Mi Mamá [TP] [25/11/2013]

-Papi- Llamó un pequeño de alrededor de unos 6 años a su padre, quien estaba sentado en el sofá de la sala con su diario. El hombre, intrigado, dejó de leer su periódico, dejándolo sobre la mesa ratona y poniendo toda su atención en su hijo.

-¿Qué pasa hijo?- Preguntó el hombre expectante por saber que precisaba su hijo.

-¿Por qué mami usa peluca y no deja que crezca su pelo?- Dijo inocentemente, dejando algo sorprendido al padre.

-¿Estuviste espiando a mamá y papá en su habitación?- Reprochó a su hijo, quien solo agachó la cabeza sonrojado sin saber que responderle- Ven acá- Lo tomó por debajo de sus axilas y levantó para sentarlo en una de sus piernas-Si te cuento, ¿no le dirás nada a mama?- Pregunto con una sonrisa hacia el pequeñín.

-¡Lo prometo papi!- Exclamo entusiasmado por poder evacuar sus dudas.

-Muy bien, lo que pasa es que mami no se sentía muy bien estos últimos días y cuando se fue al doctor, le recomendó cortarse todo el pelo- Contó el padre, tratando de ocultar su angustia.

-¿Y el doctor ése es el que le hace la quimioterapia a mama, de la que tanto hablan cuando estoy jugando?- Siguió preguntando intrigado, dejando algo descolocado a su padre.

-Bueno, no es el mismo. Ése es otro doctor-Contestó rascándose sus rubios cabellos, tratando de no meter la pata- Está muy preguntón Minato.- Dijo chistosamente, mientras revolvía  los cabellos, también rubios, de su hijo.

- ¡Es que siempre que va a ese lugar mama vuelve siempre muy cansada y triste!- Respondió Minato, algo deprimido al no saber por qué su madre estaba así-

-Bueno, pero a donde va siempre la cuidan muy bien hijo- Dijo el rubio, tratando de evitar que su voz se entrecortara y que sus orbes azules se inunden en lágrimas- Además, será temporal. No te preocupes por eso- Culminó abrazando a su hijo fuertemente.

-Mañana es el cumple de mamá- Dijo el rubio menor al oído de su padre, mientras respondía al abrazo recibido.
-¿Quieres que le vayamos a comprar algo a mama?- Preguntó el ojiazul, mirando directo a los orbes verdes que tenía su hijo, recordándole tanto a su esposa.

-No-Respondió Minato, dejando nuevamente sorprendido a su padre, como durante todos esos minutos- Quiero que le demos otro regalo a mami-Continuó antes de recibir respuesta alguna.

-Entonces dime hijo- Contesto Naruto recibiendo a modo de susurro, en su oído izquierdo, la respuesta de Minato. A medida que pasaban los segundo, las lágrimas en el rostro de Naruto aumentaban considerablemente, hasta que culmino de recibir los susurros de su hijo contesto- ¡Claro que si hijo!- Exclamó abrazándolo y llorando sin poder evitarlo.


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Al día siguiente de la charla entre padre e hijo, se encontraba una mujer sentada en el mismo sofá donde se encontraba el día anterior el rubio mayor leyendo el diario. No se sentía muy alegre, ni con muchas ganas de festejar su trigésimo cuarto cumpleaños. Tenía un pañuelo en su cabeza, tapando su calvicie, que le causaba vergüenza mostrara ante su hijo, se sentía fea y demacrada. A veces se planteaba si valía la pena seguir todo el tratamiento y sufrimiento, pero en ese mismo instante pensaba tanto en su esposo como en su hijo, y se borraban todas esas ideas negativas.

A los pocos segundos escuchó un par de pasos, acercándose a donde estaba ella e inmediatamente seco sus ojos verdes como diamantes, plasmando una falsa sonrisa en su rostro para dirigirse a donde provenían los pasos que oía. Pero al ver tanto a su esposo como a su hijo, queda algo impactada.

Ambos tenían un pañuelo en la cabeza y el rubio mayor con una torta de cumpleaños rosada, con la leyenda “feliz cumpleaños Sakura-chan”. En ese mismo instante, ambos se quitan sus respectivos pañuelos, mostrando sus cabezas totalmente afeitadas al ras.

-Naruto…Minato- Dijo Sakura, tomando su pecho, liberando un mar de lágrimas y la gran angustia que apresaba a su corazón.

-¡Feliz cumpleaños!- Dijeron padre e hijo al unísono, yendo a abrazar a Sakura.

-Los amo- Fue lo único que pudo pronunciar la ojiverde, producto de las lágrimas y la alegría que sentía. Y recibiendo un abrazo aún más fuerte por parte de Minato y un beso en los labios por parte de Naruto, quien la abrazaba con un solo brazo, para no tirar la torta que habían preparado con Minato.

-Vamos a salir juntos de esta mi amor, hasta el final- Dijo Naruto dándole otro beso a su amada, quien solo atino a afirmar las palabras de Naruto con un movimiento de cabeza.
-¿Vamos a cortar la torta con mama, Minato?- Dirigiéndose con Sakura hacia la cocina para disfrutar del cumpleaños de su amada.

-¡Si papi!-Exclamó Minato corriendo a la cocina, lleno de alegría de volver a ver esa sonrisa sincera en el rostro de su madre, luego de tanto tiempo.

FIN

Nota del autor: Este OS está dedicado para todas las personas que sufren de esta enfermedad tan benévola, pero que con el apoyo de todos tus seres amados, se puede salir adelante.  Muchas gracias por leer.