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--- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Taicho-Sama Lun Mar 16, 2015 9:57 am
Lo de mujer gusano no se me va olvidar! Himawari, un encanto de niña...
La casa de Sakura es un campo de batalla en potencia, pero supongo que al pasar los días se llevaran mejor (espero).
A Sakura le da miedo hablar con el rubio? Por que eso parecia... Debe ser por lo que ocurrió aquella vez.
Nada, un saludo!
La casa de Sakura es un campo de batalla en potencia, pero supongo que al pasar los días se llevaran mejor (espero).
A Sakura le da miedo hablar con el rubio? Por que eso parecia... Debe ser por lo que ocurrió aquella vez.
Nada, un saludo!
Taicho-Sama- Líder Suzaku
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por arminius Lun Mar 16, 2015 1:37 pm
no quiero leerme ansioso pero....habrá narusaku? porque de la relacion sea negativo o positivo no esta sucediendo nada. es como si fueran dos personas que jamas se hubiesen visto salvo algun rencorsillo oculto de naruto.
de sakura ni novedades, hablar con naruto es como si hablar con cualquier padre de cualquier hijo.
extraño...
ansiedad full...
XD.
de sakura ni novedades, hablar con naruto es como si hablar con cualquier padre de cualquier hijo.
extraño...
ansiedad full...
XD.
arminius- Clan Seiryuu
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por aduzumaki Lun Mar 16, 2015 4:24 pm
Buena conti eva creo que pasaran muchas cosas para que halla narusaku al parecer creo que sara y bolt se unirán con esta idea de naruto ya quiero ver que hará sakura para controlar a esos dos "angelitos".
aduzumaki- Sennin
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Eva2.0 Miér Mar 18, 2015 11:00 am
arminius escribió:no quiero leerme ansioso pero....habrá narusaku?
XD.
Demonios! !! Acaso queríais narusaku? ?? OMG !! D:
Pero si yo soy naruhina 100 % !!! XDDDD
Ya tenía pensado acelerar los hechos a partir del próximo capi. Pero no quería precipitarme. deshacer años de matrimonio no es cualquiel cosa...
En fin, a partir de ahora todo avanzará a mayor ritmo aunque ciertos hechos puedan parecer forzados. Quizás se pierda un poco de calidad, pero tengo el tiempo en contra. Es una decisión entre aligerar la trama, o quizás no poder acabar la historia. .. Así que si algunas cosas ahora las veis apresuradas, será debido a eso.
Mil gracias a todos por comentar ^^
Eva2.0- Genin
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Ryukaru Miér Mar 18, 2015 11:07 am
eva increible tu fic ya quiero leer la conti no demores plis
Ryukaru- Clan Seiryuu
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Vane Evans Miér Mar 18, 2015 5:00 pm
Eva me leí los seis capítulos de un tiro D: No puedo creer que mis ojos aguantaran tanto xD
Tu historia me atrapo desde el principio hasta el punto donde va la historia, en cierta forma por un momento sentí que el Narusaku jamas se realizaría con todo lo que estaba pasando, aunque ahora con la actitud de Sasuke y la frialdad (Que desde hace mucho tiempo traía :v ) la relación, me hace tener esperanzas en que el Sakura y Naruto se acerquen más como lo están haciendo hasta ahora. Aun así prefiero esperar y ver como estos dos resuelven sus "problemas".
Además, Hinata a de estar pasándosela muy mal con esos dolores de cabeza, yo estuviera igual si tendría que lidiar con una familia como la que tiene Hiashi ahora. Como dijo alguien haya arriba, ella necesita relajarse. ¡Por cierto! Una cosa, en la escena de la bufanda no pude evitar reírme, no lose, tal vez porque recordé el jutsu de la bufanda o algo así del que todos hablan por todo internet xD.
Y ya hablando sobre los niños... ¡Bolt y Sarada si que son todo un lió! Si yo tan solo al leer las partes de las discusiones me hacían que estirara mi cabello de forma frustrante D: La única que por ahora me tranquiliza es la pequeña y divertida Himawari:3 ¡Esa cosita de dios es toda una lindura! Y valla imaginación la que se carga "Mujer gusano" xD Esa parte me partió a carcajadas (las cuales tuve que reprimir por tener a toda mi familia dormida)
Ya espero ansiosa el siguiente capitulo y saber que es lo que ocurrirá en la casa de la peli rosa, la cual creo yo, se convertirá en todo un campo de guerra.... ¡¡¡Adiós reliquias de los Uchihas!!! ¡Los veré en el infierno! Ok no:p Pero al menos Sakura ya tendría una excusa para deshacerse de todo eso ¿No?
"--Los niños intentaron matarse y por consecuencia, destruyeron las reliquias de la familia"
Eso yo le diría a Sasuke. Si así es, ¡Aunque se enfade! B|
Y bueno... creo que mi comentario se alargo demasiado y eso que omití muchas partes:0 Pero bueno, ¡Espero conti! ^^/
Tu historia me atrapo desde el principio hasta el punto donde va la historia, en cierta forma por un momento sentí que el Narusaku jamas se realizaría con todo lo que estaba pasando, aunque ahora con la actitud de Sasuke y la frialdad (Que desde hace mucho tiempo traía :v ) la relación, me hace tener esperanzas en que el Sakura y Naruto se acerquen más como lo están haciendo hasta ahora. Aun así prefiero esperar y ver como estos dos resuelven sus "problemas".
Además, Hinata a de estar pasándosela muy mal con esos dolores de cabeza, yo estuviera igual si tendría que lidiar con una familia como la que tiene Hiashi ahora. Como dijo alguien haya arriba, ella necesita relajarse. ¡Por cierto! Una cosa, en la escena de la bufanda no pude evitar reírme, no lose, tal vez porque recordé el jutsu de la bufanda o algo así del que todos hablan por todo internet xD.
Y ya hablando sobre los niños... ¡Bolt y Sarada si que son todo un lió! Si yo tan solo al leer las partes de las discusiones me hacían que estirara mi cabello de forma frustrante D: La única que por ahora me tranquiliza es la pequeña y divertida Himawari:3 ¡Esa cosita de dios es toda una lindura! Y valla imaginación la que se carga "Mujer gusano" xD Esa parte me partió a carcajadas (las cuales tuve que reprimir por tener a toda mi familia dormida)
Ya espero ansiosa el siguiente capitulo y saber que es lo que ocurrirá en la casa de la peli rosa, la cual creo yo, se convertirá en todo un campo de guerra.... ¡¡¡Adiós reliquias de los Uchihas!!! ¡Los veré en el infierno! Ok no:p Pero al menos Sakura ya tendría una excusa para deshacerse de todo eso ¿No?
"--Los niños intentaron matarse y por consecuencia, destruyeron las reliquias de la familia"
Eso yo le diría a Sasuke. Si así es, ¡Aunque se enfade! B|
Y bueno... creo que mi comentario se alargo demasiado y eso que omití muchas partes:0 Pero bueno, ¡Espero conti! ^^/
Vane Evans- Clan Genbu
- Mensajes : 180 En muchas partes:p 1675
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por leapch Vie Mar 27, 2015 7:54 pm
noooo, esta bien como queda 
, aunque estaria un poquito bien si va algo rapido los momentos en que recuerdan como se llevaban bien y todo....pero estaria bueno que no quede nada forzado xD
muy bueno y felicidades, contiii
, aunque estaria un poquito bien si va algo rapido los momentos en que recuerdan como se llevaban bien y todo....pero estaria bueno que no quede nada forzado xDmuy bueno y felicidades, contiii
leapch- Novato
- Mensajes : 47 0
Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Eva2.0 Lun Mar 30, 2015 10:31 am
Gente linda! Como estais?
Terminé el capitulo antes de lo que pensaba! Wiiiîii ^^
Ahí lo teneis. Gracias de corazón por todos los comentarios.
Chaooo
Terminé el capitulo antes de lo que pensaba! Wiiiîii ^^
Ahí lo teneis. Gracias de corazón por todos los comentarios.
Chaooo
- capitulo 7 :
- CAPÍTULO 7
I.
Sonó el timbre de la puerta y Sakura fue a abrir. Ante ella apareció una cabecita rubia cabizbaja, y sobre ella, un enorme chichón en plena coronilla. Por el color rojo y la inflamación, parecía reciente.
- Mi padre me ha pedido que le recuerde que tiene usted libertad para castigarme, Sakura-san… - murmuró Bolt sin levantar la vista del suelo con vocecilla resignada. A la rosa le dio un poco de pena. Probablemente el crío había protestado ante su padre cuando conoció su castigo y recibió aquella sutil advertencia al más puro estilo Naruto. Pedagógico no era, pero desde luego, parecía efectivo.
- Y mi madre le envía estos pasteles por las molestias…
Aún en posición de reverencia, elevó las manos y ofreció a Sakura una bandeja cuidadosamente envuelta en un paño de cuadros rojos. Olía delicioso.
- Muchas gracias Bolt – sonrió tratando de ser amable. Tomó el regalo y le invitó a pasar con un gesto. – Acompáñame. Sarada te está esperando.
Ambos caminaron hasta el salón, donde la pequeña Uchiha estaba sentada al estilo japonés frente a una mesa baja. Ella también se había quejado vehementemente por la nueva situación. Hubiera preferido un millón de veces rehacer su trabajo ella sola. Pero por mucho que suplicó, y hasta lloró, su madre se mostró inflexible. Al ver entrar a su odiado compañero lo miró de reojo, sin poder evitar que se leyera claramente su enfado en el rostro. Bolt la miró exactamente igual.
- Siéntate aquí, por favor – indicó Sakura, señalando el sitio frente a Sarada. El crio obedeció en silencio, con aspecto de sentenciado a muerte. La rosa suspiró. El mal ambiente entre ambos iba a ser tremendamente difícil de arreglar.
- Bueno chicos, ya sabeis porqué estais aquí: debeis realizar el trabajo en conjunto. Fui a hablar con vuestro profesor para pedirle un aplazamiento en la entrega de la tarea, y me concedió dos semanas. Sin embargo, puso una nueva condición. La investigación esta vez no será sobre una sola persona, sino sobre los tres ninjas de un equipo que vosotros elijais – explicó todo esto en tono animado, tratando de ser positiva, pero las caras de los niños seguían siendo de desgracia infinita.
- En fin… todo esto es para que aprendáis a colaborar como un equipo. El día de mañana, no elegiréis a vuestros compañeros de misión. Debeis ser capaces de superar vuestras diferencias y realizar la tarea. Ya veréis como no es tan terrible.
“Sí… seguro…” pensaron ambos, aunque ninguno pronunció palabra.
- Os dejo para que decidáis sobre quiénes haréis el trabajo. Voy a guardar esto – señaló la bandeja de los pasteles y luego salió de la habitación. Entró a la cocina y desenvolvió el paquete. El aspecto de los pastelillos hechos a mano por Hinata tenía un aspecto aún más delicioso que su olor, y no pudo evitar la tentación de probar uno.
- Hmmm… - casi suspiró de placer al primer bocado. Era algo exquisito. Sintió un poco de envidia de la mujer de Naruto cuando pensó que ella jamás llegaría a ser tan buena cocinera. Aunque no se defendía mal en absoluto, supo que nunca alcanzaría ese nivel. Hacía falta talento genuino para…
- ¡He dicho que no! – escuchó gritar a Sarada desde la otra punta de la casa.
Sakura sacudió la cabeza con decepción. No habían pasado ni cincuenta segundos y ya se estaban gritando… aquello iba a ser imposible, pensó encogiéndose de hombros, y se dirigió de nuevo al salón. Una vez allí, se detuvo en el hueco de la puerta. Los niños estaban tan concentrados en gritarse que ni siquiera repararon en su presencia.
- ¡No vamos a hacer el trabajo sobre tu padre! ¡Ni lo sueñes! - repitió la niña como quien habla con un retrasado.
- ¿Por qué no? ¡Es la persona más importante de la aldea! – repuso Bolt bastante indignado. – Además así será fácil entrevistarle para tener información y …
- ¡Que no!
- ¿¡Pero por qué demonios no!? – protestó él sin comprender. No era una idea tan mala…
- ¡No me gusta tu padre! – chilló Sarada cruzándose de brazos. No soportaba la idea de tener que estudiar sobre alguien que había herido a su madre tan poco tiempo atrás.
- ¡¡Ni siquiera le conoces!! – Bolt se enfadó aún más ante ese último comentario.
- ¡Me da igual! Además, ¡el trabajo es sobre un equipo, no sobre una persona, tonto!
- ¡Pues hagámoslo sobre su equipo! ¡El equipo siete! – propuso él.
Entonces Sarada comenzó a reírse a carcajadas.
- ¿Ves como eres tonto? – se burló - ¡No sabes ni eso! ¡El equipo siete era el equipo de mis padres! – sonrió confiada y le miró con aire de superioridad.
- ¿Pero qué dices? ¡Eres tú la que no te enteras! – Bolt frunció el ceño. – El equipo siete era el equipo de mi padre, estoy seguro… - recordaba haberle preguntado a Naruto en alguna ocasión. Sabía incluso que su instructor había sido Kakashi. Esa niña iba de lista y en realidad no sabía nada…
Entonces Sakura carraspeó lo suficiente como para que la escucharan.
- Los dos teneis razón… - sonrió un poco incómoda. Los niños la miraron bastante sorpendidos. De repente se hizo el silencio. Ambos querían una explicación.
- En el equipo siete, como en cualquier equipo, éramos tres… - explicó la rosa. - Éramos Naruto, Sasuke y yo… - habló con suavidad, dejando a los críos con los ojos abiertos como platos. Ninguno tenía ni la más remota idea de aquello. Sus padres no ocultaban su pasado a propósito, pero tampoco era un tema fácil de recordar para ninguno, así que lo había obviado hasta entonces. Simplemente, nunca antes había surgido aquella conversación.
- Entonces, de acuerdo – Sarada sonrió tranquilamente. Hacer una tarea sobre sus padres ya le parecía otra cosa. No había personas que más admirara en el mundo, y en realidad sabía bastante poco de lo que ambos consiguieron como ninjas durante la guerra. Sería muy interesante y sobre todo terriblemente satisfactorio, hacerle ver a aquél idiota rubio lo geniales que eran ambos. Seguro que Naruto no les llegaba ni a la suela del zapato en comparación.
- ¿Te parece bien, Bolt? – consultó Sakura.
El niño lo pensó un momento, y finalmente asintió conforme. Tener a Sakura disponible para entrevistarla era una ventaja, y además podría aportar datos sobre su marido. Lo que Bolt deseaba era terminar con aquello lo más pronto posible, y le pareció que eso lo simplificaba todo. Además, le demostraría a Sarada cuánto se equivocaba con su padre. No había nadie en Konoha mejor que él. Aquella presuntuosa iba a comprender de una vez quién era Naruto Uzumaki.
- Entonces… veamos… - Sarada sacó un cuaderno y comenzó a tomar notas. – Tenemos que hablar de las técnicas de cada uno, también las técnicas heredadas por líneas de sangre, los entrenamientos con sus maestros, sus invocaciones…
Bolt no pudo evitar levantar una ceja y mirar a Sakura de reojo. ¿Aquella señora gruñona podía invocar algo? Seguramente no. Sarada se estaría refiriendo solo a Sasuke y a su padre.
- Y habrá que añadir cosas sobre el equipo. Las misiones importantes que realizaron y cosas así – sentenció la niña.
- Eres una mandona… - murmuró Bolt por lo bajo viendo que Sarada quería hacerlo todo a su manera.
- ¿Qué has dicho? – gruñó ella levantando una ceja.
- Nada…. – suspiró el otro mirando al techo.
- ¿No te parece bien lo que digo? ¿Acaso tienes alguna idea mejor?
- Bueno… - el crío se rascó el chichón, y con ello recordó que era mejor no meterse en líos. Reflexionó en silencio un momento, tratando de aportar algo bueno en vez de quejarse solamente. – Es que… suena un poco aburrido… – opinó. - No sé… yo le añadiría la personalidad de cada uno, su historia… su evolución, quiero decir. Ver qué aprendieron los unos de los otros como equipo… algo así.
Sarada lo meditó con expresión fastidiada. Le daba mil patadas hacer cualquier cosa que propusiera Bolt, pero finalmente accedió cuando su madre la miró con cara de “no es mala idea…”.
Minutos después, ambos niños acribillaban a preguntas a Sakura y tomaban montones de notas. Ella habló de sus inicios en la academia, de cuando trataba de mantenerse a la altura de sus compañeros y apenas lo conseguía, de su posterior entrenamiento con Tsunade y de que gracias a ella descubrió su vocación como ninja médico y también como utilizar el control del chakra para dar golpes mortales. Cuando mencionó su súper- fuerza, Bolt hizo una mueca, como pensando “sí, claro…”. Aunque la rosa lo notó, lo dejó correr. Pero cuando habló de la técnica de la fuerza de un centenar, vio con incredulidad que el maldito crío se reía de ella sin ningún disimulo.
- ¿Ocurre algo gracioso? – preguntó con voz gélida.
- Bueno…es solo que… eso me gustaría verlo… - Bolt apenas podía contener la risa. Que esa mujer dijera que podía igualar la fuerza de cien personas le sonaba más que prepotente. Seguro que no era para tanto. Al menos, ahora sabía de quién había sacado Sarada sus aires de grandeza.
- Yo no tengo que demostrarte nada, chiquitín – Sakura sonaba molesta. – Además, no puedo usar esas técnicas aquí dentro. No tengo ninguna intención de destruir mi casa hasta los cimientos.
Bolt la observó mejor. Ella sonaba muy confiada… Quizás la estaba subestimando.
- Te mostraré algo – repuso Sakura elevando el índice hacia un grueso vaso de cerámica que había sobre la mesa. El niño vio con incredulidad cómo en cuanto la mujer apenas dio un suave toque con la yema de su dedo sobre aquél objeto, éste se hizo añicos. Quedó pulverizado en trocitos tan diminutos que se veían como puro polvo. Aún no salía de su asombro observando el montón pulverizado, cuando reparó que con la otra mano, la kunoichi sostenía, sin tocarlo, la masa de agua que había contenido el vaso, suspendida a unos centímetros de la mesa. Sarada la miraba atónita también.
- Esto, niños, no es cuestión de fuerza. Lo que se necesita es un control del chakra muy preciso. Hay que saber cuándo retenerlo… - murmuró desplazando el líquido y colocándola encima de la cabeza de Bolt - y cuando soltarlo…
Entonces dejó de aplicar chakra al agua, y ésta cayó desparramándose sobre el pelo rubio del sorprendido niño. Sarada rió con ganas mientras él se sacudía la cabeza y las miraba a ambas con furia contenida. Sakura sonrió también.
- Eso solo es para que no vuelvas a reírte de mí – le guiñó un ojo. – Anda, puedes ir a secarte al baño. Yo traeré esos pasteles para la merienda. Vamos a hacer un descanso.
Se incorporó y mostró a Bolt el camino al cuarto de aseo. El niño avanzó por el pasillo refunfuñando por lo bajo, aunque sin ninguna gana de volver a reírse de aquella mujer. Al menos, no en su cara… sería más listo la próxima vez.
Pasaron varios minutos y Sakura volvió con los pastelillos, pero el niño no regresaba.
- Sarada, ve a buscarle, por favor – indicó mientras servía una porción para cada uno.
La niña obedeció, y su madre solo tardó unos segundos en escuchar nuevamente sus gritos, además del sonido de unos cristales rotos. Salió corriendo a buscarlos a ambos. ¿¿Es que no podían estar solos ni quince segundos??
Descubrió a los niños en la habitación donde la familia de su marido había sido asesinada. Sarada trataba de estrangular a Bolt, y él intentaba respirar y quitársela de encima mientras ambos rodaban por el suelo, que estaba sembrado de cristales.
- ¡Basta ya! ¡Déjalo, Sarada!
La chiquilla no hizo caso.
- ¡Basta he dicho! – bramó Sakura agarrándola por un hombro con fuerza y lanzándola hacia un lado como si no pesara nada, mientras con la otra mano inmovilizaba a Bolt presionando su pecho contra el tatami.
Los dos críos se observaron jadeando.
- ¿Qué demonios ha pasado aquí? – gruñó mirando a ambos.
- ¡Lo ha roto! – chilló Sarada.
- ¿Roto? ¿El qué?
- ¡El retrato de Itachi! – lloró la niña. - ¡Papá se pondrá furioso!
Sakura volvió a observar el lugar con más atención. Efectivamente, la fotografía de Itachi, que normalmente estaba sobre su altar junto a las demás, yacía en el suelo. Podía apreciarse que el papel del retrato se había rasgado en parte, debido al golpe.
- Lo siento… - la vocecilla de Bolt sonó asustada. – Yo… solo lo agarré para mirarlo… Sarada entró sin avisar, me sobresalté… y se me cayó sin querer…
El niño se explicaba sin atreverse a dirigirle la mirada a la pelirrosa. Ella tan solo suspiró, y le dejó libre. Tomó el retrato roto y lo miró en silencio. Su hija tenía razón. Sasuke iba a cabrearse muchísimo por aquello.
- No importa… - murmuró. – Ha sido un accidente. Vamos a recoger este desastre.
Los tres recolectaron con cuidado los trozos de cristal sin decir palabra. Cuando los pusieron todos en una bolsa, Sakura miró a Bolt con cierta curiosidad.
- ¿Qué hacías aquí dentro? – quiso saber.
El niño se rascó otra vez el chichón. Sus ganas de fisgar en aquél sitio solo le habían traído problemas y eso le avergonzaba bastante.
- La puerta estaba entreabierta… vi el altar, y las ofrendas… las flores, las velas… y quise saber quién había muerto.
Ella asintió. El niño se había dejado llevar por la curiosidad. Recordó a su padre, cuando ambos eran también dos críos, y supuso que Naruto a su edad hubiera hecho lo mismo, originando probablemente el mismo jaleo. No podía enfadarse con él.
- Era la familia de mi marido – explicó lacónicamente, mirando las fotos de los padres de Sasuke. – Murieron en este mismo cuarto. Por eso pusimos el altar aquí.
A Bolt se le erizó el pelo de la nuca.
- ¿Aquí…? – balbuceó - ¿Co…cómo…? ¿Qué pasó…?
- Les mataron a todos – respondió fríamente Sarada, mirándole con odio.
- ¿A… todos…? ¿Qué quieres decir con…todos?
- A todo el clan Uchiha – precisó ella ajustándose las gafas.
El niño sintió un escalofrío y miró alrededor. Aquella casa comenzaba a asustarle un poco, pero no podía parar de preguntar.
- ¿Quién…quién los mató?
Sakura señaló la foto de Itachi.
- Él. Itachi Uchiha. El hermano de mi marido.
Bolt frunció el ceño sin comprender. ¿Por qué tenían entonces una foto del asesino sobre el altar también? La rosa lo miró y comprendió sus dudas.
- Es… complicado – suspiró. Por alguna razón, decidió contárselo todo al niño. Al fin y al cabo, tendrían que incluir en el trabajo la historia de Sasuke también…
- Cuando Itachi asesinó a toda su familia excepto a Sasuke, mi marido solo era un niño. – Explicó despacio, con la mirada perdida. – Por lo tanto, pasó su infancia solo, y juró venganza. Entrenó con el único objetivo de restaurar el honor de su familia, buscando a su hermano desaparecido para ajustar cuentas con él. Tiempo después supimos que Itachi obedecía órdenes secretas… le pusieron a prueba y le obligaron a sacrificar lo que más amaba, por el bien de la aldea. Tenía que matarlos a todos… pero no fue capaz de asesinar a su hermano pequeño. Sasuke llegó incluso a querer destruir Konoha al conocer eso… pero finalmente cambió de opinión. En parte, gracias a tu padre…
Sarada escuchaba atenta también. Había enmudecido, igual que Bolt, porque nunca había oído la historia completa.
- ¿Qué pasó… con Itachi? – preguntó tímidamente el niño.
Sakura tragó saliva.
- Sasuke vivió durante años con el único deseo en su corazón de matar a su hermano. Lamentablemente, no conoció los verdaderos motivos de Itachi hasta que no fue demasiado tarde… - miró la foto nuevamente, con pesar. – Después de mucho tiempo persiguiéndole, mi marido alcanzó por fin a Itachi…
- ¿Lucharon…? – inquirió Bolt al ver que ella se quedaba en silencio.
- Lucharon, sí. Lucharon… y finalmente, Sasuke consiguió su venganza –suspiró. Levantó los ojos hacia el niño. – Mi marido mató a su hermano mayor– concluyó.
El crío enmudeció. Sentía como si su cuerpo estuviese paralizado por la solemnidad de la histoira, y además ahora comprendía lo importante que debía ser aquella foto para el tal Sasuke. Le dio verdadero miedo que el Uchiha llegara a enterarse de que la había roto él.
En aquél momento alguien llamó a la puerta de la mansión. Sakura fue a abrir y se encontró con Hinata y Himawari. Ambas le sonreían. La madre con timidez, la mocosa con pura alegría.
- ¡Hola mujé busano! – saludó entusiasta mientras se llevaba un caramelo a la boca.
- Hola Himawari… - sonrió a su pesar. – Hola Hinata.
- Buenas tardes, Sakura-san… - la Hyuga hizo una pequeña reverencia. - Hemos venido a recoger a Bolt…
- Vaya, ¿ya es tan tarde? – se sorprendió la pelirrosa. – No me había dado cuenta… Llamaré a tu hijo.
Al poco, el niño se encontraba en la puerta también.
- ¿Habeis trabajado mucho? – preguntó Hinata a su hijo con una sonrisa.
- Sí… - respondió él apenas, mirando el suelo.
- ¿Qué tal se ha portado, Sakura-san? Espero que no haya causado ningún problema…
Sakura guardó silencio un instante y Bolt la miró preocupado.
- No, Hinata, tranquila – sonrió ella amablemente. – Todo ha ido bastante bien.
El crío le sonrió entonces con timidez, agradeciéndole que no comentara nada del incidente. Era más comprensiva de lo que parecía.
- Bolt é bueno – opinó Himawari como si aquello fuera obvio, mientras masticaba sus caramelos.
La rosa volvió a mirar a la niña. No había parado de comer dulces en todo el tiempo.
- Eres bastante golosa, ¿eh Himawari?
- Sí… – sonrió ella como quien confiesa un secreto delicioso.
- Ten cuidado con los caramelos, o te saldrán caries – le sonrió Sakura.
- Oh, con ella es imposible… - se lamentó su madre. – Tiene obsesión por los caramelos. Especialmente los de limón. Pero es una chiquilla tan buena… ese es su único vicio, así que la consiento un poco – Hinata sonrió disculpándose.
La rosa se encogió de hombros. No iba a meterse en cómo educaba cada uno a sus hijos.
- Bueno, pues hasta mañana entonces, Bolt – se despidió comenzando a cerrar la puerta.
- Hasta mañana, Sakura-san - respondió él haciendo una pequeña reverencia. Aquello sorprendió a la rosa, pero sobre todo a la madre del crío. Su hijo no solía mostrar respeto por nadie, y mucho menos hacer reverencias a nadie. Hinata no pudo evitar preguntarse qué podía haber hecho Sakura en una tarde para conseguir de Bolt un gesto así. Sintió una punzada de envidia, pero evidentemente, ocultó esa sensación y se esforzó en sonreir durante todo el camino hasta su casa.
II.
La tarde siguiente transcurrió de forma similar. En esta ocasión Bolt no rompió nada, pero eso se debió principalmente a que Sakura no dejó solos a los niños ni un segundo. Le daba pánico hacerlo, la verdad. Cualquier cosa podía pasar. Ellos siguieron con sus montones de preguntas, obligándola a recordar mil detalles en los que hacía años que no pensaba. Se centraron en las técnicas de Sasuke, y aquello les ocupó casi todo su tiempo ya que el Uchiha era un arma mortal en sí mismo. Chidori, Sharingan, Katón, Susanno, Amaterasu… había mucho que explicar sobre todas las formas en que su marido podía matar a alguien. Bolt tenía cada vez más claro que aquél tipo no le gustaba ni un pelo. Cuanto más lejos le tuviera, mejor.
Una vez terminado el repaso sobre Sasuke, pasaron a hablar de Naruto. Sakura propuso comenzar por su historia personal, para dejar hablar al niño y también para que dejaran de acribillarla a ella un rato. El crío explicó a Sarada que su padre era huérfano, y que por lo que sabía, de pequeño también tuvo que arreglárselas solo.
- Nadie quería estar con él… - recordó Sakura como hablando para sí misma. – Nuestros padres nos decían que no nos acercáramos a ese niño, pero no nos explicaban por qué. Mucha gente en la aldea le tenía odio, incluso miedo.
- ¿Miedo de un niño? – se extrañó Sarada.
- Miedo del Kyubi – aclaró Bolt.
- Eso no lo sabíamos… - señaló la rosa. – Yo no supe que Naruto era jinchuriki hasta varios años después, cuando ya llevábamos mucho tiempo siendo compañeros de equipo. La verdad es que me pareció terrible. De repente me di cuenta de lo mal que lo debía haber pasado, tratando de controlar él solo aquél demonio que llevaba dentro… - revivió la sensación de aquél amargo día, cuando se enteró por terceras personas de la pesada carga del rubio. Ni una señal de tristeza mostró nunca…no hubo en él rastro alguno de amargura, resentimiento o venganza personal por su injusto destino. Para ella fue un verdadero shock. Con todo el tiempo que pasaron juntos, y jamás se le ocurrió sospechar de que Naruto estuviera viviendo algo así.
- ¿Cómo se le metió el demonio en el cuerpo? – quiso saber su hija.
Bolt comenzó a explicar la vieja historia tal y como se la había relatado su padre, y al poco de empezar sonaron nuevamente golpes en la puerta. Sakura fue a abrir, y para su sorpresa, al otro lado de la puerta apareció, precisamente, Naruto.
- Hola – saludó quitándose el sombrero picudo. – Hoy terminé temprano en la oficina, y pensé en acercarme a comprobar qué tal andaban las cosas por aquí. ¿Te está dando muchos problemas el hiperactivo de mi hijo? – bromeó.
- La verdad es que no está siendo tan terrible… - tuvo que reconocer ella.
- ¿Viste? Ya te lo dije – sonrió confiado.
Observó sus alegres ojos azules en silencio. Fuera de la oficina, el rubio parecía el mismo de siempre. Aquél crío espontáneo, generoso y noble en el que hacía tanto tiempo que no pensaba. Pero no. No era el mismo. Al menos, no para Sakura. Naruto no se comportaba con ella de la misma forma, eso era palpable. Se limitaba a sus funciones de padre y Hokage. La confianza del pasado se enfrió hacía mucho, y por primera vez en años, la pelirrosa se lamentó de eso. El que fue su mejor amigo ahora era alguien que simplemente se mantenía a una distancia prudencial de ella.
- ¿Ocurre algo? – consultó el Hokage un poco incómodo al ver su verde mirada perdida en la suya.
- No, no… nada – sonrió ella. - Pasa, justamente estábamos hablando de ti…
Cuando llegaron al salón, Bolt dio un salto. Parecía de lo más contento.
- ¡Papá! ¡Qué bien que estés aquí! Oye, como era esa técnica que me contaste del abuelo? ¿Cómo lo hizo para guardar su chakra dentro de ti? ¿y el de la abuela? ¿o ese lo guardó ella? ¿y qué te dijeron cuando los viste? ¿nos lo cuentas? Yo no me acuerdo bien… ¡Ah! ¿Y cómo conseguiste controlar a Kurama? ¿Por qué al final él te ayudaba,? Al principio te quería dominar, pero luego os hicisteis amigos, ¿verdad? Es que Sarada no se lo cree…
Naruto dio un paso atrás apabullado por tantas preguntas, y Sakura no pudo evitar reírse.
- ¿Ves? Pues así, toooooda la tarde…. – rió al ver la cara de preocupación del rubio. – Yo tengo la cabeza saturada de preguntas. Ahora contesta tú un rato… que esto fue idea tuya…
Bolt obligó a su padre a sentarse y continuó ametrallándole preguntas una tras otra mientras Sarada tomaba notas a toda velocidad. Mientas, la rosa se escabulló a la cocina y se dedicó a preparar té y dulces para todos. Al cabo de un buen rato volvió y se sentó junto a ellos, observando divertida como el Hokage era acosado sin clemencia por dos niños de ocho años.
- Ah, ya estás aquí mamá, perfecto… justo a tiempo – Sarada revisaba sus notas como una periodista experta. – Veamos, ya tenemos las técnicas y la historia de cada uno. Ahora queremos empezar con el trabajo en equipo. Veamos… ¿erais amigos antes de estar juntos en el equipo siete? ¿Qué opinabais de los otros dos? – levantó la vista y se ajustó las gafitas con aspecto serio y el lápiz a punto para anotar hasta el último detalle.
De repente los dos adultos se quedaron sin saber qué decir. Se miraron entre sí con una sonrisa incómoda, esperando que el otro dijera algo y rompiera el hielo. Era un poco brusco ponerse a hablar de todo aquello cuando su relación actual era prácticamente nula.
- Bueno… - Sakura empezó por fin – la verdad es que a mí no me hizo ninguna gracia que Naruto estuviera en mi equipo… - reconoció mirando con gesto de disculpa hacia el rubio. – Era ruidoso, mal estudiante… al principio me ponía de los nervios…
- Cierto… - el Hokage asintió cabizbajo con cierta aura depresiva. – Pero me pasaba lo mismo con casi todo el mundo. Estaba acostumbrado a no tener amigos – se encogió de hombros con una leve sonrisa, quitándole importancia al asunto. Durante un momento se hizo el silencio.
- ¿Y en cuanto a papá? - preguntó Sarada.
- Oh, esa fue una noticia que me alegró mucho – sonrió Sakura. – Sasuke ya me gustaba entonces, así que me sentí muy afortunada de tenerle en mi equipo, así podría conocerle mejor. La verdad era que hasta entonces no sabía prácticamente nada de él…
Naruto solo miró su vaso en silencio, tratando de pasar desapercibido.
- Entonces, ¿por qué te gustaba? – dijo Bolt.
- ¿Cómo? - Sakura parpadeó.
- Quiero decir… ¿cómo podía gustarte una persona que no conocías? - preguntó el niño con una mirada totalmente neutral. Le parecía ilógico.
- Bueno… yo… - “pregunta difícil”, pensó la rosa con una sonrisa nerviosa – solo era una niña… la verdad, no sé qué decirte… era misterioso, reservado… simplemente, me gustaba. Era lo que sentía, y no había más. Nunca me paré a pensar porqué…
- ¿Y tú, papá? ¿Qué pensabas de tus compañeros de equipo?
El rubio no respondió inmediatamente. En su rostro había seriedad.
- A mí… me pasó algo parecido… Al principio no soportaba a Sasuke… pero me estimuló mucho como rival. Siempre entrenaba más duro para llegar a su nivel, y al final nos hicimos amigos.
- ¿Y con Sakura? – siguió preguntando Bolt.
- Eh… yo… etto… - Naruto carraspeó mirando a la rosa de reojo y ambos parecieron incómodos. – Estaba… contento, sí, contento de tenerla en mi equipo. Sasuke opinaba que ella era un estorbo, pero yo no lo veía así… era inteligente y… era buena analizando cosas… podía detectar genjutsus que nosotros dos éramos incapaces de notar. A nivel personal, bueno… discutíamos mucho pero… aprendimos a llevarnos bien.
Entoces fueron los niños los que se miraron de reojo. Aquella respuesta entrecortada sonaba un poco rara.
- Aunque lo de discutir mucho, en realidad nunca mejoró – bromeó Sakura para desviar la atención. - Siempre acabábamos a grito pelado…
- Y que lo digas… - corroboró el rubio con una sonrisa aliviada.
- ¿Qué pasó cuando papá se marchó? – disparó Sarada sin preliminares. Aquellos niños no daban tregua. – Antes dijimos que papá se marchó de Konoha buscando venganza.
El rostro de los dos adultos se volvió serio de repente.
- Cuando Sasuke se fue… yo traté de retenerlo, pero no sirvió de nada - la voz de Sakura sonó entonces bastante triste. – Naruto y yo nos quedamos solos. Pasamos mucho tiempo preocupados por él, porque había elegido seguir a un maestro muy poco recomendable… nos daba miedo el camino oscuro que Sasuke podía tomar. Era nuestro amigo, pero no le importó dejarnos atrás. Estaba obsesionado con la venganza y no era capaz de ver nada más allá de eso.
- No veía el dolor que causaba…- murmuró el rubio con pesar. – Yo sentía claramente que se estaba equivocando al actuar así, pero de ningún modo iba a abandonarle. Así que prometí traerlo de vuelta, costara lo que costara.
Sakura no pudo evitar un suave suspiro al evocar aquella terrible tarde, cuando cargó a su pobre compañero con un compromiso para toda la vida.
- Pasaron muchos años antes de que Naruto consiguiera traerle de vuelta a Konoha… pasaron muchas cosas… estuvimos los dos solos durante muchísimo tiempo, sin tener apenas noticias de Sasuke, y las pocas que nos llegaban, nunca eran alentadoras.
- Pero evolucionamos mucho durante aquella época – el rubio sonrió tratando de aligerar el ambiente. – Nos hicimos más fuertes. Yo empecé a controlar al Kyubi gracias a Ero-sennin, aprendí el rasengan…
- Y yo entrené con Tsunade. La verdad es que mejoré mucho mis habilidades – sonrió Sakura con cierto orgullo.
- Sí… - Naruto la miró con una sincera sonrisa. – Aún recuerdo cuanto te vi usar el jutsu médico por primera vez…me dejaste alucinado.
- ¿Ah sí? – Se sorprendió gratamente Sakura - ¿Cuándo fue eso?
- Cuando extrajiste el veneno del cuerpo de Kankuro. Nunca había visto algo así.
- Buf… - recordó Sakura mirando al techo. – Aquella misión en el desierto fue muy dura…
- Pero el nuevo equipo siete lo consiguió – sonrió el rubio con orgullo. – ¡Salvamos la vida del Kazekage, ni más ni menos!
- Cierto… Puede decirse que cambiamos la historia – rio ella.
- Sí… éramos un buen equipo. – Naruto sonó nostálgico.
- El mejor – sentenció ella con satisfacción. – Incluso estando incompletos, lo hicimos bien.
- Siempre lo hicimos lo mejor que pudimos…
Ambos parecieron quedarse perdidos en sus propios recuerdos, y fue entonces cuando los niños decidieron que por aquella tarde ya estaba bien. Estaban bastante sorprendidos de todo lo que habían escuchado hasta ahora. La historia de sus padres era más compleja de lo que esperaban, pero eso solo la hacía más interesante.
III.
Aquella noche, durante el trabajo, Sakura anduvo despistada. De golpe le asaltaban miles de recuerdos que había enterrado hacía años. Parecían de otra vida, de otra persona. Cuando se acostó de madrugada, le costó dormir. Seguían acudiendo a su memoria montones de escenas olvidadas. La abuela Chiyo, la pelea contra Sasori, el reencuentro con Sasuke en la cueva de Orochimaru, ver a Naruto dominado por el Kyubi por primera vez… era como si una puerta de su subconsciente se hubiera abierto de golpe y todo lo que ocultaba se desparramara con frescura de nuevo a su alrededor, como si fuese ayer. Volvió a dolerle que su relación con el rubio ahora fuera tan distante. Pero sabía de sobra que no podía ser de otra forma. ¿Cómo ser amigos después de todo? ¿Cómo haberle pedido que se mantuviera cercano a ella, después de elegir a Sasuke definitivamente? Eso hubiera sido cruel.
Otro recuerdo, no tan lejano, pasó por su mente. Aquél día, después de la guerra, cuando Sasuke se marchó de nuevo de la aldea. Cuando sorprendentemente, él decidió darle una oportunidad y ella se emocionó tanto que volvieron todas sus inseguridades de colegiala.
Sakura se quedó allí, sola, en pie, para observar cómo la silueta del Uchiha le daba la espalda y se alejaba una vez más, y se sorprendió mucho cuando vio a Naruto bajar de aquél árbol. Entonces supo que el rubio había visto toda la escena. La había visto sonrojarse ante el gesto cariñoso de Sasuke. La había escuchado decir que quería acompañarle en su viaje de redención. Naruto había sido testigo involuntario de su propia derrota amorosa, y ella se sintió terriblemente mal. Tan mal, que no supo cómo actuar.
Así que le evitó. Le evitó a propósito, para no hacerle más daño.
El rubio ya había cumplido su promesa, estaba libre de ella por fin. Ya no tendría que sufrir más por su inútil compañera que siempre le necesitaba, que siempre le pedía un sacrificio más, que nunca le dejaba tranquilo. Pensaba haber hablado con él, pero… si Naruto ya presenció la realidad con sus propios ojos escondido entre aquellas ramas, ¿para qué hacerle pasar dos veces por el mismo dolor? ¿Para qué agradecerle su sacrificio otra vez, y rechazarle nuevamente? No iba a cambiar nada.
Así que ahora ella iba a hacer lo que consideraba mejor para los dos, pero sobre todo para él. Iba a dejar que el rubio viviera su vida, sin interferir en ella. Sabía de sobra lo profundo que era el amor del rubio por ella, aunque él jamás lo hubiese dicho en voz alta. Sabía que deseaba desde el fondo de su corazón que ella le correspondiera. Pero si no era así, si ella no le amaba, ¿cómo obligarle a mantenerse en esa delicada franja de dolorosa amistad? Ella no deseaba alejarse de él, no quería distanciarse, pero pedirle que fuera su amigo igual que siempre le parecía de lo más egoísta. Ella era quien siempre acababa haciéndole daño, y no podían seguir así eternamente. No quería herirle otra vez. Por ese motivo decidió dar un paso atrás, para que a él le fuera más fácil olvidarla.
Siempre había pensado que actuó de la mejor forma. Su conciencia estaba tranquila. Muchas veces deseó ir a buscarle, charlar con él, reír juntos. Pero no podía. No debía. Pobre Naruto.
Aquella madrugada, sin embargo, deseó haber tenido con él aquella última conversación. Aunque no hubiese cambiado nada. Aunque el resultado hubiese sido el mismo. Esa mañana sintió en su garganta palabras atrapadas, que quería dirigir al rubio. Palabras de agradecimiento que llevaban años ahí, y que nunca dejó volar.
“Qué importa todo eso ahora” pensó dando media vuelta sobre el futón.
“Ya no somos los niños de ayer…” suspiró antes de quedarse dormida.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por arminius Lun Mar 30, 2015 1:18 pm
sip....realmente sakura es una egoista. lamentablemente el final la ha puesto en ese rubro y nada puede sacarla. sin embargo, tu tienes la oportunidad de escribir sobre su "futuro" digamos, alejandola del triste final cannon.
es un pensamiento logico de una mujer egoista. no hay nada para recriminar. sin embargo, me sorprende que sakura no pueda ver que ese alejamiento de naruto ha generado no solo frialdad, sino rencor.
ahora estara interesante ver lo que piensa naruto. pero yo por su lado, no me acercaria demasiado a una persona como sakura en lo que me reste de vida.
tal vez el acercamiento narusaku, tenga que partir de ella definitivamente. aunque deberia pasar por un poco de ese desprecio que siempre ha dado para conseguirlo, si me lo preguntan a mi.
buen capitulo. los niños le estan soltando la lengua a los padres. ja.
es un pensamiento logico de una mujer egoista. no hay nada para recriminar. sin embargo, me sorprende que sakura no pueda ver que ese alejamiento de naruto ha generado no solo frialdad, sino rencor.
ahora estara interesante ver lo que piensa naruto. pero yo por su lado, no me acercaria demasiado a una persona como sakura en lo que me reste de vida.
tal vez el acercamiento narusaku, tenga que partir de ella definitivamente. aunque deberia pasar por un poco de ese desprecio que siempre ha dado para conseguirlo, si me lo preguntan a mi.
buen capitulo. los niños le estan soltando la lengua a los padres. ja.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Ryukaru Lun Mar 30, 2015 1:33 pm
eva magnifico capitulo sigue asi espero ver la continuacion pronto quiero ver ahora los roles cambian veremos una pelirrosa luchar por el amor del rubio? ¿qué ocurrira con la familia? es increible la trama sigue asi
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Sonnie Mar Mar 31, 2015 7:32 am
Releyendo los primeros capítulos hasta llegar al 7 me han dejado con profundo pensamiento citando a la frase de mi abuelita "lo que empieza mal termina mal" Tan Sakura y Naruto cometieron muchos errores al estar con la persona equivocada sea por las razones que sean no la estan pasando bien, con la tarea que estan haciendo sarada y bolt estan saliendo muchas revelacion que sakura no hizo NADA por hablar con Naruto aunque sea por respeto a la amistad, tuvo que callarse por el bien de Naruto? o de ella misma? Lo único que hizo fue lavarse las manos como Poncio Pilatos antes de que crucificará a un inocente asi es como lo veo (lo peor fue olvidarse el asunto como si no le importará), fue una egoísta que lo único que le importo fue estar con el frígido del uchiha que no la ama y que intento violar solo por capricho por mi parecer Sakura debería sufrir el doble y arrepentirse pidiendo perdón a Naruto antes de haber un Narusaku. (Por cierto que fue de Kakashi?)
Con respecto a Sarada y Bolt que se lleven bien o que al menos puedan soportarse
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Taicho-Sama Mar Mar 31, 2015 8:18 am
A mi parecer, Sarada y Bolt se empiezan a llevar un poquito mejor, pero obviamente no es por voluntad propia, si no por los "entrometidos" de sus padres.
Recordar todos esos momentos, le ha abierto una vieja herida a Sakura, y lo va a sufrir.
Creo que después de todo, le siguen dando poca importancia al retrato roto, yo creo que será la gota que derramará el vaso en la relación de Sakura y Sasuke, y más si se entera que quien lo rompió, fue el hijo de Naruto...
Recordar todos esos momentos, le ha abierto una vieja herida a Sakura, y lo va a sufrir.
Creo que después de todo, le siguen dando poca importancia al retrato roto, yo creo que será la gota que derramará el vaso en la relación de Sakura y Sasuke, y más si se entera que quien lo rompió, fue el hijo de Naruto...
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Marisaku92 Miér Abr 01, 2015 5:40 am
Wow! Interesante, me gusto *o* lei como dos veces los primeros capitulos, sobre los somniferos que estan tomando hinata no pinta nada bien, parece que sakura volvio a recordar los momentos que tuvo con naruto en equipo, seguramente quedra recuperar algo que perdio, los dos tendran que hablar y sacar lo que han tenido guardado por aos! Espero el prox. cap :33
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por BlancaPHNS Miér Abr 01, 2015 7:37 am
Wow!,interesante cap,esos dos pequeñines hacen de las suyas incluso con sus padres XD,me ha gustado un montón,Si,por lo menos Sakura acepta que metió la pata,y en mi opinión,está hundida hasta el fondo,pero no creo que lo único que pueda hacer es lamentarse,si o si tiene que hablar con nuestro rubio hokage,aclarar las cosas,y claro....escuchar a Naruto también,y creo,que el tiene mucho más que decir que Sakura :v
Esto de que el fic se haga NaruSaku está difícil,pero confío plenamente en ti Eva-san^^,eres una asombrosa escritora!!,esperar el siguiente cap me tiene con los pelos de punta XD,esperaré la conti ansiosisismaaaaa!,saludos,besos y abrazos,bye^^
Esto de que el fic se haga NaruSaku está difícil,pero confío plenamente en ti Eva-san^^,eres una asombrosa escritora!!,esperar el siguiente cap me tiene con los pelos de punta XD,esperaré la conti ansiosisismaaaaa!,saludos,besos y abrazos,bye^^
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por leapch Miér Abr 01, 2015 9:29 am
muy bueno, a comparacion de como llevabas los momentos narusaku antes, se nota que lleva un poco mas rapido ahora xD, pero igual quedo bien felicidades y conti
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por aduzumaki Miér Abr 01, 2015 12:33 pm
Sakura es muy egoísta al no dejar que naruto hubiera expresado sus sentimientos simplemente asumió que alejándose de el todo iba a estar mejor como siempre hasta el momento pensando única y exclusivamente en lo que ella para ella es mejor pero creo que contando su pasado se dará cuenta que toda su vida ha vivido una mentira y sera doloroso, lo que ahora esta pasando de no poder dormir es debido a esto en cuanto a la relación de bolt y sarada creo que se va a mejorar después del trabajo realizado en fin espero por el próximo capitulo.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por arminius Lun Abr 20, 2015 1:52 am
eva? estoy ansioso......
que ha pasado con la conti?
animo animo, queremos saber como sigue todo esto.
saludos.
que ha pasado con la conti?
animo animo, queremos saber como sigue todo esto.
saludos.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Eva2.0 Mar Abr 21, 2015 8:19 pm
hola ^^
con la conti pasa lo de siempre: que me dedico a mis aficiones cuando termino con mis obligaciones... y últimamente mis obligaciones parecen no tener fin =(
No es cuestión de falta de ánimos afortunadamente. Intentaré traer pronto el próximo cap.
Gracias a todos por leer y comentar!
con la conti pasa lo de siempre: que me dedico a mis aficiones cuando termino con mis obligaciones... y últimamente mis obligaciones parecen no tener fin =(
No es cuestión de falta de ánimos afortunadamente. Intentaré traer pronto el próximo cap.
Gracias a todos por leer y comentar!
Eva2.0- Genin
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Eva2.0 Lun Abr 27, 2015 6:19 am
Chicos, un millón de gracias por vuestra paciencia infinita
para compensaros os traigo un capítulo laaaaargo y bastante cargadito. Espero que os guste y que os haya merecido la pena la espera!!
Sé que yo solita estoy poniéndome el narusaku de lo más complicado. Qué le voy a hacer, así soy. Intento llevar una vida sencilla y no me sale bien nunca XD
Aunque en realidad es más una cuestión de coherencia. Creo que si los matrimonios de naruto y sakura hubieran sido horribles desde el principio, no hubieran traído criaturas inocentes al mundo para empeorar aún más su situación, y no hubieran aguantado casados durante tantos años. Tampoco me gusta el papel de maltratador violento que a veces se le da a Sasuke, ni que Hinata sea una arpía. Yo no les veo así. No son tan malos, por mucho que sean los triunfadores del cannon.
En cuanto al narusaku de este fic, pues ya estais viendo mi planteamiento. Que se encuentren un par de veces por circunstancias no me parece suficiente para que vuelva a arder la chispa. Si con todo lo que hizo el rubio, Sakura continuó eligiendo a otro, pues una de dos, o estaba profundamente convencida, o profundamente equivocada. O ambas cosas XD el caso es que alguien como ella no puede dejar de intentar salir a flote y defender las decisiones que ha tomado, por malas que sean.
En fin, por lejano que os parezca, ya queda menos para que estos dos se junten. Aunque no va a ser de una forma típica, con romance y caritas sonrojadas, ya os lo aviso.
En fin, gracias por vuestra paciencia. No tendreis que esperar mucho más, estad tranquilos. ^^
y Graaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaacias por leer!!
para compensaros os traigo un capítulo laaaaargo y bastante cargadito. Espero que os guste y que os haya merecido la pena la espera!!
Sé que yo solita estoy poniéndome el narusaku de lo más complicado. Qué le voy a hacer, así soy. Intento llevar una vida sencilla y no me sale bien nunca XD
Aunque en realidad es más una cuestión de coherencia. Creo que si los matrimonios de naruto y sakura hubieran sido horribles desde el principio, no hubieran traído criaturas inocentes al mundo para empeorar aún más su situación, y no hubieran aguantado casados durante tantos años. Tampoco me gusta el papel de maltratador violento que a veces se le da a Sasuke, ni que Hinata sea una arpía. Yo no les veo así. No son tan malos, por mucho que sean los triunfadores del cannon.
En cuanto al narusaku de este fic, pues ya estais viendo mi planteamiento. Que se encuentren un par de veces por circunstancias no me parece suficiente para que vuelva a arder la chispa. Si con todo lo que hizo el rubio, Sakura continuó eligiendo a otro, pues una de dos, o estaba profundamente convencida, o profundamente equivocada. O ambas cosas XD el caso es que alguien como ella no puede dejar de intentar salir a flote y defender las decisiones que ha tomado, por malas que sean.
En fin, por lejano que os parezca, ya queda menos para que estos dos se junten. Aunque no va a ser de una forma típica, con romance y caritas sonrojadas, ya os lo aviso.
En fin, gracias por vuestra paciencia. No tendreis que esperar mucho más, estad tranquilos. ^^
y Graaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaacias por leer!!
- Spoiler:
- CAPITULO 8
I.
Era domingo, una linda mañana de primavera. Sakura, Sarada, Naruto y Bolt se disponían a pasar juntos una especie de “día en el campo”. Los adultos aún no se explicaban cómo finalmente dos niños habían conseguido que tuvieran una reunión tan extraña. Ambos se habían negado al principio, pero sus hijos sabían ser muy persuasivos. Bolt sorprendió a su padre cuando le planteó que estaba dispuesto a sacrificar su mañana de entrenamiento para terminar el trabajo de clase. El Hokage no le había visto nunca tan comprometido con nada, así que a regañadientes tuvo que acceder. Le incomodaba estar cerca de Sakura tanto tiempo, quería alejarse de ella cuanto antes: la cercanía de la rosa comenzaba a intoxicar sus pensamientos otra vez y aquello había que evitarlo a toda costa. Sarada por su parte, no tuvo reparos en llorar y provocar lástima hasta que su madre cedió a sus lágrimas de cocodrilo.
Y allí estaban los cuatro, sentados bajo un árbol en flor no muy lejos del campo de entrenamiento del antiguo equipo 7. Les faltaba el mantelito de cuadros solo para parecer la estampa idílica de una familia bien avenida. Nada más lejos. No habían venido a disfrutar del clima. La genial idea de los niños consistía esta vez en ver las técnicas de sus padres por sí mismos, para poder tomar sus propias impresiones.
- Pero antes de empezar con la exhibición, tenemos unas últimas preguntas - indicó Sarada ajustándose las gafas.
- ¿Más preguntas? – se sorprendió Sakura horrorizada al ver que Bolt sacaba el cuaderno y el lápiz una vez más – Deberíais especializaros en interrogatorios… - suspiró, sonriendo de soslayo hacia Naruto para buscar su complicidad. No la encontró. El rubio tenía aspecto resignado y trataba de no mirarla directamente, era algo de lo que ella se había dado cuenta unos días atrás, aquella silenciosa intención de evitarla en lo posible. Al principio lo achacó a lo incómodo de retomar una familiaridad tan abandonada, pero con el pasar de los días constató que sus cordiales intentos de acercamiento chocaban invariablemente contra un invisible muro helado detrás de su azul mirada.
- Solo serán tres preguntas. Las mismas para los dos – explicó Bolt. – Hemos pensado en tres cosas que nos parecen importantes. Es como vuestra opinión, o algo así.
- ¿Vosotros dos… os habeis puesto de acuerdo en algo? – Sakura estaba estupefacta.
- Sí… - Sarada sonrió un poco – al final resulta que Bolt tiene algo de seso… - bromeó mirándole de lado con cierta burla.
El niño solo levantó la vista al cielo y suspiró con expresión de “no me quedan ganas de discutir”.
- Primera pregunta… - leyó tratando de centrarse. - ¿Qué fue lo más importante que tus compañeros de equipo hicieron por ti?
Se hizo un silencio denso entonces. Ambos adultos adquirieron gesto serio y reflexivo. Ninguno quería ser el primero en hablar, pero finalmente, Sakura decidió romper el hielo.
- Naruto me salvó la vida varias veces. La verdad es que fueron tantas, que he perdido la cuenta … - sonrió hacia el rubio, pero él ni se inmutó, haciendo que Sakura bajara la mirada con incomodidad. La kunoichi recordó entonces una ocasión especialmente dolorosa. Aquella vez que Sasuke estuvo a punto de asesinarla a sangre fría, solo para que no se interpusiera en sus planes. No le tembló el pulso para atacarlas a ella y a Karin. Nadie le importaba, por mucho que él les importara a los demás. Ella trató de solucionar la situación sin pedir ayuda a Naruto, pero como de costumbre, todo le salió mal. El rubio tuvo que rescatarla otra vez, como siempre, haciéndola sentir agradecida e inútil al mismo tiempo. Como siempre. Suspiró negando ligeramente con la cabeza.
– Tengo muy claro que de no ser por tu padre – continuó mirando a Bolt - muchos de nosotros ya no estaríamos aquí. Salvó a Konoha cuando atacó Pain, salvó a tanta gente tantas veces … trajo paz al mundo ninja…
- No – terció Sarada bastante seria, viendo que su madre se iba por las ramas. – No hablamos del mundo ninja. Hablamos del equipo siete.
Sakura volvió a guardar silencio un instante.
- En ese caso… yo diría que… además de salvar mi vida, me protegió siempre, de mil maneras. Pero si tuviera que elegir una sola cosa concreta, creo que sería algo incluso más difícil que todo eso… y fue… que siempre mantuvo su promesa. Tardó años hasta que pudo cumplirla. Incluso le pedí que lo dejara correr… pero nunca dio un paso atrás. Cumplió, y por eso le estoy infinitamente agradecida.
Dirigió la vista hacia el rubio con esperanza de que él la mirara por fin, pero él no movió ni un músculo, y siguió mirando al vacío con aspecto meditabundo.
- ¿Promesa? ¿Qué promesa? No nos habeis contado nada de eso - recordó Bolt rascándose la cabeza.
- Cuando Sasuke se marchó de la aldea y no pude detenerle, quedé destrozada. Entonces le pedí a tu padre que lo trajera de vuelta. Él me respondió que lo conseguiría pasara lo que pasara, y que aquello era una promesa para toda la vida. – Sakura habló con voz apagada. Podía ver entre lágrimas la sonrisa confiada de aquél niño de trece años como si aún lo tuviera delante.
- ¿Y cómo conseguiste traerlo otra vez a Konoha, papá? – inquirió Bolt.
- Peleando – respondió Naruto secamente.
Sarada observó en silencio la tristeza de ambos. Había mucho que ocultaban, pero estaba segura de que no iban a darles más datos sobre aquél asunto. Quizás era demasiado personal. Al mismo tiempo, le sorprendió mucho enterarse así de que si no fuera por el Hokage, su padre seguiría siendo un vagabundo renegado en lugar de un respetado ninja de élite. Fue bastante chocante.
- ¿Y… tú, papá? – consultó Bolt, viendo que el rubio no ponía mucho interés en responder.
Naruto levantó la vista al frente como si acabara de volver en sí. Trató de centrarse en su hijo.
- Yo… eh… ¿Cuál era la pregunta? – rió con incomodidad.
- ¿Qué fue lo más importante que alguien de tu equipo hizo por ti?
- Ah, sí, claro… eso… - el rubio tragó saliva sonriendo forzadamente. Tardó unos segundos en responder. De repente estaba recordando millones de cosas.
- Sakura es médico. De no ser por eso, yo también estaría muerto. Cuando durante la guerra Madara me arrancó al kiuubi, estaba condenado a muerte. Un jinchuriki no puede sobrevivir a ese proceso, por fuerte que sea. Se me paró el pulso. Perdí la consciencia. Técnicamente, estaba acabado, pero a tu madre pareció darle igual aquello… - sonrió hacia Sarada – ya sabes… es muy cabezota… y por lo que me contaron, me mantuvo con vida. Hizo que mi corazón continuara latiendo hasta que mi padre reemplazó el chakra de Kurama que me hacía falta. Yo no lo recuerdo, pero aquí está la prueba.
Se levantó la camiseta y señaló la cicatriz quirúrgica a la altura de su pecho. Bolt no pudo evitar un silbido de admiración. Su padre tenía tantas cicatrices que nunca se había preguntado por aquella en particular. Sakura miró sin disimulo el cuerpo expuesto de Naruto. Ahí, dentro de ese pecho caliente, estuvo su propia mano, sintiendo que la vida de su mejor amigo se le escapaba, aferrándose a su corazón y obligándole a palpitar y a seguir vivo un poco más.
Buscó sus ojos con timidez nuevamente, y esta vez el rubio por fin correspondió a su mirada con una tristeza y una calma que hicieron que algo dentro del pecho de ambos se encogiera un poco. Fue doloroso, pero no podían ignorarse al relatar aquello.
- Yo… - murmuró Naruto observándola – tampoco estaría vivo hoy de no ser por ella. Siempre le estaré agradecido por lo que hizo.
Sakura sintió un escalofrío a lo largo de toda su espalda. Sus manos aún recordaban con exactitud aquella sensación, provocando que su mente volviera por un instante al campo de batalla. Naruto no podía morir bajo ninguna circunstancia. No porque fuera importante para la guerra y para la alianza, si no porque ella jamás iba a permitir que ocurriera tal cosa. No podía perderle, no iba a dejar que se rindiera y la dejara allí sola, eso era lo que golpeaba su cerebro a martillazos mientras inundaba el organismo de su compañero con su propio chakra y le practicaba violentamente el boca a boca. Recordaba el débil aliento del rubio, incluso el sabor a sal, arena y sudor que tenía su piel. Recordaba que se iba enfriando poco a poco y eso la aterrorizaba. Podía recordar cada detalle al milímetro, cada latido de su propio corazón luchando por traerle de vuelta a la vida. Era capaz de sentirlo todo de nuevo mientras observaba esos labios que ya no le sonreían.
- Y… ¿papá? – preguntó Sarada al cabo de un rato con voz apagada. - ¿Papá no hizo… nada… por vosotros?
La niña levantó la vista hacia su madre con preocupación, haciendo que Sakura sacudiera la cabeza para centrarse de nuevo en el presente. Observó a su hija y se dio cuenta de que estaba preocupada. Por lo que llevaba indagado hasta ahora sobre el equipo siete, Sasuke no había aportado mucho en realidad, y la pequeña temía que la respuesta de su madre confirmara sus peores sospechas.
Volvió el silencio, y ya se sabe que quien calla, otorga. Sakura buscó desesperadamente en su memoria algo que hiciera quedar bien a Sasuke ante su decepcionada niña, pero por mucho que quiso, no encontró nada digno de mención. El Uchiha siempre peleó para sí mismo. No iba a mentirle.
- Sasuke… al final cambió de parecer – intervino entonces Naruto. - Decidió defender Konoha en las últimas etapas de la guerra, y luchar junto a él nos hizo mucho más poderosos frente al enemigo. La victoria fue también gracias a él, su intervención salvó muchas vidas – repuso. Con su comentario obtuvo inmediatamente una mirada de alivio infinito de la rosa, aunque trató de ignorarla. Lo dijo porque era lo que pensaba, y para no herir más a la niña, no para contentar a la madre.
Bolt abrió la boca para protestar, ya que eso no era algo relativo al equipo, pero la cerró al darse cuenta de la expresión sombría de Sarada. No debía ser agradable descubrir que su padre en general no movía un dedo por los demás.
- Segunda pregunta – el crío cambió de tema rápidamente. Aquello se estaba volviendo muy incómodo. Carraspeó un par de veces para obtener la atención de todos. - ¿Qué lección fue la más valiosa que aprendieron de sus compañeros durante el tiempo que fueron equipo?
Tras una breve pausa, nuevamente Sakura fue la primera en contestar.
- Aprendí a esforzarme por mejorar para no quedarme atrás. A tratar siempre de ser mejor. A no rendirme nunca... – sonrió con la mirada ausente y un pequeño suspiro. - Aprendí que un buen amigo puede convertirse en tu mayor apoyo y ser quien te saque una sonrisa cuando más lo necesitas…
Todo esto lo dijo pensando exclusivamente en Naruto, desde luego, pero evitó decirlo. Quería que los niños pensaran que aquellas cosas las aprendió de Sasuke también.
Al rubio le costó un rato responder. Bolt tuvo que insistir de nuevo para conseguir que hablara. Estaba de lo más esquivo aquella tarde.
- Yo… - murmuró el Hokage finalmente, con aire apagado – aprendí a encontrar el valor para seguir peleando cuando deseas proteger la felicidad de alguien, incluso más quela tuya propia.
El cuerpo de Sakura se puso a temblar involuntariamente cuando escuchó aquello. Trató de que no se le notara, que no se agitara su respiración. Esas palabras le tocaban el corazón produciéndole un dolor y una culpa terribles. Pero Naruto no había terminado aún.
- Y también aprendí que… por grande que sea tu sacrificio… nunca, nunca, nunca debes esperar nada a cambio. Absolutamente nada.
La frialdad que imprimió a sus últimas palabras fue patente incluso para los niños, que no se atrevieron a pedirle que concretara nada más. Había algo que impidió al equipo siete continuar como un grupo unido. Algo doloroso donde, por mucha curiosidad que tuviesen, no debían seguir indagando.
Sakura por su parte, era incapaz de moverse. Sus manos seguían temblando, su mirada estaba clavada en la tierra y el corazón le pesaba como una losa de granito.
- Acabemos con esto – terció Naruto rompiendo el silencio con brusquedad. - ¿Cuál es la última pregunta? - exigió saber. Su tono era impaciente. Se le veía de pronto tan malhumorado que Sarada incluso se asustó un poco. Buscó apresuradamente entre sus notas y leyó en voz alta:
- Última pregunta. ¿Alguna vez tus compañeros te hicieron daño? Es decir… si en mitad de una pelea hubo algún accidente, o si … no sé… si vuestros compañeros os hicieron sentir mal de algún modo…
El rubio se quedó pensando un momento.
- Sakura me mintió una vez sobre algo importante – respondió con amargura, rememorando su “confesión” amorosa bajo la nieve.
- Fue para protegerte… - se defendió ella tan débilmente que apenas se la escuchó. El rubio pudo oírla, pero continuó ignorándola.
- En cuanto a Sasuke… - Naruto se descubrió el brazo vendado – esto es obra suya – señaló sin dar más explicaciones. Ambos niños sabían de qué se trataba. Sarada también había preguntado a su padre sobre su brazo protésico. Lo poco que el Uchiha le contó fue que una vez peleó contra el Hokage y ambos acabaron perdiendo un brazo. Miró a su madre esperando su última respuesta, pero Sakura estaba en otro mundo.
- ¿Mamá? – la vocecilla de la niña la sobresaltó, haciendo que diera un respingo.
- ¿Eh? Ah… sí… eh… - trató de pensar algo rápido - Sasuke me hizo daño cuando se marchó, ya lo dije antes… - contestó evasivamente. “Y cuando no quiso volver después de arriesgar todos el pellejo para encontrarle, y cuando intentó matarme a sangre fría…” su voz interior le escupía venenosas verdades en silencio, haciendo que su pecho cada vez se sintiera más oprimido. La inundaba por una mezcla de pena y rabia que le estaba costando contener.
- Naruto en cambio, nunca me hirió a propósito… - admitió con un suspiro - solo una vez, cuando estaba dominado por el kiuubi y no podía controlarse a sí mismo… me hizo un rasguño, poca cosa... y fue culpa mía en realidad, porque yo me metí por medio.
- Bien, con esto ya teneis todo lo que queríais, ¿no? – consultó Naruto mientras se incorporaba. Tenía unas ganas terribles de terminar con todo aquello inmediatamente.
- Vamos a mostraros algunas técnicas y se acabó.
Comenzó a caminar con decisión hacia el centro del campo de entrenamiento, haciendo que los niños le siguieran sin rechistar. Sakura sin embargo, no fue capaz de levantarse. Sentía que le faltaban las fuerzas. Observó alejarse al rubio, con aquél aire frío e impaciente, y sintió la certeza de que la amargura que le mostraba Naruto era fruto de un dolor inmenso, que ni siquiera el paso de los años había conseguido mitigar del todo. Se quedó allí, observando a su antiguo compañero formar varios rasengan y clones de sombras ante los aplausos emocionados de los dos críos.
- ¡Mamá! – chilló Sarada a lo lejos al cabo de un rato. - ¡Ven mamá! ¡Queremos ver tus técnicas también!
La rosa se incorporó por fin, caminando lentamente hacia ellos. Cuando el rubio se giró, cruzado de brazos, y la observó con seriedad, a Sakura le temblaron las rodillas. Cada mirada de él era como una acusación silenciosa, como un desprecio que ahora comprendía totalmente y no podía ignorar.
Todos la miraban, esperando que hiciera algo, así que se dirigió a una roca cercana, de unos ocho o diez metros de diámetro. Apoyó cansadamente el puño sobre la superficie, cerró los ojos concentrando algo de chakra, y lo liberó con un ligero toque sobre la piedra. Apenas movió la mano, fue como quien llama suavemente a una puerta, pero una grieta rectilínea apareció y pronto se ramificó en cientos de direcciones. Cinco segundos después, la roca se desmoronaba convertida en polvo ante una cabizbaja Sakura que ni siquiera se percató de las caras de asombro de los dos niños.
- El resto de mis técnicas son de curación… - explicó en tono ausente – si quereis verlas, deberíais acercaros algún día por el hospital, no tiene sentido mostrarlas ahora – explicó sin moverse, observando lánguidamente el montón de escombros como quien contempla un estanque.
- ¿Y las invocaciones? – consultó Bolt mirando a su padre.
- No se puede molestar a esas criaturas para nada. Se lo toman bastante mal, ¿sabes? – repuso Naruto.
- Podríamos entrenar con ellas… - sugirió tímidamente Sarada – Si aceptan…
El rubio sonrió y se encogió de hombros.
- Veamos qué les parece…. – murmuró mordiendo su pulgar. – ¡Kuchiose no jitsu!
Tras colocar la palma en tierra, apareció una nube de humo, que cuando se disipó dejó ver una rana amarilla bastante obesa, del tamaño de una vaca. El ejemplar accedió a una sesión de entrenamiento con el hijo de Naruto. Al parecer era descendiente de aquél sapo torpe con el que entrenaba el rubio años atrás. Veinte minutos después, el pobre anfibio saltaba y se defendía como podía de los dos niños que lo acosaban sin tregua y le lanzaban shuriken con caras de felicidad absoluta. El hokage disfrutaba viendo la escena. Los críos eran rápidos y ágiles. Además, parecía que eran capaces de sincronizar sus ataques bastante bien. Quizás era debido a que peleaban entre sí tan con tanta frecuencia que ya preveían sin esfuerzo las intenciones del otro.
A Sakura le pareció que aquél era un buen momento para hablar a solas con Naruto. Había estado observando y dudando sobre qué hacer. Ese tiempo le había servido para reponerse un poco de aquél torrente de recuerdos y sentimientos de culpa, por lo que avanzó hacia él aun sin estar muy segura de lo que quería decir.
- Naruto…
Él solo se giró hacia ella con expresión neutral y la observó en silencio.
- Yo… - tragó saliva – quería darte las gracias… por todo lo que hiciste por mi… - titubeó.
- No hay de qué – repuso él secamente, volviendo la vista a sus hijos.
- También te agradezco mucho todo lo que has hecho por Sarada… - prosiguió ella tratando de conversar. – Al final ha resultado ser una buena idea – admitió con una sonrisa.
- Ya te lo dije – El rubio se encogió de hombros sin mirarla.
- Siento que estés tan molesto conmigo… - murmuró en tono más bajo.
- Olvídalo, Sakura. Hace mucho tiempo de todo aquello – cortó Naruto visiblemente incómodo.
- Lo sé… tan solo … quiero que sepas que… nunca pretendí hacerte daño.
El hokage la miró entonces con visible fastidio.
- Vaya… qué conmovedor - repuso con una sonrisa cínica. – ¿Nunca fue tu intención? Pues lamento comunicarte que tú y tu marido me jodisteis más de lo que se puede expresar con palabras. Ahora déjame en paz. No hay nada que solucionar a estas alturas.
- ¡Sí lo hay! – insistió ella agarrándolo suavemente del antebrazo.
El rubio la miró sorprendido, con las cejas enarcadas y expresión de “Qué demonios crees que estás haciendo”. Acto seguido sacudió su brazo para librarse de su contacto y dio un paso atrás.
- He dicho que lo dejes estar – insistió en tono amenazante. – No hay nada que quiera arreglar con vosotros dos. Teneis la vida que habeis elegido. Dejadme al menos vivir tranquilo la mía, si no es pedir demasiado.
- Pero… - A Sakura le temblaban las manos. El rubio no tenía la más mínima intención de salvar nada de su antigua amistad y aquello le resultaba insoportable. – Por favor… quiero disculparme… déjame ayudarte de alguna forma… no puedo dejar que después de todo acabemos así…
- ¿No puedes? – Naruto soltó una carcajada sonora y amarga – Has podido ignorarme durante todos estos años ¿y ahora de repente no puedes? Esto es de chiste…
- Sé que fui egoísta… pero tú… tú nunca has sido así… - murmuró sin saber cómo calmarle.
- Ahí tienes razón. Nunca fui egoísta. No se me ocurrió pensar en mí mismo. Pero ¿sabes? Esa es una lección que tú me enseñaste. Muchas gracias. De verdad que no quiero más favores tuyos en lo que me resta de vida.
Escupió todo con un desdén tan altanero que Sakura ya no pudo seguir hablando. Se le formó un nudo en la garganta ante su desprecio y sintió que las lágrimas acudían a sus ojos sin poder evitarlo.
- Ah, no… - el rubio sacudió las manos con desesperación al ver sus ojos humedecerse. – Eso sí que no… - las lágrimas era algo a lo que prácticamente había desarrollado alergia por culpa de su esposa. No podía ver esos llantos de autocompasión sin acabar hastiado.
- ¡Bolt! – gritó con evidente mal humor. - ¡Nos vamos ya!
El niño se giró sobresaltado para ver a su padre dar media vuelta y marcharse dando zancadas. Él y Sarada se miraron en silencio. Ambos sabían que había algo muy raro entre aquellos dos, algo que no terminaban de comprender. El hijo del hokage salió corriendo hasta darle alcance, y ambos desaparecieron en cuestión de segundos.
- ¿Ocurre algo, mamá? – preguntó Sarada suavemente al llegar a su altura.
Sakura no contestó. Apretaba los puños y tenía aspecto frustrado y triste. Sabía que se merecía cada palabra de desprecio del rubio, pero no era capaz de aceptar que ya no había nada que pudiera hacer para sanar aquella relación. Le dolía el corazón. No por ella misma, sino por él. Le había herido mucho más de lo que pensaba. Se sentía terriblemente culpable por haber hecho de él una persona así: amargada, rencorosa y cínica. Aquél no era el chico cálido y generoso al que una vez salvó la vida. Se había convertido en otra persona. Lo que ningún demonio de nueve colas había conseguido, pudo hacerlo ella. Podía estar orgullosa. Era su responsabilidad, y aunque no tenía la menor idea de cómo arreglarlo, sentía que no podía dejarle vivir con aquella carga. Naruto no se merecía eso. Tenía que encontrar algo que pudiera hacer, aunque fuera mínimo. El rubio no se rindió con Sasuke, y ahora ella no iba a hacerlo con él. Naruto Uzumaki no podía terminar sus días con ese resentimiento en su corazón por culpa de una mujer desagradecida.
Anduvieron en silencio todo el camino hasta la mansión Uchiha. Sakura tenía intención de darse una ducha y despejar sus pensamientos, pero al llegar, se encontró con la sorpresa de que su marido había vuelto y esperaba tumbado frente al jardín a que le sirvieran la comida.
- ¿Dónde estábais? – quiso saber en cuanto las vio entrar.
- ¡Hola papá! – Sarada sonrió y fue a darle un abrazo. - ¡Has vuelto!
- Hola – respondió secamente al abrazo. - ¿Dónde andabais metidas?
- Hemos estado con el Hokage y con su hijo – informó la niña.
A Sasuke no le gustó esa respuesta. Levantó una ceja y miró a su esposa de soslayo.
- ¿Y eso? – inquirió con seriedad.
- Era para un trabajo de clase que estoy haciendo con Bolt.
- ¿Y para eso necesitais al Hokage? – se extrañó Sasuke.
- Están haciendo una tarea de investigación sobre el equipo siete – intervino Sakura sin ganas de dar más explicaciones. - ¿Teneis hambre? – preguntó dirigiéndose a la cocina para cambiar de tema.
- ¡Siiiii! – chilló Sarada dando saltitos.
II.
Cuando Naruto volvió a casa, todavía bastante malhumorado, encontró a su cuñada Hanabi sentada junto a su esposa en el salón.
“ Perfecto. Lo que me faltaba hoy” suspiró. Le alegraba que Hinata tuviera visita, ya que su hermanita era la única del clan Hyuga que mostraba cariño y preocupación genuina por su deprimida mujer. Lo que ya no le gustaba tanto era que parloteaban como cotorras durante horas sobre asuntos femeninos que a él le importaban poco, nada y menos.
Al poco de sentarse con ellas y con sus hijos a la mesa, el Hokage ya tenía la cabeza como un bombo. Un poco de silencio era todo lo que necesitaba, y en lugar de eso, se encontró con un almuerzo ruidoso y saturado de información sobre quién se había casado hace poco y qué nueva tienda de ropa habían abierto en la calle principal. Antes del postre decidió retirarse, y con la excusa de estar cansado entró a darse un baño caliente a solas con su mal humor.
No se fijó mucho en que a todos les extrañó que argumentara cansancio. Naruto era famoso por su energía incombustible, pero aquella tarde no podía prestar atención a esos detalles.
Solo se sintió reconfortado cuando el agua humeante cubrió su cuerpo hasta el cuello.
Sumergió incluso la cabeza, solo para no escuchar ningún ruido en absoluto durante unos instantes. Al tomar aire de nuevo, estaba por fin un poco más tranquilo.
La actitud de Sakura conseguía cabrearle hasta niveles insospechados, pero más allá de eso, estaba enfadado consigo mismo. ¿Por qué seguía importándole? ¿Por qué no podía mandarla a la mierda sin sentirse mal después? Recordar todas aquellas situaciones de su juventud le había resultado divertido al principio, pero se convirtió en algo muy doloroso al final. ¿Cómo pudo ser tan idiota de entregarlo todo a dos desagradecidos? ¿Acaso no tenía dignidad? ¿Su estupidez no tenía límites? Cualquiera en su situación se hubiera declarado a Sakura en lugar de empujarla en brazos de alguien que no sabía cómo tratarla. Se había reprochado muchas veces no haber ido a buscarla y exigirle explicaciones. Que al menos tuviera que decirle a la cara que no sentía nada por él. Pero que ella eligiera a Sasuke sin reflexionar siquiera un minuto fue un golpe inesperado. En aquél momento se vino abajo. Había llegado a pensar que su compañera podía corresponderle. Iluso. Sakura había resultado ser la persona más necia y egoísta de la tierra. ¿Y ahora le entraban los remordimientos? Pues ojalá que se pasara el resto de la vida sin poder dormir por su mala conciencia. Él tenía la suya muy tranquila.
Ja. Tranquila. Qué va. Ahora mismo, la tenía de todo menos tranquila, y eso era lo que le hacía sentir como un imbécil. Dos veces ya le había mostrado desprecio, y las dos veces se había sentido mal inmediatamente.
- Baka, baka, baka…. – murmuró mirando al cielo. – Deja de pensar y cálmate… esa mujer no merece la pena…
- ¿Qué mujer?
La voz de Hinata tras de sí le sobresaltó.
- No te he oído entrar…
- Pareces muy distraído hoy – sonrió ella. Dejó caer su Yukata en el suelo y Naruto la observó, completamente desnuda y sonrojada. Su mujer era hermosa. Voluptuosa, de piel inmaculada y suave. La miró un tanto incrédulo mientras se introducía en la bañera junto a él con una sonrisa nerviosa.
- Eh… esto es… inusual… - comentó sorprendido. Habitualmente ella era reacia a desnudarse frente a él. Decía que se sentía incómoda ante su mirada.
Hinata rió tímidamente y se sentó a su lado.
- Ha sido idea de Hanabi…
Cojonudo. Su cuñada entrometiéndose en su vida sexual. ¿Quién más podía tocarle las narices hoy?
- Se ha llevado a los niños a jugar al parque – explicó su esposa – y me ha comentado que te ha visto muy… tenso… y que en su opinión… una buena esposa debería ayudar a su marido a relajarse…
- ¿Y vas a hacerlo porque lo ha dicho tu hermana? – repuso Naruto con fastidio.
- ¿Qué? ¡No! Yo… ¿acaso no quieres?
- No es eso… - el rubio suspiró dejando caer la cabeza hacia atrás. – Pero… cuando yo realmente tengo ganas, casi tengo que suplicarte… más bien… obligarte… y esto… así de repente, pues no sé, es extraño.
Ella guardó silencio. En realidad la conversación con su hermana había sido bastante más larga. Después de que Bolt les contara lo que había hecho aquella mañana, Hanabi había mandado a los niños a jugar fuera y se había mostrado preocupada porque el hokage pasara parte de su tiempo libre con aquella mujer a la que amó en el pasado. Luego quiso saber qué tal les iba en su matrimonio, y aún se alarmó más cuando Hinata comentó que Naruto no parecía muy satisfecho con la cantidad de sexo que tenían habitualmente. Todo esto, añadido a que la mujer del Hokage sentía celos de Sakura por ser capaz de “domar” a su hijo cuando ella era incapaz de hacerlo, hizo que su inseguridad creciera en cuestión de minutos. Decidió hacer caso a su hermanita y tratar de ocupar la mente de su esposo de una manera radical. Pero como siempre, le faltaba decisión. Una vez se metió en la bañera, no supo qué hacer a continuación. Su educación de alta cuna le impedía ser descarada. Le habían enseñado que era vulgar mostrarse excitada ante un hombre. Era un tabú con el que había crecido y que a pesar de los años no conseguía contrarrestar. En esta ocasión, sin embargo, le pudieron los celos. Su marido se había pasado toda la mañana con otra mujer, y al parecer pensaba en ella desnudo y a solas. No podía consentirlo. Se sentó a horcajadas sobre su esposo y le besó tímidamente. A Naruto la situación seguía pareciéndole extraña, pero tener el enorme pecho de Hinata frente a su cara era un estímulo demasiado potente como para ignorarlo.
- Si insistes… - sonrió sujetándola con firmeza por las caderas. Quería relajarse y no pensar en Sakura ni un minuto más. Necesitaba dejar la mente en blanco, y aquél parecía un magnífico método para conseguirlo.
III.
Aquella noche Sakura no trabajó. Los domingos eran su día libre en el hospital. Estuvo dando vueltas por la casa de madrugada hasta que finalmente tuvo que ir a acostarse junto a su marido. No tenía ganas de enfrentarse a esa situación después de la última noche juntos, pero no quedaba otra opción. Cuando se metió en la cama, Sasuke estaba despierto. La miró desnudarse en silencio y cuando la tuvo recostada su lado, alargó una mano hacia su cintura, igual que de costumbre, como si no hubiera ocurrido nada. Ella al principio no se movió. Creía que iban a solucionarlo hablando, pero enseguida comprendió que para él la forma de arreglar el problema era fingir que nunca había ocurrido. En parte, le pareció mejor así. Tragarse el orgullo y fin de la historia. No tenía ningún ánimo de discutir aquella noche. Tampoco tenía ganas de sexo, pero de alguna forma había que dar por zanjada la crisis con Sasuke, y quizás ésta era la manera más fácil. Se giró hacia él y le besó, aún sin deseos de hacerlo. Tenía que poner de su parte ella también, ¿no?
A los pocos minutos ambos jadeaban al unísono, el cuerpo de su marido sobre el de ella, pero la mente de Sakura andaba en otra parte. En otra persona, más bien. No conseguía quitarse a Naruto de la cabeza. Cerraba los ojos y veía su expresión amarga y su desdén. Giró la cabeza a un lado, sudando y con la boca entreabierta mientras su marido la penetraba con fuerza. La mirada del rubio seguía ahí, despreciándola, haciéndola sentir culpable y egoísta, provocando que fuera incapaz de disfrutar del momento de placer físico. Sacudió la cabeza de nuevo. De nada sirvió. Naruto continuaba mirándola impasible.
- No… - gimió con frustración, tratando de escapar de aquella imagen. De repente giró su cuerpo con brusquedad, dejando a su marido tumbado sobre el futón, mientras ella se colocaba encima y comenzaba a marcar el ritmo imperativamente, cada vez más rápido. Cerró los ojos y se meció arriba y abajo, estirando el cuello hacia atrás y sintiendo a Sasuke más hundido en su interior. Su cuerpo reaccionó por fin al instinto y poco a poco fue tomando las riendas de su mente. Entreabrió los ojos y al mirar abajo el subconsciente le jugó una última mala pasada. Vio a Naruto debajo de ella, agarrando sus pechos y penetrándola con rabia. Eso la excitó de una forma extraña. Fue como estar en brazos de otra persona.
- No… - gimió, apretando los párpados de nuevo, pero ya no pudo alejar aquella imagen. Su mente estaba demasiado débil, demasiado abandonada al placer como para rebelarse. Así que dejó que fuera él. Que fuera Naruto quien le proporcionara el orgasmo. Trató de no gritar, pero fue en vano. Desde sus caderas, una explosión de calor ascendió por toda su columna, hasta salir por su boca con intensidad, como hacía años que no experimentaba.
- Vaya… Parece que a ti también te hacía falta esto – sonrió Sasuke maliciosamente.
Ella le miró a través del sudor que resbalaba nublando su vista, tratando de recuperar el aliento. Naruto había desaparecido.
El resto de la semana fue monótona para la rosa. Se acostó con su marido cada noche, pero no volvió a ocurrirle nada parecido, así que trató de no darle al asunto mayor importancia. Aquél viernes se encontraba en los vestuarios, recién acabado su turno. Empezaba a colocarse su ropa de civil cuando entró Ino. Al ver a Sakura sola, comenzó a mirar a todos lados.
- ¿Qué te pasa? – sonrió al ver a la rubia actuar como si estuviera inspeccionando territorio hostil.
- ¿No hay nadie más aquí, frentona?
- No… ¿ocurre algo?
- Tengo que contarte una cosa – la miró con expresión preocupada y la tomó por ambas manos. – Por favor no te enfades.
- Me estás asustando…
Ino tragó saliva y la obligó a sentarse a su lado, en un banco.
- Sabes que Sai compartió misión Sasuke la semana pasada, ¿verdad?
- Sí, lo sé – asintió la rosa.
- Bueno, pues… la otra noche quiso consultarme algo. Algo que había visto durante la misión. Ya sabes que es muy prudente…
- Al contrario que tú – sonrió Sakura para quitar hierro al asunto – por eso haceis buena pareja.
Ino sacudió la cabeza como no queriendo desviarse del tema.
- Verás, al parecer, Sasuke comenzó a ausentarse algunas horas por las noches, cuando todos descansaban. Sai sospechó de él. No te lo tomes a mal, ya sabes… con el pasado de tu marido… bueno, nunca se sabe si andará metido en algo turbio. El caso es que decidió seguirle, y lo vio entrar a un local de una aldea cercana. Salió un par de horas más tarde, y la noche siguiente ocurrió lo mismo.
- Bueno, no es tan extraño que quiera tomar unos sakes en un bar durante su tiempo de descanso, ¿no crees? – rió. – Sai no comparte esos gustos, por eso le resultaría raro.
- No, frentoncita…
- ¿No, qué?
- Que no era un bar. Era un burdel.
Sakura se quedó estupefacta. Escudriñó los azules ojos de su amiga por unos segundos y luego apartó sus manos de golpe.
- Ino – murmuró con gravedad - si es una broma, te garantizo que no tiene gracia en absoluto…
La rubia negó con la cabeza. Su aspecto era de lo más sombrío.
- No mates al mensajero… Sai no sabía si debía entrometerse, así que decidió preguntarme primero. Y yo… soy incapaz de callarme algo así…
Sakura la observaba incrédula. Aquello tenía que ser un error. Sai debía estar equivocado. Sasuke, por frío y desconsiderado que fuera, no era capaz de algo tan ruin.
¿ O sí…?
Eva2.0- Genin
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por arminius Lun Abr 27, 2015 7:57 am
es sasuke....siendo sasuke. el de siempre, el que nunca va a cambiar porque lo acepten o no lo acepten, es asi.
realmente me gustó el capitulo.
eva, querida amiga, has pintado una acuarela de sentimientos y frustraciones hermosa. incluso las escenas sexuales, fueron lindas sin necesidad del detalle.
lo que fascinante del capitulo, es que sakura penso en naruto despues de mil años, justo cuando se lo encontró comportandose como usualmente lo hace sasuke. ¿En resumen? sera dificil que esta situacion se voltee de buenas a primeras.
me gustó bastante el asunto de naruto. es logico que un hombre frustrado sexualmente y sintiendose impotente por la mera presencia de una mujer como sakura, reaccione de la forma tajante que lo hizo. ¿como sonreir y fingir que nada ha pasado despues de todos los eventos pasados? ¿como perdonar las decadas de desprecio?
recuerdo las viejas conversaciones de los foros de parejas. cuando sakura acababa de confesarse a naruto bajo la nieve. y todos los fans de esta pareja concordabamos que ella debia guardar algun tipo de sentimiento por naruto. no por tener esperanzas superfluas, sino por el simple hecho de que si no fuera asi, sakura pasaria directamente a la categoria de perra.
el final del manga original, sirvio entre otras cosas para cannonizar a sakura como a una jodida perra. solo una perra puede jugar con los sentimientos de un amigo que siempre estuvo protegiendola y despues terminar cuidandole la cria al uchiha.
en tu fic, sin dudas sakura tendra que tratar de arreglar esto. pero las preguntas serian:
¿para que arreglar esto?
-¿porque naruto es ahora un "amargado"? (ha tardado unos añitos para darse cuenta no?)
-¿porque su matrimonio es una porqueria y necesita mirar para otro lado?
-¿porque tiene que recibir preguntas de sus hijos para entender lo que hizo y no hizo en el pasado? (pasaron muchos años para recien ahora ponerse a hacer cuentas)
a mi forma de verlo, no creo en ningun tipo de sentimiento altruista en sakura. lo que haga, sera por despecho a sasuke, por deseo fisico hacia naruto, porque su matrimonio naufraga o cualquier otra excusa que exceden la generosidad y el amor.
pero claro está, esto puede cambiar segun los argumentos que se vienen.
sinceramente, si yo fuera naruto y estuviera mal en mi matrimonio. lo ultimo a lo que apostaria es a tener un acercamiento con una mujer como sakura. capaz de tirarme como una bolsa de basura durante muchos años, sin culpas. aunque, serle infiel a su esposa, tampoco es algo que naruto pudiera hacer. no esta en su naturaleza.
en el caso de sakura, comprobar que sasuke se acuesta con otras, no deberia ser nada que le sorprediese. sasuke siempre ha actuado segun sus necesidades. "tengo ganas de sexo" a mi esposa. ¿no quiere mi esposa? me voy a conseguirlo a otro lado. de hecho pagado, es menos histerico y mas practico para sasuke.
¿de que podria sorprenderse sakura?
bueno querida eva, luego de la catarsis. (eso me gusta de tu fic) vuelvo al modo fan para pedirte pronta continuacion. la historia promete demasiado.
realmente me gustó el capitulo.
eva, querida amiga, has pintado una acuarela de sentimientos y frustraciones hermosa. incluso las escenas sexuales, fueron lindas sin necesidad del detalle.
lo que fascinante del capitulo, es que sakura penso en naruto despues de mil años, justo cuando se lo encontró comportandose como usualmente lo hace sasuke. ¿En resumen? sera dificil que esta situacion se voltee de buenas a primeras.
me gustó bastante el asunto de naruto. es logico que un hombre frustrado sexualmente y sintiendose impotente por la mera presencia de una mujer como sakura, reaccione de la forma tajante que lo hizo. ¿como sonreir y fingir que nada ha pasado despues de todos los eventos pasados? ¿como perdonar las decadas de desprecio?
recuerdo las viejas conversaciones de los foros de parejas. cuando sakura acababa de confesarse a naruto bajo la nieve. y todos los fans de esta pareja concordabamos que ella debia guardar algun tipo de sentimiento por naruto. no por tener esperanzas superfluas, sino por el simple hecho de que si no fuera asi, sakura pasaria directamente a la categoria de perra.
el final del manga original, sirvio entre otras cosas para cannonizar a sakura como a una jodida perra. solo una perra puede jugar con los sentimientos de un amigo que siempre estuvo protegiendola y despues terminar cuidandole la cria al uchiha.
en tu fic, sin dudas sakura tendra que tratar de arreglar esto. pero las preguntas serian:
¿para que arreglar esto?
-¿porque naruto es ahora un "amargado"? (ha tardado unos añitos para darse cuenta no?)
-¿porque su matrimonio es una porqueria y necesita mirar para otro lado?
-¿porque tiene que recibir preguntas de sus hijos para entender lo que hizo y no hizo en el pasado? (pasaron muchos años para recien ahora ponerse a hacer cuentas)
a mi forma de verlo, no creo en ningun tipo de sentimiento altruista en sakura. lo que haga, sera por despecho a sasuke, por deseo fisico hacia naruto, porque su matrimonio naufraga o cualquier otra excusa que exceden la generosidad y el amor.
pero claro está, esto puede cambiar segun los argumentos que se vienen.
sinceramente, si yo fuera naruto y estuviera mal en mi matrimonio. lo ultimo a lo que apostaria es a tener un acercamiento con una mujer como sakura. capaz de tirarme como una bolsa de basura durante muchos años, sin culpas. aunque, serle infiel a su esposa, tampoco es algo que naruto pudiera hacer. no esta en su naturaleza.
en el caso de sakura, comprobar que sasuke se acuesta con otras, no deberia ser nada que le sorprediese. sasuke siempre ha actuado segun sus necesidades. "tengo ganas de sexo" a mi esposa. ¿no quiere mi esposa? me voy a conseguirlo a otro lado. de hecho pagado, es menos histerico y mas practico para sasuke.
¿de que podria sorprenderse sakura?
bueno querida eva, luego de la catarsis. (eso me gusta de tu fic) vuelvo al modo fan para pedirte pronta continuacion. la historia promete demasiado.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Sonnie Lun Abr 27, 2015 11:08 am
Es Sasuke después de todo aunque menos frígido (nohalo de la frigides sexual sino la personalidad)( De que se sorprende Sakura? Tan tonta era sigue siendolo pero no tanto para no darse cuenta, prácticamente se caso con un extraño si porqué saber el pasado de él no es garantía de conocerlo) Con la tarea de los niños se da cuenta de lo que hizo (ya para que! Ahora quiere remediar lo irremediable como lo hará? Tendría que hacer algo extraordinario como morir cien mil veces para proteger la vida de Naruto o volver a nacer. Naruto le perdonará? Si estuviera en sus zapatos no lo haría simplemente me alejaria de ella e intentar dejar ese resentimiento que lo únicos que haría es enfermarme.
Espero con ansias la continuación.
Espero con ansias la continuación.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por Alex-Flyppy Lun Abr 27, 2015 11:37 am
Muy buenos estos 2 utimos Caps sobretodo xq se "Revivieron" viejos sentimientos entre Naruto/Sakura... Aunqe a pesar de q la pelirosada quiso tratar de "Arreglar" las cosas con el rubio, este se mostro indiferente a ello y bastante dolido x lo q hicieron sus "2 Mejores Amigos".
Esperemos a ver q pasara ahora q parece q Sasuke anda de Infiel jajaja, la vdd nunca me lo imagine jaja. Suerte y Ja-Ne.
Esperemos a ver q pasara ahora q parece q Sasuke anda de Infiel jajaja, la vdd nunca me lo imagine jaja. Suerte y Ja-Ne.
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por aduzumaki Lun Abr 27, 2015 2:46 pm
definitivamente los remordimientos serán los causantes del narusaku en tu historia además así como dices tu no se pueden romper las relaciones así como así después de haber tenido hijos y estar casados durante tanto tiempo, ojala y sakura ya deje a sasuke por lo menos por una infidelidad porque por lo visto aunque la trate mal a ella le da lo mismo, en cuanto a naruto creo que sakura de tanto insistirle que recuperen su amistad se enojara y hará algo que dará comienzo al narusaku igual es una suposición espero esta vez no demores tanto la continuación.
aduzumaki- Sennin
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por alex666 Mar Abr 28, 2015 8:20 am
Esta interesante el capitulo...
Las cosas no estan tan bien, parece que este tipo de situación es bastante perjudicial para ambos, todo por las decisiones equivocadas que se toman...
La siguiente vez que se reunan Naruto y Sakura... puede que la cosa se desmadre :v
Las cosas no estan tan bien, parece que este tipo de situación es bastante perjudicial para ambos, todo por las decisiones equivocadas que se toman...
La siguiente vez que se reunan Naruto y Sakura... puede que la cosa se desmadre :v
alex666- Clan Genbu
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Re: --- PLATOS ROTOS --- DESPEDIDA Y CIERRE (6/09/15)
por leapch Miér Mayo 06, 2015 10:19 am
sakldjslakdjslkadjlskadj, recien ahora me di cuenta que lo actualizastes xD, muy bueno e.e contii
leapch- Novato
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