Mi princesa. (TP)(Unco cpaitulo)(05/07/14)

Sólo la miré…

Ella caminaba de un lado a otro, buscando entre sus roperos, bajo la cama, sobre la cama, en las esquinas, en otros extremos, en el baño, la cocina, en cada rincón de la casa. Sus piernas largas relucían bajo la falda corta negra, y su cabello se movía de un lado a otro sobre sus hombros con esa playera roja tan suelta y fresca como las mañanas de otoño.

Estaba enojada, sus mejillas rojas, y su voz desesperada en un tono alto y cansado. Yo sólo la miraba sentado sobre la cama. Ella movía sus manos y una que otra vez golpeaba su frente con furia evidente… Mientras daba pasos firmes y caminaba a otra habitación. Aquella noche del sábado, habíamos planeado salir a comer algo sencillo y rico, tal vez pasar a Ichiraku Ramen o algo parecido. O eso planeábamos.

--¡Dios, no encuentro nada!--Gritó finalmente, dejando caer su cuerpo sobre el sillón de la sala--. ¡Nada me queda, Naruto!, no encuentro algo lindo…

Sus ojos se cristalizan en un segundo, y su mirada la baja al suelo cubriéndola con sus manos. Escucho poco a poco como los sollozos comienzan a surgir de sus labios, y como su cuerpo se estremece de lo molesta… Y algo en mi se rompe frágilmente.

Odio verla así…

--¿Qué es lo que no encuentras?--Le pregunté por segunda vez--. ¿Por qué no me quieres decir, Sakura-chan?

Ella me miró, confundida e indecisa… Y finalmente veo su rostro entristecerse y bajar lentamente la mirada de aquellos ojos verdes.

--Cuando me invitaste a salir por nuestro aniversario, ya sabes, de cuatro años de casados…Compré un vestido para esta noche, y ahora no está…

Sus ojos se volvieron a llenar de lagrimas y ella se mordió el labio cerrando sus ojos de golpe. Y en un susurro triste, me dijo:

--Quería verme bonita, quería arreglarme para ti… Pero hoy nada salió cómo quería… ¡Nada! Soy un desastre, ya es tarde, y ni cambiada estoy…

Ella secó sus lagrimas y enrolló su cuerpo en el sillón soltando alguna más, en su rostro vi la tristeza y la desilusión.

--Quería un aniversario perfecto.. ¡Quería que me vieras muy linda hoy! No como siempre… Y ahora estoy aquí, llorando frente a ti. Que tonta…

Y entonces, sonreí, y me levanté de la cama para acercarme al sillón. Enrollé mis brazos alrededor de su cuerpo, su frágil textura femenina era tan delicada, que sentía ocupar todo su cuerpo con el mío. Ella me miró buscando alguna respuesta, o alguna queja… Yo le sonreí nuevamente y con la yema de mis dedos sequé sus lagrimas de cristal saladas, y entonces, con mucho cariño, le dije:

--Eres hermosa… Siempre lo has sido, y siempre lo serás--Quité un mecho de cabello y miré el rosa color de el--. No necesitas un vestido nuevo, no necesitas el maquillaje ni estar horas y horas embelleciéndote… ¿Sabes por qué, Sakura-chan?

--¿Por qué, Naruto?

-- Por que te amo ¡Te amo un montón!

Y entonces la besé suavemente y con mis manos comencé a picarle la pancita. Hacerle cosquillas y ella soltó una pequeña risita, de sus fino labios, mientras se encogía en el sillón.

--¡Eres preciosa!, eres lo más especial y me enamoré de tu sonrisa, de tus labios, de tu dulzura y de tu fortaleza… No de un vestido ni de maquillaje… --Le dije, y la tomé entre mis manos suavemente--. Eres mi princesa, ¿Lo sabes?

--Naruto eres un Baka… ¿Cómo lo consigues?, siempre me haces tan feliz… ¡Dios!

--Es que… Eres el amor de mi vida, Sakura-chan--Sonreí contra sus labios, y antes de besarla le susurré--. Me amas por como soy, aun ruidoso y molesto, algo flojo y torpe…

--Eres el torpe más encantador, Naruto--Me dijo, acariciando mi mejilla.

--¿Lo vez?... --Solté una risita--. Eres tan perfecta, ¡No necesita zapatillas! ¡Ni joyas!, incluso la ropa sobra… Eres simplemente hermosa, y como sea, te amo. Te amo tanto.

Ella soltó una risita. Yo la acogí entre mis brazos para abrazarla, juguetear con ella… Y su sonrisa volvió rápidamente, mientras entre mis brazos la acariciaba.. La besaba dulcemente. Y antes de volverla a besar, haciendo de esa noche, una noche perfecta, se susurré a su bello oído:

--Porque eres tú mi princesa… la dueña de mis cuentos...


Y te amo.