¿Un bebé? (TP)(EPILOGO)(10/05/14)

Sakura despertó… ¡Muerta! ¡Acabada! ¡Adolorida de los brazos!, su cama ahora parecía una dulce joya alegrando su vida, tan suave que cada parte de ella suplicaba por tres minutos más… Jamás pensó, que cuidar de un bebé ¡Cargar todo el día a un bebé!, fuera tan pesado como un entrenamiento en la academia, aunque, el día anterior Naruto había dormido la mayoría del tiempo, tras haber bebido la leche, tal vez había despertado una que otra vez, comía y se volvía a quedar dormido.

¿Pero por qué no lo dejo dormir en una cama? Sakura pensó eso por un momento, si ya estaba dormido... ¿Por qué cargarlo todo el tiempo?, pero Naruto era un bebé muy necio, no le gustaba dormir sin que ella lo cargara, siempre que descansaba y aparentaba estar completamente dormido, ella lo bajaba y lo dejaba en la cama, entonces Naruto despertaba y comenzaba a llorar pidiendo sus brazos. Finalmente, en la noche, cuando ella ya estaba más que molida, llegó su madre… Quien le ayudo toda la noche a cuidar de él, para que pudiera descansar.

Ahora era un nuevo día, un nuevo y largo día para cuidar de un bebé… De Naruto. Sakura tomó aire, no era como que odiara hacer eso, era agotador, pero sin duda Naruto le sacaba muchas risas con sus gestos graciosos, tan parecidos a él, que Sakura sentía que él corazón se le detenía. Ella estiró sus brazos a lo largo de la cama, estiró su cuerpo y en un brinco, se levantó, para cambiarse con algo más cómodo y dirigirse a su cocina.

Sus ojos se abrieron… Allí estaba su madre, moviendo su cuerpo de un lado a otro, mientras picaba manzana y mango con un cuchillo, Naruto estaba al otro lado, sentado en una silla larga de madera para bebés, había música, tonadas alegres… Naruto movía sus manos de arriba abajo al ritmo de la melodía, mientras su madre tarareaba la canción y movía las caderas. Sakura sonrió al ver eso, su padre estaba en la mesa de la cocina, con el periódico en la mano y una taza de jugo de naranja en la otra. Ella bostezó y se recargó del marco, hasta que Naruto la vio y soltó una larga carcajada de bebé y estiró sus manitas hacía ella, llamándola.

--¡Hasta que despiertas!—Le dijo su madre, girando el cuerpo y mirándola con un delicioso platillo matutino--. Te hice el desayuno, has de estar muy cansada querida.

Muerta, desbastada… Pensó Sakura, tomando su plato con una sonrisa. Rápidamente, se giró hacía Naruto y deposito un fuerte y largo beso en sus gorditas mejillas de bebé, por alguna extraña razón ese gesto le había nacido, había sentido el gusto de ir y cuidarlo. Acto seguido, se giró hacía su padre y se sentó a un lado.

--¿Y que haces con la manzana?—Preguntó Sakura, metiendo un poco de comida en su boca.
--Papilla—Le contestó su madre, metiendo la manzana con crema y azúcar a la licuadora--. Ayer noté que no sabes nada de los bebés hija… ¡Le diste solo leche a el bebé!
--¿Y eso qué? ¿No eso, comen?
--¡No querida!, Naruto ya es un bebé entre los dos años.  Necesita comer más—Le dijo Mebuki con una sonrisa--. Estoy preparándote mucha papilla de mango y de manzana para que se la, des hoy, mañana te enseñaré como preparar más.

Sakura tomó un poco de jugo y miró a Naruto: Él jugaba con sus dedos y la silla de madera.

--Sakura—Mebuki la llamó y la miró--. Te enseñaré a cuidar de un bebé, a bañarlo, alimentarlo, cambiarle el pañal…
--P-Pero yo… ¡Yo no quiero cambiarle el pañal a Naruto!—Sakura cambio su mirada al plato un tanto alterada--. Eso hazlo tú…
--Sakura… --Su padre la llamo, mirándola con una sonrisa--. Es un bebé que te necesita… ¿Lo dejaras?, además, es tú amigo. Ahora te necesita. Sería bueno que aprendas de tu madre, aprender a ser madre te puede ayudar en un futuro.

Sakura lo pensó… ¿Ser madre?, bueno, eso sin duda alguna día tendría que saberlo ¿Pero ahora? Para Sakura era inevitable ver a Naruto… Él seguía jugando, hasta que él la miró y nuevamente estiró sus brazos pidiendo que lo cargara con sus manos gorditas y pequeñas. Ella no pudo evitar soltar una risita llena de ternura.

--No puede ser tan malo… ¿Verdad?

Mebuki sonrió plácidamente, entonces, tomó a Naruto de la silla de madera y jaló con una mano a su hija. Rápidamente, colocó a Naruto sobre una mesita de madera cercana, plana y alta.

--Tengo que ir a trabajar, cariño—Le dijo--. Así que te enseñaré a cambiarle el pañal… ¿De acuerdo?, sé que tendrás que cambiárselo en el trascurso del día, y no estaré.
--C-Claro…

Mebuki tomó toallitas húmedas, talco y un pañal nuevo, colocó el bote de basura a de lado y miró de nuevo a Sakura.

--Es rápido y fácil, te compre lo necesario para que no sufras—Ella tomó a Naruto de los pies y lo jalo--. Primero, tienes que oler el pañal de Naruto cada dos horas para asegurarte de que esté limpio. Si Naruto comienza a llorar por eso, significa que se rosó y eso le dolerá mucho, hay que evitarlo--. La madre de Sakura, le quitó rápidamente el pañal a Naruto--. Si está sucio, tendrás que moverte rápida: Quitar, limpiar, talco y poner.

Mebuki repitió los pasos en sus labios mientras lo hacía, primero: Le quitó el pañal a Naruto, haciéndolo bolita y tirándolo en el bote de basura, después: Limpio con las toallitas húmedas los residuos de suciedad entre sus pompis, entonces: Puso talco en cada parte del cuerpo de Naruto para finalmente: Poner, el nuevo pañal.  Sakura se quedó boca abierta, pues todo había pasado en unos cuantos segundos…

--¿Lo ves?—Agregó su madre--. Rápido y fácil.
--¡Woow!, ¿Cómo lo haces tan rápido?—Sakura negó--. Pero, he visto que a veces el bebé, cuando es niño… Se hacen mientras los cambias… Y el chorrito sale, disparado ¿No?
--¡Oh querida! si, hacen eso, pero usualmente jugando… No creo que te lo haga.
--¿Por qué? Naruto es… Es Naruto.

Mebuki  se giró sobre sus talones y llamó al padre de Sakura con una mano. Sakura la miró en todo momento esperando una respuesta, entonces, su madre miró el bebé y sonrió para decir de la manera más dulce:

--Él te quiere mucho, se ve cada vez que te mira… No te haría nada de eso, cariño.

Kizashi se levantó rápidamente, tomando y terminando con su jugo, después, se dirigió hacia la puerta de salida junto a la madre de Sakura. Mientras tanto, Sakura se quedó mirando a Naruto, limpio y fresco con únicamente su pañal. Al parecer, estaba limpio y bañado, pues las manchas de suciedad del día anterior habían desaparecido. Tal vez su madre lo había bañado la noche anterior.

--Hija, nos tenemos que ir… Te deje dinero y la lista de compras de la despensa semanal. Ve con Naruto, te ayudara a acostumbrarte. Nos vemos en la noche—Mebuki se despidió con un gesto y antes de cerrar la puerta, le dijo--.  Recuerda, un bebé necesita mucho, pero mucho cariño.

Sakura caminó por su cocina, aun la música sonaba en un tono más bajo, y sobre la mesita había varios frascos de papilla dulce, de manzana y mango. En el refrigerador, había cuatro mamilas preparadas con leche en polvo, y dos a fuera de leche tibia. Y en el sillón, una mochila pequeña y acogedora. Sakura soltó una risita al ver todo aquello, y por un momento, por un segundo pequeño, se sintió completamente feliz…

Acto seguido, ella tomó la lista de compras: Alguna yerbas, leche, huevos, carnes, verduras, tés, Etc. Cosas de la aldea, así que, rápidamente se levantó y tomó la mochila sobre el sillón. Era pequeña de color miel, dentro, había varios pañales, dos paquetes de toallitas húmedas y un tubo de talco de plástico con nubes dibujadas. Sakura tomó un cinturón viejo que tenía y lo arregló. Allí, colocó las mamilas llenas de leches. Metió las papillas en la mochila, tomo la lista y el dinero y finalmente. Cambio a Naruto.

El viento golpeaba un poco, no era un día caluroso, al contrario, hacía un tanto de frio, por lo que, Sakura le colocó un traje de gato a Naruto, negro con orejas naranjas pintorescas. Lo hacía ver gordito, las patitas, lo que serian sus guantes, eran peludas y gorditas. Sakura quiso enmarcar esa imagen de él para siempre, sin embargo, solo se dedicó a pegarlo contra su pecho y salir a comprar…

Un día demasiado fresco, pensó. Primero consiguió lo menos pesado, yerbas y tés. Naruto iba jugando con el cabello de Sakura, sobre su hombro mientras miraba hacia atrás, recargado de su de su cuerpo. Sakura cargaba a Naruto con una mano y con la otra, llevaba una canastita para sostener todo.  Al poco tiempo, llegó a una verdulería pequeña, con frutas muy coloridas, donde escogió toda y cada una de la lista. La mujer que atendía, era bajita y gordita, Sakura no puedo evitar mirarla, cuando escucho los susurros de esa mujer contra otra, mientras la miraban. Era como si… Hablaran de ella.  ¿O solo era su mente?

--Son 500 yens—Le dijo la mujer, mirando a Naruto sin disimular.  

Sakura entregó el dinero incomoda, entonces, se giro para retirarse lo más rápido posible, cuando a su espalda, escucho a la mujer.

--¿Entonces es verdad?
--¿Verdad? ¿Qué?—Preguntó Sakura girando la cabeza.
--Que Uzumaki Naruto tiene un hijo contigo… --Susurró la mujer un tanto temerosa--. Es la noticia del pueblo desde ayer…
--¡QUE!—Sakura abrió los ojos e inmediatamente se sonrojó--. ¡N-No! yo, Naruto y yo no… Es que el bebé es….
--¿El bebé no es tuyo?—Preguntó la mujer. Sakura afirmó con alivio soltando un suspiro--. ¿Entonces tú lo cuidas por él?
---Vera es una historia…
--¿Entonces el bebé es de Hinata y Naruto? también se rumoraba que ella quería con él…

Sakura se quedo helada…Y en ese momento, la sangre le recorrió el cuerpo tan rápido, que le provocó un fuerte cosquilleo. ¿Qué clase de rumores son esos?, por alguna extraña razón, eso le molestaba… ¡Ella tenía que hacer algo!

--¡No!—Gruñó rápidamente, llamando la completa atención de la mujer--. El bebé es mío y de Naruto.

Y sin decir nada más, completamente roja de la rabia, Sakura se dio media vuelta y se retiró.

Con el paso de los minutos, el enojo que había sentido se fue desvaneciendo como una nube que nunca había existido… ¿Qué le había pasado en ese lugar? ¿Por qué había dicho eso?, ahora tenía otro gran problema: Todos pensaban que era hijo de ella y de Naruto. Y eso no era lo peor, sino, que no era verdad….

--¡Oh que tonta soy!—Se dijo, sentándose en una banca del parque--. Me estás pegando lo Baka, Naruto… ¡Me he metido en un gran rumor! ¿Y qué diré cuando todo acabe? Que solo lo dije por decir…

Sakura negó… Era verdad ¿Y qué iba a pasar después de que Naruto regresara a la normalidad? ¿Y si no recordaba nada? ¿Qué le diría? ¿Qué tienen que tener un hijo? ¿Qué todos creen que están casado?.... Sakura soltó un suspiro, sus mejillas le comenzaron a arder. Después de todo, estar casada no sonaba tan mal… Porque,  Naruto, Naruto era para ella…

--¿Sakura?—Sakura alzó la mirada al escuchar su nombre. Entonces vio, a…
--Sasuke-Kun…

Sasuke la miró, e inmediatamente miró a el bebé entre sus manos, con mucha curiosidad en sus ojos, tanta, que en menos de dos segundos ya estaba a un lado de la pelirosa.

--¿Así que este es Naruto?—Preguntó el pelinegro.

Sakura extendió sus manos para enseñárselo completamente… Sasuke lo miró, Naruto lamia su puño con mucho entusiasmo, y cuando vio a Sasuke, hizo una cara de molestar y asco, al mismo tiempo, que extendía sus manos y la movía hacia Sasuke. Como si lo corriera, o le quisiera pegar.

--Si—Se contestó Sasuke en voz alta--. Es Naruto… Tiene toda la cara de idiota, y más con ese traje… ¿Gato? ¿Qué mierda?
--¡Hey!—Gruñó Sakura abrazando a Naruto en su pecho--. Déjalo, es un bebé… Moléstalo cuando este grande, pero ahora no.
--Como sea, no me importa.

Sasuke se dio media vuelta, listo para marcharse, cuando Sakura se levantó de un brinco y lo tomó del brazo.

--¡Sasuke-kun! ¿Puedes ayudarme con las compras?, es que yo… Bueno, pesan un poco y tengo que cargar a Naruto.
--Bueno, pero no tocaré a esa cosa entre tus brazos.
--¡Se llama Naruto!, y déjalo, esta chiquito.

Y así, Sasuke y Sakura se pasaron el resto del día comprando todo lo que necesitaba, fue, máximo, una hora. Finalmente, llegaron a casa de Sakura, donde Sasuke guardó todo lo que debía en donde debía.  Mientras tanto, Sakura dejó a Naruto a su lado, sobre el sillón de su sala y dejó caer su cuerpo en el sillón… ¡Estaba cansada!, necesitaba unos minutos y recordando, no se había duchado en una horas… ¡Necesitaba un baño!, y justamente, cuando ese pensamiento llegó a su mente, vio a Sasuke…

Oh si… ¿Qué puede pasar en unos minutos?
--¡Sasuke-kun!—Dijo Sakura levantándose de golpe--. ¿Puedes cuidar a Naruto unos minutos?
--No.
--¡Solo unos minutos! necesito tomar una ducha tranquila… ¿Puedes, por favor?

Sasuke suspiro… ¡Muy, pero muy profundo!, sabía que se arrepentiría, lo sabía, pero por alguna razón, afirmó… Además, Naruto era un bebé ¿Qué tan difícil puede ser? si es acaso, dormiría todo el rato, y solo serian ¿Qué? ¿Cinco minutos?, Por otro lado, Sakura salió disparada para preparar sus cosas, tomó un poco de ropa limpia y se dirigió al baño con una toalla en su cuerpo.

--Trataré de no tardar—Le dijo Sakura segundos antes de cerrar la puerta--. Cuida bien de Naruto.

Y entonces la puerta se cerró… Sasuke en ese momento, se sentó en el sillón dejando descansar su cuerpo. Cuidar de Naruto seria pan comido, si era un ninja ¿Qué tan difícil puede ser? solo era un bebé… Un simple bebé…. De repente, Sasuke escuchó un ruido fuerte y duro, para cuando se giró hacia donde estaba sentado Naruto, abrió los ojos… Naruto no estaba.

--¡QUEEEE!—Gritó inmediatamente…--¡P-Pero…! ¿A dónde se fue?....