NaruSaku v2.0
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Últimos temas
» La Biblioteca
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Icon_minitimeSáb Abr 20, 2024 10:53 am por Hernan NaruSaku

» Estudios Pierrot, ¿hipócritas y sobornadores?
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Icon_minitimeVie Abr 05, 2024 9:58 am por Hernan NaruSaku

» ANUNCIO GLOBAL: SIGNO DE VIDA EN EL FORO :)
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Icon_minitimeSáb Mar 30, 2024 9:12 pm por Hernan NaruSaku

»  Fic tomando el control (7/12/23) + 18
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Icon_minitimeJue Feb 29, 2024 4:08 pm por gonmax

» Quiero proteger todo de Sakura-chan [Esp][T]
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Icon_minitimeMar Feb 27, 2024 6:42 am por PJXD23

» Fic tomando el control (7/12/23) + 18
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Icon_minitimeDom Dic 10, 2023 10:01 am por choujiro

» Respaldo para fanfics en caso de que eliminen el foro en un futuro
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Icon_minitimeJue Ene 05, 2023 3:28 am por choujiro

» En la oscuridad [+18][1/¿?][3/11/2021]
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Icon_minitimeSáb Oct 29, 2022 5:45 pm por Hernan NaruSaku

» ¿Alguna vez se enamoraron de un personaje de anime?
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Icon_minitimeVie Oct 28, 2022 9:20 am por Hernan NaruSaku

That's not me
Always NaruSaku
Gracias Santo :)
Lalala ~~
La skin ha sido codificada y maquetada por Odxy para el foro NaruSaku. Las imágenes usadas no nos pertenecen, han sido realizadas por diversos artistas y las diseñadoras solo las han editado. Agradecimientos a todo el grupo de diseño por las nuevas imágenes utilizadas. También a LaufeysonSister y Pyrite Wolf de OSC porque sin sus tutoriales la mitad de las cosas que se han hecho en este foro no habrían sido posible.

Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto

+2
eliannar
Estefi chan
6 participantes

NaruSaku v2.0 ::  :: Shots

Ir abajo

Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Empty Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto

Mensaje por Estefi chan Mar Sep 25, 2012 10:34 am

Hola gente bueno traido un one shot que es muy hermoso y decidé traerlo del foro viejito ya que su autor hace tiempo no se conecta y no quería que se pierda. Disfrutenlo...

Autor: D-Naruto


Hola! Por fin acabé el NaruSaku que tenía clavado en mi corazoncito xD. Tiene un toque de todo, entrelazando dos puntos de vista (Naruto y Sakura), con un sabor agridulce. Quienes no puedan soportar la tensión de un final trágico, será mejor que no lleguen hasta el mismo xD.
No voy a añadir mucho más, porque prefiero que disfruten de la lectura por sí mismos (quienes lo lean con ganas, claro). Se lo dedico a los Narusaku fans, y a todas aquellas personas que por encima del pairing, vean en este fic un trabajo bien hecho y de horas (no de minutos...)
Oneshot o drabble, me es indiferente. Lo que sí les pido es que se sumerjan en la historia. Gracias.

Pairing: Naruto x Sakura

Título: Shiki [四季 (Cuatro estaciones)

La primavera de aquel año saludaba con días espléndidos, en los cuales la aldea se vestía de gala, con el florecer propio de aquel tiempo. No es que fuera mi estación favorita, pero no estaba nada mal: el ambiente estaba cargado de tranquilidad, las horas pasaban sin que nos percatásemos de ello y, sobre todo, tú estabas radiante. Quizá fuera por tu cumpleaños, muy cercano al inicio de este período; no lo sabía con certeza, lo que estaba claro era que te sentaba muy bien. Será por eso que me enamoré de ti, aunque de eso, habían pasado unos cuantos años. Años en los que, poco a poco, la distancia entre nosotros fue mermando; supongo que por lo que suele decirse: "el roce hace el cariño".

No, es demasiado simple para que sucediera de esa forma. En mi opinión, y no es por subestimar mi encanto natural, creo que la marcha de Sasuke te afectó demasiado; más, cuando volvió y dejó atrás tus preciosos ojos verdes, para quedar atrapado por unos grises, bastantes bonitos, de hecho. Esto nos sirvió a ambos para darnos cuenta de nuestros errores.

¡Que la vida es muy corta y hay que disfrutarla!

Por eso, no pude esperar más y volví a reconocer mis sentimientos. Una vez más, te abrí mi corazón; sin embargo, en esta ocasión, no era aquel niñato que hacía sulfurarte y que siempre recibía tus golpes. Recuerdo que me tomabas por un pesado, por una molestia que no valía la pena. Sakura¿qué ha cambiado tanto en estos años? Ahora sabía, perfectamente, que tu corazón latía muy fuerte cada vez que me acercaba a ti, que mi declaración daría el resultado esperado, pues no teníamos nada que reprocharnos. Mucho menos que esconder. Sigo siendo yo, Naruto, ese rubio impertinente e hiperactivo. Pero te entiendo: aunque siga siendo el mismo, en este tiempo, nos hemos unido sin quererlo. Los dos hemos crecido, sufriendo situaciones inesperadas y muy duras, conociendo partes de cada uno que desconocíamos; pero, principalmente, porque atesoramos una amistad forjada desde la comprensión y el respeto.

Es por eso que yo…

- ¡Qué buen día hace!- exclamé, mientras nos dirigíamos al Ichiraku. Estaba a punto de explotar; quería decírtelo.

- Pues sí… la primavera me gusta… mucho.- dijiste, sonriendo. Estaba claro que sospechabas algo. ¿Se me notaba tanto el rubor y el nerviosismo?

- Ah, claro…- nervioso, muy nervioso. Suspiré.- Vale, no puedo esperar más.- medio susurré, al tiempo que cogía tu mano derecha y te arrastraba hacia uno de los callejones circundantes.

- ¿Naru…?- no te di tiempo para más, ya que mis labios acallaron los tuyos.

Te había sorprendido tanto, que no pudiste reaccionar y cerraste tus ojos para disfrutar del momento. Era nuestro primer beso completo. Lo habíamos intentado varias veces, en misiones, estando casi a solas… Pero siempre ocurría algo que nos cortaba el rollo. Esta vez, nadie ni nada, podría detenernos: te apoyé contra la pared y, lentamente, fui subiendo las manos desde tu cintura hasta tu cuello, sin dejar de besarte. Ahogaste un grito al sentirlas bajo la ropa, palpando cada centímetro de tu suave piel. No pretendía superar la barrera de un simple beso, apasionado; pero, te deseo tanto Sakura…

- Perdona por haber sido tan repentino.- me disculpé, separándome un minuto después.- Tenía pensado envolver mi corazón y dártelo como regalo, pero el maldito sigue empeñado en quedarse dentro de mi cuerpo.- bromeé, sonriendo y acariciando tus mejillas.

- Idiota…- reíste, dándome un golpe muy blando en el hombro derecho. De tus ojos, comenzaban a salir lágrimas.- Son de alegría, porque éste es el mejor regalo que me han hecho…- dijiste, leyéndome la mente.- ¿No tienes nada más que decirme, Naruto?- preguntaste, cogiéndome de la cintura, mientras secaba tus lágrimas.

- Déjame pensar.- gruñiste levemente y yo sonreí.- Felicidades, Sakura-chan…- logré esquivar el codazo, mientras reía.

- Mou, Naruto, eres un idiota. Ahora en serio…- susurraste, muy cerca de mí.- Ah, olvida el "chan", que ya va siendo hora…- añadiste, mordiendo el lóbulo de mi oreja derecha.

¿Sabes qué? La primavera empezaba a gustarme bastante, de verdad. El aire estaba lleno de amor, de sentimientos y de afabilidad. Todo era tan bueno, tan feliz, tan cursi… hasta cierto punto. Sonrisas, carcajadas, lágrimas de alegría, otras de alergia; supongo que lo normal es disfrutar como un chiquillo, porque para eso es primavera…

- Te quiero, Sakura.- dije al fin, con el corazón a punto de salirse del pecho.

- Y yo a ti, Naruto.- respondiste a mi emoción, fundiendo nuestras palabras, después de tanto.

Tras la confesión de ambos, pasamos una primavera muy feliz. Aunque lo mejor fue aquella noche, después del festival de los Cerezos; por cierto, jamás había visto nada tan precioso y delicado. Ahora entiendo el porqué de tu nombre. Pues como decía, tras la fiesta, nos metimos en el agua del lago Sui, intentando apagar el calor que teníamos; craso error, que acabo con nuestras ropas muy lejos de nuestra piel. Por primera vez, sentí tu cuerpo dentro del mío y me volví adicto a ti. Interesante final para la estación del florecer.

- o -

El verano comenzó con días agradables, sin aquel calor tan pegajoso al que nos tenía acostumbrados en años anteriores. Era la tercera vez que pasaba esta estación junto a ti, después del primer ciclo que empezó en aquella primavera, llena de caricias y ternura. En este tiempo, ha habido incertidumbre, discusiones, enfados por cosas nimias; pero, también, hubo reconciliaciones. ¡Y vaya reconciliaciones! Cada vez que lo recuerdo, se me pone la piel de gallina y una sonrisa tonta en la cara.

Supongo que es lo que tiene estar tan enamorada de ti, Naruto.

Si llego a saber que contigo iba a tener tanta pasión, tanto cariño, tanto apego y afecto, me hubiese olvidado de Sasuke mucho antes. Seré idiota, eso forma parte del pasado y es muy egoísta por mi parte. Además, él encontró a la única mujer que podría entenderlo; una a la que tú rechazaste, y bastante te dolió hacerlo.

Quiero que sepas que nunca te he considerado un segundo plato, porque para mí eres el principal. Eres la razón por la que he seguido viviendo, por la que me esforcé tanto, por la que he madurado y me he hecho una mujer con todas las letras. Porque sin ti, Naruto, probablemente hubiera perdido el norte. Y el este, el oeste y el sur. ¿Lo ves? Ya me río hasta con mis bromitas tan absurdas, pues estar a tu lado, no es lo mejor que me ha pasado: es lo único que quiero.

Como te atrevas a leer mi diario y mis necedades, te mato. Pero como sé que vas a leerlas, al fin y al cabo te conozco demasiado bien…

Muchos besitos de tu Sakura-chan.

- ¿No están dando nada mejor en la tele?- preguntaste, tirado en el sillón de la sala.

- Nada de nada.- respondí, tumbada sobre ti, con el mando colgando de la mano derecha.

Hacía tiempo que lo había pensado, pero no te lo había dicho por miedo a que te negases: tenemos veintiún años, somos mayores de edad, nuestra relación va tan bien que profesamos celos en otras parejas. Entonces¿por qué no vivir juntos? Estoy un poco harta de venir día sí y día también hasta tu piso. Un día me voy a plantar con la mitad de mi habitación en tu puerta y no podrás negarte. Vaya, lo he vuelto a hacer: esto tendría que habértelo dicho en voz alta. Aunque con esos bostezos, quién diría que me prestarás atención. En fin…

- Oye¿por qué no nos vamos de vacaciones a la costa?- inquirí, sin darme cuenta de que te estaba clavando la barbilla en el pecho.

- ¿Estás loca?- diste un salto, incorporándote.- ¿Sabes lo que cuesta un viajecito de esos? Además, el alquiler del piso y las facturas no se pagan por sí solas. Todo por esa maldita vieja y que casi no hay misiones últimamente. La paz es una mierda para nosotros.- recriminaste con un tono bastante molesto.

- Eres un quejica.- murmuré yo, entre medio de tus rugidos.- Sólo comes ramen, te bañas lo mínimo, utilizando el agua de las técnicas Suiton, la electricidad te la pasa Kakashi-sensei y, encima, la guardas en un generador. Por no decir que, con la cantidad de chakra que tienes en tu interior, no volverás a pagar una factura en la vida. Eso es ser tacaño a más no poder.- refunfuñé con más ganas.

- Sí, pero tú no tienes a un viejo pervertido detrás de ti, quitándote todo el dinero que consigues con la excusa de que es el pago por sus enseñanzas. Aún siendo Jounin, el asunto de cobrar por el trabajo bien hecho, está cada vez peor.- explicaste, recuperando el tono normal.- Cómo odio a ese maldito Ero-sennin.- bufaste.

Nos quedamos unos momentos en silencio, mirando a la pantalla. Reflexionando sobre lo que habías dicho segundos antes, lo cierto es que la era ninja parecía dispuesta a desaparecer en el olvido: algo estupendo para todos los civiles, pero que dejaría a los shinobis con pocas posibilidades, salvo que tu familia tuviera algún negocio o se te diera bien hacer algún trabajo normal, por decirlo de alguna manera. Maldita sea, estar de vacaciones, en pleno verano, se supone que es para disfrutar del calor y distraerte; pero no, nosotros tenemos que hacer debates de cualquier tema. Qué tontos somos, hasta hace gracia¿verdad? No pude contener más la risa y comencé a desternillarme, dando golpes al cojín…

- ¿De qué te ríes, Sakura?- preguntaste extrañado.

- Es que… debemos ser los únicos…- no podía parar- …los únicos que debatimos estos temas con tanta efusividad y encima en vacaciones.- solté otra carcajada, mientas me mirabas con una ceja enarcada y una mueca seria.

Luego, te uniste: empezando con un leve gruñir en la garganta, seguiste tapándote la boca, para terminar agrupándote a mí y riéndonos libremente, incluso agarrándonos la tripa y dando golpes y más golpes sobre el sillón. ¿Tanto nos reíamos juntos¿Tan bien nos lo pasábamos juntos¿Parecíamos una pareja o más bien un dúo cómico? Sí, sí y sí; bueno, este último es que sí somos una pareja, que quede claro…

- ¿Por qué no vivimos juntos, aquí?- pregunté de sopetón, cortando las risas.

- ¿De verdad?- tu cuestión me sorprendió. Entonces…

- ¿Estás de acuerdo?

- ¿Por qué no iba a estarlo?- dijiste, sonriendo y acercándote.

- ¿Alguno contestará con una frase que no sea una pregunta?- propuse, divertida.

- ¿Para qué?- seguiste el juego.

De nuevo, comenzamos a reírnos como descosidos y acabamos besándonos en nuestro balcón, al atardecer. Nuestro: qué bien suena. Al día siguiente me trasladé definitivamente a nuestro piso, comimos en nuestra cocina, nos bañamos en nuestro baño y dormimos en nuestra habitación. Bueno, eso de dormir… lo dejaremos para mañana¿vale?

Una semana después, nos fuimos de viaje: el que tanto deseaba hacer contigo. Nos alojamos en un hotel tradicional cerca de la costa que, además, tenía aguas termales en su interior. Fue una experiencia inolvidable, disfrutando desde el amanecer hasta el atardecer contigo, con tus mimos, con tus conversaciones, con tus bromas y con tus juegos, que siempre nos llevaban a un sitio concreto: allí donde la noche se convertía en nuestra aliada, para protegernos de miradas insolubles.

Amándote con cada fruición, hasta el punto de soltar lágrimas de felicidad, cuando mis gemidos se confundían con éstas, y los tuyos daban el previo para el momento más placentero…

Sentir todo tu ser recorriendo el exterior y el interior del mío. Acaparando cada segundo como si fuera el último, justo en esos instantes tan efímeros. Por suerte, cada noche no era sólo uno: por fortuna, me hacías disfrutar hasta que nuestros cuerpos, limitados por nuestro organismo humano, no podían más…

- Naruto…- un susurro que profería el último aliento, derritiéndome sobre tu torso desnudo.

El verano llegó a su fin y, con ello, nuestras vacaciones. Pero había sido una estación increíblemente satisfactoria; no sólo para el cuerpo, ya que nuestros espíritus habían quedado unidos para siempre. Un fuego que había dejado una pequeña llama en mí, para el futuro.

- o -

El otoño más cálido que recuerdo en los seis años que he vivido, compartido y saboreado junto a ti, se presentó sin llamar a la puerta, con días bastante alocados: unos amenazaban con dejar tremendas lluvias, otros con hacernos volar por la fuerza del viento y, mis preferidos, haciendo bajar los termómetros tanto, que la única manera de resistir era abrazarte durante todo el día. Aunque la mala suerte, hacía que me tocasen misiones en aquéllos; una pena que se disolvía en cuanto volvía a casa, para disfrutar de mi familia. Sí, porque nuestro amor recibió el mejor presente del mundo: una niña preciosa, rubia y de ojos verdes, a la que los Dioses bendijeron con la belleza e inteligencia de su madre. Menos mal, que si llega a ser como yo…

En ese entonces, ya había cumplido los tres años y su voz sonaba con tanta dulzura que se me caía la baba, con sólo oír su "hola, papi". La mejor medicina para quitar la congoja de estar tanto tiempo sin verla; a ella y a su madre, mi mujer desde hacía un trienio. Sakura estaba cada día más radiante, más bella, más mujer… No sabría cómo describirlo exactamente, pero mi corazón daba un vuelco cada vez que mis zafiros la vislumbraban, enamorándome más aún de mi esposa, de la madre de mi hija. Sé que suena patético, aunque me gustaría ver a cualquier tío (y su cara, sobre todo) cuando llegas a casa y, lo primero que te encuentras, es a una hermosura bárbara con un atractivo poco común que te sonríe y te dice…

- Prepárate el baño que tengo que acostar a la niña. Ah, hoy estoy bastante cansada, así que nada de jugar¿vale?

Dejándote con tres palmos de narices y una sonrisa estúpida, enganchada en tu boca…

Ciertamente, es lo mínimo que puedo hacer, teniendo en cuenta que ella sigue con sus obligaciones como Jounin de la Hoja, como madre y como médico, con la única ayuda de Tsunade, representando el papel de abuela de la niña. Aunque eso no me gustaba nada, pues a saber qué le estará enseñando esa vieja loca. Prefería a la madre de Sakura, incluso con su humor ácido hacía mí, recriminándome el hecho de ser tan poco atento con mi familia. ¿Qué carajo quería esa anciana que hiciese? Creo que es la primera vez que la llamo "anciana"; si estuviera cerca, seguramente hubiese recibido una colleja. Por suerte, ella y su marido, un hombre tranquilo y muy humilde, se habían embarcado en un crucero alrededor de todo el mundo: y que se quedasen ahí, oye; sobre todo la vieja.

Instintivamente, acabo cubriéndome el cuello. Creo que me quedé traumatizado para siempre…

Mientras disfrutaba de mi relajante baño, me puse a pensar (había logrado que no me doliese la cabeza, tras un duro entrenamiento mental) en la posibilidad de ascender a Kage: el nombramiento tendría lugar a finales del otoño, si todo iba según lo previsto y yo me decidía a ocupar el cargo. ¿Rokudaime, eh? Suena bien, incluso me permitiría estar más con mi pequeño tesoro. Sin embargo, la responsabilidad de ser el Sexto Hokage… era algo que me abrumaba; hace años, hubiera saltado como un niño con un juguete nuevo, pero ahora tenía casi veinticuatro. No podía poner en peligro tantas vidas por un sueño infantil, por un capricho de mi niñez. Debía prepararme para ello, pues aunque mi cuerpo y mi nivel fueran suficientes, en mi mente aún quedaban dudas. Sí, hasta que mi espíritu… el espíritu del Fuego, no estuviera listo para la magnitud y trascendencia de aquel evento, permanecería como una simple anécdota.

Antes de irme a la cama, pasé un momento por la habitación de Sayu. Estaba dormida, con un gesto tranquilo en aquella carita de ángel. Tan guapa como su madre, tan delicada y especial: mi pequeño tesoro era ella. Sayuki Uzumaki, llegaría a ser una kunoichi ejemplar, a la que seguir; pero para eso, aún faltaba bastante tiempo. No obstante, daría lo que fuera por verla crecer y hacerse fuerte, y bella… Enamorarse, casarse y darme nietos. ¡Oye, para el carro! Aún es una niña, no seas tan absurdo. Es fácil soñar despierto, pensando en el futuro que le depara a tu niña. ¿No es lo normal en un padre protector? Claro que sí, porque yo la protegeré de todo…

- Sakura¿estás durmiendo?- pregunté, metiéndome en la cama.

- ¿Uhm?- medio refunfuñaste. Sonreí tímidamente ante aquello.

- Gracias por todo. Por todos… estos años y por Sayu…- no pude aguantar un par de lagrimillas.

- ¿Estás bien?- inquiriste, girándote hacia mí.

- Sí, es sólo que… te debo tantísimo…- balbuceé, notando mis mejillas húmedas. Me miraste fijamente con aquellas esmeraldas que tienes por ojos.

- Naruto, no me debes nada. Eres un hombre maravilloso, un ninja ejemplar, un marido fantástico y un padre aún mejor¿qué voy a deberte, tonto? Sin ti, mi vida no tendría sentido, ya lo sabes.- explicaste, besándome suavemente, mientras me acariciabas el pelo.

- Ya. Lo siento, fue un momento de emoción. El maldito otoño es lo que tiene.- sonreí, secando mi piel mojada.

- Hay que ver lo que me haces decir, idiota.- sonreíste, iluminando la oscuridad.- ¿Sabes qué?

- ¿Qué?

- Te quiero muchísimo, Rokudaime.

No hizo falta decir nada más aquella noche otoñal. Era imposible esconderte algo a ti; lo sabías todo. Hasta lo que era un simple rumor y ni yo mismo alcanzaba a ver, tú ya lo tenías claro. Pero gracias a ti, y a lo que sucedió unos días después, me di cuenta de que sí estaba preparado para aquel reto, trabajo o tarea, como sea. Aquella noche me di cuenta de por qué te quiero tanto, de por qué me casé contigo y del motivo por el cual eres la madre de mi primogénita. Simplemente se reducía a una palabra…

- Sakura…- tu nombre susurrado detiene el flujo del tiempo, para convertirlo en nuestro íntimo instante.

La flor que reside en mi alma. El pétalo que acaricia mi corazón. Eres tú, mujer…

Semanas después, llegando a la mediana de la estación, obtuve un día de descanso, gracias al buen trabajo realizado por el equipo que estaba bajo mis órdenes. Había pasado cuatro noches completas fuera de casa, junto a tres de los mejores shinobis de la Hoja: Shikamaru, Sasuke y Neji. Una misión cumplida para recabar información sobre los movimientos de Akatsuki, el mayor problema que suscitaba tanto indiferencia como miedo en la aldea. Lo que pasó en ella, es mejor dejarlo en el documento que entregamos a la Godaime y a Jiraiya-sama.

Lo importante para mí, es que tras esos interminables y eternos días, pude complacerme de estar en compañía de una diminuta personita, que ya me esperaba con los bracitos abiertos, para darme un fuerte abrazo…

- ¡Papi!- exclamó la pequeña, recibiéndome en la entrada.- Hoy quiero ver fotos contigo¿ne?- absoluta ternura que brotaba de todos sus gestos.

- Claro que sí, mi vida.- la cogí en brazos y fuimos hasta la sala. Cogí el primer álbum de fotos que vi; la casualidad quiso que fuera el de la boda. Sakura lucía un vestido inmaculado, sólo comparable a su sempiterna beldad. Siempre se me agitaba el corazón viendo aquellas imágenes, recordando aquellos días.- ¿Sabes quién es esta persona?- le pregunté a Sayu, señalando a Tsunade.

- Sí, es la abuela Tsunade.- respondió, sonriéndome con tal entusiasmo que me dieron ganas de abrazarla aún más. Se sentó en mi regazo y yo sobre la moqueta del salón, mientras seguíamos mirando las ilustraciones.

- ¿Sabes que la abuela Tsunade es una princesa, Sayu?- pregunté, besando el rubio cabello de la niña.

- Pero es muy vieja.- confesó con total naturalidad, mientras me reía ante tal verdad.

Fue cuando me percaté de otra presencia: estabas de pie, sobre el marco de la puerta, sosteniendo tu taza de té con la derecha, mirándonos con una sonrisa en tus labios. Sin decir nada, pero hablando con tus ojos. Nos contemplamos en la distancia, sin palabras; sobraban.

- Mira papi, la tía Hinata y el tío Sasuke.- Sayu nos cortó. Mientras desaparecías por el pasillo, yo atendía su curiosidad.- Pero mami es la más bonita de todas.- esas palabras, te habrán llegado¿verdad?

La estación de la melancolía daba sus últimos coletazos, para dar paso al frío invernal y la nieve. El día había llegado, y yo estaba sentado en uno de los bancos, de aquel sitio al que tanto me gustaba ir para recapacitar. El viento mecía los dorados mechones que caían sobre mi frente; me encantaba sentir su tersura. La brisa hizo un alto, dándome a entender que era la hora. Ella estaba a mi lado, como siempre…

- ¿Estás listo?

- Sí, lo estoy.

El otoño acabó poco después, sin hacer mucho ruido. Konoha estaba de celebración, aunque era algo exagerado, pues el Sexto había sido nombrado. Dos Hokages para salvaguardar la paz que caracterizaba a la villa.

- o -

El invierno se paseaba, de nuevo, por todos los rincones de la aldea. Habían pasado nueve años ya, desde que nuestra historia comenzó. Lo cierto es que el de este año, era uno de los más fríos que se recordaban en la Hoja: poco quedaba que no estuviese cubierto por la nieve. Sayu estaba muy inquieta porque las clases en la academia ninja estaban suspendidas por las copiosas nevadas; el ritmo vital de la villa, se había ralentizado notablemente a causa del duro invierno. Quizá lo peor estaba por llegar.

Aquel día de enero, cuando la estación blanca era más cruel e inclemente, no había ni un alma en las calles. El aviso de que Akatsuki venía a por todas, con ocho de los nueve demonios en su poder, había provocado la alerta total en el País del Fuego y, también, en el del Viento. En Suna, dieron su primer golpe: uno violento y brutal. Poco sabíamos de las pérdidas y el impacto real en nuestra aliada, pero se percibía en el aire que se acercaba algo terrible.

La muerte nunca estuvo tan arraigada en mi corazón.

Quería prestar mi ayuda en el frente, donde estabas tú junto a todos los demás; pero lo primero, y más importante, era poner a salvo a la niña. Lo entendí nada más me miraste, antes de salir como una exhalación de casa, después de haber venido a avisarnos. Sayu también lo había visto en tus ojos, no en vano es tu hija, y con seis años pocas cosas se le escapaban. Increíblemente perspicaz. No era el momento para halagar, pero me alegraba muchísimo que ella fuese capaz de discernir más allá del básico bien o mal…

- Sayu, ya sabes lo qué hacer¿de acuerdo?- le pregunté, para confirmar nuestra promesa.

- Sí, iré al refugio con los demás.- respondió con seriedad.- No te preocupes mami, allí estará Iruka-sensei. Estaré bien.- añadió con una sonrisa.- Ah, recuerda tu promesa: no te mueras y no dejes que papi se enfade demasiado.- acabó, yendo hacia la montaña de piedra.

- Esta niña…- murmuré sonriendo, mientras corría hacia el frente de batalla.

Aquel año, en nuestro vigésimo séptimo invierno de vida, la generación que nació tras el ataque de Kyuubi, se uniría para proteger a Konoha de algo mucho más terrible y amenazador: la alianza entre Akatsuki y Orochimaru. Con el recuerdo del gran héroe, y reconocido padre de Naruto, nosotros, la generación dorada (así se nos conocía por nuestros éxitos), lucharía codo con codo, espalda con espalda, aliento con aliento, una más que posible última vez.

Ojalá no fuera ni la penúltima…

Los tambores de guerra, los sonidos de ultratumba y el hedor a muerte, estaban llegando. Naruto, Sayu… por favor, no se atrevan a dejarme sola…

El silencio, tenso y angustioso, sólo era el previo para la gran batalla que estaba a punto de comenzar. Ahí estaban, frente a nosotros, dispuestos a acabar con toda existencia; su sonrisa, los gestos serios de los Nueve, unidos por anillos…

El comienzo que daría paso al final. Sangre y fuego, dolor y pérdidas… La guerra comenzó sin remedio…

- Los temblores han cesado.- percibió Iruka, en el refugio de la montaña.- Este silencio es tan lúgubre…- añadió, susurrante.

- Iruka-sensei, es la calma tras la tempestad.- murmuró Sayu, acercándose al hombre, que se ruborizó levemente.

La niña demostraba, una vez más, su capacidad de raciocinio ante una situación tan complicada. Lo normal sería verla acurrucada en un rincón de aquel albergue, como el resto de sus compañeros de clase; pero no ella, es la hija del Sexto Hokage. Llevando sangre de héroes en sus venas, ella no podía ser menos.

Y no se equivocaba. La lluvia hizo acto de presencia en el campo de batalla; con ella, se llegó al fin de una cruenta realidad: la guerra contra Akatsuki, el Sonido y Orochimaru, había finalizado. Pero¿a qué precio?

No nos dimos verdadera cuenta de las pérdidas hasta el final de mes y principios de febrero: la generación dorada permanecía intacta, con lo que posibles ataques de otras aldeas menores, no preocupaban demasiado. Sin embargo, quienes venían tras nosotros, nuestros futuribles, habían perecido en casi su totalidad. Si había algo de lo que alegrarnos, de forma general, era la desaparición de ocho Bijuus, nueve demonios y un general del Averno. Era lo único positivo de la barbarie que asoló Konoha ese invierno.

La villa de la Hoja poseía un espíritu inquebrantable, demostrado cuando todos nos pusimos manos a la obra, para reconstruirla una vez más: aunque cayese de nuevo en la desesperación, renacería de sus cenizas, como el fénix. El alma de fuego que moraba en el interior de cada uno de nosotros y que formaba parte de cada descendencia, jamás caería frente a la Oscuridad. Pero lo que más alegría produjo en mi interior fue verte vivo, junto a Sayu…

La promesa se había cumplido, hasta que llegó aquella última semana del invierno…

- Naruto… no puedes… no puedes… morir…- las lágrimas casi no me dejaban hablar. Balbuceos que brotaban de mi mortificada garganta, sabiendo que ni Tsunade podría curarte.

- Sakura, no hay nada que hacer. Además, míralo por el lado bueno: conmigo se irá el último y peor de los Bijuus. Así es como tiene que ser.- dijiste, sonriendo para tranquilizarme, pero no podía.

- ¿Ésa es tu excusa¡Idiota¿Cómo quieres que esté, viendo al hombre que amo, muriéndose sin que pueda hacer nada?

- Pues quiero que estés como estás, sin más.- tu voz sonaba tan segura, tumbado en aquella cama de hospital.

- ¿Por qué… tienes que ser… tú?- estaba muy nerviosa para pensar y actuar con claridad.- Dijiste que querías ver a Sayu crecer, convertirse en una gran kunoichi y una mujer…

Exclamaba y murmuraba las palabras, sin darme cuenta de que ella estaba allí. Y no sólo ella; todos estaban en la habitación, esperando a que Rokudaime nos dejara. ¿Qué estupidez es ésa? Hinata estaba a punto de derrumbarse, sólo consolada por los brazos de Sasuke. Los demás no podían aguantar las lágrimas, pero estaban más calmados que yo; mucho más. ¿Sabes lo mal que vamos a pasarlo sin ti? Soy una imbécil; tú lo estás pasando peor…

- Sakura, sigues llorando igual que cuando éramos unos críos.- sonreíste, calmando mi corazón. ¿Cómo lo hacías?- Sayu, ven aquí.- la niña estaba destrozada, pero aguantaba el tipo estoicamente; igual que tú. Tomaste el collar que te regaló Tsunade de su cuello y lo miraste. Luego a ella.- Siempre estaré contigo¿lo sabes, verdad?- Ella asintió y te abrazó con fuerza.- Sakura… el invierno acabará…- tus ojos empezaban a cerrarse lentamente- …todo irá… bien… Sakura-chan…

No hubo más. Entre mis gritos de dolor, el llanto generalizado, envolvió los últimos segundos de tu vida. Abracé a Sayu, mientras mi alma perdía su otra mitad, derrumbándome en el frío suelo. Creí que todo era una maldita pesadilla, pero jamás desperté de ella…

El peor invierno de mi vida tocaba a su fin. Sería recordado en los años venideros por ser el final de la era de los shinobis: sin Demonios que conseguir, ya no habían motivos para la guerra. ¿Irónico, verdad? Con tu muerte, salvaste a todo el continente. Siempre hacías lo mismo, siempre acababas llamando la atención hasta en el rincón más remoto del mundo. Por eso eras el ninja número uno en sorprender a la gente.

La primavera volvió a la aldea, para conmemorar tu despedida: el entierro se realizó en un día tan soleado como tu sonrisa. Así queríamos recordarte todos, sonriendo al viento con la vista puesta en el futuro. Llegaste a ser Hokage, llegaste a amarme y a tener una niña conmigo; un día me dijiste, bromeando, que podrías morir en paz, pues lo habías conseguido todo. Que no podías ser más feliz. Idiota, siempre me hacías llorar con ese tipo de palabras. Por eso…

- Hasta pronto, Naruto…

El viento te hará llegar mis palabras, junto a estos pétalos de Cerezo que tanto te gustan. Así, el ciclo volvía a empezar para otros. Otras cuatro estaciones.

Espero le haya gustado , recuerden yo solo copie y pegué despues el 100% es de D-Naruto Very Happy

Saludos

Estefi chan
Estefi chan
Sannin
Sannin

Femenino Mensajes : 700
Edad : 29
Localización En el mundo shinigami....
Nakus 4108
Posesiones :
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Ns7 Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Naruto9 Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Heath%20Andrew%20Ledger02
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Oie2411145rwcxtkc1 Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Bichiruki Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Dnlxlight



Volver arriba Ir abajo

Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Empty Re: Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto

Mensaje por eliannar Mar Sep 25, 2012 11:19 am

no lo habia leido es hermoso gracias por traerlo Llorando
eliannar
eliannar
Moderador
Moderador

Femenino Mensajes : 631
Edad : 34
Localización La vida es muy corta para desperdiciarla con malas practicas pero como el sedentarismo es malo y el dinero escasea pues debo cumplir con obligaciones....de lo contrario estaría encerrada en mi cuarto leyendo cuanta imaginación tienes tú para entretenerme. Saludos desde Luque, Paraguay, al valiente que lee este perfil
Nakus 17799
Posesiones :
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto SoufjSy Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Vf09KYJ Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Lamborghini
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Cafeuh Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Tartachocolate Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Sake



Volver arriba Ir abajo

Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Empty Re: Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto

Mensaje por SussyShiteU Mar Sep 25, 2012 11:44 am

Que hermoso Shot, muy lindo
me gusto mucho!

Saludo~
SussyShiteU
SussyShiteU
Diseñadora
Diseñadora

Femenino Mensajes : 548
Edad : 26
Localización Bitch Please! Heladolandia!
Nakus 10650
Posesiones :
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Ns3y Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto J3vkO7q Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Minakushi2
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Kushina2 Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Naruto3c Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto GB7UIaA



http://sussyshite.deviantart.com/

Volver arriba Ir abajo

Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Empty Re: Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto

Mensaje por naru19983 Mar Sep 25, 2012 3:38 pm

muy lindo pero por otro lado triste T_T
naru19983
naru19983
Novato
Novato

Masculino Mensajes : 9
Edad : 25
Nakus 0

Volver arriba Ir abajo

Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Empty Re: Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto

Mensaje por Davidenko17 Miér Sep 26, 2012 12:23 am

es hermoso aunque triste, sigue escribiendo asi
Davidenko17
Davidenko17
Jounin
Jounin

Masculino Mensajes : 454
Edad : 29
Localización España, Galicia
Nakus 5879
Posesiones :
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Konan1 Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto BnGTvDy Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Hinatay
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Nejix Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto W8tb9tShiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Khrtsuna



Volver arriba Ir abajo

Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Empty Re: Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto

Mensaje por Kazuto-kun Sáb Sep 29, 2012 8:01 am

casi me haces llorar
Kazuto-kun
Kazuto-kun
Clan Byakko
Clan Byakko

Masculino Mensajes : 463
Edad : 26
Localización Venezuela
Nakus 8510
Posesiones :
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Naruto2q Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Naruto8 Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto PhKqmff
Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Ns2 Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Ns4u Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto 687f9f



Volver arriba Ir abajo

Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto Empty Re: Shiki (4 Estaciones) Autor:D-Naruto

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

NaruSaku v2.0 ::  :: Shots

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.