Últimos temas
That's not me
Always NaruSaku
Lalala ~~
Diseñadores
Consejo de Escritores
Clanes Celestiales
La skin ha sido codificada y maquetada por Odxy para el foro NaruSaku. Las imágenes usadas no nos pertenecen, han sido realizadas por diversos artistas y las diseñadoras solo las han editado. Agradecimientos a todo el grupo de diseño por las nuevas imágenes utilizadas. También a LaufeysonSister y Pyrite Wolf de OSC porque sin sus tutoriales la mitad de las cosas que se han hecho en este foro no habrían sido posible.
Pushing the Limits - terminado (+16)
+21
SakuNaru Haruno
hikari uzumaki
Oni
mio-chan
saku-naru984
dohnarukoto_17
NaruSaku-12
when21
gonmax
eliannar
masterblade
marifa
Yui-san
moi-06yoyo
sukiyaki
la diva
Obito_Madara
Yukio834
harunoakatsuki
belivexangel1
mariland
25 participantes
NaruSaku v2.0 :: :: Fan Fic :: FF Terminados
Página 4 de 9.
Página 4 de 9. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
¿Así? ¿Enserio la dejará irse sola? Ok, sí eres un idiota por no luchar por lo que quieres, pero podría pensarlo un poco mejor y darlo todo por ella. Carajo, por lo menos que lo intente... Tómala de la mano, huye con ella y aclaren de una vez por todas lo que ambos sienten.
No sé, pero la loca madre de Sakura, seguro se volvió más loca cuando su hijo murió y decidió que debían irse junto a él (al otro mundo), por eso intento matar a la pelirosa.
En fin, esta historia siempre me deja al filo de un colapso nervioso. Espero la continuación. Chao.
No sé, pero la loca madre de Sakura, seguro se volvió más loca cuando su hijo murió y decidió que debían irse junto a él (al otro mundo), por eso intento matar a la pelirosa.
En fin, esta historia siempre me deja al filo de un colapso nervioso. Espero la continuación. Chao.
marifa- Sannin
- Mensajes : 564
Edad : 39
나는 코스타리카에 있어요.
17475
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Parece que Sakura esta enamorada de Naruto siii, bueno la mamá si que era bi polar mira que obsecionarse con con esas leyendas griegas.
Gracias por la conti y ya sabes me encanto el one shot.
Gracias por la conti y ya sabes me encanto el one shot.
eliannar- Moderador
- Mensajes : 631
Edad : 34
La vida es muy corta para desperdiciarla con malas practicas pero como el sedentarismo es malo y el dinero escasea pues debo cumplir con obligaciones....de lo contrario estaría encerrada en mi cuarto leyendo cuanta imaginación tienes tú para entretenerme. Saludos desde Luque, Paraguay, al valiente que lee este perfil
17799
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Ohhh sakura quizo reivindicarse!!, y naruto admitio que,fue un idiota al ignorarla xD, y me haz dejado intrigado con las palabras de la madre de sakura en,sus recuerdos!!
Espero conti con ansias!!
Saludos!
Espero conti con ansias!!
Saludos!
Obito_Madara- Sannin
- Mensajes : 857
Edad : 31
16880
Posesiones :
Naruto (Capitulo 22)
- Spoiler:
- Cerciórate de hablar sobre mí. Quiero que tus hermanos sepan quién soy cuando vengan a vivir contigo. —Matsuri se perdió cuando una nube de vapor silbó y salió de la plancha.
Metódicamente deslizó la plancha sobre los brazos de mi camisa de vestir blanca.
—Lo haré. —Continué puliendo el par de botas negras que había encontrado en la beneficencia. Me quedaban bien, pero se encontraban demasiado rayadas.
Gaara bajó corriendo las escaleras hacia el sótano, tomó una de las botas y un trapo, y se unió a mí en el sofá. — ¿Por qué haces esto, hombre? Ellos son tus hermanos. No les importa si apareces con un par de vaqueros rotos y una camiseta vieja.
—No es para ellos. Es para mí trabajadora social y la engreída parejita. Todo lo que hago y digo está siendo juzgado. Necesito que me vean como un ciudadano modelo. —Que confíen en mí para cuidar a las dos personas más importantes de mi vida.
—Así que… —Gaara compartió una mirada con Matsuri—. ¿Qué esta sucediendo entre tú y Sakura?
La plancha gorgoteó cuando Matsuri la colocó sobre la mesa de planchar. Inspeccionó la camisa a ver si se les escaparon algunas partes arrugadas antes de tendérmela. — ¿Qué paso con eso de simplemente negocios? Ya sabes, con las manos y las emociones lejos de Sakura.
Pasé la camisa sobre mis hombros. Su calidez, producto de la plancha, relajó parte de la tensión en mi cuello. —Todavía es el plan.
Matsuri se dejó hacer al lado de Gaara, descansando su cabeza sobre él. —Entonces, ¿qué demonios fue lo de ayer?
Me estaba costando aceptar que el rey y la reina de la negación fuesen tan cariñosos. Gaara y Matsuri vivían en un mundo donde las emociones no se decían, sin embargo, ambos gravitaban alrededor del otro como una pareja. Algo me decía que un día de éstos, los encontraría desnudos en la cama.
—Sakura logró ver mi archivo y encontrar el apellido de los padres adoptivos de mis hermanos. Puede que no le dé una relación, pero no puedo negarle una amistad. Sólo un verdadero amigo se arriesgaría de esa manera.
—O una chica a la que le gustas —murmuró Matsuri.
Me coloqué las botas y las amarré. ¿Acaso tenía más de una oportunidad? Mi pasado me decía que no, pero habían ocurrido milagros desde que Sakura había entrado en mi vida. — ¿Qué harían ustedes si en verdad tengo algo con ella?
Matsuri gruñó asqueada. —Compra algo de pega para cuando te destruya. Mira todo lo que has hecho por la chica y, ¿a dónde va a ir ella esta noche? Al baile con el Rey Sasuke, no contigo.
La imagen de ese simio con sus brazos alrededor de ella, hizo que mi sangre se volviese lava. Ignoré el sentimiento. Lo único que me preocupaba eran mis hermanos, y si no movía mi trasero iba a llegar tarde. —Los veo esta noche.
Matsuri gritó detrás de mí. —Diles que su tía Matsuri los ama.
Pasé por la lado de Yashamaru y esposa cuando almorzaban, y ninguno de los dos siquiera reconoció mi existencia. Cuando Konohamaru y Minato se muden conmigo, la vida nunca sería de ésta manera. Conversaremos a cada jodido momento. Y sabré todo lo que ocurra en sus vidas.
Afuera, la brisa de febrero acarició mi rostro recién afeitado.
—Oye —llamó Gaara desde la casa, siguiéndome. Haló su arete antes de hablar—. Escucha, amigo, lo entiendo. Nosotros no hacemos ningún tipo de lazo sentimental. Dependemos de algo o alguien y el sistema nos los arranca de las manos. Pero Sakura no es el sistema, hombre. Es una chica que ayer lucía horrible y te persiguió cuando todos decidimos que serías un idiota con ella en vez de ser su amigo.
Corrí una mano por mi cabello y luego volví a lanzarlo sobre mis ojos.
—Matsuri tiene razón.
—Matsuri no se da cuenta de esto. Si alguna vez le dices que te lo conté, voy a patearte el trasero. Sasuke se acostó con Matsuri el verano anterior a su segundo año. En verdad creyó que ese imbécil la amaba. Ella era virgen, hermano. Y él nunca la llamó, ni le envió un mensaje, ni nada. Tú y yo también somos mierda mala, pero al menos somos honestos desde el comienzo. Ninguna chica espera una caricia o una llamada de nosotros.
Si antes no había tenido una razón para patearle el trasero a Sasuke, la cual tenía, ahora si la tenía de verdad. Matsuri era mi hermana, sin importar la sangre. — ¿Y qué tiene que ver eso con Sakura?
—Esos idiotas populares son el equivalente del sistema para Matsuri.
Nosotros tenemos trabajadores sociales y jueces que hacen nuestra vida un infierno. Sasuke y Hinata… ellos son su infierno. Sakura y Sasuke eran legendarios cuando Matsuri y yo estábamos en primer año. Ella en verdad cree que Sakura es exactamente como Sasuke.
—Pero no lo es —dije, subiendo a mi auto. La necesidad de defender a Sakura contra cualquier ataque resonaba dentro de mi cuerpo.
La derrotada y rígida mandíbula de Gaara me decía que ya había intentado explicárselo a Matsuri. Gaara se dirigió de nuevo a la casa.
—Sabes, parece que fueras a un baile, hombre. —Le mostré mi dedo y salí de retro por la entrada.
* * *
Para mi sorpresa, la Sra. Tsunade se encontraba sentada en la mesa del cuarto de visitas, usando un vestido de lentejuelas negro hasta las rodillas. Odiaba estar en el mismo continente que ésta mujer, ¿pero hoy? No me importaba. En cinco minutos vería a mis hermanos. — ¿Qué onda, Sra. Tsunade?
Me regaló una fuerte risa. —Me siento honrada. Nunca pensé que me ganaría el privilegio de recibir tu patentado saludo de “qué onda.”
—Quizá nunca ha venido a una de estas cosas, pero en verdad no son tan formales. Mire esto. —Abrí mi bolso y saqué una caja—. Me encantaba éste juego cuando niño. Papá y yo solíamos jugarlo una y otra vez. —Yo siempre elegía el negro y él me permitía soltar primero mi pieza redonda en el tablero. Quienquiera que lograba tener cuatro seguidas ganaba. Yo ganaba más seguido que papá.
—Gracias por el dato. Voy a ir al baile luego de esto. ¿Vas a escoltar alguna suertuda jovencita? —La Sra. Tsunade tenía esa cosa donde parecía tan indefensa como un perrito mientras preguntaba algo, que posiblemente, podría morderme el trasero si respondía incorrectamente.
—Lo lamento. No voy al baile.
—Mmm, que lástima. —Movió sus dedos sobre la mesa—. ¿Qué pasó con esa chica a la que le prestaste tu chaqueta el mes pasado?
Maldición, me había metido a mí mismo en ésta. Miré fijamente hacia la puerta, rezando para que mis hermanos entraran corriendo a salvarme. —Tiene una cita.
—Ella se lo pierde.
Crucé las manos en medio de mis rodillas. Ese incómodo silencio entre la Sra. Tsunade y yo tomó un nivel completamente nuevo. El pie de Sakura ya hubiese abierto un hueco hasta china. Sakura, la chica seguía incrustada en mi mente.
La segunda manilla en el reloj sobre la puerta se movía ruidosamente. ¿Dónde estaban mis hermanos? — ¿Por qué está usted aquí?
Sus cejas se elevaron al sonreír. —Ya hablamos de esto, Naruto. Como tu trabajadora social clínica, estoy involucrada en cada aspecto de tu vida. Eso incluye a tus hermanos.
— ¡Naruto! —El grito de Minato por el pasillo perforó mi corazón. Salté a su encuentro, pero la Sra. Tsunade bloqueó mi camino.
—No. —Presionó su mano perfectamente cuidada contra mi pecho—. Confía en mí, él se encuentra bien.
Siendo casi treinta centímetros más alto, me incliné sobre ella a propósito. —En caso de que no lo haya notado, no confío en usted. Ahora quítese de mi camino antes de que yo mismo la quite.
Mantuvo su mano sobre mi pecho, sorprendiéndome. —Tuvo un torneo de básquetbol en la mañana y se quedó dormido en el camino hasta acá. –Nagato lo puse en el sofá en otra habitación para dejarlo dormir.
Minato no duerme muy bien y Konan y Nagato no tuvieron el corazón para despertarlo. Te prometo que tendrás tus dos horas.
Miré hacia la puerta y de vuelta a la Sra. Tsunade. —Tiene treinta segundos para explicarse antes de que pase por usted y esa puerta. —
Tomó un gran respiro, perdiendo mi tiempo—. Uno…
— ¿Cuán bien crees que un niño puede dormir cuando ha sufrido algo traumático?
Sus palabras me detuvieron por completo y los problemas de Sakura corrieron hacia mi mente. — ¿Está diciendo que tiene pesadillas nocturnos?
—No estoy diciendo eso, pero sé de alguien que sí lo sufre, y te digo que hace ya tres años esa persona no ha dormido por las noches.
Cerré los ojos. Había tantas cosas malas en esa imagen.
— ¿Por qué nunca me lo dijeron?
—Porque es información privada. Además, Minato quiere que lo veas por la forma en que él te ve a ti… como alguien fuerte, como un héroe.
Lo último que dijo me volvió loco, pero no podía enfocarme en eso, no cuando Minato me necesitaba.
— ¿Privada? —Abrí los ojos y el único color en la habitación era el rojo—. Yo soy su hermano.
Su mirada se clavó en la mía. —Eso es verdad. Eres el hermano mayor de Minato, no su guardián. Sabes que no se te permite tener información privada. —Era cierto. Había perdido cualquier derecho a mis hermanos cuando mi puño conectó con la mandíbula de mi primer padre adoptivo.
— ¡Naruto! —Su grito tan desesperado hizo eco en la habitación. A la mierda.
—Por favor, deja que Konan y Nagato manejen esto —pidió la Sra. Tsunade, pero la esquivé y salí del cuarto. Koharu se encontraba en el pasillo sosteniendo a Konohamaru. ¿Cuál era su excusa para mantener a Konohamaru afuera?
Lidiaría con eso después.
—Mete tu trasero de vuelta en esa habitación, chico. Konan y Nagato lo tienen cubierto —dijo Koharu.
La ignoré completamente al pasar a su lado, colocando una mano en la cabeza de Konohamaru por un breve momento. Del cuarto al lado del mío salían lloriqueos sordos. Abrí la puerta para encontrar a Nagato y a Konan de rodillas en la alfombra al lado de Minato, quien se removía incontrolablemente.
Los ojos de Nagato se abrieron cuando entré a la habitación. — ¿Qué estás haciendo aquí?
Las lágrimas mojaban las mejillas de Minato y su jersey de básquetbol.
Su rostro se encontraba encendido, y sus manos apretadas contra su pecho, murmurando incoherencias. Me arrodillé al lado de Konan, a centímetros de mi hermano. Detuvo mi muñeca cuando fui a tocarlo. — Tocarlo lo pone peor.
Quité mi mano de su agarre y la coloqué en la cabeza de Minato, imitando la manera en que mamá solía hacerlo. —Pajarito-Mini, soy yo. Naruto. ¿Podrías levantarte para mí, amigo?
Su cuerpo se sacudió y gimió. —Naruto.
—No lo entiendes, no está despierto. En verdad no sabe que estas aquí. —La mujer secó sus ojos—. Sabemos qué hacer. Nosotros somos quienes lo cuidamos. No tú.
—Parece que están haciendo un trabajo fantástico. ¿Han matado algún pez dorado últimamente? —Levanté a mi hermano y me senté en el sofá, acurrucándolo en mis brazos. Canté la canción favorita de mamá en su oído.
Continué susurrando las palabras hasta que las lágrimas y las convulsiones de Minato terminaron. Finalmente, abrió sus ojos, más consiente que confundido. — ¿Naruto?
—Hola, hermanito.
* * *
Tyler me hizo dibujos durante nuestra visita. Muchos y muchos dibujos. Me sonrió y me abrazó antes de irse, pero todavía no me había dicho una palabra. Minato se sentó en mis piernas mientras jugábamos el juego al menos cientos de veces. Cuando Koharu nos dijo que el tiempo se había acabado, me sentí como si alguien me hubiese arrancado el corazón, lo hubiesen cortado en pedacitos y le hubiesen echado alcohol por todas partes. Minato enredó sus brazos alrededor de mi cuello con tanta fuerza que por poco impidió que pasara el aire.
—Tengo miedo, Naruto —murmuró.
—Minato, ya es hora… —comenzó Konan.
La Sra. Tsunade la calló y me hizo señas para que continuara. Mis ojos se agrandaron, y lo sostuve más fuerte. Maldición. ¿Qué clases de preguntas me hacía la Sra. Tsunade?
— ¿De qué tienes miedo?
— ¿Qué pasa si hay otro incendio? No vas a estar allí para salvarme.
—Siempre te salvaré. —Porque lo haría. Movería cielo y tierra. Estaría dispuesto a caminar hasta el infierno y quedarme allí. Renunciaría a lo que fuera por él.Sorbió su nariz y su cuerpo comenzó a temblar. Froté su espalda suavemente. —Está bien, hermanito.
—Pero si hay otro incendio…
La Sra. Tsunade apuntó a Minato y luego a Konan y a su patético esposo, su significado era claro. Preferiría regresar a mis hogares adoptivos anteriores a decirle que confiara en éstos idiotas. —No va a haber otro incendio.
La Sra. Tsunade levantó las manos, exasperada, y sacudió la cabeza. Él murmuró en mi oído—: ¿Cómo lo sabes?
Besé su mejilla y le susurré de vuelta. —Lo sé.
Con su voz apenas audible, Minato dijo—: Por favor, no le digas a nadie.
—Nunca.
* * *
— ¿Que no le digas a nadie qué, Naruto? —La Sra. Tsunade miró al espejo de dos caras, acomodando su cabello.
— ¿Qué? —Me puse mi chaqueta y recogí los dibujos de Konohamaru.
—Minato te susurró que no le dijeses a nadie y tú accediste. —Se giró y sonrió—. Leo labios.
Por supuesto que lo hacía. ¿Qué demonios no podía hacer esta mujer? Oh, conducir. —Debió haberlo entendido mal.
—No. No lo hice. —Estiró su vestido—. ¿Qué piensas del vestido? ¿Es demasiado? Nunca antes había sido chaperona de un baile. No es que importe, en verdad. No tendré tiempo de cambiarme. Mantener secretos no va a ayudar a tu hermano.
¿Qué demonios? ¿Acaso la chica era incapaz de producir una línea coherente de pensamiento? ¿Vestidos, chaperona de bailes, mis hermanos? A la mierda las primeras impresiones. Se estaba metiendo en territorio del que la quería bien lejos. —Usted no sabe nada ni de mí, ni de mis hermanos, así que le sugiero que se aparte.
—Esa es una forma difícil de vivir. Sin confiar en nadie —dijo en una molesta voz, del tipo “soy mayor que tú”—. No son tú y tus hermanos contra el mundo. ¿No estás cansado de ser miserable? ¿No quieres saber lo que se siente ser feliz otra vez?
Sí, pero el mundo no funcionaba de esa manera, no para mí.
Recogió un dibujo que Konohamaru hizo. —No vas a encontrar la felicidad hasta que aprendas a confiar. Y si tienes que comenzar por algún lugar, ¿por qué no conmigo?
Tenía un millón de razones de por qué no con ella.
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Pobre naruto lo,hacen sufrir mucho cada vez que va a ver a sus hermanos :/, pero al menos siempre puede verlos y jugar con ellos, y tsunade si que sabe conectar cualquuer tema con lo que ella,en,realidad desea saber xD
Espero conti,con ansias!!
Saludos!!
Espero conti,con ansias!!
Saludos!!
Obito_Madara- Sannin
- Mensajes : 857
Edad : 31
16880
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Naruto sufre tanto, cosita... me da tanta lastima que sufra por sus hermanos, que le cueste confiar en los demás, que pase con miedos y traumas. Espero en verdad que en el futuro estén juntos.
Del baile, ojala Naruto vaya y se encuentre con Sakura.
Nos leemos.
Del baile, ojala Naruto vaya y se encuentre con Sakura.
Nos leemos.
marifa- Sannin
- Mensajes : 564
Edad : 39
나는 코스타리카에 있어요.
17475
Posesiones :
Sakura (capitulo 23 parte 1)
- Spoiler:
- Tiré de mis guantes por posiblemente la millonésima vez esta tarde. Cuando Sasuke planteó la idea de unirnos a Ino, Hinata, Karin, algunas otras chicas y sus parejas para un paseo en limo, aproveché la oportunidad. Cometí el error de pensar que eso mantendría a las ambulantes manos de Sasuke lejos de tocar mi cuerpo. Supongo que no.
La limo se estacionó frente al gimnasio del colegio. La mano de Sasuke rozó el costado de mi pecho y me susurró al oído—: Eres tan caliente, Sakura.
Me alejé de él y de su aliento a cerveza, y me asomé para ver si alguien se había dado cuenta de la manera inapropiada en la que me tocó. Le susurré: —Ya basta. La gente está mirando.
Se tomó el resto de la cerveza, empujando su cuerpo contra el mío una vez más. —Dime que será esta noche. Mis padres estarán fuera hasta mañana por la tarde y tu papá me dijo que no tienes toque de queda.
Tendremos toda la noche. —Su mano bajó hacia mi trasero.
Genial, obviamente mi papá quería que tuviera sexo. Golpeé la mano de Sasuke. —Me dijiste que me darías tiempo para pensar.
—Has tenido suficiente tiempo para pensar. Ven aquí, te ves taaan hermosa.
Qué maravilla, ya arrastraba las palabras y ni siquiera habíamos tenido nuestro primer baile aún. La limo se detuvo y Sai abrió la puerta.
—Las damas primero. —Hizo un gesto para que Ino saliera, pero yo eché a correr fuera de la limo como si mis ropas estuvieran en fuego.
Ino me siguió. Su aliento también olía a cerveza. — ¿Estás bien?
—Estoy bien —mentí. Sasuke había marcado su territorio durante las últimas semanas, llevando a cabo en el colegio el equivalente de un perro orinando en un hidrante (tomando mi mano, envolviendo sus brazos alrededor de mí, sentándose a mi lado en el almuerzo) y eso me hizo, de nuevo, aceptable. Para Ino, Hinata y Karin la vida finalmente había a la normalidad.
Para mí, “lo normal” se sentía lo peor. Claro, la gente hablaba conmigo ahora, pero salir con Sasuke y tener a Hinata de nuevo como amiga pública no detenían las miradas o los susurros. Esa gran herida abierta en mi interior no se había llenado como había esperado. De hecho, el agujero se hizo más grande y profundo.
—No estás bien. —Ino dejó de hablar cuando Hinata envolvió sus brazos alrededor de nosotras.
— ¡Me encanta! —Hinata besó mi mejilla, luego la de Ino—. Estamos de vuelta.
Sasuke me ofreció su mano. La tomé y dejé que me llevara hacia el baile. El comité de decoración había intentado transformar el gimnasio en una isla paradisíaca. Tres resplandecientes palmeras y un telón con fondo del océano para el fotógrafo no ocultaron los aros de baloncesto ni las gradas, ni enmascararon el mal olor de los calcetines malolientes en el vestuario de los chicos.
Sasuke sólo bailaba lento, dejándome bailar las canciones más rápidas con Ino, Hinata y Karin. Cuando lo hacíamos, Sasuke entraba y salía del vestuario de los chicos con sus amigos. Desafortunadamente, volvía al baile un poco más borracho cada vez.
—Escuché que todos irán donde Sasuke cuando el baile acabe —dijo Hinata cuando dos de nosotras tomábamos un respiro en la mesa. Inclinó su cabeza en mi hombro, y una porción de mi corazón se aligeró. Me encantaba tener a Hinata como amiga pública de nuevo.
Él lo mencionó. Junto con la idea de que debería colarme en el vestuario de los chicos con él y tomar un trago para aflojar. Miré a Ino y Sai, perdón, bailar, sobre el piso de madera. Los bailes escolares eran la escapatoria a las reglas de muestras de afecto públicas.
— ¿Estás lista? —preguntó Hinata.
—Esperemos por otra canción y entonces estaré lista para bailar de nuevo. Estos tacones están pellizcando mis dedos. —La circulación regresó a mis adoloridos pies al momento que me los quité.
Recorrí la oscura habitación y vi a Sasuke riendo con un chico del equipo de baloncesto. —Debería bailar con Sasuke.
Hinata rió. —No, tonta. Por esta noche. Escuché a Sasuke pidiéndote que lo hagan.
Mis niveles sanguíneos y de energía cayeron a mis pies, fuera de mi cuerpo y sobre el piso. Las sombras bajo mis ojos, que había ocultado cuidadosamente con maquillaje, se volvieron más pesadas. Me froté los ojos, con la esperanza de revitalizarme a mí misma. No. No estaba lista.
—Hola, hermosa.
Sasuke me dio esa loca sonrisa torcida que sólo usaba cuando se emborrachaba. Hinata me dio unas palmadas en la rodilla y se escabulló, dejándome sola con Sasuke. No sólo era que no me sentía lista, si no que tenía que decírselo. Esta noche apestaba. Forcé una sonrisa y me puse de pie.
— ¿Podemos hablar?
Su mano, sudorosa por Dios sabía que, tocó mi mejilla. —Claro. En un segundo. Voy a buscar otra bebida. —Sus ojos brillaban como si hubiera encontrado la cura para el cáncer—. ¿Quieres venir? Temprano llevamos a
Ino y Karin a escondidas.
—No. —La tercera canción lenta de la noche comenzó a tocar.
Hinata me saludó, sus ojos llenos de desesperación. Un recordatorio de no echar las cosas a perder—. Baila conmigo, Sasuke. Luego daremos un paseo, juntos y hablaremos, ¿de acuerdo? —Una buena conversación. Una de esas en las que uno le dice al otro como se siente realmente. Una de esas alucinantes conversaciones donde aprendes algo tan crudo y real de la otra persona que no puedes evitar enamorarte.
Podría decirle que no me sentía lista para tener sexo y Sasuke me diría que le parecía bien. Me diría que me ama tanto que esperaría por siempre y luego me diría algo que nunca le había dicho a nadie más. Le podría decir cuan asustada estoy de que nunca sabría lo que me pasó y aún más asustada de saber la verdad. Él me diría que no le importan mis cicatrices y que se las podría mostrar a todo el mundo y seguiría a mi lado. ¿Y yo? Me enamoraría de él y, repentinamente, estaría de acuerdo en “hacerlo”. Como con Naruto. Cerré la puerta de un golpe.
Tocando su rostro, dejé que mis dedos enguantados trazaran su mandíbula, un movimiento que le encantaba. Sus labios se movieron hacia arriba. —Ves, hermosa, te dije que nos encontraríamos el uno al otro de nuevo.
Y podríamos… tal vez. —Sí.
Tomó mi mano y comenzó a empujarme hacia la pista de baile. Esto era. Normal. Un novio que me amaba y me aceptaba. Seguramente esto iba a llenar el agujero. Les eché un vistazo a mis amigas y les lancé una sonrisa real a Hinata, Karin y Ino. Mi corazón cantaba cuando las tres se encendieron como fuegos artificiales, sabiendo, por primera vez en años, que me veían feliz.
Felicidad… se sentía tan cerca que podía probarla. Luego me detuve. Mis pies, mi corazón, mi felicidad, todo en mí, se detuvo. Habíamos pasado la pista de baile y entrado en el pasillo que llevaba a los cuartos de baño. —¿A dónde vas?
—Ya te lo dije, al vestuario —respondió Sasuke.
Tiré de mi mano. — ¿Qué pasó con el baile y la conversación?
—Sí, claro, lo que sea. Después. Estamos llegando al fondo del barril con nuestros suministros. Si no voy ahora, perderé mi oportunidad.
En más maneras de las que podría imaginar. —Sí, lo harás.
Su desquiciada mente masculina me malentendió y me besó en la mejilla. —Sabía que entenderías. —Y se fue.
Me apoyé en el marco de la puerta. Una mitad de mí en las sombras del gimnasio. La otra mitad en el pasillo iluminado.
Idiota. Yo era una idiota. Parpadeé varias veces para mantener las lágrimas acorraladas y me abracé a mí misma. Mi corazón debería doler, pero no lo hacía. Había puesto una gran cantidad de esperanza, pero nunca había puesto a mi corazón en la línea. Mi alma dolía por la decepción. Había tratado de ser normal y fallé. Yo… era un fracaso. Al contrario de la prueba universitaria, no podía retomar esta parte de mi vida y borrar la desagradable calificación. No había un lienzo blanco para empezar una nueva pintura, ni un cuaderno de bocetos para un nuevo dibujo. Mi madre me había fallado y mis brazos garantizaban que yo siempre fallaría.
—Te dije que mereces alguien mejor.
Mi corazón se levantó con el sonido de esa profunda y traviesa voz.
—¿Naruto?
Como un ladrón, salió de las sombras con una camisa blanca abotonada, corbata negra aflojada al tercer botón, pantalón de mezclilla y botas negras militares. Su rubio cabello caía casualmente sobre sus ojos.
—Sakura, luces… —Dejó que sus ojos se perdieran bajando por mi cuerpo y luego lentamente hacia arriba. Una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro—. Apetitosa.
Me reí en voz alta, causando que muchos hombres de clase baja que pasaban curiosearan. Por primera vez en mucho tiempo, no me importó. —¿Apetitosa como alitas de pollo o apetitosa como una suculenta hamburguesa?
Su sonrisa me hizo cosquillas por dentro. Naruto dio un paso más cerca, definitivamente invadiendo mi espacio personal. —Apetitosa, mientras que tu novio es un idiota por dejarte sola.
—No es mi novio. —Y nunca lo será.
—Bien. Porque iba a invitarte a bailar.
Como una señal, otra canción lenta empezó. Naruto no me ofreció su mano para llevarme a la pista de baile. En lugar de eso, justo ahí en la entrada del gimnasio y el vestuario, envolvió sus manos alrededor de mi cintura y me atrajo cerca. Dios, él se sentía bien, cálido y sólido. Deslicé mis brazos por su cuello, dejando que mis dedos enguantados rozaran su piel.
—Creí que no ibas a bailes.
Naruto me tenía lo suficientemente cerca para ver esos ojos color azul.
—No. Y, esta tarde, no tenía ninguna intención de venir. —Tragó—. Este baile parecía muy condenadamente importante para ti. Y tú… tú eres importante para mí. —Dejó de tambalearse de un lado al otro y apartó su mirada de mí. Mi corazón palpitaba tan fuerte que él tenía que escucharlo, al menos sentirlo a través de mi pecho.
—Sakura, no puedo decirte que va a pasar porque no lo sé. No soy de dar la mano en el pasillo ni me siento en la mesa de otros en el almuerzo. Pero juro… por mis hermanos que tú nunca serás una broma para mí y serás mucho más que una chica en el asiento trasero de mi auto.
La proximidad de su cuerpo al mío, hizo que expresar las miles de emociones que rabiaban dentro de mí fuera imposible. Mis dedos viajaron de su cuello a su cabeza. Lo tomé de su cabello y guié su cabeza a la mía.
No podía decirle, pero podía mostrarle.
—Aléjate de mi chica, Uzumaki.
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
te quiero encontrar para matarte jaja como puedes dejarlo asi justo cuando Naruto baila con Sakura. Ese Sasuke es un idiota lo deterto.
Lo que se viene sera fantastico espero que una gran pelea jeje
Lo que se viene sera fantastico espero que una gran pelea jeje
eliannar- Moderador
- Mensajes : 631
Edad : 34
La vida es muy corta para desperdiciarla con malas practicas pero como el sedentarismo es malo y el dinero escasea pues debo cumplir con obligaciones....de lo contrario estaría encerrada en mi cuarto leyendo cuanta imaginación tienes tú para entretenerme. Saludos desde Luque, Paraguay, al valiente que lee este perfil
17799
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
El alcohólico viene a estropearlo en el momento más importante. Condenado Sasuke, no sé por que Sakura deja que la manipule, teniendo al rubio.
Me gustó su declaración de amor, sincera y directa. Estoy segura que cuando se deshagan del metiche Uchiha, el narusaku por fin se concretará.
Me gustó su declaración de amor, sincera y directa. Estoy segura que cuando se deshagan del metiche Uchiha, el narusaku por fin se concretará.
marifa- Sannin
- Mensajes : 564
Edad : 39
나는 코스타리카에 있어요.
17475
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
porque torturas asi a todos tus lectores..?
que mala eres ¬¬
maldito sasuke...es un metiche arruina momentos...
esperare la conti ansiosa ^^
que mala eres ¬¬
maldito sasuke...es un metiche arruina momentos...
esperare la conti ansiosa ^^
Yui-san- Genin
- Mensajes : 180
Edad : 27
Con la mente en las nubes
6225
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Nooooooooo!!! Porque??? Eres malvada!! T.T, en fin, me encanto el cap!!
Espero conti con ansias!!
saludos!
Espero conti con ansias!!
saludos!
Obito_Madara- Sannin
- Mensajes : 857
Edad : 31
16880
Posesiones :
Sakura (Capitulo 23 parte 2)
- Spoiler:
- —Aléjate de mi chica, Uzumaki.
En movimientos rápidos como un león, Naruto nos maniobró hacia el pasillo y me colocó detrás de él. Se puso de pie entre Sasuke y yo.
—Ella no es tuya.
El rostro de Sasuke se enrojeció y sus manos se formaron puños.
Sai , Kankuro y otros chicos salieron tropezando del vestuario. Sus risas se apagaron en el momento en que notaron a Sasuke, Naruto y luego a mí. Mierda.
Mi ahora ex me miró fijamente. —Ven aquí, Sakura.
—Debemos hablar. En el gimnasio. —Y salir de aquí. De vuelta donde muchos de los profesores se ciernen para prevenir escenas como esta. Me moví un poco hacia el gimnasio, pero ni Naruto ni Sasuke se movieron.
Sai dio un paso al lado de Sasuke.
—No es agradable estar con la chica de otro hombre.
¿Hola? ¿Alguien me escuchó? Resumen—necesitaba hablar con Sasuke y todos debíamos ir dentro del gimnasio para poder ser monitoreados por adultos. Envolví mis dedos en la mano de Naruto y tiré gentilmente. — Naruto.
Él la apretó de vuelta antes de alejarse. — ¿Por qué no vas adentro? Estaré ahí en poco tiempo.
—Um, no. No sin todos los demás.
Sasuke dio otro paso borracho hacia Naruto. —Sí, ve, Sakura.
Esto no podría estar pasando. Sasuke no detuvo su avance. De hecho, tomó velocidad y se estrelló contra Naruto. Los dos chocaron contra la pared. — ¡No!
Sasuke golpeó a Naruto en la mandíbula. Sangre brotaba de los labios de Naruto mientras llevaba su puño contra el estómago de Sasuke y lo apartaba.
—Vamos, hombre —dijo Naruto, limpiando la sangre de su labio—. No quieres hacer esto.
—Te advertí que te alejaras de ella —gritó Sasuke, mientras se lanzaba de nuevo sobre Naruto.
Preparado esta vez, Naruto golpeó a Sasuke en el estómago empujándolo al suelo.
—Quédate en el piso, fortachón —siseó.
Sasuke se levantó tambaleándose, mirando fijamente a Naruto. Corrí hacia ellos. Esto tenía que parar. Sólo que era demasiado tarde. Sasuke se lanzó hacia Naruto en el momento exacto en que me puse de pie entre ellos. Cemento golpeó mi estómago. Perdí la habilidad para respirar, seguido de masivas cantidades de dolor.
— ¡Sakura! —gritaron múltiples voces desde varias partes del pasillo.
Mi estómago me dolía demasiado como para moverme, abrir los ojos o hablar. Oh, Dios. Absolutamente el aire no entraba en mi cuerpo.
Forcé a mi boca a abrirse y luché por aspirar el oxígeno. Nop, nada. Una vez más… sí. No mucho, un poco, pero era aire… independientemente de lo mucho que duele. El frío suelo tocaba una de mis mejillas y mi cabello tocaba la otra. Mierda. Me había tomado toda una hora meter todo mi cabello en esa pinza. Querido Señor, creo que me rompí algo, como el hígado.
—Jesús… Jesús, la lastimé —murmuró Sasuke.
—Aléjate de ella, idiota —gritó Naruto. Cálidos dedos tocaron mi rostro, llevando hacia atrás mi cabello. Bajó su voz—. ¿Sakura? ¿Estás bien?
Esos cálidos dedos dejaron mi rostro y luego cubrieron mi mano.
Concentré toda mi energía en ejercer presión sobre Naruto. Él aplicó presión en retorno. —Te tengo. Lo prometo.
— ¿Qué está pasando aquí?
Gemí, no de dolor, pero debido a la persona que entró en el pasillo, la Sra. Tsunade.
—¿Sakura? ¡Sakura! —Unos tacones sonaron rápidamente hacia mí. Otra mano, más fría y delicada, tocó mi rostro. Forcé a mis ojos a abrirse y parpadeé la doble visión lejos.
— ¿Estás bien?
No. —Sí. —En contra de los gritos de cada músculo de mi cuerpo, levanté mi cabeza del piso. Naruto colocó sus manos en mi espalda y me ayudó a sentarme, moviéndose centímetros detrás de mí.
Los bondadosos ojos de la Sra. Tsunade se suavizaron. — ¿Qué pasó? — Registro el pasillo, observando la situación. Curioso, los amigos de Sasuke habían desaparecido—. Naruto, estás sangrando.
Naruto se limpió la boca. —Sí, señora.
—Tú eres Sasuke, ¿verdad?
Sasuke se sentó a mis pies, los ojos muy abiertos. —Sí.
La Sra. Tsunade lanzó un profundo suspiro, sacudiendo su cabeza.
—Esto no me va a gustar nada, ¿verdad?
—Nop —respondió Naruto.
—Me caí —dije.
Los labios de la Sra. Tsunade se tensaron en una fina línea. — ¿Y la boca de Noah?
—Yo también.
Ella miró fijamente a Sasuke. — ¿Y ese bonito moretón formándose en tu quijada es por…?
Sasuke ausente se frotó la mandíbula, pero mantuvo sus ojos fijos en mí.
—Tuve una pelea temprano esta noche.
—Pero no aquí, ¿verdad?
—No, aquí no.
La Sra. Tsunade cerró sus ojos y volvió a suspirar. Los tres conteníamos la respiración, esperando su veredicto. Finalmente, los abrió de nuevo. — Sasuke, ¿por qué no vuelves al baile? Me gustaría hablar con Sakura y Naruto.
Sasuke continuó mirándome fijamente, como si físicamente no pudiera apartar sus ojos de mí. Mi mente aturdida comenzó a funcionar. Él no miraba mi rostro, era a mis brazos. El guante de mi brazo derecho ya no protegía mis cicatrices del mundo exterior. Colgaba alrededor de las yemas de mis dedos. Ante mis ojos, sin embargo, de pronto se deslizó de nuevo por mi brazo. Naruto murmuró varias palabras dirigidas a Sasuke mientras colocaba un brazo sobre el guante que enderezaba.
—Sakura —dijo Sasuke. Me forcé a mirarlo—. Estaré esperando. —Sus ojos se movieron de nuevo a mis brazos, con claro disgusto. De alguna manera, entró al gimnasio sin tropezarse.
La Sra. Tsunade se sentó en el suelo a mí lado, quitándose sus tacones.
—Supongo que tendré que llevar mi vestido a la lavandería. Tenía la esperanza de evitarlo. Tengo la costumbre de olvidar mi ropa allí y ellos terminan desechándola. —Tomó un pañuelo de su pequeña cartera que colgaba de su muñeca—. Toma, Naruto. No hay necesidad de sangrar sobre todo el sitio.
Naruto se apoyó contra la pared, colocándome sobre su pecho entre sus piernas. Tomó el pañuelo de la Sra. Tsunade mientras mantenía un brazo protector en mí. Demasiado cansada para preocuparme por lo que la Sra.
Tsunade pensara, apoyé mi cabeza contra él.
—Así que, Naruto, Sakura es la chica del abrigo.
— ¿Tenía un apodo?
Naruto se rió. —Sí.
—Sakura, ¿tu padre está al tanto de esta relación?
— ¿Me creería si le digo que ni yo sabía de ella?
Sus ojos sonrieron. —Sí. —Nos miró fijamente como si fuéramos ratas en un laberinto—. Debí haber visto esto venir, pero no lo hice. Demasiado para mis poderes intuitivos. De todos modos, vamos a llevarlos a los dos a la oficina de la enfermera. Ella está aquí esta noche en caso de alguna repentina enfermedad o accidente.
Naruto me sorprendió diciendo al mismo tiempo que yo—: No.
—Estoy bien —dijo.
—Yo también —agregué—. Bien, quiero decir.
—Si están seguros. —La Sra. Tsunade tomó sus zapatos y se levantó del piso—. Espero que los dos sigan siendo profesionales en sus sesiones de tutoría. He estado muy satisfecha con tu asistencia e informes de progreso de tus profesores, Naruto. Veo algún cambio negativo y estaré en el medio antes de que los dos puedan decir “terapia de grupo”. ¿Estoy siendo clara?
Los dos murmuramos algo y vimos como ella desaparecía dentro del oscuro gimnasio.
Naruto acarició mi cabello. Su cálido aliento envió escalofríos por mi espina dorsal. —La verdad, Sakura. ¿Estás bien?
—Sí, estoy bien —susurré, disfrutando la sensación de sus labios rozando la parte de atrás de mi cuello—. ¿Naruto?
— ¿Sí? —El sonido ronco de su voz me encendió.
Odiaba acabar este momento, pero… —Necesito hablar con Sasuke.
Se puso tenso y luego me arrastró con él del suelo. —Oferta de una sola vez, Sakura. Tú y yo, pero tienes que terminar con el simio. Voy a esperar afuera. Tienes veinte minutos.
Naruto me dejó. Me quedé con la mitad de mi cabello cayendo de la pinza de mi madre, sintiéndome de repente sola. Abrí el gancho, dejando que el resto de mi cabello cayera en mis hombros.
Mientras caminaba dentro del gimnasio, apenas podía ver pies delante de mí. La bola brillante de disco creaba la única luz disponible.
Afortunadamente, mis amigas me encontraron.
—Oh, mi Dios, Sakura. Sai me dijo lo que pasó. ¿Estás bien? —Ino me agarró. Mis tacones colgaban en su mano. Karin y Hinata a cada lado de ella.
Un bulto creció en mi garganta. ¿Me apoyaría? ¿Mi mejor amiga desde el jardín de niños? Ella había estado conmigo por mucho ya. Si escojo al chico equivocado ante sus ojos, ¿destruiré la única relación que absolutamente necesitaba?
Hinata empujó unos cuantos cabellos fuera de mi cara. Perderé a Hinata.
Definitivamente Hinata, ¿pero para comenzar realmente hemos sido amigas?
— ¿Sakura? —me pinchó Karin. Ella seguiría a Ino. Siempre la sigue.
—Necesito hablar con Ino —dije. Cuando vi el dolor en los ojos de Hinata y Karin rápidamente inventé algo—. Problemas sobre mamá.
Hinata y Karin me dieron unas sonrisas alentadoras mientras se volteaban. Le dejaron cualquier conversación con respecto a mi madre a Ino.
Ino colocó sus manos en su cintura. —No voy a comprar esa historia de tu mamá. Vas a terminar con Sasuke y quieres mi permiso.
—No estoy enamorada de él y no voy a estarlo. Soy capaz de perder a Sasuke. Soy capaz de volverme un rechazo social de nuevo, pero no soy capaz de perderte a ti.
— ¿Estás enamorada de Naruto Uzumaki? —Glinda la Bruja Buena lucía de pronto… seria.
Terror y alegría revoloteaban en mi interior. Si escogía a Naruto, podría empujar a Ino muy lejos y destruir la única amistad real que he tenido. Pero la sola idea del nombre de Naruto hacía que mi corazón se detuviera. Trajo una sonrisa a mi rostro. Me daba cosquillas su toque en mi piel. —Sí.
Ella me abrazó. —Espero un informe sobre sus abdominales. Detalles reales, no romance de novela sin sentido.
— ¿Qué hay de Hinata y Karin?
Suspiró profundamente, alejándose. —Tú sabes que Karin estará bien. Yo me encargaré de Hinata, pero esperaré una foto de sus abdominales por esa. De todas formas, sólo quedan tres meses para la graduación.
— ¿Sakura? —dijo Sasuke detrás de mí.
Ino besó mi mejilla, colocó mis zapatos en mi mano y se fue para unirse a Karin y Hinata.
—Sasuke. —Tiré de mis guantes.
Se había quitado su chaqueta y tenía las mangas enrolladas arriba de sus codos.
—Siento haber corrido sobre ti. Te vi, pero no pude detenerme.
—Está bien. —Incómoda me desplacé de un pie al otro, percibiendo la arena corriendo hacia el fondo del reloj de arena—. Sasuke…
—Él te tocó… Naruto. Vio tus cicatrices, no se inmutó, y luego te tocó. —Sasuke se frotó la parte de atrás de su cabeza—. Voy a sonar como un real idiota, pero yo no habría sido capaz de hacer eso. Tocarlas o pretender que no estaban ahí. Creí que podría, pero…
Froté mis brazos. A pesar de las palabras que había planeado decirle, la verdad todavía dolía. —Sasuke, está bien, porque la verdad es… —Esto apestaba—. No estoy enamorada de ti y no lo voy a estar. Parte de mí de verdad quería que trabajáramos para que esto funcionara, pero sólo nos convertimos en eso… trabajo. No tuvimos que trabajar para que funcionara la primera vez.
Sasuke asintió y luego bajó la cabeza. Sus hombros cayeron hacia delante y miró fijamente al suelo por un segundo antes de limpiarse la nariz.
Entonces, levantó la cabeza y se enderezó completamente. Forzó una sonrisa, pero no había brillo en sus ojos oscuros.
—Temari vino sola y tenía la esperanza de viajar en la limo de vuelta a mi casa…
—Ella puede tomar mi lugar. —No tenía necesidad de hacerle saber que planeaba irme con Naruto.
Dio un paso hacia mí y me susurró en el oído: —De verdad te amé. — Dejando fuera la palabra, una vez.
—Yo también. —Una vez.
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
jaja si no me dices donde y en que pais vives lo averiguare. Por que carajo dejas en la parte mas interesante y siii!! por fin se decidio por Naruto hasta nunca Sasuke.
eliannar- Moderador
- Mensajes : 631
Edad : 34
La vida es muy corta para desperdiciarla con malas practicas pero como el sedentarismo es malo y el dinero escasea pues debo cumplir con obligaciones....de lo contrario estaría encerrada en mi cuarto leyendo cuanta imaginación tienes tú para entretenerme. Saludos desde Luque, Paraguay, al valiente que lee este perfil
17799
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
yei se tomo un defunciones que bien
moi-06yoyo- Sennin
- Mensajes : 1677
Edad : 32
cuarto de sakura en su cama con ella
102064
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Estoy saltando de un pie de felicidad. Lo que se veía venir se ha concentrado, Naruto y Sakura estarán juntos, yujuuu...
Me gustó la última parte, se aclararon las cosas y se dijeron adiós de una buena manera. Hasta la vista Sasuke.
Esperaré la continuación.
Me gustó la última parte, se aclararon las cosas y se dijeron adiós de una buena manera. Hasta la vista Sasuke.
Esperaré la continuación.
marifa- Sannin
- Mensajes : 564
Edad : 39
나는 코스타리카에 있어요.
17475
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Al fin sakura se decidió!!!, e ino a sido una buena amiga, apoyándola!!, gran cap!!
Espero conti con ansias!!
Saludos!!
Espero conti con ansias!!
Saludos!!
Obito_Madara- Sannin
- Mensajes : 857
Edad : 31
16880
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
recien termino de leer todos los capis.
realmente muy bueno. me gusta demasiado..
quiero que lo continues pronto. y me podrias hacer un favor? no me dirias el nombre del libro?
gracias
realmente muy bueno. me gusta demasiado..
quiero que lo continues pronto. y me podrias hacer un favor? no me dirias el nombre del libro?
gracias
gonmax- Sannin
- Mensajes : 780
Edad : 30
977
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
el libro se llama pushing the limits de katie McGarry, me encanta que te guste
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
muchas gracias por la informacion.. si me gusta demasiado. igual no lo voy a comprar todavia hasta terminar de leer tu fic. aunque no sera lo mismo sin mi pareja favorita en el libro xD
suerte
suerte
gonmax- Sannin
- Mensajes : 780
Edad : 30
977
Posesiones :
Naruto Capitulo 24
- Spoiler:
- Tendría que haberla echado sobre mi hombro y arrastrarla del gimnasio. En su lugar, como un idiota, le había dado la opción. La opción de rasgar mi corazón y devolvérmelo. ¿Por qué no escuché a Matsuri? ¿Por qué no escuché a Gaara? Matsuri tenía experiencia con estas cosas e Gaara me dio un consejo que él se negó a tomar. Necesitaba que examinaran mi maldita cabeza.
Quince minutos. A la mierda. Ella no iba a venir y yo no iba a continuar aquí de pie congelándome como un imbécil. Tenía una fiesta a la que ir. Una fiesta que estaría llena de chicas dispuestas a tirarse a sí mismas a mí y mucha mierda para fumar y suficiente alcohol para ayudarme a olvidar.
Salté del muro del gimnasio, empujando mis manos en los bolsillos de los vaqueros para tomar las llaves. La puerta se abrió, casi pegándome en la cara. Abrí la boca para gritarle al imbécil reventando la puerta, pero me detuve al momento de encontrarme cara a cara con mi propia sirena personal, mi ninfa —Sakura. Esta vez, no se iría.
Envolviendo mis brazos a su alrededor, la llevé de espaldas hasta el muro. —Dime que me elegiste a mí, Sakura.
Se lamió los labios. Aquellos ojos verdes ardían, llamándome a ella. — Te elegí.
Por primera vez en tres años, el nudo siempre apretado en mi intestino se relajó. —Nunca te arrepentirás. Te lo prometo. —Dejando que mis manos rozasen la curva de su cintura, me apoyé en su suave cuerpo.
La quería. Todo de ella, pero Sakura merecía más que una emoción rápida y un chico mejor que yo. Todo tenía que ser lento y deliberado. Quería hacer volar su mente con cada toque y cada beso así cada pensamiento suyo volvería a mí. Nunca volvería a tocar a nadie más sin pensar en ella.
Le prometí que sería más y necesitaba mantener esa promesa.
Desgarrándome a mí mismo lejos, tomé su delicada mano en la mía y nos dirigí hacia el coche. —Vamos.
— ¿A dónde?
Abrí la puerta del pasajero y me volví a mirarla. Los inocentes ojos de Sakura se encontraban abiertos con confusión. No debería quedarse conmigo. Ambos estuvimos en el infierno, pero Sakura se merecía algo mejor. Aún así, no todo era malo. Yo solía ser bueno, como ella. Necesitaba saber eso.
—A un lugar muy especial. ¡Voy a comprarte una cazadora! —Y lo decía en serio. Abrí la puerta del coche y colgué mi chaqueta de cuero sobre sus hombros—. Es febrero. ¿Por qué no tienes nunca una maldita cazadora puesta?
Sakura deslizó sus brazos en mi chaqueta, cerrando los ojos mientras inhalaba. Cuando finalmente los abrió, agitó sus pestañas, dándome una mirada de pura seducción. —Tal vez me guste usar las tuyas en su lugar. Tragué saliva. Tenía planes, y esos planes no implicaban besarla contra mi coche. Maldita sea, iba a matarme. —Felicidades, es tuya. Su risa me calentó de una manera en la que la chaqueta no podía.
— ¿Vas a ser tan fácil de convencer ahora?
Aparentemente. Entrelacé mis dedos con los de Sakura y la acompañé a través de la calle desierta, hacia la fuente. Luces rojas y rosas iluminaban el agua goteando entre los tres niveles de flores.
—Es hermoso. —Sakura miró fijamente a la fuente, sus ojos analizando los diferentes tipos de flores trazadas en el metal. No, ella era hermosa.
—Ayudé a construir esto.
— ¿El qué?
Hice un gesto hacia las casas que rodeaban la fuente.
—Las casas. Ayudé a construir estas casas. Mi madre y mi padre estaban envueltos con Hábitat para la Humanidad. Así es como se conocieron. En vez de irse de fiesta a Cancún por las vacaciones de primavera, se fueron al este de Kentucky y construyeron casas. Se casaron y siguieron haciéndolo.
Sakura soltó mi mano y se quedó mirando a las pequeñas casas de vinilo con porches y columpios. Mi padre se aseguró de que cada casa tuviese un columpio. A medida que daba la vuelta entera, vio la placa en un lado de la fuente: En memoria de Minato y Kushina Uzumaki.
—¿Tus padres?
Mi garganta se cerró, dejándome incapaz de responder. Asentí.
—Cada vez que pienso que te tengo calado, Naruto, me sorprendes. Razón por la cual le traje aquí. —No terminamos ese baile.
Su ansiosa mirada fue hacia las ventanas del pequeño vecindario. Todas las persianas se encontraban hacia abajo. Algunas tenían la luz encendida, otras no, pero nadie miraba. — ¿Aquí?
— ¿Por qué no?
El alto tacón de Sakura tamborileó contra la acera, señal inequívoca de nervios. Di un deliberado paso hacia delante y la agarré por la cintura antes de que pudiera alejarse de mí. Mi sirena me había cantado por demasiado tiempo, capturando mi corazón, tentándome con su cuerpo, conduciéndome lentamente a la locura. Ahora, esperaba que pagara.
— ¿Has oído eso? —pregunté.
Sakura levantó una ceja cuando no escuchó nada más que el sonido del agua goteando en la fuente. — ¿Oír qué?
Deslicé mi mano derecha por su brazo, acunando su mano contra mi pecho y balanceándonos a ambos de un lado a otro. —La música.
Sus ojos bailaron. —Tal vez podrías decirme qué es lo que se supone que tengo que estar escuchando.
—Lento ritmo de batería. —Con un dedo tamborileé el ritmo en la parte baja de su espalda—. Guitarra acústica. —Me incliné hacia abajo y tarareé mi canción favorita en su oído. Su dulce olor a cerezo me embriagaba.
Se relajó, encajaba perfectamente en mi cuerpo. En el fresco, frío aire de febrero, nos balanceamos juntos, moviéndonos a nuestro propio ritmo. Por un momento, escapamos del infierno. Sin profesores, sin terapeuta, sin amigos bienintencionados, sin pesadillas —sólo nosotros dos, bailando.
Mi canción terminó, mi dedo se detuvo, y dejamos de balancearnos de un lado a otro. Ella permaneció perfectamente quieta, manteniendo su mano en la mía, con la cabeza apoyada en mi hombro. Me froté contra la calidez de sus sedosos cabellos, apretando mi agarre sobre ella. Sakura se estaba convirtiendo en esencial, como el aire.
Bajé mi mano hasta su barbilla, levanté su rostro hacia mí. Mi pulgar acarició su cálida y suave mejilla. Mi corazón latió más rápido. El fantasma de aquella sonrisa de sirena adornó sus labios mientras inclinaba su cabeza hacia la mía, creando esa innegable fuerza que el marinero perdido en el mar seguía hasta llegar a su hermosa diosa llamándole a casa.
Besé sus labios. Suaves, llenos, cálidos, todo lo que había imaginado que serían y más, mucho más. Sakura titubeantemente se presionó de nuevo, una curiosa pregunta para la cual tenía respuesta. Separé mis labios y me burlé del suyo inferior, suplicando, rezando, por permiso. Sus suaves manos subieron hasta mi cuello y tiró de mi pelo, acercándome.
Abrió su boca, su lengua seductoramente tocando la mía, casi tirándome a mis rodillas. Las llamas lamían en mi interior mientras nuestro beso se profundizaba. Sus manos masajeaban mi cuero cabelludo y el cuello, simplemente avivando el calor del fuego.
Olvidando todas las reglas que había creado para este momento, mis manos vagaron por su espalda, enroscándose en su pelo, acercándola a mí. Quería a Sakura. Necesitaba a Sakura.
Una puerta de coche se cerró de golpe, asustándola. Rápidamente se alejó y volvió la cabeza hacia el sonido del motor. Vimos cómo las luces traseras de color rojo brillaban sobre nosotros, y luego desaparecían cuando el coche aceleró calle abajo.
Sus ojos encontraron los míos de nuevo.
—Así que, ¿qué significa esto para nosotros?
Bajé mi frente hasta la suya. —Significa que eres mía.
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Que bello momento espero que ese par este preparado para lo que les espera.
Pd: Me parece a mi o estos útimos capitulos estan siendo mas cortos
Pd: Me parece a mi o estos útimos capitulos estan siendo mas cortos
eliannar- Moderador
- Mensajes : 631
Edad : 34
La vida es muy corta para desperdiciarla con malas practicas pero como el sedentarismo es malo y el dinero escasea pues debo cumplir con obligaciones....de lo contrario estaría encerrada en mi cuarto leyendo cuanta imaginación tienes tú para entretenerme. Saludos desde Luque, Paraguay, al valiente que lee este perfil
17799
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Me uno a la causa de mi amiga eliannar, este capítulo y los anteriores han estado muy cortos. Yo quiero aunque sea uno largo ¿Se puede? Please.
En fin, ay gracias a los cielos que Naruto y Sakura están juntos, pero fue difícil. Aunque una vez que el padre de la pelirosa advierta con quién anda, ahí se armara el zafarrancho. Seguramente su relación será muy complicada.
Bueno, espero la continuación. Chao.
En fin, ay gracias a los cielos que Naruto y Sakura están juntos, pero fue difícil. Aunque una vez que el padre de la pelirosa advierta con quién anda, ahí se armara el zafarrancho. Seguramente su relación será muy complicada.
Bueno, espero la continuación. Chao.
marifa- Sannin
- Mensajes : 564
Edad : 39
나는 코스타리카에 있어요.
17475
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
hermoso momento narusaku.. espero la conti pronto
suerte y cuidate
suerte y cuidate
gonmax- Sannin
- Mensajes : 780
Edad : 30
977
Posesiones :
Re: Pushing the Limits - terminado (+16)
Al fin!!!!, que gran cap!!!, me encanto!!, fue muy tierno todo el capitulo!!!!, yo ya pensaba que naruto se iria de alli y sakura llegaria y al no verlo se enfadaria, pero me sorprendiste!!
Espero conti con muchas ansias!!
Saludos!!
Espero conti con muchas ansias!!
Saludos!!
Obito_Madara- Sannin
- Mensajes : 857
Edad : 31
16880
Posesiones :
Sakura (capitulo 25)
- Spoiler:
- La mañana del lunes marcó el comienzo de una nueva etapa en mi vida: salir con Naruto Uzumaki en público.
Cuando Naruto vino detrás de mí y besó un costado de mi cuello, me debatí entre apoyarme contra él o apartarme. Cada músculo de mi cuerpo gritaba que me apoyara en él. Mi cerebro decía que corriera. Con un suspiro, seguí a mi cabeza.
—Estás rompiendo muchas normas escolares sobre la demostración pública de afecto.
Naruto se rió entre dientes mientras yo cerraba mi casillero. — ¿Y qué?
¿Y qué? —No quiero ir a detención.
—Estás demasiada tensa. Creo que sé lo que podría relajarte. La forma en que sus ojos me devoraron insinuó que no debería morder el anzuelo, pero lo hice de todos modos. — ¿Y qué sería eso?
Naruto presionó su cuerpo contra el mío, empujándome contra los casilleros. —Besos.
Sostuve mis libros cerca de mi pecho y luché contra el impulso de tirarlos y acercarlo a mí. Pero eso sólo alentaría su comportamiento, y buen Dios, recibiría uno de sus fantásticos besos. Fantásticos o no, besarse en público definitivamente significaría detención y una nota de retraso.
Me salí por debajo de su brazo y respiré el aire fresco, dándole la bienvenida a cualquier aroma que no me recordara a él. Naruto me alcanzó, sincronizando su ritmo al mío.
—Sabes, puede que nunca lo hayas notado, pero ambos tenemos cálculo —dijo—. Podrías haberme esperado.
— ¿Y darte la oportunidad de arrastrarme al armario del conserje? No, gracias.
Naruto mantuvo sus libros a su lado, su otra mano dentro del bolsillo de sus vaqueros. Como prometió, no tomó mi mano o pasó un brazo alrededor de mi hombro, pero eso no hizo que los estudiantes que caminaban por el pasillo nos pusieran menos atención.
Entramos a cálculo y juro que todas las personas en la habitación se congelaron cuando vieron que Naruto se detuvo en mi escritorio.
—Gaara, Matsuri y yo más tarde.
—De acuerdo. —Tutoría, mecánica, con suerte muchos besos.
Él mostró su sonrisa maliciosa y bajó la voz. —El Sr. Hatake siempre llega tarde. Podría besarte justo ahora y darle al público lo que está buscando.
Eso sería una impresionante manera de comenzar la clase. Lamí mis labios y susurré—: Me vas a meter en tantos problemas.
—Jodidamente honrado. —Naruto acarició mi mejilla antes de dirigirse a su asiento en la parte trasera.
Me acomodé en mi asiento y pasé la hora entera intentando mantener mi mente concentrada en cálculo y no en besar a Naruto Uzumaki.
* * *
Ino me arrinconó contra la pared mientras yo hacía mi camino hacia la cafetería. —Te tardaste mucho. ¿Dónde estabas, de todas maneras?
—Tuve que pasar a mi casillero antes del almuerzo. —En realidad, no lo hice, pero usé esa excusa para poder estar unos segundos con Naruto, de acuerdo, unos cuantos besos. Finalmente entendí por qué él y sus amigos preferían ese desolado pasillo a la cafetería.
—Oh. Entonces, ¿alto, rubio y misterioso no va a sentarse con nosotras en el almuerzo?
—Nop. —Forcé el optimismo en mi voz, obligándome a estar bien con eso. Después de todo, realmente no tenía otra opción. Supongo que podría sentarme con Naruto, si realmente quiero. Pero ya he estado castigada bastante tiempo—. Así qué, ¿cuál es el veredicto de mi estatus social?
—Ha bajado demasiado hasta ahora.
Encantador. Pudo haberme avisado antes de que entráramos en la cafetería. ¿Por qué Glinda, la Bruja Buena, no podía ondear su varita mágica y hacer que la gente en Munchkinland me amara?
Recuerdo el primer día de mi primer año de clase, la gente mirándome fijamente y susurrando mientras caminaba. Al menos, no están mirando mis brazos esta vez, pero las miradas estaban entre yo, Sasuke y la mesa vacía de Naruto.
—Toma una bandeja, vamos por comida —murmuró Ino mientras llegábamos rápidamente a nuestra mesa. Karin me dio una débil sonrisa, mientras que Hinata parecía ocupada leyendo un envase de yogurt.
Mi corazón se hundió. Las opiniones del resto de la escuela sinceramente no me importaban. Sus risas y comentarios susurrados apestaban, pero al final, no me importaban. Pero el rechazo de Hinata me rompía el corazón. Deslicé mi bandeja detrás de Ino, sin tocar ni un solo alimento.
Extrañamente, Ino tomó un plato de papas fritas y dos panecillos.
—La escuela está dividida. Temari les dijo a sus amigos que Sasuke sólo te está usando para darle celos, lo cual te regresa al mundo de lo patético. Gracias a la pelea en el baile y tu sesión de besuqueo con Naruto antes del primer periodo, algunas personas creen que botaste a Sasuke por Naruto, oficialmente te pone en la cima de lo más emocionante.
Asombroso. Quizás podría ser la reina de lo emocionante, la gobernante de la gente emocionalmente dañada con cicatrices en todas partes. Algo así como una hermanastra de la Bruja Buena.
—Y el resto de la escuela cree que tú y Sasuke se usaron el uno al otro, que él quería estar con Temari y tu y Naruto son calientes. —Ino me dio una sonrisa maliciosa y me guiñó el ojo mientras le entregaba el dinero a la cajera.
La seguí y vi a Sasuke cerniéndose sobre Temari, sonriéndole como un tonto. Boté a Sasuke por Naruto, pero Sasuke me botó, también. A decir verdad, lo utilicé para intentar volver a la normalidad. ¿Él me utilizo para recuperar a Temari? Temari me atrapó mirándola. Sus ojos se entrecerraron. Sasuke me dio una media sonrisa mientras tomaba la mano de Temari. Quizás me utilizó, pero yo estaba bien con eso. En ese caso, dos errores hacen un acierto.
— Déjame adivinar, tú y Karin están en el último grupo.
—Nosotras somos las únicas que importamos, ¿verdad?
Me uní a Ino en el área de condimentos. —Si la mayoría de la escuela me ha llamado fenómeno en el autobús, ¿por qué habría algún problema con el almuerzo?
Ino exprimió la mostaza dulce por todas sus papas. —Hinata. —Sentada junto a Karin y otra de sus amigas públicas, Hinata agitó su yogurt otra vez.
—Me sorprende que ella no haya tomado ya su decisión.
Reputación contra amistad. La reputación siempre gana, ¿verdad?
—Está intentándolo. Deja que los chismes disminuyan un poco y ella vendrá a ti.
Sí, quizás lo haga. Coloqué mi bandeja vacía sobre la mesa de condimentos. —Dile a Karin que dije “hola”, ¿de acuerdo?
— ¿A dónde vas?
—A pintar.
siento si los capítulos están cortos, pero el método para publicar los capítulos depende de quien cuente la historia en el momento, por ejemplo en este es sakura, y en el anterior fue naruto
así como algunos capítulos son cortos, otros serán largos todo depende del transcurso de la historia.
mariland- Clan Suzaku
- Mensajes : 336
Edad : 30
En mi pequeño mundo feliz
0
Página 4 de 9. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Temas similares
» tus ojos no me ven -ones-shot- (terminado)
» Embarazo (tp) (terminado)
» Traición [Terminado 2/2]
» Un doujin que no veremos terminado... [C]-[Ing]-[01-12-14]
» CROSS OVER manga 59 cap terminado
» Embarazo (tp) (terminado)
» Traición [Terminado 2/2]
» Un doujin que no veremos terminado... [C]-[Ing]-[01-12-14]
» CROSS OVER manga 59 cap terminado
NaruSaku v2.0 :: :: Fan Fic :: FF Terminados
Página 4 de 9.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Sáb Abr 20, 2024 10:53 am por Hernan NaruSaku
» Estudios Pierrot, ¿hipócritas y sobornadores?
Vie Abr 05, 2024 9:58 am por Hernan NaruSaku
» ANUNCIO GLOBAL: SIGNO DE VIDA EN EL FORO :)
Sáb Mar 30, 2024 9:12 pm por Hernan NaruSaku
» Fic tomando el control (7/12/23) + 18
Jue Feb 29, 2024 4:08 pm por gonmax
» Quiero proteger todo de Sakura-chan [Esp][T]
Mar Feb 27, 2024 6:42 am por PJXD23
» Fic tomando el control (7/12/23) + 18
Dom Dic 10, 2023 10:01 am por choujiro
» Respaldo para fanfics en caso de que eliminen el foro en un futuro
Jue Ene 05, 2023 3:28 am por choujiro
» En la oscuridad [+18][1/¿?][3/11/2021]
Sáb Oct 29, 2022 5:45 pm por Hernan NaruSaku
» ¿Alguna vez se enamoraron de un personaje de anime?
Vie Oct 28, 2022 9:20 am por Hernan NaruSaku