Y Naruto todo celoso a mas no poder, maldito Kizashi todo lo que provoca, ojala y no volvamos a saber mas de el, aunque lo dudo.
Ya quiero ver que pasara en la pelea, parece que esta vez si sera dificil de ganar, pero se que Naruto podra hacerlo!
Conti!
hikari uzumaki- Sennin
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en mis pensamientos
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Hogar
- capitulo 14:
- Naruto finalmente atravesó la multitud con la mano de Madara sobre su hombro, susurrándole en el oído. Naruto asintió y respondió, y mi sangre se heló al verlo tan amigable con el hombre que nos amenazó hace menos de veinticuatro horas. Naruto disfrutaba en el aplauso y felicitaciones de su triunfo mientras la multitud retumbaba. Caminaba más erguido, su sonrisa era más amplia, cuando me alcanzó, plantó un beso rápido en mi boca.
Pude probar el sudor salado mezclado con el gusto cobrizo de la sangre sobre sus labios.
Había ganado la pelea, pero no sin unas cuantas heridas de batalla propias.
— ¿Qué fue eso? —Pregunté, mirando a Madara reír con sus cohortes.
—Te lo diré más tarde. Tenemos mucho de qué hablar —dijo con una sonrisa amplia.
Un hombre palmeó a Naruto en la espalda.
—Gracias —dijo Naruto, girándose hacia él y sacudiendo su mano extendida.
—Espero ver otro encuentro tuyo, hijo —dijo el hombre, entregándole una botella de cerveza—. Eso fue increíble.
—Vamos, cerezo. —Tomó un sorbo de su cerveza, la agitó en su boca y luego escupió, el líquido ámbar sobre el suelo estaba teñido con sangre. Se movió a través de la multitud, tomando una respiración profunda cuando nos movimos a la acera afuera. Me besó una vez más y luego me condujo a la calle principal, sus pasos rápidos y decididos.
En el elevador de nuestro hotel, me empujó contra la pared de espejo, agarró mi pierna y la levantó en un movimiento rápido contra su cadera. Su boca chocó con la mía, y sentí su mano bajo mi rodilla deslizándose arriba por mi muslo y levantando mi falda.
—Naruto, hay una cámara aquí —dije contra sus labios.
—No me importa una mierda. —Se rió entre dientes—. Estoy celebrando.
Lo alejé. —Podemos celebrar en la habitación —dije, limpiándome la boca y mirando abajo a mi mano, viendo manchas de color carmesí.
— ¿Qué está mal contigo, cerezo? Ganaste, gané, pagamos la deuda de Kizashi y acabo de recibir la oferta de mi vida.
El elevador se abrió y me quedé en el lugar mientras Naruto salía hacia el pasillo. — ¿Qué clase de oferta? —Pregunté.
Naruto extendió su mano, pero la ignoré. Mis ojos se estrecharon, sabiendo ya lo que diría.
Él suspiró. —Te lo dije, hablaremos de eso más tarde.
—Vamos a hablar de eso ahora.
Se inclinó y me empujó por la muñeca hacia el pasillo, y luego me levantó del suelo en sus brazos.
—Voy a hacer el suficiente dinero para reemplazar lo que Kizashi se llevó, para pagar por el resto de tu matrícula, pagar mi motocicleta, y comprarte un auto nuevo —dijo, deslizando la llave adentro y afuera de su ranura. Empujó la puerta y me dejó sobre mis pies—. ¡Y eso sólo es el principio!
— ¿Y cómo exactamente vas a hacer eso? —Mi pecho se apretó y mis manos empezaron a temblar.
Él tomó mi cara en sus manos, extasiado. —Madara va a dejarme pelear aquí en Las Vegas. Seis figuras una pelea, amor. ¡Seis figuras una pelea!
Cerré mis ojos y sacudí mi cabeza, bloqueando la emoción en sus ojos. — ¿Qué le dijiste a Madara? —Naruto levantó mi barbilla y abrí mis ojos, asustada de que ya hubiera firmado un contrato.
Se rió entre dientes. —Le dije que lo pensaría.
Exhalé el aire que había estado conteniendo. —Oh, gracias a Dios. No me asustes así, Naruto. Pensé que hablabas en serio.
Naruto hizo una mueca y se estabilizó antes de hablar. —Hablo en serio, cerezo. Le dije que necesitaba hablar, primero, pero pensé que estarías feliz. Está programando una pelea en un mes. ¿Tienes idea de cuánto dinero es? ¡En efectivo!
—Puedo sumar, Naruto. También puedo conservar mis sentidos cuando estoy en Las Vegas, lo que obviamente tú no puedes. Tengo que sacarte de aquí antes de que hagas algo estúpido. —Caminé hacia el armario y arranqué nuestra ropa de las perchas, metiéndolas furiosamente en nuestras maletas.
Naruto agarró mis brazos gentilmente y me giró. —Puedo hacer esto. Puedo pelear para Madara por un año y luego estaremos establecidos por un largo, largo tiempo.
— ¿Qué vas a hacer? ¿Dejar la escuela y mudarte aquí?
—Madara va arreglarlo, hacer que funcione con mi horario.
Reí una vez, incrédula. —No puedes ser así de crédulo, Naruto. Cuando estés en la nómina de Madara, no sólo vas a pelear una vez al mes para él. ¿Te olvidaste de Nagato? ¡Terminarás siendo uno de sus matones!
Él sacudió la cabeza. —Ya discutimos eso, cerezo. Él no quiere que haga nada más que pelear.
— ¿Y confías en él? ¡Sabes que aquí lo llaman Madara el Astuto!
—Quería comprarte un auto, cerezo. Uno lindo. Nuestras matrículas serán pagadas por completo.
— ¿Oh? ¿La mafia está entregando becas ahora?
La mandíbula de Naruto se apretó. Estaba irritado al tener que convencerme. —Esto es bueno para nosotros. Puedo ahorrar hasta que sea el momento de comprar una casa. No puedo hacer esta clase de dinero en ningún otro lugar.
— ¿Qué hay de tu título de Justicia Penal? Vas a estar viendo a tus viejos compañeros de clases trabajando para Madara, te lo prometo.
—amor, entiendo tus reservas, lo hago. Pero estoy siendo listo con esto. Lo haré por un año y luego saldremos y haremos lo que sea que el infierno quiera que hagamos.
—No sólo dejas a Madara, Naruto. Él es el único que puede decirte cuándo terminaste. ¡No tienes idea de con qué estás tratando! ¡No puedo creer que incluso estés considerando esto! ¿Trabajar para un hombre que nos hubiera dado una paliza a ambos anoche si no lo hubieras detenido?
—Exactamente. Lo detuve.
—Detuviste dos de sus matones de peso ligero, Naruto. ¿Qué vas a hacer si hay una docena de ellos? ¿Qué vas a hacer si vienen por mí durante una de tus peleas?
—No tendría sentido para él hacer eso. Haré mucho dinero para él.
—El momento en que decidas que no vas a hacerlo más, eres prescindible. Así es como esas personas trabajan.
Naruto se alejó de mí y miró afuera de la ventada, las luces parpadeantes coloreando sus rasgos en conflicto. Tomó una decisión antes de siquiera habérmelo comentado.
—Todo va a estar bien, cerezo. Me aseguraré de eso. Y luego estaremos establecidos.
Sacudí mi cabeza y me giré, empujando nuestra ropa en las maletas. Cuando llegáramos a la pista en casa, sería el mismo de siempre. Las Vegas le hacían cosas extrañas a las personas, y no podía razonar con él mientras estuviera intoxicado con el flujo del dinero y el whisky. Me negué a discutir más esto hasta que estuvimos en el avión, asustada de que Naruto me dejara irme sin él. Abroché mi cinturón de seguridad y apreté mis dientes, observándolo mirar con nostalgia afuera de la ventada mientras nos elevábamos hacia el cielo nocturno. Ya estaba extrañando la maldad y las tentaciones sin límites que Las Vegas tenía para ofrecer.
—Es un montón de dinero, cerezo.
—No.
Su cabeza se giró en mi dirección. —Esta es mi decisión. No creo que estés viéndolo todo.
—Creo que has perdido tu maldita mente.
— ¿Ni siquiera vas a considerarlo?
—No, ni tú tampoco. No vas a trabajar para un criminal sanguinario en Las Vegas, Naruto. Es completamente ridículo de tu parte creer que podría considerarlo.
Naruto suspiró y miró afuera de la ventana. —Mi primera pelea es en tres semanas.
Mi boca cayó abierta. — ¿Ya aceptaste?
Él guiñó un ojo. —No todavía.
— ¿Pero vas a hacerlo?
Sonrió. —Dejarás de estar enojada cuando te compre un Lexus.
—No quiero un Lexus —Me puse furiosa.
—Puedes tener lo que quieras, amor. Imagínate cómo se va a sentir ir a cualquier concesionario que quieras, y todo lo que tienes que hacer es escoger tu color favorito.
—No estás haciendo esto por mí. Deja de fingir que lo haces.
Él se inclinó, besando mi cabello. —No, estoy haciéndolo por los dos. Simplemente no puedes ver lo genial que será.
Un escalofrío irradió desde mi pecho, viajando por mi columna vertebral hasta mis piernas. Él no vería una razón hasta que estuviéramos en el apartamento, y estaba aterrorizada que Madara le hubiera hecho una oferta que no podía rechazar. Me sacudí mis miedos; tenía que creer que Naruto me amaba lo suficiente para olvidar los signos de dólares y las falsas promesas que Madara había hecho.
— ¿cerezo? ¿Sabes cómo cocinar un pavo?
— ¿Un pavo? —dije, tomada fuera de base por el cambio repentino de conversación.
Él apretó mi mano. —Bueno, las vacaciones de Acción de Gracias está llegando, y sabes que mi papá te adora. Quiere venir para Acción de Gracias, pero siempre terminamos ordenando pizza y viendo el juego. Pensé que quizás tú y yo podríamos intentar cocinar un pavo juntos. Ya sabes, tener una cena con pavo real por una vez en la casa Uzumaki.
Presioné mis labios juntos, tratando de no reír. —Simplemente descongelas el pavo y lo pones en un sartén y lo cocinas en la estufa todo el día. No hay mucho en eso.
— ¿Entonces vendrás? ¿Me ayudarás?
Me encogí de hombros. —Seguro.
Su atención estaba desviada de las luces embriagadoras abajo, y me permití tener la esperanza que él vería cuán equivocado estaba sobre Madara después de todo.
Naruto dejó nuestras maletas sobre la cama y colapsó al lado de ellas. No había sacado la cuestión de Madara, y yo estaba esperanzada que Las Vegas estuviera empezando a salir de su sistema. Bañé a kyubi, disgustada que apestara a humo y medias sucias de estar en el apartamento de Choji toda la semana, y lo sequé con la toalla en la habitación.
— ¡Oh! ¡Hueles mucho mejor! —Reí mientras él se sacudía, rociándome con pequeñas gotas de agua. Se levantó en sus patas posteriores, cubriendo mi cara con besitos de cachorro—. También te extrañé, hombrecito.
— ¿cerezo? —Preguntó Naruto, golpeando anudando sus dedos.
— ¿Sí? —dije, frotando a Kyubi con la toalla amarilla mullida en mis manos.
—Quiero hacer esto. Quiero pelear en Las Vegas.
—No —dije, sonriéndole a la cara feliz de Kyubi.
Él suspiró. —No estás escuchando. Voy a hacerlo. Verás en unos meses que fue la decisión correcta.
Levanté la mirada hacia él. —Vas a trabajar para Madara.
Asintió nerviosamente y luego sonrió. —Sólo quiero cuidar de ti, cerezo.
Las lágrimas llenaron mis ojos, sabiendo que él estaba resuelto. —No quiero nada comprado con ese dinero, Naruto. No quiero nada que tenga que ver con Madara, Las Vegas o cualquier cosa que vaya junto a ellos.
—No tenías problema con la idea de comprar un auto con el dinero de mis peleas aquí.
—Eso es diferente y lo sabes.
Frunció el ceño. —Todo va estar bien, cerezo. Ya verás.
Lo miré por un momento, esperando por un brillo de diversión en sus ojos, esperando que me dijera que estaba bromeando. La incertidumbre y la avaricia se reflejaron en sus ojos.
— ¿Por qué siquiera me preguntaste, Naruto? Ibas a trabajar para Madara sin importar lo que yo dijera.
—Quiero tu apoyo en esto, pero es demasiado dinero para rechazarlo. Estaría loco para decir no.
Me quedé por un momento, aturdida. Una vez todo había penetrado, asentí. —De acuerdo, entonces. Has tomado tu decisión.
Naruto sonrió de alegría. —Ya verás, cerezo. Va a ser genial. —Se empujó de la cama, caminó hacia mí y me besó los dedos—. Estoy famélico. ¿Tienes hambre?
Sacudí mi cabeza y él besó mi frente antes de caminar a la cocina. Una vez sus pasos dejaron el corredor, tiré mi ropa de las perchas, agradecida de que tuviera lugar en mi maleta para más de mis pertenencias. Lágrimas de enojo cayeron por mis mejillas. Yo sabía muy bien lo que sería llevar a Naruto a ese lugar. Había peleado con uñas y dientes para evitarle los bordes oscuros de mi vida, y el momento en que se presentó la oportunidad, lo arrastré al centro de todo lo que odiaba sin un segundo pensamiento.
Naruto iba a ser parte de esto, y si no dejaría que lo salvara, tendría que salvarme yo sola.
La maleta estaba llena hasta su límite, y estiré el cierre sobre el contenido abultado. La saqué de la cama y caminé por el pasillo, pasando la cocina sin mirar en su dirección. Me apresuré a bajar las escaleras, aliviada de que Ino y Shikamaru todavía estuvieran besándose y riéndose en el aparcamiento, transfiriendo sus cosas de su Charger al Honda de ella.
— ¿cerezo? —Naruto llamó desde la puerta del apartamento.
Toqué la muñeca de Ino. —Necesito que me lleves a Morgan, Mare.
— ¿Qué está pasando? —dijo, notando la seriedad de la situación por mi expresión.
Miré detrás de mí para ver a Naruto corriendo por las escaleras y cruzando el césped hacia donde estábamos paradas.
— ¿Qué estás haciendo? —dijo, gesticulando hacia mi maleta.
Si le hubiera dicho en ese momento, toda esperanza de salvarme de Kizashi, y Las Vegas, y Madara, y todo lo que no quería estaría perdido. Naruto no me dejaría ir, y por la mañana me habría convencido a mí misma de aceptar su decisión.
Me rasqué la cabeza y sonreí, tratando de obtener algo de tiempo para pensar en una excusa.
— ¿cerezo?
—Estoy llevando mis cosas a Morgan. Ellos tienen todas esas lavadoras y secadoras y tengo una cantidad ridícula de colada que hacer.
Él frunció el ceño. — ¿Ibas a irte sin decírmelo?
Miré a Ino y luego a Naruto, esforzándome por la mentira más creíble.
—Iba a volver. Eres tan jodidamente paranoico —dijo Ino con la sonrisa desdeñosa que había usado para engañar a sus padres tantas veces.
—Oh —dijo él, todavía inseguro—. ¿Vas a quedarte aquí esta noche? —Me preguntó, pellizcando la tela de mi abrigo.
—No sé. Supongo que depende de cuando esté lista mi ropa.
Naruto sonrió, poniéndome contra él. —En tres semanas, le pagaré a alguien para que haga tu colada. O simplemente puedes tirar tu ropa sucia y comprar nueva.
— ¿Vas a pelear para Madara otra vez? —Preguntó Ino, sorprendida.
—Me hizo una oferta que no podía rechazar.
—Naruto —empezó Shikamaru.
—Chicos, no empiecen ustedes también. Si no voy a cambiar de opinión por cerezo, no voy a cambiar de opinión por ustedes.
Ino encontró mis ojos con entendimiento. —Bueno, mejor te llevamos, Sakura. Esa pila de ropa te va a tomar por siempre.
Asentí y Naruto se inclinó para besarme. Lo acerqué más, sabiendo que sería la última vez que sentiría sus labios contra los míos. —Te veo más tarde —dijo—. Te amo.
Shikamaru metió mi maleta en el baúl de su Honda, e Ino se deslizó en su asiento a mi lado. Naruto dobló sus brazos sobre su pecho, charlando con Shikamaru mientras Ino agitaba el encendido.
—No puedes quedarte en tu habitación esta noche, Sakura. Va a ir directamente allí cuando lo averigüe —dijo Ino mientras lentamente retrocedía del bloque del estacionamiento.
Las lágrimas llenaron mis ojos y se derramaron, cayendo sobre mis mejillas. —Lo sé.
La expresión alegre de Naruto cambió cuando vio la mirada en mi cara. No perdió tiempo en correr a mi ventana. — ¿Qué está mal, cerezo? —dijo, golpeando ligeramente el vidrio.
—Vamos, Ino —dije, limpiando mis ojos. Me centré en el camino adelante mientras Naruto corría junto al auto.
— ¿Sakura? ¡Ino! ¡Detén el puto auto! —Gritó, golpeando su palma contra el vidrio—. ¡Sakura, no hagas esto! —Dijo, comprensión y miedo distorsionando su expresión.
Ino se giró hacia la calle principal y presionó el acelerador. —Nunca voy a escuchar el final de eso… así como tú.
—Lo siento tanto, Ino.
Ella miró hacia el espejo retrovisor y empujó su pie en el suelo. —Jesucristo, Naruto —murmuró bajo su respiración.
Giré para verlo correr a toda velocidad detrás de nosotras, desapareciendo y reapareciendo entre las luces y sombras de las lámparas de la calle. Después alcanzó el final de la cuadra, se giró en dirección opuesta, corriendo hacia el apartamento.
—Va a volver por su motocicleta. Nos va a seguir a Morgan y causar una gran escena.
Cerré mis ojos. —Simplemente… apresúrate. Dormiré en tu habitación esta noche. ¿Crees que a Vanessa le importará?
—Nunca está allí. ¿De verdad va a trabajar para Madara?
La palabra se quedó pegada en mi garganta, así que simplemente asentí.
Ino agarró mi mano y la apretó. —Estás tomando la decisión correcta, Sakura. No puedes pasar por eso otra vez. Si no te escuchó, no va a escuchar a nadie.
Mi móvil sonó. Miré abajo para ver la cara tonta de Naruto, y luego presioné ignorar. Menos de cinco segundos después, sonó de nuevo. Lo apagué y lo empujé en mi bolso.
—Esto va a ser un desastre jodidamente espantoso —dije, sacudiendo mi cabeza y limpiando mis ojos.
—No envidio tu vida por la siguiente semana. No puedo imaginar romper con alguien que rehúsa a mantenerse alejado. Sabes que es así como será, ¿cierto?
Entramos en el aparcamiento en Morgan, y Ino sostuvo la puerta abierta mientras yo arrastraba mi maleta al interior. Nos apresuramos a su habitación y jadeé, esperando que ella desbloqueara su puerta. La sostuvo abierta y luego me lanzó la llave.
—Va a terminar siendo arrestado o algo así —dijo.
Corrió al pasillo y la miré apresurarse a través del aparcamiento desde la ventana, metiéndose en el auto justo mientras Naruto detenía su motocicleta a su lado. Él corrió alrededor al lado del pasajero y abrió la puerta, mirando a las puertas de Morgan cuando se dio cuenta que no estaba en el auto. Ino retrocedió mientras Naruto corría hacia el edificio, y me giré, mirando la puerta.
Abajo por el pasillo, Naruto golpeó en mi puerta, diciendo mi nombre. No tenía idea si Temari estaba allí, pero si lo estaba, me sentía mal por lo que tendría que soportar por los siguientes minutos hasta que Naruto aceptara que no estaba en mi habitación.
— ¿amor? ¡Abre la puta puerta, maldición! ¡No voy a irme hasta que hables conmigo! ¡Cerezo! —Gritó, golpeando la puerta tan fuerte que el edificio entero podría haber oído.
Me encogí cuando escuché la voz tímida de Temari.
— ¿Qué? —Gruñó.
Presioné mi oreja contra la puerta, luchando por escuchar los bajos murmullos de Naruto. No tuve que esforzarme más.
— ¡Sé que está aquí! —Gritó—. ¿Cerezo?
—No está… ¡Oye! —chilló Temari.
La puerta golpeó contra la pared de bloque de cemento de nuestro cuarto y supe que Naruto había forzado su camino al interior. Después de un minuto completo de silencio, escuché a Naruto gritar abajo en el pasillo. — ¡Sakura! ¿Dónde estás?
— ¡No la he visto! —gritó Temari, más enojada que lo que alguna vez la había escuchado. La puerta se cerró de golpe y de repente las náuseas me abrumaron mientras esperaba lo siguiente que haría Naruto.
Después de varios minutos de silencio, abrí la puerta, mirando abajo por el pasillo amplio. Naruto sentado con su espalda contra la pared con sus manos cubriendo su cara. Cerré la puerta tan silenciosamente como pude, preocupada porque la policía del campus hubiera sido llamada. Después de una hora, miré el pasillo de nuevo. Naruto no se había movido. Revisé dos veces más durante la noche, finalmente cayendo dormida alrededor de las cuatro. Me quedé dormida a propósito, sabiendo que me saltaría mis clases ese día. Encendí mi teléfono para revisar mis mensajes, viendo que Naruto había inundado mi bandeja de entrada. Los mensajes sin fin que me había enviado a través de la noche variaban de disculpas a vociferaciones.
Llamé a Ino en la tarde, esperando que Naruto no hubiera confiscado su móvil. Cuando me contestó, suspiré.
—Hola.
Ino mantuvo su voz baja. —No le he dicho a Shikamaru dónde estás. No lo quiero en medio de esto. Naruto está locamente enojado conmigo ahora. Probablemente voy a quedarme en Morgan esta noche.
—Si Naruto no se ha calmado… buena suerte obteniendo algo de sueño aquí. Hizo una actuación digna de un Oscar en el pasillo anoche. Estoy sorprendida de que nadie llamara a seguridad.
—Fue expulsado de Historia hoy. Cuando no apareciste, le dio una patada a tus dos escritorios. Shika escuchó que esperó por ti después de todas tus clases. Está perdiéndola, Sakura. Le dije que terminaste al segundo que tomó su decisión de trabajar para Madara. No puedo creer que pensara por un sólo segundo que estarías bien con eso.
—Supongo que te veré cuando estés aquí. No creo que todavía pueda ir a mi habitación.
Ino y yo fuimos compañeras de habitación por la semana siguiente, y ella se aseguró de mantener a Shikamaru alejado de mí así él no estaría tentado de decirle a Naruto de mi paradero. Fue un trabajo de tiempo completo eludir un encuentro con él. Evité la cafetería a toda costa, la clase de Historia, y jugué seguro dejando mis clases antes. Sabía que tendría que hablar con Naruto alguna vez, pero no podía hasta que se hubiera calmado lo suficiente para aceptar mi decisión.
Me quedé sola el viernes en la noche, acostada en mi cama, sosteniendo el teléfono en mi oído. Puse mis ojos en blanco cuando mi estómago rugió.
—Puedo ir a recogerte y llevarte a cenar a algún lado —dijo Ino.
Pasé las páginas de mi libro de Historia, saltando donde Naruto había garabateado y borroneado notas de amor en las márgenes. —No, es tu primera noche con Shikamaru en casi una semana, Ino. Simplemente voy a tomar algo de la cafetería.
— ¿Estás segura?
—Sí. Dile a Shika que dije hola.
Caminé lentamente a la cafetería, sin prisa de sufrir las miradas de esos en las mesas. La escuela entera estaba activa con el rompimiento, y el comportamiento violento de Naruto no ayudaba. Justo cuando las luces de la cafetería aparecieron en la vista, miré una figura oscura acercarse.
— ¿cerezo?
Sorprendida, me detuve. Naruto caminó hacia la luz, sin rasurarse y pálido. — ¡Jesús, Naruto! ¡Me asustaste como el infierno!
—Si contestaras tu teléfono cuando llamo no tendría que andar a escondidas en la oscuridad.
—Te ves como el infierno —dije.
—He estado por aquí una o dos veces esta semana.
Apreté mis brazos a mi alrededor. —En realidad estoy en camino a tomar algo para comer. Te llamaré más tarde, ¿de acuerdo?
—No. Tenemos que hablar.
—Naruto…
—Rechacé a Madara. Lo llamé el miércoles y le dije que no. —Había un brillo esperanzador en sus ojos, pero desapareció cuando registró mi expresión.
—No sé qué quieres que diga, Naruto.
—Di que me perdonas. Di que regresarás conmigo.
Apreté mis dientes, prohibiéndome llorar. —No puedo.
La cara de Naruto se arrugó, y tomé la oportunidad de caminar a su alrededor, pero él dio un paso al lado para mantenerse en mi camino. —No he comido, o dormido… no puedo concentrarme. Sé que me amas. Todo será como solía ser si simplemente vuelves conmigo.
Cerré mis ojos. —Somos disfuncionales, Naruto. Creo que simplemente estás obsesionado con la idea de tenerme más que cualquier otra cosa.
—Eso no es cierto. Te amo más que a mi vida, Sakura —dijo, herido
—Eso es exactamente lo que quiero decir. Esto es una conversación loca.
—No es locura. Es la verdad.
—De acuerdo… ¿Así que cuál exactamente es el orden para ti? ¿Es dinero, yo, tu vida… o hay algo que vaya antes del dinero?
—Me doy cuenta de lo que he hecho, ¿de acuerdo? Veo que podrías pensar eso, pero si hubiera sabido que ibas a dejarme, nunca habría… Simplemente quería cuidar de ti.
—Ya has dicho eso.
—Por favor no hagas esto. No puedo soportar sentirme así… está… está matándome —dijo, exhalando como si el aire hubiera sido expulsado de él.
—Terminé con esto, Naruto.
Él parpadeó. —No digas eso.
—Ha terminado. Vuelve a tu hogar.
Sus cejas se juntaron. —Tú eres mi hogar.
Sus palabras me cortaron, mi pecho se apretó tanto que fue difícil respirar. —Hiciste una elección, Naruto. Yo he hecho la mía —dije, interiormente maldiciendo el temblor en mi voz.
—Me voy a quedar fuera del infierno de Las Vegas, y alejado de Madara… Voy a terminar la escuela. Pero te necesito. Te necesito. Eres mi mejor amiga. —Su voz era desesperada y rota, concordando con su expresión.
En la poca luz pude ver una lágrima que cayó de su ojo, y en el momento siguiente se estiró por mí y estuve en sus brazos, sus labios sobre los míos. Me apretó fuerte contra su pecho mientras me besaba, y luego acunó mi cara en sus manos, presionando sus labios más fuerte contra mi boca, desesperado por obtener una reacción.
—Bésame —susurró, sellando su boca sobre la mía. Mantuve mis ojos y mi boca cerrada, relajándome en sus brazos. Tomó todo lo que tuve no mover mi boca con la suya, habiendo deseado sus labios toda la semana—. ¡Bésame! —Rogó—. ¡Por favor, cerezo! ¡Le dije que no!
Cuando sentí lágrimas cálidas abrasando mi cara fría, lo alejé. — ¡Déjame en paz, Naruto!
Sólo me había alejado unos cuantos centímetros cuando agarró mi muñeca, mi brazo estuvo recto, extendido detrás de mí. No me volví.
—Estoy rogándote. —Mi brazo bajó y tiró mientras él caía sobre sus rodillas—. Estoy rogándote, Sakura. No hagas esto.
Me giré para ver su expresión agonizante, y luego mis ojos bajaron de mi brazo al suyo, mirando mi nombre en gruesas letras negras sobre su muñeca flexionada. Me había probado lo que había estado temiendo todo el tiempo. Por mucho que me amara, cuando el dinero estaba involucrado, estaría en segundo lugar. Al igual que estaba con Kizashi.
Si cedía, o podía cambiar de opinión sobre Madara, o estaría resentido conmigo cada vez que el dinero pudiera haber hecho su vida más fácil. Lo imaginé en un trabajo de cuello azul, llegando a casa con la misma mirada en sus ojos que Kizashi tenía cuando regresaba después de una noche de mala suerte. Sería mi culpa que su vida no fuera lo que quería que fuera, y no podría dejar que mi futuro estuviera placado con la amargura y remordimiento que dejé atrás.
—Déjame ir, Naruto.
Después de varios momentos finalmente liberó mi brazo. Corrí a la puerta de vidrio, abriéndola sin mirar atrás. Todos en la habitación me miraron fijamente mientras caminaba hacia el buffet, y sólo mientras alcanzaba mi destino, las cabezas se enfocaron para ver afuera de las ventanas donde Naruto estaba sobre sus rodillas, las palmas sobre el pavimento.
La visión de él sobre el suelo hizo que las lágrimas que había estado sosteniendo corrieran por mi cara. Pasé las pilas de platos y bandejas, precipitándome por el pasillo a los baños. Era suficientemente malo que todos hubieran presenciado la escena entre Naruto y yo. No podía dejarlos verme llorar.
Me acurruqué en un cubículo por una hora, chillando incontrolablemente hasta que escuché un golpe suave en la puerta.
— ¿Sakura?
Inhalé. — ¿Qué estás haciendo aquí, Sai? Estás en el baño de mujeres.
—Temari te vio entrar y fue a los dormitorios a buscarme. Déjame entrar —dijo en una voz suave.
Sacudí mi cabeza, sabía que no podía verme, pero no podía decir otra palabra. Lo escuché suspirar y luego sus palmas golpearon el suelo mientras se arrastraba bajo el cubículo.
—No puedo creer que me estés haciendo actuar así—dijo, empujándose debajo con sus manos—. Vas a lamentar no abrir la puerta, porque acabo de arrastrarme sobre piso cubierto de pis y ahora voy a abrazarte.
Reí una vez, y luego mi cara se oprimió alrededor de mi sonrisa mientras Sai me empujó hacia sus brazos. Mis rodillas salieron bajo mí, y Sai cuidadosamente me bajó al suelo, poniéndome sobre su regazo.
—Shh —dijo, meciéndome en sus brazos. Suspiró y sacudió su cabeza—. Maldición, chica. ¿Qué voy a hacer contigo?
mariland- Clan Suzaku
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
HAAAAAAAAAAAAAAAA que buen capitulo !!!!!!!!!!!!!!!!!
Valla que las Vegas y el dinero cambio a Naruto..... Ese hijo de p* de Madara tiene la culpa de todo si no hubiese tentado a Naruto ,Saku no lo hubiese dejado....
Me agrada Sakura que cuando toma una decicion no se eche para atrás pero Naruto esta arrepentido de lo que hiso espero que pueda arreglar las cosas..
Pobre Naru esta hecho pure sin Saku..
Espero contiiiiiiiiiiiiiiii no tardes porfa
Valla que las Vegas y el dinero cambio a Naruto..... Ese hijo de p* de Madara tiene la culpa de todo si no hubiese tentado a Naruto ,Saku no lo hubiese dejado....
Me agrada Sakura que cuando toma una decicion no se eche para atrás pero Naruto esta arrepentido de lo que hiso espero que pueda arreglar las cosas..
Pobre Naru esta hecho pure sin Saku..
Espero contiiiiiiiiiiiiiiii no tardes porfa
sakuraforever_24- Chunnin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Estuvo muy bueno el cap pero casi lloro de ver lo arrepentido que esta naruto y todo lo que intento hacer para recuperar a sakura ojala se arreglen las cosas espero conti pronto
aduzumaki- Sennin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Sabia que Madara perjudicaria de alguna u otra forma, pero como es que Naruto haya si quiera pensado que Sakura estaria de acuerdo con esa locura, el dinero si que lo cambio, se tomo las cosas a la ligera. Al menos Sakura se ha mantenido firme en su decision pero si me da tristeza la condicion en la que termino Naruto pobre es tan deprovable, las cosas tienen que solucionarse solo espero que Naruto haya aprendido que Sakura siempre debe ser primero ante todo.
Conti!
Conti!
hikari uzumaki- Sennin
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Re: HERMOSO DESASTRE (Epílogo- act 20/08/13 (+18)
Naruto es un pend%$&, el dinero fácil siempre termina cobrandote un precio muy alto, no puedo creer que haya sido tan ingenuo de creer en Madara, aunque fue Sakura la que le enseño el camino y lo dejó, creo que hizo bien, Naruto es muy parecido a kizashi y es algo de lo que huye desesperada Sakura.
haber si madura Naruto y lucha por el amor que tanto dice sentir por Sakura
haber si madura Naruto y lucha por el amor que tanto dice sentir por Sakura
Leon- Sennin
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