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Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
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Septimo Hokage
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Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por Septimo Hokage Sáb Sep 13, 2014 11:16 am
NARUTO HAKITORI 3
CAPÍTULO 1: EL VERDADERO ENEMIGO
Hola a todos! ¿Me echábais de menos? Yo a vosotros sí. Espero que os haya gustado este episodio piloto de lo que espero que siga siendo un fic con mucha acción y obviamente narusaku. Comienza la última temporada de Naruto Hakitori. Cerraremos tramas, habrá giros inesperados, viejas leyendas del pasado volverán a la vida, todo cuadrará con el manga original y con los mismos personajes (además de los originales, no olvidéis a Menma, Hiraishin, Yuki, Izuma y los alumnos de Naruto (Sora, Hikaru (D.E.P.) y Yuna)), una historia oculta y la eterna pugna entre el bien y el mal y todo ello con Naruto y Sakura como protagonistas.
La verdad es que me ha costado mucho escribir este capítulo, así que espero que os haya gustado tanto como a mí escribirlo. Hacía tiempo que quería escribir y aprovechando que estaba libre he dicho, ¿por qué no empezar con el final? No sabía muy bien cómo empezar, así que he decidido hacerlo de la manera más septiniana posible, con un media res de toda la vida.
No sé qué más decir, salvo que muchísimas gracias a todos por leerlo y por comentar. Nos vemos tan pronto como pueda.
ÍNDICE, con vínculo, sólo pinchad
P.D: Para los nuevos lectores que deseen no vivir las magníficas experiencias de Naruto Hakitori 1 y Naruto Hakitori 2, os dejo un resumen que trata los principales puntos de la primera historia para que comprendáis ésta. Si tenéis dudas, mp, aunque recomiendo leer el 1 >.<
CAPÍTULO 1: EL VERDADERO ENEMIGO
- Spoiler:
- Sakura no escuchó el ensordecedor estruendo de un mortífero rayo.CONTINUARÁ...
Ni siquiera la tranquilidad que confería la alejada posición respecto del mundo del Monte Myobukan escapaba a la hecatombe a la que se enfrentaba el mundo. Hacía días que unas nubes rojas, como si de Akatsuki se tratara, cubría el mundo por completo. El sol había desaparecido.
Un invernal frío, extraño incluso para tratarse del mes de marzo, se había apoderado de todo el mundo. Una capa de muerte y desolación, dejadas por la guerra, cubrían la tierra mientras que una capa de impenetrable y gélido hielo recubría las aguas. Ni siquiera los sapos del monte en el que Naruto descubrió los secretos del ermitaño habían escapado a ello.
Sakura se encontraba en una cueva alejada del exterior por una larga red de túneles, como si aquello pudiera protegerles. Respiraba con fuerza mientras se aferraba a la arrugada mano de un viejo y decrépito sacerdote. Naruto le había encomendado que confiara en él, pero ella se sentía incapaz de alumbrar a su hijo sin el apoyo de su marido.
El dolor de otra contracción la sobrevino. Sakura gritó de dolor echando la cabeza hacia atrás. Estaba empapada de un frío sudor. No sabía si se debía al clima propio de aquella caverna o a su propia situación. Le hubiera gustado escuchar la voz de Naruto susurrándole que él estaba junto a ella. No la escuchó. No estaba.
Aún faltaban un par de semanas para que el bebé llegara, de acuerdo a sus cálculos. Como todos los días desde hacía varios meses, se había levantado cansada. Su hijo había pasado de proporcionarle una desmesurada cantidad de chackra (que le había permitido enfrentarse en su estado a Nanaitsumi meses atrás durante su ataque a Konoha) a demandarle una ingente cantidad de energía espiritual.
Había desayunado un jugoso y sabroso dulce de fruta que le había proporcionado el monje. Había dado un pequeño paseo y se había dedicado a reunir chackra natural, para compensar la falta de su propio chackra. Poco antes de abandonar Konoha por orden de Naruto, Shizune la había alertado de su mal estado de salud. Sus indicadores estaban por debajo de los niveles que ya eran motivo de preocupación. Médicamente debería estar pariendo en el hospital de Konoha, pero, para su desgracia, la vida que había gestado en su interior durante nueve meses se había convertido en la pieza clave de aquella guerra.
Sin embargo, aquel día, debido a la agitación que podía sentir que provenía del mundo exterior, el sacerdote le había elaborado un aromático té para calmarla. Horas después había roto aguas, en mitad de un reparador sueño. Las famosas contracciones que tanto asustaban a las parturientas no se habían hecho de rogar y cada vez con menor lapso de frecuencia entre ellas.
Todas las mujeres debían contar con apoyo en aquel momento. Siempre había prescrito aquel tipo de consejo a algunas embarazadas a las que había atendido.El apoyo proporcionado por la pareja, u otra persona elegida por la mujer, complementaba el que prestaban los profesionales. Naruto estaba fuera, luchando por salvar el mundo. Sakura estaba sola y únicamente contaba con la indescriptible mirada de aquellos ancianos ojos, que no se limitaban a estudiarla.
El dolor de otra contracción la partió por la mitad. Estaba demasiado ocupada para pensar en la lapidaria frase que su madre siempre había hecho sobre la continuidad del mundo si los hombres fuesen los que pariesen. Pensó en su madre y en cómo le hubiera gustado tenerla a su lado, en defecto de su marido.
No había sido un embarazo fácil. Aun asumiendo que no lo sería debido a la guerra que había estallado poco después de saberse embarazada, todo había empeorado con la reaparición de Sasuke. Aún no podía creer que estuviera vivo. La imagen de su cuerpo calcinado se aparecía en sus pesadillas. Recordaba el enfrentamiento con Naruto, poco después de haberse enfrentado a Madara (o a Kaguya, según se mirase). Sasuke era como un cuervo, siempre portador de malas noticias.
Ante un estupefacto Naruto y una desubicada Sakura que se preguntaba si no serían víctimas de un edo tensei realizado por alguna macabra y retorcida mente como la de Nanaitsumi, les había advertido del peligro en el que estaba por encontrarse embarazada. Había sido críptico en su mensaje, parco en palabras, como siempre. Sin embargo, no había dejado duda alguna: Nanaitsumi quería a su hijo como ofrenda para Fennisuku.
De nuevo Sakura chilló de dolor apretando con una inusitada fuerza la mano del sacerdote, su único escolta en aquel trance. Permanecía impasible, con una sonrisa arrugada y con unos atentos ojos que nada tenían que ver con su sonrisa. Sakura podía sentir como su cuerpo ultimaba los preparativos para que su bebé llegara a este mundo, a un mundo devastado.
A pesar de que Naruto había incrementado la seguridad y se había volcado por completo tras aquello en la guerra y en Nanaitsumi. No obstante, a pesar de la difícil situación, había hecho lo imposible por pasar con ella (y no en forma de clon) el mayor tiempo posible.
—Ya llega—comentó el clérigo, quien dejó de sostener su mano para recibir a su hijo.
Sakura comenzó a empujar. Sentía como su hijo quería ver la luz, de ver el rostro de la voz que había retumbado en su interior durante nueve meses cada vez que Sakura hablaba, de conocer la cara de su padre quien no había dudado en hablarle apoyándose en el abultado vientre de Sakura, de sentir en su piel el aire y respirar por sí mismo. Su hijo quería vivir y era la prueba de que la maldición que tanto la había atormentado años atrás había desaparecido
Podía poseer la fuerza de cien hombres y ser considerada como una de las kunoichis más poderosas del mundo, pero aquello no la diferenciaba de otras mujeres. Si Naruto estuviera junto a ella, como le había prometido y no había cumplido dado que el parto se había adelantado, estaría animándola y diciéndole en todo momento que todo saldría bien.
A cada puje que realizaba, el miedo porque algo saliera mal aumentaba. En una ocasión había sido testigo de que sólo gracias a la intervención de dos experimentadas comadronas, un bebé no había muerto asfixiado al retorcerse con el cordón que lo unía a su madre. Podía pasar eso o cualquier cosa. Lo que en realidad temía era que su paz se viese alterada. Que Nanaitsumi atacara o que un enemigo intentara arrebatarle a su hijo.
Pudo ver como el monje introducía sus callosas manos entre sus piernas. Sakura estaba demasiado ocupada trayendo una vida al mundo para asquearse. Pudo sentir la ayuda de su acompañante al tirar con sumo cuidado de la cabeza de su bebé.
Se animó a sí misma. Por su hijo y por Naruto, se repetía constantemente. Se decía que sólo quedaba un último esfuerzo. Todo su cuerpo quería retorcerse de dolor, pero Sakura estaba empujando, sacando fuerzas de cualquier parte, para que su hijo naciera. Lo hacía con fuerza mientras que gritaba enfurecida y dolorida.
* * *
Una luz verde iluminó el mundo durante unos interminables minutos. Una gigantesca esfera de luz se proyectaba en un halo hacia el cielo, traspasando las oscuras nubes rojas que asolaban toda la creación.
El viento, el cuarto elemento de la creación, volvía a dar vida al mundo. Junto con aquella luz, otras tres ya reinaban en el mundo: rayo, tierra y agua. Sólo quedaba el fuego, la quintaesencia, la luz y el calor y que, en teoría, acabaría con toda aquella locura. Paradójicamente, aquel era el cuarto poder en ser liberado y cuanto más avanzaban para salvar el mundo más se precipitaba éste hacia el caos.
Obnubilados por el poder que liberaba cada una de las estrellas que tanto se había afanado por conseguir Suha y ahora era la Alianza Shinobi, a través del Hokage, la que desataba su poder, Naruto no pudo imaginar si quiera que su enemigo tomaría partido de su asombro.
Menma liberó unos sellos y tomando el chackra de viento que se esparcía por el mundo descontroladamente, un mundo que ávido de energía pedía más y más, liberó un gigante tornado con él como centro.
El viento comenzó a rugir y soplar con tal fuerza y velocidad como si se hubiera propuesto hacerles saltar por los aires. El Hokage reaccionó con velocidad. Naruto se agarró con fuerza, sujetando a Sora y a Yuna con más fuerza. Miró a los ojos a sus discípulos y no vio rastro alguno de miedo o desconcierto. Sólo el valor y la determinación que él les inspiraba.
Sora desenvainó su katana y la clavó en el suelo. Yuna extrajo de su equipo una cinta que al entrar en contacto con el chackra de su portadora buscó la mano de Sora para formar un sólido lazo entre ambos. Sin palabras le estaban diciendo que se centrara en Nanaitsumi.
Naruto dejó que una de las manos del chackra de Kurama formara un pequeño shuriken de viento que él mismo avivó con su propio poder y con el del huracanado viento que soplaba contra ellos hasta convertirlo en un gigantesco fuuton rasen shuriken. Haciendo acopio de todas sus fuerza lo lanzó hacia el torbellino que Menma controlaba.
Chackra idénticos entraban en un ciclo de sintonía. Había aprendido aquella valiosa no mucho tiempo atrás y lo que era un completo estorbo se había convertido en su estrategia más útil. Aprovecharse de la especial conexión que existía entre ambos era su principal ventaja. Era la primera vez que se enfrentaba a Nanaitsumi en persona tras la muerte de Hikaru y se habían enfrentado por controlar el mecanismo que ponía en funcionamiento el poder del viento.
El rasen shuriken voló con ferocidad silbando una canción de muerte consistente en una única estridente nota salida de su propia garganta y cantada por el viento. Era un gengujtsu que había desarrollado para desconcertar a los enemigos que escapaban de la fuerza de aquella mortífera técnica.
Atravesó durante unos segundos la etérea y rugiente barrera de las paredes del torbellino. Durante esos segundos Naruto se desplazó hasta el centro usando el hiraishin. Las marcas del dios volador del truno eran proyectadas por el propio viento. Desenvainó su kunai que se encontró con una de las cuatro espadas que portaba Gigamesh, el acompañante de Menma.
El fuuton rasen shuriken fue absorbido por la energía de la esfera de luz, pero Naruto estaba frente a sus enemigos.
—Muy hábil—reconoció su rival.
—Danos la estrella—exigió Menma quien ya solo cubría su rostro con una patética máscara de un rostro, pero él y Naruto sabían qué rostro había debajo.—Solo el fuego puede salvar el mundo.
Naruto hizo una finta distrayendo a su rival. Superó su defensa y desenvainó su katana mientras que con una fuerza descomunal apuñalaba por el costado a un cansado y herido Gigamesh. El gigante esgrimidor cayó al suelo.
—No te daré la oportunidad de decidir cuándo salvar este mundo y mucho menos a que esperes el nacimiento de mi hijo.
—¡Necio!—Le respondió— ¡Has sido engañado! Tu verdadero enemigo no soy yo. Puede que difiramos en los medios, pero buscamos lo mismo. Ahora que se acerca el final de todo, nuestro enemigo jugará sus cartas y eso concierne al hijo que Sakura lleva en su vientre.
—¡Los medios son lo que nos hacen diferente, asesino!
Naruto y él entraron en un mortífero y rápido intercambio de ataques. Era un toma y daca en el que un movimiento en falso podía marcar la diferencia entre la vida o la muerte. Naruto quería la muerte de Menma. Los golpes que iba dando eran cada vez más rápidos y más contundentes. Podía percibir cómo el haber accionado el mecanismo que había liberado el poder de la luz del viento había reducido las reservas de chackra de su rival.
Cogió a Nanaitsumi por la cara y apretó con tal fuerza que quebró la terracota del zorruno rostro. Su mano tapaba por completo las facciones de su enemigo. Las conocía de sobra bien. Eran las que veía cada mañana en el espejo al mirarse a sí mismo.
—¡No eres nadie sin tus siete rostros, sabandija!
Le cogió del cuello con fuerza con una mano mientras que con otra formaba un rasengan. El Hokage tenía la férrea voluntad de poner fin a la guerra en aquel mítico lugar. Sin embargo, cuando iba a dar el último golpe se sintió paralizado. Miró hacia abajo. Su propia sombra se aferraba a él impidiéndole moverse. Sabía bien que aquella técnica no era de Menma.
—¿Qué significa esto, Shikamaru?—Bramó el Hokage.
Al darse la vuelta, Naruto enmudeció del asombro al reconocer al acompañante de Shikamaru.
—Hemos sido engañados—explicó—.Han jugado con nosotros. Detén tu mano antes de matar a tu propia sangre. Naruto, el verdadero enemigo es Hiraishin, el mismo a quien has confiado a tu mujer y a tu hijo.
* * *
Aunque fatigada por el parto, Sakura lo cogió con ternura infinita entre sus brazos. El bebé, fuerte, con una escasa mata de pelo rubia como su padre y aún sonrosado lloraba con unos buenos pulmones. Aquello era señal de que estaba sano.
—Ya estás en casa, Sinachiku. Tu padre está deseando conocerte, mi vida.
Empezó a llorar mientras que reía sosteniendo a Shinachiku entre sus brazos.
Al mirarlo a los ojos Sakura supo que debía protegerlo. Su corazón se llenó de ternura y de amor, del amor de una madre. Todo el miedo que había sentido los meses anteriores desapareció. Ya no se preguntaba si sería una buena madre, si estaba realmente preparada, si podría lidiar con un hijo en un mundo como aquel, que ocurriría con el pequeño en aquella situación. Era consciente de que nunca se podía estar completamente preparada.
Aquella era ahora su vida y daría la suya propia para que pudiera sobrevivir.
—Al pequeño darme debes. Descansa. Juntos pronto estaréis.
Sakura asintió y se lo entregó a Hiraishin, mirándolo con desconfianza. El anciano sólo lanzó una risita y le devolvió una sonrisa. Sakura intentó no perder de vista al monje, pero el cansancio la terminó venciendo y se sumió en un profundo sueño del que despertó varias horas después.
Le costó abrir los ojos. Estaba muy cansada. Lo primero que vio fueron los ojos de Naruto. Hiraishin debía haberle avisado. Su marido apretaba su mano con ternura, sin embargo, algo no iba bien. Su expresión se había congelado en una mueca de preocupación y de angustia. Algo había salido mal en el campo de batalla… aunque de ser así, le conocía demasiado bien cómo para saber que en tal caso no lo mostraría.
—Sakura… Yo… Siento mucho no haber estado.
—No tienes la culpa. El parto se ha adelantado, no podías esperar que eso ocurriera—le respondió en un hilo de voz, volviendo a sentir que era capturada por un profundo sueño.— ¿Dónde está Shinachiku?—Preguntó extrañada al ver que Naruto no tenía a su hijo en sus brazos.
Antes de que respondiera, supo la respuesta.
—Se lo ha llevado. Ese maldito cabrón se ha llevado a nuestro hijo.
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Hola a todos! ¿Me echábais de menos? Yo a vosotros sí. Espero que os haya gustado este episodio piloto de lo que espero que siga siendo un fic con mucha acción y obviamente narusaku. Comienza la última temporada de Naruto Hakitori. Cerraremos tramas, habrá giros inesperados, viejas leyendas del pasado volverán a la vida, todo cuadrará con el manga original y con los mismos personajes (además de los originales, no olvidéis a Menma, Hiraishin, Yuki, Izuma y los alumnos de Naruto (Sora, Hikaru (D.E.P.) y Yuna)), una historia oculta y la eterna pugna entre el bien y el mal y todo ello con Naruto y Sakura como protagonistas.
La verdad es que me ha costado mucho escribir este capítulo, así que espero que os haya gustado tanto como a mí escribirlo. Hacía tiempo que quería escribir y aprovechando que estaba libre he dicho, ¿por qué no empezar con el final? No sabía muy bien cómo empezar, así que he decidido hacerlo de la manera más septiniana posible, con un media res de toda la vida.
No sé qué más decir, salvo que muchísimas gracias a todos por leerlo y por comentar. Nos vemos tan pronto como pueda.
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P.D: Para los nuevos lectores que deseen no vivir las magníficas experiencias de Naruto Hakitori 1 y Naruto Hakitori 2, os dejo un resumen que trata los principales puntos de la primera historia para que comprendáis ésta. Si tenéis dudas, mp, aunque recomiendo leer el 1 >.<
- RESUMEN HAKITORI 1:
- Tras la 4ª Gran Guerra Ninja, los grandes países comienzan a construir la paz. Sasuke, Tsunade y muchos más han caído en la última batalla. La historia comienza cuando Naruto es nombrado como Hokage en la llamada Plaza de la Paz, una gran construcción erigida como monumento a la paz. En ese lugar, Sakura, tras la ceremonia en honor a los caídos le confiesa sus sentimientos a Naruto y ambos deciden darse la oportunidad que tanto desean.
Tras mucho meditarlo y tras un tiempo intentando retornar a la normalidad, Sakura llega a la determinación de que para poder estar a la altura de Naruto, debe aprender el modo sennin y seguir los pasos de Tsunade. Emprende un viaje que la lleva por medio mundo hasta llegar al Bosque de las Babosas. Antes de eso conoce a Mikono, la que llaman la Geisha, quien posee una de las redes de espionaje más grandes y eficaces del mundo. Traban una rara amistad en la que la Geisha le confiesa a Sakura, que Orochimaru, quien ha sobrevivido tras la guerra, planea derrotar a Naruto y que éste se encuentra en peligro.
Mientras tanto, Naruto se ve inmerso en la normalidad de organizar y gestionar la aldea. En mitad de esa extraña vida en la que él es quien da las órdenes, siempre bajo la tutela y consejo de su maestro, Kakashi, reciben la triste noticia de la muerte de Mifune-sama, el legendario samurái que ayudó a derrotar a Akatsuki. Tras la ceremonia fúnebre, Naruto recibe de los subordinados de Mifune una extra noticia: creen que ha sido asesinado utilizando una extraña pluma, bella y que brilla con todos los colores habidos y por haber. Sus sospechas se incrementan al conocer al nuevo líder de los samuráis, Masamure quien rompe la alianza con los shinobis.
Tras todo un año separados, mientras que Naruto acude a Iwagakure para los exámenes de chunnin, Sakura, tras completar su entrenamiento y aprender el modo sennin, viaja hasta Uzushiogakure, la antigua aldea de los Uzumaki, para reunirse con Orochimaru quien posee información de la trama que conspira contra Naruto. Naruto es objeto de un intento de asesinato aunque consigue sobrevivir para aparecerse delante de Sakura (empleando las técnicas de su padre) y evitar que Orochimaru la matara para acceder a los secretos de los Uzumaki a costa de su propia vida. Sakura se enfrenta a Orochimaru aunque, al final, el golpe de gracia lo da un extraño sujeto que le entrega a Sakura una pluma con la que resucitar a Naruto y así lo hace.
Tras la aparición del extraño personaje, Sakura y Naruto comienzan a vivir en pareja y disfrutando de su amor. A la vez que Sakura se convierte en una reconocida ninja médico a nivel internacional, las responsabilidades de Naruto se van incrementando tras seguir la pista que deja Orochimaru, ya derrotado. Estos rastros conducen hasta Shuha y el que parece su líder, un tal Nanaitsumi, una organización que busca un antiguo poder, el poder de Fennisuku.
Pasan los años y por fin, Naruto y Sakura dan el gran paso y deciden casarse, aunque antes de eso, tras todo ese tiempo de investigación, se convoca una gran conferencia de naciones y Naruto expone ante los líderes mundiales toda la información que ha reunido, en parte gracias a la Geisha, Mikono. Tras ello comprueban que Shuha busca el conocimiento de los llamados Cinco Hermanos, unos personajes de leyenda, supuestamente hijos de Rikudou Sennin. Para evitar que lo consigan se forman grupos para evitar que cumplan sus objetivos.
Uno a uno van conociendo a los distintos miembros de Shuha y fracasando en su misión inicial. Sólo consiguen derrotar a Masamure, que había formado parte de toda la conspiración, hasta que en Arashi no Shiro, en el país del Rayo, tras conocer al monje Hiraishin, descubren la verdadera identidad del que parece el líder de Shuha, un joven llamado Nanaitsumi. Nanaitsumi, que acaba de derrotar a la Geisha, la mujer a la que llamaba madre, se retira tras robar el último de los cinco pergaminos que habían ido recolectando sus discípulos prometiéndole a Naruto que la próxima vez le arrebataría todo cuanto amaba.
Tras este fracaso, la boda sigue adelante y toma lugar en la Ciudad Capital del País del Fuego, bajo el amparo del Señor Feudal y de Shion, la heredera del país. Sin embargo, en mitad de la ceremonia, son interrumpidos por Nanaitsumi y sus hombres que asedian la ciudad. Nanaitsumi descubre el secreto que Sakura había guardado tan celosamente, estaba embarazada de Naruto. Cumpliendo su promesa se ensaña con ella hasta provocarle un aborto. Nauto llega demasiado tarde, pero eso no evita que ambos se enfrenten a muerte y tras aquel duelo, Naruto sale como campeón con su nuevo kekke genkai: el tayton; el elemento solar.
Tras el ataque, Naruto y Sakura se han distanciado pues hay una verdad mucho más oscura que no quiere decir a Naruto y su mantrimonio, parece haber nacido fracasado. Después de aquello, aparecen escena dos extraños personajes: alguien que decide hacerse llamar Naruto y otro que es el monje Hiraishin, que se creía asesinado por Nanaitsumi.
- RESUMEN HAKITORI 2:
- Han pasado 7 largos años desde el ataque de Nanaitsumi. El matrimonio de Naruto y Sakura no ha sido nada fácil.
Ambos han vivido momentos difíciles e y creyendo que la mejor manera de superar los problemas que existían a nivel de pareja era no contar sus problemas a la otra persona. Naruto se ha vuelto frío y distante con todos, aunque revista dicha frialdad con amabilidad. Su obsesión es encontrar cura a la maldición a la que Nanaitsumi, el señor de los Siete Rostros, ha sometido a Sakura. Sakura, en cambio, se obsesiona por su problema. A pesar de ello, tras muchas dificultades consiguen sobreponerse a los problemas.
Mientras tanto, Naruto ha tomado como discípulos a Sora, Hikaru y Yuna (niña a la que salvó de pequeña de las garras de la organización criminal Suha liderada por Nanaitsumi), quienes guardan una gran similitud con el Equipo 7. Son días que parecen ser felices. Sin embargo, es consciente de que fuerzas ocultas pugnan por salir a la luz e iniciar una guerra. Los esfuerzos que realiza con el Señor Feudal del País del Fuego (y líder de una organización internacional llamada la Confederación de Naciones que busca crear una unidad de países) y su heredera, la princesa Shion, son cada vez más insoportables. Naruto se siente solo y que no puede confiar en nadie, ni siquiera en Sakura a quien no quiere molestar con sus problemas.
En una de sus reuniones con el líder del País del Fuego, Sakura viaja a Iwagakure, llamada por los familiares del viejo Tsuchikage, en un intento de prolongar al longevo kage. Los esfuerzos de la kunoichi resultan en vano y el anciano termina falleciendo. Sin embargo, antes de morir le dice a Sakura que ella será la madre de Kyuseishu, aunque Sakura cree que es imposible.
Al acudir al funeral del viejo Tsuchikage, al que acuden los más importantes mandatarios, sufren un atentado del que se salva más gracias a la providencia que a cualquier otro factor. Naruto sabe que Shuha ha reaparecido y que deben pararle los pies. Antes del ataque, Sakura sufre una inesperada visita de un extraño que se parece demasiado a Sakura, mantienen una mirada de unos segundos y desaparece. La única nota positiva de todo aquello, es que el ataque parece eliminar cualquier rastro de tensión entre el Hokage de los Dos Soles y su esposa.
Para combatir a Shuha y reunir información, Kakashi se pone al mando de un escuadrón y viajan al lejano oriente, donde pueden constatar como durante aquellos diez años, las naciones del este han preparado sus fuerzas para invadir el continente del oeste. También descubren que aquella alianza militar ha sido posible gracias a la intervención de Nanaitsumi. Kakashi y su equipo deciden investigar la guarida del líder de Shuha. Por desgracia, son descubiertos y ello obliga al Ninja Copia a entablar combate con el Señor de los Siete Rostros y acaba descubriendo algo que ya sospechaba: Nanaitsumi no es otro que Menma, el primer hijo de su maestro de los dos que nacieron y que creyeron muerto. El combate se desenlaza en un final fatal para Kakashi.
Poco después de aquello, para poder cumplir con su plan, Nanaitsumi secuestra a Yuna, la alumna de Naruto, y la utiliza para abrir las puertas de un lugar sagrado llamado la Casa de la Eternidad. Naruto y Sakura van al rescate y tras extenuantes pruebas y combates encuentran a su mortal enemigo quien les revela su plan. De acuerdo a las enseñanzas de los Cinco Hermanos, para liberar a Fennisuku requieren liberar cinco poderes en el mundo y para ello requieren de los objetos que guardan tal poder, las cinco estrellas.
Aquello no sorprende a Naruto, quien ya se había anticipado y había abierto con anterioridad la Casa de la Eternidad para hacerse con las estrellas y dispersarlas en las cinco aldeas ninja. Tras una pelea con Nanaitsumi, al borde de sus fuerzas, el Hokage cae en coma y la perspectiva de una guerra se convierte en un hecho.
Mientras tanto, el equipo de Kakashi, liderado a partir de ese momento por un joven ninja llamado Yuki, ha encontrado a un viejo aliado, al monje Hiraishin, a Sasuke Uchiha, quien no había muerto, y a Izuma, tres shinobis que en las sombras han luchado contra Shuha y que saben qué está ocurriendo: el mundo entero está siendo destruido por un antiguo poder. Sasuke e Izuma se separan de Hiraishin y sus nuevos aliados quienes, a su vez, ponen rumbo a Konoha.
Nanaitsumi envía a sus fuerzas a atacar a las cinco villas y de las cinco estrellas logra recuperar tres, quedando solo en posesión de los aliados la del fuego y la del viento. Tras una cruenta batalla donde ambas partes resultan aniquiladas, Naruto se enfrenta a Nanaitsumi, saliendo del coma poco antes. Sin embargo, el precio de la victoria es alto. Además de todos los ninjas que dan su vida en la batalla, Naruto pierde a Hikaru, uno de sus alumnos, de mano de Nanaitsumi.
Tras el ataque, comprendiendo que ya no hay marcha atrás, la Alianza Shinobi se pone al servicio de la Confederación de Naciones y de su nuevo líder, la princesa Shion
Naruto entierra a Hikaru y en ese mismo momento Sakura le confiesa que está embarazada.
Última edición por Septimo Hokage el Sáb Nov 29, 2014 11:22 am, editado 5 veces
Septimo Hokage- Consejo de escritores
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por aduzumaki Dom Sep 14, 2014 5:35 pm
y vuelve séptimo con esta nueva temporada del fanfic después de pensar que no lo ibas a continuar me doy con la sorpresa del mensaje del inicio de la nueva temporada me hiciste el día pero ya comenzamos con dejarnos picados a todos tus fans séptimo solo espero que pronto pongas el próximo capitulo y que carajos maldito hiraishin y por ultimo pobre sakura después de cuidarse tanto y sufrir el nacimiento de su hijo el que le halla ha sido arrebatado nuevamente es un duro golpe.
aduzumaki- Sennin
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por hikari uzumaki Lun Sep 15, 2014 4:19 am
Septimo!! Haz regresado y creo que más oscuro que nunca! Me alegra que ya estés por acá y nos traigas la última temporada de Hakitori, que empieza de una forma que creo muchos se esperaban y otro no. Me cuento en los que no, quien iba decir que ese anciano fuese el traicionero, aunque era extraño y no inspirara confianza, creí que realmente estaba del lado correcto.
Ya nació el bebé, y se lo llevó! Será que el mismo Hiriashin provocó que se adelantará el parto? Me haz dejado muy sorprendida.
Ok a esperar por nuevos capítulos y que todo esto se vaya desenbarañando. Me pregunto si al final Menma y Naruto pelearan juntos como uno sólo?
Conti!
Ya nació el bebé, y se lo llevó! Será que el mismo Hiriashin provocó que se adelantará el parto? Me haz dejado muy sorprendida.
Ok a esperar por nuevos capítulos y que todo esto se vaya desenbarañando. Me pregunto si al final Menma y Naruto pelearan juntos como uno sólo?
Conti!
hikari uzumaki- Sennin
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por Willem_Dawnstar Mar Sep 30, 2014 4:36 am
Hola!
Lo creas o no leí el capitulo la misma noche en la que me dijiste que habías empezado la tercera temporada. ¿Por qué no he comentado hasta ahora? Pues muy simple... no sabia que comentar XD
Antes de nada quiero decir que me ha encantado el capitulo, Sakura dando a luz al hijo de Naruto no ha tenido precio(para todo lo demás MasterCard XD) y algunas de las revelaciones han sido de lo mas inesperadas... Hirashin? WTF? pero echando la vista atrás supongo que era de esperar, es más ahora que lo pienso me siento como un idiota por no haberme dado cuenta antes. Era obvio que había algo podrido ahí ya que en la tan lejana primera temporada en un capitulo este pequeño duende anciano muere por ser el guardián de una de las estrellas y mas tarde vuelve a aparecer como quien no quiere la cosa XDDD era tan evidente que no se como nadie lo vio venir... me siento realmente estúpido ahora mismo.
Y luego esta el capitulo en si... me esperaba una continuación, es decir, ir en tiempo presente ya que al final de la segunda temporada se llego al prologo de la primera(si es que eso tiene sentido XD) pero noooo, ahora tenemos otro cacho de futuro y vamos a ir unos cuantos capítulos en flashback XD no es que me moleste ni nada por el estilo pero la ultimo flashback de este fic duro 2 temporadas... ahí queda eso XDDD.
Ahora lo que más me intriga es saber como averiguó Shikamaru que Nanaitsumi/Menma es de la misma sangre que Naruto. Y lo otro que no me quedo claro es lo de:
Imagino que es un fallo y que te refieres a Ryosuke, pero vamos... contigo nunca se sabe XDD.
Y eso es todo. Que la paz de Andraste este contigo, ahora más que nunca, ya que lo faltan dos meses para la Inquisición XD
PD: No diré que a partir de ahora comentare puntualmente porque ya lo he dicho demasiadas veces y nunca he cumplido, así que solo diré que intentare comentar los capítulos con la mayor frecuencia posible.
Lo creas o no leí el capitulo la misma noche en la que me dijiste que habías empezado la tercera temporada. ¿Por qué no he comentado hasta ahora? Pues muy simple... no sabia que comentar XD
Antes de nada quiero decir que me ha encantado el capitulo, Sakura dando a luz al hijo de Naruto no ha tenido precio
Y luego esta el capitulo en si... me esperaba una continuación, es decir, ir en tiempo presente ya que al final de la segunda temporada se llego al prologo de la primera(si es que eso tiene sentido XD) pero noooo, ahora tenemos otro cacho de futuro y vamos a ir unos cuantos capítulos en flashback XD no es que me moleste ni nada por el estilo pero la ultimo flashback de este fic duro 2 temporadas... ahí queda eso XDDD.
Ahora lo que más me intriga es saber como averiguó Shikamaru que Nanaitsumi/Menma es de la misma sangre que Naruto. Y lo otro que no me quedo claro es lo de:
Septimo Hokage escribió:Empezó a llorar mientras que reía sosteniendo a Nozomi entre sus brazos.
Imagino que es un fallo y que te refieres a Ryosuke, pero vamos... contigo nunca se sabe XDD.
Y eso es todo. Que la paz de Andraste este contigo, ahora más que nunca, ya que lo faltan dos meses para la Inquisición XD
PD: No diré que a partir de ahora comentare puntualmente porque ya lo he dicho demasiadas veces y nunca he cumplido, así que solo diré que intentare comentar los capítulos con la mayor frecuencia posible.
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por Sakura Morrison Jue Oct 02, 2014 8:03 am
¡no tienes idea de cuanto espere la continuación!*--*, amo este fic, tiene todo, espero con ansias el siguiente contigo
Sakura Morrison- Novato
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por Septimo Hokage Miér Oct 08, 2014 10:09 am
Hola a todos! Aquí tenéis otra entregita de Naruto Hakitori, disculpad la tardanza que entre unas cosas y otras no pude sacar un rato hasta hace un rato, el próximo prometo más prontitud. Deseando que os guste tanto como el 1 y animándoos a que estéis atentos al torneo de escritores que empezará el 13 de octubre pues me despido.
CAPÍTULO 2: UN FANTASMA DEL PASADO
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CAPÍTULO 2: UN FANTASMA DEL PASADO
- Spoiler:
- 5 meses antes
El calor que desprendía el abrazo de Sakura era como un bálsamo reparador.
Naruto podía sentir la batalla, muy lejos de Konoha, por suerte. En aquellos momentos uno de sus clones se encontraba peleando junto a una de las muchas divisiones que había movilizado la Alianza Shinobi. Sin embargo, el auténtico Hokage se encontraba oteando el horizonte desde el gigantesco rostro de piedra tallado en la roca con sus propios rasgos.
Sakura se encontraba detrás de él, rodeándole con sus brazos. Podía sentir en su espalda una leve curva en donde tiempo atrás había un vientre plano.
Iban a ser padres… y el mundo volvía a estar en guerra. Algunos ya la habían llamado la Quinta Gran Guerra Shinobi. Naruto era partidario de no pensar en aquella como una gran guerra, pero a todos los efectos lo era, puede que como ninguna otra. La guerra había traspasado fronteras y había involucrado a dos continentes, más de cien mil almas se encontrabas preparadas para luchar o ya en el campo de batalla muriendo para cumplir los designios de su señor.
Naruto se deshizo del abrazo de Sakura. Se volvió y la miró con una sonrisa cansada.
—Me necesitan, dattebayo—comentó con tristeza, tras intentar capturar la eternidad del momento en su memoria.
Nunca se sabía cuándo podía ser el último momento. Tiempo atrás, no hubiera dudado de sí mismo. Ahora no estaba tan seguro y la culpa de tal inseguridad radicaba en un rostro como el suyo que pertenecía a su más letal enemigo, Nanaitsumi. Se encontrara donde se encontraba, Naruto sabía que se volverían a encontrar: él tenía dos de las estrellas que Nanaitsumi necesitaba y volvería a por ellas. Sin embargo en aquella ocasión tendría que acatarle a él directamente y no a Konoha o a sus seres queridos. Naruto tenía el férreo propósito de que su hijo no viviese una guerra..
—Lo comprendo. Sé lo que nos jugamos—Naruto acarició el vientre, como si pudiera acariciar ya a su hijo—. Ten presente que hablas con quien coordina los servicios médicos de medio mundo—Le recordó ella.
Aunque la guerra había comenzado desde el mismo momento que un ejército invadió el continente y atacó Konoha, las batallas no habían comenzado hasta hace pocos días. Las fuerzas que dependían de las cinco villas, de nuevo unidas ante la adversidad, habían tardado más de un mes en concentrarse, mientras que el Ejército de la Paz creado para Confederación de Naciones se había afanado por expulsar a los invasores y por ganar la batalla del mar, que seguía estancada.
—Naruto,—la mirada de Sakura vibraba—no te olvides de quién eres. Todos los pasos que has dado te han conducido hasta este camino. Eres quien me ha enseñado a no rendirme.
—¿Qué sería de mí de no ser por ti? Si te perdiera…—dijo con cierto terror en su voz.
—No me vas a perder. ¿Dónde podría estar más segura que entre nuestros aliados? Y todo ello por no decir que todavía puedo defenderme. Aún no estoy tan gorda—bromeó ella con la intención de que Naruto se relajara antes de entrar al campo de batalla—. Ten cuidado.
—Por supuesto.
Sakura se puso de puntillas y le besó. Él la cogió con delicadeza del cuello acariciando su cabello. Sakura se había cortado el pelo poco tiempo atrás. Le había hecho la promesa que se lo volvería a dejar largo para cuando acabase la guerra. Tras besarse, Naruto le dedicó una caricia y le prometió que volvería.
Luego saltó y se dejó caer en picado desde lo alto de la Montaña de los Hokage. Sintió cómo el viento le despejaba y aclaraba las ideas. Mientras saltaba ejecutó los signos y en lugar de tocar tierra, tocó la madera de la cubierta de uno de los barcos de la armada shinobi, más de cien navíos de guerra con los que había contribuido el País del Agua a la Confederación de Naciones.
Estaba en alta mar, donde se libraba una de las batallas más importantes, así se lo habían hecho saber los otros líderes militares, los kage y Shion, la nueva Señora Feudal, tras la muerte del traicionero Señor Feudal anterior.
Quien controlara el mar, tendría acceso al otro continente. Con el dominio de las aguas, no tendrían impedimento alguno en llevar la batalla al otro continente. El otro bando también lo sabía y por esa razón la batalla estaba siendo cruelmente encarnizada.
Alzó la vista y pudo ver un desolador panorama. Sólo veía barcos y más barcos, los unos con los otros habían chocado. En sus cubiertas luchaban shinobis, principalmente de la división de cuerpo a cuerpo que lideraba uno de los altos mandos de Iwagakure y hombres del Ejército de la Paz. La división de cuerpo a cuerpo contaba con ninjas de todas las aldeas, aunque para aquella batalla contaban con la imprescindible ayuda de los ninjas de Kirigakure.
El sol era eclipsado por una suerte de sombra roja que creaban los miles de artefactos que ambos bandos se arrojaban: kunais, flechas, shurikens, estrellas, ninjutsus y la munición de la artillería. Los gritos de los hombres y mujeres al combatir, al caer al agua y de cómo progresivamente iban hundiéndose los barcos y el estruendo de los cañones y otras armas de artillería componían una funesta sinfonía.
Naruto había aparecido en uno de los barcos insignias de su armada, un barco protegido por las escamas del caparazón del Sanbi, totalmente indestructibles, que era el centro de mandos de la armada y desde dónde se planificaba y ejecutaba la estrategia. Naruto sólo asistía cómo veterano y experimentado guerrero. Los conocimientos del Hokage en materia de mar eran escasos por los que actuaba más como soldado que como general. El peso de toda la batalla recaía en uno de los consejeros y shinobis más experimentados de la Mizukage (quien se encontraba en el alto mando junto con el Raikage), Fuu Shiowa, aunque prefería responder al nombre de Teitoku (N. del A: traducción de almirante).
Naruto llegaba en mitad del consejo de guerra que estaba teniendo lugar.
—Llegáis justo a tiempo, Hokage-sama—le saludó. Todavía había quienes entre los antiguos aliados recordaba todo lo que había hecho Naruto por la paz.
—¿Cuál es la situación?—preguntó.
—Nos superan en número—“¡qué novedad, dattebayo!” pensó Naruto, aunque prefirió dejarle hablar—. Hace una hora que el flanco derecho de nuestra armada se encuentra en serios problemas. El flanco izquierdo está controlado y nuestros mejores buques intentan abrir una brecha en la formación enemiga. Sin embargo, no lo conseguimos.
—¿En qué puedo ayudar?
Teitoku le indicó que mirase la enorme esfera de agua donde había cientos de burbujitas, una por cada ninja. Una de aquellas era especialmente grande. Se encontraba rodeada de cientos de burbujitas que combatían contra otras. Era realmente confuso intentar descifrar aquella técnica que empleaban los shinobis de Kirigakure para controlar el campo de batalla.
—Suponemos que aquí—señaló la burbuja más grande—se encuentra quien el general Gigamesh.
—Es posible que parte del alto mando se encuentre ahí—añadió uno de los capitanes. Quien obtenga la victoria hoy tendrá el control del mar y con ello el acceso al continente.
—Quien logre sobrevivir, mejor dicho, podrá llevar a sus ejércitos a conquistar el mundo.—puntualizó Teitoku.— Por tal razón, hemos de capturar el buque insignia de la armada enemiga.
Un estruendo muy cercano les sorprendió, como si algo se quebrara en mil pedazos. Naruto se asomó al casco para ver qué había ocurrido. Pudo ver cómo varias de sus naves se hundían irremediablemente en mitad del teñido de carmesí por los muertos océano. Naruto abrió la boca, estupefacto, al constatar como unos grandes tentáculos se enroscaban sobre los barcos aliados.
—Supongo que esa es la principal razón por la que estamos perdiendo nuestra flota con tanta rapidez—comentó preocupado.
—Sí. Emplean krakens contra nosotros.
—¿Y Kirigakure, del país del Agua, no tiene ningún tipo de acuerdo con estas criaturas?
—De hecho lo teníamos, pero, el pergamino que contenía el ancestral contrato nos fue robado horas antes de la batalla?
Naruto les lanzó una severa mirada. Controlar a varias de estas criaturas en mitad de la batalla solo era propio de expertos en las técnicas de invocación. Era más que evidente que alguno de los miembros de Shuha se encontraba en el buque insignia de la flota enemiga azuzando a aquellas bestias de las profundidades marinas.
—¡Bien! Si hundimos el buque que contiene al alto mando, podríamos desarticular la estrategia enemiga. Es probable que los invocadores enemigos se encuentren en ese barco. Si no hacemos nada, es probable que llamen a más de estas criaturas. Yo mismo me ocuparé, Teitoku, confío en ti el desarrollo de la batalla en el agua.
—¡Es una misión suicida!—Protestaron algunos de los consejeros, hombres de aldeas menores a los que el kanji de ninja de sus bandas les quedaba demasiado grande.
—Mi especialidad. Necesitaré de un equipo que pueda escoltarme. No me equivoco si pienso que los siete espadachines de la niebla se encuentra entre nosotros, ¿no?
Teitoku asintió y los convocó a todos ellos. Mei Terumi había confiado en aquellos siete legendarios espadachines (más sus espadas, que se decían que estaban vivas, que sus esgrimidores) la seguridad de la nave estrella de la flota de la Alianza Shinobi. Naruto les examinó en un segundo, tan solo deteniéndose en el líder. Le rodeaba un aura blanca que le recordaba al poder del Nirvana, aunque era demasiado ténue. El nombre de aquél hombre era Izumi.
Tras explicarle su cometido, simplemente añadió mientras les chocaba la mano y dejaba que parte del chackra de Kurama les diera un plus de energía y fuerza:
—Ya sabéis vuestras órdenes. Considerad esto un regalo. ¡A la batalla!
Naruto y su equipo saltaron al agua y como el más básico de los entrenamientos, corrieron sobre su superficie esquivando los proyectiles tanto aliados como enemigos, así como los brazos marinos que emergían de las aguas buscando incautos que arrastrar a las profundidades.
Los espadachines de la niebla formaron en “v” situando en la cabeza a su líder. Naruto quedó en su interior, quien mejor podía protegerles. Los shinobis no solo combatían desde los barcos sino que se arrojaban a las aguas para intentar tomar los navíos del bando contrario. La superficie marina, enturbiada por la pólvora y la sangre, era un gigantesco mar de cadáveres y restos de los barcos hundidos.
El Hokage de los Dos Soles con tan alta escolta pronto dejó de estar en el anonimato que le ofrecía correr a la sombra de los barcos tanto aliados como enemigos. Por donde pasaba insuflaba el ánimo de sus aliados quienes se veían obligados a combatir mejor y de la misma forma provocaba que sus enemigos más valientes quisieran impedir su avance.
Sobre ellos caían centenares de proyectiles que uno de los espadachines mantenía alejados agitando una espada (que parecía más un gigante abanico que le recordó a Naruto el de Temari). Muchos de sus hombres se unían a su particular misión escoltándoles sin saber a dónde iban, pero acertando en la heroicidad del objetivo.
Sin embargo por cada aliado que se sumaba, saltaban más enemigos de sus buques azuzados por sus oficiales de abordo mientras redoblaban los tambores de guerra para azuzar a los marineros a aprestarse en recargar la munición. Desde la cubierta de los barcos enemigos que sorteaban caía toda suerte de armas arrojadizas. Un juego de niños que sin embargo entorpecía su avance.
Sólo tenían dos opciones: avanzar hasta alcanzar el objetivo o detenerse a luchar en un vano intento de ganar la batalla. Naruto era consciente de aquello y ordenó a su guardia que sólo emplearan la fuerza necesaria para despejar el paso.
Otro de los siete espadachines, que blandía dos largas cuchillas hechas de hueso (algunos decían con astillas de huesos del Juubi) acumuló su chackra y pareció hincar sus armas en el agua liberando una corriente eléctrica dirigida que fulminó a todos a los que encontró a su paso. Naruto acumulaba su chackra preparándose para el combate fatal que le esperaría en la borda del buque de mando enemigo.
Sin embargo, cuanto más se adentraban entre las líneas enemigas, más les costaba seguir evadiendo a sus enemigos. Los soldados aliados que habían desobedecido a sus capitanes iban cayendo inútilmente. A Naruto le hubiera gustado poder ayudarles, pero aquella era una batalla crucial. No obstante, procuraba vengar a los que caían llevándose dos enemigos por delante.
Ya podían visualizar el enorme navío de guerra. Era una monstruosidad de más de diez plantas, construida de metal. En la popa llevaba esculpida un gigantesco ave fénix. A estribor y a babor contaba con filas de enormes rostros (similares a los que tiempo atrás cubriera Nanaitsumi con la máscara de Bakemono) que debían ir provistos de aterradoras bombardas. Era posible que pudiera alojar a más de mil personas entre marineros y ninjas.
Naruto indicó una orden de dispersión. Los siete espadachines de la niebla obedecieron. Comenzaba la auténtica misión.
Corrió a la velocidad del rayo rodeado de un intenso chackra dorado que le hacía parecer a su propio padre. Esquivó los ataques enemigos con un céfiro viento que le envolvía como un manto protector. Mientras lo hacía, disparaba rasengan con forma de shuriken que aullaban como un vendaval para hundir las embarcaciones que le atacaban.
A pesar de que se había adentrado en el frente enemigo, la batalla era fácil de percibir, en especial por las aguas que se agitaban intranquilas y por los estruendosos ruidos de las armas enemigas que eran capaces de silenciar los gritos de los hombres al cruzar sus armas, al chocar sus embarcaciones y al hundir al enemigo.
La flota enemiga resistía el envite de los barcos aliados que intentaban desesperadamente abrir una grieta en su perfecta formación. El almirante enemigo, el general Gigamesh, había planteado una mejor batalla y lo sabía. Sin embargo, el Hokage de los Dos Soles percibía el temor de su contrario. Era algo que constataba por el hecho de que redoblaran las andanadas y reforzaran el ataque sobre el flanco izquierdo, el que ya era un total desastre para la armada aliada.
Naruto terminó llegando a la joya de la corona de la flota adversaria. “Solos, tú y yo”, pensó impaciente por terminar la pelea, no tanto por volver a ver a Sakura sino por ser plenamente consciente de que la superioridad de Gigamesh y la flota enemiga terminaría imponiéndose. En aquel instante, los siete espadachines debían estar cumpliendo su plan. “Un ocho o nada” había dicho Naruto para convencer a Teitoku. El Hokage comenzó a ejecutar la parte que a él correspondía.
En la cubierta le esperaba la guardia del general enemigo, pero tanto éste como Naruto sabían que aquello era un mero trámite. Los despachó en un intercambio de golpes que no requirieron que desenvainara alguna de sus armas.
Los ojos del Hokage se detuvieron en el círculo de invocación, rodeado por cuatro shinobis que actuaban como canalizador se encontraba uno de los miembros de Shuha, un hombre de rasgos no definidos de cabello como el mar y que portaba una túnica de piel, propia de los países del norte como el País de la Nieve. Sin embargo, en él había un misterioso halo de asexualidad y androginia.
Hasta donde él, miembros de Shuha eran además de los derrotados Orochimaru, el samurái renegado Gigamesh y el Señor feudal, Gigamesh, un sacerdote llamado Taiyo, Nanaitsumi y una extraña mujer, además de su líder Shin.
—Al fin has tenido el valor de aparecer—dijo Gigamesh, quien iba envuelto en la característica túnica de Shuha.
—Quedáis arrestados en nombre de la Confederación de Naciones por el delito del atentado contra la paz contra la comunidad internacional—había que cumplir con el protocolo.
—¿Qué te hace pensar que vamos a rendirnos a punto de ganar la batalla?
—Muchas gracias por resistiros, así tengo la excusa para acabar con vosotros.
Gigamesh se quitó la capa y dejó ver su armadura, roja como la sangre. Era la primera vez que Naruto tenía el placer de verlo cara a cara como a un guerrero y no le decepcionó lo que vio. Era una auténtico gigante, posiblemente medía más de dos metros y medio al erguirse. Su musculatura estaba hiperdesarrollada. Naruto esperaba encontrar un rival fuerte, aunque pesado. Sin embargo, no era la primera vez que las apariencias engañaban.
Varios de los sirvientes del comandante enemigo corrieron hasta él portando gigantescas armas: una lanza de seis metros de longitud, una pesada espada bastarda y dos katanas. Gigamesh le sorprendió al extender dos parejas de brazos más empuñando sus armas y adoptando una pose agresiva.
Ambos se estudiaron.
Naruto desenvainó su katana y la extendió por delante de sí.
Gigamesh se lanzó contra él. Intercambiaron unos rápidos movimientos. A pesar de que probablemente superara los ciento veinte kilos frente a los sesenta de Naruto, su adversario era muy rápido.
Éste era un enemigo formidable, de eso no cabía duda. Su forma de combatir se basaba también en una forma de combate acrobática y rápida. La agilidad, la velocidad y la fuerza lo eran todo para él. Se podían reconocer muchos patrones que Naruto había aprendido, aunque eran mucho más sutiles y mucho más potentes. Las estocadas de la lanza y los potentes golpes de la espada no impedían que manejara las katanas con una destreza mortal.
Naruto continuaba estudiándolo mientras se defendía. Esperaba que los Siete Espadachines de la Niebla hicieran su trabajo.
El miembro de Shuha lanzó una potente estocada que el Hokage tuvo que esquivar saltando hacia atrás. Tomó impulso y de una pirueta cayó sobre Gigamesh. Éste no se movió hasta el último segundo interponiendo su espada bastarda en la trayectoria del filo de Naruto. El golpe hizo estremecer a Naruto, no en cambio a su adversario.
El Hokage aprovechó para realizar una serie de golpes buscando quebrar la defensa del enemigo. No resultaron efectivos. Los paró todos y cada uno de ellos y cuando advirtió un fallo en su ataque aprovechó para lanzar una potente estocada que alcanzó a Naruto. De no ser porque empleó la palma de su mano para desviarla, habría ido directa al corazón. Le rozó el hombro. Escuchó a Sakura reprimir un grito.
Naruto retrocedió, aunque Gigamesh no le dio tregua. Se lanzó hacia él saltando en el aire al mismo tiempo que apuntaba con su espada. La técnica que dominaba era la más difícil de todas. Había podido reconocer movimientos, fintas, ataques y posturas básicas de otras formas de combate. Era un estilo perfecto que sólo los más grandes espadachines dominaban. Requería de mucha concentración y de gran dominio. Algo que era fácil de esperar de Gigamesh.
Paró el ataque a duras penas, casi cayendo al suelo. Sus reflejos de ninja bien le salvaron la vida porque pudo ponerse en pie casi al segundo y esquivar una serie de incansables ataques, a cada cual mucho más preciso y mucho más mortal que los anteriores.
Se separaron y Gigamesh bajó el filo de katana y empezó a rodear a Naruto corriendo a su alrededor. Buscaba distraerle para lanzar su ataque a algún flanco descubierto. Había reconocido al instante la forma de pelear de Naruto y sabía que era un estilo muy combativo y agresivo por lo que las técnicas defensivas casi eran desconocidas para Naruto.
“Cabrón” pensó casi escupiendo aquel insulto. Gracias a sus conocimientos pudo anticipar el ataque, casi fue fácil de predecir. Demasiado. Cuando chocaron sus espadas, Gigamesh giró sobre sí atacando con otra de sus arma y desequilibrando a Naruto hasta el punto de que lanzó un afilado corte al vientre de Naruto. El chaleco ninja de Konoha no fue suficiente y el Hokage pudo sentir cómo la carne era cortada y como la sangre comenzaba a salir, por suerte, sólo era un corte superficial.
—Esto que ves aquí se lo debo a mis enemigos caídos. Un brazo por cada uno de ellos. Así unificamos las tierras del este y espero tener tus habilidosas manos formando parte de mi colección.
Ni se molestó en responder.
Gigamesh atacó y Naruto se defendió con una estocada al aire mientras saltaba hacia el aire para caer de nuevo intentando hundir su arma en el cuerpo de Gigamesh. Éste esquivó su ataque con una velocidad sobrehumana. Naruto tocó el suelo y giró sobre sí mismo frenando el ataque de Gigamesh.
Enfrentarse a Gigamesh era combatir a cuatro guerreros tan experimentados como aquel. Sin embargo, el siguiente ataque del gigantesco comandante enemigo pronto encontró un muro. Seis de los clones que Naruto había creado y hecho esconder entre las sombras se habían aferrado a su enemigo bloqueando su ataque al impedirle moverse.
Naruto fue ágil y de un rápido movimiento de su katana atravesó la armadura roja. Aunque sabía que aquello no hacía más que encolerizar a la víctima. Por esa razón, aprovechando que su enemigo se reía burlándose de aquella mínima molestia dos de sus clones impactaron con uno de sus rasengan en la espalda del gigante. Ni siquiera la esfera giratoria del Yondaime Hokage fue suficiente.
Gigamesh se revolvió con brutalidad y con un potente giro de lanza acabó con sus clones. Naruto saltó retrocediendo justo a tiempo no sin antes crear otro par de clones que le asistieran para su próximo ataque.
—Nanaitsumi ya te advirtió de que el Hokage no sería fácil de derrotar. Te puede la soberbia—comentó cansado el monje.
—¡Encárgate de dirigir la batalla!—Le respondió furioso—. Hoy asestaremos el golpe final a este patético ejército al acabar con su Hokage y con su armada.
A lo lejos se escuchó de repente un estruendosa explosión les sobrevino. Naruto y todos los tripulantes de cubierta desviaron la mirada. Uno de los principales buques de fuego (un acorazado que no había dejado de lanzar una lluvia de mortíferos proyectiles) voló por los aires. Pronto, otros de aquellos barcos se le unieron hasta un total de siete.
—Tenéis tantos barcos que es muy difícil defenderlos… incluso de un ninja.—Naruto les enseñó los pergaminos de invocación. Mientras que el original había estado intercambiando golpes con el comandante enemigo sus clones se habían dispersado para robarlos y sabotear el barco.—Hacías bien en querer acabar con la cabeza de un ejército. Sin embargo, tantos brazos y solo una cabeza… Me temo que has perdido.
Y antes de que pudiera escuchar la reacción, Naruto se teletransportó varias millas a la redonda, donde le esperaba Izumi SHion, el capitán del escuadrón de los siete espadachines. Fue tan rápido que pudo ver la explosión del centro de operaciones enemigos. Habían cumplido su misión, aunque ganar la batalla correspondía a otros.
Naruto miró a la gigantesca nube de humo. Sabía que sus enemigos habrían sobrevivido. Los miembros de Shuhan tenían tantas vidas como un gato, aunque los gatos eran mortales.
* * *
Shizune la había preocupado.
Una mujer embarazada de cuatro meses no debía presentar ninguna anomalía a nivel interno y Sakura era un caso digno de estudiar. Todos sus niveles se habían disparado preocupantemente. Tenía una anemia galopante, lo que explicaba el cansancio que tanto le costaba disimular, además de tener otros indicadores médicos, que en aquellos momentos la mareaban, en niveles no recomendados para una mujer en su estado.
En cambio, las ecografías habían mostrado que el bebé se encontraba desarrollándose perfectamente, lo que aliviaba a Sakura que había sentido profundos remordimientos por haberse ayudado del chackra de su hijo para luchar contra Nanaitsumi, poco tiempo atrás. A Sakura le gustaba recordar la expresión de alegría de Naruto al ver en el monitor a su hijo. Era lo único que había conseguido despertar a Naruto de su estado de rabia y tristeza por la muerte de Hikaru.
Debido a su debilidad, Sakura había tenido que confiar en Shizune todas sus responsabilidades. Coordinar los servicios médicos de un ejército como el de la Alianza y el de la Confederación de Naciones no era cosa fácil. En todo momento pensaba en Naruto y, por tal motivo, no se quería desvincular de la guerra por su estado. Estaba embarazada, no torpe ni inútil. Aunque sí cansada.
En aquellos instantes, debía estar combatiendo fieramente. No le gustaba darle detalles cuando estaban juntos. Sakura sabía del descontento de los otros kages con Naruto dada su falta de actitud comprometida, sin embargo, él mismo había dicho que no dejaría a su mujer de lado mientras estaba embarazada y que podía cumplir con su papel tan bien como otro sin necesidad de estar todo el día reunido.
Naruto había empezado a odiar seriamente la burocracia y el papel de eslabón que había jugado entre kages y el Señor Feudal. Ahora prefería centrarse en la ejecución de los planes. Él era un hombre de campo y sus escarceos con la política ya eran cosa del pasado. No obstante, seguía siendo el principal valedor de Shion que había acumulado más poder aún que su antecesor dada la situación de urgente necesidad y de patente debilidad que se había demostrado con la traición del Señor Feudal, el ataque a Konoha y la recuperación de tres de las cinco estrellas. Confiaba en que Shion pudiera manejarlo. Era una mujer competente y comprometida con la política.
Cuando Sakura se quedaba sola, volvía a dormir con sus padres, quienes no pensaban dejarla ni por un momento abandonada. La alegría de su padre al saber que pronto sería abuelo había hecho que valiera la pena esperar a que el embarazo fuese seguro, o tanto como se podía en aquellas circunstancias. Sin embargo, aunque fingió la misma sorpresa, su madre fue la primera en saberlo.
Sakura iba a dormir en casa de sus padres, aunque, quería pasar por su propio hogar para recoger un objeto del que se había vuelto a enamorar. Un pequeño peluche de zorro de nueve colas que durante tanto tiempo, había permanecido solo decorando la lúgubre cuna vacía del hijo que perdió. Ahora, cuando no estaba Naruto, su zorro de carne y hueso, le gustaba aferrarse a él.
Entró en casa y dejó la bolsa de la compra, había decidido comprar los ingredientes para cenar un buen ramen que su madre prepararía (la influencia de Naruto), en el suelo. Iba a abrir la puerta del cuarto donde tenía el peluche, cuando sintió un chackra que le era en cierta medida familiar, pero no lo ubicaba.
—Un hijo lo complica todo, ¿no es así, Sakura?—Dijo una voz que le era familiar. Era grave y sonaba seria, podría decirse que fría, pero no.
Sakura abrió la puerta preparando su puño para cargar y destrozar.
Un encapuchado estaba mirando la cuna y con una mano sujetaba con delicadeza el peluche del zorro. Se quitó la capucha y dejó ver una cabellera negra como una noche sin luna. Sakura se hubiera preocupado al pensar en Nanaitsumi, pero su voz no era la de Naruto. No tardó mucho en recordar quién era su poseedor.
El encapuchado se quitó la capa y se dio la vuelta. Sakura empezó a temblar fuertemente.
—Se diría que has visto un fantasma, Sakura. ¿No te alegras de ver a un viejo amigo?—Fue lo primero que dijo tras diez largos años el fantasma de Sasuke Uchiha.
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- Spoiler:
- Aduzumaki. Así de malvado soy, que abuso de los cliff hanger. Como habéis podido ver, volveremos en un pequeñito (prometido) flash back donde vais a leer toda la guerra y más, mucho más. Sí que puedo deciros que el nacimiento del hijo de Naruto y Sakura es la antesala a la batalla final con el invitado estrella de esta temporada y no diré nombres.
Hikari Uzumaki. En ningún momento os dije que os fiaráis de Hiraishin, ¿verdad? Por cierto, ¿cuál es el lado correcto en esta historia? ¿Estamos seguros de qué sabemos cuál es el bando acertado? Me gusta que resaltes que he regresado más oscuro que nunca, porque esa oscuridad va a afectar a Naruto. La verdadera cuestión es: ¿podrá Naruto volver a ser el mismo ninja que era antes de comenzar este fic? Si lo es, ¿será coherente? ¿Será parecido, pero nunca igual porque ha cambiado como es normal? Son algunos interrogantes. Si queréis una pista, pues he de deciros que... bueno, ya os enteraréis.
Will-bro de mi corazón. Tus tocho comentarios siempre son bienvenidos y aunque no lo creas siempre dices cosas interesantes. Ni siquiera tú, el mayor analista de Hakitori pudiste ver eso y no porque me lo haya sacado de la manga, sino porque os engañé a todos. Aunque si reléis algún capítulo anterior, podréis ver que siempre incidí en el hecho de que el monje sabía más de lo que decía, pero aún no sabemos qué sabe de más. Para mí, la forma más fácil de continuar fue esta, aunque volveré al momento casi posterior al prólogo. Ya sabéis que yo soy de jugar con los tiempos y los espacios. Este flashback será corto, solo una cuasi temporada más los últimos 4 o 5 (quizás 7) capítulos finales.
Sakura Morrison. Bienvenida. Espero que te guste, por curiosidad, ¿eres nueva o ya leíste las otras dos temporadas?
Todos. Sí, lo de Nozomi fue el primer nombre que no me convenció y lo cambié sin darme cuenta de que aún quedaba ese, luego lo cambio. Garrafazo xD Por cierto, algunas ideas me rondan por la mente, para después de Hakitori, ¿qué? Si el pueblo me pide algún fic que siga esta línea aunque ya sea otra historia diferente, se podría estudiar la propuesta.
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por LIRISECUEVAS Sáb Oct 11, 2014 12:53 pm
no puede ser estoy supeerrr emocionada y adolorida se llevaron al bb de naruto no puede ser me dejaste con la intriga porfas sube otro capitulo yaaaaaa !!!!
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por Akatsuna Mary Vie Oct 17, 2014 2:49 pm
Hola, me gustó mucho el fic. Es muy interesante, además narras perfectamente bien, no tienes errores de ortografía ni nada similar, lo que sí, una que otra coma mal puesta, nada más.
No me he leído las otras temporadas, pero lo haré en cuanto pueda, ahora carezco de tiempo.
Amé cada cosa que escribiste, no sé, tienes un no sé qué, que me llega y me encanta.
Espero el próximo.
Matta nee c:
No me he leído las otras temporadas, pero lo haré en cuanto pueda, ahora carezco de tiempo.
Amé cada cosa que escribiste, no sé, tienes un no sé qué, que me llega y me encanta.
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Matta nee c:
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por aduzumaki Dom Oct 19, 2014 10:19 am
Pensé que no lo ibas a continuar ya me había echado a la pena hasta que llego hoy observo el foro y veo que actualizas y que gran capitulo has traído espero emocionada saber el papel que desenvolverá sasuke en esta guerra espero no tardes esta vez en poner la continuación.
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por Willem_Dawnstar Jue Oct 23, 2014 4:35 pm
Buenas!
Sinceramente en esta ocasión no tengo gran cosa que decir, un capitulo lleno de acción y epicidad, que he disfrutado como un enano. Aunque también he de decir que ver a Naruto respetando las ordenes y marchándose en plena batalla me han parecido poco proprias de él, es obvio que ha madurado y tras los sucesos de las anteriores temporadas es comprensible que sea más frío y calculador que de costumbre, pero aun así se me sigue haciendo raro.
Otra cosa que casi consigue llenarme de angustia son los problemas médicos de Sakura, y recalco la palabra "casi" porque gracias al capitulo anterior sabemos a ciencia cierta que en esta ocasión el niño SI que nace hasta que pasa lo que pasa XD (para mas detalles leer el capitulo anterior)
Y en cuanto a tu respuesta a mi anterior comentario, en ningún momento dije que sacaras de la manga lo del Hiraishin y tal y como tu dices hay pistas que señalan precisamente a lo que ha pasado pero estaban tan magníficamente camufladas que muy pocos(por no decir nadie) se ha dado cuenta de ellas. En nuestra defensa diré que todos estábamos demasiado ocupados llorando por la perdida de Sakura y después con los nervios a flor de piel por los problemas que surgen entre los dos a raíz de esa perdida como para fijarnos en un anciano enano que habla de forma graciosa XD Por esa misma razón, por engañarnos a todos de forma tan magistral, te mereces un GRAN APLAUSO de parte de todos los fans de este fic.
Good night and joy be with you all!
Sinceramente en esta ocasión no tengo gran cosa que decir, un capitulo lleno de acción y epicidad, que he disfrutado como un enano. Aunque también he de decir que ver a Naruto respetando las ordenes y marchándose en plena batalla me han parecido poco proprias de él, es obvio que ha madurado y tras los sucesos de las anteriores temporadas es comprensible que sea más frío y calculador que de costumbre, pero aun así se me sigue haciendo raro.
Otra cosa que casi consigue llenarme de angustia son los problemas médicos de Sakura, y recalco la palabra "casi" porque gracias al capitulo anterior sabemos a ciencia cierta que en esta ocasión el niño SI que nace hasta que pasa lo que pasa XD (para mas detalles leer el capitulo anterior)
Y en cuanto a tu respuesta a mi anterior comentario, en ningún momento dije que sacaras de la manga lo del Hiraishin y tal y como tu dices hay pistas que señalan precisamente a lo que ha pasado pero estaban tan magníficamente camufladas que muy pocos(por no decir nadie) se ha dado cuenta de ellas. En nuestra defensa diré que todos estábamos demasiado ocupados llorando por la perdida de Sakura y después con los nervios a flor de piel por los problemas que surgen entre los dos a raíz de esa perdida como para fijarnos en un anciano enano que habla de forma graciosa XD Por esa misma razón, por engañarnos a todos de forma tan magistral, te mereces un GRAN APLAUSO de parte de todos los fans de este fic.
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por eliannar Vie Nov 14, 2014 6:29 am
Vaya... si que fue un gran prologo!! El amigo que se volvió enemigo...menudo embrollo, me desespero por un momento pero este giro si que fue bueno, ¿Qué digo bueno?!! es genial!.
El primer capitulo es ...Bendita guerra, no pueden hacer nada sin Naruto, vaya que son inútiles, supongo que es normal.
Sasuke, Sasuke, Sasuke....me pregunto por que tanto sigilo en su encuentro con Sakura, hasta empiezo a sospechar, ojala que sea solo especulaciones mías.
Grande 7mo, creo que ya tienes afianzado esta técnica de escritura muy descriptiva, narrativa...y un lenguaje muy culto.
El primer capitulo es ...Bendita guerra, no pueden hacer nada sin Naruto, vaya que son inútiles, supongo que es normal.
Sasuke, Sasuke, Sasuke....me pregunto por que tanto sigilo en su encuentro con Sakura, hasta empiezo a sospechar, ojala que sea solo especulaciones mías.
Grande 7mo, creo que ya tienes afianzado esta técnica de escritura muy descriptiva, narrativa...y un lenguaje muy culto.
eliannar- Moderador
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Edad : 34 La vida es muy corta para desperdiciarla con malas practicas pero como el sedentarismo es malo y el dinero escasea pues debo cumplir con obligaciones....de lo contrario estaría encerrada en mi cuarto leyendo cuanta imaginación tienes tú para entretenerme. Saludos desde Luque, Paraguay, al valiente que lee este perfil 17799
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por hikari uzumaki Lun Nov 17, 2014 11:38 am
Lo sé Septimo es solo que tenía la esperanza de que Hiriashin fuera en verdad un aliado de confianza. Debo ser sincera, espero mucho, demasiado de esta última temporada de Hakitori, por obvias razones, así que estaré al pendiente, aún y que estés mas oscuro que nunca! Eres cruel!! Nos haz retrocedido nuevamente, aunque se agradece para saber que fue lo que pasó y como supieron lo del traidor de Hiriashin. A esperar para saber que z con el bebé de Naruto y Sakura.
Y lo haz dejado en el "regreso" de Sasuke, interesante!
Y lo haz dejado en el "regreso" de Sasuke, interesante!
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por Septimo Hokage Sáb Nov 29, 2014 11:21 am
Hola a todos! Aquí tenéis otra entregita de Naruto Hakitori, disculpad la tardanza que entre unas cosas y otras no pude sacar un rato hasta hace un rato, el próximo prometo más prontitud. La verdad es que esto estaba casi listo desde hace mucho, pero me pilló el cambio de poderes en el foro, el fin de Naruto y otros proyectos personales y lo tuve que dejar. Sin embargo, aviso que el próximo miércoles (aproximadamente) habrá otra entrega.
Deseando que os guste tanto como el 1 y animándoos a que estéis atentos al torneo de escritores que empezará el 13 de octubre pues me despido.
CAPÍTULO 3: LA PETICIÓN DE SASUKE
¡Nueva sección! Septimo Hokage responde a tus comentarios:
P.D: Aviso de una cosa importante, no tengáis miedo a que deje el fic, no está entre mis planes y, en caso de querer hacerlo, avisaría, pero es algo prácticamente imposible.
Deseando que os guste tanto como el 1 y animándoos a que estéis atentos al torneo de escritores que empezará el 13 de octubre pues me despido.
CAPÍTULO 3: LA PETICIÓN DE SASUKE
- Spoiler:
- —Tú estás muerto. Debo haberme desmayado y esto tiene que ser un sueño—se intentó explicar Sakura.
Sasuke suspiró, sabedor de lo difícil que era volver y más de la forma en la que había acabado todo. Su genjutsu, la batalla contra Naruto, su muerte fingida con un cadáver falso calcinado, diez años de largo silencio… Podría pasarse así durante horas y no terminaría de reprocharse lo estúpido que fue al despreciar la amistad de sus amigos. ¿De qué le había servido? De nada y le había costado diez largos años de penitencia. No obstante, ahora había vuelto. Sólo de Naruto y Sakura dependía que él se quedara, pero, desde luego, había vuelto para advertirles y protegerles.
—Es largo de explicar, siéntate y te lo contaré todo, aunque preferiría ir al grano.
Sakura no se sentó. Sólo miró hacia sus pies, temblando. Sasuke la miró. Estaba realmente hermosa. La había observado meses antes, durante la convalecencia de Naruto. Se había vuelto a cortar el pelo dejándose una melenita corta, seguramente para volver a luchar. Podía sentir todo el poder que albergaba: el propio y el de su hijo. A veces, en la soledad de su cuarto de aislamiento y reflexión se había preguntado qué habría sido de todos si él no hubiera seguido aquel camino. Aunque cuando pensaba así se decía, severamente, que el pasado, pasado estaba.
Sasuke se acercó para cogerla por los hombros. No sabía cómo ser un amigo. ¿Lo eran realmente?, se preguntaba. Sin embargo, Sakura no se dejó tocar. Alzó la mirada y golpeó a Sasuke sin contener de manera alguna su fuerza. El Uchiha salió disparado rompiendo la puerta que daba al patio exterior de la casa.
Se puso en pie. Le había golpeado con todas sus fuerzas. La sangre se empezó a acumular en la zona en la que había sido golpeado con prontitud haciendo que la temperatura local aumentara. Sintió poco a poco como empezaba a aparecer el dolor. Se llevó la mano a la mejilla. La miró y ella le devolvió una mirada.
Aquellos ojos vibraban de dolor, de rabia, de resentimiento y de dolor. Era la misma que aquella vez, derrotado el enemigo final cuando quiso acabar con aquel sistema que les había conducido a la guerra, aunque en esta ocasión, había sido fruto de una conspiración mayor. Era la misma confesión en la que le dijo que ya no le amaba, que no hiciera daño a Naruto y él se lo hizo… A ambos, realmente.
Levantó las manos en son de paz y pudo ver cómo Sakura se fijó en su brazo, en su nuevo brazo, vendado.
—Realmente eres tú…
—Así que Naruto te contó cómo lo perdió… Sin duda, era la persona perfecta para ti—Comentó casi para sí—Como te decía
—¡¿Crees que puedes aparecer después de estar muerto durante diez años y presentarte como si nada?! !Eres un maldito hijo de puta! ¡¿Has venido a arruinar nuestra felicidad?! ¿!No tuviste bastante con amargarme la adolescencia?! ¡¿Seguro que otra vez has vuelto a posicionarte con el enemigo?! ¡Tú fuiste quien me golpeó por la espalda en la Casa de la Eternidad, cuando Nanaitsumi raptó a Yuna para encontrar las estrellas!
—Tranquilízate y te lo explicaré todo.
—¡No necesito tus explicaciones! Estás muerto y no voy a cometer la estupidez de dejarte vivo. ¡Nadie llorará tu pérdida!
Entonces, Sasuke la miró con sus ojos, con sus ojos de Uchiha y la esposa del Nanadaime Hokage enmudeció al mismo tiempo que quedó paralizada.
—No sé de qué Casa de la Eternidad me hablas. Llegué al País del Fuego hace menos de un mes y desde ese momento, me he dedicado a proteger mi aldea, tal y como Itachi hizo en otra ocasión. Estoy aquí por Konoha, por vosotros y por ese niño que llevas dentro. Necesitas, para que tu hijo pueda nacer, escuchar lo que tengo que decirte.
Sasuke señaló el interior de la casa, invitándola a que entrara mientras la liberaba. Sakura le odiaba y le había partido la cara. Realmente esperaba una reacción menor, sin embargo, como futura madre, cualquier cosa que inmiscuyera a su descendencia le importaba y había terminado decidiendo aceptar su propuesta.
Se sentaron en torno a la mesa. Sakura solo le miraba. Sasuke sentía cómo contenía su furia. No tenía miedo de alguien con su poder, salvo de Sakura. Era la esposa de su mejor amigo y en otro tiempo, aquella mujer que ahora le despreciaba y que contenía su fuerza para no matarle de un golpe, le había amado. Él había escogido la senda de la oscuridad con la que hacerse más fuerte y ser un vengador y en la venganza no había camino para el amor. En su lugar, Naruto había ido ocupando el lugar que dejó. Ambos, Sakura y Naruto, se lo merecían.
Sakura no había sido la única en acudir a Orochimaru tras la guerra… Aunque su salvador no había sido Orochimaru.
Sasuke pudo sentir en Sakura el chackra de Naruto… el mismo tipo de chackra que el de su antepasado Indra. Ashura e Indra, los antepasados de Senju y Uchiha; y de nuevo, según había descubierto tras diez largos años, Indra volvía a estar detrás de todo. Para él no tenía sentido. La trasmigración de chackras suponía la muerte. ¿Cómo podía ser él receptor de un chackra cuyo poseedor seguía vivo? Hiraishin no le había dado respuesta alguna…
Miró a Sakura. No, había que ir suministrando la información poco a poco y primero dar la necesaria para resolver el problema. Indra ya no era el problema.
—¿Cómo sobreviviste?—Le espetó.
—¿Conociste a Hiraishin?—Le respondió.
—Naruto me ha hablado en alguna ocasión de él. Estuvo peregrinando con él. No sé más—la incisiva y desconfiada mirada de ella siguió puesta sobre él.
—Él fue quien me salvó, es decir, fue quien me llevó hasta la residencia de la Geisha. Allí me encontré con Karin, Suigetsu y Yugo.
—Vaya, a ellos no les abandonaste.
—Será todo mucho más rápido si dejas de lanzarme reproches. Guárdate tu rencor para cuando tengamos tiempo—le espetó, molesto.
Sakura tenía todo el derecho a reprenderle cualquier cosa que le dijera, pero no soportaba que le interrumpieran al hablar y, mucho menos, al contar algo tan importante. Hiraishin le había informado de que ya era hora de empezar a revelar la verdad. La situación era desesperada. No había tiempo para seguir frustrando los planes de Shuha desde la sombra. Había que enfrentarles directamente.
—Fue gracias al chacra de Karin, los cuidados de la Geisha y la cirugía de Orochimaru por los que pude fabricarme este brazo—supuso que Sakura pensó en el mismo que le faltaba a Naruto y que ella habría reconstruido— Tras ello, me despedí de ambos y me dediqué a viajar por el mundo, buscando la manera de expiar mis pecados. Y fue durante mis viajes donde supe que debía proteger este mundo… y a vosotros del mal que se avecinaba.
—Claro, era más fácil para ti hacerlo en solitario que con tus amigos. No me sorprende.
—El motivo por el que he venido es simple: el mundo se acaba y solo nosotros podemos ponerle fin.
Tal y como esperaba, Sakura alzó una ceja, incrédula.
—Conoces la leyenda de Juubi y de Fennisuku. Nosotros solo conocíamos una parte, la que el Sabio nos contó, pero…
—Sí, sé que el Juubi solo era la mitad del problema. Sé que Shuha busca el poder de Fennisuku y sé que toda esta guerra es para conseguirlo. Habrían logrado hacerse con la estrella del fuego de no ser por la batalla que afrontamos hará menos de un mes.
—Sí, exactamente. Desde que el Juubi se liberó, en este mundo despertaron fuerzas que habían permanecido dormidas durante eones. Este mundo no es sino el perfecto equilibrio entre contrarios. La liberación del Juubi por Madara no fue sino traer a esta tierra nuestra el desorden y el desequilibrio.
—Insinúas que Fennisuku es la otra cara, la que salvará el mundo.
—No. Lo afirmo.
—Entonces, si todos nuestros esfuerzos van encaminados a evitarlo ¿eso nos convierte a nosotros en los villanos?
—¡No! Compartimos el objetivo de liberar a Fennisuku, pero la liberación de Fennisuku es otra calamidad igual que la liberación del Juubi. Todo cuanto destruyó uno puede volver a ser destruido por el otro. Diría que de una forma distinta pues mientras que uno arrasaba el otro puede destruir creando. El mundo entero podría cambiar.
—Y aún así, lo necesitamos—Sakura era inteligente. Empezaba a comprender.
—Shuha pretende cambiar el mundo usándolo. No sé bien sus intenciones, pero sé que eran lo suficientemente perversas para que Orochimaru se posicionara su lado. No es de extrañar que intentaran algo similar a lo que yo quería.
—Dominar el mundo para hacerlo a tu gusto. Vas por muy buen camino recordándome lo estúpida que fui alguna vez al ir detrás de ti. Continúa—La pasividad-agresiva de Sakura le sorprendía. ¿Dónde estaba aquella niña que bebía los vientos por él?
—Como sea. Supongo que es algo repetitivo que a estas alturas te venga a contar la leyenda de los Cinco Hermanos, ¿no?
Sakura intentó disimular su sonrisa ante la broma. Si debía haberla oído muchas veces. Para él aquella estúpida leyenda era eso, un cuento. Sin embargo, había conocido a Rikudou Sennin y había luchado contra su propio hijo. Las leyendas en aquel mundo eran, frecuentemente, más reales que la propia realidad. La de los Cinco Hermanos decía que ellos se habían encargado de separar y dificultar el acceso al fénix. No quedaba estrictamente quién había sido el que encarcelara al Fénix. No importaba.
—Bien, la única forma de liberarlo, dice la leyenda…
—Es con las estrellas, sí, conozco demasiado bien esa parte. Las estrellas, el poder del fénix, dividido y atrapado en los cinco elementos de la naturaleza cuya combinación es la fuente de todo cuanto existía. Shuha tiene tres. Aún nos quedan dos y puede que Naruto recupere las otras. ¿Has venido a presentarte voluntario?
—¿Crees que toda esta guerra es por recuperar dos estrellas? Puede que Nanaitsumi fallara en recuperar las que obran en vuestro poder, pero, esta guerra no es el medio por el que conseguirlas. Estamos todos muy equivocados.
—¿Para qué es esta guerra, entonces?
—Recuerdas que antes mencioné que el mundo estaba siendo destruido. Cada instante que pasa, el mundo desaparece. Durante siglos, al ser privado del poder de Juubi y Fennisuku, nuestra realidad encontró el equilibrio en su ausencia. Sin embargo, aunque sellasteis al Juubi, su poder empezó a nutrir la tierra. Y ese poder no es sino una oscuridad en forma de nube que lo fagocita todo.
—Hablas como un loco.
Sasuke asintió y miró a Sakura usando el Sharingan de su ojo derecho. Ambos aparecieron en un mundo imaginario copia de lo que Sasuke había visto. Se encontraban en las montañas del este del mundo, en la cima donde tanto tiempo había estado meditando con Hiraishin, quien le reveló el camino de la virtud del modo bikotu.
—Esto han visto mis ojos. Esa oscuridad, a cuyo paso no queda nada, es el auténtico poder del Juubi. El dios Árbol reinaba en este mundo y era un dios ajeno a él, pues gozaba del calor y la luz que le proporcionaba Fennisuku. Sin esa luz, la mera existencia del Juubi conlleva expulsar al mundo esta oscuridad que todo lo devora.
—¿Y qué es esta oscuridad?
—Es el chackra de los muertos… y durante la pasada guerra murieron muchos. La guerra solo ha sido creada para que gane quien gane, las bajas del contrario alimenten esta niebla de maldad y destrucción. Esta oscuridad es nuestro verdadero enemigo. Eso es contra lo que Hiraishin y yo hemos combatido. Aunque, desde hace meses, no somos los únicos.
Sasuke deshizo el genjutsu y volvieron a estar en la habitación.
—Shuha está usando esta guerra para forzarnos a liberar a Fennisuku—dedujo Sakura.
—Es una forma de verlo, aunque, realmente, deben estar tan preocupados como nosotros.
—Pero no tiene sentido. De ser así, pararían la guerra.
—Están esperando a que nosotros lo hagamos…—luego aventuró—o quieren que este mundo sea destruido por completo para crear uno nuevo con el poder de Fennisuku, uno que sea a la imagen y semejanza de su líder.
Sakura se llevó las manos a su ligeramente abultado vientre. Sasuke sintió celos de Naruto, por un momento. Iba a ser padre y él, que siempre había fanfarroneado de restaurar la gloria de los Uchiha, no era más que un fantasma odiado por todos. No supo si su rostro expresó alguna emoción (reconocía que era bastante frío), pero sintió ternura al ver a Sakura embarazada. Naruto y ella se lo merecía. Se sentía culpable de no haber estado cuando Nanaitsumi les atacó el día de su boda, pero se encontraba buscando a Indra…
—¿Qué tengo que hacer?—Preguntó con determinación.
—¿Cómo sabes que he venido a pedirte algo? Te he dicho que venía a informarte—Se sorprendió.
—Sigues subestimándonos. Sigues creyendo que estamos por debajo de ti. Antes eras un cerdo egoísta que solo vivía por y para sí. Ahora quieres salvar el mundo. Sin embargo, sigues creyendo que sólo tú puedes hacerlo. No has aprendido nada de Naruto. Te conozco demasiado bien. Si has venido a involucrarme es porque me necesitas. Te lo volveré a preguntar: ¿qué necesitas de mí?
Sasuke suspiró:
—Solo los descendientes de Izumo pueden invocar el poder encerrado en una estrella. Y no en cualquier lado, sino en los templos construidos por Uzumaki donde fueron creadas y selladas estas estrellas.
Sakura se calló. Sasuke se acercó a ella y la cogió con suavidad por los hombros. Se puso nervioso. Nunca antes había interactuado así con Sakura. Su últimas palabras fueron: “eres una auténtica molestia”.
—Sé que ahora no puedes darme una respuesta. Sé que Naruto suele escaparte todas las noches que puede a hacerte una visita. Es muy útil la técnica del Yondaime Hokage, cierto. Supongo que querrás hablarlo con él, pero sin ti, no puedo hacer nada.
—De la misma forma que tú me necesitas, Nanaitsumi y Shuha me necesitan, ¿no es así?
Él asintió, serio.
—No tengo otra opción. Pero antes, he de informar a Naruto. No soy la única descendiente de Izumo que aún queda.
—No creo que debieras informar a Naruto. Debe concentrarse en la guerra. Si ahora apareciera yo, eso podría perturbarlo. Hemos de recuperar las estrellas y ser nosotros quienes tengamos la potestad de decidir cuándo liberarla.
—Así que es eso. Ya tienes un plan. ¿Cuál es?
—Ayuda. Sé cuál es el cuartel general de Shuha, al menos, donde reside Nanaitsumi. Necesito que como representante del Hokage, me concedas un equipo especial.
—No quedan muchos ninjas en Konoha.
—Cuento con el apoyo de… Sai.
—¡Sai! ¿Has dicho Sai?—Sasuke asintió—. Sabes mucho más de lo que creía. Creímos que murió junto a Konohamaru, Yuki y Shino, el equipo que enviamos a investigar la guarida de Nanaitsumi. Sasuke, accederé a tu petición, pero quiero que me cuentes todo cuanto ha pasado estos años, hasta el más mínimo detalle. Cualquier omisión podría ser nuestro fin.
—Me parece justo… Así se lo podrás explicar a Naruto.
—¿Explicarme qué?
Sasuke no se molestó en darse la vuelta. Volvían a estar los tres juntos.
* * *
—¿Así que habéis perdido la batalla del mar?—Preguntó la voz de Shin desde el otro lado del holograma.
Los cuatro miembros de Shuha se habían reunido con su señora en un comité de emergencia. De los siete que habían compuesto la Secta que había urdido todo aquel plan ya solo quedaban cuatro. El espía que tan atento estaba se mordió el labio debajo de las tinieblas que le ocultaban.
Naruto y la Alianza Shinobi habían logrado vencer e impedir que la armada enemiga tomara las costas del País del Agua. Manteniendo aquella posición conseguirían impedir que los barcos que habían conseguido llegar en una ocasión a las tierras del País del Fuego y entrar así en el continente no pasaran de la muralla que estaban construyendo con toda su flota.
El espía estaba dividido si correr en pos del Hokage para quien trabajaba sin éste saberlo o si seguir jugando a intentar destruir los planes de sus enemigos sin que ellos lo supieran. Agudizó el oído.
—Sí, Shin-sama, acepto toda la responsabilidad por esta fatal derrota. Esto sólo nos aleja de nuestro objetivo—Se disculpó el Comandante en Jefe, el más alto y violento, de armadura roja como la sangre y con cuatro brazos.
—Oh, no, Gilgamesh. Sé que para un general como tú es difícil de entender, pero la derrota en esta batalla nos acerca a ganar la guerra. Estás equivocado. Esto nos aproxima—respondió el monje de túnicas azul turquesa, cabello y ojos del color del mar e imbuido en un aire femenino extraño para un hombre.
—Da igual el bando que gane esta guerra, por cada vida que segáis mi poder aumenta—Intervino la que hasta no mucho atrás había sido la Princesa Shion y ahora a quien todos reconocían como el líder indiscutido de la Confederación de Naciones.
El espía se removió inquieto, imperceptiblemente. Las mentiras de Shin no habían hecho sino enterrarse aún más. Ahora una guerra se libraba, todos los líderes de las aldeas ninja se concentraban en defenderse y mientras tanto, el verdadero objetivo, despertar el poder de Fennisuku, era obviado. Mientras que, probablemente, Shikamaru preparaba la guerra junto con Naruto y el alto mando de la Alianza Shinobi, Shin acumulaba poder para despertar al fénix y entonces…
—Sin embargo, no podéis permitiros ser derrotados tan pronto. Es vuestra sagrada misión ganar esta guerra o, al menos, alimentar la oscuridad, porque igual que la noche es oscura antes de que amanezca, hemos de alimentar la oscuridad para traer el sol.
—Shin-sama—intervino la mujer, el espía intentó concentrase en ella. Le era muy familiar, aunque no terminaba de situarla—. No podemos aguardar al final de la guerra. La oscuridad avanza más rápido de lo que creemos. Hemos de empezar a despertar a Fennisuku.
—Tienes razón Arimi. Gilgamesh, quiero que te encargues de la campaña militar. Tayo y tú, Arimi, os encargaréis de liberar el poder de la tierra y del mar, los más estables.
¡Maldición! Si Shin dividía sus fuerzas no podría combatir él solo desde las sombras.
—¿Y yo, amo?—Preguntó dócilmente Menma.
“Tú, no, Menma”
—Quiero que busques y destruyas a Hiraishin. Ese estúpido anciano se ha convertido en una molestia. Está reuniendo a una suerte de Cinco Hermanos para intentar frenarme. Sin su guía, ya no sabrán cuáles serán nuestros movimientos. Id
La comunicación se cortó.
“Así que Hiraishin está vivo” Pensó desconcertado. Era evidente que en aquella guerra ningún bando tenía completa información sobre lo que sabían los otros. Tenía que confiar en que Naruto se hiciese cargo de la guerra. Que Arimi y Tayo liberasen dos de los cinco poderes no era motivo de preocupación inmediata. Él tendría que frenar a Menma, pero, ¿qué hacer con Shin, el alma mater de toda aquella locura?
“Sí todo sale bien, sensei, puede que tus hijos se vuelvan a encontrar” prometió.
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- Spoiler:
- LIRISECUEVASSiento el retraso, ya comenté mis razones, *gomenasai*. Me alegro de tenerte de vuelta, gracias por tu apoyo. Sí, se llevaron al bebé, ¿qué le ocurrirá? ¿Qué trama en realidad el viejo? ¿Lo recuperarán?
akatsuna mary Muchísimas gracias, la verdad. Siempre procuro escribir lo mejor que sé, aunque hay fallos, como en todo
Espero que te gusten las otras dos temporadas, aunque son largas. La 1 está siendo resubida ahora, para que mucha gente la vaya pudiendo leer.
aduzumaki Espero que hayas podido ver en este capítulo por dónde irán los tiros en cuanto a Sasuke. Si me disculpo otra vez, ¿te creerás mi arrepentimiento? Perdonad el retraso, de verás, es inaceptable >.<
william dawnstar Buena apreciación de Naruto. Sí, ha cambiado, porque se ha dado cuenta de que él solo no puede ganar todas las batallas y que, quizás, la autodisciplina es la única forma de que cunda el ejemplo entre sus hombres... o quizás es que Naruto trama algo y por eso solo se limita a cumplir órdenes, no sé, puede ser. Me alegro que disfrutaras como un enano. Y sí, lo de Hiraishin estaba pensado desde el momento 1. En este fic todo mínimo detalle está ya planeado, de ahí que tarde tanto en escribir.
eliannar Ya sabes, eli, es el héroe, sin él no hay historia. Pero tranquila, esta guerra va a tener auténticos protagonistas de todos los bandos y todos los rangos. Gracias por tu apreciación literaria <3
hikari uzumakiEs mi técnica preferida, el flash back esa y haceros sufrir. Es hora de que os engancháis. Os advierto, esta temporada está cargada de sorpresas, giros y la resolución de todas las tramas planteadas: NaruSaku, Sasuke, los Cinco Discípulos, los alumnos de Naruto, Hiraishin y Shin, Kakashi (¿qué pasó con él D:?) y Menma
P.D: Aviso de una cosa importante, no tengáis miedo a que deje el fic, no está entre mis planes y, en caso de querer hacerlo, avisaría, pero es algo prácticamente imposible.
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por aduzumaki Lun Dic 01, 2014 3:58 pm
Esplendida continuación septimo eres uno de los poco que no abandonan su fic eso me pone muy contenta además de que si llegaras a dejarlo nos avisaras y no nos dejara con la esperanza de una conti que decir del capitulo como todos los que haces fue excelente espero a continuación el miércoles muero de ansias por saber que dirá sasuke 
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por hikari uzumaki Mar Dic 02, 2014 4:09 pm
Kakashi esta vivo!!!!!!! Lo sabia!! Pero como es que no se han dado cuenta de que anda de espía? Tendrá otro aspecto, será algo más loco e inesperado? Será que por él descubren la verdad de Hiriashin?
Los tres nuevamente juntos, esto se pone interesante, como tomará Naruto el regreso de Sasuke y su fingida muerte. Me gusto que Sakura lo golpeara, y muy preocupante la información.
Dios! Todo esto es una maraña de información incompleta, suposiciones, realidades y demás. Pero lo admito sigo enganchada hasta el final.
Los tres nuevamente juntos, esto se pone interesante, como tomará Naruto el regreso de Sasuke y su fingida muerte. Me gusto que Sakura lo golpeara, y muy preocupante la información.
Dios! Todo esto es una maraña de información incompleta, suposiciones, realidades y demás. Pero lo admito sigo enganchada hasta el final.
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por eliannar Jue Dic 11, 2014 1:30 pm
Tremendo embrollo jaja...Ay Sasuke que egocentrico eres pensando que todo gira a tu alrededor. Me gusto la actitud de Sakura ese golpe se lo merecia...Aunque Sasuke vio todo lo bueno en la relacion de sus amigos creo que los celos son injustificados xD. Sakura tiene razon para desconfiar.
Muy inteligente meter a Kakashi de espia por fin veo algo a favor de la alianza jjaja me agrada. Ahora esta un poco mas claro quien son los supuesto enemigos y que busca Shim.
Interesante capitulo, cada vez que me adentro a la historia me parece corto jaja. Y falta mucho para el final. Gracias por el capitulo 7mo!!
La clave siempre fue el hijo de Naruto es interesante ver que hacen para poder optener tanto poder.
Muy inteligente meter a Kakashi de espia por fin veo algo a favor de la alianza jjaja me agrada. Ahora esta un poco mas claro quien son los supuesto enemigos y que busca Shim.
Interesante capitulo, cada vez que me adentro a la historia me parece corto jaja. Y falta mucho para el final. Gracias por el capitulo 7mo!!
La clave siempre fue el hijo de Naruto es interesante ver que hacen para poder optener tanto poder.
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Edad : 34 La vida es muy corta para desperdiciarla con malas practicas pero como el sedentarismo es malo y el dinero escasea pues debo cumplir con obligaciones....de lo contrario estaría encerrada en mi cuarto leyendo cuanta imaginación tienes tú para entretenerme. Saludos desde Luque, Paraguay, al valiente que lee este perfil 17799
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Re: Naruto Hakitori 3 (Las Crónicas del Fénix) Capítulo 3 [29/11/2014]
por aduzumaki Vie Feb 06, 2015 11:42 am
Septimo que paso dos meses sin continuación necesito que renazcas de tus cenizas cual fénix quiero ver esta historia terminada.
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