Miedo a casarme (capitulo 26) (FINAL) [+17] (01/12/13)

Miedo a casarme
Prologo

-el matrimonio te mantiene atado — dijo mi papá en frente de nosotros peleando con mi madre — y  más si es con alguien como tu

-es que tú y todos los malditos hombres son iguales, primero se casan y quieren tener hijos por doquier, luego se cansan de una porque tuvo hijos y prácticamente perdió la figura de antes — dijo mi mamá — me cambiaste por una chiquilla cinco años menor que tu ¡kizashi!

Y esa pequeña pelea hizo que mi hermano y yo dejáramos de jugar a lo que estábamos jugando con naruto. Flores arrancadas del patio de la vecina y la bata de doctora de mi madre cayeron al suelo, al igual que el pequeño moño que naruto tenía alrededor de su cuello. Mi hermano soltó el librito blanco de colorear y se hinco y nos tapó los oídos a naruto y a mí.

-no hagan caso a lo que dice mi padre — nos susurró tranquilamente

Mis papás seguían peleándose, naruto apretaba los puños y el olor de la loción de mi hermano impregnaba mis fosas nasales.
Apenas teníamos cinco años y naruto y yo supuestamente seriamos como nuestros padres en algunos años más. Y ese juego era el pre matrimonio.

Mi papá azotó la puerta de entrada dejando a mi mamá cayada, con la cabeza hacia sus pies y llorando silenciosamente.
Yahiko se levantó y fue a donde mi mamá.

-yo no me quiero casar contigo — dijo naruto secamente

Trague saliva y asentí lentamente—mi hermano dijo que…

-yo…no quiero sakura

Esa era la primera vez que me decía mi nombre sin el término “chan” y la última vez que lo hizo fue antes de que mis padres iniciaran su confrontación

-está bien…todos los hombres son iguales.

Después de eso…mi hermano se fue a vivir con mi padre y yo ya no tenía a nadie que me defendiera. Naruto había dejado de ir a mi casa y en la primaria se burlaba de mi por quererme casarme con el cuándo la verdad era que los dos teníamos un profundo miedo después de lo que mi papá había gritado.

Dos años después, no volví a ver nunca más a naruto.

Miedo a casarme
Capítulo 1: El regreso a mi pasado


Se podría describir como un momento incomodo, el más incómodo que haya presenciado nunca.

Velas rojas adornaban el lugar y un hombre tocando el violín estaba parado a un lado de mi mesa tocando mi canción favorita.

Él estaba hincado mostrándome una pequeña cajita de terciopelo roja. Tenía miedo.

- eres la mujer más hermosa, tierna y lista que jamás he conocido — me dijo el castaño con un tono dulce — los últimos dos años que hemos estado saliendo han sido los mejores de mi vida…bueno — rio nerviosamente— si dices que sí, ya no serán solo dos años.

-uh…este ¿estás seguro de lo que estas a punto de hacer? — le pregunte

Me sonrío — claro. Sakura haruno ¿querrías casarte conmigo?

Todos los del restaurante estaban poniéndonos atención. Los camareros, los chefs habían salido de la cocina, el hombre con el violín paro de tocar y los de las demás mesas habían dejado de probar bocado.

-yo…este — me sentía nerviosa, bastante

Por suerte, el celular de algún individuo sonó salvándome de responder

-¿sí?...te hablo luego, estoy en algo importante — maldito

Todos suspiraron

-¿sakura? — insistió kyosuke

-kyosuke, eres un hombre espectacular y eres bastante apuesto — dije y él sonrío — pero…no estoy lista para casarme contigo

Kyosuke abrió los ojos como platos, después todo fue confuso. Se levantó y me abrazo fuertemente.

-lo siento

-no tienes por qué disculparte, sakura — me apretó más —creo que…te entiendo

Dejo de abrazarme y limpio una lagrima que había salido sin querer de sus ojos grises.

-nos vemos en tu próxima boda

Salió del restaurante y todo quedo en un silencio incomodo, así que me levante y agarre mi bolso.

-señorita

-¿sí?

-no ha pagado la cuenta — me dijo discretamente el hombre con un acento francés

Mierda

Primero me hace rechazarlo frente a todos en el restaurante y luego hace que yo pague la cuenta. Es por eso que no acepte casarme con él.



Me encontraba ya en mi departamento que compartía con mi mejor amiga.

-¿Cómo te fue? — me pregunto entusiasmada ino.

Ino es muy diferente a mí. Ella busca el amor por donde sea y en cambio yo evito ir mas haya de dos meses de noviazgo sin sexo.

-fatal, yo pensé que me invitaba a cenar para terminar conmigo

-sakura, nadie te invita a cenar a un restaurante francés con el fin de terminar una relación

-ya lo sé, pero me hizo pagar la cuenta

-bueno, tal vez si no lo hubieras rechazado

-sabes que no puedo casarme…le tengo…pánico al matrimonio

-no será que…— se me quedo viendo acusadoramente

-¡no soy de esas! — le conteste sonrojada y un poco molesta

Varias personas habían pensado lo mismo, que si no me caso era porque probablemente bateaba del otro lado.

-no te enojes, no me dejaste terminar

-¿terminar qué?

-recuerdo que cuando estábamos en primaria naruto le decía a todos lo que realmente pasaba por su cabeza, ya ves a mí me dijo que el hada de los dientes no existía con tan solo 6 años  y tuvieron que llevarme a terapia — me reí — y tal vez a ti te dijo que el matrimonio era una mierda y eso se te quedo grabado, a parte porque te molestaba con eso todo el tiempo hasta que se mudo ¿no?

Ino se dio cuenta, antes le habría dicho que eran cosas suyas pero van dos veces que rechazo una propuesta de matrimonio.

-ino, sabes que no puedo mentirte…

-sí, lo sé, es por eso que dirás que tengo razón

-bueno — suspire — es por su culpa que le tengo pánico al matrimonio ¿Qué tiene eso de malo?

-sakura, si uno te rechazo cuando tenías ¿Qué? Tres años, no deberías sentirte mal

-no es que me sienta mal. Él un día me dijo que el matrimonio mantenía atadas a las personas. Ya lo has dicho tú, dice lo que piensa

-y ya por eso no te casas

-me hizo daño psicológico

-¿Por qué lo dejabas?

-porque tenía de 4 a 6 años

-me estás diciendo que… ¿¡un niño de 4 años te hizo daño psicológico!?

Asentí nerviosamente

-fue hace años, sakura — me dijo — deberías superarlo ya

Fui hacia el refrigerador y saque agua embotellada

-no puedo, ese no es el único motivo

-¿Cuál es el otro?

-mi papá

-sakura, ya te dije que él es un…

-el golpeaba a mi mamá…y gritaba que el matrimonio con ella era una mierda. Eso me hizo pensar que realmente lo es, y luego naruto lo repitió justamente cuando creí que a los 4 años podía enamorarme…y entonces pensé en lo que mis papás se habían gritado.





Mis papás se divorciaron y mi padre se llevó a yahiko con él. Diario me hablaba por teléfono pero hace tres años que ha dejado de hacerlo. Probablemente se casó y su esposa es celosa o algo peor.
En mi padre no puedo confiar, el dejo a mi madre por una extranjera de pechos plásticos y ahora tienen una hija de pechos plásticos menor que yo.

-puedes casarte, anda, háblale a kyosuke y dile que aceptas — me alentó

-¿sabías que considero el matrimonio una mierda?

Ino rodo los ojos y suspiro pesadamente

-pues ahora lo sabes, lo considero una mierda.

-ahí vas con otra de tus platicas

Sonreí

-si alguien se casa, bien, tienen hijos y son felices hasta que los bebés pueden hablar y dar lata por todos lados. El padre se cansa de la madre porque ya no tiene el cuerpo de antes y va en busca de pechos de silicona. Hay peleas verbales y físicas en los que casi todas las mujeres salen lastimadas. La madre va y denuncia al maldito. Hay divorcios y peleas por ver quién se queda con los niños y al final deciden quedarse uno con cada uno.

Ino abrió los ojos, yo le había contado antes del divorcio de mis padres, pero no de una forma que explicara mi odio al matrimonio.

-tú tienes miedo de que eso te pase ¿no?

-sí, y no quiero casarme y terminar como mi mamá

Ino me sonrió y seguimos platicando de cosas fuera de ese tema.

Adoro a ino, ella es mi amiga desde primaria y hasta ahora no ha dejado de apoyarme. Ella se encarga de que mi madre nunca se entere de mis propuestas de matrimonio rechazadas.

La que se me armaría si se entera

Mi celular vibro en mi bolso seguido de mi tono de llamada cuando mi madre habla. Lo saque y confirme que era mi mamá

-¿Qué pasa ma?

-¿tienes planes para mañana a las 7:30?

-depende, a las 7:30 a.m. ya estoy en el trabajo

-no, hablo de las 7:30 p.m.

Mire a ino que estaba comiéndose un pastelillo con crema

-oye, dame — le dije a ino quitándole un pedazo

-¿Qué te doy? — me pregunto mi mamá confundida

-a ti no madre — me reí — ¿Qué habrá a las 7:30?

-es una sorpresota, trae a ino si quieres

-claro, déjame preguntarle — colgué y mire a ino

-¿Qué pasa? — me pregunto, con crema en la barbilla

-¿quieres ir mañana a la casa de mi madre?, habrá algo raro

Ino suspiro y negó con la cabeza

-no puedo, tengo una cita con el chico guapo de las malteadas

-¿kiba? — Asintió — ¿no crees que es muy joven para ti?

-¿me estás diciendo vieja?

-tu misma lo acabas de decir — me reí

-vamos, ¿no se te hace guapo?

-sí, pero es raro

-tiene un lindo perro

-mi primo tenía un lindo perro y lo rechazaste

-tu primo no era lindo y el perro no vale

-el perro murió porque rechazaste a su dueño

-pobre

-lo se

Guardamos silencio unos segundos y luego rompimos en risas. Es normal en nosotras que nos riéramos de cualquier cosa.

-bueno, tengo que dormir

-son las 9:00 — dije mirando mi reloj

Siempre nos dormíamos más tarde pero ino comenzó a trabajar como enfermera hace poco.

-mi trabajo es una mierda

-claro que no, a mí me gustaría trabajar en un hospital

-lo dices porque tú no tienes que lavar la espalda del señor Tokushima

-¿Quién es ese?

-es un viejo que está prácticamente viviendo en el hospital

-bueno, tú no tienes que trabajar con pequeños monstruos de primaria

-me gustan los niños

-eso explica porque sales con kiba

Me aventó un cojín del sillón y se fue a su habitación gritándome cosas sin sentido que me hacían reír y a ella también.

Me pregunto que estará tramando mi madre, sonaba feliz y emocionada. Lo más probable es que yahiko haya llamado, lo raro es que no me haya hablado a mí.
No tengo otras opciones que indiquen que causa su felicidad.



Al día siguiente ino no paraba de quejarse sobre mi comentario de la noche anterior. Admití que se me fue la mano pero que era solo una broma.

Cuando llegue al salón me sorprendí de que los pequeños monstruos de 6 años estuvieran tan callados

-buenos días niños — les dije desde la puerta y ellos seguían viendo quien sabe que

-¿Qué pasa?

-el papá de hikari-chan estaba peleando por teléfono y dijo palabras muy malas

-¿Quién es hikari-chan?

Los niños apuntaron a la esquina del salón donde estaba una pequeña rubia con unos ojos hermosos de color azul. Su uniforme me decía que era nueva ya que tenía uno de la primaria equivocada

-¿tú eres hikari-chan?

La pequeña asintió y le sonreí

-bueno, ven conmigo — estire mi mano esperando a que la niña se acercara — no te hare daño

La niña me sonrió y se acercó a mí la puse en frente de todos

-¿Cómo te llamas? — le pregunte

-este…yo me llamo…hikari uzumaki

Y fue entonces cuando me di cuenta que la dulce niña tenía el apellido de la persona más cruel que haya conocido jamás. Pero no podía ser su hija, ella es linda y tierna, completamente diferente a naruto. Los padres de naruto no están divorciados, lo que significa que pudieron tener otro bebé.

-bienvenida hikari-chan, puedes sentarte a un lado de hanabi-chan

La niña asintió y fue a sentarse con su compañera

Durante las próximas horas la pequeña se estaba adaptando bastante bien, digamos que los pequeños niños no se le despegaban. Me pregunto si de grande será popular con los chicos.

La campanita de salida sonó unos minutos antes de lo esperado. Se me había olvidado que las clases se suspendían una hora antes de lo normal.

Los padres de mis alumnos empezaron a llegar y en 15 minutos el salón estaba solo a excepción de hikari.

-dime, hikari-chan ¿Quién vendrá por ti?

-mi papá dijo que probablemente el vendría

-tu…tu papá ¿Cómo es? — le pregunte tratando de sonar desinteresada

La niña me sonrió y apunto detrás de mí

-¿Por qué no se voltea? — escuche una voz masculina

Cuando voltee vi a aquel niño que alguna vez considere mi amigo de la infancia y el causante de mi miedo.

-¡sakura haruno! — me dijo sorprendido

-oh dios, mátame ahora — dije en voz baja

Miedo a casarme
Capítulo 2 que me parta un rayo

-¡sakura haruno! — me dijo sorprendido

-oh dios, mátame ahora — dije en voz baja

-papá, sakura-sensei es genial.

-así que…haruno sakura es la maestra de mi hija ¿verdad?

-sí, otra cosa ¿se puede saber que pensabas al decir groserías en frente de los niños?

-amm te diría, pero eres solo una maestra

-soy maestra de tu hija y estabas hablando mal en frente de mis alumnos

Naruto suspiro y tomo a hikari de la mano

-tengo problemas, y perdón si los niños terminan locos como tu

-¡que grosero! Tú has iniciado mis traumas infantiles

-valla, valla. Lo único que hice fue decirte la verdad — me sonrió — ¿todavía quieres casarte conmigo? — sonrió arrogante

-puedes retirarte, tengo cosas que hacer

-nos vemos sensei



Cuando regrese a casa le conté a ino que naruto era papá de la pequeña niña nueva de mi clase y lo que habíamos hablado después.

-humm ¿sabes lo que me hace pensar?

-no, y no me salgas con tus tonterías

-vamos, amor de niños de 4 años que se separaron a los 6 y vuelven a reencontrarse a los 25

-sabes que naruto uzumaki hizo mi corta vida insoportable, ahora tengo miedo de que lo vuelva a hacer

-solo porque él tenía miedo a casarse no significa que no le hayas gustado — me miro pícaramente

-cállate cerda, ¿Qué no tenías una cita con kiba?

-¿y donde crees que será? — apunto a la cocina

-solamente te pido que no hagan asquerosidades en la sala.

-no prometo nada — dijo dirigiéndose al baño — me tomare una ducha, espero terminar antes de que te vallas

-no creo, me tengo que ir ahora para ver en que puedo ayudar a mi madre

Salí hacia la casa de mi mamá pensando en lo que me había dicho ino. No porque me interesara, pero tal vez naruto me hizo daño inconscientemente…o eso me gustaría creer.

Llegue a casa de mi mamá y comencé a ayudarle, le pregunte varias veces cual era la sorpresa pero ella me salía con el típico “si te digo ya no sería sorpresa”

-¿Cómo te fue en el trabajo? — me pregunto

-diría que bien, tengo una alumna nueva

-oh, ya veo ¿Cómo se llama?

-hikari

-humm, el nombre me suena — me dijo poniendo sus dedos índice y pulgar en su barbilla

Claro que le sonaba el nombre, seguramente kushina le ha deber contado de su nieta…y ella que me lo había ocultado a mí.

El timbre de la puerta sonó y me levante para abrir. Mi sorpresa fue encontrarme con la pequeña hikari en brazos de minato y atrás de ellos kushina y naruto.

-¡sorpresa! — Grito mi madre atrás de mi — ¡la familia uzumaki regreso!

-sakura-chan, cuanto tiempo sin verte — dijo kushina abrazándome fuertemente

-kushina-san…un placer volver… a verla — dije a penas por falta de aire

-kushina, suéltala, ¿no ves que la pobre se queda sin aire? — dijo minato

-pasen

Me hice a un lado para dejarlos pasar y cuando entro naruto se detuvo a un lado mío y me sonrió.

-sakura, seguramente conoces ya a hikari-chan ¿verdad? — me pregunto kushina, yo asentí

-sakura-sensei es muy buena gente, mi primer día en la nueva escuela no fue tan malo — volteo y miro mal a naruto — excepto porque mi papá dijo groseri…

Naruto puso su mano en la boca de hikari evitando que hablara más, kushina lo volteo a ver amenazante y este se escondió detrás de minato.

-¿Por qué no se sientan en lo que la cena esta lista? — dijo mi mamá entrando a la cocina

-te ayudare — le dijo kushina detrás de ella

Me ofrecí a hacer te, pero me dijeron que estaban bien y solo esperaban la cena. Después de todo, lo que a todos les gusta de la casa de mi mamá es el olor a galletas y comida.

Cuando mi mamá dijo que la cena ya estaba servida, casi todos corrieron al comedor, era claro a lo que iban. A probar la deliciosa comida de mi mamá

Después de un rato, cuando todos habían terminado, nos quedamos charlando en el comedor mientras hikari jugaba con el gato de mi mamá. Se llamaba, irónicamente, gato.

-así que…naruto — hablo mi madre — ¿Cómo vas con el trabajo?

Naruto se movió incomodo en la silla y sonrió

-no…no tengo trabajo aun — dijo, nervioso

-pues… ¿Cuál es tu especialidad?—le pregunto mi mamá

Naruto suspiro — yo… se dibujar

-mentiroso — susurro hikari

-que te digo, mebuki — comenzó kushina — mi hijo se convirtió en padre a los 19

Arquee una ceja y mire confundida a naruto que miraba sus manos nerviosamente, minato tenía la mirada seria hacia su plato y hikari seguía jugando con gato.

-oh…

-no es problema, he trabajado en muchas cosas. Pero realmente mi especialidad es cocinar, me encanta cocinar a la otra gente y supongo que estudiare gastronomía.

-o puedes poner un carrito de tacos — dijo minato con cierto tono de fastidio.

Toda esta situación me estaba poniendo nerviosa. Yo creía que naruto por ser hijo del gran namikaze sería más… como minato. Serio y refinado.

Naruto se rio y en seguida se levantó — padre, ¿Qué importa si no soy como tú?

Ya se armo

-Realmente no me importa

Naruto se volvió a sentar pero con un semblante más serio que antes. Minato suspiro y sonrió de repente.

Unos minutos más tarde me encontraba en mi antigua habitación junto con hikari mientras kushina y mi mamá seguían su charla en la sala junto con minato.

Naruto se recargo en el marco de la puerta y observaba, como yo, a hikari jugar con mis antiguas muñecas.

-recuerdo que siempre subíamos aquí a jugar a…

-lo recuerdo, no es necesario que lo repitas — le conteste cortante

-sabes…siento lo de haya abajo, no pensé que mi mamá diera a conocer mi situación

Naruto creía que realmente me importaba su situación ¿Qué más me daba?

-no me importa

-claro que importa, ¿no sabes lo difícil que es conseguir trabajo en konoha?

-naruto, no que porque te tomas tantas libertades en hablarme

Naruto abrió la boca sorprendido y ofendido, miro hacia otro lado. A mi realmente me valía un comino lo que pensaba.

-porque — se volvió a mí y sonrió — quiero arreglar las cosas contigo

Lo que dijo me sorprendió, no tenía nada que arreglar, ciertamente. Me traumo durante los últimos 2 años que estuvimos juntos y me hizo pasar la mayor de las vergüenzas ¿Por qué perdonarlo? O siquiera seguir siendo su amiga.

-de nada va a servir eso

Se acercó más a mí

-¿puedo hablar contigo…en el pasillo?

Levante una ceja confundida y sin esperar a mi respuesta me saco de mi cuarto y cerró la puerta para que hikari no escuchara.

-necesito…necesito que me ayudes — me dijo

Se veía que lo decía en serio, no sé porque pero me dieron ganas de…ayudarlo.

-necesito que encontremos a yahiko — prosiguió, tomando mis manos

En ese momento, mientras él me tomaba de las manos, me recordó a ese día en el jardín…hace 21 años. Me solté rápidamente de su agarre colocando mis manos detrás de mí.

-¿para qué quieres a mi hermano?

-para saber si el…todavía tiene miedo al matrimonio

-lo mas seguro es que este casado — dije — así que si, ya no le tiene miedo al matrimonio

-pero yo si…sabes…. ¿sabes el miedo que tenia de casarme con la mamá de hikari?

Fruncí el ceño y gire sobre mis talones

-naruto, te dije que no me importaba…

-Como no me quise casar……me dejo a hikari y solo la ve algunas veces — me dijo seriamente —. Una vez nos peleamos…y hikari vio cómo su madre me daba una cachetada, desde ese día no la ve. Le llame esta mañana justo cuando iba a dejar a hikari a la escuela…ella…se va a casar y….me quiere quitar a hikari.

-Naruto, ¿Por qué me dices todo esto?

Me sonrió tristemente y volteo a ver a otro lado — no lo sé…yo solo…quería que me ayudaras.

Me quede un momento quieta, pensando. ¿Cómo podía yo ayudar a naruto si no sabía ni cómo ayudarme a mí misma?
Y recordé lo que ino me dijo “Eran niños sakura, ya ha pasado mucho tiempo”

-¿a qué?

-a poder casarme — volteo a verme — hikari quiere tener una madre, pero no como la suya. Incluso — note un leve sonrojo — dijo que tu…

-ya entendí, no es necesario que lo digas

Aunque quisiera negarlo, me sonroje. Una linda niña pensaba en mí como su…futura mamá. Claro que aceptaría, pero si naruto no fuera su padre.

-Sakura — me volvió a llamar naruto

-¿Qué?

-¿aceptas ayudarme? — me pregunto extendiendo su mano

Suspire — aun no entiendo la razón por la que quieres ver a mi hermano, pero supongo que no es algo bueno

Me sonrió de la manera más, ¿Cómo decirlo? ¿Sincera? Que haya visto antes

-si te lo digo probablemente no me ayudes

Dude un momento, la gente normalmente se pregunta ¿Por qué ayudar al alguien que te humillo?


Continuara…………….

Miedo a casarme
Capítulo 3


La gente normalmente se pregunta ¿Por qué ayudar a alguien que te humillo? Y yo me pregunto ¿Por qué no?

Suspire — está bien, quiero ayudarte a encontrar a mi hermano — le dije a lo que él me sonrió — pero…eso no significa que las cosas entre nosotros estén mejor, yo solo soy la maestra de tu hija e hija de la amiga de tus padres, mas no tu amiga.

Me di media vuelta y baje rápidamente a la planta baja donde mi madre seguía platicando.

-mamá me tengo que ir, ino seguramente me está esperando — avise

-¿no es muy tarde para que te vayas sola?

-sí, pero…

-sakura, ¿Por qué no dejas que naruto te acompañe? — pregunto minato justo en el momento en el que naruto iba bajando

-¿Qué yo que?

-acompaña a sakura a su casa, es muy noche y sakura no puede andar sola por donde vive — dijo kushina, casi como una orden

-bien — respondió naruto sin más



Íbamos caminando rumbo a mi departamento, llevábamos cinco minutos sin decir ni pio. No era un silencio incomodo, incluso me agradaba cuando no hablaba.

-así que… — me dijo naruto — ¿tienes novio?
-no

-pero tenías ¿no?

-no tengo porque responder a eso

-bueno…tienes razón, aunque solo trate de iniciar una conversación

-naruto, te dije que…

-ya lo sé — me sonrió — pero… tengo que intentar hacer que me vuelvas a ver como un amigo ¿no?

No respondí y seguimos caminando en silencio.

La noche era fría, estábamos a mitad de invierno y de veces lloviznaba.

Naruto comenzó a silbar una especie de mezcla y saltos de canciones. Las únicas que pude reconocer fue una que nos habían enseñado en el jardín de niños.

Cuando por fin llegamos no me despedí y el hizo un ruido raro de negación con su lengua y dientes.

-¿Qué? — le pregunte

-no te has despedido de mí, además…quiero ver como es tu departamento por dentro — me miro — y más tu habitación

Bufe y le hice una seña obscena con el dedo. Jamás haría eso en frente de niños.

-¡eso no es de dios, sakura! — Me dijo fingiendo estar sorprendido — hikari-chan te va a regañar.

No le hice caso y decidí buscar mis llaves en mi bolso, pero, para mi mala suerte, no las traía conmigo.

-rayos — susurre en un pequeño gruñido

-¿Qué pasa? — me pregunto naruto. Pensé que ya se había ido

-se me han olvidado mis llaves — dije, y sonreí recordando a ino — pero mi compañera está adentro.

Toque el timbre pero nadie abría, me asome por una de las ventanas y las luces estaban apagadas. Llame a ino pero me mandaba a buzón

Decidí mandarle un mensaje

Sakura: ¿Dónde rayos estas?
Ino: en casa de kiba, me habías dicho que no querías porquerías en el sofá
Sakura: ¡estaba bromeando! Ahora estoy afuera como mendiga
Ino: no exageres, si vieras que kiba NO es un niño ehh

Me sonroje ante su mensaje, con que no era un niño ¿he?

Sakura: ¿Cuándo llegaras?
Ino: ……no voy a llegar, kiba vive solo ósea que… ¡dale duro contra el muro hasta que salga el sol!
Sakura: cerda D: No podre dormir
Ino: ¿Por qué?
Sakura: 1) estoy en la calle 2) tendré pesadillas contigo y con kiba .___.

Naruto seguía parado en frente de mi departamento como si esperara a que lo dejara entrar. Mande un último mensaje y lo mire.

-¿Por qué no te vas? Esperare sola, gracias por acompañarme

-oh, no pensaba dejarte sola. Si quieres me quedo toda la noche a esperar a que entres sana y salva a tu casa

-puedo estar sola en casa, no hay modo de que un asesino entre y me mate ¿o sí? — me dirigí a una de las ventanas más cercanas

-¿estás diciendo que puede haber un asesino en tu casa? — Me pregunto —quizás debería entrar contigo y acompañarte hasta tu habitación para así poder cuidarte

Lo mire con los ojos entrecerrados. Le dije que no se tomara tantas libertades.

-no, gracias — le dije — ¿puedes solamente quebrar la ventada ir y abrirme la puerta de la entrada?

-oh, claro que puedo — sonrió de medio lado — pero no quiero

Era bastante bueno como para no sospechar.

Me acerque a una de las ventanas y tratando de romper el cristal como los chicos malos lo hacen en las películas, con el codo, pero naruto se rio y tomo mi brazo para hacerme a un lado.

-Nunca antes has hecho esto, no eres experta — me dijo

-y tú eres muy experto

-no, pero lo vi en una película — levanto el codo haciendo vuelo y lo estrello contra el cristal que se rompió a la primera.

Entro rápidamente y escuche el sonido de vidrios rotos siendo pisados, en unos segundos él ya había abierto la puerta.

-vamos, entra, es tu casa

Entre rápidamente y me voltee para esperar a que naruto se fuera pero en vez de eso cerró la puerta detrás de él y me le quede viendo con los ojos entrecerrados.

-¿Qué? — me pregunto

-gracias, ahora puedes irte

-qué mala, ni un café me regalas
Suspire, ¿Cómo podía persuadirme tan rápido? Apenas y lo veo desde hace 19 años y quiere que sea Cortez con él.

-naruto…

-no hablaba en serio, no te forzare a que seas mi amiga de nuevo

No dije nada pero él siguió hablando. ¿Por qué de la noche a la mañana cambio tanto?…hablo que solo va un día de vernos y cambia radicalmente de humor.

-aunque no me rendiré…porque….

Mi celular vibro y me hizo dar un pequeño salto. Me había llegado un mensaje de ino.

Ino: voy para allá, ni modo, kiba tendrá que esperar
Sakura: NTP ya estoy dentro, disfruta a kiba y extráele sus jugos

-bueno — dijo naruto — creo que me voy

Asentí sin darle mucha importancia.

Cuando naruto por fin se fue me sentí algo aliviada, no es que me pusiera nerviosa su presencia, me incomodaba.



La semana pasó rápido, para ser sincera me era raro ver que naruto siempre iba por hikari a la primaria, y siempre iba hasta el salón.

Ino comenzó a salir con kiba y cada vez llega menos a dormir, pero bueno, ino es ino.

-deberíamos comenzar la búsqueda de tu hermano — me dijo naruto con la boca llena de papitas

-Traga antes de hablar, cerdo — le dije — tú deberías iniciar la búsqueda, además, ¿Por qué siempre vienes hasta el salón si puedes esperar a hikari afuera?

Naruto trago la gran cantidad de papitas y me sonrió — porque si no viniera no te vería

Bufe y deje que el conserje entrara al salón mientras hikari, naruto y yo salíamos de él.

-tengo la sospecha de que tu hermano ya no vive con tu papá — dijo naruto

-no me digas — dije sarcásticamente

Naruto se rio y tomo a hikari de la mano — papá, hanabi-chan me invito a su fiesta de cumpleaños

-¿Cuándo es?

-el sábado ¿me dejas ir? — le rogo — va a ver ponis

-¡ponis! Tienes que ir entonces

Hikari sonrió y comenzó a tararear una canción.

Hikari tiene ese “noseque” que hace que la gente la ame, por ejemplo: lleva una semana en konoha y ya la conoce la cuarta parte y hasta el pastelero, que siempre cuando pasamos por ahí le regala una mini tarta.

-naruto

-dime

-¿ya encontraste trabajo? — le pregunte

-si — me respondió sin emoción alguna — trabajo para una revista

-oh… ¿Cuál?

-¿acaso quieres saber si poso desnudo?

Rodee los ojos y acelere mi paso — nos vemos hikari-chan — me despedí de la pequeña que se despidió con la mano

-pensaba que me dejarías acompañarte hasta tu habitación — dijo naruto

-más quisieras


Cuando llegue ino empezó a hacerme preguntas, la mayoría sobre naruto. Le respondí cada una que me hacía.

-¿te gusta? — soltó de repente

Me reí y trate de no vomitar — ¡claro que no!

-¿y ya sabes donde esta yahiko?

-no — dije desanimada

Ino no dijo nada más, ella es así. Si ve que yo no quiero hablar sobre el tema guarda silencio o habla de otra cosa.

Al día siguiente no hice nada más que dar clases a pequeños niños que no entendían nada.
A la hora de su receso recibí un mensaje de un número desconocido.

¿?: Creo que sospecho donde esta
Sakura: ah…yo también…. ¿quién eres?
¿?: No sé, probablemente te recoja a la 1:00 p.m.

Suspire y luego me reí, ¿Quién le había dado mi numero?

Sakura: ¿Qué rayos quieres uzumaki?
Naruto: huy, la leona se despertó.
Sakura: ¡no te tomes tantas libertades!
Naruto: humm…si bien sabes que te gusta que te hable como antes ¿verdad?

No respondí el mensaje y regrese al salón para esperar a los niños.

Al momento en el que todos empezaron a salir del salón, naruto entro y hikari casi salta a sus brazos.

-vine por los dos pedidos que hice por teléfono — dijo bajando a hikari

Ese idiota ¿¡por qué se toma tantas libertades!? Y mucho más importante ¿¡por qué rayos lo dejo!?

-adiós hikari-chan — me despedí, dándole una indirecta a naruto de que me iba sola

-ya comencé a buscarlo, sakura—dijo naruto antes de salir del salón con hikari y desaparecer.

Me sorprendió su repentino comentario
Quizá sea verdad que quiere arreglar las cosas, quizá…debería tratarlo más como mi amigo ¿no?

Miedo a casarme
Capítulo 4

Quizá sea verdad que quiere arreglar las cosas, quizá…debería tratarlo más como mi amigo ¿no?
¡Vaya estupidez la que he pensado! Creo que tanto trabajo hace que mi cerebro deje de andar correctamente.

Caminar me hacía bien, aunque sinceramente no soporto la mirada de personas a mí alrededor. Ni siquiera miradas rápidas o solo por casualidad. Patético ¿verdad?

-¡sakura! — grito ino corriendo hacia mi

-¿ino?

-adivina a quien me encontré de camino al trabajo—engancho su brazo con el mío y me jalo en dirección al departamento

-no quiero

-¡con naruto!—grito

-valla, que sorpresa

-te contare, me iba a caer de cara por culpa de kiba — la mire confundida — es que kiba y yo nos peleamos y él no me dejaba ir, entonces me tropecé y naruto evito que azotara.

-Ahh…no me importa

-sí que importa, bueno, estaba con su pequeña hija

-hikari

-no, naruto ¿Qué no escuchas?

Rodee los ojos ante la estupidez de mi amiga — hablo de que la niña se llama hikari

-Ahh si, jeje. Bueno, le agradecí pero pensé “no es suficiente”— me miro — así que le dije que lo INVITABAMOS a comer

-oh que genial — dije, antes de caer en cuenta — espera… ¡¿Qué hiciste que?!

-huy, no te enojes — sonrió — la cena es a las 8:30 — miro su reloj — tenemos que hacer la cena. Y a ti te queda genial el arroz con pollo primavera

-no — me negué

-si — insistió

-no

-si

-no

-no

-si — dije por error — maldita cerda

-me amas

-te amare cuando mueras, ósea ahora

Ino empezó a reír y decirme cosas a las que no le hice caso. Estaba en otro lugar en mi mente ¿Por qué? Pensé ¿Por qué rayos me pasa esto a mí?

-recuerda que la cena es a las 8 sakura — me dijo ino desde la sala mientras yo hacia la “cena”

-ya lo sé — suspire — ¿podrías ayudarme por lo menos?

-no, tengo que ir y arreglarme — se levantó del sofá y camino por el pasillo — tú también deberías, digo, es una cena

Maldita traidora, le digo que lo odio y ella lo invita a cenar. Me vengare e invitare a shikamaru a cenar.


Cuando todo estaba listo me fui a arreglar, no sé por qué, pero fui y me puse lo más vago que encontré.

Tocaron el timbre e ino fue a abrir.
Cuando yo Salí encontré a naruto vestido vagamente con unos vaqueros negros y zapatillas deportiva.

-ino, creo que te ves rara entre dos vagos — le dije

Ino vestía un vestido morado hasta un poco más arriba de las rodillas

-ehh…de hecho no, iré a una cena con kiba — sonrió nerviosa ante mi mirada

-entonces… ¿me voy? — dijo naruto

-¡no! Sakura ya cocino, y ya viniste hasta acá, no hay por qué irse — sonrió —pero yo si me tengo que ir, kiba me está esperando

-no veo ningún auto afuera — dijo naruto

-en su trabajo — lo miro suspicaz — sakurita, narutito, disfruten la cena

Nos abandonó, dejándonos en un incómodo silencio. El en la entrada y yo en el pasillo.

-entonces… ¿te vas a quedar ahí parada? — me pregunto, molestamente

-cállate — le conteste — siéntate que en minutos te doy tu cena — bufe

-¿Qué hice ahora para que te enojaras?

-ahora no, antes

-¡olvídalo ya! — Dijo enojado — fue hace 19 años

Naruto tenía razón, fue hace mucho ¿Por qué seguir recordándolo?

Tome aire y lo solté pasivamente

-lo siento — me disculpe

-si…

Cenamos incómodamente, el único sonido que había era el de los cubiertos chocando con los platos y nosotros mismos masticando o bebiendo.

-no se supone que ino era la que debía cenar contigo—dije

-¿Por qué?—me miro confundido

-pues porque la salvaste

Naruto se rio—yo no la salve, me encontró en donde trabaja su novio y me pidió que viniera a cenar

-maldita ino — susurre

-tengo…tengo que ir — sonrió — ¿me puedes decir dónde está el baño?

-al fondo a la derecha


Naruto se levantó y fue a donde le indique.

Cuando llegue ino la matare lenta y dolorosamente

Habían pasado más de 5 minutos y el estúpido no volvía. Me estaba desesperando, mientras menos tiempo pasara en mi departamento, mejor.


-maldito naruto — susurre

-te escuche — susurro de igual manera sobresaltándome

-¿¡que rayos…!?

-tarde porque estaba viendo tu habitación

-¿Qué estabas que...?

-viendo tu…

-si te escuche, lo que quiero decir es ¿Por qué rayos estabas en mi habitación?

Me sonrió pícaramente — usas tanga

Me sonroje bastante, sentía mi cara caliente y me puse nerviosa — entraste al cuarto equivocado

-si claro, se de antemano que tu color favorito es rojo

-¡no son mías! — me defendí

-quisiera vértelas puestas

Esto es el colmo, ¡me hacía ponerme nerviosa! Maldito naruto, malita ino que me regala tangas.

-te has puesto roja sakura, ¿mi presencia te pone nerviosa?

-¡más quisieras, idiota!

-no te enojes, estaba bromeando — se burló — menos en la parte de que te quiero ver en tanga

-maldito cerdo pervertido — le grite — ¡no te tomes libertades para entrar a mi cuarto!

-¡admítelo! ¡Te encanta que peleemos como antes!

-idiota

-ya lo sé — se acercó más a mi

-aléjate, tu repugnante olor a vago invade mis fosas nasales

Naruto soltó una risita y en un abrir y cerrar de ojos me estaba abrasando.

Me sentía como hace 19 años, cuando él y yahiko me defendían de los abusones del parque.

-sakura…quiero…quiero que volvamos a ser amigos

No respondí y el me soltó lentamente

-yo…

-te dije que no te iba a presionar, pero necesitamos estar juntos para encontrar a yahiko — comenzó — tengo varios indicios de donde puede estar

-naruto…

-creo que podría estar en suna, ¿recuerdas cuando nos dijo que le encantaba ir a visitar a gaara?

-naruto

-también pienso que puede estar en la ciudad de las Olas ya que le gustaba mucho el clima de haya

Me reí, no sé por qué, pero me reí y naruto me vio confundido

-¿de qué te ríes?

-no lo se

-eres tan…

-anda, dime loca

-no, te iba a decir que eres tan… sakura — me sonrió — como eras antes, así quédate. Así me gustas más