Amor Único [+18] Capítulo 34 (15/12/14)

Cap. 24: Naruto vs Leo parte 1

Un pelinegro se encontraba caminando por las calles de Konoha, después de estar en casa del Uzumaki decidió salir para no quedarse aburrido.

-¡Hey Leo!-escuchó su nombre, dio media vuelta y observó a un joven pelinegro acercándose corriendo.

-Konohamaru-dijo cuando tenía enfrente al Sarutobi-¿de dónde vienes tan deprisa?

-Hace rato fui a ver a Hanabi, y la invite a una salida de amigos.

-¿Aceptó?

-Por supuesto, aunque me fue difícil pedírselo.

-Bueno al menos salir como amigos es un paso-dijo mirando al pelinegro-Ya me imagino tu cara al pedírselo-dijo sonriendo levemente.

-¿Y tu donde andabas?-preguntó el Sarutobi, ambos comenzaron a caminar mientras hablaban.

-Estuve toda la mañana en la casa de Naruto, hasta que me aburrí y decidí salir de la casa-respondió Leo, al escuchar el nombre de Naruto al Sarutobi le surgió una duda.

-¿Cómo conociste a Naruto?-preguntó con mucha curiosidad, Leo paró de caminar y puso su mano en el hombro de Konohamaru, de repente ambos desaparecieron del lugar para aparecer en el campo de entrenamiento 7. Antes de que el Sarutobi diga algo, Leo le ordenó que se sentará, Konohamaru obedeció y Leo se sentó a su lado.

-Verás nosotros no nos conocimos formalmente, nos conocimos de una forma...digamos la diferente-decía el pelinegro mientras Konohamaru le prestaba mucha atención.

-Todo comenzó cuando estaba en la antigua casa de mi maestro.

Flash Back

Un pelinegro se encontraba en una pequeña casa que tenía alrededor varios árboles que eran parte de un bosque al oeste del pueblo Narai, el pelinegro se encontraba vistiéndose para salir e ir al río para recoger agua, antes de abrir la puerta llevó su mano a su rostro y tocó su ojo derecho con sus dedos.

-Sensei...-susurró Leo-Gracias por todo-dijo aunque nadie lo escuchó ya que era el único que vivía ahí después de que su maestro falleció.

El pelinegro salió y fue corriendo en dirección al río.

Mientras en otro lugar cerca de donde estaba el pelinegro, un chico rubio corría en dirección al centro del bosque, corría rápidamente para ir al siguiente pueblo, después de conocer Narai decidió ir a visitar a otro poblado. Mientras corría empezó a ver una casa pequeña y deteriorada siendo una casa vieja, cuando corrió unos cuantos metros más un kunai apareció de repente, se movió ágilmente a un costado y se puso en posición de defensa mientras buscaba con la mirada a la persona que lanzó el arma.

-¿Quién eres tu?-preguntó el rubio al ver a un chico encapuchado parado sobre la rama de un árbol.

-Soy quien te matara si no te vas de aquí-respondió con un tono de voz serio.

-No quiero lastimarte así que déjame, solo quiero ir al siguiente pueblo.

-Primero tendrás que pasar sobre mi-dijo Leo.

-Si es lo que quieres-dijo el rubio, este estaba apuntó de usar su técnica de clones pero el encapuchado desapareció y apareció enfrente a Naruto, el rubio se sorprendió mucho al ver a su contrincante desaparecer y aparecer como fantasma, Leo aprovechó eso y dio un fuerte golpe en el estómago del Uzumaki dejándolo momentáneamente sin aire, después puso su mano en el hombro del rubio y desapareció junto a el para luego aparecer en un campo verde con arboles a su alrededor.

-Ríndete-dijo Leo golpeando nuevamente a Naruto quien se arrodilló cabizbajo y después comenzó a reírse.

-Yo nunca me rindo-dijo Naruto levantando la cabeza mirando al encapuchado con una sonrisa-¡Rasengan!-dijo levantando su mano derecha donde apareció una esfera celeste, antes de que el rasengan de Naruto choque en el estómago del encapuchado este desapareció y apareció unos metros más atrás.

-Futon: Ráfaga de viento-dijo el pelinegro mandando una ráfaga que se acercaba peligrosamente al Uzumaki, este se movió a un lado esquivando el jutsu, después hizo aparecer a muchos clones que corrieron para atacar a Leo.

-Futon:Dragón de viento-el dragón se acercó a los clones y arrasó a muchos-Katon:Bolas de fuego-

-¡Rasengan!-exclamó Naruto chocando el jutsu en un costado de Leo.

El pelinegro voló estrellándose contra un árbol, el rubio estaba contento de haber dado un golpe a alguien que se movía como fantasma, pero de repente sintió un golpe en la mejilla y después otro en el estómago.

El rubio salto hacia atrás alejándose del encapuchado, este se lanzó contra Naruto y ambos empezaron un duelo de taijutsu donde ninguno de los dos podía acertar un golpe ya que ambos se defendían bien, pero en un descuido de Leo, Naruto logró golpear la mejilla del pelinegro para después patearlo en su esto
Algo haciendo retroceder a Leo.

Ambos respiraban agitados mirándose atentamente, sin perderse de vista, hasta que Leo lanzó una gran bola de fuego.

-Katon: Gran bola de fuego-el jutsu se acercaba a Naruto y este estaba apunto de esquivarlo pero sintió una mano que le empujó aún lado apartándolo de la bola de fuego, pero después sintió varios golpes por todo su cuerpo, Leo aparecía y desaparecía rápidamente mientras golpeaba a Naruto.

Después de minutos dejó de golpear a Naruto y se apartó, el Uzumaki tenía su mano en su estómago señal de que le dolía todo su cuerpo.

-No quería recurrir a esto pero...no tengo otra alternativa-dijo el rubio, después sintiendo el chakra del Kyubi recorrer todo su cuerpo envolviéndose por completo en un anaranjado y brillante manto de chakra.

-“Parece que necesitas ayuda mocoso”-decía Kurama en el interior de Naruto.

-Esto se pone interesante-dijo Leo mirando a Naruto.

Cap. 25: Naruto vs Leo parte 2

-Esto se pone interesante-dijo Leo mirando a Naruto.

Naruto empezó a correr hacia el encapuchado, este solo vio una luz naranja que parecía una estrella fugaz que se acercó rápidamente,  después sintió un rasengan chocar contra su estómago, Leo retrocedió a tal impacto, pero el ataque de Naruto no terminaba ahí, el Uzumaki empezó a golpear mientras ágilmente se movía alrededor del pelinegro, creando un remolino naranja de golpes alrededor de Leo quien no podía hacer nada más que recibir los golpes y patadas del rubio.
Naruto seguía lanzando golpes rápidos mientras se movía alrededor de Leo, pero al dar otro golpe de los muchos que daba, su puño traspasó al pelinegro, el rubio a tal sorpresa se detuvo, Leo aprovechó el momento, pero no para golpearlo sino para retroceder con un salto ya que sentía mucho dolor para mover sus músculos.

-¿Cómo te traspase?-preguntó el rubio aún asombrado.

-Ahora es mi turno-dijo mirando al rubio.

-Meiton: Cielo Negro-dijo trazando sellos y después levantando la mano izquierda al cielo. Desde su mano despegó una luz negra como si fuera un cohete y llegó al cielo donde comenzó a expandirse creando nubes negras en el cielo despejado y oscureciendo una gran área del lugar.

Si Naruto estaba asombrado por traspasar a su enemigo ahora lo estaba más al ver ese elemento.

-“Naruto comienzo a sentir un gran chakra provenir del cuerpo de ese sujeto”-habló Kurama, ahora Naruto se preguntaba ¿Quien era ese encapuchado?, poseía el elemento oscuridad y tenía una técnica para transformarse intangible parecida a la de Obito.

-¿Quien diablos eres?-preguntó el rubio.

El pelinegro solo se retiró la capucha mostrando su cabello negro que tapaba su ojo izquierdo, el viento sopló con fuerza haciendo que el flequillo del pelinegro se mueva a la izquierda destapando así su ojo.

-T-Tu ojo-fue lo único que pudo decir al ver el ojo descubierto del pelinegro.

Ojo de Leo:

-¿Sorprendido?, ya me lo esperaba-Leo miro con seriedad a Naruto-Futon: Bala de aire-apuntó con su dedo índice al rubio, de su dedo salió una pequeña ráfaga que se dirigía al Uzumaki.

Naruto se movió a un costado y la bala de aire rosó su hombro causando una pequeña herida.

Nuevamente una ráfaga salió del dedo del pelinegro seguida por otra y otra, Naruto corría alrededor de Leo mientras este disparaba por su índice como una metralleta.

-Kage Bushin no Jutsu-dijo el rubio cruzando sus dedos haciendo aparecer dos clones. Naruto siguió corriendo por la derecha mientras sus clones corrían por la izquierda.

Leo seguía disparando a Naruto sin importarle los clones, y de repente un Rasen Shuriken se acercaba por la espalda del pelinegro, Naruto sonrió al ver que su plan estaba funcionando.

-Pero que...-dijo Naruto asombrado.

Cerca de la espalda de Naruto apareció una pared negra, parecida a la arena de Gaara, que le protegió del Rasen Shuriken,

-¿Para que crees que sirve el cielo oscuro?-dijo dejando de disparar-Ese jutsu sirve como una protección, es como una invocación-explicó Leo.

-Entonces creo que debo pelear enserio-dijo sonriente el Uzumaki.

-Haz lo que quieras-Leo corrió rápidamente, Naruto solo veía como una luz negra se digo a el.
Naruto sonrió levemente y fue contra Leo, los cuerpos de ambos parecían dos luces moviéndose a una velocidad increíble, Leo destellaba una luz negra y Naruto una naranja.

Aparecían y desaparecían por todo el lugar, los golpes y los movimientos de ambos eran tan rápidos que no lograban acertarse ni un golpe.

Mientras los ninjas peleaban a máxima velocidad, el cielo oscuro se transformaba en un domo negro encerrando a los dos shinobis.

Ambos se separaron respirando agitadamente debido al gran esfuerzo de mover sus músculos a tal velocidad, Leo era el más afectado si antes le dolía su cuerpo ahora no podía ni sentirlo.

-“Este sujeto es veloz, debo planear algo, antes de...un momento, ¿Porqué todo esta oscuro?”-pensó el rubio mirando a su alrededor y al hacerlo solo veía oscuridad donde su cuerpo era el único que producía luz gracias al chakra del Kyubi.

-¿Ya te cansaste?-escuchó el rubio buscando de donde provenía la voz en ese oscuro lugar.

-¿Cómo pasó esto?-dijo al viento preguntando al pelinegro.

-Mientras peleábamos mi jutsu empezó a transformarse en un domo donde lo único que verás será oscuridad y lo único que sentirás será dolor-explicó Leo.

-¡Muéstrate!

-Ríndete y lo haré.

-“Naruto ya no juegues, invócame de una vez”-dijo Kurama desde el interior del rubio.

-¡Yo nunca me rindo!-contestó Naruto, su cuerpo empezó a brillar aún más y detrás de el apareció Kurama sentado.

-El Kyubi...ahora entiendo porque eres tan fuerte-dijo Leo-Tu eres Uzumaki Naruto.

-Así es-Naruto saltó a la cabeza de Kurama, después el zorro se cubrió con sus colas y agachó su cabeza.

-Prepárate Naruto-dijo Kurama y de un momento a otro el Kyubi destapó su cuerpo de sus colas y alzó la cabeza expulsando una gran cantidad de chakra que acabo rompiendo todo el domo de oscuridad mandando a volar a Leo.

-Parece que ya esta-dijo Naruto saltando al suelo y buscando con la mirada al pelinegro.

-Aún no me venciste-dijo Leo levantándose lentamente, tenía su ropa rasgada y destruida, y un hilo de sangre por un costado de su boca-Si de verdad...eres el gran héroe de la cuarta guerra...muéstramelo-dijo Leo mirando a Naruto.

-Kurama-dijo Naruto, el zorro abrió su boca dando a comer que entendió al Uxumaki, el rubio saltó a la boca de Kurama y estiró las dos palmas de la mano al frente.
Cerca de la boca del Kyubi se formaba una esfera violeta.

-¡Bijudama!-dijo Naruto cuando la esfera término de completarse, Kurama lanzó la bola de chakra a Leo y este solo sonrió levemente.

-“Solo tengo fuerzas para un jutsu más”-pensó el pelinegro viendo la esfera dirigirse a el-Meiton: Portal Oscuro-dijo Leo haciendo aparecer un gran portal negro parecido a un espejo donde la Bijudama.

-¡¿Qué?!-exclamó Naruto al ver a la esfera desaparecer.

-Te la devuelvo-dijo Leo y aún costado del portal apareció otro donde salió la técnica y esta vez se dirigía a Naruto y Kurama.

-¿Qué hacemos?-preguntó el rubio-si la esquivamos destruirá el pueblo.

-Debemos contraatacar fuego contra fuego-explicó Kurama.

-¿Eh?

-A lo que me refiero es que debemos  lanzar otra Bijuudama para detener esa-explicó para que Naruto lo entendiera.

-Muy bien, hagámoslo-Naruto levantó las manos con las palmas abiertas otra vez y Kurama cargó la Bijudama, cuando la esfera estaba cerca Kurama lanzó la bijudama y retrocedió.

Las dos esferas chocaron produciendo una gran explosión y dejando un gigantesco cráter.

-Leo estaba echado en el suelo sin energías y con la ropa rota por todos lados, mientras en el otro lado, Kurama había desaparecido y Naruto estaba tirado en el suelo igualmente con la ropa echa añicos, pero se paró lentamente y después  empezó a caminar sosteniendo su brazo y tambaleándose, se dirigió al pelinegro, cuando llego hasta el solo lo vio y se fijó en que aún estaba vivo.

-Mátame, tu ganaste-dijo el pelinegro mirando al rubio que solo lo miraba.

-No lo haré.

-¿Qué?

-“Kurama, cúralo”-dijo Naruto a su Biju.

-“¿Qué? ¿Porqué debería hacerlo?-preguntó el zorro.

-“Solo cúralo”.

-“Está bien”.

-Naruto agarró la mano de Leo y le pasó una pequeña parte del chakra del zorro.

-¿Qué haces?-preguntó el pelinegro.

-Solo te paso chakra debes de estar agotado-dijo sonriente el rubio terminando de pasarle chakra y soltándoles la mano.

Leo no entendía porque su enemigo le ayudaba a regenerarse pero estaba agradecido ya si Naruto no lo hubiera echo tal vez el ya estaría muerto.

-Gracias-dijo sentándose

-De nada, por cierto no nos presentamos, soy Naruto Uzumaki-dijo el rubio sonriente.

-Soy Leo-dijo el pelinegro, ambos se dieron un apretón de manos y Naruto ayudó a levantarse a Leo.

Así los dos empezaron a caminar en dirección a la casa de Leo y en todo el trayecto hablaban, empezando a conocerse.

Fin Flash Back

-Así fue como conocí a Naruto-dijo Leo mirando al frente.

-Vaya, entonces casi te mata-comentó Konohamaru.

-Exacto...-dijo Leo-Konohamaru quiero que me guardes un secreto-dijo con seriedad.

-¿Cuál?

-No quiero que hables sobre mis poderes y mi ojo, solo tu y Naruto saben eso.

-Tranquilo no diré nada-dijo Konohamaru sonriente.

-Gracias-

-Parece que ya es tarde-dijo el Sarutobi.

-Ya debe ser las dos, ¿Cuantas horas estuvimos aquí?

-No lose, bueno debo irme, hasta mañana.

-Hasta mañana-ambos se despidieron y tomaron caminos distintos.

Mientras tanto con Naruto

El Uzumaki había salido a comer con Sakura a Ichiraku, aunque el comió un ramen en su casa, el ramen del viejo Teuchi era mucho mejor.

Cap. 26: Demostración de Amor

Naruto después de compartir un almuerzo con Sakura le preguntó a esta si quería dar una vuelta por la aldea, la pelirrosa aceptó con gusto, después de una mañana llena de trabajo pasear con el Uzumaki por las calles de la Villa la ayudaba a olvidarse del trabajo y disfrutar estar con su rubio novio, mientras Naruto desde su regreso hasta ahora no recibió ninguna misión así que para no parar en su casa todo el tiempo pasear por esa aldea de aldeanos que le odiaban cuando era niño y ahora le consideraban un héroe era su pasatiempo.

Después del paseo donde hablaron sobre muchos temas y compartieron risas, Sakura regresó a trabajar al hospital pero antes de despedirse le dijo a Naruto que podían cenar juntos en su departamento, mientras su novia trabajaba el decidió ir a su campo de entrenamiento preferido y practicar.

-Bueno, mientras tanto iré a entrenar-se dijo a sí mismo pero se recordó de Sasuke y lo que dijo en la mañana, se fue caminando con eso en mente, intentaba entrenar pero el recuerdo de las palabras del Uchiha lo distraía , se echó sobre el césped a pensar que quiso decir el Uchiha con eso.

Ya en la noche, en el departamento de la Haruno, cenaron juntos la comida de Sakura que ya no sabía tan mal, ahora se podía decir que era comestible y aunque no cenaban en un restaurante de lujo estar juntos era lo que importaba.

Al terminar de comer la comida preparada por la pelirrosa fueron a sentarse juntos en el sofá de la sala donde Sakura le contaba varias cosas que le sucedió en el hospital esa tarde, esa era una de las muchas cosas que le gustaba de Naruto a Sakura, el rubio sabía escuchar aunque le contará la cosa más aburrida del mundo el le prestaba total atención, pero esa noche la pelirrosa veía que Naruto estaba distraído, cuando le contaba algo el solo le decía “continúa” o sonreía y cuando le preguntaba algo respondía con monosílabos. Sakura preocupada por Naruto decidió preguntarle que le pasaba y sacarse esa duda.

-Naruto, ¿estas bien?-preguntó la pelirrosa posando suavemente su mano sobre la del rubio cabizbajo, ni bien sintió la mano de Sakura levantó la cabeza para verla.

-Si Sakura-chan, no pasa nada-dijo con una sonrisa falsa, Sakura se puso sería al ver que no estaba siendo sincero.

-No me mientas Naruto, se que te pasa algo estuviste distraído toda la noche.

Naruto solo volvió a ver el suelo.

-Dime que te sucede Naruto, por favor-el Uzumaki al ver la cara de preocupación de la pelirrosa solo suspiró y decidió contarle.

-Sakura...¿tu me amas?-la pregunta asombró a la Haruno, ¿porqué preguntaba eso? ¿No le quedó claro la confesión que le hizo?

-¡Claro que sí idiota! ¡¿Porqué preguntas algo tan estúpido como eso?!-exclamó molesta.

-Esta mañana Sasuke fue a mi casa y me dijo...-pausó un momento.

-Sasuke-susurró la pelirrosa-¿qué te dijo?-preguntó para que prosiguiera.

Flash Back

-Solo venía a decirte algo Naruto.

-¿Qué?-

-Sakura es mía-esa simple frase dejo a Naruto con los ojos abiertos, Sasuke lo había dicho con un tono serio-No lo olvides-terminó de decir para luego retirarse del lugar.

Fin Flash Back

-¡¿Qué?! ¡¿Yo, suya?! ¡¿Preferiría morir antes que eso?!-decía en una mezcla de enfado y sorpresa.

-Si, no se que trama Sasuke, estuve pensando en eso todo el día y pienso que...tal vez tu...

-Que tal vez yo vuelva a estar con él-interrumpió y completó lo que iba a decir el rubio, este solo asintió y tapó sus ojos con ambas manos.

-Perdón, no debí dudar de ti, soy un idiota al pensar que tu...-el rubio fue interrumpido porque la pelirrosa le retiró las manos y le plantó un beso echándolo en el sofá con ella arriba de él.


Naruto quedó sorprendido no se esperaba esa reacción de parte de Sakura, más bien pensaba que se iba a enfadar con el, pero recibió un beso que después de un momento correspondió.

-Tuviste tus razones para desconfiar aunque fueron tontas, pero que no vuelva a ocurrir ¿vale?-dijo después de separarse, Naruto asintió viendo a los ojos verdes de Sakura.

-Perdóname.

-Te perdono, pero que te quede claro que el único hombre en mi vida y al que amo...eres tu.

-Lo mismo digo de ti Sakura-chan, eres la única mujer que amé, amo y amaré por siempre.

Sakura sonrió contenta y besó a Naruto que le correspondió al instante.

Ambos se besaban suavemente con ternura sintiendo los labios del otro pero de a poco esos besos se convirtieron en más apasionados, se besaban profundamente y con ganas de más, eran adictos a sentir sus labios chocar una y otra vez, y para sentir una mejor sensación Naruto rodeó a Sakura de su cintura y la apegó a el lo mas que pudo para sentir su cuerpo lo más posible, Sakura tampoco se quedó atrás, la pelirrosa agarró de las mejillas al rubio para profundizar más los besos que no dejaban de darse.

Siguieron así por algunos minutos más, pero mientras pasaban los segundos lentamente ellos sentían más calor y las ganas de deshacerse de sus ropas era algo que deseaban realizar pero ninguno de los dos se atrevía hasta que...

-ahh-Sakura emitió un leve gemido que fue audible para el Uzumaki, Sakura al querer acomodarse mejor encima del rubio sin querer rozó su entrepierna con la de Naruto y al hacerlo sintió una sensación nueva para ella, sintió ganas de repetir ese acto nuevamente, sentía la necesidad de rozar nuevamente la entrepierna de Naruto contra la suya y combinarla con los besos que se daban, en resumen se sentía...excitada.

Y sin vergüenza alguna hizo lo que pensaba, rozó nuevamente la entrepierna del rubio.

-Sa-Sakura chan-decía entre cortado al sentir esa sensación cuando la pelirrosa rozaba su entrepierna, escuchar sus leves gemidos, sentir la necesidad de que los roces sean más rápidos y sentir el cuerpo de su amada sin la estorbosa ropa, el también estaba excitado y para que Sakura sepa que le gustaba esos movimientos el también movió su cadera para que esos roces se sientan más, agarró la nuca de la pelirrosa y profundizó los besos que se daban después con su lengua pidió pasó para entrar a la boca de Sakura, esta permitió la entrada y sus lenguas se juntaron batallando o bailando, con tal a ellos no les importaba eso, lo que importaba era el contacto que hacían sus lenguas y sus cuerpos.

-“Dios ya no resisto este calor”-pensaba el rubio mientras seguía debajo de la Haruno-Sakura-chan-susurró dejando de besarla, y como si Sakura le leyera la mente le dijo.

-Losé-se paró del sofá junto a Naruto y entre besos caminaron hasta la habitación de Sakura, Naruto agarraba a Sakura de su cintura y esta rodeaba sus manos por el cuello del rubio, al llegar la pelirrosa abrió la puerta y entró junto al rubio, este cerró empujando la puerta con su mano y siguió agarrando a Sakura de su cintura, llegaron al borde de la cama donde Naruto ya no resistía el calor y se sacó la polera con la ayuda de Sakura y la tiró en el piso, recostó a su amada suavemente en la cama y siguió besándola mientras acariciaba su pierna, las caricias sacaban los gemidos de Sakura que eran música para los oídos de Naruto, la pelirrosa solo agarraba la fornida espalda del rubio quien después de los besos empezó a dar suaves mordidas en el cuello de la pelirrosa sacando leves gemidos de esta.

-Na-Naruto-decía entre gemidos al sentir la boca y la mano del rubio tocando su cuerpo.

La mano de Naruto empezó a subir lentamente hasta el pecho de Sakura donde agarró el cierre de la camisa y lo bajó completamente.

Sakura apartó a Naruto y se quitó la camisa tirándola al suelo, Naruto ayudó a la pelirrosa a sacarse el sostén pero como aún era inexperto se tardó algunos segundos más pero lo hizo aunque Sakura se río levemente al ver como su novio intentaba deshacerse del sostén que después se perdió por algún lugar de la habitación.

Ya sin nada de ropa de cintura para arriba, juntaron sus cuerpos nuevamente, Naruto apoyaba su brazo izquierdo para no aplastar a Sakura y con su mano derecha agarró el pecho izquierdo de su amada y lo empezó a lamer, no sabía exactamente porque lo hizo o como se le ocurrió hacer eso, pero escuchar gemir a Sakura lo excitaba, así que solo dejaba hablar a su cuerpo.

Ya de estar artos de sus ropas que faltaban quitarse, en unos segundos se deshicieron de ellas, solo al rubio le faltaba los bóxers.
Naruto por primera vez contempló el hermoso cuerpo desnudo de Sakura.

-Eres preciosa Sakura-chan-dijo Naruto acariciando la mejilla de la pelirrosa que sonrió sonrojada por el cumplidoyu de su rubio y también por estar desnuda debajo del Uzumaki.

Sakura bajó los bóxers del rubio dejando a la vista el miembro de Naruto que ya estaba erecto, Sakura abrió los ojos con asombro al pensar que “eso” entraría en ella, Naruto se terminó de sacar su ropa interior y volvió a besar y tocar a la pelirrosa.

-Naruto...hazlo ya-susurraba Sakura entre besos, Naruto se levantó y miró a Sakura.

-¿Estas segura de esto Sakura-chan?-preguntó poniendo su miembro en la entrada de la entrepierna de Sakura.

-Si Naruto-asintió la pelirrosa mirando a los azules ojos del rubio.

-¿Lista Sakura-chan?-le preguntó mirándola a sus verdes ojos, ella solo asintió nerviosa, sería su primera vez y el “amigo” de Naruto tenía un buen tamaño.

-Si, solo ten cuidado, es mi primera vez-dijo con suavidad y con la voz temblorosa.

El rubio entró con suavidad para no dañar a la pelirrosa y se detuvo al oír como Sakura ahogó un grito de dolor y solo soltó un quejido.

-Sakura, ¿estas bien?-preguntó preocupado.

-Si, no te preocupes, no duele tanto-Naruto se quedo unos segundos quieto para que Sakura se acostumbre y se pase el dolor.

Después el Uzumaki continuó avanzando dando lentas embestidas que sacaban suaves gemidos de parte de la pelirrosa.

-ahh..,Naruto...ahh.

-Sa-Sakura-chan.

-más..ahh rápido...ahh-dijo entre gemidos. Naruto aumentó sus movimientos lo que ocasionaba un gran placer para ambos-ahh...así, sigue ahh...ahh Naruto.

Increíble, eso era lo único que podría decir Naruto. Ver a Sakura debajo de él y completamente desnuda mostrando su belleza, degustar de sus dulces labios, tocar su blanquecina y suave piel, oler su embriagante aroma a cerezos y oírla lanzando esos gemidos que lo volvían loco, era todo increíble.

-ahh...Naruto...ahh.

Lo mismo pensaba Sakura...era increíble, hace un mes pensaba que Sasuke era el hombre perfecto para ella y ahora sabía que estaba muy equivocada, tal vez Sasuke era atractivo pero Naruto era: amable, divertido, alegre, fuerte, guapo, ¿Qué más podría pedir Sakura?


-Sa-Sakura-chan

-Na-Naruto

Ambos ya estaban en su límite, Sakura se aferró con sus piernas a la cadera de Naruto mientras este se movía más rápido, los últimos movimientos fueron rápidos y de repente...

-Ahhhh Naruto.

-Sakuraa

Llegaron juntos al clímax. Naruto se retiró de encima y se echó a un lado de Sakura, todo se quedó en silencio en aquel cuarto donde compartieron su primera vez excepto sus respiraciones que eran entrecortadas como si hubieran corrido una maratón.

Después de recuperar el aliento se acostaron entre las sábanas.

-Eso fue..eso fue...fascinante-dijo Sakura abrazando el torso del rubio.

-Si-fue la única respuesta de Naruto mientras pasaba su brazo por la espalda de Sakura y así acercar su cuerpo al suyo.

-Te amo Naruto-dijo viéndole a los ojos creando un choque de azul y verde.

-Yo también te amo Sakura-chan-dijo sonriente besando la cabeza de la pelirrosa.

Luego ambos se quedaron dormidos  sonrientes al dar un paso más en su relación.

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Mientras en otro lugar, específicamente en la casa del Uchiha, este se encontraba sentado en el suelo de su habitación.

-Ya es hora...de poner el plan en marcha-dijo con una sonrisa.

Cap. 27: Plan en marcha

Como cada día el sol daba luz a la ciudad de Konoha, y como alumbraba a toda la aldea también los rayos del sol llegaban a la ventana de una habitación en especial, una habitación donde se encontraba una pareja durmiendo cómodamente después de una noche que jamás olvidarían.

Lamentablemente el despertador sonó sacando del sueño a la mujer pelirrosa y cuando esta abría sus ojos lentamente el despertador dejo de sonar, y lo primero que vio fue el rostro de Naruto que seguía durmiendo. Sakura sonrió al ver su rostro pacífico que mostraba mientras dormía, se le veía tan lindo, pero recordó que debía ir al hospital a trabajar así que se dio la vuelta dando la espalda al rubio para ver que hora era, y al ver el reloj de su mesita de noche abrió los ojos con asombro, no podía creer que hace tres horas tenía que estar trabajando, el reloj marcaba las 11 a.m, había dormido bastante pero con lo que pasó anoche ¿quién no?.

Sakura quiso levantarse de la cama pero los fuertes brazos de Naruto la rodeaban y no podía zafarse de ellos, así que tuvo que despertar al Uzumaki, pero si el despertador no lo despertó no tenía idea de que lo haría.

-Naruto...Naruto...-decía la pelirrosa mientras intentaba zafarse del abrazo-¡Naruto!-dijo con fuerza, pero Naruto seguía con los ojos cerrados.

-“¿Y ahora que hago?, llegaré tarde al hospital sino le despierto”-Sakura suspiró viendo el techo pensando como podría salir de ahí, y al instante se le ocurrió una idea.

-Haber si así despiertas-dijo con una sonrisa, después con los dedos de su mano le tapó la nariz, Naruto empezó a mover su cabeza para poder respirar y en segundos el rubio abrió los ojos y Sakura retiró sus dedos dejando inhalar oxígeno al Uzumaki.

-¿Y eso?-preguntó Naruto con curiosidad.

-Debo ir a trabajar y como me tenías rodeada con tus brazos tuve que despertarte de esta forma-le explicó sonriente.

-Eres mala Sakura-chan-se quejó Naruto apartando su brazo para que Sakura pudiera levantarse, inmediatamente recibió un almohadón en el rostro que le hizo echar nuevamente a la cama.

-Idiota-dijo envolviéndose con una sábana de la cama.

-¿Qué hora es?-preguntó retirando la almohada de su rostro.

-Son las once-contestó para luego entrar al baño.

Después de media hora Naruto y Sakura salían del departamento.

-Naruto debo ir rápido o sino Tsunade-sama se enojará, nos vemos luego-se despedía la pelirrosa.

-Entiendo, adiós-dijo Naruto, ambos se dieron un beso de despedida y luego tomaron caminos diferentes, Sakura corría en dirección al hospital y Naruto caminaba hacia su casa.

Al llegar y entrar a su domicilio se encontró con dos personas, uno era pelirrojo y otro pelinegro.

-Vaya, al fin llegas Naruto ¿en dónde estabas?-dijo el pelirrojo.

-a bueno...pues..-trataba de explicar el rubio

-¿Estuviste con Sakura?-preguntó el pelinegro mirando al rubio.

-Pues parece que dieron el siguiente paso-dijo Leo.

-Si jejeje-decía el rubio sonriente.

-Bueno, cambiando de tema, ¿qué les parece si vamos a practicar?, hacia tiempo que no peleaba contra ti Naruto-dijo Gaara.

-Por mi está bien-respondió Leo.

-Esta bien vamos para que te gane Gaara-dijo el Uzumaki.

Los tres se encaminaron al ya conocido campo 7 pero al salir de la casa el estómago del rubio rugió.

-Es cierto, no como nada-decía sonriente, así que los tres fueron a Ichiraku para que el rubio “desayune” ramen, y luego de ahí ir a practicar.

Mientras en el hospital

Una pelirrosa estaba sentada en su escritorio revisando informes que le habían dado para revisar por llegar tarde.

-Maldición, ¿todo esto por llegar tarde?-dijo mirando el montón de papeles que tenía en el escritorio, ahora entendía como sufría su maestra-Que aburrido-dijo para luego lanzar un suspiro, se quedó viendo por la ventana recordando lo que pasó anoche y automáticamente formó una sonrisa, pero el sonido de la puerta abriéndose le sacó de sus pensamientos.

-¡Frentona!-dijo una rubia entrando y cerrando la puerta tras ella.

-¡No me digas así cerda!-contestó al insulto.

-¿Porqué llegaste tarde?-preguntó sonriente.

-Es que...bueno...es que...me dormí y...el despertador se arruinó-Mintió nerviosa esperando que su rubia amiga le creyera.

-¿En serio?-preguntó Ino acercándose al escritorio.

-Si-contestó rápidamente.

-No te creo.

-Pues sí no me crees ese es tu problema, yo solo te digo la verdad.

-Vamos Sakura sabes que eso es mentira, dime ¿porqué llegaste tarde?-Sakura evitaba ver la mirada penetrante de la rubia mirando la ventana e intentaba inventar una excusa.

-Tal vez pueda ser que...estuviste con Naruto toda la noche haciendo “cosas”-dijo de repente la Yamanaka.

-¡¿Qué?!-volteó a verla.

-Estuviste con Naruto ¿verdad?

-¡No!, ¿porqué piensas que estuve con Naruto?-preguntó.

-¿Quieres que te lo explique?

-Si-dijo cruzándose de brazos.

-Bueno, primero: tu eres muy puntual como para llegar tan tarde, además de que esa excusa es patética, segundo: cuando entré se te veía feliz y pensativa como si todos estos papeles no fueran mucho para ti, tercero...

-¡Ya, si, estuve con Naruto anoche y lo hicimos, ¿algún problema con eso?!-exclamó la pelirrosa levantándose de su asiento, interrumpiendo a la rubia que se quedo con la boca abierta al ver la reacción de su amiga, después puso una sonrisa.

-Felicidades Sakura-dijo abrazando a la Haruno-Sabia que ocultabas algo-dijo separándose.

-Pero ¿cómo se te vino a la cabeza eso?-preguntó Sakura sentándose.

-Al principio solo te dije como broma pero al ver que te pusiste nerviosa seguí picándote-explicó con tranquilidad.

-Eres la peor Ino-cerda-dijo la pelirrosa, la rubia solo le sacó la lengua.

-E infantil-dijo la pelirrosa, ambas se rieron y empezaron a platicar como buenas amigas que eran.

Después de conversar un buen tiempo, Ino se fue del consultorio de Sakura, pero después llegó alguien que Sakura jamás quería volver a ver.

-Hola...Sakura-dijo sonriente un pelinegro.

-Sasuke, ¿que quieres?-preguntó con seriedad.

-Tranquila Sakura, solo vine a que me atiendas, tengo un fuerte dolor en los ojos-explicó con tranquilidad.

-“Mierda, ¿porqué justo a mi me tiene que tocar revisar a Sasuke?

-Siéntate en la camilla-le dijo Sakura aún sería, ya no confiaba en Sasuke desde hace dos semanas y dudaba que volviera a confiar en el, pero el trabajo es trabajo así que tuvo que revisarle sin quejas.

El Uchiha hizo caso y se sentó en la camilla que estaba cerca a la ventana, Sakura sacó una linterna especial para revisar el ojo y la prendió y empezó a revisar el ojo derecho de Sasuke.

-Si te preguntas porque vine a que me revises tu, es porque me dijeron que tu estabas sin paciente-explicó Sasuke-Sakura ignoró lo que dijo y continuó con su trabajo, al ver que Sasuke no tenía nada en su ojo derecho empezó a revisar el izquierdo buscaba algo extraño en su ojo pero no encontró algo fuera de lo común, ya estaba por apagar la pequeña linterna hasta que sintió un piquete en su hombro.

-Sigues siendo tan inocente Sakura-dijo Sasuke, el pelinegro rápidamente se levantó y se posicionó atrás de Sakura tapándole la boca-ahora solo cierra los ojos y duerme-le susurró en el oído, la Haruno sentía que perdía sus fuerzas así que no podía intentar golpearlo o zafarse del agarre, y poco a poco sentía sueño hasta que se durmió.

-Ahora pongamos el plan en marcha-dijo el Uchiha con una sonrisa maligna mirando a Sakura que estaba en sus brazos.

Cap. 28: El comienzo de todo

-Buen combate Gaara-decía un rubio echado en el campo de entrenamiento, este se encontraba cansado y con la respiración entrecortada, después de años de combatir contra su pelirrojo amigo se había dado cuenta que Gaara también se volvió más fuerte.

-Igual tú-respondió al cumplido el pelirrojo que estaba sentado apoyado en un árbol.

Mientras tanto en el campo de entrenamiento de a lado se encontraba Leo, quien estaba entrenando solo pues decidió que era mejor dejar a Naruto y Gaara solos para no interrumpir el combate.

-Maestro-dijo deteniéndose y haciendo a un lado el cabello que tapaba su ojo izquierdo dejando este a la vista.

Flash Back

-Sensei, ¿puedo hacerle una pregunta?-preguntó un chico pelinegro de unos 12 años a un viejo hombre de barba blanca, ambos se encontraban en un campo verde.

-Claro Leo-dijo con una sonrisa.

-¿Porqué mis ojos son diferentes?-el viejo solo agachó la cabeza y. recordó cuando conoció al pelinegro.

Flash Back dentro de Flash Back

En un día como cualquier otro el anciano caminando hacia al pueblo para comprar una cosas que le faltaban y antes de entrar al pueblo encontró a un niño llorando, le preguntó donde estaban sus padres y este solo lloro aún más, entonces el viejo se lo llevó a su casa para ahí darle de comer y tranquilizarlo. Al llegar a la vivienda del anciano, el niño más tranquilizado le miró y le preguntó...

-¿Quien es usted?-dijo viendo al hombre.

-Yo soy Shinji, y tu muchacho ¿como te llamas?

-Yo me llamo Leo.

-Y dime Leo, ¿porqué estabas fuera del pueblo y llorando?-preguntó amablemente.

El pequeño le contó su triste historia de como su madre murió joven y su padre lo abandonó, el anciano conmovido con la historia le dijo que el le criaría y que ya no estaría solo, el pequeño pelinegro sonrió levemente.

Después de comer con el niño le dijo que iría al pueblo a comprarle ropa, ya que la que usaba estada sucia y rota.

-Vuelvo enseguida-le comentó-tu quédate aquí y no salgas-ordenó, el pelinegro solo asintió.

Minutos después apareció el viejo Shinji con nueva ropa para Leo.

-Leo, ya regrese-dijo entrando, el niño salió de la cocina y le miró con unos ojos diferentes, sus ojos eran negro con una estrella amarilla de cuatro puntas, el viejo se sorprendió y fue directo a Leo para revisarlo.

-¿Qué le pasó a tus ojos?-dijo preocupado.

-No lose, cuando usted se fue mis ojos me empezaron a arder y sentía que me punzaban-el viejo a tal explicación no tenía idea de lo que le sucedió así que decidió llevarle al hospital, pero el niño se opuso.

-No señor, no me lleve a la aldea sino me golpearán-el pelinegro le contó que desde que su madre murió el pueblo le detestaba y le golpeaban.

-Entiendo, pero hay que hacer algo, tus ojos están diferentes eso no es común-explico el anciano.

-Los ojos de mi Mamá eran así y no le pasó nada-comentó el pequeño, el viejo se confundió aún más y decidió buscar una respuesta a eso.

Y durante cuatro años empezó a preguntar a médicos, especialistas, y buscaba pergamino e información sobre esa enfermedad, y en el último año cuando el pelinegro tenía 12 años pudo finalmente encontrar la respuesta.

Fin del Flash Back dentro del Flash Back


-Tus ojos son diferentes-suspiró-porque...es una herencia familiar-respondió el viejo.

-¿Herencia?

-Según tu me contaste tu madre tenia los mismos ojos y según lo que leí vienes de una familia poco conocida con habilidades especiales, tus ojos se llaman “ojo de estrella”, le explicó al muchacho.

-¿Qué habilidades sensei?-preguntó con curiosidad.

-Tus ojos puede ayudarte a correr a una alta velocidad además de que posees un elemento no muy común.

-Genial-dijo el pelinegro-Con eso puedo ser más fuerte.

-Pero hay un gran defecto-dijo el anciano ganándose la atención de Leo.

-¿Cuál?

-Tu familia es poco conocida porque dejan este mundo a temprana edad, por eso tu madre falleció joven y si  usas tus ojos muy seguido morirás aún más joven-dijo con seriedad u tristeza.

-Entonces...es como una maldición-dijo triste el pelinegro, el viejo asintió.

-¡¡Pero ¿Porqué?!!-dijo enojado con lágrimas saliendo de sus ojos.

-No lose, intente averiguar sobre eso pero no encontré información.

-No importa, aún con esta maldición ayudare al mundo-dijo con seriedad.

El viejo al ver a su discípulo tan triste pero con espíritu de voluntad decidió investigar más sobre los ojos tal vez así podría encontrar como eliminar la maldición.

después un año duró finalmente encontró como cancelar esa maldición pero corría un gran riesgo.

-¿Cuál es el riesgo Sensei?-preguntó Leo.

-Si no sale bien, de tus ojos saldrá todo el mal que hay en ti y tomará forma física-le explicó Shinji.

-De acuerdo, hagámoslo-dijo Leo con voluntad, era un gran riesgo pero no le importaba, si era para no morir a los 30 años o menos haría cualquier cosa.

Ambos se fueron a una cueva donde iniciaron un ritual, en esa cueva habían varias velas alrededor formando un círculo y varios símbolos kanji en el suelo.

-Empecemos-dijo el anciano, Leo se paró en medio del círculo y su maestro pronunciaba palabras en otro idioma, con las manos hacia movimientos y por último formó sellos con las manos.

-Jutsu prohibido: extracción oscura-dijo al último y una luz azul salió de sus manos y entraron por los ojos de Leo y poco a poco la luz azul se volvió negra pero esta vez salía de los ojos del pelinegro.

-Esta funcionando-dijo Shinji contento al ver que todo iba bien y la maldición se eliminaría, pero antes de terminar la luz negra lo empujó tirándolo al suelo al e interrumpiendo el ritual.

-¿Qué pasó?-se preguntaba el anciano con cansancio, vio a Leo quien estaba en el suelo semi inconsciente y buscó a la luz negra con la mirada pero no la encontró, entonces se paró con las fuerzas que tenía y al estar de pie escuchó una voz.

-Tonto, gracias por liberarme-dijo aquella voz que se parecía a la de Leo, buscó por todo el oscuro lugar que era iluminado por las velas pero no encontró a otra persona más que Leo que seguía en el suelo.

-¿Quien eres?-preguntó el anciano.

-Yo soy...Leo-dijo la voz con burla.

-Tu no eres mi discípulo.

-Pero si soy una parte de el-dijo aquella voz, entonces lo entendió, el anciano entendió que habían fallado en la extracción y que todo el odio que albergaba en Leo salió y se liberó.

-Gracias viejo-dijo esa voz y la luz se acercó al anciano y se empezó a moldear tomando la apariencia del pelinegro.

-Maldito-pronunció Shinji, el odio de Leo le agarró del cuello con una mano y lo levantó.

-Sensei-pronunció Leo abriendo lentamente los ojos y viendo como su maestro, su padre adoptivo, la persona que le salvó la vida, era ahorcado por una figura parecida a...el.

-Déjalo-dijo levantándose.

-No me da la gana-respondió la figura.

-Te dije...¡que lo dejes!-dijo Leo y de su cuerpo empezó a emanar chakra.

La figura soltó a Shinji dejándolo  caer, y después lo golpeo en el aire mandándolo a chocar contra las rocas.

-¡¡Maldito!!-bramó el pelinegro corriendo contra la figura, pero al querer golpearlo la figura le agarró y le la con al mismo lugar donde estaba el viejo Shinji.

-Eres estúpido-le dijo-Mejor muérete y ya no sufras más-la figura apunto con la palma de su mano derecha a Leo y salió una luz negra que se dirigía peligrosamente al pelinegro, pero antes del impacto el viejo Shinji se interpuso y recibió en el estómago la técnica, el anciano cayó sangrando y apunto de morir.

-Sensei-dijo derramando lágrimas agarrando a su maestro-resista sensei, se pondrá bien-decía mientras lloraba.

-No Leo...no puedes hacer nada...perdóname...perdóname por no realizar correctamente el ritual-decía en sus últimos momentos.

-No sensei...usted perdóneme...todo esto es mi culpa...si no hubiera aceptado hacer el ritual usted estaría  bien.

-Solo prométeme una cosa Leo...no te vuelvas como el...no te llenes de odio.

-No lo haré, se lo prometo sensei-dijo Leo, entonces el viejo Shinji empezó a cerrar los ojos para descansar para siempre.

-Pobrecito, su sensei murió-se burlaba aquella figura que vio toda la escena.

-Te mataré, Te mataré-decía Leo.

-No puedes hacer nada contra mi, pelear contra ti sería perder mi tiempo-dijo con superioridad.

-¡¡No me subestimes!!-gritón se lanzó a golpearlo, la figura esquivaba fácilmente los golpes que daba Leo, y en un descuido por parte del pelinegro la figura lo pateo haciéndolo caer hacia atrás.

-Te lo dije, pelear contra ti sería perder mi tiempo, búscame cuando estés listo y no seas un desastre-dijo la figura y se transformó en humo negro para luego salir de la cueva dejando solo al pelinegro que veía con tristeza a su maestro ya muerto.

Fin Flash Back

-“Si no hubiera aceptado, todo sería diferente, usted seguiría vivo”-pensó mirando al cielo.

-Leo vámonos, ya terminamos-le llamó desde lejos Naruto que estaba con Gaara sacando de sus pensamientos al pelinegro.

-Ya voy-dijo caminando-“Ya te encontraré maldito”-pensó recordando a la figura idéntica a el.

Mientras en otro lugar, específicamente en un bosque lejos de Konoha se encontraba Sasuke sonriente escribiendo en un pergamino, después invocó a una serpiente y le dio el pergamino.

-Lleva esto a Konoha y entrégalo a Naruto-le dijo Sasuke dándole el pergamino, la serpiente le entendió y tomó el pergamino con la boca y se dirigió a la Villa.