¿Puedo Conocer a mis Padres? {+13} (04-07-'15) [2/¿?]

Dentro de cada ser humano, está siempre, lo que se conoce como fantasía, lo que en su gran mayoría de veces, interpretado con tener algo que es considerado como imposible, improbable o sumamente nulo.

Pero, como en cada dulce cuento, siempre está ese hermoso rayo de probabilidad el cual consideraríamos como esperanza. Esa pequeña chispa que resplandece tintineando, es el cumulo de sueños positivos donde anhelamos algo mejor a lo que tenemos.


― Esperanza… ― Dijo un niño de unos doce años de edad ― La palabra más horrible en esta era…

Y despareció entre las sombras que construían su hogar.





Frente a un grupo de ‘pre-adolescentes’, Shino Aburame-Sensei se pasó la mano por la cabeza en un intento de bajar su frustración.

Hoy era un día muy especial en la academia, desde muy temprano por la mañana, los jóvenes aspirantes a ninjas* habían comenzado a arribar a las instalaciones del templo del saber, con la fantasía  de que quizá así el tiempo pasaría más rápido y Shino-Sensei  se compadeciera de ellos llevándolos al evento programado más temprano.

Sin embargo, no contaban con el factor ‘Si yo digo una hora, es esa hora; no más tarde, no más temprano’ que su maestro dijo al llegar a la hora acordada por la clase al día anterior.


Puntual como siempre, sobra decir.


Pero, ¿Qué era este evento que tanto revuelo causaba?

Nada importante, solo el simple hecho de que era…


― ¡Una presentación de habilidades de parte de los mejores Shinobi de la aldea! ¡Incluyendo a los líderes de los clanes y al Sepitmo Hokage, Naruto Uzumaki-Sama!  ― Gritó una chica de la academia con las mejillas sonrojadas

― ¡Muero! ― Gritó otra ― ¡Ya quiero llegar! ¡Kyaaa~!


Y los gritos de las niñas poco a poco comenzaron a darle jaqueca al maestro amante de los insectos; Los gritos de las Fangirls del Septimo, era sin duda algo que a cualquiera le molestaban.

Cabe aclarar, que la dichosa presentación seria en un campo de entrenamiento y que era solo ‘exclusivo para estudiantes’, clasificado como partido amistoso entre los presentadores y ciento por ciento seguro para ambas partes, ya que cuenta con la participación de Lady Tsunade y de varios otros ninjas médicos.

No había nada de que apresurarse, ya que mientras caminaban, Shino podía visualizar poco a poco, la zona ya decorada.


Una risita infantil…


Cuando los aspirantes a ninjas se dieron cuenta, vieron a su maestro con un Kunai en el mano y una pose defensiva; eso les asustó.


―Shino-Sensei… ¿Está todo bien? ― Preguntó una niña del grupo.


Con un sudor frio escurriéndole por la frente, y un temblor de miedo comparado con el que sentía en la Cuarta Guerra Ninja, el chunnin comenzó relajarse.


―Si ― Dijo aun internamente temeroso ― Estoy bien…


Pero cuando dio el siguiente paso sintió algo bajo su pie.


No pudo evitar decir:


― ¿Pero qué carajo…?


Ahí, bajo su sandalia color negro, una foto dentro de un marco de cristal el cual estaba claramente roto…


Tomó la foto entre sus manos.


― ¿Bolt? -Escupió casi por inercia.


― No señor, es Shinachiku.


Cuando alzó la cabeza, Shino miró a un niño rubio  de ojos verdes frente a él.


Un escalofrió le paso por la espalda.

Una prolongada sonrisa era lo que cruzaba el rostro del niño frente a él; Con su pelo que mecía con el aire del fresco bosque y su blanca sonrisa que envidiaba a las perlas, Shino Aburame finalmente bajó la en su totalidad, relajando ya por fin sus nervios, al darse cuenta de que, frente a él, había un niño y no ninguna de sus paranoias.


Ajustado sus lentes de color negro, el Sensei recordó algo importante de toda la situación; el marco con la fotografía bajo su pie. Más, cuando su vista viajo a sus sandalias, lo único que había debajo era un poco de hierba vivaz de  color verdoso.


Mirándolo fijamente, Shino preguntó:



― ¿Quién eres tú?


Con sus relampagueantes ojos verde que le recordaban a cierta pelirrosa, el niño frente a él se señaló y dijo:


― ¡Un placer conocerle! ― Exclamo con… emoción de mas ― Mi nombre, ¡Es Shinachiku!



Todos los estudiantes de Shino, incluyendo el propio, tenían una gotita escurriendo por la cien. ¿Cómo podía ser una presentación tan… tan..? ¡¿Tan así?!

Recobrando la compostura, el Sensei miro con ojo evaluador a la persona frente a el…



― ¿Qué haces tú aquí? ¿Si sabes que estamos a las afueras de la aldea, no?


Con una risita risueña, el pequeño rubio contestó.



― ¡Oh! ¡Eso ya lo sé!   Yo~ ― Dijo señalándose a sí mismo― He venido a la presentación que harán los ninjas de Konoha…



Shino reacciono.



―Eso es imposible ya que tendrías que estar invi-



Mostrando una carta con el sello de la aldea, la firma del propio Hokage y otras firmas, Shinachiku la extendió ante el pasmado Sensei.



― Mi padre y mi madre me invitaron a venir a la presentación, sin embargo, estoy un poco perdido ya que me he separado de ellos… ¿Le importaría se podría integrarme a su grupo y conducirme ante el evento?


Shino parpadeo una vez.


Dos veces…

Y una tercera…


― ¡Sensei~! ― Exclamo una quejumbrosa voz del fondo ― Se esta haciendo tarde~

― ¡Si! ¡Vamos Sensei~! ¡Deje integrarse al rubiesito!

― ¡Si!

― ¡No sea malo Sensei~!

― ¡Mire sus ojos! ¿No es lindo?

― ¡Shino-Sensei! ¡Seria muy cruel!

― Sensei~

―Por favor déjelo

― ¡Si vamos!

―¡Por fav-!


― ¡Ya basta todos! ― Un silencio se extendió ― Bien, te ayudaré a llegar muchachito ― Muchos gritos se escucharon de fondo ― ¡Sin embargo! Buscaremos a tus padres cuando lleguemos, ¿De acuerdo?


Un asentimiento de la cabeza de Shinachiku y este se incorporó a su grupo.


Por su parte, Shino pensaba…

― “Espero que esto no me baje el sueldo…”


Y el rubio recién integrado…

― “Tengo hambre ― Pensó haciendo una mueca mental― Ojalá haya ramen ahí”



A final de cuentas, era Naruto Uzumaki quien organizaba esa presentación…

¿Cómo no habría ramen…?