LOS SIN-CHACRA [+18] [Cap. VII: 03-08-14]

Hola gente del foro, luego de un tiempo vengo a dejar una historia que se me ocurrió después de muchas horas de insomnio y pensamientos nocturnos jeje... espero que les guste el prologo y que me dejen comentarios, criticas y por supuesto, sugerencias.

Sin mas comenzamos con esto



Han pasado dos años… dos largos años en los que no me he sentido feliz… Poco a poco veo como el sol comienza a ocultarse, mi trabajo en el hospital comienza en una hora y la verdad ya no lo hago por gusto como antes, solo es mero compromiso con los pacientes. A pesar de pasar casi todo el día aquí lo que menos me pasa es desesperarme, al contrario, estar en esta habitación con flores frescas adornándola en una mesa me da tiempo de pensar aunque también me siento triste, pero sencillamente no puedo abandonar este cuarto.

Si, la guerra fue difícil, pero ganamos contra Obito, contra Madara, e incluso pudimos contra Kaguya Ōtsutsuki; todo gracias a él… aún recuerdo ese momento, fue impresionante verlo brillar con la intensidad de un sol, incluso por momentos pensé que era medio día a pesar de que apenas estaba amaneciendo. Incluso después de todo este tiempo nadie ha podido descifrar que es lo que realmente paso en ese entonces, todos fueron liberados de las raíces del gran árbol y cuando digo “todos”, me refiero a todos y cada uno de los seres vivos del planeta…  sería muy fácil saber lo que paso si tan solo él estuviera con nosotros.

Cuando pregunte a los demás como es que habían salido de esa abominable técnica, la única respuesta que recibía era: “Tan solo fui a la luz dorada” o “Me dirigía al lugar en donde me sentía más seguro”… pero nada que realmente me diera pistas a mi o a nuestros líderes de la verdad, la hipótesis a la que se llegó nunca me convenció: “¿Liberados del Genjutsu por que un compañero les transmitió chacra?” ¡Por favor!, eso solo lo creyeron porque era más fácil así.

Ese momento fue el primero de muchos en que me sentiría sola; cuando la luz dejo de brillar y dejo paso a los tenues rayos de luz del verdadero sol me quede desorientada por unos minutos y de rodillas sobre el frio suelo, mi sensei y mi compañero  estaban inconscientes a mi lado izquierdo, no le preste atención ya que solo estaban cansados al igual que yo, lo que de verdad me interesaba era encontrarlo a él…  

“Te amo”… esas fueron sus últimas palabras antes de que se fuera al campo de batalla, esas palabras nunca antes me las había dicho, siempre me decía algo como “¡Me gustas, Sakura-chan!” o me pedía a gritos una cita. Por alguna razón me asuste demasiado ante ese gesto por parte de él, sentí como si hubiera sido una despedida y eso me aterro.

Cuando pude levantarme, corrí a donde había visto surgir el brillo dorado… mis ojos comenzaban a lagrimear por la gran preocupación, nunca antes había sentido algo así, ese sentimiento de terror me invadía como nunca antes. El solo recordar ese miedo y ese momento hace que mis ojos aún se humedezcan, no pasa día en que me reproche el no haberme dado cuenta antes del significado de aquél sentimiento.  Ahora ya es tarde, aunque se lo pueda decir nunca me escuchara, no en su condición actual.

Pude aprecia un enorme cráter al llegar y en el fondo solo estaba él… ningún rastro del enemigo, en verdad agradecí eso. Rápidamente me deslice bajando las paredes cóncavas del agujero para ir en su ayuda. Desde la lejanía pude apreciar como su ropa estaba completamente deshecha, su torso estaba desnudo, lo que antes era un pantalón naranja ahora era solo tela desgarrada que dejaba a la vista sus piernas.

-¡Naruto! –Grité corriendo hacia él.

No hubo respuesta y eso me asusto aún más, al llegar junto a él me arrodillé y pude ver de mejor manera su estado… todavía deseo no haberlo hecho… se encontraba boca abajo sobre un charco de sangre, al darle vuelta pude apreciar como su pecho parecía estar quemado, las protuberancias color negro y rojo me daban esa percepción, a la altura de su corazón parecía que la quemadura había sido más profunda y podía apreciar los tejidos que tenía, cada nervio y cada musculo era visible, ya no tenía piel que lo protegiera en esa zona.

Comencé a aplicar mi chacra color verde sobre esa zona, seguía gritando su nombre esperando alguna respuesta, pero nada; pude percatarme de que los latidos de su corazón estaban débiles pero aún seguía con vida, eso me tranquilizo en parte… ahora mis lágrimas estaban derramándose sobre mis manos, mi poder no era lo suficientemente rápido como para cerrar esa herida a tiempo, temí por que muriera antes de que pudiera hacer algo. De pronto sentí otro par de manos sobre las mías, miré al frente y ahí estaba ella, una de las personas que más quiero.

-Tranquila, entre las dos será más rápido.

-Ino… sus latidos son muy débiles –Dije aun soltando lágrimas. Recuerdo que ni siquiera me moleste en preguntarle ¿cómo había llegado? o ¿qué estaba pasando con los demás? Lo único que me importaba era el chico rubio que muchas veces me había salvado; al observar el rostro de mi amiga pude ver como también estaba cansada, pero aun así seguía aplicando chacra.

Mi vista de nuevo se desvió hacia Naruto, esta vez pude ver su rostro, de su boca se dejaba ver un hilillo de sangre, lo que indicaba una hemorragia interna provocada por la herida de su pecho, su nariz también mostraba signos de haber derramado sangre pero no le tome importancia, luego vi sus ojos… sus parpados cerrados hacían que mi preocupación aumentará, siempre que lo veía me encontraba con unas hermosas pupilas color azul que hacían latir a mi corazón de manera acelerada y me hacia sentír tranquila… daría lo que fuera por volver a ver esos ojos…

De nuevo mis pensamientos fueron interrumpidos cuando otro par de manos se posó sobre las de Ino y a la vez sobre las mías.  

-Entre las tres lo salvaremos –Dijo Tsunade-sama. Mi maestra estaba igual que Ino, se notaba agotada; la pelea previa y que el Dios árbol absorbiera su chacra estaba causando que se esforzaran más de la cuenta sin embargo no les pedí que se detuvieran, sabía que yo sola jamás podría ayudar a Naruto.

Sus heridas se cerraban un poco más rápido, cuando la piel de su pecho estuvo completamente regenerada me concentre en reanimar su corazón, mientras mi maestra y mi compañera cerraban las heridas menores del resto de su cuerpo. Note la presencia de alguien más.

-Hokage, ¿Qué ha pasado? –Era la voz del Raikage.

-No lo sé… creo que fuimos salvados por Naruto –La voz de mi maestra sonaba confusa, yo ni siquiera había volteado a verlos, el corazón de Naruto estaba retomando su ritmo normal pero aun así no quería confiarme y seguía aplicando las constantes presiones sobre su pecho.

-Ya cerré todas sus heridas, ¿Cómo está su corazón? –me hablo Ino.

-Ya retoma su pulso normal, pero aún no está fuera de peligro –Esta vez sí voltee a verla; no recuerdo si cuando dije eso mis ojos aún seguían soltando lagrimas o ya estaba más tranquila.

-Tenemos que trasladarlo a otro lugar para tratarlo adecuadamente… Raikage, ¿cree poder organizar a los hombres de forma rápida? Tenemos que montar un campamento antes de decidir qué hacer –Mi maestra ya se había puesto de pie y hablaba a lado del líder supremo de la alianza sin despegar la vista de Naruto.

-Dalo por hecho… -Y se retiró. Algo había cambiado, según me habían contado, el Raikage era una persona orgullosa que no se dejaba mandar por nadie y sin embargo había hecho caso a Tsunade-sama sin repelar.

Cuando mire hacia arriba pude observar como en la parte exterior del cráter muchas personas se estaban reuniendo sobre la circunferencia.

-Todos están preocupados… él nos salvó –Ino tenía tomada la mano izquierda de Naruto con las suyas, ella miraba de forma triste y peculiar su rostro como si quisiera decirle algo muy importante.

Recuerdo que los minutos pasaban y él no mostraba signos de querer despertar, después de media hora, o eso me pareció, ya estaba más estable... varios ninja de la alianza bajaron por el cráter con una camilla hecha de palos y ramas, nos informaron que el campamento estaba siendo montado; mi maestra, Ino y yo pasamos a Naruto a la improvisada camilla, con ayuda de los demás fuimos subiendo por las inclinadas paredes del enorme agujero.  

Pude ver que se habían levantado varias carpas, los ninjas nos guiaron hasta una acondicionada como “mini hospital”, los médicos habían invocado de los pergaminos varias máquinas y camillas decentes, de inmediato Naruto fue pasado a una de ellas, se le implanto una intravenosa para evitar la deshidratación y rápidamente Tsunade-sama se puso a revisar de nuevo su pecho…

-Bien, parece que su respiración y su pulso se han normalizado –Se apartó un momento mientras Ino llegaba con un aparato que reconocí al instante: un lector de ondas cerebrales. Mi mente de inmediato se puso a trabajar ¿Por qué esa máquina? Su corazón era el que había fallado…

-¿Qué hacen?... su corazón es el que está débil –Todo ese tiempo me había mantenido al lado contrario de la camilla, junto a Naruto.

-Sakura, ¿No lo sentiste cuando estábamos dentro del Genjutsu? –Me pregunto Ino.

-No, bueno es decir yo… nosotros no caímos en el Tsukuyomi ¿Qué es lo que sintieron? –Ambas rubias me miraron con sorpresa.  

-Escucha, ahora no es el momento de hablar de eso… solo te diré que Naruto hizo más de lo que parece.

Me quede pensando en esa respuesta mientras observaba como varias ventosas eran puestas sobre la frente debajo de sus cabellos rubios. El aparato comenzó a funcionar y lo que vi me dejo sin habla… no había nada, en la pequeña pantalla se supone se debían mostrar diversos tipos de ondas, cada una con un significado distinto, pero esta vez no había nada y solo se podía significar una cosa irremediable: muerte cerebral.

-¿Qué…? ¿Qué significa esto? –Sabía lo que significaba pero no quería creerlo. Pude sentir la mirada triste de Ino y Tsunade-sama posarse en el cuerpo sobre la camilla, porque ahora era solo eso, ni más ni menos, un simple cuerpo vacío. Ni ellas ni ninguno de mis compañeros me han contado hasta la fecha nada de lo que paso dentro de esa ilusión.  

Se supone que la muerte encefálica no tiene remedio, temí porque mi maestra quisiera desconectar a Naruto, quizás fuese lo mejor pero yo no lo iba a permitir… No fue así, ella dio la orden de cambiar el diagnostico, todos y cada uno de los médicos presentes recibimos la instrucción de decir que Naruto estaba en coma y nada más…

Los días pasaron, Los kages nos convocaron para relatar los hechos de la batalla, los únicos que hablaban eran Kakashi-sensei y Sasuke-kun, yo no tenía ganas de nada y parecía que los demás me comprendían porque ninguno de los presentes hizo ademan de querer interrogarme, al menos no hasta el final; toda la historia de la batalla había sido contada por boca de mis compañeros a escepcion de la ultima parte que me atreví a relatar.  

Al final se decidió que cada líder junto con sus ninja debía regresar a su respectiva aldea, la inmensa mayoría se veía feliz, el mundo se había salvado y por ende sus familias también, los de Kumo e Iwa se retiraron pasados unos días; pero nosotros esperamos un par de semanas y cuando partimos en el grupo de Konoha y Suna la mayoría lucía una cara triste. La caravana que avanzaba en dirección a la frontera de nuestros países iba en silencio, al frente iban Tsunade-sama y Gaara, detrás de ellos veníamos los ninja medico resguardando la camilla sobre la que reposaba el cuerpo de Naruto, esta era cargada por Kakashi y Shikamaru, más atrás todos los ninjas que habían sobrevivido a la batalla y al final venia un grupo de “indeseados”, el grupo de Taka junto con Orochimaru y Kabuto habían sido capturados y tenian inhibidores de chacra por todo su cuerpo; los semblantes tristes se debían a que ninguno de los cadáveres habían sido recuperados, no se encontró rastro de Neji o algún otro que hubiera caído en garras del Juubi, ni siquiera se encontró rastro de alguno de los nueve bijuu... se dijo que habían sido carbonizados durante la batalla de Naruto y Kaguya; otra hipótesis que nunca me creí por completo.    

Al llegar a los límites del país del viento y del fuego el Kazekage y sus hombres se despidieron de nosotros, él explícitamente había pedido que cualquier cambio en la salud de Naruto se le fuera informado de inmediato. Fue así como nosotros regresamos a casa, aun veo fresco en mi mente como al llegar, los rostros de felicidad de las personas se transformaron en tristeza, muchos habían perdido a sus hijos, nietos o esposos y peor aún, cuando vieron el cuerpo de Naruto muchos palidecieron aún más e inclusive se tiraron a llorar.  

El pueblo había perdido a un gran ninja, a un héroe, habían perdido a alguien que se había ganado el respeto y la confianza de toda la aldea. El cuerpo de Naruto Uzumaki estaba frente a ellos, pero no había rastro de él, solo era un simple cascaron.

Y aquí estoy yo, como cada día después de que llegamos, visitando el cuarto donde Naruto se encuentra conectado a infinidad de aparatos que lo alimentan, que le dan oxígeno y que sin embargo solo mantienen su cuerpo en funcionamiento, cambiándolo, revisando su estado y aseándolo; yo aún no me resigno, muchos han pedido que se le desconecte de todo eso y que se le dé una muerte digna, pero no. Yo me ofrecí como responsable y, al igual que la mayoria de nuestros amigos, aun espero el día en que se despierte. Sueño con que el día en que lo haga me dé el susto de mi vida gritando “¡Sakura-chan!”, quizá no lo golpee o a lo mejor solo un poco, tal vez me sorprenda y me tire llorando sobre de él como una niña idiota y diciéndole lo preocupada que me tenía porque, después de todo este tiempo y aun a pesar de todo lo que ha sucedido yo…    

¡PUUUM!

El sonido de una explocion interrumpió sus pensamientos, una columna de humo se dejo ver a unos kilómetros por fuera de la ventana a la que miraba y así, en la tarde de un diez de Octubre comenzaba otra tragedia para la aldea escondida entre las hojas y para el mundo entero…

Esta muy bueno, esa forma en la que termino naruto y como fue causa de tristeza y preocupación, no solo de sakura, sino de todo el mundo demuestra cuanto valoraban y respetaban a naruto.

Ahora, por lo que entendí, naruto todavía no esta muerto "totalmente", asi que todavía se tiene la esperanza de que el despierte y haga un escandalo como es su costumbre, aunque también esta el caso de que no despierte o peor aun, esta la situación en la que naruto se levante............pero que no sea el mismo.

No se, la batalla de naruto y kaguya no pudo terminar de una forma normal y el estado en el que quedo naruto no es para nada ortodoxo si se tiene en cuenta el poder de el y de kaguya.

Pero solo estoy teorizando cosas al azar, lo que me parece interesante y un poco "decepcionante" es la participación de sakura en esta historia, al principio me emocione por ver como ella intentaba por todos los medios de salvar a naruto y luego ella se le declara (indirectamente) a naruto cuando ya lo ve casi muerto, sakura se tuvo que dar cuenta por medio de un shock como la muerte de naruto para saber lo que realmente sentía. Ahora, que si tomo el capitulo en general me parece que naruto no podra ayudar a konoha durante buen tiempo y mientras sakura sera la protagonista de la historia, eso me gusta bastante, siempre se ha visto como naruto protege a sakura de todo peligro y sera emocionante ver como ahora es sakura quien intenta proteger al rubio.

Que a todo este show, ¿que o quien ataco konoha?, por el titulo de tu fic me puedo dar un vaga idea de por donde va el asunto, pero no estoy muy seguro de que valla a pasar realmente en un futuro proximo.

Un saludo, nos vemos.

Me has dejado intrigado jaja, solo dire que espero el primer cap :3

buen inicio, super fic!!! espero que lo continues pronto. Espero que Naruto despierte aunque precisamente no esta en coma... una muerte cerebral es... preocupante.

un saludo, David.

Excelente inicio, La historia esta bien planteada y deja los fundamentos para su desarrollo, y por supuesto muy bien escrita, llevo un muy buen ritmo.

Tengo muchas ideas locas en la cabeza pero esperaré a que avance la historia. Sólo diré que mucho tendrá que ver lo que todos vieron, sintieron y/o pasó en ese tuskuyumi, y que sólo 3 personas desconocen al parecer. Y otra más pero es más bien duda, será fic 100% narusaku? O habrá más chicas más adelante involucradas?

Conti!

Un prólogo muy interesante y ya me has dejado con la intriga.
Parece que se avecina una nueva batalla y creo (no se es una premonición) que tiene que ver algo con Naruto ya que el mismo dia de su cumple atacan la hoja. Puede ser coincidencia o no pero yo tengo un presentimiento...

Espero la conti y ya tienes un nuevo lector.

Un saludo de Mundus

prologo MUY intrigante solo espero el cap1
a y que aya lemon xd

muy interesante espero el capitulo 1 me dejastes intrigado con el final

saludos

Me gusto mucho el prólogo, se ve bastante prometedor   ya quiero ver el primer cap

La idea de que Naruto este "en coma" es bastante buena, en verdad no recuerdo haber leido alguna vez sobre que el sufriera una muerte cerebral,  por lo que me parece muy original.

Espero que subas rápido la conti
Nos leemos   

kyaaaa que hermoso ,pero que rayos       cuando me entere del estado de naruto mi mundo entero se cayo ¡¿como le pudiste hacer eso?¡. bueno solo quiero sabel que va a ser del estado de naruto sin mas conti conti  


  "sayo"        

pd:excelente fic XD

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Hola gente linda del foro, primero que nada debo decir que me sorprende y me agrada tener tantos comentarios y lecturas con tan solo estar publicado el prologo, espero no decepcionarlos y que les agraden los capitulos que vienen.
  

Iba a subir el capitulo hasta mañana pero como estoy de buen humor debido a la actuación de México vs. Brasil pues lo haré ahora... jajaja lo sé, soy muy apasionado xD

Ahora, respondiendo a algunos comentarios que me llamaron la atención:
-Sakura será mas protagonista que Naruto pero solo sera al principio.
-Si, habrá mas de una chica pero tengan presente que el Fic es NARUSAKU.
-El estado de Naruto es necesario para lo que tengo planeado. Por favor, sean pacientes
-Si, si habrá Lemos jejeje...
  
A los demas, enserio que muchas gracias por comentar y leer; les juro que leo todos los comentarios.

Sin mas les dejo el primer capitulo.






Una tarde extraña se dejaba caer sobre la pobre aldea, el sol en el horizonte se veía más grande de lo normal, el exceso de temperatura hacía parecer que su avance entre el cielo y la tierra se notara ondulatorio. Los rayos amarillos ahora reflejaban en las nubes del cielo un tono naranja casi llegando al violeta, hubiera sido hermoso ante la vista de cualquier persona, pero no era el caso de esa tarde. Gritos agónicos se podían escuchar y casi sentir -“¡Auxilio, auxilio!”- se escuchaba llorar en distintas partes de Konoha. Esa tarde la desgracia y la muerte habían tocado al mundo.

-¿¡Por qué!?... ¿¡Es este el castigo de alguna deidad enojada con nosotros!?... -lloraba- ¡Arrepiéntanse, antes de que sea tarde!... solo así se salvaran –La figura de una mujer de avanzada edad gritaba fuerte para que entre todos los gritos de pánico, su voz fuera escuchada. Sus plateados cabellos, piel arrugada, ojeras que parecían bolsas en sus ojos y una mirada de ojos negros más que cansados demostraban que para ella el fin ya había llegado, que su tiempo en ese mundo se terminaba y así lo aceptaría.

-¡Silencio anciana, busque un lugar seguro!... ¡Todos, dirijan a los civiles dentro de los refugios, no podemos permitir que mueran! –Grito un hombre que a simple vista denotaba una edad de aproximadamente cuarenta años, su tez pálida y algo rugosa con cicatrices demostraban que su vida había estado llena de combates y luchas feroces, vestía un cómodo conjunto azul de tela elástica, ideal para los combates, un chaleco verde con variados bolsillos estratégicamente colocados, en su frente y debajo de un cabello castaño llevaba con orgullo una banda color azul que tenía, sobre una placa de metal, lo que parecía ser el símbolo parecido a una hoja. No era el único, varias cuadrillas de los denominados ninjas cuyas vestimentas eran idénticas trataban de calmar una gran turba de personas que con lo poco que pudieron tomar de sus pertenencias, salían corriendo rumbo a una gran montaña en cuya cima se encontraban labrados los rostros de su actual líder así como también de los antiguos: los Hokage.

Varias explosiones y sus consecuentes columnas de humo adornaban la aldea escondida entre las hojas, nadie sabía de qué o quién estaban huyendo, pero las alarmas que habían sonado hacia unos momentos indicaban que un inminente peligro amenazaba la paz de su hogar y los protocolos dictaban que debían entrar a las cuevas de su montaña acondicionados como refugios. Los ancianos eran cargados por sus nietos en su espalda, los padres cargaban a los bebes y sus pocas pertenencias, era otro día nefasto, un día como no lo vivían hace mucho tiempo.

Mas explosiones se escucharon, esta vez aún más cerca de su posición, el ninja, que al parecer estaba a cargo volvió a gritar –¡Dense prisa, el enemigo ya está cerca!- dando señales con las manos. Sus subordinados hicieron lo mismo.

-¿¡Taichou,  que demonios está sucediendo!? –Se acercó otro elemento que parecía muy asustado.

-¿Qué acaso no te das cuenta?, estamos bajo ataque… pero aún me es desconocido el enemigo –contesto serio.

-No me refiero a eso, Taichou… uno de los Hyuga nos ha informado que son varios y que además cada una de esas… esas cosas pueden usar ataques elementales de cualquier tipo incluso al mismo tiempo.

-¿¡Como dices!? ¡Ni un miembro del Anbu puede manejar más de tres elementos!…  

-No lo sé, pero parece ser que no se mueven por un objetivo en especial, están atacando a diestra y siniestra –informo ya muy preocupado y aun asustado- ¿Qué hacemos?

-La mayor parte de las personas ya han sido evacuados… informa de esto a la Hokage, yo me quedaré a revisar por si algún civil está retrasado.

-¡Hai!, Yamato-Taichou –desapareció en un salto veloz.

-¿Qué demonios está pasando aquí? Se supone que esta era una época de paz – susurro para sí mismo apretando sus puños.

Yamato comenzó a recorrer la parte sur de la aldea saltando de techo en techo, donde se encontraba la entrada principal y por donde, según los reportes, el ataque había sido comenzado; salto de casa en casa buscando algún indicio de personas heridas, pérdidas o atrasadas, pero no parecía haber ni rastro de eso.  

Se iba a encaminar al campo de batalla a unos cientos de metros adelante de él, pero un ruido lo distrajo. Bajo la mirada y pudo observar como en un callejón debajo de él la silueta de un niño estaba parada frente a un contenedor metálico de basura, pero parecía no quererse mover, simplemente estaba estático observando a la nada; Yamato no le tomo mucha importancia, después de todo un ataque como el que estaban sufriendo podía traumar hasta a un inexperto Chunin. Bajo para cerciorarse de que todo estuviera bien.

-Oye niño, ¿Cómo te encuentras?  -El ninja usuario del Mokuton se pudo percatar que el chico debería tener al menos unos diez años, sus ropas estaban rasgadas por la parte trasera como si se hubieran atorado con algo, su pelo, a pesar de ser negro, tenia claras manchas de sangre y parecía que parte de él había sido arrancado desde la raíz, también iba descalzo y fue ahí donde se pudo dar cuenta que tenía una herida extremadamente grande en la pantorrilla izquierda. Su piel había sido arrancada, la mayor parte de sus nervios estaba a la vista y parte del hueso podía verse a través de ellos. Literalmente tenía un agujero.

-Ayu-da-me –Escucho balbucear.  

-Tranquilo, te llevaré con un médico –dijo mientras se acercaba con consternación por su herida.

-N-no te… me acerques –Su voz se escuchaba apagada y lo último lo había dicho en un susurro casi audible.

-¿Qué dices? Tengo que llevarte al hospital, esa herida es muy grave.  
Yamato, a cada paso que daba podía percibir un olor muy familiar, el mismo olor que había sentido en muchas de sus misiones y el mismo que había vuelto a experimentar en la última guerra: el olor a muerte.

Toco con cuidado el hombro del pequeño, esperaba alguna mueca o queja de dolor, pero no hubo nada, eso lo sorprendió; fue rodeando el cuerpo del joven y al observarlo directamente sus ojos color se abrieron a mas no poder… el niño estaba sangrando por sus pupilas que antes parecían haber sido negras, inmediatamente recordó a Sasuke Uchiha, pero esta persona no tenía un Sharingan que le permitiera usar Susano´o además su mirada estaba perdida completamente, solo sacaba lagrimas color carmesí, pudo también observar como su piel presentaba tonalidades amarillentas, además de que en su respiración se hacía muy notorio que a cada momento le estaba faltando el oxígeno más y más, él no era ningún médico, sin embargo, sabía perfectamente que, por muy rápido que fuera en encontrar algún tipo de ayuda, ese niño tenía los minutos contados. Estaba muriendo.  

Nunca había visto algo igual, se preguntó si los estaban atacando con algún tipo de arma biológica, o si el niño ya estaba enfermo desde antes, pero nada podía distraerlo de ver las pupilas del pequeño opacándose y su boca sacando una especie de líquido verde combinado con su saliva sin embargo aún se mantenía de pie.  

Como ninja se le había instruido a que dejara sus sentimientos de lado, pero un humano, por muy preparado que esté jamás podrá dejar de sentir como tal y a Yamato esa imagen se le quedaría grabada de por vida, unas traicioneras lagrimas estaban bajando por su rostro e hizo lo que le pareció mejor; arrodillándose busco entre sus bolsas de herramientas y armas, saco un kunai, paso su brazo izquierdo por el cuello del niño a manera de abrazo y en un rápido movimiento con la diestra le atravesó el cuello, su sangre comenzó a escurrir por todo su cuerpo bañando sus pocas ropas volviéndolas de tonalidad oscura, el sonido del ahogo se presentó junto con algunas convulsiones al caer al suelo, Yamato aun en cuclillas lo observo hasta que su sufrimiento termino. Su cuerpo quedo tirado en ese callejón y el ninja continuo su camino maldiciendo a los culpables de lo que comenzaba a ser una masacre.  

***************

La torre Hokage era un verdadero caos, el ataque había alterado a todos a causa de que los tomo desprevenidos y si se sumaba el reciente informe de un Chunin entonces la confusión era aún mayor.

-¡Debemos responder Tsunade! –Estallo el viejo consejero Homura

-¡Manda llamar a Sasuke Uchiha! su fuerza es necesaria para defender la aldea –apoyo la anciana Koharu

-¡Escúchenme par de ancianos decrépitos, no sabemos a qué nos estamos enfrentando! No arriesgaré más hombres para que vallan a pelear con un enemigo desconocido, en cuanto tengamos más información tomaremos decisiones… además, Uchiha está en una misión, aunque quisiera no podría mandarlo llamar –Respondió la Hokage mirando por la ventana como las columnas de humo se hacían cada vez más extensas. Los ancianos callaron al percatarse que tocaban la entrada de la oficina.

-Tsunade-Sama, otro reporte ha llegado –hablo de manera tímida una mujer por detrás de la puerta.

-Pasa, Shizune –El acceso se abrió dejando ver a la hermosa medico de oscuro cabello con un kimono negro muy típico de ella- habla, ¿Hay algo nuevo?  

-¡Hai, Tsunade-sama! Al parecer el ataque no solo es en la entrada principal, hace cinco minutos se registró otro ataque en los dominios del clan Yamanaka cerca de la puerta este, además los informes de los guardias de la barrera no detectaron en ningún momento algún chakra desconocido dentro de la aldea, de hecho…  

-¿”De hecho” qué, Shizune? –Pregunto alzando una ceja ante la duda de su alumna.

-De hecho, varias de las presencias dentro de la aldea, de los civiles e incluso de nuestros ninjas, comenzaron a desaparecer de pronto –dijo para aumentar la confusión en ese lugar.

-¿Desde cuándo se percataron de ello?

-Inmediatamente después del ataque.

-Esto confirma que el enemigo no usa chakra, pero por que han desaparecido esas personas… -se quedó pensando un momento- ¡Anbu! –Tres ninjas con máscaras que representaban diferentes animales y vestían ropas oscuras aparecieron de la nada. El primer ninja al frente era un hombre que, por su estatura y complexión, daba la sensación de tener unos veinte años, lo único que se notaba era su cabello completamente negro y lacio.  

-A sus órdenes, Hokage-sama –Respondió el líder.

-Vallan al campo de batalla y observen la situación, no quiero que se entrometan, su misión es reconocimiento del enemigo y de ser posible… capturen alguno, tienen treinta minutos.

-¡Hai! –Dijeron al desaparecer.

-“¿Qué demonios significa esto…?” –pensó. Miro de nuevo a los consejeros- Sera mejor que se pongan a salvo, yo me encargaré de esto –Los aludidos solo asintieron y se retiraron para dirigirse a sus refugios.

-Tsunade-sama, ¿Cree que alguna aldea nos esté traicionando? –Consulto la morocha más que preocupada.

-Lo dudo mucho, si los informes son correctos el enemigo es de esta aldea; nada ni nadie puede pasar la barrera sin ser detectado… no quiero lanzar una conjetura muy prematura, pero las posibilidades de una traición por parte de la alianza ahora son muy poco probables… -Sus pausas denotaban que le estaba dando más que vueltas al asunto- será mejor que tu también busques refugio, ve al hospital y que inicien el protocolo de evacuación.

-¡Hai, sensei!

-Shizune –hablo y detuvo la marcha de su alumna- dile a Sakura que se mantenga alerta sobre cualquier caso extraño de agresividad.

-¿Agresividad?... Tsunade-sama, ¿no creerá usted que…? –Su pregunta quedo al aire.

-No lo sé, pero es mejor mantenernos alerta y solo roguemos porque mis presentimientos sean erróneos… ahora retírate y cumple tus órdenes –dijo. Mientras Shizune desaparecía en un sunshin de humo ella se dirigió a su escritorio y presiono un botón color rojo ubicado en la parte inferior, una sirena comenzó a hacer ruido cerca de su ubicación, después el sonido se extendió por todos los rincones y solo significaba una cosa: la aldea estaba en verdadero peligro.  

***************

Las casas del clan Yamanaka estaban ardiendo casi en su totalidad, se podían ver cadáveres de adultos y niños con cabelleras rubias distintivas de las personas que residían en ese lugar, ninjas y civiles por igual regados por los jardines, calles y entradas de establecimientos, ninguno presentaba señales de ataque con armas, la mayoría parecían que se les había arrancado partes distintas de la piel, pero nadie tenía una certeza segura de lo que estaba pasando.

El fuego seguía avanzando, las columnas de humo eran cada vez más densas y cualquiera que estuviese cerca se ahogaría sin remedio, en una de las casas finales del barrio, una florería se podía distinguir; dentro de esta varias personas se encontraban mirando por los cristales como sus hogares eran consumidos, pero no lloraban solo por eso, algo los había acorralado, el miedo estaba presente en esas personas entre los cuales había varios ninja.

Todos los arreglos florales, que antes adornaban las paredes, ahora estaban fungiendo como barricadas en las puertas y cubiertas para las ventanas, no querían ser vistos de ningún modo.

-Por favor, debemos mantener la calma, estoy segura que pronto enviaran ayuda –Hablo una chica de larga cabellera rubia, ojos azules, su cuerpo al igual que sus facciones eran muy finos y definidos, además estaba muy bien entallada bajo unas ropas moradas.
-Pero Ino-sama, enviamos la señal hace más de veinte minutos…  ya deberían estar aquí –replico un hombre de al menos el doble de edad que la aludida y que además tenía rasgos similares en su físico.  

-Lo sé, pero debemos ser pacientes, si salimos esas cosas nos atraparan y ya vieron lo que nos pueden hacer… solo nos queda tener fe… además la alerta de evacuación ya ha sido activada, debemos esperar a que los refuerzos vengan –Hablo con un deje de tristeza y desesperación en su voz- “Padre, estoy fallando en proteger al clan, por favor… que alguien nos ayude…”  

Su bello rostro era la misma mueca de miedo y preocupación que se dejaba ver en más de un lugar de la aldea y los refugios. Todo había sido muy repentino, en escasos diez minutos su hogar y sus parientes habían sido reducidos a nada más que polvo y muerte; se sentía fracasada, le había faltado el respeto a la memoria de su padre al no poder proteger a su clan como lo había prometido frente a su tumba. Sus lágrimas amenazaban con desbordarse de sus hermosos orbes turquesa, pero un recuerdo le vino a la memoria… era él a quién recordaba.

-Si quieres protegerlos entonces debes de ser fuerte por ellos…

-Pero yo no soy fuerte, soy más que débil… ni siquiera pude ser útil en esta guerra –Hablo cabizbaja.  

-Tú sabes perfectamente que eso no es verdad, me salvaste a mí y a muchos más. No fue por compromiso, fue porque los querías proteger a todos –Le dijo con una sonrisa enorme.

-Eso fue porque me inspiraste mucho cuando nos conectamos…

-Entonces te volveré a inspirar… y si un día sientes que vas a llorar yo seré tu pañuelo, es una promesa... aunque tardaré en cumplirla.

Esas palabras no habrían significado nada en boca de alguien más, pero por alguna extraña razón el recordar esa conversación y la persona con quien la tuvo le dieron fuerza de voluntad para seguir en ese momento difícil y ahora le serviría más que nunca.  

-Escuchen, debemos movernos… aquí pronto seremos presa fácil y con nuestro nulo chakra no tendremos ni una oportunidad –Dijo mirando a todos con una expresión de confianza- Si logramos llegar al pasaje subterráneo entonces tendremos esperanza.

-Pero Ino-sama… el-el pasaje está del otro lado del barrio… no podremos pasar entre esas cosas –volvió a interrumpir el hombre de hacía unos momentos.

-Lo sé, es por eso que crearemos una apertura, necesitare de tres hombres si pueden manejar Doton sería perfecto.

-Yo puedo, pero no es muy bueno, Ino-sama –Esta vez un joven de unos veinticinco años había interrumpido, su coleta era un poco más corta que la de Ino, sus ojos eran del mismo color y de no ser por la cordialidad con que se hablaban uno hubiera pensado que eran hermanos por su parecido físico.  

-Eso servirá, ahora escúchenme con atención, el plan es el siguiente… -La rubia hablaba y hablaba mientras los presentes prestaban toda la atención a su líder de clan, las vidas de esos civiles y esos compañeros ninja ahora dependían de la habilidad de la Yamanaka, pero a pesar de eso su mente estaba dividida con alguien más. Antes de poner en marcha lo establecido y preparándose para salir de la florería un deseo cruzo su mente- “… despierta pronto, por favor”.

***************

El clan Hyuga se localizaba en la parte oeste de la aldea, la parte más alejada de las columnas de humo, sin embargo aun así estas eran visibles, en el centro de las casas se erigía una gran mansión perteneciente a la cabeza de la familia y se podía observar como las personas de yukata blanca y un hermoso pelo negro se dirigían hacia ella.

La alerta máxima de evacuación había sido activada y todos estaban siguiendo el protocolo, Hiashi Hyuga en persona coordinaba la movilización hacia el patio central de su mansión donde un gran hoyo estaba abierto, había dado la orden a varios ninjas de su clan de vigilar el perímetro de la mansión por si algún enemigo se acercaba.

Estaba confundido, a pesar de que las explosiones se ubicaban en un lugar relativamente aislado la alerta máxima de evacuación se había hecho presente; inmediatamente ordeno a sus hijas tomar el pasadizo rumbo a la montaña aunque al principio se negaron, sobretodo Hinata,  la mirada penetrante de su padre les hizo obedecer.

Faltaban algunas personas, entre las cuales se encontraban civiles ajenos al clan, pero que sin embargo eran parte de la aldea y como tales, debían usar el túnel más cercano, en unos minutos no quedaría nadie.

-Hiashi-sama, los alrededores del barrio ya han quedado vacíos, las únicas personas que quedamos somos las aquí presentes –Informo un hombre con ojos perlados y cabello negro.

-Muy bien, que los vigilantes comiencen con la evacuación en grupos de dos y se distribuyan entre los civiles… -Respondió con la mirada en las personas que aun bajaban por la escalinata del túnel.

-A la orden Hiashi-Sama, solo una pregunta ¿Qué sucederá con nuestros miembros en el frente de batalla?

-Ellos ya deben estar enterados de la alerta, contendrán al enemigo según lo establecido y después deberán usar las rutas cercanas a ellos. Ahora retírate.

-¡Hai!

***************

El hospital  era un caos, muchos recordaban como algunos pocos años atrás habían vivido una situación similar durante el ataque de Akatsuki a la aldea y los más ancianos lo recordaban junto con el ataque de un bijuu, pero esta vez era diferente, la Hokage había ordenado la evacuación del inmueble, solo algo extremadamente grave podría provocar eso.

La heroína de guerra, Sakura Haruno, estaba movilizando los cuerpos médicos. La prioridad eran siempre los pacientes más graves marcados con rojo, ellos debían ser evacuados a cualquier precio y lo más pronto posible, sin embargo muchos de ellos no podían ser movidos debido a su condición y eso los estaba retrasando más de la cuenta.

-Sakura-sama, los pacientes de gravedad ya han sido evacuados en un ochenta por ciento y como usted ordeno comenzamos la movilización de los marcados con banda azul y verde –Se acercó un hombre mayor al consultorio de la kunoichi de cabello rosa.

-Buen trabajo, que los ambu me informen cualquier novedad en las cercanías del hospital y a cualquier problema con los pacientes no dudes en venir y avisarme –dijo para dar a entender al hombre que se podía retirar. Su labor ahora consistía en guardar varios archivos en maletas para luego sellarlos en pergaminos. En otras habitaciones la imagen de médicos guardando documentos era la misma; el protocolo indicaba que todo expediente médico de ninjas debería ser puesto bajo la seguridad de sus doctores ante cualquier emergencia, ellos no podían darse el lujo de exponer las debilidades de sus fuerzas militares para que luego fueran usadas en su contra.

Su maestra había activado una máxima alerta en la aldea, eso solo podía significar que el riesgo de destrucción era o podría ser inminente, dicho protocolo había sido creado después de la intervención de Pain y hasta el día de hoy nunca había sido activado. Algo realmente grave estaba sucediendo.

Por un momento se pauso en su trabajo al notar el expediente que estaba a punto de guardar, le pertenecía a una de las personas más queridas que tenía, lo miro fijamente por unos instantes y después continuo con su actividad con un semblante sereno pero triste.

-Sakura-san –Entro un ninja enmascarado- debe apresurar la evacuación, el enemigo avanza desde la entrada principal y parece ser que desde la puerta este también vienen varios ataques.

Lo último había sorprendido a la pelirrosa, la puerta este era en donde el clan Yamanaka
predominaba, su amiga y colega Ino tuvo el día libre en el hospital y por ende debería estar en la florería de su familia… con gran pesar deseo que estuviera bien, por mucho que quisiera no podría hacer nada desde donde estaba.

-De acuerdo, ya termine aquí, voy a coordinar en persona la evacuación, por favor protejan a los médicos que aún se encuentran en los demás consultorios –dijo, mientras sellaba la última maleta y guardaba el pergamino en una mochila.

-¡A la orden! –dijo el Anbu mientras desaparecía en una bola de humo.  

Sakura no había preguntado nada sobre el extraño fenómeno que estaba provocando tal movilización, cualquier cosa que le hubieran dicho no podría ser muy alejada de lo que le había contado Shizune, además ya tenía muchas cosas en que pensar como médico en jefe del hospital y responsable de cientos de vidas humanas, en especial de una.

Tomo su mochila y la colgó sobre su hombro derecho para tomar rumbo al centro del edificio; después de la destrucción de la aldea se había pedido a los constructores, artesanos y a los ninja que la estaban reconstruyendo que en los edificios de vital importancia o mayor concurrencia se elaboraran pasajes subterráneos como una rápida ruta de evacuación hacia el monte Hokage; después de la muerte de Danzo Shimura el cuartel de la división raíz de anbu había quedado abandonado y era ahí donde todos los túneles se conectaban para seguir a la montaña o en su defecto, resguardarse ahí.    

El protocolo establecía, que ante cualquier emergencia por muy inofensiva que fuese, los ninja de rango genin y chunin debían proteger a los civiles para que estos llegaran a los refugios; si el protocolo aumentaba de categoría, cosa que ya había hecho, entonces los shinobi también deberían evacuar usando las rutas tradicionales o los túneles aun protegiendo a los aldeanos. Los ninja que estuvieran en alguna misión eran informados por medio de halcones mensajeros sobre la emergencia y se les ordenaría su inmediato regreso a la aldea solo que, en vez de ingresar por alguna de las puertas principales, tendrían que usar los pasajes secretos fuera de esta. Pasajes solo conocidos por ellos.  

Sakura llego al jardín central del hospital, en este un gran pasadizo estaba abierto en el centro de la tierra, los usuarios de Doton eran los encargados de abrir y cerrar dichos túneles; entrego su mochila a varios médicos que cargaban más pergaminos y se acercó al anciano que minutos antes le había informado el avance de la evacuación.

-¿Cuál es la situación? –Pregunto mirando al anciano con bata blanca, sus arrugas y ojos negros denotaban un gran cansancio solo atribuible al tiempo que llevaba como doctor.  

-El cien por ciento de los pacientes con banda roja han sido evacuados, el setenta por ciento de los marcados con banda azul también, solo falta el cincuenta por ciento de los pacientes de banda azul –informo mirando como las personas entraban en el agujero. Muchos no podían caminar pero el pasadizo estaba acondicionado con rampas en “zigzag” para las camillas y sillas de ruedas –En cuanto al personal médico se refiere, el sesenta por ciento ya está acompañando a los pacientes evacuados.

-Muy bien, cuando el último paciente cruce la entrada quiero que el hospital quede vacío de personal… todos deben de cumplir con su obligación de cuidar la vida, los anbu cuidaran de la suya- Ordeno la pelirrosa, según sus cálculos solo tomaría unos tres minutos más terminar la movilización así que por ahora no se preocupaba por un ataque ya que ninguna explosión se había escuchado.

-Sakura –Escucho a Shizune- Todos los expedientes y medicamentos han sido sellados y el ultimo cargamento esta por entrar al túnel- dijo señalando a los médicos que cargaban pergaminos y carritos con botellas liquidas sobre de ellos.

-Gracias, Shizune-sempai… -Su mirada y rostro por un momento se volvió al cielo nocturno como esperando que alguien bajara de él.

-Tranquila, sabes que es muy fuerte y no creo que le pase algo malo, no por nada es capitán de un escuadrón anbu –consoló la moreno a su colega al notar que se había preocupado por algo… mejor dicho, por alguien- además ya los halcones mensajeros fueron enviados a cada hombre en misión.

-Lo sé, eso no me preocupa, pero este ataque repentino y la orden de Tsunade-sama… si él estuviera en condiciones...

-No creo que sea por buscar capturarlo a él… el enemigo es aún desconocido al igual que sus intenciones, debemos tener fe en los ninjas que están resistiendo el ataque y en los instintos de Hokage-sama, ya la conoces… habrá que esperar por más información.

-Sí, tienes razón… solo nos queda esperar…

Cuando se es ninja se supone que se debe estar preparado para todo, siempre analizando los posibles riesgos y sacrificios así como las diversas soluciones, pero como todo en la creación el mundo shinobi también es imperfecto, se olvidan cosas y personas aunque estas sean de vital importancia y eso le estaba pasando a los médicos.  

-Y dime ¿A quién designaste para cuidar a Naruto?

-¿eh…? –

Sus ojos se abrieron por la sorpresa, cuando se escuchó la primer explosión se había quedado muy sorprendida viendo por la ventana pero luego de la segunda ella había salido apresurada del cuarto del rubio con dirección a la calle a cerciorarse de que nada grave sucediera en los alrededores, pero antes de salir se vio interrumpida por los médicos que pedían instrucciones. Todo parecía en orden cerca del hospital así que se dispuso a dar las órdenes esperando por los informes de los anbu que seguramente no tardarían en llegar, así que rápidamente ordeno marcar a los internos con bandas de colores esperando por los que seguramente vendrían.
Después de escuchar las sirenas automáticamente comenzaron con la movilización y el aseguramiento de los archivos, sin embargo y para desgracia de ella, Naruto estaba en una zona acondicionada especialmente para él, apartada de los demás y donde solo la Hokage, Ino y Sakura así como algunos médicos autorizados podían pasar para revisar su estado… Nadie se había  preocupado por evacuar al héroe de la aldea.

***************

La Hokage, Tsunade Senju, miraba por la ventana las columnas de humo que cada vez avanzaban hacia el centro de la aldea. El reporte anterior había sido correcto, el enemigo no atacaba a un objetivo en especial, las explosiones eran al azar, algunas provocadas por los mismos shinobi buscando retrasarlos pero en su mayoría ninguna tenía sentido alguno.

El edificio ya estaba completamente vació por órdenes de la mujer de grandes pechos, solo ella y los muebles permanecían ahí, llevaba media hora esperando en la oscuridad por los anbu que mando al campo de batalla.

-Tsu… Tsunade-sama –Volteo a la puerta, el líder del equipo que había mandado a la misión de reconocimiento y captura venia entrando. La rubia no pudo evitar sorprenderse, la luz de la luna ilumino un poco el cuarto cuando una nube se apartó; el ninja ya no traía mascara y estaba completamente cubierto de sangre, parecía no tener heridas en su cabeza, sin embargo su rostro antes pálido y hombros estaban cubiertos por el color rojo de la sangre.

-¡Sai! –corrió hacia él antes de que cayera debido al agotamiento. Lo recostó sobre el suelo de la oficina y aprecio la causa de su debilidad, había perdido mucha sangre, donde antes debió estar su mano derecha no había nada… Por la herida a la altura de la muñeca se dio cuenta de que había sido hecho con una katana, el corte era limpio así que dedujo que el mismo Sai lo había hecho, él mismo se cortó la mano.  

-Debe… escapar, esas cosas…  

-Tranquilo, espera a que te cure y hablaras –De sus manos un chacra verde se posiciono sobre la herida, la piel se comenzó a “encoger” dando la impresión de que estaban siendo quemada como plástico, pero realmente lo que Tsunade hacia era cauterizar las venas y nervios  para que el sangrado se detuviera, después se dedicó a vendar el muñón que había formado con la piel que le quedaba; el pelinegro mostraba signos de querer dormir por la hemorragia.

-Explícame que sucedió, ¿Dónde está el resto de tu equipo? –Interrogo para evitar que Sai entrara en shock.

-Todos… murieron… incluso el capitán… Yamato… él me protegió–dijo entrecortadamente y con los ojos medio cerrados mirándola- Tiene que… ir al refugió… el plan después de la evacuación… no funcionará.    

-¿Qué dices? –El protocolo de evacuación nunca mencionaba que la Hokage junto con grupo especial conformado por algunos jounin y anbu se quedaban a combatir la amenaza de la aldea, eso solo era algo que muy pocos sabían para no preocupar más a la población.  

-Cada vez… son más de esas cosas… escapé… tome esto –extendió su mano izquierda con dificultad y la rubia, arrodillada a un lado, tomo un pequeño pergamino que tenía entre sus dedos- Es lo que… el capitán y yo vimos.

Por un momento Tsunade pensó en ir y acabar de una maldita vez con todo, pero como líder de la aldea debía mantener la cabeza fría; decidió primero leer el informe que el ex anbu de raíz le había dado.

No podía creer lo que estaba escrito en el pergamino, Sai tenía razón, el plan fallaría y con ello la aldea entera caería en la destrucción.  

-Tienes razón…–Llevo su mano izquierda a la boca y con dos dedos se ayudó para silbar, un halcón negro aterrizo sobre su hombro. Corto una parte del pergamino que le había entregado el anbu y escribió unas cuantas palabras, enrollo el papel y se lo ató al ave en su pata para que esta saliera volando por la gran ventana cumpliendo su misión, luego la rubia volvió a dirigirse a Sai-…vamos, tenemos que largarnos de aquí.    

-No, debe ir usted sola… yo solo la estorbaré…

-¿Qué dices?... Yo soy responsable de la vida de los aldeanos, así como de ustedes –Dijo refiriéndose a los ninja de la aldea. Paso el brazo derecho de Sai (el que no tenía mano) por encima de sus hombros y lo ayudo a parase para comenzar a caminar rumbo a la salida del despacho- Además, ese idiota nunca me perdonaría si dejo a uno de sus mejores amigos abandonado…
 
Sai sonrió, sonrió como nunca antes lo había hecho, con solo escuchar esa expresión su rostro se relajó y los pasos que daba ya no le pesaban tanto, pero cuando las cosas comienzan a salir bien solo significa que alguna cosa mala vendrá pronto.  

¡BUUUM!

Otra explosión, tan cerca que pudieron sentir como el edificio se tambaleaba por la onda expansiva, los alerto.

-Parece… ser que esas cosas… me siguieron –jadeo el chico pálido bajando por las oscuras escaleras con ayuda de la rubia. Parecía que el sistema eléctrico estaba fallando- debe dejarme aquí… Hokage-sama… su vida es más valiosa que la mía.

-Deja de hablar idioteces, sabes que no lo haré… además no creo que nos encuentren tan fácil, si se escuchó la explosión quiere decir que aún hay personas luchando contra ellos…  

-Si… pero aun así nos encontraran… son como perros… ellos huelen la sangre… y la siguen.

-¿Por qué no escribiste eso en tu informe?  

-No estaba seguro… creí que seguían las fuentes de chacra… pero veo que me equivoqué…  en el pergamino… esta todo-Ya estaban cerca de la planta baja del edificio.

-Entonces con más razón debes vivir, tus observaciones nos serán de mucha ayuda. ¡Así que aguanta, es una orden!

-Hai…Tsunade-sama –Susurro.

Al llegar a la planta baja, donde se encontraba la entrada principal, Tsunade realizo algunos sellos y el suelo comenzó a abrirse pero esta vez no era un enorme agujero diseñado para cientos, sino más bien era un pequeño cuadro donde se veían escaleras y por donde podría bajar una persona a la vez.

-Muy bien, tú vas primero.

-No… leí en mis libros que… un hombre debe ceder… el paso a las mujeres –Su respiración aún era muy forzada. Tsunade dejo salir una pequeña mueca de gracia acompañada de un “je”.

-Sakura tenía razón, aun debes aprender mucho sobre los sentimientos y sobre cómo comportarte.

-Aun… sigo aprendiendo –Sonrisa.

-Muy bien, pero ten cuidado por donde pisas, no quiero que caigas sobre mí –La Senju comenzó a descender por la escalinata deshaciendo el abrazo, se podía apreciar que el jutsu de Doton movía la roca que cubría ese tramo; según recordó era un trayecto de treinta metros bajo el suelo hasta llegar a un largo pasillo que se unía al túnel principal de la base anbu de raíz. Había bajado unos diez escalones cuando volteo a ver a Sai que no se había movido- ¿Qué sucede, no piensas bajar?

-Esas cosas… ya están aquí… cuídese, cuando Naruto-kun despierte… dígale… gracias –No hubo tiempo de reaccionar, el sonido de cristales rompiéndose se escuchó y cuando Tsunade quiso regresar, el pelinegro ya había cerrado la entrada. La Hokage intento revertir el jutsu, pero no hubo resultado… los túneles estaban diseñados para que una vez cerrados estos no volvieran a abrirse debido a un sello exterior, ni la súper fuerza de Tsunade podría haberlo roto, además parecía que Sai había reforzado dicho sello con uno propio.

-¡SAI, NO HAGAS IDIOTECES! –Grito golpeando las paredes a un lado suyo.

No hubo respuesta, solo unos temblores y el leve sonido de algunas explosiones, la mujer comenzó a desesperarse, a llorar… Estaba fallando de nuevo como Hokage, una vez más estaba dejando morir a muchos de sus subordinados, ni siquiera pudo invocar a Katsuyu y lo peor, no sabía porque.

Rápidamente volteo para correr bajando las escaleras, tenía que encontrar la forma de volver a la aldea y ayudarlo; durante esos dos años, Sai se había convertido en uno de los ninja más fuertes y fieles al servicio del Hokage, era tanto su talento que rápidamente se convirtió en parte de la guardia personal de Tsunade, así como en el reconocido amigo de Naruto Uzumaki, toda la aldea lo respetaba y admiraba gracias a que había aprendido a relacionarse con la gente.  

La rubia llego al final de la escalinata, recorrió un largo pasillo iluminado por antorchas y se encontró con otro de mayor anchura el cual parecía aun tener energía eléctrica y por donde estaba pasando una gran multitud de personas. El gran pasaje era un medio cilindro de al menos quince metros de radio y en sus paredes estaban ubicados estratégicamente los accesos de los túneles que provenían de la superficie.

-¡Tsunade-sama! –un chico de aproximadamente quince años, cabello castaño y una bufanda azul se acercó a ella al notar que salía de un hueco en la pared.

-¡Konohamaru! ¿¡Donde esta Kakashi!? –Pregunto rápidamente al joven que estaba custodiando a los civiles; algunos de ellos volteaban a ver a su líder y comenzaron a sentirse más tranquilos, contrario a lo que la rubia sentía en ese momento.  

-Está más adelante con Iruka-sensei, guiando a los niños de la academia.

-Gracias –dijo para salir corriendo. El chunin iba a seguirla pero desde hacía mucho que había entendido que proteger a los aldeanos era parte de su deber. Solo observo como ella se apresuraba por entre la multitud que apenas y notaba quien era por lo rápido que iba.

Aun había una oportunidad de regresar, un pasaje “inverso” por uno de los túneles que salían a la cima del monte Hokage, sería arriesgado, si alguno de los atacantes estaba cerca y los detectaba sería el fin, ellos podrían entrar por dicho túnel y arremeter contra las personas que buscaban refugiarse, pero no podía permitir que Sai muriera, en parte por ella y en parte por Naruto, jamás podría volver a verlo a la cara si le decía que por su culpa uno de sus amigos había muerto… suficiente había tenido con Jiraiya.

***************

Ino había podido ayudar a sus compañeros de clan a escapar por el túnel en el parque central de su barrio, pero antes de que ella bajara pudo escuchar una especie de bramido acercándose a su posición; no lo pensó dos veces, tomo de la mano al ninja que mantenía un pequeño hueco en el piso abierto y lo lanzo con gran fuerza dentro de este mientras ella comenzó a correr a una de las casas cercanas, el inexperto Yamanaka al escuchar el mismo sonido y consumido por el miedo cerro la entrada del túnel sintiéndose una basura.

La chica se alegró por eso, no lo culpaba ya que eso era lo que quería que hiciera; todavía no sabía de lo que era capaz el enemigo asó que si por alguna razón lograban abrir el túnel entonces no solo su clan, también la gente que habitaba la aldea seria exterminada.

Corrió a una de las casas cercanas que aún no eran alcanzadas por las llamas, rompió la puerta y entro sintiendo como una enorme flama casi le quemaba la nuca, jamás se imaginó algo así, el plan era adentrarse a las habitaciones y preparar trampas para alentar el ataque. La casa ya estaba ardiendo y ella había sido derribada sorpresivamente, esta vez por un gran chorro de agua que la lanzó hasta la cocina, ni siquiera se pudo poner de pie, el inmueble de madera se venía abajo atrapándola a ella y a lo que parecía ser otra persona...    

Su cuerpo estaba entumecido, hacia unos segundos que estaba en la misma posición debajo de todos los escombros, hubiera sido fácil de soportar si estuviera inconsciente, pero no lo estaba o al menos no completamente, podía sentir el peso de la madera sobre de ella, además el sufrimiento de tener su pierna completamente deshecha bajo una tubería de metal hacían de ese momento un infierno.

El consuelo que tenía era saber que al menos parte de su clan sobreviviría, ser ninja médico no le ayudaría, ni siquiera se podía mover un centímetro o el dolor sería mucho peor; no importaba, había protegido a su familia cumpliendo su palabra para con su padre y así con una sonrisa recordando a sus seres queridos comenzó a cerrar sus ojos, sintiéndose cada vez más débil, esperando la visita de la muerte…

que gran fic, me dejas mas intrigado
conti pronto y que alla mucholemon

Se que Ino no morirá, porque se quedaría sin lider su clan y nos quedaríamos sin lemon Naruino, así que estoy tranquila en cuanto a ella. Por otra parte de Sai no puedo asegurar lo mismo pero espero que no porque me cae bien, tiene más información del enemigo que otro y es de los mejores.

Como es que a Sakura se le olvidó Naruto? Ósea todo el tiempo pegada que pareciera que ni una nueva guerra la quitaría de ahí o al menos olvidarse del rubío, y nada resulta que si. Ya valió Naruto, aunque no se si sea tan malo eso.

Quien será el enemigo? Que quedran? Muy intrigada, más ir el manga te lo aseguró.

Conti!

Estuvo genial el capitulo, pero la verdad hay personas que nunca aprenden la lección.

Siendo mas exactos, konoha nunca aprende, todos confiandose del "poderio" de konoha, hiashi, shizune, tsunade, yamato, sai, sakura, todos se están confiando demasiado y lo peor de todo es que se confian sin tener un fundamento valido, "konoha es muy poderosa y aguantara la batalla" o "no nos preocupemos, no sabemos de que son capaces los enemigos", konoha no es tan fuerte, si la gran mayoria del mundo shinobi no pudo hacerle frente siquiera a obito en la guerra menos a madara o a kaguya, ¿como creen que pueden creer que venceran contra cosas que no conocen?. Y lo que se me hace la mayor estupidez de todas es de subestimar al enemigo, no se sabe nada de ellos, como son, que quieren, por que aparecieron en konoha y en vez de preocuparse por averiguar lo mas pronto idear planes para salir bien librados de este problema, ¿que hacen?, subestiman a los enemigos, si pein siendo una sola persona destruyo toda konoha en cinco segundos, siendo solo pein, ¿que sera de konoha ahora que no tienen ni a naruto ni a sasuke como para contrarrestar a los enemigos?.

Y sakura, esta bien que ella sea ninja medico e intente ayudar a la aldea, al fin y al cabo es su trabajo, pero se me hace increible que halla dejado a naruto solo y sin nada que lo proteja, no me gusta pensar en cosas malas cuando no hay argumentos para hacerlo, pero esta vez me parece que si los enemigos están en la aldea es por algo y creo que ese algo es naruto, asi que no entiendo como sakura fue tan descuidada, konoha no conoce a sus nuevos enemigos, pero probablemente ellos si conozcan a konoha y por lógica conocen a naruto, es por eso que creo que si konoha no hace algo para remediar sus errores, pues pronto konoha no vivira para equivocarse otro dia.

Espero que alguien aparezca para ayudar a konoha, por que se ve que todos tiene la cabeza en otro lado menos en donde deberían y otra cosa que se me hace igual de raro y sospechoso, ¿por que esos enemigos aparecieron cuando sasuke no se encontraba en la aldea?, no se, pero eso de que sasuke de buenas a primeras se volvió bueno, no me convence del todo.

Espero conti, un saludo, nos vemos.

muy buen capi, la aldea bajo ataque, enemigos desconocidos sin un patron de ataque determinado... esto mejora por momentos. Espero que haya mucho lemon, pero muxo jajaja por otro lado qie sea en parte un Naruharem es de mi agrado.

sigue asi, un saludo, David.

AYYYYYY esta muy bueno quiero la conti espero que Ino sobreviva, y que Naruto despierte y ¿Quienes son los que atacan la aldea?

Hola de nuevo! Primero que nada gran capi!!  

Y ahora si todo lo demás xD
SAIII!!! T.T  el no puede morir!! Es un gran amigo de Naruto, es muy fuerte y se ve que es demasiado leal
Ino tampoco puede morir!! Yo quiero aunque sea un poquito de NaruIno     es mi 2da pareja favorita!!! Además de que parece que la Yamanaka se preocupa mucho por Naruto n.n

Sakura como olvidastes a Naruto!!?   u.u

Y concuerdo co Shinseina-sempai es una gran coincidencia que el emo vengador no este en la aldea justo ahora   

Bueno creo que eso es todo   
Nos leemos  

Mejor espero a ver el siguiente capitulo saludos!!!
   

PD: tengo una duda va a hacer un naruharen con sakura por supuesto o principalmente va hacer un narusaku ??

gracias!!!!!!
  

Bueno Primero q nada debo de decir q Soy Nuevo Lector en esta Historia, y me agrada la forma en la q narras los Hechos q estan aconteciendo en Konoha, pero sin lugar a dudas estos "Nuevos Enemigos" son en vdd poderosos al haber derrotado a Konoha en tan poco tiempo y dando Ataqes al Azar.

Pero me parece realmente increible q Sakura estando en el Hospital y haber Visto la "Ficha o Historia Clínica" de Naruto esta no se haya acordado en ese mismo instante el q tambn debía de Evacuar a Naruto debido a q este se encuentre "En Coma" (o q haya creido el q Shizune lo haría, siendo sinceros debió al menos de Cerciorarse si Shizune se encargaría de ello o No).

Y este ataqe debe de ser x algo realmente, e incluso llevarlo a cabo cuando Sasuke no esta en la Aldea (Aunqe en si no me fió mucho del Uchiha, y tampoco q haya cambiado de la noche a la mañana con su "Venganza").

Solo espero q alguien llegue al rescate de Ino, a pesar de tener miedo de no lograr Sobrevivir, se comporto como Toda una Líder de Clan en Salvar a su familia y tener q Sacrificarse x la Supervivencia del Clan (Aunqe parece q esta se Preocupa x Naruto.... Qien sabe tal vez hasta ella haya desarrollado cierto "Cariño u Amor" x el rubiales).

Espero ansioso la Conti, y saber como terminara dicho suceso en Konoha; Suerte y Ja-Ne.

sakura! que cosa tenias en la cabeza para olvidarte del heroe de la aldea, me descepcionaste ,me descepcionaste ......y por lo que pensó Ino ,me dio a entender que quiere muucho a naruto y si no es asi, entonces lo aprecia demasiado.  
ah! y otra cosa ¡no sai noo te mueras! ..snif snif.. Tsunade haz algo y no te quedes ahí sin hacer nada y sálvalo! sino naruto no te lo perdonara nunca (¬¬)

¿que seran esas cosas que atacan la aldea? ¡apurate en despertar naruto y salva la situacion!

continualo pronto por favor que me dejaste con la intriga  
NOTA: Escribes muy bien (ya me gustaria escribir como tú)y la trama de tu fic esta de pelos .Prometo no dejar de comentar en tu fic ¡deveras! jeje y sigue que esta genial

¡Hola gente linda del foro!
Termine el capitulo antes de lo planeado, así que se los publico de una vez aprovechando que México clasifico a octavos xDD

Como sé que ustedes se toman la molestia de leer mi fic y comentarlo, entonces yo también me tomaré parte de mi tiempo para contestarles (Como lo hace Maykel-sama y varios mas)

Respuestas a sus comentarios :

Sin mas continuamos con la Historia. Espero sea de su agrado


Si hubiera alguna palabra para describirme, creo que la mejor, si no es que la única, sería: estúpida; si, una grandísima estúpida… hace unas horas estaba tan pacíficamente en su cuarto pensando sobre el pasado como muchas otras veces y ahora por distraída y por confiada lo he olvidado, a él que siempre estuvo ahí para mí, de verdad que no tengo perdón de nadie, ni siquiera merezco usar esta bata de médico.

Por mi estupidez he arrastrado a Shizune-san y a Naruto a una posible muerte segura… todo iba bien, logramos sacarlo de la habitación con apenas algunas pequeñas versiones de las maquinas que ayudaban a que sobreviviera, conseguimos empujar la camilla por los oscuros pasillos, di gracias a Kami-sama porque hubiera aparatos que funcionan con pequeñas pilas aunque estas duraran poco, pero lo compensaríamos en cuanto llegáramos al refugio… ojala todo hubiera salido como pensaba, se suponía que al llegar al jardín del hospital los demás médicos nos ayudarían a bajar a Naruto por la rampa del túnel, ¿Cuál fue mi sorpresa al encontrar el agujero cerrado y lo peor de todo sin ninguna persona más alrededor? En verdad que estoy furiosa con ellos y a la vez conmigo misma.  

No se nos ocurrió nada que hacer, simplemente estábamos bloqueadas; lo regresamos a su cuarto, Shizune-san busco el generador de emergencia para que los aparatos siguieran funcionando al menos solo unas horas después de que se detuvieran las maquinas por completo mientras trazábamos una estrategia. El túnel más cercano estaba en la academia, a unos quince minutos del hospital y posiblemente también estuviera sellado después de haber sido usado, en la condición de Naruto posiblemente nos tardaremos unos veinte aproximadamente o incluso más y aun así nada nos asegura que podremos escapar por ahí… en serio que maldigo con todas mis fuerzas los sellos Uzumaki junto con esa maldita Karin por haberlos mostrado al mundo.    

Cuando conectamos a la planta eléctrica los indicadores de presión, temperatura y ritmo cardiaco me alarme como no lo hacía desde hace dos años, ¡el corazón de Naruto estaba como loco!; me acerque a su lado mientras Shizune-san seguía conectando las demás cosas, pude ver en sus ojos que tambien se estaba preocupando, al regresar mi vista a la pantalla verde del monitor me percate que la temperafura corporal era extremadamente alta y por un instante crei que se habia descompuesto, pero otra vez mi corazón dio un vuelco, al palpar su piel note que efectivamente su temperatura era elevada… ¿Qué significa esto? Dos años exactos sin signo de vida alguno y ¿Ahora su cuerpo mostraba estos síntomas?, miré por la ventana como la aldea estaba siendo consumida por las llamas, aun no estaban cerca del hospital pero por cómo estaban avanzando las explosiones, entonces solo sería cuestión de tiempo para que llegaran al centro de la aldea y después de eso, el hospital estaba en su camino… Debo de pensar en alguna forma de sacar a Naruto lo más rápido posible… ¡no permitiré que nadie lo toque!      

***************

El gran túnel era testigo del éxodo que en esos momentos se estaba llevando a cabo, miles de personas avanzaban en línea recta custodiados por ninjas que fungían como límite entre las paredes oblicuas y los aldeanos, entre la multitud una mujer rubia corría esquivando cuanto obstáculo o persona se interponía en su camino; reflejaba un rostro de extrema preocupación, sus subordinados estaban dando la vida mientras ella estaba sana y salva sin poder hacer nada, era cierto que estaba próxima a retirarse para dejar el puesto de Hokage a Kakashi Hatake y aunque muchos la consideraban una anciana que poco tenía que hacer, ella nunca se daría por vencida en su misión de proteger la vida de todos los habitantes de su amada aldea.  
Hasta hacia unos minutos no sabía que era lo que estaba sucediendo, -¿Quién se atrevería a atacar la aldea más poderosa del mundo?- Era la pregunta que había surcado su mente cuando aún estaba en su oficina, la verdad era que tenía una leve sospecha que, desgraciadamente, fue confirmada por uno de sus ninja más leales. Sai le había entregado un pequeño informe que había deshecho cualquier esperanza de que el ataqué fuera algo “normal”, por así decirlo. Seguía corriendo cuando más adelante vio al ninja de cabello plateado que estaba buscando.

-¡Kakashi! –grito.

-Tsunade-sama… -volteo dejando por un momento de guiar a unos pequeños niños de alrededor de seis años, a su lado Iruka también se percató de ella.

-Ve con ella, yo me encargo de los niños… algo de verdad no anda muy bien, ella no debería estar aquí y además no tiene buena cara –hablo el hombre con la cicatriz en su rostroreflejando suma preocupación. Supuestamente ella debería estar ordenando la contraofensiva junto con el equipo especial y sin embargo ahí estaba la Hokage, corriendo entre la multitud que apenas y la percibía por la velocidad a la que iba.

-Si… -fue lo único que el peli plata contesto; después de la guerra Kakashi no había vuelto a hacer misiones, no se sentía con ánimos luego de ver como su alumno había caído en un “profundo sueño” como él decía, claro que se había mantenido en forma, entrenaba a diario por las mañanas con su ex alumna Sakura solo para no perder la costumbre y para al menos mantener una conexión que les recordara a Naruto, aunque la verdad era que ambos terminaban más que deprimidos después de eso. Volteo en el momento en que la rubia llegaba a su posición.

-¡Ven conmigo, debemos volver a la aldea!

-Tenía planeado hacerlo, después de todo soy parte del equipo de respuesta.

-No me refiero a eso, el contraataque no funcionará… debemos volver y salvar a los que podamos… -Dejo de hablar en el momento que varios civiles y Shinobi detenían su marcha al escuchar las palabras de la Hokage.

-Hablemos en otro lugar…

-No hay tiempo, usaremos el pasaje inverso y en el camino te contaré todo. Aquí las personas estarán a salvo…

Ambos comenzaron a correr entre la multitud rumbo a la base de la montaña, el hijo del colmillo blanco sabía que si lo poco dicho por Tsunade era verdadero entonces la única opción para que pudieran salvarse era rescatar a los ninjas que estaban en la superficie, la mayoría conocedora del plan de acción después de la evacuación. Salieron por otra abertura en la tierra en forma de arco dejando atrás a los civiles, divisaron una gran cantidad de tuberías que señalaban ese punto como la antigua base del anbu de raíz, siguieron por un gran puente que en su tiempo se dirigía a las oficinas y cuartos que usaba Danzo para entrenamientos aunque en ese momento todo el lugar estaba clausurado y se distinguía la continuación del gran túnel, llegaron a otro hueco en el extremo opuesto del puente pero en las paredes de este se podían observar algunas escaleras, al llegar hasta ese punto la rubia ya le había contado todo a Kakashi.  

-Tsunade-sama, si lo que dice es cierto entonces usted debe quedarse… Konoha necesita un líder y por lo pronto usted lo sigue siendo –Hablo cuando la mujer se disponía a subir las oxidadas escaleras de metal.

-¡Tal vez, pero no dejaré que el sacrificio de Naruto sea en vano…! –Kakashi se quedó observándola por unos instantes con su único ojo al descubierto, era cierto que ahora ya no tenía que esconder el otro pero se le había hecho una costumbre traer su banda ninja inclinada y cubriendo su parpado izquierdo. En ese momento se dio cuenta de que la verdadera motivación de Tsunade era Naruto, no quería fallar de nuevo protegiendo a alguien como lo había hecho con él, la mayoría de sus seres queridos estaban muertos y el ex ninja copia pensaba que mantenía a Naruto con “vida” porque temía que se fuera de su lado completamente, aunque él mismo tenía ese miedo no lo demostraba tanto y se mantenía frio en sus decisiones, por eso fue elegido para convertirse en el sexto Hokage y ahora era momento de sacar a relucir esa virtud.  

-Lo siento Hokage-sama, pero no puedo permitir que sus emociones le ganen… no en este momento… -pensó.

Dio un salto hasta posicionarse a la altura de la rubia que ya llevaba una gran ventaja sobre la escalera vertical, ella lo noto, sin embargo Kakashi fue aún más rápido y antes de que ella volteara ya había recibido un golpe en su nuca, ni tan fuerte ni tan débil pero si lo suficiente como para dejarla inconsciente; su agarre de los tubos se debilito y el peli plata la atrapo en el aire, al aterrizar la dejo recargada en uno de los costados de las paredes del túnel, ahí la verían fácilmente cuando el grupo de personas llegara hasta ese punto, no tardarían mucho en descubrirlo así que rápidamente comenzó a escalar para llegar a un pequeño hueco en la parte superior del medio cilindro por donde se notaba una pequeña corriente de aire, al llegar al final de la escalera realizo unos serie de sellos y la salida dejo de ser obstruida por una roca.

Tuvo precaución al salir, le habían dicho que el enemigo seguía los rastros de sangre pero no debía confiarse o sería peligroso; agradeció que las explosiones aún se escucharan lejos, salió por completo del hueco en el suelo y volvió a taparlo, esta vez para siempre o al menos hasta que alguien con conocimientos Uzumaki liberara los sellos, pero la única era Karin y en ese momento no estaba en la aldea. Pudo apreciar que estaba en los miradores en la cima de la montaña de los Hokage, la vista frente a él lo perturbo cuando se acercó a la orilla, no había luz eléctrica pero eso no evitaba que notara como la luz blanca de la luna contrastaba con el rojo y naranja del fuego que ya consumía gran parte de la aldea; definitivamente Tsunade había acertado en activar el protocolo de evacuación general… su hogar estaba siendo destruido.      

Salto al frente hasta posicionarse sobre uno de los cinco rostros tallados en piedra, no pudo evitar pensar que pronto el suyo propio estaría ahí… o tal vez no por cómo se veía la situación. Lo primero era regresar al palacio de Tsunade, donde Sai debería de estar, su información sí que era valiosa pero la verdad era que más valiosa era su amistad. Desgraciadamente cuando dirigió su mirada a ese lugar que se ubicaba a unos minutos de su posición, se estremeció, pues el edificio estaba completamente en llamas, la silueta del inmueble apenas y se alcanzaba a notar y peor fue cuando este término por derrumbarse dejando al hombre sobre el rostro del Minato aún más perplejo…  

No quiso quedarse más tiempo, dio un salto hacia abajo hasta caer en uno de los templos que habían sido construidos de manera vertical en las paredes de la montaña, de nuevo salto y esta vez aterrizo en una de las casas, comenzó su travesía por sobre de las estructuras consiguientes con rumbo a las cenizas de su objetivo, esperando que el pálido anbu siguiera con vida.

No había ni avanzado por cinco minutos cuando una presencia lo ataco por detrás, Kakashi saco un kunai y pudo detener un golpe a mano limpia de alguien, se sorprendió cuando no vio ni una gota de sangre derramarse al contacto con el arma, fuera quien fuera su piel era extremadamente dura. Su sorpresa aumento cuando el rostro ensombrecido por la oscuridad fue iluminado por una explosión a su lado…  

***************

Los shinobi estaban corriendo bajo la oscuridad del cielo nocturno, su aldea hacia unas horas que había sido invadida y ellos eran los que se habían encargado de retrasar el ataqué, pero su misión fue un fracaso total después de la muerte del capitán Yamato, un halcón había llegado unos minutos antes con las ordenes escritas de la Hokage: “¡Emprendan la retirada, todo shinobi debe ir al pasaje más cercano sin excepción… utilicen el método que sea necesario para evitar que el enemigo los siga y por nada del mundo dejen que los toquen!”.
 
Ciertamente era muy fácil decirlo pero demasiado complicado obedecer al pie de la letra dicho mandato, Shino Aburame, uno de los mejores ninja de la aldea se encontraba entre el grupo que huía hacia la parte oeste de la aldea, traía su abrigo verde muy desgarrado en su parte inferior además de que él había quedado al mando después de la caída de su líder, durante el ataqué el enemigo los había obligado a retroceder al centro de la aldea dando por perdida la puerta principal de Konoha; los demás ninjas se estaban quedando sin fuerzas, casi todos había usado sellos explosivos durante la mayor parte del combate, por alguna extraña razón sentían que poco a poco estaban perdiendo su energía.

El jounin con lentes oscuros rápidamente dedujo que esas cosas estaba absorbiendo su chacra de alguna manera, él mismo había estado cara a cara con varios de ellos y sus insectos así se lo corroboraron al morir, Shino no era una persona muy expresiva, siempre se le había considerado una persona fría y calculadora sin sentimientos como cualquier Aburame… pero la verdad era que en su interior estaba lamentando la muerte de sus camaradas como nunca antes. Un grupo de cincuenta personas, contándolo a él, eran los que saltaban por los tejados de la casas rumbo al túnel en el parque central, era de verdad un milagro que ellos sobrevivieran de los doscientos que había originalmente, frecuentes eran las explosiones detrás de ellos ya que otra pequeña fracción de diez ninjas se encargaban de colocar sellos explosivos en los edificios para que estos cayeran provocando bloqueos en la calle; Shino se había dado cuenta de que a pesar de que los seguían, solo lo hacían por medio de la velocidad en terreno plano, nunca se molestaron en saltar para atraparlos en el aire. Eso era una ventaja y tenían que aprovecharla.  

-Shino-san, hemos retenido al enemigo como para darnos tres minutos de ventaja, ¿Sera suficiente eso? –Pregunto un chunin que se había separado de los diez que venían más atrás.

-Tendrá que serlo… dile a los demás que se apresuren en alcanzarnos –respondió de forma serena ocultando su boca bajo el cuello de su típico traje ninja.

-¡Hai! –Y alentó su paso para esperar a su equipo.

Ya estaban por llegar al gran parque donde un enorme árbol se erigía, a la luz de la luna se veía muy lúgubre, los columpios donde los niños solían jugar estaban abandonados solo movidos por la fuerza del leve viento que soplaba y las butacas que a esas horas de la noche eran ocupadas por las parejas no tenían más que polvo sobre ellas, además si le sumabas la completa oscuridad por la falta de iluminación entonces la escena era digna de una novela de terror; Shino deseaba que así fuera, mejor que lo que realmente estaban viviendo, en parte por culpa de los mismo shinobi, por confiados.  Hizo unas señas con las manos y dos ninjas se adelantaron hasta posarse sobre la caja de arena donde los pequeños bebes jugaban a hacer castillos en las mañanas, realizaron unos sellos y un boquete circular se abrió, suficiente como para que tres personas bajaran al mismo tiempo por las escaleras que se dejaban ver.

Hizo otra seña y tres de los ninjas que iban al frente bajaron, volvió a hacerla y otro grupo de tres los siguió, debían moverse rápido, tres minutos no era nada en esa situación… de pronto un resplandor rojo comenzó a divisarse desde las dirección por la que habían llegado, luego una explosión acompañada de su columna de humo que apenas y se divisaba entre las tinieblas, comprendieron que el bloqueo había sido eliminado más rápido de lo pensado.

-¡Shino-san, esas cosas vienen a gran velocidad hacia nosotros… mis compañeros han muerto! –Grito alarmado el chunin que de nuevo les había dado alcance.  

-¡Creen una fila y desciendan ordenadamente, aún tenemos unos segundo! –Esta vez había gritado. Los demás obedecieron, se notaba que la gran mayoría estaban nerviosos; desde la pasada guerra muchas habían sido las bajas de elementos de todas las aldeas, solo los jóvenes de nivel genin y algunos inexpertos chunin se habían quedado a proteger la aldea mientras los mayores o los más talentosos salían a combatir la amenaza de Akatsuki, eso era el porqué de la inexperiencia de los actuales shinobi de Konohagakure.

Diez segundos bastaron para que el eco de un bramido se escuchara a lo lejos, todos voltearon a sabiendas de que lo que encontrarían los asesinaría si se retrasaban, Shino pudo observas como una masa de lo que parecía ser gente se acercaba a gran velocidad, su apariencia de verdad estremecía a cualquiera que los viera; su cabello era completamente  blanco, las lágrimas de sangre brotando por sus ojos completamente vacíos y escurriendo por su piel pálida con toques amarillentos hacían parecer que estuvieran sufriendo, además su boca abierta emanaba una especie de líquido verdoso que los hacia ver asquerosos…  si, asquerosos era la mejor palabra para describirlos.

El chico de gafas oscuras recordó como su capitán había sido asesinado fácilmente por un niño con las mismas características que aquellos que se divisaban, al usuarios del Mokuton ni siquiera le había dado tiempo de reaccionar ya que parecía haberlo reconocido cuando vio una herida en su pantorrilla izquierda, además su ropa estaba desgarrada y la sangre salpicaba cual fuente por una herida en su cuello manchando todo a su paso; recordó como Yamato se había tratado de acercar a él y en un repentino movimiento el pequeño lo había atravesado por el pecho con la mano desnuda, Sai había tratado de intervenir al verse sorprendido por las sangre del capitán en su rostro, pero el niño en otro fugaz destello había alcanzado a morder la mano derecha del pelinegro, Shino pudo notar como este ponía una cara de asombro a la vez que se cortaba la mano con su propia Katana sin que el domador de insectos supiera la causa; el castaño había tomado al niño de un brazo y haciendo uso de sus últimas fuerzas lo levanto para lanzarlo al menos unos metros hacia atrás, lo último que se escuchó del usuario del elemento madera fue: “Informa a la Hokage” para después caer muerto… ese evento dejo helados a muchos, provocando la muerte de varios más, pero no lo iba a permitir de nuevo.  
Shino ordenó la inmediata protección de Sai, muchas dudas lo atormentaban en ese momento pero el chico pálido tenía mucha más información del enemigo gracias a que estuvo observando el enfrentamiento desde la retaguardia, sin duda tenía más información que los mismos shinobi que estaban peleando y cayendo contra ellos y era eso el por qué tenía que llegar con la Hokage. Ahora estaban volviendo a enfrentar a esas cosas, ya tenían más experiencia pero para su desgracia no les iba a servir de nada.

-¡Apresúrense a escapar, ganaré algo de tiempo mientras ustedes informan a Hokage-sama de lo que vieron! –Se mordió un dedo y luego realizo algunos sellos para poner su mano en el suelo, una gran nube se dejó ver y de inmediato se dispersó por un fuerte viento proveniente del interior, Shino salto y cuando el polvo se hubo dispersado se mostró que él estaba sobre una gran polilla, de al menos tres casas de alto.

-Pero… Shino-san –replico el chunin.

-¡Es una orden, obedezcan…! –Se vio interrumpido al notar que la polilla desaparecía tal cual había llegado.  

Pocas veces se veía a un ninja perder la paciencia y justamente eso le estaba pasando a Shino Aburame, estaba alterándose debido a los nervios, al miedo y a la impotencia… el gran insecto había agitado sus alas de una manera veloz al ser invocada, las ráfagas fueron tan fuertes que provocaron que algunas de las “personas” delante de la polilla salieran volando, su táctica permitiría alejarlos un poco para ganar tiempo y permitir que los demás escaparan, pero solo lo había hecho una vez y alejado unos metros nada más…

-¡Shino-san, cuidado! –El aludido, que aún no salía del asombro por lo que acababa de suceder, regreso la vista a los enemigos frente a él, y se sorprendió cuando se percató que uno de ellos había saltado hasta posicionarse justo encima de los que estaban huyendo -¿Qué significa esto? ¿Por qué no habían utilizado esa táctica antes?- De pronto lo comprendió, no era cualquier “persona” la que había saltado; su pelo blanco con toques de café y su banda de Konoha sobre su piel amarillenta bajo la tenue luz de la luna revelaron el apenas reconocible rostro de Yamato… -… esto es… aterrador- pensó el líder Aburame… Solo unos metros los separaban, fue en ese momento cuando lo que antes fue Yamato emitió, de su boca, un bramido tan fuerte y cargado de salvajismo que ni el más fiero de los animales se atrevería a ponérsele en frente. Sin dudas se encontraban en una pesadilla.

Los nerviosos novatos detrás del Aburame comenzaron a correr dentro del túnel, el miedo se apodero de sus mentes y habían actuado sin pensar, peor fue el momento en que su líder de gafas oscuras cayó desangrado con la boca sobre la tierra; la imagen fue terrorífica y pronto ellos mismos se vieron perseguidos por esas cosas…

***************

Su respiración era cada vez más lenta y pausada debido al peso de la madera sobre su espalda, cada bocanada de aire que daba era como un fuego quemándola por dentro que provocaba que sus ojos se mantuvieran cerrados, hacía mucho que dejo de sentir su pierna, posiblemente por la falta de circulación de sangre, ella sabía que eso era normal, después de todo el peso de una gruesa tubería de acero sobre esa parte de su cuerpo era demasiado para cualquier ser humano, si algo había de bueno en esa situación, pensaba para sí misma, era que al menos moriría con honor al haber salvado a su clan.    

Ahora su madre sería la que tomara las riendas de la familia, aunque la verdad es que era como si siempre hubiera sido ella desde que su padre había tomado el liderato, ya que siempre lo había acompañado a reuniones y cuando se debía tomar alguna decisión él siempre le pedía opinión a su esposa; ese recuerdo hizo que Ino sonriera a pesar de todo el dolor que sentía en esos momentos.  

Así pasaban los minutos, ella iba perdiendo la noción de cuánto tiempo llevaba ahí, cada momento que pasaba se le hacía eterno, varias explosiones se escuchaban en las cercanías pero ni siquiera se inmutaba… ya nada importaba, llego a pensar que probablemente ya todos habían sido evacuados y con ellos las posibilidades de que alguien la rescatara, otra explosión ilumino algunos huecos que permitían pasar el aire entre los escombros bajo los que se encontraba y hacían que su silueta se hiciera un poco visible, se notaba que su barrio estaba siendo destruido poco a poco, al menos las cosas materiales podrían volverse a recuperar pero aun así le pesaba la muerte de todas las personas que habían caido durante el ataque de aquellos seres.  

Si, había salvado a varios pero muchos otros habían perecido siendo ella la líder. En un principio fue muy cuestionado por algunos otros cabecillas de los clanes cuando se le eligió a ella de entre muchos otros candidatos competentes como su madre, pero aun siendo muy joven había demostrado que su capacidad era por mucho superior a la de las personas contra las que competía y los demás no tuvieron otra más que aceptarla y respetarla, aunque lo último vino más lento.  

Hasta ese momento Ino Yamanaka era una de las líderes que habían traído más estabilidad al clan y a la aldea que sus predecesores, incluido su propio padre, sin embargo ella nunca lo vio así; al principio se consideraba alguien débil y aun había momentos en los que se seguía viendo así pero siempre ese recuerdo le venía a la mente y le ayudaba a salir adelante, lo recordaba claramente… recordaba cómo fue salvada de una falsa ilusión hacía dos años, como había sido sacada de una muy infantil fantasía y como sus sentimientos se vieron afectados después de eso.  

Otra explosión se escuchó aún más cerca y el consecuente destello de iluminación se presentó de nuevo bajo la oscuridad en la que ella estaba, sabía que pronto su sufrimiento terminaría pues cada vez el olor de la madera quemada por fuego se acercaba, incluso y a pesar de estar boca arriba sin poderse mover ella podría haber jurado que sentía el calor a su alrededor… de pronto todo quedo en silencio, el sonido de la madera ardiendo se detuvo al igual que la iluminación naranja apenas distinguible a través de sus parpados cerrados… -“¡No te rindas!… yo sé que tú puedes, solo espera un poco más…”- escucho en su mente. La voz se le hizo familiar, como si siempre hubiera estado ahí acompañándola; la confianza de nuevo regresó, ¡era cierto!, no podía darse por vencida así como así… aún tenía mucho que vivir, esperaría el tiempo necesario por la ayuda sin importar el dolor, no se dejaría vencer, al menos no tan fácil...

-¡Gatsuga!- Una explosión acompañada de un fuerte viento movió muchas de las tablas que aprisionaban el cuerpo de Ino, inmediatamente reconoció la voz de Kiba Inuzuka y no pudo evitar mostrar una sonrisa de alivio dibujándose en su bello rostro. Unos minutos después sintió como las tablas eran retiradas con sumo cuidado, se le hacía eterno esperar pero a la vez estaba agradecida pues el peso sobre ella estaba disminuyendo permitiendo que su respiración se comenzara a normalizar. Un ladrido hizo que abriera los ojos, el enorme perro blanco sostenía un pedazo de tabla entre sus colmillos, Akamaru la había encontrado.

-¡Bien hecho muchacho! –felicito el chico con marcas rojas en su cara que se acercaba cojeando hacia el perro.

-Ki… Kiba… -hablo apenas la rubia cuando el gran perro se dedicó a retirar los maderos restantes.

-Tranquila, ya no hay peligro por ahora… esas cosas se fueron apenas lance mi ataque-Su rostro mostraba cortadas por todas partes, la mayoría no eran de profundidad pero sí que estaban escurriendo sangre, el cabello castaño era cubierto por una gruesa capa de polvo y su ropa se veía completamente desgarrada dejando a la vista parte de su piel. Ino se quedó viendo la pantorrilla izquierda del chico que estaba atravesada por una varilla de hierro- Tranquila, mi casa también se desmorono… no es tan grave, toco algunos nervios y sabes que no la puedo retirar porque si se mueve podría hacer más daño.

Kiba mostraba una sonrisa forzada tratando de aguantar el dolor que había incrementado después de lanzarse al ataque junto con Akamaru. Se inclinó un poco para ayudar a retirar los escombros y al toparse con la tubería sobre la pierna de la chica se detuvo un poco, debía proceder con cuidado o también lastimaría a Ino… agarro otro pedazo de tubo cerca de él y lo metió bajo el más grueso para hacer palanca.  

-Akamaru, sácala en cuanto lo eleve –dijo refiriéndose al tubo de acero a lo que su perro ladro afirmativamente. La chica volvió a sentir dolor y dejo escapar un quejido en cuanto noto que le quitaban el peso de su pierna, Kiba también estaba haciendo su esfuerzo al no poder apoyar de manera correcta su pie izquierdo. Akamaru dio un leve mordisco a la tela morada de su top a la altura de su hombro y la fue jalando hasta quedar completamente liberada.

-Gracias… de verdad que esto duele –Se quejó la ojiazul.

-Créeme que te comprendo –dijo el Inuzuka dejando caer la tubería y tocándose la extremidad lastimada.

-Espera un momento-Ino se sentó sobre los escombros de lo que antes había sido una casa, comenzó a emanar chacra verde de la palma de sus manos, se tocó la pierna que tenía una enorme marca roja apenas por debajo de su falda pero obligándola a subir un poco más la tela dejando al descubierto la piel de sus muy bien formados muslos- ¡Si te atreves a mirar te asesino! –amenazo al percatarse de la picara mirada del hombre frente a ella.

-Oye, al menos merezco un premio por ayudarte, ¿no crees? -dijo volteando la mirada a cualquier lugar.

-Descuida, buscaré una galleta para perros después de que me cure… de verdad que no recuerdo cuando te hiciste tan pervertido.

-Vamos, no puedo evitarlo jeje… ¿ya terminaste? Te juro que el dolor de mi pie también es insoportable.

-Solo espera un momento, parte de mi hueso se fracturo y debo soldarlo… me llevara unos minutos más –dijo mientras se curaba- por cierto, ¿Cómo hiciste para ahuyentar a esas cosas?

-La verdad no lo sé, cuando lance mi Gatsuga solo pude alejar a varios que estaban acercándose a este lugar, detecte tu aroma y supuse que aun estabas con vida… fue muy raro, nos rodearon y de un momento a otro se fueron como si nada…

-Es… muy raro... –Ino recordó como todo su clan había sido “cazado” al momento del sorpresivo ataque, volteo la mirada unos segundos para observar lo que antes había sido el hogar de su familia, pensó que encontraría cadáveres… no había nada más que fuego consumiendo todo a su paso… hubiera sido mejor encontrar cuerpos carbonizados pero no era así, no había nada y eso la aterro de sobremanera.

-Sí, ya no están… lo mismo paso con mi clan – hablo el joven que adivino los pensamientos de la rubia.

Kiba estaba en su casa descansando luego de regresar de una misión, esa tarde todo parecía normal hasta que el sonido de las explosiones lo saco de su aburrimiento mientras estaba recostado bajo la sombra de un árbol en su jardín, fueron minutos contados hasta que la alerta máxima de evacuación se había activado; el clan Inuzuka era prácticamente vecino del Yamanaka, solo separados por un pequeño bosque que ambos usaban para entrenamientos, rápidamente los niños que no iban a la academia y ancianos que apenas podían moverse comenzaron a ser evacuados en compañía de muchos cachorritos y a la vez de perros adultos que ya habían cumplido con su vida como compañeros de los ninja, la mayor parte se salvó pero las explosiones volvieron, esta vez en la entrada de su barrio… nadie pudo informar a la Hokage, Kiba se vio a si mismo peleando contra diez de esas cosa, intento lo mismo que la rubia, meterse a una casa y preparar trampas… de un momento a otro el Inuzuka sintió como la casa le caía encima, un escombro lo golpeo en la cabeza y de no haber sido por Akamaru que lo protegió entonces no hubiera vivido; que tuviera solo una varilla enterrada era por si solo un milagro.  

Despertó un par de horas después siendo lamido por su fiel compañero que lo había sacado de entre los escombros, las demás casas también habían sido derribadas y no había ningún cadáver que corroborara la masacre que tomo lugar ahí; con dificultad se montó sobre el can color blanco y partió rumbo al campo de batalla, el túnel no lo podría usar y además su obligación era quedarse para responder la agresión, quizás su pierna herida no le permitiría enfrentarse de manera correcta al enemigo pero Kiba era conocido por ser temerario, muchos comparaban su actitud con la de Naruto cuando decidía actuar sin pensar antes en las consecuencias, aunque lo cierto era que él pensaba mucho en sus ataques aunque no lo pareciera. Fue en ese camino cuando detecto el olor de Ino mezclado con la sangre… mezclado con la muerte.

-Debemos irnos, vamos siéntate para que pueda curarte…-dijo la rubia interrumpiendo los recuerdos del joven- hay que reportarnos con los demás.  

-¿Qué dices? ¿Creí que la flamante líder del clan Yamanaka ya no combatiría más? –menciono con voz burlona y sentándose sobre la madera.  

-Que sea líder de mi clan no me hace una inútil… a diferencia tuya… un hombre que se deja mangonear por su madre no es nada atractivo- Le regreso la pedrada. Ino comenzó a aplicar chacra verde en la pantorrilla, primero debía cerciorarse que el metal no hubiera tocado algún nervio importante o de lo contrario Kiba podría perder parte de su extremidad inferior, una vez hecho y agradeciendo que su herida no fuera tan grave, retiro la mano izquierda para tomar el metal mientras la diestra seguía emanando el brillo sobre la herida –Esto te dolerá… mucho.  

-Y lo vas a disfrutar, ¿verdad?

-ya sabes la respuesta… -sin dejar de aplicar chacra curativo, Ino fue jalando la varilla para sacarla de la pantorrilla del hombre de grandes colmillos, el fierro formaba una cruz con el hueso aunque solo había tocado carne y tejido sin mucha importancia, al momento del primer tirón un chorro de color carmesí se hizo presente pero con la ayuda de su energía el sangrado era mucho menor a lo que realmente debería ser. Una vez que el pedazo de metal estuvo completamente fuera, la rubia se dedicó a cerrar la herida y ponerle un pequeño vendaje –ya está… deja de estar de mariquita.

-Sí que fue doloroso... –lagrimas traicioneras salían de sus ojos- dime, ¿Cuándo se te quitara lo enojada conmigo?

-Cuando regreses a Sai a como era antes. Sigo sin comprender porque le dijiste eso… -hablo poniéndose de pie con dificultad.

-Vamos, ya te dije que fue una broma… ¿Cómo iba a saber que intentaría seducirte a ti y a Hinata al mismo tiempo?

-Eso te pasa por darle esa novela pornográfica con el pretexto de que era un “manual para acercarse a las mujeres”… -El Inuzuka estuvo a punto de soltar una carcajada al recordar ese momento pero se contuvo al ver la cara de Ino- …Ahora vamos, ninguno de los dos podrá moverse bien así que tendremos que apoyarnos el uno al otro y de una vez te advierto que no trates de tocar nada, ¿¡Escuchaste!?  

-Sí, sí, comprendo, no me arriesgaré a otra herida en este momento… ¡Ven, Akamaru! –dijo pasando el brazo derecho por la espalda de la chica a la vez que ella pasaba el izquierdo por la espalda de Kiba.  

Comenzaron a caminar seguidos del fiel perro que se había apartado un poco al notar el aura asesina de Ino. Era cierto que su amistad era muy buena, sin embargo desde la guerra Kiba se había vuelto muy… infantil en su forma de actuar… por no decir pervertido con las chicas, era una de las personas que más apreciaban y respetaban al héroe de la aldea por eso se creía que su cambio de personalidad era debido a que se la pasaba leyendo las novelas “Icha Icha“ buscando un vinculo más para no olvidarlo… curiosamente Kakashi le había informado que Naruto planeaba continuar la saga de Jiraiya… o eso quería creer el peli plata.

Cuando se encontraron en la salida de lo que había sido el barrio Yamanaka un ensordecedor chillido los detuvo, parecía que provenía de algún animal desdichado que estaba sufriendo detrás de ellos, fue una sorpresa ver que de las mismas ruinas donde se encontraba Ino salía algo más… debido a la sorpresa sus ojos se abrieron a mas no poder cuando esa figura alejo y rompió los escombros a su lado con una especie de ráfaga de aire proveniente de su cuerpo para luego lanzarse a gran velocidad contra ellos.  

Los jóvenes ninja no podían moverse con libertad, un golpe con esa rapidez sería imposible de detener, ambos se pusieron en guardia esperando contrarrestar el ataque que nunca llego. Akamaru había alcanzado a morder el puño de aquella misteriosa figura cubierta de negras cenizas, se notaba que el gran perro estaba haciendo un esfuerzo colosal al salir sangre de sus colmillos, los jóvenes creyeron que era la sangre del agresor pero a observar con detenimiento comprobaron lo contrario, el perro estaba herido por aquel puño y lo sorprendente era que el enemigo no emitía ni mostraba signos de dolor; levanto el puño izquierdo a punto de asestar un potente golpe a la cabeza del canino, él estaba entrenado para asistir a su compañero humano a la hora de atacar mas no para defenderlo en solitario, aunque eso era lo que intentaba. Kiba sabía que no iba a llegar a tiempo para salvar a su mejor amigo que seguía aferrado a la piel de aquel extraño, su recién curada lesión le impedía avanzar rápido debido al aun presente dolor al igual que sucedida con la rubia.  

-¡AKAMARU! –Grito para prevenir a su amigo.

El Inuzuka pudo verlo todo como si trajera una cámara lenta en sus ojos... Akamaru había logrado esquivar el ataque al aflojar su mordida y saltar hacia atrás, de su hocico brotaba una notoria cascada de baba mezclada con la sangre, el enseñara los afilados colmillos y gruñir podrían haber hecho que cualquier persona saliera huyendo, pero aquel extraño ser parecía competir en salvajismo con el perro. De nuevo la figura se lanzó al ataque y esta vez evito una nueva mordida; con ambas manos cerro la mandíbula de Akamaru atrapándolo en el aire fue aterrador ver como a una velocidad y fuerza impresionantes lo azoto contra el duro concreto de la calle. De nuevo levanto el puño y, sin dejar que el animal reaccionara, aquel diabólico personaje ya había destrozado su cráneo con un fuerte golpe… Akamaru estaba muerto.      

***************

La enorme congregación de personas estaba por llegar al puente que denotaba la base anbu de raíz, pocos sabían de la existencia de dicho lugar y la gran mayoría tenía el pensamiento de que era alguna especie de respiradero construido junto con los túneles, en la punta de la gran peregrinación y cubriendo el frente avanzaban tres de las mejores kunoichi en la aldea…  

Tenten, Hinata y Hanabi avanzaban con determinación un poco más adelantadas que el gran cumulo de personas, la misión de la chica con moños en el pelo consistía en asegurarse que el paso por túnel fuera seguro y eliminar cualquier obstáculo que en este pudiera haber, las Hyuga se habían sumado a esto al sentirse inútiles debido a lo estricto de su padre. Desde la muerte de Neji, Hiashi se volvió muy sobreprotector con sus hijas, tanto así que les había negado la oportunidad de entrar al “Grupo Especial de Respuesta al Ataque” (G.E.R.A.) cuando la Hokage se los ofrecido.
 
La hermana mayor había obtenido mucho reconocimiento tras la culminación de la cuarta guerra y no había nada secreto en que la menor era considerada una de las mayores genio del clan después de Neji, sin embargo esa reputación poco le importo a su padre, negándole una oportunidad de oro a ambas bajo el tonto argumento de que Hinata, de diecinueve años, ya había visto suficiente sangre y que Hanabi, con quince, era aún muy joven para verla. Lo cierto era que temía perderlas, ya de por si Hinata había sufrido una crisis emocional al enterarse de la situación de Naruto aunque como ninja que era fue superada con el tiempo.
 
Por su parte Tenten, terminada la guerra, se convirtió en una reconocida shinobi, cumpliendo así parte de su sueño de llegar a ser como Tsunade, su manejo en las armas era conocido por prácticamente todo el mundo, siendo considerada por si sola una de las potencias militares de la aldea y de la alianza. Pocos sabían que la condición del hombre rubio también le había afectado luego de ser salvada del Tsukuyomi infinito; Tenten había llorado en silencio por semanas en su casa culpándose, al igual que otros, por la “muerte” de Naruto.

Las tres estaban llegando al otro extremo del puente, las chicas de perlados ojos tenían su doujutsu activo y fue Hinata la que se percató de un cuerpo recostado en la curveada pared, inmediatamente lo menciono a sus acompañantes. Con precaución se fueron acercando hasta notar que la mismísima Hokage era la que estaba inconsciente.

-¡Tsunade-sama! –Hablo la castaña arrodillándose frente a la mujer mayor.

-Parece ser que solo esta inconsciente, su chacra es normal… -Informo Hanabi parada junto a su hermana.

-Si… tampoco parece tener heridas –corroboro Tenten- ¿Quién la habrá dejado aquí?

-Hace rato pasaron dos presencias, por su flujo de chacra parecían ser Hokage-sama y Kakashi-sensei… posiblemente él lo hizo –Hinata tal vez no tendría la habilidad de Hanabi o Neji en batalla pero tampoco era una persona que se dejaba vencer tan fácil y por eso seguía entrenando.  

-Como sea, no debemos dejar que la gente la vea así… yo me adelantaré un poco con ella para llegar a los refugios y despertarla – dijo la mujer de blusa blanca y pantalón color vino, alzo en brazos a la rubia y comenzó a andar.  

-No te preocupes, nosotras te cubrimos –las Hyuga alentaron el paso. Tenten pronto se vio a si misma caminando sola por el húmedo pasadizo con su líder en brazos, agradeció tener fuerza en ellos para poder cargar dicho peso, pronto dejo de escuchar los pasos de sus compañeras.  

Rock Lee iba más atrás, en la parte que dividía a los médicos y pacientes de los civiles que podían caminar, su misión al igual que la de Kakashi era guiar a las personas ordenadamente y después regresar a la aldea como parte del equipo G.E.R.A. Seguía caminando con la mirada en ellos, buscando a su amor platónico de pelo rosado.

-Disculpe, ¿sabe en donde esta Sakura-san? –Pregunto a una mujer con uniforme médico que apenas dejaba descubierto su rostro, aparentaba unos treinta años.  

-Oh, ella fue de las ultimas en entrar al túnel, así que debe de estar en la retaguardia –respondió amablemente.

-Muchas gracias –se despidió cordialmente para alentar su paso y esperar a la chica de ojos color jade- Seguramente viene con Naruto-kun –pensó.

Lee dejaba pasar a los médicos que andaban a paso lento debido a los enfermos que los acompañaba, varios anbu los escoltaban también; pasaban y pasaban, pero no había rastro de ninguno de sus amigos… los últimos médicos eran los que acompañaban a los pacientes en silla de ruedas o camillas, se suponía Sakura debía encontrarse ahí, pero cuando el chico con mallas verdes examino dicho grupo, no encontró nada.    

Ni siquiera pudo preocuparse, de una de las aberturas en las paredes comenzaron a salir corriendo varios ninja, el cejudo se imaginó que eran de los evacuados en la zona cercana al parque central; los shinobi, que no rebasaban el rango genin o chunin lo pasaron de largo, su cara reflejaba pavor y no les importaba pasar entre la multitud a máxima velocidad provocando que varios de los pacientes del hospital cayeran al suelo, Lee volteo pues iba a calmarlos, más sin embargo, detrás de él, un gemido espantoso se escuchó. No supo en que momento paso, al regresar la mirada solo recibió un salpicón de sangre en su rostro.    

Uno de los ninja que habían aparecido de repente tenía una mano atravesándole el pecho de extremo a extremo y saliendo por el frente de su chaleco verde, el pelinegro apreció como la mano tenía el corazón aun palpitando del shinobi que ni un grito podía articular. Los doctores que apreciaron la escena comenzaron a correr presas del pánico, olvidaron completamente a sus pacientes y, de igual manera que los anteriores shinobi, comenzaron a sembrar el pánico en las demás masas… pronto, lo que fue una organizada movilización, se volvió una monumental estampida.  

Se sabía que un error podría ser fatal, aun así los niños y jóvenes adolescentes de la aldea que no habían vivido la guerra en carne propia eran confiados y altaneros, presumiendo del gran poderío que representaba Konoha. Ese fue el motivo por el que los shinobi, víctimas de la inexperiencia y el nerviosismo, habían salido corriendo al túnel más cercano al momento de la retirada… al verse rodeados, los encargados de mantener el pasaje abierto también se habían olvidado de cerrarlo cuando escaparon al interior… ese error les costaría la vida.  

Lee intento dar una patada al agresor pero este ya no estaba… cuando quiso alcanzarlo en dirección donde habían salido huyendo los aldeanos otro sonido lo detuvo, esta vez más que un bramido fue una especie de grito salvaje de una persona furiosa, el jounin experto en Taijutsu pronto se vio rodeado de lo que parecían ser veintenas de personas… tal vez estaban enfermas, o quizás locas… Lee no lo sabía, aun así estaba evitando cada golpe que le intentaban asestar.

Los examino de pies a cabeza con detenimiento, se dio cuenta que esas cosas no eran humanas así que no se tentaría el corazón, su cuerpo comenzó a tomar una tonalidad rojiza, una onda expansiva salió de su cuerpo alejando a varios de ellos; patadas y puñetazos a una velocidad demencial era lo que recibían aquellos seres siendo derribados uno por uno. Lee no sabía ningún ninjutsu por lo tanto la posibilidad de cerrar el acceso con sellos era nula… tomo a varios de los enemigos y los arrojo a las escalinatas apenas visibles, dio una patada en la parte superior del hueco provocando un derrumbe que bloqueo dicho entrada. Ahora solo faltaban los que habían huido con los aldeanos, comenzó a correr tras ellos pero perdió su transformación sintiéndose muy cansado sin saber porque.    

Más adelante las hermanas Hyuga no sabían lo que sucedía, de pronto una gran oleada de personas las había pasado sin previo aviso, de no ser por que saltaron y quedaron de cabeza sobre las paredes oblicuas hubieran muerto aplastadas, ambas miraron fijamente el camino que ya habían recorrido; el chacra que corría por cada aldeano y shinobi comenzaba a desaparecer y, aún más atrás, a pesar de que faltaban personas ya no se notaba ningún punto azul visto con el Byakugan…  

-¡Hinata, Hanabi! ¿¡Qué hacen ahí!?... ¡Deben correr, el enemigo ha llegado hasta aquí! –El grito de su padre entre la multitud las sorprendió, Hiashi tenía varios moretones, producto de los choques entre las personas y sus pertenencias. Varios Shinobi se retrasaban para contener el ataque de lo que fuera que los seguía, incluso muchos de los Hyuga e Inuzuka, ya fueran ancianos o jóvenes con entrenamiento, se quedaban para proteger la vida de los civiles. Todos comandados por los líderes de sus respectivos clanes quienes habían podido organizarlos rápidamente haciendo gala de su liderazgo.

Las chicas estaban a punto de protestar, pero de nuevo la mirada fulminante de su padre las acobardo… ellas nunca lo desobedecerían… al menos intentarían salvar a las personas que tropezaban de ser aplastadas por la estampida mientras su padre las cubría, comenzaron a saltar entre la multitud, muchos de los que habían caído eran ancianos que apenas y podían caminar con ayuda de su bastón, otros tantos eran bebes que se habían separado de sus madres o padres y lamentablemente había otros tantos que ya habían muerto tirados en el suelo de aquel túnel. Hinata maldijo por lo bajo a los responsables de aquella masacre, ¿Qué buscaban? ¿Por qué buscar el exterminio de todas las personas?... Ninguno de ellos tenía la respuesta.  

En apenas pocos segundos Lee ya había llegado al sector del gran puente, donde Hiashi Hyuga y Tsume Inuzuka con elementos de sus respectivos clanes y otros tantos Shinobi protegían la entrada de la siguiente parte del pasadizo; durante su trayecto pudo apreciar decenas de cadáveres, todos de ninjas, niños y adultos inocentes, no había rastro de aquellos seres hasta que los diviso a al menos unos diez en medio de aquella estructura bajo las tuberías.    
Cundo iba a intervenir quitándose las pesas de los pies aprecio que algunos elementos enemigos se mantenían en la retaguardia extendiendo las manos abiertas al frente, sorpresivamente en las palmas de sus manos comenzaron a notarse algunos brillos de diversas tonalidades… unos segundos después fuertes ráfagas de viento, calientes ondas de fuego, potentes chorros de agua y afiladas estacas de piedra habían terminado con la vida de aquellos desafortunados valientes… No tenían oportunidad, Lee era apenas uno solo contra aquellas cosas que ya comenzaban a avanzar sobre el puente, la único que se le ocurrió fue destruir lo y esperar a que cayeran entre los tubos de acero que adornaban el entorno. Dio un gran salto, se posiciono en frente de los cadáveres de algunos perros ninja y sus dueños justo frente a los seres que los habían atacado, un fuerte puñetazo al suelo de aquella estructura metálica fue suficiente para doblarla y provocar que los tornillos que la sostenían en los extremos se despegaran de la pared; dio un patada en el mismo punto y esta vez la estructura comenzó a cuartearse, se lamentó por las personas o shinobi que faltaran, pero no permitiría más muertes… De nuevo un puñetazo en el mismo lugar y ahora si el puente se había hecho añicos provocando que las extrañas criaturas cayeron junto con los cuerpos de los desafortunados ninja de Konohagakure.

El hombre de cejas pobladas saltaba entre los escombros metálicos más grandes que caían para regresar al punto donde estaba el hueco en la pared, al llegar vio que Tsume y Hiashi estaba tratando de levantarse, probablemente habían sido salvados por sus subordinados.  

-Bien… bien hecho… joven –hablo con dificultad el pelinegro de ojos perlados.

-Dime Hiashi… ¿Lo notaste?... esas cosas…

-Si… absorben el chacra –completo la frase de la Inuzuka que había ignorado por completo a Lee. Este comprendió por qué momentos antes había desaparecido su transformación de las seis puertas.

-Lo que no entiendo es… su rostro… -dijo una vez puesta de pié.

-Eran asquerosos pero no había dudas… esas cosas antes fueron personas –El Hyuga un poco más calmado había sacado sus conjeturas mientras observaba en fondo de lo que antes había sido la base anbu.  

-¿A qué se refiere? – se atrevió a intervenir Lee.

-Tú también los viste ¿no es así?, su rostro era el de una persona sufriendo.

Lee recordó como en los ojos blancos de aquellos seres se notaban lágrimas de sangre, como su piel amarillenta expedía un olor putrefacto y también… también recordó sus ropas, algunos vestían como un aldeano y otros tantos llevaban puesto un chaleco como el que él había usado en la guerra. Estaba a punto de preguntar de nuevo para corroborar sus sospechas, pero no fue necesario cuando los bramidos se escucharon de nuevo; al otro lado del vació se comenzaban a distinguir cientos de figuras humanoides, las sospechas de Rock Lee se confirmaron: el enemigo eran los mismos pobladores de la aldea…

¿Cómo? y ¿Por qué? Eran las preguntas que rondaban su cabeza, creyeron que iban a estar a salvo, tanto Tsume como Hiashi agradecieron por un momento que el puente hubiera sido destruido; un momento después toda esperanza se vino abajo cuando aquellas cosas comenzaron a saltar ágilmente de manera que alcanzaran el otro extremo del túnel. La sorpresa incremento cuando todas aquellas siluetas apuntaron sus manos hacia a ellos preparando un nuevo ataque. Tsume iba a levantar un muro de roca para bloquear la entrada, sin embargo no se percató de la mano en el borde del piso, lo que antes había sido un shinobi la jalo hacia el precipicio, además había absorbido su chacra lo que hizo imposible que se salvara a si misma… uno de los caídos con el puente se las había arreglado para escalar rápidamente; los dos ninja restantes lo apreciaron de mejor manera, el rostro estaba desfigurado pero eso no impedía notar como de sus ojos blancos y vacíos desbordaban chorros de sangre, de su boca salía un líquido verde y baboso, pudieron notar también como su cabello negro comenzaba, poco a poco, a adquirir tonalidades blanquizcas y su piel un tono amarillento como la yema de un huevo…  

Aquella visto perturbo demasiado a los experimentados shinobi, los distrajo y no presintieron nada cuando lanzas de afilada roca salía de las manos de esos que habían saltado momentos antes; Hiashi logro bloquear algunas con si Kaiten y Lee rompió muchas otras con sus múltiples patadas combinadas con sus puños, pero por o repentino y veloz del ataque algunas rocas les habían provocado cortes en diversas zonas de su cuerpo. Otra oleada de ataques se hizo presente, esta vez más cerca de ellos… chorros de agua provocaron que ambos retrocedieran haciendo espacio para que los humanoides aterrizaran sin problema; ambos se vieron rodeados en segundos, hicieron cuanto estaba a su alcance pero que el enemigo absorbiera su energía y que la endurecida piel fungiera como armadura terminaron por derrotarlos.  

Lee yacía con los ojos cerrados y con signos de sangre en su boca sobre el suelo, en su pecho un enorme hueco estaba donde antes residía su corazón, Hiashi no estaba mucho mejor, su Byakugan seguía activo en sus ojos pero ya de nada servía, ambos reflejaban la muerte misma… ambas muertes marcaban el comienzo de exterminio de la aldea escondida entre las hojas.

nooo mataste a Akamaru!!! y encima de una forma brutal... estoy triste, toda Konoha se va al traste, y para colmo Naruto parece un vegetal más que una persona...

Sigue escribiendo.

Muy bueno el Cap amigo... Aunqe tal parece q la Destrucción de la Aldea de Konoha fue inminente... y de paso Naruto aun continua sin "Reaccionar" aunqe tal parece q desps de todo el tiempo en el q estuvo estable este empezó a tener fiebre... Me pregunto el xq de ello en ese momento.

Y de paso el pobre de Akamaru murió protegiendo a Kiba e Ino del ataqe de esa cosa q los iba a matar... ojala y estos se salven y q Kiba supere la muerte de su Fiel Amigo y Compañero canino. E incluso tambn Lee haber muerto.. mmm q les depara a los q lograron salvarse de este ataqe y mas aun sera q Sakura y Shizune lograran sacar a Naruto sin sufrir algún enfrentamiento contra esas cosas.

Espero q pronto actualices, me despido y te deseo Suerte... Ja-Ne.