Road To Ninja - Capítulo Final

Eran las cinco y media de la mañana. Naruto había intentado dormir pero por algún motivo no tenía sueño. Sin despertar a las dos pelirrosas que dormitaban cerca de él fue hacia el balcón de la pelirrosa. Era bastante amplio. Se sentó en la barandilla y se quedó mirando el cielo estrellado. Era muy bonito.

- “La verdad es que es divertido estar aquí… pero no puedo evitar preocuparme… los demás estarán como locos pensando que nos hemos perdido…” - Pensó el rubio.
- ¿No puedes dormir? - Se escuchó la voz de Sakura saliendo hacia el balcón.
- Hola Sakura-Chan. - Dijo el rubio. - Perdón, Sakura. - Dijo después riendo viendo el pelo largo de la pelirrosa.
- ¿Con ropa de dormir tienes que mirarme el pelo para diferenciarme? - Preguntó Sakura mostrando su cabellera.
- Si… lo siento. - Dijo después el rubio.
- Tranquilo… mirarla a ella. - Dijo mirando hacia la pelirrosa que aun dormía. - Es como mirar un espejo. - Dijo después devolviendo la mirada al rubio.

Sakura se sentó al lado del rubio en la barandilla para luego observar las estrellas también. La verdad el cielo nocturno se veía muy bonito desde su casa.

- ¿Tu tampoco puedes dormir? - Preguntó el rubio.
- La verdad es que me has despertado. - Comento después con su voz seria y calmada.
- Vaya… lo siento. - Dijo el rubio sintiéndose mal.
- Tranquilo… no pasa nada. - Dijo después devolviendo la mirada a las estrellas.
- … - Naruto no sabía muy bien que decir cuando hablaba con esa Sakura.
- Sakura… me ha dicho que en vuestro mundo… tu padre era Yondaime Hokage… y que murieron cuando naciste. - Dijo Sakura mirando a los ojos azules del rubio que se volvieron tristes.
- Si… es verdad. - Dijo Naruto mirando sus ojos verdes.
- En realidad Sakura me ha hablado mucho de ti. - Respondió la pelirrosa.
- ¿Ah sí? - Preguntó el rubio sorprendido.
- Sí. - Respondió Sakura mirando la torre Hokage ahora.
- Cosas buenas espero. - Dijo Naruto medio riendo.
- La verdad… es que sí. No me ha dicho nada malo de ti. - Dijo después mirándole a los ojos.
- Me alegro. - Dijo el rubio sonrojado.
- No puedo evitar preguntarme si es todo casualidad. - Dijo Sakura.
- ¿A qué te refieres? - Preguntó el rubio que no entendía nada.
- Es como si tú y yo… en nuestros respectivos mundos… jugásemos el mismo papel. Hijos de Yondaime Hokage… huérfanos… héroes de nuestras respectivas villas. - Dijo Sakura mirando el infinito.
- Suenas un poco prepotente diciendo eso… con perdón. - Dijo Naruto tratando de no molestar a la pelirrosa.
- No me malinterpretes… si lo digo es porque toda Konoha me llama así… pero en verdad… yo lo detesto. - Dijo con una voz muy seria y fría mientras miraba a la nada.
- … - Naruto vio que Sakura no se sentía bien al decir eso. - ¿No te gusta que la gente reconozca tu fuerza? - Preguntó el rubio.
- En realidad me da un poco igual. Pero no es eso… es que… la gente solo espera que me haga más y más fuerte… solo espera que me haga una gran Hokage y que les proteja a todos… - Dijo Sakura mirando el infinito.
- ¿Y eso te molesta? - Preguntó el rubio.
- Es un bastante agobiante tanta presión… pero tampoco puedo decir que me moleste del todo. - Dijo queriendo cambiar de tema.
- ¿Cuándo empezó todo eso? - Preguntó el rubio.
- Bueno… siempre ha sido un poco así. Como era la hija de Yondaime Hokage… todos esperaban mucho de mí. Sin embargo… fue cuando derroté a Pain que todos empezaron a llamarme de esa manera… - Dijo Sakura.
- ¿Cómo te llaman? - Preguntó el rubio con curiosidad.
- Konoha no Kodokuna Hiroin - Dijo Sakura con desgana. - (NT: La Solitaria Heroína de Konoha.)
- ¿No te molesta que te llamen así? - Preguntó Naruto mirándola.
- Me da igual… al fin y al cabo… es cierto que siempre estoy sola. - Dijo después mirando el cielo otra vez.
- Pues no tienes por qué estar sola. - Dijo Naruto poniendo una mano en su hombro. - Nosotros somos tus amigos. - Dijo Naruto sonriéndole sinceramente.

Como el rubio cerro los ojos para hacer su sonrisa aún más bonita se perdió como Sakura se sonrojó durante unos segundos. Pero para cuando los abrió ya se había pasado.

- Gracias. - Dijo Sakura ya recompuesta y con su típica voz tan tranquila.
- Cuando yo derroté a Pain todos comenzaron a tratarme mejor. En realidad no se lo he dicho a nadie pero me molesta que solo me tratasen bien después de eso. - Dijo Naruto mirándola.
- ¿Antes no lo hacían? - Preguntó Sakura.
- No… antes les daba igual… o me odiaban… - Dijo Naruto extrañando a Sakura.
- ¿Te odiaban? ¿Por qué? - Preguntó Sakura muy extrañada.
- Por tener el Kyubi dentro de mí. - Dijo Naruto tocándose su vientre.
- Ah… entiendo. - Dijo Sakura.
- Hablando de eso… ¿También hay un Kyubi aquí? - Preguntó Naruto refiriéndose a este mundo.
- Si… están los nueve Bijuus aquí también. - Dijo Sakura mirándole.
- ¿Su Jinchuriki eres tú? - Preguntó Naruto con una duda muy razonable.
- No. - Dijo Sakura mirándole. - Mi madre era la Jinchuriki del Kyubi. Igual que la tuya en tu mundo. Pero… el día 19 de octubre… nueve días después de tu nacimiento, hubo un accidente y el Kyubi escapó de mi madre. Mi padre… pensó en sellarlo dentro de mí… sin embargo desde el día que nací, en marzo, había estado muy enferma y de hecho todos pensaron que moriría sin llegar a cumplir un año. - Dijo Sakura recordando la historia que Kushina le contó. - Así que mi padre le pidió a los tuyos que le dejasen sellar al Kyubi en ti… bueno… ya me entiendes. - Dijo Sakura mirándole.
- ¿Y que respondieron mis padres? - Preguntó el rubio.
- Ellos entendieron que mi padre no se lo pedía por pedir. Además confiaron en que pudiendo crecer con dos padres que le quisiese no habría problema con ello. Así que le dejaron sellarlo en él. - Dijo Sakura pensando en Menma.
- Entiendo… eso explica por qué mi madre sigue viva… no era la Jinchuriki. ¿Cómo perdió tu madre el Kyubi? - Preguntó Naruto.
- Kushina-San me conto que se descontroló en una misión. - Dijo Sakura triste.
- “La historia que le contaron a la chica suena a mentira…” - Resonó la voz del Kyubi en el interior de Naruto. - “Lo se… Kurama….” - Pensó después Naruto.
- Pero que te voy a contar que no sepas. - Dijo Sakura mirándole. - Como te dije antes… tú y yo nos parecemos en ese sentido. - Dijo Sakura mirándole todavía.
- Eso es cierto. - Le respondió Naruto con la mirada y con palabras.
- Creo que se está haciendo ya muy tarde… - Dijo Sakura viendo que la luna ya casi empezaba a marcharse.
- Es verdad… A ver si puedo dormir. - Dijo Naruto comenzando a entrar a la casa.

Sakura se quedó un segundo mirando su espalda mientras se alejaba de ella. Se puso un poco más seria por segundos recordando algo. Y al fin y al cabo mirarle a el le traía muchos recuerdos.

---------------------------------------------------------------------------- FLASH BACK.

Sakura corría y corría por el bosque de Konoha. Estaba jadeando y muy cansada. Pero al final consiguió encontrar lo que buscaba. Un chico con las ropas de Chunnin de Konoha y con el pelo negro alborotado estaba allí.

- ¿¡Porque!? - Preguntó Sakura nada más llegar.
- Porque… ¿Qué? - Preguntó con una voz muy fría y seria.
- ¿Por qué te marchas? ¿Qué ha pasado? - Preguntó la pelirrosa muy alterada.

El chico se giró y la miro con sus dos ojos azules como el cielo. Sin embargo estaba muy serio. Tan serio que hasta asustaba un poco. Pero Sakura no se dejaría amedrentar por una mirada.

- ¡¡¡Respóndeme!!! - Gritó Sakura muy enfadada. Era raro verla enfadada.
- Vaya vaya… la calmada y siempre segura de sí misma Sakura Haruno está enfadada… quien lo diría. - Dijo el chico moreno mirándola a los ojos con aire de superioridad.
- ¡¡No juegues conmigo!! - Gritó después dando un paso hacia adelante. - No entiendo por qué eliges alejarte de la villa, de tus padres y de mí. - Dijo Sakura muy decidida.

El chico lanzó varios Kunais a la pelirrosa con bombas cegadoras y de humo que la entorpecieron. Cuando todo se disipo volvió a mirar pero el chico ya no estaba. Sakura cayó de rodillas con una lágrima recorriendo su rostro.

- Idiota… - Susurró al viento golpeando el suelo.

---------------------------------------------------------------------------- END FLASH BACK.

Sakura entró también a la casa. Allí vio a su Alter Ego del mundo de Naruto que dormía como un tronco. El rubio acababa de tumbarse así que Sakura hizo lo mismo.

- Sakura. - Dijo Naruto mirando los ojos verdes de la Solitaria Heroína de Konoha.
- Dime. - Contesto ella rápidamente.
- Buenas noches. - Contesto sonriendo Naruto.
- Buenas noches Naruto. - Le respondió contenta la pelirrosa.

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Un hombre de unos 50 años con el pelo bien largo y de color blanco estaba subiendo por una colina. Tenía una bandana que decía Myobokuzan y tenía dos extrañas marcas rojas en la cara. Cuando terminó pudo ver a un hombre de pelo moreno de espaldas. Llevaba una chaqueta negra y guantes en sus manos.

Cuando se acercó del todo se dio la vuelta y pudo ver que aquel hombre llevaba una máscara blanca emulando el rostro de un zorro.

- Por fin te encuentro… Menma. - Dijo muy serio el hombre.

CONTINUARA…

Menma

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