[VOTACIONES]: Día de San Valentín

Un rubio abría con pesadez sus ojos  y miraba el lado derecho vacío de su cama; abrazo una almohada.
-Como te extraño Sakura-chan, porque no me dejaste explicarte cómo sucedieron las cosas-.
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-Sakura di algo!!- decía una chica al volante y esta de copiloto.
-Que quieres que te diga? que vi a Naruto besándose con Hinata, eso me lastimo, no lo quiero volver a ver, tu más que nadie sabe cuánto lo amo-.
-Sakura las cosas no sucedieron así, no puedes dejar de querer a alguien de la noche a la mañana-.
-Y cómo sucedieron ino?-.
-Bueno yo estaba allí y vi como esta lo obligo a besarla-.
-No, no te creo-.
-Eres terca, siempre crees tener la razón-.
El auto se detuvo en seco en medio de la carretera de un desierto.
-Ino que haces?-.
-Bájate ahora- decía seria.
-Estamos en la nada, no lo hare-.
Ino le abrió la puerta –Si no te bajas ahora, me pierdes como amiga-.
Quizás era una prueba, se bajaría y subiría a discutir las cosas; desde la infancia eran grandes amigas, confiaba en ella más que en nadie, no podía perder una amistad verdadera por su terquedad. Miro a Ino y cerró la puerta.
-Hay una cabaña de un amigo a 3km de aquí ve allí, estarás más cómoda que aquí parada-.
Esta arranco el auto dejando a una pelirosa perpleja por lo sucedido.
-INO CERDA!!-
Mientras caminaba insultaba en sus adentros a la rubia porque la dejaría sola en medio de la nada no se merecía eso o sí? Claro que no.
-Cuando la vea me va a conocer!!-.
Ni un alma pasaba por aquella carretera, hacia frio y estaba anocheciendo; Escucho un aullido y un relámpago cruzo los cielos la piel se le erizo, diviso las luces de una cabaña a lo lejos, corrió hacia ellas.
Abrió la puerta la cerro tras de sí y coloco su frente en esta al fin en un lugar seguro.
-Veo que acabas de correr un maratón-.
-Aaaaaaahhhhhhhhh, me asustaste-.
-TU, tu qué haces aquí?-.
-Bueno yo estoy viviendo aquí temporalmente-.
-Si claro, en medio de la nada Naruto?- decía esta con sarcasmo, Ino cuándo te vea te mato.
-Después de nuestra ruptura hace 2 semanas decidí meditar, ino me hablo de esta cabaña y vine aquí-.
-Meditar?, tú no eres de esos tu actúas con torpeza, llamare a mi madre para que venga por mí-. Salió a la entrada de la casa para buscar señal pero nada.
Entro –Ya es tarde pero ni creas que dormiré contigo, préstame una manta dormiré en el sofá-.
-Ya te las traigo- decía un rubio rascándose la cabeza y con una sonrisa.
Como era posible que Ino la dejara con la última persona que deseaba ver y además que este aceptara dejarla dormir en el sofá incomodo, cuando en realidad este era un caballero con ella.
Ten –Decía este mientras veía a la pelirosa asombrada.
-Que tengas dulces sueños- está aún seguía en shock.
A la mañana siguiente una pelirosa se levantaba adolorida, el aroma a café la despertó.
-Buenos días como dormiste?-.
Se comió su orgullo, no pasaría una noche más allí.
-Bien gracias, llamare para que vengan por mí-.
-Suerte con eso no hay señal en los alrededores-.
-Qué? Y como pretendes salir de aquí?-.
-Fácil tengo comida para un mes que es el tiempo que estaré aquí…-.
-NANIII!!, no estaré aquí contigo 1 mes - salió de la casa buscaría señal donde sea no estaría allí ni un segundo más.
-Espera Sakura es peligroso, no salgas-.
Camino sin rumbo durante 30min escucho unos arbustos moverse y  frente así un lobo gruñéndole… sus manos temblaban, este se lanzó sobre ella y rasgo uno de sus brazos; derrepente  un disparo se escuchó  y esta quedo inconsciente.
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-No debiste salir, mira lo que te paso- decía un rubio curando su herida, mientras esta despertaba.
-Ayy!! Duele-.
-Disculpa, no quería lastimarte-.
-Arigato Naruto si no hubieras estado allí quizás…-.
El rubio la abrazo –No te atrevas a decirlo, no concibo una vida sin que estés tú mi Sakura-chan-.
Esta se ruborizó…nunca alguien le había dicho que la necesitaba más que a su vida, ni siquiera sasuke con quien vivió una relación de 2años.
-Disculpa Sakura sé que necesitas tu espacio- decía este mientras abría la puerta y una lágrima recorría su rostro.
-Espera, quiero saber porque me engañaste con Hinata y porque…-.
Un beso cerró sus labios, acaricio su cuello y se separó.
-Siempre te eh amado y siempre lo hare, Hinata solo me utilizo para causarte celos eh querido explicártelo pero no me dejaste; eh estado aquí 2semanas y lo único que hago es pensar más en ti, cuando te vi entrar por esa puerta sentí que mi corazón iba a explotar como la primera vez que te vi en el parque-.
-Naruto yo…-.
Se besaron con pasión una a una las prendas iban cayendo al suelo, dejando de lado el odio y rencor; Naruto besaba cada parte de ella y esta solo sentía su corazón acelerarse, solo el creaba esa sensación de cariño pleno en su piel, era el a quien nunca dejaría de amar.
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Una cosquilla en la espalda la despertó.
-Déjame, me haces cosquillas-.
-Dejarte JAMAS Sakura-Chan, antes que existiera el amor ya te estaba amando-.
Toda la mañana pasaron haciéndose jugarretas Sakura monto un balde de agua en la puerta de la cocina y Naruto se empapo, esta no paro de reír en todo el día al recordarlo. Él se encerró en la habitación haciendo que Sakura se durmiera en el incómodo sillón… desde ese momento prometieron que resolverían los problemas hablando y no sacando conclusiones.
Sakura le dio las gracias a su amiga por hacerla entrar en razón y no perder a la persona que amaba por una descarada como Hinata.
Cada vez que miraba a Naruto sabía que siempre contaría con él y sería capaz de dar la vida por ella, así como ella por él.

Cuando Sakura posó su mirada en unos ojos color azul, la persona frente a ella exclamo un:

-‘Psique…’

A lo que ella contestó:

-‘Eros…’


Después de ese encuentro tan “renacentista” Sakura se sintió naturalmente atraída a esa persona misteriosa que tanta fascinación le había causado; Así, entre citas casuales y encuentros de tardes de café, la pelirrosa descubrió varias cosas interesantes sobre la persona frente a ella en cuestión.

La más grande, extraña y fascinante, es que siendo esa persona alguien sumamente despistado, bromista, bobo y con miles de defectos, logro fundar una pequeña compañía de informática con un próspero futuro ascendente.

Ah, por cierto, su nombre era Naruto Uzumaki, o al menos eso decía el pañuelo que se encontró (Robo) cuando lo conoció…


Al pasar del tiempo, ambos, Naruto y Sakura, lograron una muy extraña relación amorosa la cual involucraba uno que otro fetiche raro del rubio, como por ejemplo, esa vez en la que estaban en plena demostración de amor, y al de azulina mirada se le ocurrió la ‘brillante’ idea de hablarle a Sakura en Griego…

Al día siguiente, Sakura tenía el ceño fruncido totalmente…

-‘¡Nada suena bonito en griego!’-Grito dentro de sí con enojo


Primer Intento…

Ahora, siendo propiamente el día en curso 14 de Febrero, Sakura estaba segura que este año ‘si se le hacía’ por lo que solo sonrió como maniática, estrujando contra si una caja de chocolates “Lindt”.

Mirando a lo lejos una mancha de color amarillo, solo le provoco sonreír más.

-¡Naruto!- Exclamo corriendo hacia él.

Ella se detuvo justo frente a él y le mostro la caja de chocolates de apariencia costosa. El por su parte, solo se retiró el celular de la oreja y apretó contra su hombro las correas de su Alijaba-Caraj-* mirando a ver a la chica de pelo rosa.

-¡Feliz día de San Valentín!- Grito sonrojada.

El solo parpadeo.

Un segundo después, el celular del rubio comenzó a sonar y el regreso a lo que hacía.


Segundo Intento…

-¡Feliz 14 de Febrero!- Grito ahora más decidida sosteniendo una caja de chocolates “Azulejos”.

El parpadeo.

Su celular volvió a sonar y Naruto la dejo sola…

De nuevo…


Tercer Intento…

-¡Happy Valentine’s Day!- Formulo con una mueca un tanto forzada, mostrando en sus manos unos “Mariebelle New York”.

El parpadeo…

Su celular sonó y él se fue.

Ella solo tenía un tic en su ojo derecho.


Cuarto Intento...


-¡Feliz día del amor y la…!

Ella ni siquiera termino de decir su monologo.

El celular del rubio sonó y él se retiró.

Sakura solo miro los “Lake Champlain” que estaban en sus manos.


Definitivamente, a este paso se quedaría más que quebrada.

Miro sus manos, viendo en estas sus últimas 20 monedas…

Oh joder, eso solo alcazaba para un Snicker de tamaño mediano…


Sakura toco el timbre a la espera de que su amado estuviera en casa…

-Buenas noches señorita, ¿Puedo ayudarle en algo…?

Sakura dio un respingo al ver a la persona frente a él.

-Oh, Oh… Minato-San – ‘Suegrito~ Canturreo en su mente’—He venido a ver a Naruto – Dijo con la mejor sonrisa que pudo.

El rubio mayor miro el chocolate envuelto en listones rosados en las manos de Sakura y solo atino a negar con la cabeza.

-Lo siento Sakura – Dijo abriendo la puerta—Como puedes ver, Naruto tuvo un día bastante cansado y ni siquiera logro llegar a su habitación antes de caer dormido…

Eso le hizo deprimirse en un instante.

-Me está ignorando…- Dijo secamente.

Minato  se sorprendió por el repentino cambio.

-Todo el día se enfocó en el trabajo y no fue para recibir mis regalos una sola vez…

Esto pintaba mal…

Ella enfoco la vista y logro ver al lado del rubio varias cosas: un arco, varias flechas plateadas y el Carcaj que tenía hoy por la mañana.

-Minato-San…- Llamo ella deprimida- ¿Podrá ser cupido alérgico al chocolate…?


Comenzó a sudar frio…

-¿Eh? ¿He…?- Alcanzo a formular…

-Es que, siempre he visto como Cupido a Naruto; Sé que es imposible y toda la cosa… Pero… ¿Es por qué es alérgico? ¡¿Es por alguna alergia que Cupido no acepta los regalos de esta siempre mortal…?!

Y con lágrimas en sus ojos, ella salió corriendo.

Minato enfoco su vista hacia atrás, mirando a su hijo molesto.

-Ni por ser el dios del amor te salvaste de meter la pata hasta el fondo – Dijo decepcionado- Deberías dispararte con tus propias flechas…


-¡No espero amor ni odio~! ¡Ya tengo bastante con mi dolor! ¡Maldigo el episodio~! ¡No llores que fui yo quie-!

¡Zas!

Un estetoscopio le golpeo en la cabeza.

-¿Pero qué…?

-Detrás de ti

Y ahí a una Sakura en pijama.

-¡Sakura! ¡Yo solo quería…!

-No, tú debes perdonarme a mí, no contaba con que fueras alérgico al chocolate.

-¿Que? ¿Pero que estas…?

-Lo siento…

-Pero yo…

-Regalarte algo que no te gusta, que estupi-

-¡Sakura!

Ella le miro expectante.

-No te acepte el chocolate porque tenía demasiado trabajo, además de que hoy especialmente tenía que estar sin azucares en la sangre…

-¿Tenias un torneo?

-¿Qué…?

-Digo, por las flechas y eso…

-Ha, si, bueno, algo así…



-A todo esto, tengo tu regalo…

Naruto se quitó su Carcaj y de ahí saco una reluciente flecha plateada; el miro a Sakura y con cuidado coloco la flecha en sus manos.

-Feliz 14 de febrero…

No pudo evitar romper en llanto.

-¡No! ¡Espera! ¡¿Por qué lloras?!- Grito asustado Naruto.

Limpiándose los mocos de su escurrida nariz, Sakura saco de su bata de noche un chocolate Snicker y un papel blanco.

-No importa Sakura, los Snicker son muy buenos…

-¡No es eso!- Grito furiosa- ¡Mira mi estado de cuenta de mi tarjeta de crédito!

Al ver tantos ceros, Naruto se desmayó.

Sorbiendo por la nariz, Sakura procedió a comerse el apachurrado snicker.

¿Fin~?

* Carcaj: La funda donde están las flechas de los arqueros.

Faltaban solo dos días para San Valentín. Las cajas de chocolates, con su inconfundible forma de corazón, se vendían como pan caliente. Las flores inundaban la aldea con su fragancia, los peluches en los aparadores se vendían rápidamente. Todo era tan lindo. La pequeña tarjeta que se encontraba en mis manos se doblo un poco debido a mi emoción, con cuidado intenté dejarla como estaba, no tenía intenciones de arruinarla. Alguien la había dejado a la entrada de la puerta de mi casa. Realmente había sido un lindo detalle.

“Buenos días mi linda Sakura, como todos los días me he despertado pensando en ti. Recuerda siempre tener esa bella sonrisa en tu rostro que hace que cada día me enamoré más y más de ti”

Suspiré al recordar lo que decía la nota. Me encantaría saber quien es el autor de eso. He recibido una cada semana desde hace un mes y aún no logró descubrir quién es esa persona. Tengo la sospecha de que se trata de Sasuke. Ha cambiado conmigo desde que regreso de viaje, tal vez escribe lo que siente ya que no se atreve a decirlo frente a frente. Reí al imaginarlo escribiendo la tarjeta. Realmente no era su estilo.

-Sakura-chan –escuche esa voz tan familiar que hacía que mi corazón se acelerara-

- Oh, Hola Naruto –desvié la mirada para ocultar mi sonrojo-

-¿Qué es eso que tienes en las manos?-

-No... no es nada

Era tan rápido que cuando me di cuenta la nota ya estaba en sus manos. Espere que se enfadara ya que siempre se ha comportado muy celoso, pero en vez de eso, sonrió. ¿Qué diablos pasaba con él?

-Ajá, así que tienes un admirador secreto –su tono insinuador me puso más nerviosa-
Le quite la nota rápidamente, podía sentir mi cara arder. Maldito Naruto últimamente podía ponerme así con facilidad.

-Tal vez-

Sonrió.

-Bueno, me voy tengo que ir a recoger algo. Quizá nos veamos después.
Me dedicó una sonrisa antes de salir corriendo. Seguramente iría a ver a Hinata. La última vez la vi entregándole una bufanda que ella misma había tejido. El la acepto con gusto y ella se lanzó a sus brazos. Sentí una punzada en el pecho al recordar eso. Pero después de todo si el está con ella solo es por mi culpa. Si no lo hubiera rechazado tal vez yo...

-Sakura –

La voz de Sasuke me devolvió a la realidad. Me dirigió una de esas peculiares sonrisas suyas, pero no tuvo el mismo efecto en mi que la cálida sonrisa de mi rubio.

-Hola Sasuke-

-¿Qué planes tienes para hoy?

-Aún ninguno –conteste indiferente-

-Bien, así no podrás negarte a salir conmigo.

Suspiré. Últimamente me había invitado muchas veces a salir y todas lo había rechazado. Ya no me trataba con la punta del pie como antes pero, él ya no significaba nada para mi.

-Sasuke yo...-

No me dejo terminar y me abrazó. Me tomo por sorpresa.

-Sakura... no digas más. Lo entiendo. Anda ve a buscarlo antes de que sea tarde.

-No entiendo-

-Claro que si. Se bien el motivo por el que me rechazas. Yo sé que tu lo amas y no vuelvas a negar eso que sientes. Aún puedes recuperarlo...
Lo miré sorprendida y después asentí. Comencé a correr. No sabía en donde podía encontrarlo pero yo continuaba corriendo. Las lágrimas comenzaron a escapar de mis ojos y bajaron hasta topar con mi barbilla. De repente lo encontré. Estaba con Hinata, ella le había preparado una tarta y se la ofrecía. Pude ver que sostenía una pequeña caja, se acerco a Hinata y le sonrió. No quise ver más y eché a correr. Corrí hasta que mis piernas no pudieron más.

-¡Naruto!

Sin darme cuenta poco a poco comencé gritar.

-¡Naruto, lo siento. Por mis tonterías y mis indecisiones te he perdido. Y duele... duele mucho. Naruto yo te amo!

Estallé en llanto. No sé cuanto tiempo estuve así. Hasta que de pronto sentí una cálida mano tocando mi mejilla. Me hizo levantar el rostro. Allí estaba él, viéndome y sonriendo como siempre. Cuanto me gustaba verlo así.

-Sakura-chan no llores más-

Limpió mis lágrimas y después unió sus labios con los míos. Eran tan cálidos. Después de un momento se separo de mi y me abrazo.

-Sakura-chan yo también te amo-

Abrí los ojos sorprendida. Las lágrimas volvieron a salir, pero está vez eran lágrimas de felicidad. Lo abracé con fuerza. El me tendió una pequeña caja y la abrió. Dentro se podía observar un pequeño anillo de oro con un grabado:

“Protegeré tu sonrisa”

-Naruto...entonces ¿eras tu él que...?

Se limitó a sonreír. Sonreí también y me recosté sobre su pecho. Este había sido el primero de muchos momentos especiales que viviríamos juntos. Esté había sido el mejor San Valentín de mi vida.

- ¿Podrías venir a recogerme mañana, cuando termine en el hospital? Quiero darte algo.
- ¡Claro, Sakura-chan!

Y allí estaba Naruto, esperando a la entrada del edificio y arrepintiéndose de no haber traído su abrigo. Hacía un frío terrible.

- ¿Qué haces tú aquí?

Giró la cabeza al escuchar a Ino.

- Estoy esperando a Sakura-chan –sonrió tranquilamente.
- ¿¿En serio?? – la rubia se emocionó mucho. - ¡Lo sabía! Estaba demasiado rara hoy…

Naruto levantó una ceja sin comprender.

- ¿Tan extraño es que quedemos? Somos amigos…  

Ino rió a carcajadas.

- Tú eres el único tonto del pueblo que no se ha dado cuenta de que hoy es San Valentín, ¿verdad?

El rubio palideció en una fracción de segundo. ¿¿San Valentín?? ¡Eso lo cambiaba todo! ¿Acaso tenía Sakura alguna intención…romántica?  Su corazón se aceleró con solo pensarlo.

- ¡Hola chicos! – sonrió la rosa en cuestión, aproximándose mientras echaba su capa blanca sobre sus hombros.  Naruto no pudo evitar sonrojarse al mirarla.

Ino los observó descaradamente a ambos y se giró para marcharse.

- Pasadlo bien, tortolitos… - se despidió con la mano.

Sakura le sacó la lengua y luego le sonrió al rubio.

-´Vamos a dar un paseo – propuso.

Él la siguió sin pronunciar palabra, asintiendo y tratando de no parecer ansioso mientras ella hablaba alegremente de temas sin importancia. Al poco llegaron a un parque y ella quiso sentase en un banco un tanto apartado.

- ¿Sabes qué día es hoy? – le preguntó. Ahora sí sonaba nerviosa.

Naruto, sentado junto a ella, tragó saliva y asintió varias veces. Casi no podía sostenerle la mirada. Sentía que el corazón se le saldría por la boca en cualquier momento. Sakura buscó bajo su abrigo, sacó una cajita de colores y se la ofreció con una tímida sonrisa.

- Pe…pero…Sakura-chan… esto… ¿Seguro… que no prefieres… dársela a Sakuke? – tartamudeó el rubio sin moverse.
- ¡Claro que no! Esto es para agradecerte todo lo que has hecho por mí – respondió en tono cariñoso.

Él finalmente la aceptó con un suspiro, tratando de calmarse.

- Gracias... muchísimas gracias. – murmuró con la mirada perdida en su regalo. – Pero yo… soy un desastre… no te compré nada…
- Oh, pero qué tontería… - Sakura le dio un empujoncito en el hombro. – No hace falta. ¡Vamos, ábrelo!

Naruto obedeció y sonrió ampliamente al ver todas las chocolatinas que ella había preparado. En seguida se metió una en la boca y cerró los ojos para degustarla mejor.

- ¿Está buena? – rió ella.
- ¡Deliciosa!  - abrió los ojos brillantes de alegría, pero al momento su gestó cambió al de preocupación otra vez. – Me siento fatal por no tener nada para ti…

Ella solo miró al frente, pensativa, observando el cielo gris y las hojas secas bailar con el viento.

- ¿Sabes qué me gustaría? – dijo como soñando despierta.
- ¿Qué?
- Ir a ver la nieve… nunca nieva por aquí…

Naruto chasqueó los dedos.

- ¡Eso puedo hacerlo! – sonrió feliz. Se incorporó y la tomó de la mano, obligándola a levantarse también. – Cierra los ojos – ordenó.

Ella los cerró y apretó su mano.

- ¡Hiraishin no jitsu!

De repente no había viento. Sakura podía sentir el tibio sol de invierno a través de sus párpados aún cerrados, y  cómo sus pies se hundían poco a poco bajo la nieve húmeda.  Respiró hondo y miró directa a los ojos del rubio, que le sonreía expectante.

- Esta vez voy a hacerlo bien… - murmuró en tono serio.
- ¿A qué te refieres? – preguntó él.  

Ella le tomó también de la otra mano.

- Te amo…

El corazón de Naruto dio un vuelco.

- Pe…pero…¿qué…qué dices…?
- Es así… - se sonrojó ella sosteniendo su mirada aún. - ¡Te amo!

La primera reacción del rubio fue el pánico.  El dolor producido por esa misma escena tiempo atrás le hizo palidecer. Quiso soltarse, alejarse, huir; pero ella apretaba sus dedos con determinación.

- Sasuke ya no significa nada para mí, he abierto los ojos. No voy a seguir siendo una niña para siempre. No puedo seguir amando a alguien como él.

Las mismas palabras exactas retumbaban una a una en sus incrédulos oídos. La miró desesperado, como pidiendo clemencia. Sakura no hizo caso de su miedo y continuó hablando tranquila y lentamente.

- Estoy enamorada de ti, con todo mi corazón. Tú, Naruto, siempre has estado a mi lado. Siempre trataste de levantar mi ánimo, y finalmente, comprendí que eres tú.    

Él solo podía observarla boquiabierto. Trataba de respirar, sentía que se mareaba.

- Te amo, Naruto – repitió. – Igual que te amaba cuando te lo confesé entonces.  ¿Puedes creerme esta vez?

Sus ojos verdes parecían cristales de jade. El rubio buscó la verdad en ellos, y en lugar de eso encontró la mirada más bella del mundo. Vio amor. Vio sinceridad. Vio compañerismo. Vio todo el dolor por el que ambos pasaron juntos, y un millón de cosas más que no era capaz de comprender, pero que le abrumaron. Trató de responder, de separar los labios para decir que sí, que la creía de todo corazón. Pero se le formó un nudo en la garganta y sus ojos se humedecieron. No pudo hablar.

Sakura dio un paso hacia él. Sus cuerpos ya estaban rozándose.

- ¿El hombre más fuerte que conozco va a llorar? – preguntó con una sonrisa emocionada.    Él sonrió de vuelta y negó con la cabeza.

- Yo… - susurró Naruto quebradamente.  Apenas conseguía que su voz le obedeciera. – Yo… te creo… Y…te…amo… Sakura-chan...

Fue ella quien entonces colocó delicadamente sus labios sobre los de él. Para el rubio, fue como si Sakura le acariciara el alma. En aquél beso de sabor chocolate, con la nieve cayendo suave sobre ambos, se dijeron sin palabras que todo estaba bien al fin. Que a veces, tras mucho esfuerzo, conseguimos lo que anhelamos. Que los finales felices existen, y que todos los merecemos.

Y que el amor nos da coraje para cumplir nuestros sueños…y nunca rendirnos.

Oficina del 7mo Hokage

Toc Toc
- Adelante – Autorizaba Naruto desde el escritorio sin levantar su vista de un gran tumulto de papeles por leer y firmar - ¿Qué es esto? – Se preguntaba levantando un poco la vista y observando un pequeño y extraño chocolate que acababan de poner sobre su escritorio-
- ¡¡¡ES UN GIRI – CHOKO, NARUTO BAKA!!! Ushh- Le respondía engreídamente Sakura de 12 años antes de dar media vuelta y ante la sorprendida mirada del Hokage salir de su oficina con un portazo-
- ¿Por qué esa niña parecida a la fea te regala un chocolate obligatorio Naruto? – Le preguntaba a su lado Sai con una mirada curiosa-


Ichiraku Ramen

- ¡¡¡No lo entiendo Ayame, no me lo soñé era Sakura Chan de niña!!! – Expresaba el oji azul desde su silla sin probar bocado de su plato de ramen-
- Pero ya te lo dije Naruto… no se quien pueda estar haciendo esta broma- Respondía con desconcierto sujetando entre sus manos el pequeño chocolate-
- Hola Ayame San – Saludaba una linda pelirosa de 16 años aproximadamente- ¿Cómo has estado el día de hoy? – Sentándose y dejando en el mutismo de la sorpresa a sus dos acompañantes-
- ¿Sakura Chan?- La llamaba Naruto sin entender lo que sucedía empezando a intranquilizarse-
- Hmp… ¡¡¡Ni creas que te daré de comer Naruto Baka!!! – Lo regañaba levantando un poco su puño- Bueno en fin, toma – Dejando entre sus perplejas manos un chocolate con mejor presentación que el anterior- Es un Tomo – Choko  ¡¡¡NO TE LO COMAS TODO O TE CAUSARA DOLOR DE ESTOMAGO ¿ENTENDIDO?!!!  – Una vez termino de hablar se levantó, dejo una dulce sonrisa y salió del lugar desapareciendo en una ráfaga de pétalos de cerezo –
- ¿Po...Porque tu pre esposa te regala un chocolate para amigos? – Preguntaba Ayame después de pasar saliva-
- ¿Tú también la viste verdad? – Comentaba Naruto sin parpadear observando el lugar donde vio la desaparición de su esposa- Esto me está asustando Ayame, nos vemos después – Salía afanado dejando el dinero de la cuenta con rumbo a su hogar-

Hogar (Namikaze) Uzumaki Haruno

-¿¡¡¡SAKURA CHAN ESTAS AQUÍ!!!? - La llamaba alarmado ingresando en la sala de su hogar- ¡¡¡Sakura Chan!!! – Deteniéndose entre jadeos observando y deslizando sus dedos por las fotos de su matrimonio en algunos portarretratos de la pared- ¿Qué está pasando?- Susurrándose así mismo aún sin comprender- ¡¡¡AMOR!!! - Insistiendo en su llamado con temor en sus palabras al no oír su dulce voz- ¿Tienes que estar aquí? -Temblando con miedo sujetando la perilla de la puerta de su habitación matrimonial- ¿¡¡¡Dónde estás!!!?- Susurrando nuevamente entre sollozos al observar la cama vacía donde tantas veces se entregaron con infinita pasión y un insuperable amor- ¿¡¡¡AMOR!!!? – Insistía con desesperación al no recibir respuesta- Sakura Chan… ¡¡¡SAKURA CHAN!!! – Dando media vuelta, caminando unos leves pasos y quedando frente a una puerta blanca con leves dibujos de unos zorritos bebes- ¡¡¡Por favor… por favor respóndeme!!! – Susurrando con temor y abriendo lentamente la puerta-

- Bienvenido a casa amor – Le daba la bienvenida cariñosamente una dulce joven oji jade acariciando su abultado vientre desde una silla  de maternidad- Discúlpame por no recibirte en la puerta pero con esta barriga cada vez es más difícil caminar y me había quedado dormida – Ubicando sus manos en los brazos de la silla- Tienes suerte de que él bebe aún no haya nacido y  por lo mismo no este llorando por tus gritos – Poniéndose de pie y caminando hacia el- Ahora dime… ¿Por qué tanta urgencia… tanto te hacemos falta Hokage Sama?-
- ¿Están bien?… ¿Tu y nuestro bebe… están bien?- Preguntaba con temor acercándosele y arrodillándose frente a ella acariciando aquel vientre con infinita suavidad-
- Tenemos algo de hambre pero estamos bien – Posicionando una de sus manos sobre la cabeza de su marido-
- Hoy ha sido un día muy extraño Sakura Chan… -Tocándole el vientre con la frente- En la mañana una tú de 12 años me dejo este chocolate – Sacando el Giri – Choko de su capa- Despues fui donde Ayame por si era alguna broma de ustedes y apareciste tú de 16 años y me entregaste este otro – Dejando a la vista el segundo chocolate Tomo – Choko- Ahí fue cuando empecé a desesperarme y pensé que era algún presentimiento para que viniera a verlos… pero cuando llegue y no te vi ni escuche… empecé a desesperarme amor –Rodeándola entre sus brazos-
- Acompáñame al cuarto – Tomándolo de la mano y regresando juntos a su habitación matrimonial- Hokage despistado… ¿No sabes que hoy es 14 de febrero?
- Si Sakura Chan pero… esa no es razón para que alguien se esté haciendo pasar por ti amor y... –Deteniendo sus palabras al observar el gesto que su esposa hacía para que se sentara junto a ella en la cama-
- Toma – Dejando entre sus manos una linda y delicada caja blanca enrollada con listones naranjas y rosas- Ábrela y te explicare
- Es un corazón de chocolate – Decía suavemente detallando su obsequio segundos antes de conectar con ella su mirada-
- No es solo un corazón de chocolate… es un Honmei – Choko… Es el mayor de los chocolates, aquel que se entrega a la persona que se ama… con el que quieres declarar tu amor o hacerle entender a la persona el gran valor de tus sentimientos – Rozándole las mejillas con ayuda de sus blancas manos- No soy la mujer más romántica, tampoco puedo decir que me enamore de ti desde que te conocí… ¿Pero sabes?, si te puedo asegurar que lo nuestro inicio como conocidos a los 12, como los mejores amigos antes de los 16 y como un amor verdadero e insuperable desde allí hasta siempre… -Tocando sus frentes y sonriéndose levemente- Te Amo Naruto
- Y yo los amo a ustedes mi bebito y  mi Sakura Chan – Acariciándole su vientre e ingresándola a una dulce tranquilidad por medio del anhelado beso producto de la unión de sus labios y su amor-[/justify]

Nerviosismo y ansias se leían en su rostro, el apodo de puerca la vendría mejor a ella por cómo estaba sudando. Un tic sonó y, como si fuera impulsada por un resorte corrió hacia el horno.

Con cuidado saco el contenido, lo coloco sobre la barra y seco con su mano el sudor que escurría por su frente

-Creo que la fin lo logre-susurro alegre, observando orgullosa el postre que tenía frente ella. Un corazón de chocolate, que a simple vista, se veía delicioso

Con la mano temblorosa cogió el aparato para decorarlo-Concéntrate, piensa en la cara que pondrá al verlo-un tono carmín se extendió por sus mejillas al imaginarse a cierto rubio degustándolo-¿Quién iba imaginar que prepararía algún día chocolate para ti?-rio avergonzada

Si años antes le hubieran dicho que se enamoraría del payaso de la clase, seguramente el pobre que lo hubiera dicho hubiera terminado en la luna producto de aerolíneas Haruno-Pero paso, me enamore de ti…solo espero que tu aun lo sigas haciendo-sacudió la cabeza-No hay que desanimarse ahora…-espeto, tomando el decorador, para empezar a escribir, te amo, en el corazón

…..

La lluvia había azotado un poco fuerte, sus ropas estaban mojadas, aun así, el chocolate en sus manos se mantenía fuertemente resguardado-¿Dónde diablos te has metido?-susurro cansada

Había ido a buscar al rubio a su casa, pero se canso de tocar, se paso por Ichiraku pero tampoco lo encontró, su último sitio era el campo de entrenamiento 7, donde ahora se encontraba, resguardándose de la lluvia bajo un árbol-Naruto…

-Sakura

Sus ojos se abrieron es sorpresa y volteo encontrándose con un par de ojos negros-Sasuke ¿Qué haces aquí?

-Te buscaba

-¿Eh?

-Veras…

....

Naruto corría con un ramo de rosas amarillas y rosadas entre sus bazos, una sonrisa marcaba su rostro-Hoy te lo diré-susurro con alegría, había estado buscando a su amiga, se había propuesto por fin confesar sus sentimientos por esa mujer, la amaba, no lo iba a ocultar más, además, su promesa estaba cumplida, Sasuke había vuelto, no había nada que se lo impidiera.

Corrió más fuerte, Konohamaru le había dicho que la había visto caminar hacia el campo del equipo 7.

Su corazón se acelero cuando logro enfocar una cabellera rosada, estuvo a punto de gritar cuando lo vio, vio a la chica darle un abrazo al moreno, quien correspondía. Las flores cayeron al suelo y sus ojos se abrieron en sorpresa

Sasuke abrió sus ojos-Naruto…

Sakura volteo al instante y sus ojos se abrieron en sorpresa-Na-

-No sabía que estaban saliendo-espeto, sin ningún sentimiento en su voz

Sakura negó-No, lo que pasa

-No tienes porque darme explicaciones, felicidades de todos modos

-¡Te equivocas!-grito la chica-Yo me estaba despidiendo de Sasuke…yo

-¿Te vas?

El moreno asintió

-Lo que me costo traerte-cometo con burla

-Hay cosas que necesito hacer, necesito remedar tantos errores que cometí en mi vida, ver las cosas que mi hermano quería que viera

-Entiendo-asintió

El otro sonio de lado-Por cierto, se un buen Hokage

Y antes de que el otro dijera algo, el moreno desapareció

-Naruto…

El nombrado volteo, encontrándose con la chica sosteniendo las rosas en sus brazos-Creo que tiraste esto

El joven las tomo-Lamento el espectáculo

Ella negó-No pasa nada…es normal que pensases que Sasuke y yo-sus ojos bajaron al suelo-Aun así ¿Por qué te molesto tanto?

Un tono carmín se hizo presente-A-ah bueno…etto

-¿Estabas celoso?-pregunto, apretando la cajita del chocolate

La mirada del rubio se transformo en una decidida-¿Y que si así era?

-¿Eh?

-¡¡Ahhhh!! Si estoy muerto de celos…porque tu….tu-su voz se apago

-¿Yo…?

-¡¡Tu me gustas!! ¡¿De acuerdo?!-grito con las mejillas encendidas y sus ojos cerrados-La verdad es que me has gustado desde siempre, pero no había tenido el valor de decírtelo

Un beso en su mejilla lo hizo abrir los ojos de golpe, su mirada se dirigió hacia la mujer quien mantenía la mirada hacia un lado y sus pómulos de un intenso carmín-Yo…toma…

Extendió la cajita y el joven la tomo aun en estado de Shock, con cuidado abrió el envoltorio, y lo que leyó en el chocolate lo dejo impresionado “Te amo” residía escrito con chocolate blanco

-También me gustas-susurro-Y no miento, no se desde cuando paso, pero sucedió, sin darme cuenta te fuiste metiendo en mi corazón, en mi mente, Naruto…simplemente me gustas-bajo la mirada avergonzada

Una risa sonó-¿P-por qué te ríes?

El joven se acerco hacia ella, bajo el chocolate y las flores al suelo, tomo el mentón de la mujer y unió sus labios en un dulce beso-Me haces…simplemente feliz

…….

Sasuke observaba todo desde lo alto, una mujer de cabello rojo al lado de el sonrió un poco viendo la imagen

-Vamos-espeto, dando la vuelta

Le dio alcance al moreno y se coloco a un lado suyo. Una leve sonrisa marco sus labios, con simpleza acerco su mano y tomo la del joven, este ni abrió los ojos

-¿A dónde iremos?-pregunto

Encogió los hombros-No lo se

Ella suspiro-Ah, cierto-metió su mano a uno de sus bolsillos y extrajo un pequeño corazón de chocolate-Toma, feliz San Valentín-susurro, entregando el presente

El moreno lo tomo-No me gustan los dulces-espeto sin interés

-Lo se-murmuro, sonrió un poco al verlo ingerir la golosina

-Salado-comento sin emoción

-No te gusta el dulce-espeto, encogiéndose de hombros

-Solo en algunas cosas-murmuro serio

Karin sonrió, sintiendo como el moreno entrelazaba sus dedos-¿Cómo cuales?-pregunto con picardía

El joven volteo a verla-Creo que sabes cuales-sonrió de lado y la mujer igual, San Valentín era…interesante

………

Naruto tomo las flores y se las entrego a la joven-Feliz San Valentín, Sakura-chan

Ella tomo del cuello de la camisa al chico y volvió a unir sus labios-Feliz San Valentín, Naruto

El rubio rio y acarició la sonrojada mejilla, subió su mano y con su pulgar delineo la frente-Tu frete es tan bonita y encantadora que me dan ganas de darle un bes-

Sus labios sintieron la tibieza de los de la mujer, cerró los ojos y correspondió al instante-“Siempre supe, que eras tú…Te amo, Naruto”

-“Te amo, Sakura-chan”