Noblesse [NS][+18][C]

Capitulo 1

En una lugar del mundo, más específicamente en el país de Japón. Dentro de la oficina de un director de escuela. Un hombre joven de unos 30 años a lo mucho, de piel blanca como la nieve, cabello oscuro y con una elegancia digna de un príncipe. Se encuentra sentado en el escritorio principal, concentrado en los quehaceres del director, el hombre a cargo de una de las escuelas más importantes del país. Cuando de pronto tocan la puerta de su oficina.
- Pase – Dijo refinadamente el director, no era nada extraño que el primer día de clases toquen la puerta tan temprano, se podría decir que era la vigésima vez que tocaban la puerta y tan solo eran las 8 de la mañana. Pero lo que si era extraño que entrara cierto joven de cabello castaño oscuro, con un rostro tosco y actitud brusca.
- Inuzuka Kiba… ¿Que te trae a mi oficina tan temprano? ¿Otra vez esta en problemas? – Preguntó y reprochó el amable director de la escuela, con una sonrisa que hipnotizaría a cualquier mujer.
- No, no es eso Director – Dijo nerviosamente el castaño chico – Vine trayendo a un estudiante de intercambio.
- ¿Cómo? ¿Un estudiante de intercambio?... Que extraño no recibí ningún documento sobre algún estudiante de intercambio.. – Pensó detenidamente el director – Bueno, gracias por traerlo Kiba, ya te puedes ir a tus clases antes de que sea más tarde.
- Si señor... – Dijo rápidamente el muchacho, para luego dirigirse a la salida – Ya puedes pasar – Escuchó el director al verlo salir.
-Buenos dí…as – El director quedó petrificado al ver a la persona frente a él – ¡¡N-no puede ser!!
El estudiante de intercambio, un joven de 18 años a lo mucho, con una piel aterciopelada, y una elegancia divina. De cabello rubio y largo, hasta un poco debajo de la oreja y llevaba una cruz como arete, y tenía unos ojos rojos hipnotizadores. Vestía el uniforme típico de la escuela.
- Ha pasado un tiempo… Sasuke. – Dijo el misterioso joven.

Flashback

Un oscuro cuarto, ubicado en Japón, se puede ver un féretro de color blanco, celestial con una cruz dorada por fuera. Abierto y dejando salir humo desde adentro, se divisa una silueta de un hombre con un elegante traje de gala negro diferente de la época actual..

- … - Extrañado como si no conociera nada de aquel lugar, abre las cortinas con tan solo un movimiento de manos, se acerca a la ventana para ver si puede reconocer algo de ese extraño lugar… pero lastimosamente para él, solo ve grandes edificaciones de varios pisos de alto, cosa que nunca había visto antes.
Él actúa como si nunca hubiera visto nada de eso antes, observa unos estudiantes pasar por afuera del edificio donde se encuentra el, usando un uniforme plateado claro y saco blanco, buscando pasar desapercibido en aquel desconocido lugar alza los brazos y su vestimenta cambia a la misma que la de los estudiantes.

Fin Flashback

- Maestro - Dijo el director de la escuela con una rodilla en el suelo y con los ojos cerrados sin el valor de mirarlo directamente y actuando como si aquel joven fuera la persona más importante del planeta.
- Levántate… – Ordenó el misterioso joven, mientras se dirigía a tomar asiento al sillón más cercano.
- Maestro, ¿Cómo ha estado? – Preguntó sonriente, con un tono amable el moreno, acercándose a su “maestro”.
- Hace poco desperté – Comentó tranquilamente el joven, al amable director – ¿Cuánto tiempo estuve dormido?- Preguntó con curiosidad
- No estoy seguro cuanto tiempo fue. Pero usted desapareció hace 820 años, maestro – Respondió rápidamente el dueño de la escuela – Poco después de que se ocultó, hicimos todo lo posible para encontrarlo, pero debido a nuestra incompetencia no pudimos hallar ninguna pista… lo siento mucho – Dijo el pelinegro con mucho pesar y culpándose a sí mismo.
- Estuve dormido por mucho tiempo – Dijo pensativo el misterioso rubio.
- 820 años, significa que tan pronto se ocultó de nosotros se fue a dormir, no es solo un par de años, sino un largo periodo…debo averiguar cómo despertó acá - Pensó preocupado el pelinegro.
Camino hacia el escritorio y tomo una taza de ahí, puso la taza lleno de un extraño liquido frente al rubio.
- ¿Que contiene esa taza? – Preguntó intrigado el joven misterioso al pelinegro.
- Se llama Té, maestro – Respondió tranquilamente, a lo que el rubio procedió a tomarlo con toda confianza, curioso por la extraña bebida que le ofrecía el pelinegro.
- Maestro… me diría por favor, ¿Cómo es que llegó hasta aquí? – Preguntó curioso el pálido pelinegro, el rubio lo miro fijamente a los ojos, y empezó a recordar.

Flashback

Luego de cambiarse la vestimenta que llevaba por el uniforme escolar, tomó la misma dirección que los estudiantes, sin saber el destino que tenía… mientras caminaba notaba todas las personas tanto hombres como mujeres, centraban sus ojos en él, ya sea por curiosidad o para apreciar la belleza de aquel joven. Con un aura elegante y misteriosa, andaba por la calle extrañado, ya que nunca había visto un cetro de 2 metros que cambiara de color rojo a verde, y extrañas carrozas que andaban sin caballos, siguió caminando y veía que la gente corría muy a prisa, mientras que el seguía caminando tranquilo y a mitad de camino un joven castaño, con un aspecto desordenado y tosco.
-Hey tú, yo no iría tan relajado si fuera tu… apresúrate o llegaras tarde – Dijo mientras corría con la misma prisa que los demás muchachos… - Que raro… ¿Siempre hubo un chico tan atractivo en la escuela? Alguien como él es imposible que pase desapercibido en la escuela… - Y pensando en eso siguió con su recorrido a toda prisa.
Al llegar a la escuela el joven rubio observo una interesante reunión de un señor robusto, muy alto y con los músculos bien puestos, con una cicatriz con forma de X en la frente y que emanaba un aura un tanto intimidante para la gente normal.
En la entrada se podía ver a 6 muchachos, entre ellos se podía ver al castaño de hace un rato, que miraba con mucha atención a una chica peli azul, con ojos perlados y que se notaba un tanto nerviosa.
- ¿Cómo se atreven a llegar tarde cuando yo cuido la entrada? No los puedo dejar entrar tan fácilmente. – Dijo fuertemente el “gran” hombre a los muchachos, con una mirada de asesino que le helaría la sangre a cualquiera. – Inuzuka Kiba, llegas tarde otra vez – Acusó el robusto hombre, mientras sus demás compañeros reían.
- Oh no, porque tenía que pasar esto justo frente a Hinata – Pensó el desordenado muchacho.
- Bueno, como castigo darán 5 vueltas al campo y luego podrán ir a clases – Ordenó el profesor, mientras que los alumnos castigados le deseaban lo peor en silencio – Esta bien… Si Inuzuka da 10 vueltas al campo, ustedes correrán solo 3 vueltas – Dijo notando la atracción del castaño hacia la muchacha y queriendo hacerle pasar un mal rato.
- ¿¡¡Qué!!? – Se exaltó y notó como todas las cabezas giraban hacia él con una mirada de cachorritos pidiendo leche, y vio al “gran” maestro, como reía como un niño. – Maldito gigante, te saldrás con la tuya solo por esta vez – Notando como la peli azul lo veía con unos ojos que hicieron que se derritiera por dentro.
- Esta bien, lo haré – Respondió algo sonrojado recibiendo el agradecimiento de sus compañeros y una calidad sonrisa de la peli azul.

Luego de un rato sus compañeros terminaron las 3 miserables vueltas y se fueron a sus aulas por orden del profesor
- Mi cuerpo ya no es la máquina de matar que solía ser a los 10 años ¿Quién diablos hizo el campo tan grande? – Pensó con cierto pesar el desordenado castaño.
En ese momento apareció un rubio muchacho con una presencia y elegancia poco común para un joven de esa edad, con un rostro serio y frio, totalmente sereno, el maestro lo notó y se acercó a él.
- ¿No tienes vergüenza? Llegar tan tarde a la escuela… - No terminó de hablar ya que noto algo extraño en el rubio joven.
- Nunca antes había visto a este muchacho en la escuela… No creo que alguien con su presencia no se note en la escuela – Dijo el maestro, examinándolo desde arriba hacia abajo, como si de algo fuera de este mundo se tratase.
- Profesor, ya termine las 10 vueltas… Oh, tu eres el de hace un rato. – Habló el castaño desordenado, con agitación y jadeando, por el esfuerzo de dar 10 vueltas al campo.
- ¿Lo conoces? – Preguntó el enorme maestro, con un tono rudo y señalando al rubio con el dedo .
- No, me lo encontré en el camino hacia la escuela. – Dijo fastidiado el muchacho.
- Así que, tu tampoco lo habías visto antes en la escuela… ya me parecía demasiado raro, que alguien como él, no destacara entre tanto feo. – Bromeó el profesor.
- Quizá es un estudiante de intercambio – Pensó en voz alta el muchacho.
-Puede ser posible…Oye, ¿Eres un estudiante de intercambio..? – Preguntó el maestro directamente al joven rubio, a lo que el muchacho solo asintió.
- Haberlo dicho de un principio, bueno dime… ¿De dónde vienes? - Solo recibió el silencio por respuesta.
- Bueno no hablas, y recién acabas de asentir… ¿Dónde aprendiste a ser tan grosero? – Dijo fastidiado el maestro, por la mala actitud del rubio.
- Profesor, quizá no habla el mismo idioma que nosotros… - Argumentó el desordenado muchacho. – ¿Eres algún mestizo o extranjero? – Y el rubio volvió a asentir.
- Lo sospeche desde un principio – Reía fuertemente el profesor – Bien, Inuzuka Kiba, tu eres responsable de llevarlo a la oficina del director… - Ordenó el “gran” hombre.

Fin Flashback

- Maestro, ¿Se pudo adaptar al idioma de este país?... Estuvo dormido por siglos y no puedo evitar preocuparme por eso. – Preguntó con cierta agonía el moreno
- No tengo ningún problema en mis habilidades, como siempre me acostumbrare rápidamente. – Contesto el rubio joven, aliviando la preocupación del moreno.
- Es muy extraño que mi maestro haya estado desaparecido tanto tiempo, y luego sin ningún aviso aparezca en un edificio abandonado en medio de Japón. – Pensó con mucha preocupación el moreno director, ya que era poco normal lo que acababa de pasar.
- Dime Sasuke… ¿Estuviste creando una especie de orden en mi ausencia? – Preguntó el rubio, sacando de sus pensamientos al director y pensando en el “gran” hombre que cuidaba la puerta – El guardián de la puerta… tenía un aura poderosa para un humano.
- ¿Guardian? – Pensó en voz alta – Entiendo… Usted se refiere al profesor de matemáticas. – Dijo recordando al hombre. – Esta equivocado maestro, esta es una escuela… un lugar donde se instruye y se guía a los jóvenes, enseñando la historia, los hechos de la humanidad y entre otras cosas. – Respondió el director con mucha paciencia. Pero aún tenía algo que atormentaba su mente, así que decidió preguntar.
- Maestro ¿Usted desea volver a casa?... ¿Desea volver a verla después de tanto tiempo? – Preguntó curioso el director de la escuela, pero con un poco de temor, ya que sabía por experiencia propia lo que causaba ese tema en su maestro.
- … - Solo se oyó el silencio, pero su mirada aunque tranquila expresaba muchos sentimientos encontrados. – Yo… quiero quedarme… y aprender de los humanos. – Contestó el joven rubio pensando en lo que acababa de escuchar de y en los cambios que hace poco observo en el mundo. A lo que el moreno sonrió, ya que temía que ese tema afectara a su maestro.
- Como usted desee maestro, me asegurare de preparar todo para su estancia en la escuela. – Dijo el pálido director… se acercó a su escritorio y saco una tarjeta de uno de los cajones.