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¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
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¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por mariland Mar Ago 06, 2013 10:31 am
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Algún día se han preguntado cómo puede afectar en la vida de una persona un libro oculto, que te cuenta como ha sido tu vida, una vida que no recuerdas, en la que no confías y en la que parece ha habido más sufrimiento y horror, que momentos felices. Todos buscaran guiarte por un camino, pero este diario personal oculto en el lugar donde dicen que vives nos dirá en quien se debe confiar. Todos ocultan un lado oscuro, todos cometieron errores, y todos me han hecho daño, uno de ellos si no son varios desean mi muerte y todos fijen ser mis amigos. Y la pregunta a resolver es ¿EN QUIEN DEBO CREER?
Algún día se han preguntado cómo puede afectar en la vida de una persona un libro oculto, que te cuenta como ha sido tu vida, una vida que no recuerdas, en la que no confías y en la que parece ha habido más sufrimiento y horror, que momentos felices. Todos buscaran guiarte por un camino, pero este diario personal oculto en el lugar donde dicen que vives nos dirá en quien se debe confiar. Todos ocultan un lado oscuro, todos cometieron errores, y todos me han hecho daño, uno de ellos si no son varios desean mi muerte y todos fijen ser mis amigos. Y la pregunta a resolver es ¿EN QUIEN DEBO CREER?
Última edición por mariland el Dom Nov 23, 2014 5:43 pm, editado 7 veces
mariland- Clan Suzaku
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“El Accidente”
por mariland Mar Ago 06, 2013 10:34 am
- Capitulo I:
- El Accidente"La vida es desierto y es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia"
Capitulo I
Todos los accidentes emboscan a los desprevenidos, a veces con violencia, igual que el amor. Era Viernes la guerra hace tres años que había terminado y la paz empezaba a disolver los miedos. Por costumbre, me acariciaba la cicatriz del pecho mientras saltaba por los árboles. Los ojos me pesaban y se me nublaba la vista, nada extraño teniendo en cuenta que he estado de misión durante días sin descansado y con varias heridas que en el momento carecían de importancia y que ahora posiblemente estén infectadas, la misión había durado más de lo que debía y se había complicado más de lo que deseaba, había pasado la noche saltando, corriendo, en fin, buscando llegar lo antes posible, creyendo que sería buena idea, pues las heridas y el cansancio no eran nada comparados con la paliza que recibiría de la Hokague, pero no fue así el esfuerzo y heridas me estaban pasando factura afectando mis reflejos y consiguiendo drenar mi chacra.
A un lado del camino había un barranco profundo; al otro, un bosque oscuro. Traté de mantener los ojos pegados al camino pero tenía la inquietante sensación de que algo estaba a punto de abalanzarse sobre mí desde los árboles, quizá una banda de mercenarios. Así es como funciona la paranoia de los recuerdos de la guerra, por supuesto. Mi corazón latía a martillazos y me aferré a una Kunai con mucha fuerza, sintiendo que el sudor se me acumulaba en la base del cuello.
Entre la chaqueta llevaba encajada una botella de sake, que intenté coger para echar otro trago. Se me escurrió y antes de caer al suelo rebotó sobre mi regazo, salpicando por todas partes. Me distraje mirando hacia atrás para ver donde había caído y cuando levante la vista para mirar el camino me encontré con la visión, la ridícula visión, que lo empezó todo. Vi un enjambre de Kuinais saliendo de los árboles directamente hacia mí. El instinto tomó las riendas y sin mucho chacra di un giro rápido y brusco, para cambiar la dirección para alejarme del bosque que ocultaba a mis invisibles agresores. No fue una buena idea, porque lancé mi cuerpo contra unas rocas afiladas que me separaba del precipicio. Hubo un desgarro de mi ropa contra las rocas, cuando mi cuerpo chocó contra las filosas rocas y una docena de golpes sordos cuando embestí las sucesivas rocas producto del impulso que llevaba mi cuerpo, cada impacto como el puñal de una espada.
Compensé en exceso y me metí en el camino contrario, casi chocando con un jutsu de fuego. Para evitarlo giré con demasiada fuerza, lo que me llevó de nuevo contra las rocas. Las rocas se rompieron y se fueron derrumbando por todas partes, como tentáculos letales de un pulpo arponeado. Uno de ellos agrietó el suelo y recuerdo que pensé que había tenido suerte de que no me alcanzase mientras mi cuerpo se precipitaba convulsionándose en brazos del abismo.
Hubo un breve instante de ingravidez: un punto de equilibrio entre aire y tierra, suelo y cielo. Qué extraño, pensé, qué parecido al momento entre vigilia y sueño cuando todo es hermoso y surrealista y nada es corpóreo. Qué parecido a flotar hacia la plenitud. Pero igual que ese período entre el mundo real y los sueños, este momento más allá del borde acabó con una despiadada sacudida que me trajo de vuelta a la realidad.
No lo había notada pero un ataque del cual no te puedes defender, parece durar una eternidad y siempre existe un punto en el que crees que puedes levantar y luchar. Sí, piensas, es verdad que me estoy despeñando montaña. Es cierto que hay una caída de treinta metros hasta el fondo del barranco. Pero seguro que si giro con fuerza hacia un lado, todo acabará bien. Una vez que has girado y descubres que no arregla nada, te sobreviene un pensamiento, claro y puro:
Oh, mierda.
Durante un glorioso instante alcanzas el estado de bendito vacío que Shikamaru siempre busca al mirar las nubes y que en realidad muchos se pasan la vida buscando. Pero al alcanzar esa trascendencia tu mente se convierte en un superordenador capaz de calcular los giros del cuerpo, multiplicarlos por la velocidad de la caída y el ángulo de descenso, aplicar al resultado las leyes de algunos fulanos sobre el movimiento y piensas en miles de cosas que sabes que de entenderlas te salvarían pero que no recuerdas porque cuando las enseñaron estabas dormido o haciendo cualquier cosa espeto prestar atención, en una décima de segundo, llegas a la terrorífica conclusión de que esto va a doler mucho y maldices no haber prestado atención en la academia a Iruka sensei.
Tu cuerpo gana velocidad mientras desciende por el terraplén dando tumbos. Pronto se demuestra correcta tu hipótesis: es, desde luego, bastante doloroso. Tu cerebro cataloga las distintas sensaciones. Están las vueltas de tu cuerpo, el remolino de desorientación, los chillidos de dolor de los músculos, el crujido de los huesos, presionando contra tus pulmones. Luego está el malicioso olor del diablo, su tridente clavándosete en el culo y el sabor del azufre en la boca. El cabrón está ahí, claro, no lo dudes.
Recuerdo el abrasador relámpago cuando las rocas del precipicio me cortaron todos los dedos del pie izquierdo. Recuerdo que alguna rama pasó volando sobre mi hombro. Recuerdo la erupción de piedritas que aunque pequeñas muy filosas que me rodearon por completo. Cuando por fin me detuve, quedé colgando boca abajo, sujetado por el cinturón. Oía el siseo de diversos gases escapando del objeto que había de llevar a Konoha, por el cual he estado días de misión y las piedras todavía dando vueltas cayendo por el barranco, y, al cesar las sacudidas, quedó el crujido del cuerpo, al golpear contra el suelo una vez que el cinturón no fue lo bastante resistente para aguantar el peso, y ahí estaba yo como una tortuga panza arriba.
Justo cuando empezaba mi deriva a la inconsciencia, hubo una explosión. No una explosión como en las películas, sino una explosión pequeña, de las de la vida real, como la ignición de un desdichado horno de gas que le guarda rencor a su dueño. Un relámpago de llamas azules recorrió mi alrededor. De mi mano saltó una gota de sangre que cayó expectante entre las felices y jóvenes llamas que habían cobrado vida cerca de mí. Primero sentí que mi cabello se quemaba, luego pude olerlo. Mi cuerpo empezó a tostarse como si yo fuera un pedazo de carne en una barbacoa y escuché cómo mi piel rompía a hervir cuando las llamas empezaron a lamerla. No podía alcanzarme la cabeza para apagar mi cabello en llamas. Mis brazos no respondían.
El dolor no es nada parecido a lo que sentimos cuando tocamos un té caliente o bebemos algo hirviendo y nuestra lengua se quema o cuando al ducharnos nos metemos al agua sin medir la temperatura y damos un salto al sentirla caliente, no esto es diferente, era totalmente una sensación nueva, el calor marca la piel, los músculos, los tendones; hasta que llega al hueso. No pasará mucho hasta que le alcance la peste de su propia carne quemada, un hedor que se apoderará de los pelos de su nariz y se negará a marcharse. Oler cómo arde su cuerpo. Pero si no basta, tener la oreja ahí mismo para capturar los chasquidos, el crepitar y los borboteos de su carne. Era una tortura que no parecía tener fin.
Puede que ahora se haga vagamente una idea de lo que sentí inmovilizado en aquel lugar, sin poder escapar de las llamas y lo bastante consciente como para disfrutar la experiencia hasta que entré en shock. Hubo unos pocos piadosos segundos en los que pude oír, oler y pensar, seguir documentándolo todo, pero sin sentir nada. ¿Por qué ya no me duele? Recuerdo que cerré los ojos y deseé una oscuridad bella y completa. Recuerdo que pensé que debí haberme alimentado mejor, entrenar más con Konohamaru, vivir más por mí y sin duda debía decirle a la mujer que amo, que la amaba.
No sé muy bien cómo, ni cuando mi cuerpo se balanceó de nuevo y cayó al riachuelo al borde del cual me había detenido. Como si la tortuga hubiera podido ponerse de nuevo en pie y se hubiera arrastrado hasta la fuente de agua más cercana.
Este acontecimiento —que mi cuerpo cayera al riachuelo—me salvó la vida al extinguir las llamas y refrescar mi carne recién asada.
Ojos abiertos a un relampagueante torbellino de luces, un estruendo de voces y ruidos, una camilla, uniformes, Dios, estoy en el Infierno y aquí llevan uniformes. Un hombre grita. Otro dice con voz tranquilizadora: «Vamos a sacarte. No te preocupes.»
Lleva una banda ninja. «Todo va a salir bien», promete a través de su máscara. Otro enfermero grita a alguien que no puedo ver. Al verme, retrocede aterrado. ¿Es así como se supone que debe reaccionar? Oscuridad.
Abro los ojos, estoy atado a una camilla. Una voz: «Tres, dos, uno, arriba.» El cielo se abalanza sobre mí y luego se aleja. «Rápido», dice la voz. Siento el viento moverse a velocidad rozándome. Oscuridad.
Abro los ojos. De nuevo ingrávido. Caronte viste una tela azul mezcla de poliéster y algodón. Mucho ruido de voces a mi alrededor, rebota sobre ramas. Han insertado una vía en mi cuerpo —¿por todas partes?—. Estoy cubierto por una capa de gel. Humedad, humedad.
Oscuridad.
Abro los ojos. Las ruedas suenan como las de un carrito de supermercado sobre cemento. La maldita voz dice «¡Vamos!». El cielo se burla de mí y pasa de largo, luego un techo de yeso blanco. Unas puertas dobles se abren. «¡Quirófano 4!»
Oscuridad.
Abro los ojos. Fauces abiertas de una serpiente, embistiéndome, riendo, hablando: ESTOY LLEGANDO… La serpiente trata de tragarse mi cabeza. No, no una serpiente: una máscara de oxígeno. …Y NO PUEDES HACER NADA PARA IMPEDIRLO.
Caigo hacia atrás en una oscuridad de máscara de gas. Los ojos se despejan. Las manos arden, los pies arden, fuego por todas partes aunque estoy en medio de una ventisca. Un bosque con un río cerca. Un hombre en la cresta de una colina con una espada. Siento como si me hubieran atravesado el corazón. Lo oigo sisear al rendirse.
Intento hablar pero sólo emito un graznido y una enfermera me dice que descanse, que todo va bien, que todo va bien.
Oscuridad.
Una voz flota sobre mí, me trae paz en ocasiones. “Duerme. Sólo duerme.»
Después del accidente me hinché como un pez globo. Tengo mil heridas, desde quemaduras, hasta fracturas, y alguna que otras cortadas. Estoy en un hospital o eso creo, la verdad es que no estoy muy seguro y temo moverme y preguntar.
En mis primeras veinticuatro horas en ese lugar, unas personas me administraron mucho líquido para contrarrestar la pérdida de fluidos corporales. El líquido supuraba por todo mi cuerpo casi tan rápido como me lo inyectaban, de modo que me convertí en algo similar a un desierto durante una repentina inundación.
Este intercambio demasiado rápido de fluidos provocó un desequilibrio en la química de mi cuerpo y el esfuerzo por estabilizarme hizo tambalearse a mi sistema inmunológico, un problema que se agravaría en las semanas siguientes, durante las cuales el mayor peligro era la muerte por una infección séptica. Una simple infección se puede llevar por delante rápidamente incluso a un quemado que haya evolucionado bien durante bastante tiempo tras su accidente. Precisamente cuando más falta hace, las defensas del cuerpo apenas funcionan.
Tengo mi cuerpo enyesado o vendado y siento que al moverme muero en vida, el dolor es terrorífico y muy desagradable. Todo yo era un estado de emergencia.
Yo no me enteré de nada de esto, me lo contaron luego varias personas, que no reconozco. En aquel momento yo yacía comatoso con una máquina midiendo el tenue metrónomo de mi corazón. Me administraban fluidos, electrolitos, antibióticos y morfina a través de una serie de tubos. Una manta aislante mantenía mi cuerpo lo bastante caliente como para sobrevivir, un respirador me daba aliento y me hicieron tantas transfusiones de sangre.
Permanecí inconsciente casi cuatro meses, envuelto en vendas, yeso y una manta que mantenía mi cuerpo caliente, fue la conmoción lo que produjo el coma, pero luego las mismas personas que han estado rodeándome decidieron alargarlo mediante medicamento para facilitar mi curación. Propósito: Mantenerme con vida.
Última edición por mariland el Lun Ago 12, 2013 6:07 am, editado 2 veces
mariland- Clan Suzaku
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por sakuraforever_24 Mar Ago 06, 2013 11:10 am
Muy buen primer capitulo !!! 
Desde ahora tienes una fiel lectora me párese muy interesante tu Fanfic.... 
Pobre Naruto todo lo que tubo que pasar fue horrible ....
voy a matar alquien le iso eso 
espero que se pueda recuperar muy pronto..... 
Se abra olvidado de Sakura y confiara en ella ????
Espero con ansias la contiiiiii
pd:me encantata la imagen
Desde ahora tienes una fiel lectora me párese muy interesante tu Fanfic.... Pobre Naruto todo lo que tubo que pasar fue horrible ....
voy a matar alquien le iso eso espero que se pueda recuperar muy pronto..... Se abra olvidado de Sakura y confiara en ella ????
Espero con ansias la contiiiiii
pd:me encantata la imagen
sakuraforever_24- Chunnin
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por moi-06yoyo Mar Ago 06, 2013 11:16 am
woo que fuerte lo que esta viviendo naruto a ver con que no impresionas meriland
moi-06yoyo- Sennin
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Desconocido
por mariland Sáb Ago 10, 2013 8:07 am
- Capitulo II:
- “Desconocido”
Capítulo II
“Es doloroso pasar tanto tiempo con alguien, solo para descubrir que es un desconocido”
Estaba muy preocupada, no paraba de caminar de aquí para allá, por todo el hospital, el idiota más idiota del planeta hace dos días debió aparecer, pero no… no ha aparecido, como tampoco se ha contactado con nadie. Tsunade está de mil demonios, por lo cual consultar con ella sobre su paradero o misión me resulta no solo molesto, sino peligroso. No he dormido mucho desde que partió porque siento cada vez que cierro los ojos como si mi corazón se oprimiera, despierto asustada con solo su imagen en mi mente.
Nuestras vidas han cambiado desde que acabo la guerra, él se unió a las fuerzas ANBU, y yo me convertí en la directora del hospital, hemos sido muy felices durante estos dos años y medio juntos, y aunque las peleas no han faltados siempre nos hemos mantenido juntos.
Estoy tomando un café mientras observo desde mi ventana del consultorio, veo las nubes tomar un color rojizo, que declaran que ha llegado el final del día, no puedo separar mis pensamientos de él y siento un nudo en el estómago, sé que algo va a pasar pero no sé qué, cómo o Porque.
-Fretensota vamos a comer algo te vienes- comentó Ino, recostada en el sillón- Es insano estar como tú, vamos apuesto a que él está bien, solo ha decidido tomarse la misión más despacio, es el mejor en lo que hace así que no te preocupes, y vamos a comer.
- No tengo hambre- contradije – Además él no es así, Ino, no es normal que tarde más de lo que se le ha permitido.
- Lo sé, pero pensar en cosas negativas no hacen bien, además estas un asco.
- Has visto a Sasuke, quedamos de que el averiguaría por que el retraso, pero eso fue hace mucho y no ha venido.
- Lo vi hablando, con kiba y Sai, pero fue hace rato... por la mañana, antes de venir a completar mi turno.
La mire, ella estaba sentada en el sillón mirándose las uñas como si en ellas explicaran el misterio de la vida, desee ser ella, sin tener preocupaciones, porque a pesar de todo ella es segura de sí y de todo lo que hace, cuando comete un error sabe cómo corregirlo o simplemente aprende de él y sigue adelante, es algo que yo no he aprendido. Somos amigas desde pequeñas, pero todo gracias a ella, ella fue la que me protegió y cuido de pequeña, ella es la que me ha cuidado siempre a pesar de que fui yo la que comenzó la guerra por Sasuke y la que la aparto de mi lado en la academia, nunca me ha dejado sola, siempre estaba a mi lado en las sombras cuidando de mí, y yo solo buscaba superarla. No sé porque sigue a mi lado, no me merezco su amistad, pero deseo que no se aleje nuca, porque sin ella y sin el estoy perdida.
Antes de seguir con nuestra conversación oí gritos que aclamaban mi nombre y antes de poder siquiera pensar en quien me llamaba la puerta de mi consultorio se abrió dejando ver a una pálida y agitada TenTen:
-Sakura, Ino, gracias adiós están juntas, he tratado de localizarlas desde…. En todas partes… Tsunade está como loca necesita ayuda, se encuentra en el ¡Quirófano 4 ¡
- Sabes exactamente lo que pasa Tenten – oí que Ino le preguntaba, mientras se ponía de pie y se encaminaba a la puerta… yo la seguí.
- Es sobre Naruto. Él está grave… muy grave. Por lo que me entere Sasuke, Sai, Kiba yKakashi, salieron esta tarde a buscarlo, nadie sabía qué hacer y como todos estaban tan preocupados por su retraso ellos se fueron a ver si llegaban a toparse por el camino, el caso fue que kiba lo hayo inconsciente en un riachuelo en un esta lamentable.
Cuando oí que se trataba de Naruto sin pensarlo corrí, al quirófano 4, corrí como si mi vida dependiera de ello, pude oír pasos detrás de mí por lo que supuse que Ino y Tenten me siguieron, sentía mis manos temblar y mi respiración agitarse, cuando llegue frente del quirófano 4 se encontraban los cuatro antes mencionados con varios manchones de sangre, no era su sangre, era la de Naruto y al ver sus rostros supe que esta vez las cosas no estaban nada bien.
Tsunade y Shizune estaban atendiendo a alguien que se encontraba en la camilla conectado a varios aparatos que por mi aprendizaje sé que es para mantener al paciente en este mundo, al acercarme lo vi… era aterrador, mis manos temblaban y mi cuerpo no se movía, mi mente se desconectó y mi vista se nublo, podía oír que alguien me llamaba pero no podía concentrarme en nada que no sea en verlo a él, sentí nauseas, miedo y soledad.
-Sakura demonios reacciona necesito toda la ayuda posible- grito Tsunade. – Ino sácala, y ven ayudarme, pero ya,
Solo sentí cuando alguien me sacaba y me alejaba de él, no podía reaccionar, mi cuerpo y mente estaban en trance, solo sentía como temblaba y de mis ojos salían lágrimas, sentía que me alejaban de mi centro y perdía el equilibrio, sentí a Sasuke abrazarme y aun así no sentí consuelo, solo me quedaba esperar, rezar y pedir porque no lo perdiera.
La operación llevaba horas.
-¡Kakashi! ¡Naruto! ¿Cómo está mi Hermano?- pregunto Iruka, casi con violencia, mientras tomaba por los hombros a Kakashi- Escuche como lo encontraron, pero quiero saberlo todo por ustedes mismos.
- ¿Quién te conto?
-¡Eso no importa, toda la aldea anda comentando cosas!
- Esta grave. Lo encontramos en un riachuelo que estaba teñido de su propia sangre, las heridas se veían terribles, su respiración era débil pe…ro aún estaba lu…chan…do – sin intensiones, de sus ojos salieron lágrimas y su voz empezó a quebrarse, nunca había visto a mi sensei en ese estado, supe que Naruto estaba muy mal. – Tsunade, Shizune e Ino llevan ahí con él un largo ti…empo, aun no sa…bemos nada de su es…tado.
- Entiendo.
El tiempo paso, en la sala de espera nos encontrábamos todos los amigos de Naruto desde, compañeros de academia, senseis, hasta el dueño del restaurante que Naruto adora. No sé cuánto tiempo paso exactamente, solo sé que del Quirófano 4 salían y entraban enfermeras y doctores, llevaban consigo un infinito de sangre, morfina y mucha medicina… me sentía inútil como siempre cuando se trata de él, pero mi cuerpo y mente aun no reaccionaban, escuchaba las charlas en susurro que mantenían mis compañeros para aguantar la espera, tratando de dar ánimo, y provocar que el miedo se fuera, yo no paraba de jugar con mi anillo entre los dedos, tenía muchos nervios, y al igual que todos mi único consuelo era saber que del que bueno igual hablaban era de Naruto, el que ha soportado todo… la ira del Kyiubi, los habitantes de Konoha,Akatsuki, Madara y Obito… en fin hablaban del chico que lo ha soportado todo, el que no se dejaría vencer, el risueño y soñador que prometió traer paz y que cumplió con todo, él no podía caer al cumplir una simple misión… ¡verdad!.
Tsunade salió detrás de Ino e Shizune agotada, nos contó que Naruto estaba en estado crítico y que todo dependería de él de aquí en adelante, lo llevaron a una habitación y después de hablar con Tsunade, pedirle disculpas por mi lamentable estado, me dejo encargarme de él.
Las cosas no fueron fáciles, cada día Naruto entraba en crisis por cosas distintas, pasaba de la sala de reposo a quirófano en un segundo, los días eran horribles y las noches terrorífica, fiebre, infecciones, por donde lo mirabas era peor, lo tuvimos que inducir a como el primer mes cuando el dolor perturbaba sus sueños. Estuvimos en turnos de dos, días y noches, pero no me separe de él más de lo necesario, viva prácticamente en el hospital, ganándome regaños de Tsunade y reclamos preocupante de mis amigos. Las cosas no parecían nunca mejorar… era el infierno.
Cuando me tocaba mi turno hablaba con él, necesitaba que supiera que estaba ahí, que lo cuidaría y que todo estaría bien, el parecía relajarse cuando le hablaba, siempre le decía lo mismo cuando lo veía muy intranquilo.
-“Duerme. Sólo duerme.»
Palabras que el parecía entender, ya que empezaba a calmarse y que me hacían bien porque sentía que lo estaba ayudando.
Pasaron Tres meses, cuatro semanas y dos días, cuando Naruto por fin despertó, su cuerpo estaba desgastado y tenía varias herías que aun deberían dolerle pero su estado era mil veces mejor que cuando llego, yo ese día me preparaba para a ser relevo de turnos, ese día me correspondía con Tsunade, así que me arregle y fui directo a la habitación donde él estaba.
Al llegar a la habitación vi a Tsunade hablando con él, Ino y Shizune estaban al lado de la ventana algo alejadas, en su cara no solo vi cansancio, ellas estaban preocupadas. Avance lentamente hasta el, en su mirada pude ver miedo, supongo que así te pones después de despertar de un coma de meses.
Naruto - lo llame suavemente como queriendo acariciarlo con mi voz, después de un rato de estar observándolo, le sonreí solo con la intensión de despejar su miedo, cuando me miro. Al llamarlo no solo llame su atención sino la de todos ahí presentes.
El me miro y después de un segundo que parecieron horas y mientras yo me acercaba más a él pude escuchar las palabras que más me dolerían en la vida, las que jamás pensé oír proviniendo de él, con su voz que era más un susurro ronco por el daño de su tráquea.
-¿Quién eres?
Mire a Tsunade, ella al igual que yo parecía desconsolada, me dolía pensar en que él no sabía quién era, cuando he estado tres meses, cuatro semanas y dos días sufriendo día y noche, rezando y rogando por él, junto al él. Lo vi tenía en su mirada azul miedo y supe que no era solo por haber estado en coma, él estaba asustado por no saber dónde, porque, ni con quien se encontraba.
Tsunade nos pidió a Ino, Shizune y a mi salir, me plante en frente de la puerta por si se presentaba alguna emergencia, no me gustaba dejarlo solo a pesar de que ya había despertado el simple hecho de estar sin memoria me daba pánico, Tsunade nos dijo que podría ser un daño temporal por los fuertes golpes recibidos y que con algo de ayuda y tiempo el volvería a ser el mismo, discutimos un poco por todo, sus heridas, su memoria, él estaba mal y yo estaba segura de que alguien le había ocasionado este daño pero aún no sabía quién.
mariland- Clan Suzaku
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por sakuraforever_24 Sáb Ago 10, 2013 10:45 am
Muy buen capitulo!!!!
Que bien que Sakura estuvo con el en cada momento...
le dolió mucho que Naru no se acuerde de ella ....
Iruka es el hermano de Naruto que sorpresa jjajjaja
Espero que Naruto pueda confiara en Saku
Quiero contiii
Que bien que Sakura estuvo con el en cada momento...
le dolió mucho que Naru no se acuerde de ella .... Iruka es el hermano de Naruto que sorpresa jjajjaja
Espero que Naruto pueda confiara en Saku
Quiero contiii
sakuraforever_24- Chunnin
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por hikari uzumaki Sáb Ago 10, 2013 12:45 pm
Crei que habia comentado el primer capitulo, pero creo que solo alcance a leerlo.
Que bien que te haz decidio a escribir un fic, ya que tus demas historias han sido adaptaciones, aunque eso no le quitan lo buenas que han sido y pero ya queria leer algo propio de ti y ver que tal. A mi parecer tu historia inicia llena de misterios y complicaciones desde un principio, asi que provoca que uno se enganche con la historia y quiera seguir leyendo para saber que y porque paso todo estos, mas por no saber que giros podra dar y pues esta bien escrita, asi que seguire tu fic como los otros hasta el final.
Bueno Naruto quedo muy mal despues del "accidente" o fallo de la mision, lo cual sigue dando muchas dudas y preguntas de que fue lo que paso para que terminara asi; por otro lado a perdido la memoria lo cual puede ser tanto temporal o muy muy largo, Sakura tiene un anillo, pero no se aclaro de que si de compromiso o si ya estan casados, y pues es logica la confusion y sobre todo el miedo de Naruto.
Veamos que pas, como lo toman los demas y Sakura.
Conti!
Que bien que te haz decidio a escribir un fic, ya que tus demas historias han sido adaptaciones, aunque eso no le quitan lo buenas que han sido y pero ya queria leer algo propio de ti y ver que tal. A mi parecer tu historia inicia llena de misterios y complicaciones desde un principio, asi que provoca que uno se enganche con la historia y quiera seguir leyendo para saber que y porque paso todo estos, mas por no saber que giros podra dar y pues esta bien escrita, asi que seguire tu fic como los otros hasta el final.
Bueno Naruto quedo muy mal despues del "accidente" o fallo de la mision, lo cual sigue dando muchas dudas y preguntas de que fue lo que paso para que terminara asi; por otro lado a perdido la memoria lo cual puede ser tanto temporal o muy muy largo, Sakura tiene un anillo, pero no se aclaro de que si de compromiso o si ya estan casados, y pues es logica la confusion y sobre todo el miedo de Naruto.
Veamos que pas, como lo toman los demas y Sakura.
Conti!
hikari uzumaki- Sennin
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por el santo pegaso Sáb Ago 10, 2013 1:09 pm
Vemos que naruto tubo un duro encuentro, pero quien o que lo pudo dejar en ese estado, siendo unos de los mas fuertes.
Al parecer entre naruto y sakura hay una muy estrecha relación, por lo que se dejo entender, esperemos que pueda recuperar sus memorias.
Al parecer entre naruto y sakura hay una muy estrecha relación, por lo que se dejo entender, esperemos que pueda recuperar sus memorias.
el santo pegaso- Moderador
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Memoria perdida
por mariland Miér Ago 14, 2013 6:55 am
- Capitulo III:
- Memoria perdida
CapítuloIII
"Si vez que me he alejado de mi mismo, y que camino sin fijarme hacia el borde de un abismo, si algun dia me ves dormido y no he podido despertar... No me dejes continuar, hazme regresar... "
Y de pronto desperté. Estaba oscuro, no un oscuro aterrador era simplemente oscuro, con el tiempo empecé a distinguir cosas, al ver a mí alrededor me vi lleno de tubos por todos lados, me asuste, no sabía dónde estaba ni por qué y había perdido cualquier noción del tiempo. De un momento a otro estaba aterrado, en un intento de moverme un dolor me atravesó el cuerpo entero llegando a lo más profundo de mí ser, quise gritar pero apenas oí un chillido, tan perdido que salía de mi garganta produciendo a su vez mas dolor, mi mente giraba y trataba de procesar cualquier cosa que me llevara a este lugar… a este momento, mi respiración era rápida y dolía… todo en mi dolía.
En un intento de relajarme y calmar el dolor pulsante que recorría mi cuerpo, respire profundo y cerré los ojos, esperando que al abrirlos fuera todo un sueño o una pesadilla como sea, daba para ese entonces igual. Cuando me relaje y mi respiración se volvió normal abrí lentamente los ojos con la diferencia de que esta vez vi más allá de los tubos, vi un habitación completamente blanca, en una mesa cerca de una puerta habían varias flores, de diferente colores y tamaños, seguí mirando, habían muchas maquinas que emitían varios sonido y luces, de repente oí voces, eran voces suaves, como si de susurros habláramos, apenas podía oírlas, así que empecé a buscar de donde provenían, cuando vi hacia mi otro lado pude ver una ventana dónde provenía luz, por unos minuto quede ciego ante el intruso solar, pero cuando mis ojos se acostumbraron vi dos sombras femeninas, lose porque ambas poseían cuervas que cualquier hombre desearía y que varias mujeres envidiarían, ellas hablaban en susurros y yo no paraba de verlas, no podía distinguirlas y no sabía si era buena idea hacerme notar, pero antes de poder decidirme que hacer la puerta se abrió y de ella entre una mujer de unos 40 años, rubia y con una gran delantera.
-Por fin despiertas, ¡Kami! Nos tenías de los nervios, como te sientes, quiero que me digas cualquier cosa que sientas.
La mujer que acababa de entrar, me miro y sin más empezó hablarme aunque para ser sincero no estaba seguro si me hablaba a mí, note que las otras dos mujeres que hace minutos hablaban cerca de la ventana se concentraban en mí, me sentí como un bicho raro o una criatura en vía de extinción.
-Naruto respóndeme, has algo, me escuchas.
Veía a la mujer hablar y moverse, parecía nerviosa y hacia que me pusiera nervioso, no sabía que pasaba, ni que pensaba, pero me sentía muy incómodo, la veía a ella mirar hacia los aparato que emitían sonidos y luces y por alguna razón yo la seguía con la vista, me fijaba en lo que ella miraba, si volteaba a mirar al aparato ubicado a mi lado derecho, yotambién, si miraba el izquierdo yo igual, si miraba a las dos mujeres en la ventana yo lo hacía y cuando me miraba a mi yo la miraba a ella.
-Naruto necesito que me digas si te sient…
-Quien es usted? – pregunte interrumpiéndola, no sé si había dicho algo realmente malo porque apenas pregunte pude ver como casi sus ojos se desbordan y escuche dos jadeos de sorpresa escapar de los labios de las mujeres en la ventana.
-No sabes quién soy- negué con mi cabeza – sabes dónde estás- volví a negar con mi cabeza- … recuerdas que te paso – seguí negando, realmente no sabía nada.
Las mujeres se miraron entre sí, creo que al igual que yo no sabían que decir ni hacer, tal vez ellas tampoco me conocían, pero a pesar de mi hipótesis estaba muerto del miedo… y de hambre, pero no quería decir nada, no sabía si hablar me beneficiaba o empeoraría mi situación, por algún motivo x estaba recostado en una cama rodeado de maquina en una habitación blanca medio oscura, temiendo moverme porque al hacerlo siento un dolor insoportable, con tres mujeres que no conozco y que no hacen más que mirarse nerviosas o preocupadas, realmente no sé nada, lo único que sé es que estoy muy… muy asustado.
En ese proceso de intercambiar miradas escuche una voz, angelical, una voz que me daba paz.
-Naruto- Guie mi vista a la locutora de esa voz, no sabía quién era Naruto, pero esa voz llamo mi atención, porque al oírla, mi pulso se tranquilizaba, mis miedo se despejaba, y mi cuerpo temblaba. Era una mujer de unos 19 o 20 años, piel blanca y cabello rosa, unos ojos verdes y un sonrisa hermosa, llena de paz, no sentí miedo todo lo contrario sentí paz, ella solo me miraba, sonriendo mientas avanzaba hacia mí.
Quería saber, necesitaba saber así que sin miedo ni nada las palabras se colaron por mi boca y escupieron lo que mi cabeza llevaba preguntándome desde que mis ojos se fijaron en ella: - ¿Quién eres?
Fue un más un susurro que una palabras en sí, a pesar del dolor de pronunciarla deseaba por una respuesta, ella me miro y al igual que las otras tres mujeres quedo impactada con mi pregunta, las vio y luego volvió su mirada a mí, yo sin embargo no quietaba mis ojos deella, esa mujer me producía una sensación inquietante una parte de mi decía que ella era mi ángel guardián y otra me decía que esa mujer era mi perdición.
Después de un intercambio de miradas y un silencio que a cada segundo se hacía más profundo, las cuatro mujeres salieron de la habitación, dejándome solo y confundido, sabía que estaban al otro lado de la puerta hablando, no podía entender que decía, pero se oían preocupadas, solo fueron unos minutos eternos, cuando volvieron a entrar. La mujer mayor hablo.
-Bien, antes que nada, mi nombre es Tsunade Senju y soy tu doctora, te voy a realizar una preguntas quiero que me contestes, con lo primero que recuerdes vale- yo asentí.
-Ok, mmm…, ¿sabes dónde estás?- Pregunto Tsuande, con voz tranquila.
Naruto pensó por un momento antes de contestar.
-En Un... hospital?.
-Así es. ¿Y sabes cual es tu nombre?
-mmm...Naruto?
“Por favor,” pensé, sintiendo un poco de ansiedad. “Es solo un pequeño contratiempo. Nada de qué preocuparse”, me dije a mi misma, tratando de conversarme a mí misma de esas palabras.
- lo sabes porque lo escuchaste o porque lo recuerdas?
- Ella lo dijo...- dijo el, señalándome, sin dudarlo… Y sin mostrar ninguna emoción.
- Bien tu nombre si s Naruto y te apellidas Uzumaki, ¿Cuál es el nombre de tus padres?- Continuo Tsunade.
- Mmmm... Yo no.... Se. - dijo el, con temor, percatando se de que en realidad no sabía nada.
Tsunade se detuvo brevemente antes de continuar.
-Naruto, quien es tu esposa?
Naruto por primera vez no me miro con ojos soñadores, como cuando éramos niños y me seguía a todos lados y yo lo evitaba como diera lugar. Se volvió hacia Tsunade, pero no respondió.
-Naruto, quien es tu esposa?
Naruto me miro de nuevo, y volvió a mirar a Tsunade. Estaba segura que todo el mundo podía sentir mi corazón latir fuerte mientras esperaba en silencio con desesperación, la respuesta de mi esposo.
-No estoy casado.
“¡No! ¡Kami mío! ¡Por favor!” sentí mi cuerpo temblar y mis ojos nublarse, sostuve mi respiración por no sé cuánto tiempo, podía escuchar mi corazón querer salir de mi cuerpo, estaba muy asustada.
Tsunade intentó de nuevo.
- No, Naruto, estás casado. ¿Quién es tu esposa?
El frunció el ceño.
- no lose
"No lo sabe , pero que pedazo de idiota… Que Kami le ayude a recordar, antes de que lo mate!"
- Naruto, por favor, piensa con calma. ¿Quién es tu esposa?
- Ya te lo dije.... no se quien es mi esposa, no se quien eres tu... por mil demonios no se quien soy yo...
Después de ese raro interrogatorio, no sabía cómo reaccionar y ni que pensar, casi cuatro meses en coma, heridas críticas, perdida de la memora, estaba en una crisis, nervioso apunto de estallar, el miedo se apodero de mí y las ganas de huir se hicieron presentes.
-Naruto, tranquilo todos somos tus amigos vas a estar bien- mi cuerpo y mente se relajaron al oírla y sentirla, esa chica rosa me había hablado y tocado, su mano apoyada en la mía, sobándomela con sus dedos, producían en mí una sensación increíble. Una sensación totalmente desconocida y a la vez inquietante.
La mire, ella sonreía pero sus ojos estaban tristes, lose, era increíble hace unos minutos cuando la vi por primera vez sus ojos verdes brillaban, en ellos había esperanza, paz, felicidad y ahora al igual que las otras tres mujeres sus ojos son oscuros, apagados, esta triste y preocupada, pero porque, no lose, pero no me gusta que este así, es diferente a las otras mujeres, pero quien es esta mujer?
- ¿quién eres? - la pregunta simplemente salía, el dolor no importaba, la curiosidad y necesidad de conocer su nombre, de hallarla en mi mente como un tesoro perdido, de que esta mujer sea mi salvadora en este mar de oscuridad que es mi cabeza, debía conocerla, ella producía en mí una sensación incómoda pero placentera, la quería cerca pero a la vez lejos, esa mujer me producía simplemente curiosidad.
—Me llamo Sakura Uzumaki.
Una voz dulce, tan suave como la brisa del desierto, me hablo. Era un sonido amable, pero no podía dejarme engañar, su nombre fue tan desconocido como todo desde que abrí los ojos, una parte de mi pensó que al no saber dónde ni con quien me encontraba era mejor no bajar la guardia, esa dulzura podía ser engañosa podía convertirse en furia ante la más ligera provocación. Y considerando cuál era la fuente de la voz, tal cambio caprichoso era bastante probable y temible, pues esta mujer no es simplemente normal.
- soy tu..., - ella miro hacia las otras mujeres, pude ver que estaba nerviosa y dudaba, que acaso me mentiría.
- mi hermana- las mujeres me miraron, algo extrañadas, haciéndome sentir incomodo – llevas mi apellido según ella – señale a la mujer rubia de mayor edad – dijo que me llamaba Naruto Uzumaki.
Ella me sonrió, al igual que las otras mujeres, de hecho la rubia menor parecía querer estallar de la risa
- Naruto, Sakura es tu esposa, por eso lleva tu apellido - la mire, así que esa mujer hermosa era mi esposa, por unos minutos me sentí en mi hogar...en casa, pero por más que la mirara y tratara de ubicarla en mi cabeza... Ella no aparecía.
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por el santo pegaso Miér Ago 14, 2013 7:31 am
Que horrible momento para sakura, ahora tendrá que buscar una formar de ayudarlo, y claro ver que pasara en ese proceso.
Pero sigue la interrogante de quien pudo lastimarlo a ese nivel.
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por hikari uzumaki Miér Ago 14, 2013 11:59 am
Sigo preguntandome quien rayos pudo dañar asi a Naruto porque y para que. Sakura si que la esta pasando mal, Naruto si que no sabe absolutamente nada de nada, aunque fue gracioso que pensara que fuese su hermana, y todo eso que le provoca Sakura es por el mismo amor que le tiene solo que lo olvido, que hara Sakura para que la recuerde?
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por Leon Miér Ago 14, 2013 4:04 pm
Esta muy bueno, que historia, muy cautivadora.
Naruto quedo muy mal después de un ataque de quien sabe quien, o quienes, 4 meses en el hospital y cuando despierta no recuerda nada ni siquiera a Sakura, pero cuando la "conoció" lo inquietó demasiado, le da paz pero despierta temores.
Pero lo que me inquieta es esta parte:
Espero la conti
Naruto quedo muy mal después de un ataque de quien sabe quien, o quienes, 4 meses en el hospital y cuando despierta no recuerda nada ni siquiera a Sakura, pero cuando la "conoció" lo inquietó demasiado, le da paz pero despierta temores.
Pero lo que me inquieta es esta parte:
ósea que no le ha dicho a Sakura que la amaba y sin embargo esta casado con ella, y si le agregamos el titulo del fic me da muy mala espina!!Recuerdo que pensé que debí haberme alimentado mejor, entrenar más con Konohamaru, vivir más por mí y sin duda debía decirle a la mujer que amo, que la amaba escribió:
Espero la conti
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por gonmax Sáb Ago 17, 2013 10:45 pm
que buen fic. me lei los 3 capitulos seguidos. y como siempre me gustaron. como todos tus fics..
espero que lo continues pronto. por que esta muy bueno.. suerte y cuidate
espero que lo continues pronto. por que esta muy bueno.. suerte y cuidate
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Luchare por ti
por mariland Lun Ago 19, 2013 7:49 am
- Capitulo IV:
- Luchare por ti
Capitulo IV
“si quieres algo en la vida, solo estira los brazos y tómalo”La puerta de entrada se abrió y Sakura ofreció su brazo para ayudarme. Me detuve en el bordillo de la acerca. Sakura me observaba asimilar las líneas arquitectónicas de la casa. La arenisca terracota creaba una imagen de elegancia casual y sus altos muros y largas ventanales reflejaban un aura de historia. Un enorme césped verde abrazaba la entrada y llevaba a la casa. Coloridos geranios se derramaban de cada ventana para imitar la vieja Italia. La puerta superior de la casa se abría a un balcón de hierro forjado.
Abrí mi boca queriendo comentar algo, pero las palabras no salían.
-¿Qué piensas?- pregunto.
Incline mi cabeza. –Es fantástica, deberás que sí. – dije. –La casa más hermosa que haya querido ver.
El placer se disparó por ella ante mi evidente placer.
-Me enojaría mucho si no te fascinara, la diseñamos juntos, y la construimos con ayuda de nuestros amigos. Antes de nuestra boda.
-Parece vieja.
-Esa fue tu intención, querías que hiciera parte de la aldea y también de tus padres.
La mire algo extrañado –A que te refieres con mis padres.
Ella me sonrió, me miro de una manera tierna y dulce jalándome de la mano –Ya te he dicho mucho, tienes que esforzarte por recordar, son ordenes cariño.- sonrió- Ahora vamos a dentro.
Asentí con mi cabeza y la seguí adentro. Pisos de mármol brillaban debido al pulimiento y los techos de catedral creaban una ilusión de espacio y elegancia. Grandes y aireadas habitaciones salían desde la escalera en espiral del centro.
-Tú te encargaste de la parte de afuera y yo de la de adentro, fue un trato que hicimos durante una cena… lo… recuerdas-me miro con esperanza, deseosa. Yo simplemente negué con mi cabeza.
Después de un recorrido por la casa, y de una Sakura luciéndose por su magnífico hogar que por cierto resulta ser también el mío, estoy acostado en una cama matrimonial, supuestamente dormido después de un día de emociones nuevas, “por cosas desconocidas”, pensando y dirigiendo todo lo ocurrido desde que desperté en ese cuarto oscuro, he visto gente venir e ir diciendo ser mis amigos y yo solo soy un nudo en el estómago queriendo vomitar, sin poder hacerlo, no sé qué hacer, ni por donde comenzar, tengo una esposa que me mira con solo un deseo… que vuelva a ella… y por algún motivo, no hay nada más que yo desee.
Suspire, y después de todo vi oscuridad.
EL DOLOR LLEGABA EN OLEADAS, FUERTES Y VIOLENTAS; olas que se estrellaban y partían el corazón. Otras veces eran lentas y cubrían por completo, amenazando con ahogar el alma.
—Tus ojos han perdido el brillo, Sakura.
Sakura intentó sonreír. Dudaba que hubiera algo que pudiera hacer que sus ojos volvieran a brillar, después de que fuera tan evidente que su vida se había detenido. Sin embargo, no podía explicarle aquello a su amigo. Él era un hombre, y soltero. No entendería las complejidades de una mujer en los mejores años de su vida sexual, ni las complejidades del matrimonio.
—No, no —dijo Sasuke desde detrás de la isla que separaba la cocina del comedor —. No inclines la cabeza. De ese modo, el sol no te ilumina la cara. Tienes unos rasgos muy bellos, y la luz del sol los realza.
—Pero también verás las ojeras que tengo alrededor de los ojos —gruñó ella—. El sol es implacable con las mujeres.
—Tonterías. No tienes nada de lo que preocuparte, Sakura. Eres bellísima.
Sasuke se acercó a ella y le limpio las lágrimas, ahuecando su cara en sus manos. Después la agarró por los hombros y la colocó de modo que su pecho resultara más prominente, y le giró la cintura para que pareciera más esbelta. Cuando sus miradas se cruzaron, ella no pudo disimular que tenía los ojos empañados.
—¿Qué te ocurre, Sakura?
—Nada —dijo ella.
Volvió la cara hacia la ventana del patio, que daba al largo paseo de gravilla que conducía a la entrada de la casa de los Nara.
—Creo que hace mucho no te veía llorar.
—La luz del sol es muy fuerte.
Él le tomó las mejillas e hizo que girara la cara para mirarlo.
—Hace meses que no eres tú misma, Sakura. Cuéntame lo que te ocurre. Sabes que no hay nada que no puedas contarme.
Eran muy amigos desde que Sasuke volvió a konha y pago sus delitos, puesto que Sakura lo ayudaba cuando esto a salud se refería. Ella conocía a Sasuke mejor que Naruto, ya que estos no habían vuelto a ser los mejores amigos, y ella no conocía la razón.
Naruto… su esposo. ¿Cómo arreglaría las cosas? ¿Qué le quedaba por hacer? Había Intentado todo lo medicamente posible, desde que le informaron de su estado… pero no, el aún seguía sin recordar, lo sentía tan cerca y a la vez tan alejado que sentía un frio infernal. Desde que se fue a esa misión las cosas estaban mal, y ahora no sabía qué hacer. Él se había puesto furioso antes de la misión y ahora ni lo recordaba. Se había marchado y no había vuelto a casa, y ella se había quedado preguntándose qué sería de ellos.
¿Debía inter hacer que el recordara u olvidar y comenzar de nuevo? ¿Estaba intentado ignorar todo el asunto o solo quería todo de vuelta? ¿Alguien intentaba hacerles daño? ¿Fue un accidente o le querían muerto?
Ella nunca había pensado que él tuviera algún enemigo, pero durante los últimos acontecimientos sentía que algo malo pasaría y que alguien quería hacerle daño y ella no sabía qué hacer, las cosas habían cambiado mucho, y ya no estaba tan segura de nada. Ya no la conocía. No recordaba nada y sin su fuerza ella no era nada. La ponía enferma pensar que él no recordara nada, que decidiera dejar de intentarlo y comenzar desde cero. Recordó que él fue quien la enamoro y que ella realmente no sabía cómo había tenido la suerte de que él se fijara tan locamente en ella, y al pensar en que no conseguiría enamorarlo, sollozó.
—¿Qué te ocurre? —volvió a preguntarle Sasuke. Su voz era suave, y su tono era de preocupación. Sasuke la entendería. Él siempre la entendía, cuando Naruto llevaba meses sin querer entender sus necesidades.
—¿Se trata del sobe? —le preguntó él, y ella asintió. Entonces, él le secó las lágrimas de las mejillas con los pulgares—. Sigue en blanco —dijo rotundamente.
Sakura asintió y se enjugó los ojos con las manos.
—Sí. No me hace feliz. No lo he sido desde que despertó sin saber mi nombre. Naruto me considera una extraña… Ya no me habla, a no ser para preguntar cosas que ni siquiera le puedo contestar por órdenes de Tsunade, ni nos acariciamos, ni nos besamos. Ya no me conoce.
—¿Y qué esperabas, después de cómo lo encontramos deberías agradecer de que aún sigue con vida?
Las lágrimas volvieron a caérsele de los ojos, y Sakura no hizo nada por impedirlo.
—Ya no me ama, Sasuke. Cuando entramos a nuestra casa, es como si solo estuviera cumpliendo con su deber. Se apresura con todo y me deja frustrada y anhelante. Es evidente que ya no quiere a Konoha, ni a nuestros amigos, ni a mí. Ya no es feliz. Ahora mismo está en nuestra habitación reposando porque se siente cansada por cada esfuerzo que hace. Seguramente, el nunca recordara nada, y yo no seré lo suficientemente fuerte para soportar que él me haya olvidado… Yo ya no puedo competir con este dolor… lo necesito, quiero que vuelva hacer el, que me busque, que me moleste, que me insista y seduzca para estar juntos, que me cele, que te eche de mi nuestra casa, quiero que vuelva a ser el idiota de siempre… mi idiota.
—Vamos, ven aquí —dijo Sasuke, y la abrazó—. Estoy aquí para apoyarte —murmuró, mientras ella sollozaba contra su pecho—. Estoy aquí, Sakura, para lo que necesites.
Sakura alzó la cara y lo miró a través de las lágrimas. Él la comprendía por completo.
Mientras se miraban, Sakura vio que de repente, una cortina oscura pasaba por delante de los ojos negros de Sasuke. Pese a la confianza que existía entre los dos, ella sabía que le ocultaba muchas cosas, que había muchas cosas de las que él nunca iba a hablarle.
¿En qué estaba pensando en aquel momento su amigo? ¿Temía que ella aceptara su ofrecimiento? ¿Sabía que ella en este momento se sentía débil y que necesita de alguien que la sostuviera? ¿Quería él ser aquel hombre, o temía secretamente que ella se lo pidiera?
—Sakura —dijo Sasuke, y se apartó de ella—. Casi no puedo creer que vaya a decir algo tan artificioso y tan manido —prosiguió, antes de besarle la frente con suavidad—, pero un matrimonio es como un jardín. Necesita que lo cuiden año tras año, que lo cultiven y lo abonen. Y cuando comienzan a salir malas hierbas, cosa que ocurre siempre, hay que arrancarlas inmediatamente. Algunas veces, el amor no es suficiente para mantener unidas a dos personas. ¿Entiendes lo que quiero decir, Sakura?
Sí, lo entendía. Ella había descuidado su matrimonio, y ahora su matrimonio estaba en el limbo y su esposo sin memoria. Ella había dado por garantizado el amor de Naruto, había esperado que él supiera siempre lo que deseaba, dentro y fuera del dormitorio. A ella no se le había ocurrido que un accidente pudiera hacer que el olvidara todo.
—Y estás equivocada en lo que piensas, Sakura. Eres una mujer muy bella y muy deseable. Cualquier hombre daría su alma por poder acostarse contigo. Y Naruto con memoria o sin ella siempre ha estado interesado locamente en ti, dale tiempo y aun si él no lo recuerda intencionalmente volvaria a ti para comenzar de nuevo. Lo sé porque siempre ha sido asi.
Sakura sonrió y se secó los ojos.
—Ojalá tus palabras no se las lleve el viento, su me moría está muerta, por lo que sus sentimiento están en vía de extinción.
—¿Quieres saber cuál es el atractivo de una persona sin memoria? —le preguntó Sasuke—. Es el hecho de que puedes comenzar de nuevo, pero esta vez sin errores, firmes, demuéstrale que lo amas y hazle recordar lo mucho que él te ama. Ya no hay jueguecitos tontos, ni promesas estúpidas, ni pataletas de una jovencita. Es momento que por primera vez tomes la riendas de tu felicidad y la de él. Y no dudes, Sakura, que el dobe sigue siendo tuyo. ¿Cómo iba a dejar a una mujer tan preciosa, tan deseable y tan sensual como tú? Más cuando yo estoy cerca.
Deseable… Sensual…- Sasuke sabes que amo locamente a Nuruto y que tu solo eres mi amigo verdad.
Sasuke sonrió de medio lado con un toque de malicia – Lo único que sé es que Naruto no te recuerda y que yo me di cuenta que te amo y luchare por ti, tal vez el accidente solo fue una ayuda divina
-Si que eres raro, hace un minuto me dijiste que luchara por él.
Mientras Sasuke se encaminaba a la salida- a veces no puedo evitar, ser buen amigo, aun cuando Naruto no me recuerde, adiós Sakura.
-Adiós Sasuke… gracias, no sabes cuánto necesitaba desahogarme.
-Hmp…
Sasuke salió de la casa, mientras Sakura lo miraba, una vez lejos, ella se encamino a la habitación de su marido y al abrir la puerta se encontró con un Naruto profundamente dormido, se acercó a ella y se sentó en el borde de la cama, se agacho hasta tener los labios de naruto milímetros de los suyos
-No te preocupes por nada amor… voy a conseguir que todo vuelva a ser como antes o mejor.
Sakura le dio un beso tan delicado como sincero, se acostó a su lado y sin más, se durmió junto a su esposo.
-Sakura-chan…
Última edición por mariland el Lun Ago 19, 2013 8:15 am, editado 1 vez
mariland- Clan Suzaku
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por masternes Lun Ago 19, 2013 8:23 am
exelente fic me lo lei todo de un tiron
maldito sasuke casi se pasa con sakura pero es buen amigo que lo dejen solomedio muerto ejjejejejeje
continualo que esta muy bueno
maldito sasuke casi se pasa con sakura pero es buen amigo que lo dejen solomedio muerto ejjejejejeje
continualo que esta muy bueno
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por el santo pegaso Lun Ago 19, 2013 11:23 am
Buen capitulo, pero por algo me dejo un mal sabor de boca, ciertas situación y acciones, que dan a entender otra cosa.
Por que el uchiha no tiene nada que perder, le da lo mismo acostarse con ella o con otra, pero sin embargo sakura no solo perderá a su esposo si no que la confianza de sus amigos, y al final se sentirá vacía, por que por una noche de lujuria vivirá su vida en el sufrimiento y en saber que lastimo con su acción a quien lo ama con locura.
Ademas que me resulta sospechoso que entre naruto y el uchiha no se hablen, y encima ahora con el accidente de este, el uchiha intentara sacar provecho de la situación con una sakura mentalmente inestable y confusa.
No se si el accidente es así, por que vemos que al uchiha este hecho le conviene mucho. Me recuerda a eso doujin con historia "NTR"
Ademas que raro que el uchiha y naruto no se hablen, pero este este tan cerca de sakura.
Esta sakura derrotista no me gusta mucho, noto que ya se dio por vencida sin ni siquiera intentarlo, como que esta buscando que otro "léase uchiha", le de las respuestas que ella misma tiene que buscar. Quiero ver como ella misma se pone de meta ayudar a naruto por su propia convicción y deseo.
Que queres que te diga, esta parte a mi me sonó muy feo, por la forma en que lo dice. Por seamos sinceros cuando uno ve esa frase por lo general lo asocia a algo sexual.—¿Qué te ocurre? —volvió a preguntarle Sasuke. Su voz era suave, y su tono era de preocupación. Sasuke la entendería. Él siempre la entendía, cuando Naruto llevaba meses sin querer entender sus necesidades.
En verdad espero que sakura no elija la salida fácil a su situación, y quiera encontrar en los brazos y cama del emo algo mas, por que ese seria el principio del fin, por que con o sin memoria, si naruto sabe eso la pasara muy mal.¿En qué estaba pensando en aquel momento su amigo? ¿Temía que ella aceptara su ofrecimiento? ¿Sabía que ella en este momento se sentía débil y que necesita de alguien que la sostuviera? ¿Quería él ser aquel hombre, o temía secretamente que ella se lo pidiera?
En verdad sakura recurre a este tipo que claramente tiene intenciones mas que claras con ella, que poco le importa que este casada, acaso sakura no ve en esos ojos negro que el uchiha solo quiere llevarla a la cama, sin importarle las circunstancias, por que decirle esa palabras en esa situación tan complicada de ella con su esposo, no es de amigos. Como dije antes espero que sakura se aleje de este tipo, por que temo que comenta una tontería de la que se arrepentirá.¿Cómo iba a dejar a una mujer tan preciosa, tan deseable y tan sensual como tú? Más cuando yo estoy cerca.
Deseable… Sensual…- Sasuke sabes que amo locamente a Nuruto y que tu solo eres mi amigo verdad.
Sasuke sonrió de medio lado con un toque de malicia – Lo único que sé es que Naruto no te recuerda y que yo me di cuenta que te amo y luchare por ti, tal vez el accidente solo fue una ayuda divina
Por que el uchiha no tiene nada que perder, le da lo mismo acostarse con ella o con otra, pero sin embargo sakura no solo perderá a su esposo si no que la confianza de sus amigos, y al final se sentirá vacía, por que por una noche de lujuria vivirá su vida en el sufrimiento y en saber que lastimo con su acción a quien lo ama con locura.
Eran muy amigos desde que Sasuke volvió a konha y pago sus delitos, puesto que Sakura lo ayudaba cuando esto a salud se refería. Ella conocía a Sasuke mejor que Naruto, ya que estos no habían vuelto a ser los mejores amigos, y ella no conocía la razón.
Ademas que me resulta sospechoso que entre naruto y el uchiha no se hablen, y encima ahora con el accidente de este, el uchiha intentara sacar provecho de la situación con una sakura mentalmente inestable y confusa.
No se si el accidente es así, por que vemos que al uchiha este hecho le conviene mucho. Me recuerda a eso doujin con historia "NTR"
Ademas que raro que el uchiha y naruto no se hablen, pero este este tan cerca de sakura.
Esta sakura derrotista no me gusta mucho, noto que ya se dio por vencida sin ni siquiera intentarlo, como que esta buscando que otro "léase uchiha", le de las respuestas que ella misma tiene que buscar. Quiero ver como ella misma se pone de meta ayudar a naruto por su propia convicción y deseo.
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por hikari uzumaki Lun Ago 19, 2013 11:54 am
Sakura chan?!! Que rayos! Sera que Naruto ya recuerda y solo lo hace por los problemas que hayan tenido, ya que salio a la mision molesto, debio ser por algo, o simplemente se ha enamorado nuevamente de ella.
Sasuke si que es raro primero le dice que luche y luego que la ama, bueno al menos. No se aprovechado de la situacion.
Conti!
Sasuke si que es raro primero le dice que luche y luego que la ama, bueno al menos. No se aprovechado de la situacion.
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por Leon Lun Ago 19, 2013 4:25 pm
Me parece que estamos ante la antesala de una infidelidad, porque sasuke desea a Sakura y ella pues parece encantada con eso. Y no me gusta su actitud derrotista, la situación es muy complicada pero, si ama verdaderamente a Naruto, que luche por él, que demuestre que lo ama, le toca a ella luchar por el futuro de ambos.
Y lo que también es preocupante, es que Naruto y sasuke no sean amigos, significa que algo grave paso para que Naruto no le perdone o este alejado de él. Y aun falta por saber quien atacó a Naruto y por que?
Y lo que también es preocupante, es que Naruto y sasuke no sean amigos, significa que algo grave paso para que Naruto no le perdone o este alejado de él. Y aun falta por saber quien atacó a Naruto y por que?
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por dohnarukoto_17 Mar Ago 20, 2013 7:23 am
Esta muy padre este nuevo fic, Sakura se debio sentir muy mal cuando Naruto la olvido.
Pero tambien Sakura no debe dejarle todo a Naruto, ahora la que debe enamorarlo, por así decirlo, es Sakura.
Naruto ira recordando poco a poco, pero no se porque pienso que Sasuke tiene algo que ver con todo lo que esta pasando.
Espero la conti
Pero tambien Sakura no debe dejarle todo a Naruto, ahora la que debe enamorarlo, por así decirlo, es Sakura.
Naruto ira recordando poco a poco, pero no se porque pienso que Sasuke tiene algo que ver con todo lo que esta pasando.
Espero la conti
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por sakuraforever_24 Mar Ago 20, 2013 2:28 pm
Wau espectaculares capítulos!!!!
Espero que Naruto pronto pueda recuperar la memoria
pero aun sin tenerla el siente atracción así Sakura 
lo único malo es cuando dijo que puede ser su perdición 
Sasuke busca algo mas que solo amistad con Saku
pero le da muy buenos concejos a ella..... 
Pobre Saku saber que tu esposo no te recuerda debe ser duro... ella debe buscar una forma de que Naruto no la vea como una extraña .... 
Espero con ansias la contiiii
Espero que Naruto pronto pueda recuperar la memoria
pero aun sin tenerla el siente atracción así Sakura lo único malo es cuando dijo que puede ser su perdición Sasuke busca algo mas que solo amistad con Saku
pero le da muy buenos concejos a ella..... Pobre Saku saber que tu esposo no te recuerda debe ser duro...
ella debe buscar una forma de que Naruto no la vea como una extraña .... Espero con ansias la contiiii
sakuraforever_24- Chunnin
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por gonmax Vie Ago 23, 2013 3:40 pm
no me gusta para nada la relacion entre sasuke y sakura. osea si yo encuentro a mi mujer abrazada a un hombre y que este mismo le bese la frente en ese momento... seria como. Corre por que te mato!!
no ya de verdad no me gusta su relacion. no me gusta para nada la actitud derrotista de sakura y menos me gusta que sean taaaaaaaaaaaan amigos con el emo..
espero la conti pronto. suerte y cuidate
no ya de verdad no me gusta su relacion. no me gusta para nada la actitud derrotista de sakura y menos me gusta que sean taaaaaaaaaaaan amigos con el emo..
espero la conti pronto. suerte y cuidate
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por nacho666 Lun Ago 26, 2013 1:29 pm
me encanta tu fic esta muy bueno y no se por que pero tengo la sensación de que el emo es el culpable del estado de naruto
espero la conti
saludos
espero la conti
saludos
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por Rukia Kuchiki Mar Nov 12, 2013 6:51 am
Y la conti?
Que paso mujer. hace cuanto no los actualizas?
Que paso mujer. hace cuanto no los actualizas?
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por el santo pegaso Dom Nov 23, 2014 5:20 pm
A pedido de la autora reabro el fic.
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Re: ¿En Quien Debo Creer? (18)(23-11-14) "Mi lugar seguro"
por mariland Dom Nov 23, 2014 5:40 pm
Buenas noches,
agradesco inmensamente que me hayan permitido continuar con este fanfic, es un projecto que habia deseado cuntinuar desde hace mucho pero por cosas no habia podido, espero que con su regreso cause aun mas espectativa que al principio... gracias gracias muchas gracias
agradesco inmensamente que me hayan permitido continuar con este fanfic, es un projecto que habia deseado cuntinuar desde hace mucho pero por cosas no habia podido, espero que con su regreso cause aun mas espectativa que al principio... gracias gracias muchas gracias
Mi lugar seguro
Capítulo V
- Mi lugar seguro :
- Capítulo V“No esperes que nadie haga por ti, lo que sólo tú puedes conseguir“
—Cómo pudiste fallar. Te lo dimos en bandeja de plata, él no era rival para ti en las condiciones en que lo dejaron mis hombres, y tú fallaste en tu misión.
—Nose que paso, yo lo hice todo, él debía morir
—debiste asegurarte al parecer tu esfuerzo fue inútil
—No había tiempo, todo se planeó para que pareciera un accidente.
—Voy a pedirle directamente a él que se encargue de tu error
—No! Era mi misión yo me encargare… Naruto Uzumaki morirá por mi mano.
—Bien pero jugaremos las nuevas cartas a nuestro favor. Ambos sabemos que el en su condición no nos afecta, su falta de memoria puede garantizarnos la confusión que nuestros enemigos necesitan, la que quiero que tengan. Y creo que será una ayuda excelente. Hasta ahora eres, con mucha diferencia, el mejor candidato que he visto. Utiliza tus erros a tu favor
—Lo hare —Frunció el cejo—. ¡No hay nadie que desee más que funcione este plan que yo!
—Fállame otra vez y… Te mueres.
Desperté sintiéndome perdido, es un sentimiento al cual me empiezo a acostumbrar, es molesto, muy molesto porque se en el fondo que no deseo despertar, que en mis sueños los cuales no recuerdo al abrir los ojos soy feliz, respiro despacio mientras contemplo el techo, desear algo con ansias y no conseguirlo está empezando a frustrarme, sé que lastimo a muchos con mi olvido pero como evitarlo ¿Cómo puedo curarme cuando no entiendo mi enfermedad?, suspiro he intento levantarme pero me es imposible y es ahí cuando caigo en cuenta que siento un calor singular, no molesto pero si curioso, al fijarme bien en el cuarto medio oscuro noto como “mi esposa” se aferra a mi mientras duerme tranquilamente, su cabeza y parte de su cuerpo están recostados encima de mi, sus piernas largas y hermosas están enredas con las mías, verla así me hace sentir extraño, cuando la tengo tan cerca tengo una lucha constante en mi cabeza que al principio me entra pánico y quiero huir, irme, alejarme al encuentro de un terreno conocido, pero no hago nada, solo me quedo ahí a su lado esperando, solo que no sé qué es lo que espero, así que al final solo sedo a la corriente y hago lo que creo que haría si estuviera bien, la rodeo por la cintura y la aferro más a mí, casi al instante mi corazón se tranquiliza, y la sensaciones confusas que me hacen sentirme aún más perdido, se calman, como si de una droga que las adormece se tratara, es como una ola de calor, placer y paz que se apodera de todo.
Ciento que han pasado horas cuando el llamada de la naturaleza se hace presente, que me obligo a alejarme de ese trance de tranquilidad que hallo al estar con ella y consigo pararme sin perturbar su sueños, la veo desde la puerta de la habitación y no logro sentir nada que me confirme lo que significa ella para mí, solo encuentro mucha con función y resignado me dirijo al baño, aprovecho que no hay nadie a mi alrededor para caminar tranquilamente por la casa sin la prensión de nadie, trato de observar detalladamente cada rincón, repensando lo que ya he observado varias veces he intentado obligar a mi cabeza a reaccionar, sin embargo no logro mi objetivo, cuando estoy sentado haciendo lo que tengo que hacer observo mi alrededor, pienso en lo lindo que se ve todo, lo ordenado y como cada objeto parece encajar, en eso estaba hasta que note como una baldosa esta algo torcida, la miro mientras termino con mi asunto y me acerco curioso a ella, al tocarla la siento floja y sin poder evitarlo veo como esta se pega a mi mano para salirse completamente de su lugar, al principio me asusto pensado que Sakura seguramente me regañara por dañarle su baño, pero luego noto algo dentro del espacio que ha dejado la baldosa.
Camino para llegar a mi consultorio, mientras observo a todos a mí alrededor, he estado una temporada lejos de mis obligaciones como médica para poder dedicarme 100% a mi esposo y sin embargo lo avances han sido mínimos, cada día lo noto más lejos de mí, sé que él lo intenta pero su intención solo lo deja frustrado y muy aburrido, lo veo decaer cada día mas, que siento que en algún momento perderé todo su esencia, que se perderá en esa oscuridad en la que se encuentra su mente y temo no poder recuperarlo. Al llegar a mi consultorio me aseguro de cerrar y me aferro a mí misma y lloro, lloro como me he negado a hacerlo en presencia de alguien, principalmente de él, no quiero que me vean débil, no quiero que piensen que no estoy en condiciones de cuidar de él.
Espero sentada en mi escritorio que sea la tarde para poder ir a verlo, sé que él está en este momento con Lee caminando por la aldea, cada día desde que volví al hospital alguno de nuestros amigos se turnan para pasar la mañana y parte de la tarde con él, cada uno a su manera busca ayudarlo a recordar algo.
Estoy organizando algunos documentos cuando oigo que tocan mi puerta —Adelante
—Hola ¿cómo estás?, que tal el desmemoriado. -pregunto Ino acomodándose en un sillón frente a mi escritorio.
—Callado, puedes creer que alguna vez extrañaría al charlatán y alborotado Naruto
— Hmp... Es increíble, que hasta yo lo extraño —Sonreímos — te traje algo de comida, sé que desde lo de Naruto no te estas alimentando bien, sé que deseas cuidar de él pero no significa que debas descuidarte.
Me acerco a ver lo que Ino me trajo y no puedo evitar que el hambre me hinbada, asi que empiezo a comer—gracias, realmente no he tenido tiempo de comer.
—Como estas, sabes que si necesitas un hombro donde desahogarte te presto el mío, sé que no debe ser nada fácil para ti esto, pero debes ser muy fuerte... por los dos.
—Ino tengo tanto miedo, el apenas y me habla, solo escucho su hermosa voz cuando tiene dudas acerca de algo y la mayoría por no decir todas sus preguntas no tengo permitido contestar.
—Tienes que ser muy fuerte.
Me mira y no me gusta lo que veo, siempre odie que me vieran como una frágil incapaz de ponerse de pie cuando las cosas se complican.
—Sé que es lo que debo hacer, pero no es fácil, lo amo Ino, y me siento morir cuando no veo nada en sus ojos cuando me ven, me la paso toda la tarde con él, intento hablarle y enseñarle todo lo que olvido y es necesario que recuerde pero es como hablar con alguien que no conozco y no sé cómo tratar.
—Creo que aprendimos a la fuerza en la guerra que la vida no siempre resulta como la planeamos, pero nunca olvides que en algún momento ese hombre extraño con el que ahora vives, fue un chiquillo que fastidiosamente logro enamórate, demuéstrale que puedes volver a ser su mundo, su lugar seguro.
Un meses después…
—Naruto, ¿Dónde estás? —pregunto Sakura mientras bajaba las escaleras.
—en la cocina— Grito Naruto
— que estas hacien…—pregunto Sakura al atravesar la puerta que da a la cocina.
—Temo que mi habilidad culinaria o es muy limitada o no recuerdo mucho— dijo Naruto, interrumpiendo el flujo de pensamientos de su esposa. — Solo he de preparar ramen y una ensalada con cosas verdes que encontré, realmente a mí no me gusta mucho pero sé que a ti si, por desgracia mi talento no incluye más.
—De hecho es más de lo que espero de ti, cariño — Sakura se acercó a él hasta ponerse detrás de él y susurrarle en su oído — después de todo, no es uno de tus muchos talentos. —Naruto le sonrió aunque ella no lo vio, estaba ocupada poniendo la mesa donde pondrían la cena.
Mientras comían, Sakura le contaba cosas del hospital y de la nueva escuela de ninja para médicos el cual dirigirá…, en momentos Naruto parecía maravillarse ante lo que Sakura le relataba con tanto entusiasmo.
Durante el mes y algo que ha pasado desde el accidente mi memoria solo ha recordado momentos cortos, sin embargo nadie sabe que todo se lo debo a un curioso diario que encontré en el baño de mi casa, en la portada solo hay escrita una pregunta: ¿Quién soy?, me pareció curioso porque eso mismo me preguntaba yo, lo tome con cuidado y puse todo en su lugar, salí del baño y llegue hasta las escaleras del pórtico de la casa, la noche está muy callada y cálida, así que pienso que es el lugar perfecto y comienzo a observar el libro.
Al principio no lo entiendo, son dibujo de un niño sin mucho talento, en ellos solo veo lo que creo es un niño pero este está solo, varias páginas es el mismo dibujo en diferentes escenarios, cuando avanzo llego a la primera parte que parece un escrito:
No se quién soy,
Se mi nombre, sé que me llamo Naruto uzumaki, tengo 8 años, vivo solo y siempre estoy solo, el viejo a veces viene a visitarme pero siempre tiene que irse, sé que me da miedo la oscuridad y que odio cuando el cielo se enoja, también sé que me gusta el ramen y que quiero convertirme en hokague por que así todos me hablaran y los que no quieran hablarme les voy a prohibir los dulces.
Ahí es cuando entiendo que esto lo escribí yo, y curioso me meto más en la lectura aunque es algo complicada de entender.
No se quiénes son mis papas sé que soy de la aldea de konoha pero nadie me quiere en ella, sé que temo salir y que a veces pienso en que no merezco salir.
Estoy concentrado en lo que leo cuando escucho a alguien bajar y sé que es mi esposa, así que escondo el libro detrás de una matera que hay en la entrada justo antes de que ella aparezca en mi visión, fue ahí en donde empezó mi martirio personal, no he avanzado mucho en la lectura del libro porque no he tenido mucho tiempo a solas y no quiero que nadie se entere de este libro, por algo estaba escondido y prefiero que así siga.
La relación con Sakura mejoro mucho desde la vez que ella volvió del hospital la primera vez que tuvo que volver a su trabajo. Acababa de llegar a la casa de pasar un tiempo con un chico llamado Lee cuando olí el delicioso olor al ramen, ya lo había comido antes, de hecho lo comemos muy seguido, mi esposa decía que era mi plato preferido, lo cual confirme con la lectura de mi libro.
—Cariño eres tu?
—Si — respondo mientras camino a su encuentro, la veo caminar de un lado a otro mientras cocina con un hermoso delantal que resalta su cuerpo, es curioso pero desde que vivo con ella no puedo evitar mirarla.
—Espero y tengas hambre
Asiento con la cabeza sin dejar de verla, ella sonríe y me pide que me siente en la mesa que hay en la cocina para hacerle compañía mientras acaba. En el transcurso de la cena me habla sobre su día y me pregunte como me fue con Lee, mis respuestas son cortas y carentes de entusiasmo por que no sé qué responder, no quiero lastimarla.
—Naruto — dejo de mirar mi cena para volver a verla— Quiero pedirte algo
—Dime—La veo mover su anillo de bodas entre sus manos y morderse el labio y sé que está nerviosa, lose porque cuando ella no se da cuenta yo la miro y he aprendido a distinguir varios gestos que hace que representan todo lo que pasa con ella. — Que pasa? —pregunta al verla tan indecisa.
—Quiero que intentemos comenzar de 0
—Creí que eso así, bueno considerando que no recuerdo nada de cómo eran las cosas antes.
—No —ella suspira y toma mis manos entre las suyas, la miro a los ojos y noto que en ellos solo hay suplica — Quiero que en verdad lo intentes, sé que me ocultas cómo te sientes y que evitas hablar de muchas cosas porque no quieres lastimarme y te amo por eso, pero para mí es importante saber que está pasando con mi esposo.
La veo si entender muy bien lo que me dice, así que no digo nada y solo la miro, ella se para de su puesto y lentamente camina hacia mí y sin esperar nada se sienta en mis piernas y acercándose a mí me besa. Sus labios son como tan adictivos que no puedo evitar responder y cuando lo hago ciento algo crecer en mí y la atraigo más a mí, cuando nos separamos ella apoya su frente en mi frente y en un susurro me pide una oportunidad real para ser un matrimonio, y sin poder negarme solo la beso, porque es la primera vez desde que he despertado que siento que este es mi lugar.
Desde ese día nuestra relación a mejorado aun me siento incómodo y confundido pero no me importa intento ignorar esas sensaciones para darle paso a esas que me hacen entrar en trance de paz que solo en ella encuentro, los días pasan y la lectura también, pero los recuerdos son solo pequeños Flashbacks.
mariland- Clan Suzaku
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