Re: ¡Esto no puede ser posible! (Capítulo 6 / Senseis y sus malos consejos) [+13] 12/08/14

Hola, aquí estoy yo con un Shot que se convirtio en fan-fic, si de nuevo molestando XD, este es más cómico, por lo menos a mi parecer, aunque también tiene sus momentos de tensión. Como siempre espero que les guste lean y comenten.


-¡Oye por acá! Tráenos otra ronda.-Gritaba un chico de extrañas marcas en sus mejillas y colmillos anormalmente pronunciados.

Un momento después se acercaba el mesero  con una charola en la mano a una mesa repleta de jóvenes; uno de apariencia relajada y cabello en forma de piña, otro de enormes cejas y peinado en verdad extraño, uno al que solo se le venían un par de lentes oscuros, puesto que estaba cubierto por una capucha y su gabardina, también había un joven de tés blanca y aspecto sereno, un Rubio de ojos azules y curiosas marcas en sus mejillas, y por último estaba, el de los extraños colmillos que había hecho la orden.

En mesero depósito la bandeja en la mesa y repartió la orden Cuatro vasos de sake, y dos refrescos de soda, para después retirarse.

-Entiendo porque Lee no toma, ¿Pero tú por qué no lo haces Sai?-Preguntó con curiosidad el joven de cabello rubio.

-Según lo que leí en un libro es más difícil relacionarse con las personas de tu entorno si estas en estado de embriagues.-Respondió calmado el joven esbozando una de sus extrañas sonrisas.-Por ese motivo no ingiero alcohol.

-No sé ni para que le preguntas Naruto, el siempre sale con alguna respuesta rara.-Dijo el chico de las marcas en las mejillas, mientras agarraba su baso de sake.

-Solo tenía un poco de curiosidad Kiba.- respondía el chico rubio mientras se rascaba la cabeza.

-Es cierto Naruto-kun nuestras mentes jóvenes arden en deseos de aprender y conocer lo desconocido.-Vociferaba el chico de grandes cejas con los ojos en llamas y apretando su puño.

Todos rieron un poco, tantos tiempo y Lee a un no dejaba de decir esas cosas extrañas en cualquier momento.

Pronto pararon las risas, y el chico cabeza de piña, también llamado Shikamaru empezó a hablar dirigiéndose al encapuchado.

-Oye Shino escuche que tú última misión fue en la aldea de la nube, dime que…

-Nada de eso, ya hablamos de misiones más de una hora.-Exigió exaltado Kiba.-Es hora de hablar de temas realmente importantes.

-¿Así? Cómo cuales.-Preguntó intrigado Shikamaru, que había sido interrumpido anteriormente.
-Pues obviamente de chicas.-Dijo lleno de júbilo el pelicastaño.

Todos lo miraron con una gota en la cabeza, mientras se preguntaban como siempre terminaban hablando de eso.

-Que problemático.-se quejó Shikamaru.-Pareces una vieja chismosa.

-Chismosa nada, ahora suelta el buche y di si ya has hecho algo con Temari.-Pregunto el chico poniendo la cara de un pervertido de primera.

Los otros chicos aunque aparentaban no interesarse por el tema, paraban oreja para escuchar cualquier oscuro detalle la relación de su compañero.

-¡Eso no te importa!-Respondió el pelinegro serio, aunque con un ligero sonrojo.-Además porque me preguntas a mí, pregúntale a Naruto como va con Sakura.-Dijo Shikamaru para pasarle el rollo al rubio.

-Shikamaru-san tiene razón.-Decía Sai mientras se tocaba la barbilla.-Yo también tengo mucha curiosidad acerca de la relación de Naruto-Kun y la fea.

Mientras, el rubio solo sentía la fría daga de la traición que le había clavado Shikamaru, mirándolo con ojos asesinos,  solo pensaba que esa ofensa era merecedora de un rasengan.

-No es necesario estoy seguro que no ha pasado nada.-Decía Kiba mientras hacia un gestos con sus manos quitándole importancia.-Apuesto a que no le ha dado ni un besito.-Termino con tono burlón.

-¡Cállate Kiba!-Resoplaba Naruto rojo de la rabia y la vergüenza.

-Así que tengo razón.-Hablaba el castaño mientras se reía exageradamente.

-¿De qué te ríes? Tú tampoco has besado a ninguna chica.-Dijo el rubio, y dio en el clavo por que la sonrisa de Kiba desapareció por completo.

-Es… es porque no he querido, si lo deseara lo haría en cualquier momento.-Hablo fingiendo indiferencia y mirando hacia otro lado.

-Si… como no, están tan jodido como yo admítelo.-Dijo el rubio

-¡Claro que no!-

-¡Que sí!-

-¡Que no!-

-¡Que sí!-

-Yo tampoco he besado a ninguna chica.-Interrumpió una voz.

Naruto y Kiba giraron su cabeza para ver al que había dicho eso, encontrándose con Sai que estaba tranquilo y sonriente como si no hubiera dicho nada.

-Yo tampoco he besado a una.-Esta vez era Lee el que hablaba.

-Ni yo.-Ahora era Shino, que apenas entraba a la discusión

Naruto sorprendido por un momento pero luego se relajó y se acomodó en su asiento, ya no era el único, de echo ninguno de ellos lo había hecho así que no tenía razones para preocuparse.

Kiba era una historia distinta, ahora estaba cubierto por un aura oscura con la cabeza baja y los ojos ocultos.

Todos lo miraron preocupados, sin saber lo que pasaba por la cabeza del chico perro, cuando de pronto…

-ESTO NO PUEDE SER POSIBLE.-Grito Kiba haciendo que todos se fueran de espaldas.-Dios que vergüenza como es que ninguno ha podido basar a una mujer, es una deshonra, tenemos casi dieciocho años.

Ahora sus amigos si estaban preocupados, al parecer Kiba se había vuelto loco.

-¿No te pareces que estas exagerando?-Pregunto Shikamaru que apenas se recuperaba del susto y la caída.

-Nada de exagerar, esto es muy serio.-Respondía El pelicastaño.-Debemos hacer algo de inmediato.

-¿Que planeas hacer Kiba?-Pregunto inocente Rock Lee.

-Déjame pensar un momento.-Entrecerró los ojos mientras se frotaba la cien pensando en algún tipo de plan.- ¡Lo tengo!-vocifero con alegría

-¿Y que vas hacer?-Pregunto de nuevo Lee.

-Vamos a poner un puesto de besos-Declaro firme y con los puños en la cintura.-Pronto tendremos filas de mujeres tras nosotros JAJAJAJAJA.

Una vez más todos sus compañeros fueron de espaldas al piso.

-¿QUE CLASE DE IDIOTEZ ES ESA?-Gritaron Naruto y Shikamaru al unísono.
-Es una estupenda idea.-Se defendía el chico perro.

-La verdad no es muy buena que digamos.-Argumento Lee.

-Es  pésima.-Dijo Sai con su extraña sonrisa.

-¿Así, no veo que ustedes tengan una mucho mejor?-Reclamo Kiba con los brazos cruzados.

-Yo tengo una.-Interrumpió Shino ganándose la atención de todos.

Todos lo miraron extrañado, Shino no solía participar en las idioteces de Kiba, pero ahí estaba, ofreciendo una idea.

-¿A qué te refieres?-pregunto Naruto un poco dudoso.

-Pues podríamos hacer una competencia-Dijo con su tono serio de siempre.

-¿Una competencia?-Increpo Shikamaru.

-Sí, para ver quién puede besar una chica en determinado tiempo. Por ejemplo que todos hallamos besado a una chica para antes de final de mes, y el, o los que no lo logren tendrán que pagar con algo.-Acabo de explicar.

Todos se miraron entre sí, tratando de averiguar de dónde había sacado una idea como esa.

-Desde  que empezó a leer manga, ha estado con ideas muy raras.-Susurro Kiba para el resto de sus compañeros, estos solo asintieron y centraron su mirada nuevamente en el domador de insectos.

-Me parece perfecto.-Hablo el Inozuka.

-¡Oye! ¿Qué paso con los de “Idea raras”?-Reclamo el rubio señalando acusadoramente a Kiba.

-Dije que eran raras, no que fueran malas.-Hablo el chico.- ¿Así que  les parece hacemos la competencia?-Pregunto a sus compañeros.

-Claro que no.-Respondió de inmediato Naruto.

-Está bien si tienes miedo, no te obligaremos a nada.- dijo el pelicastaño para provocarlo.
-¡No tengo miedo!-Decía indignado el rubio.

-Tranquilo somos tus amigos no tienes que ocultarlo.-Otra vez lo provocaba.-Ahora los que no tienen miedo levante la mano.

-¡Que no tengo miedo!-Volvió a rugir Naruto.

-Tranquilo pequeño, es normal sentirse asustado.-Decía Kiba mientras lo miraba como a un niño chiquito.

-Está bien lo haré, y cuando te gane ya veremos quien el miedoso.-Respondió Naruto que ya había caído en la trampa.

-¡Perfecto!, Shino fue el de la idea así que es obvio que participara, Naruto ya acepto y yo no me echare para atrás.-Hablaba Kiba.- ¿Entonces qué me dices Lee?

-La verdad no estoy seguro de esto.-Dijo sincero el experto en taijutsu.

-Rock Lee, pero no vez que tu eterno rival a aceptado ¿acaso vas a dejar que te supere?-Hablo el chico perro.

Eso fue suficiente para encender al chico.-Es cierto  mi llama de la juventud está dispuesta ante cualquier  reto, no puedo dejar que Naruto-Kun me deje atrás.-Grito el chico con un pie encima de la mesa, y un puño al aire.

-Excelente, ¿Y tú Sai estas dentro?-Pregunto para el dibujante.

-No. No me interesa participar.- Contesto sin dudar el pelinegro.

-Vamos, ¿vas a dejar que Naruto te gane?

-Eso no funcionara con migo Kiba-San.-Declaro el chico.

Kiba pronto noto que por ese camino no llegaría a ninguna parte y decidió cambiar de táctica.

-¿Pero acaso no te das cuenta Sai?, esta es una oportunidad única para relacionarse con el género femenino y conocer más sobre la amistad y las relaciones.-Decía mientras le pasa un brazo por el hombro.-Ningún libro te dará la experiencia de la práctica.

-Es un buen punto, tal vez pueda entender por fin esto de las emociones.-Respondió Sai que había caído redondito.-De acuerdo entrare en esa competencia.

Mientras, al otro lado de la mesa estaba Shikamaru con una gota en la cabeza, al ver lo embaucador que podía ser Kiba y lo Ingenuos que eran su compañeros.

-Ahora solo faltas tú Shikamaru-.Dijo el Pelicastaño.

-No lo haré, y ni siquiera te desgastes por que no caeré con tus trucos.-Hablo con seguridad el pelinegro.

-Haaa… por favor Shikamaru no seas aguafiestas.-se quejaba Kiba.

-Ya te dije, además yo no necesito participar.-Reitero el chico.

-¿Cómo que no necesitas participar?-Pregunto el rubio sentado a su lado.

-Bueno…  es que yo… yo ya he besado a una chica.-Dijo un poco apenado, pero sabiendo que era lo mejor para quitárselos de encima.

Kiba, Naruto y Lee abrieron sus ojos como platos, por otro lado, Shino y Sai ocultaron mejor su sorpresa.

Después de recomponerse de la sorpresa, Naruto vio su oportunidad de venganza y empezó a molestar a su ya apenado amigo.

-Así que si habías hecho “cositas” con Temari, he matador?.-Decía mientras le daba golpesitos con el codo y ponía una sonrisa zorruna.

-Solo se los dije para que no insistan, pero no hablare más.-Dijo un poco más rojo el pelinegro.

-Como quieras. ¿Me pregunto qué diría Gaara si le contara esto?-Hablaba el rubio sobando su barbilla, como si fuera a tomar una decisión muy importante.

Shikamaru sudo frió, El Kasekage no era conocido por tener piedad ante los pretendientes de su hermana.

-Lo más seguro es que te obligue a casarte, o te mate, unas de dos.-El rubio seguía encarnizado con su venganza.

Shikamaru estaba al borde de un paro, el miedo lo corroía, ¿Tener que pelear contra un Kage?,  ¿La muerte?, ¿Descansar en un ataúd de arena?, que va, matrimonio eso si era algo aterrador.

-Lamento lo de Sakura, ¿estas contento Naruto?-Dijo el chico rendido.

-Pues la verdad si, además solo estaba bromeando-Dijo el rubio mientas reía.

-Bueno con los participantes definidos creo que podemos dar por iniciada la competenc…- Hablaba Shino mientras fue interrumpido.

-Un momento.-Hablo Kiba

-¿Ahora qué quieres?-Pregunto un poco fastidiado Naruto.

-Es que así es demasiado fácil, ¿qué les parece si lo hacemos más interesante?-Dijo el chico perro.

-¿Que tienes en mente Kiba-San?-Preguntó Sai.

-Pues ir besar en una chica es muy sencillo (Si… claro ¬¬), ¿qué tal si decidimos a la suerte cual será la chica de la que tendremos que conseguir un beso?-Preguntó.

Los otros jóvenes se miraron intrigados, Kiba vio que había logrado cautivarlos y siguió.

-Así en verdad será un reto, miren cada uno de nosotros escribirá el nombre de una chica en un papel, luego todos sacamos uno y tendremos que conseguir el beso de esa chica.

Los demás hicieron un  pequeño círculo para analizar la propuesta, y después de un rato de arduo debate decidieron aceptar, al fin y al cabo ya estaban metidos en eso.

Kiba rió para sí, su plan había funcionado a la perfección. Después de la guerra Naruto se había hecho inmensamente popular tenia club de fans en todas las aldeas, incluso habían hecho una convención hace uno meses con el rubio como invitado especial.

Y no solo era eso sabia de buena fuente, que el chico dibujante también tenía sus seguidoras, de Shino y Rock Lee, no sabía mucho en ese aspecto, pero como dicen “seguro mato a confianza”, así que se ideo eso del sorteo, para reducir las oportunidades de sus competidores.

-Perfecto, ¿Sai podrías darnos un poco de papel y tinta?-Preguntaba el pelicastaño.

-Ahora todos escriban el nombre de una chica y póngalo enrollado en este bol-Explicaba Kiba.-ahora  tiene que ser chicas no muy viejas porque que pereza, tampoco que tengan novio o peor que estén casadas, no queremos problemas. el o los perdedores tendrán que hacer lo que digan los ganadores por una semana ¿queda claro?.

Dicho esto cada uno tomo un pedazo de papel y escribió el nombre de una chica y lo deposito en el bol.

-Bueno antes de repartir una regla, no se puede obligar a la chica, nada amenazas sobornos extorsiones o alguna clase de ninjutsu o genjutsu.-Explico el chico.

En caso de que haya un nombre repetido, se le asignara al primer chico que lo haya tomado y se buscara una nueva chica para el otro. ¿Entendido?

Todos asintieron y después de revolver por un rato los papeles, se dispusieron a Sacar en el orden en que había introducido los papeles. Ósea Sai, Lee, Shino, Kiba y Naruto.

Naruto solo esperaba que le tocara en nombre de Sakura que el mismo había introducido, cuando su neuronas se activaron… ¡Que carajos había hacho! si el nombre de Sakura no le salía, otro iba tener los preciados labios de amor platónico

Pensó en protestar pero ya era demasiado tarde Sai había sacado su papel, ahora solo le quedaba encomendarse a todo los dioses que conocía.

Sai abrió su papel y lo mostró a los otros dejando ver el nombre de “Tenten”, chico volvió a míralo como intentando grabarse el nombre y luego lo guardo, Naruto suspiro de alivio.

El siguiente fue Lee, repitió el proceso de su compañero y cuando mostró el papel el nombre que apareció fue “Ino”, una vez más el rubio se había salvado.

Luego fue el turno de Shino y al mostrar el papel se apreciaba claramente el  nombre Hinata. Kiba frunció el ceño, mientras el rubio casi saltaba de alegría.

Ahora era el turno de Kiba, Naruto casi se  mordía las uñas de los nervios, el Chico perro desenrollo su papel y abrió los ojos como platos.

El rubio al ver que su compañero no respondía se desesperó y le arrebato el papel de las manos, lo abrió con lentitud por el temor que sentía y cuando por fin lo vio, no lo podía creer…


Espero que les haya gustado, tan pronto como pueda subiré el resto, aunque por ahora no se cuantos capítulos pueda tener.
Hasta la próxima.  

Nooooooooo! Que cruel lo haz dejado en una parte muy importante y emocionante! Pobre de Naruto si a Kiba le a tocado Sakura. Jejejeje la cosa es que si las chicas se enteran de que van correrá sangre. Por kami si a Kiba le toca Sakura, Naruto hara hasta lo imposible porque ese beso jamás se de, jajajajaja.ya me imagino las situaciones.

Conti!

que no sea sakura maldición si no avra un problema

JAJAJA esos juegos nunca terminan bien jajaj excelente idea , espero la conti pronto :3

Hola a todos, aquí estoy yo otra vez, y les traigo el segundo capitulo, me tarde más de lo que hubiera querido, pero es que estuve muy ocupado estos días, espero que les guste lean, comenten y como dicen en mi tierra, A lo que vinimos vamos.

Capitulo 2: Que Mala Suerte
-¿Oigan es que acaso no piensan hablar?-Preguntó Shikamaru, por tanta demora.

-Vamos ¿no puede ser tan malo?-Dijo Lee que también deseaba saber.

-¿ANKO?, ¿ANKO MITARASHI? ¿QUIEN CARAJOS FUE EL GRACIOSO QUE PUSO A ESA LOCA?-Gritaba Kiba descontrolado.

Naruto se recuperó y estallo en risas, casi se cae al piso viendo como Kiba renegaba, renegaba y renegaba una vez más.

Todos se miraron entre sí, tratando de averiguar quien había puesto el nombre de la jounnin, todos analizaron las posibilidades y cuando cayeron en cuenta, entendieron que no había otro culpable que Sai.

-¡Tú! ¿Tú fuiste cierto?-Señalo acusadoramente Kiba al pelinegro.

-Si ese fue el nombre que coloque, ¿acaso hay algún problema?-Pregunto Sai inocente.

-¡Claro que sí! ¿Cómo se te ocurre poner a esa?, esta loca, además es muy vieja.-Gruñía furibundo el chico perro.

-Enserio Sai, creo que esta vez te pasaste.-Hablo Shikamaru poniendo las manos detrás de la cabeza mientras se recostaba más contras su silla.

-¿Por qué? Las reglas decían que una chica conocida, y he trabajado en varias ocasión con Anko-San y según mis libros la puedo considerar una “conocida”.-Explicaba el pintor sin ningún remordimiento.-Además solo tiene veintiocho años, sino estoy mal entra en el rango de lo que se considera juventud.

Todos lo miraban con una gota en la cabeza al chico dibujante, parecía que estuvieran hablando con un robot en vez de una persona.

-Pues… pues sí, pero pensé que quedaba claro que debían ser chicas de nuestra edad.-Decía Kiba que aún estaba sorprendido por el extraño razonamiento de su compañero.

-Siendo así debiste especificar mejor las reglas.-Argumento el ninja dibujante.

-Como sea, debemos repetir el sorteo una vez más para corregir eso.-Hablo Kiba tratando de librase del embrollo.

Naruto se congelo, no podía permitir que repitieran el sorteo, Kami-Sama, Alá, Buda, Zeus, Mahoma, Jesús y quien sabe cuántos más lo habían bendecido, Sakura no le había tocado a ninguno de sus compañeros,  pero estaba seguro que no tendría tanta suerte de nuevo.

-No es necesario que lo repitamos, solo hay que buscar otra chica para ti.-Intervino Shino. Mientras al otro lado de la mesa, Naruto no sabía cómo darle las gracias a su salvador.

-Es cierto Kiba, solo busquemos otra Chica.-Hablo Lee. Pero Naruto no dejaría que Kiba saliera impune, todo este embrollo era su culpa.

-¿Que pasa Kiba acaso tienes miedo?-Preguntó el rubio.

-¡Yo no le tengo miedo a nada! Pero…-Dudaba Kiba.

-Tranquilo, es normal estar asustado pequeño.- ¡Ho! cruel e irónica venganza.-Si crees que  no eres capaz, entonces cambiaremos la chica.-Seguía puyándolo  Naruto.

-¿Que dices? yo puedo hacer lo que sea.-Decía ofendido el chico de los colmillos.

-¿En ese caso no tendrás ningún problema en conseguir un beso de Anko o me equivoco?-Preguntaba cínico el rubio.

-Pues… pues…-Kiba no sabía cómo responder, por un lado esta salvaguardad su vida lejos de la loca de Anko Mitarashi, por otro lado estaba su orgullo, su hombría y más importante aún taparle la boca a Naruto.

-¿Entonces aceptas o qué?-Pregunta para finalizar el Naruto.

-Claro, y ya te veré tragándote tus palabras con un tenedor.-Respondía decidido Kiba.

Ahora tendría que encontrar una forma para lógralo, Anko era por demás hermosa tenía un cuerpazo de ensueño y Sai tenía razón en que era todavía joven, el verdadero problema radicaba en su actitud, se decía en las calles era una psicópata, y una pervertida de primera, pero no por eso se dejaba converse fácilmente.

-Está bien aclarado eso, solo falta que Naruto saque su papeleta.-Hablo el domador de insectos.

-Es cierto, también quiero saber quién le tocara a Naruto-Kun.-Dijo curioso Lee.

El rubio metió la mano en el bol, solo quedaba un papel y su cerebro le decía que solo podía ser Sakura, pero a un así no se le quitaban los nervios.

Abrió el papel y salto de alegría, sin consideración alguna mostro orgulloso el pedazo de papel que tenía escrito “Sakura-Chan” de su puño y letra, si señores con el “Chan” incluido.

-¡Es imposible!, debiste haber hecho trampa.-Vocifero Kiba muerto de la envidia.

-Valla Naruto, hay que ver la suerte que tienes.-Decía Shikamaru dibujando una sonrisa.

-¿La fea?, Naruto-Kun nunca deja de sorprenderme.-Añadía Sai.

Al mismo tiempo Shino intentaba reanimar al deprimido Lee.-Has ganado esta vez Naruto-Kun, pero seré yo el que tenga el amor de la preciosa Sakura-San.-Pensaba para si el cejas de azotador.

-Ahora, falta exactamente dos semanas para finalizar el mes, ese será el tiempo limite para conseguir el beso.-Musito Shino mientras se acomodaba un poco sus anteojos.

-¿Oigan y como sabremos que los otros si han besado a sus respectivas chicas?-Preguntó curioso Lee.-Creo debemos conseguir algo que pruebe que en verdad lo hicimos.

Los chicos se miraron entre si, mientras meditaban lo que acababa de decir su amigo, no pasaron cinco segundos, para que todos tuvieran una expresión en el rostro, que era por demás incompresible.

-No creo que sea necesario, estamos entre camaradas será más que suficiente con nuestra palabra.-Hablaba Kiba Mientras se reía nerviosamente.

Mientras tanto Naruto, Shino y Sai asentían al mismo tiempo, Kiba suspiro tranquilo, no sabia ni siquiera como acercarse a Anko, ahora mucho menos hacer que esta aceptara darle algo como prueba, miro a sus compañeros que acababan de apoyarlo y pronto noto que ellos también pensaron lo mismo.

-Con eso claro que podemos dar inicio a esta competencia-Dijo Shino con su tono neutro de siempre.

-Te veré llorar, cuando no consigas más que una lluvia de golpes de Sakura, tonto.-Decía burlonamente Kiba a su amigo rubio.

-Eso no me preocupa, pues para entonces a ti ya te habrá devorado una serpiente.-Respondía retadoramente Naruto.

-¡OS! Yo tampoco perderé.-Grito enérgico el ninja de las mayas verdes.-Vamos compañeros, a demostrar cuanto arden las llamas de nuestra juventud.-Agrego parándose de su asiento.

Shino y Sai un poco contagiados por el espíritu de Lee pusieron de pie al momento. Pronto también se levantaron Kiba y Naruto impulsados más por una insana competencia, que por la algarabía del cejotas.

-¡Claro que si!-Hablaba enérgico Kiba.

-Ya verán cuando les gane a todos.-Presumía adelantadamente el  rubio.

-Sera un gran experimento, para conocer más sobre todo esto de las emociones.-Decía el pelinegro con su tono tranquilo y un poco extraño.

Mientras Shikamaru solo reía, observando la idiotez que estaba a punto de cometer sus amigos.

-¿Y ustedes no han pensado que les harán las chicas, cuando se enteren de su dichosa competencia?-Preguntó divertido Shikamaru mientras veía las caras de todos transformarse de la alegría al pánico.

Los chicos sudaban frio mientras imaginaban, lo que les podría pasar si hacían las cosas sin pensar, Naruto y Kiba Sudaban aun más conociendo el genio de las chicas que les habías tocado, Shino y Lee también estaban preocupados, no tanto como los otros pero igualmente debía tener cuidado, Incluso Sai conocía lo suficiente sobre las reacciones del genero femenino, como para saber que eso podría ser muy peligroso.

Prontamente los chicos regresaban a sus asientos mientras decían cosas como: “Podríamos   empezar mañana ¿no?” o “Después de todo tenemos dos semana”  (Kiba y Naruto) “No hay razón para apresurarnos” y “Seria conveniente tener algún plan de acción” (Lee y Shino).

Shikamaru reía más, mientras se felicitaba mentalmente por no haber entrando en tan absurda competencia.

Naruto ahora solo tenía en mente, encontrar una forma de conseguir un beso de Sakura-Chan y ganarle a sus amigos, lo que el rubio no sabia, es que en ese mismo momento, en una casa ubicada en el centro de la aldea, la charla entre dos amigas, marcaria el inicio de unos peligroso y oscuros planes en su contra, todo esto de la mano de una sensual y atrevida Kunoichi de cabellos morados.

Bueno eso fue todo, se que fue mucho más corto que el anterior pero como dije antes estaba ocupado, tratare de compensarlo con el siguiente.
Apuesto a que en verdad los asuste con el titulo, soy terrible        
Pero si piensan que por que Naruto saco el nombre de Sakura todo será color de rosa, están muy equivocados, para ellos dos tengo preparadas otras cosas.
Hasta la proxima.  

Jajajajajajaja que cosas tan locas con esos chicos y que miedosos.
Quien será esa mujer que al parecer no planea nada bueno....mmhh podría ser....

Conti!

repito mi anterior comentario esto no puede terminar bien jajaja, cabello morado? anko? O.o eso si que me ha dejado desconcertado xD, espero conti :3

Hola a todos, ya llego por quien lloraban, no mentiras. Hablando en serio solo vine a dejar el tercer capítulo, que creo se estaba demorando, y solo diré que Naruto esta en problemas. Espero que les guste, lean y comenten.

Capitulo tres: La Acosadora de ñinos
-¿Entonces, que opinas?-

-Ya te dije que no.-

-Por favor, solo esta noche.-

-¡Que no!-

-Pero hace mucho que no lo hacemos, además se que tu también tienes ganas.-

-Tal vez, pero no puedo.-

-Claro que puedes.-

-¿Cuantas veces tengo que decirlo?, ¡no saldremos esta noche Anko!-

-Es una salidita cortita y ya Kurenai,  una vez al año no hace daño.-Replicaba la mujer  de provocadora vestimenta y  cabello morado  recogido con un moño.

-Sabes que no puedo, tengo que cuidar a mi hijo.-Se excusaba, la shinobi de cabellera negra y ojos rojos.

-¡Rayos! El ya tiene más de un año, creo que podrías contratar al alguien para que lo cuide una  noche.-Bufo molesta Anko ante las negativas de su amiga para salir a divertirse un rato.

-Si te preocupa tanto, podrías contratar una niñera ninja o algo así.-Agrego con los brazos cruzados.

-¿Como se te ocurre, tal vez lo rapten o algo peor?-Contesto indignada Kurenai mientras acercaba a su pequeño más hacia su cuerpo.

-Eres la peor mejor amiga que hay, ¿sabias?-Se quejo la peli morada mientras hacia un puchero. De pronto cambio su expresión, lamiéndose los labios y mirando sombríamente.-Supongo que tendré que adelantar mi otro plan, ya que tú no quieres divertirte.-

-¿Cual plan?-Especulo con interés la mujer con el bebe en brazos.

-No déjalo, ¿seguro que no te interesa?-Hablo la Kunoichi de ojos cafés, con una mal fingida indiferencia.

-Claro que me interesa Anko, eres mi mejor amiga.-Dijo Kurenai mientras sonreía un poco.

Anko haciendo muestra de una extraña bipolaridad, cambio su expresión a la de una adolescente soñadora, mientras tomaba una de las manos de su amiga.-Pues veras se trata de un chico.-Dijo sonriendo casi inocentemente.

La  pelinegra que ya sabia para donde iba la cosa, se limito a suspirar mientras preguntaba.- ¿Y quién es ahora Anko?-

La chica rio solapadamente y luego contesto.-Pues es alguien muy famoso, tu lo conoces, de hecho toda la aldea lo conoce.

Ahora Kurenai si estaba intrigada, y en su mente empezaban a aparecer posibles candidatos, muchos fueron rápidamente descartados, principal mente por que sabía que la mayoría ya había tenido sus líos con Anko.

-¿Me dirás su nombre o no?-Cuestiono la pelinegra mirando inquisitivamente a su amiga.

-Tienes que dejar esa impaciencia Kurenai.-Dijo la chica con una risita burlona.-Aquí va, su nombre es Uzumaki Na-ru-to.-Lo dijo lento y claro enfatizando el nombre, mientras veía la cara de su amiga tomar una extraña expresión.

Kurenai se levanto camino hasta la cuna de su hijo y lo deposito con suavidad en ella, lo abrigo y lo arrullo mientras ponía unos cuantos peluches a su lado, luego giro hacia su compañera y la tomó por los hombros.

-¿¡Que acaso estas loca!?-Decía mientras zarandeaba a la pelimorada, Kurenai aun no podía creer lo que había dicho su amiga.

-¿Como que loca?, ¿que tiene de malo?-Preguntaba con naturalidad Anko, mientras se liberaba del agarre.

-¿Como que por que? Es un niño, es casi como mi alumno.-Hablaba mientras caminaba de un lado para otro en la habitación, tratando de entender un poco  que carajos pasaba por la cabeza de la mujer a su lado.

-Cumplirá dieciocho en unos meses, además es tu culpa.-Decía Anko restándole importancia a la edad del mencionado, mientras señalaba a la pelinegra.

-¿Mi culpa?-Preguntaba atónita Kurenai, como iba a hacer su culpa una locura así.

-Pues si. Tu ya no quieres salir con migo y en la aldea no quedan más que idiotas.-Explicaba la pelimorada.-Planeaba esperar a que Naruto cumpliera la mayoría de edad, pero tu me obligaste a adelantar mis planes.

-¡Eso no es mi culpa!, ¿Y por que Naruto, nunca lo has mencionado antes?-Pregunto Kurenai, que a estas alturas, ya no sabia que esperar.

-Hay razones de sobra, es guapo, poderoso, amables y famoso, ¿que más quieres?-Decía la chica mientras enumeraba con sus dedos.- ¿Es que acaso no fuiste a la Naruto-convección?, estuvo genial compre un monto de cosas, incluso conseguí unas tangas con su cara estampada en el centro.-Añadió mientras reía pícaramente.

Kurenai tenía la cara como un poema, tenia por mejor amiga a una loca acosa niños.-Pero… pero no puedes.-Tartamudeaba la pelinegra.

-¿Por qué no?, estoy segura que Naruto-Kun  aprendería muchas cosas se su Anko-sensei.-Hablaba la chica, mientras bajaba sensualmente su mano de sus pechos hasta su cintura.

¿Naruto-Kun?, cuando le puso el “Kun”, ahora si estaba preocupada, Kurenai tenía que encontrar una forma de ayudar a esa alma inocente. ¿Pero como? Anko era terca como una mula y obstinada como ninguna otra.

-¿Sabes?, lo he pensado mejor creo que si deberíamos salir más a menudo.-Fue lo mejor que se le ocurrió a la inactiva Kunoichi, tal vez con un poco de suerte serviría para hacerla desistir de tan descabello plan.

-Ya es demasiado tarde querida, hablarlo contigo me hizo pensar que es mejor actuar rápido.-Dijo Anko, y las esperanzas de la pelinegra se fueron abajo.-Quiero ser la primera mujer de Naruto-Kun, y si no me apresuro tal vez alguna fan loca se me adelante.

-Este… no puedes, por que… por que…-Kurenai trataba de encontrar alguna excusa.-No te hará caso, él esta enamorado de Sakura.-Dijo al fin, no era mucho, pero era lo último que le quedaba.

-¿Haruno?, esa niña no le da ni la hora, yo le mostrare los placeres de la carne.-Hablo Anko mientras se relamía los labios.

Kurenai no tenia nada que hacer por ahora, así que solo se dio por vencida,  pero buscaría la forma de detenerla.

-Solo prométeme que no  le harás cosas raras ¿esta bien?-Pidió la pelinegra como único favor.

-Me insultas Kurenai.-Respondió Anko haciéndose la ofendida.-Además, no le hare nada que él no quiera.-Añadió mientras reía descaradamente.

-Esto terminara muy mal.-Era lo único en lo pensaba la pelinegra.

-Bueno, ya tengo que irme, mi plan no se realizara solo, adiós Kurenai.-Se despidió con una sonrisa mientras salía de la casa de su amiga, y dejaba a esta última con un dolor de cabeza.
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Mientras tanto, en el salón de la justicia… ¡Digo! en la casa de Naruto.

-¡Diablos! Como rayos fue que me metí en ese rollo.-Decía Naruto recién salido del baño, mientras se rascaba la cabeza.

Se seco rápidamente, y paso a vestirse, no había mucho que escoger, solo tenia sus trajes de color naranja y una que otra pijama, pero aun no podía sacarse de la cabeza todo el tema de la competencia, apenas si habían pasado unas cuantas horas desde esa charla con los chicos y todavía no tenia idea de lo que haría.

En eso, le empezaron a rugir las tripas, eran como la siete con quince, hora de la cena. Se dirigió a la cocina para prepararse algo, y ¡oh sorpresa!, en las gavetas no había más que polvo y algún plato vacío.

-¿Se acabaron tan rápido?-Preguntaba al aire el rubio, con tono de decepción.-Supongo que hoy cenare en Ichiraku.-Añadió para si, mientras cerraba todas las gavetas.

Tan pronto llego, saludo al viejo y a su hija y sin más preámbulos, pidió un especial con doble de fideos y cerdo.

-Aquí  tienes Naruto, un especial recién hecho.-Dijo el viejo Teuchi con una sonrisa, mientras depositaba en plato en frente del rubio.

-Gracias viejo.-Respondió el chico, y empezó a engullir sus fideos.

El ramen, era sin dudad lo más delicioso del mundo, no había momento malo para comer un plato de tan sabrosa comida, o por lo menos eso era lo que pensaba Naruto. Tan concentrado estaba el ingenuo chico, que no se percato que alguien llegaba a sus espaldas.

Tronaron unos nudillos, y el rubio sintió detrás de él un aura hostil y aterradora, que lo congelo en el sitio.

-¿Veo que atine al suponer que estabas aquí?, Naruto.-Soltó tétrica la voz detrás del chico.

El rubio ninja reconoció la voz de inmediato, y su cuerpo se puso como la gelatina, y aunque todo su ser le decía que no volteara, empezó a girar su cabeza lentamente, para encontrase con la dueña de sus temores.

-Sa… Sa… Sakura-chan.-Tartamudeo el shinobi más poderoso del mundo totalmente acobardado, no sabía por que, pero algo le decía que estaba en graves problemas.

-Ya lo se todo-Dijo la chica de  rosada cabellera con enojo, mientras se ajustaba los guantes.

Naruto se puso azul, empezó a sudar a mares, y sus ya temblorosas extremidades se sacudían con la violencia de un terremoto. ¿Cómo se había enterado Sakura?,  ¿tan pronto, a penas si paso un rato desde que todo inicio?, seguro alguno de los otros cometió una estupidez y los echo a todos al agua. Pero ahora que importa, ya estaba más que  muerto.

-¡Sakura-Chan, no… no es lo que crees, pu… puedo explicarlo!-Decía el chico hecho un manojo de nervios moviendo las manos en todas direcciones.

-En verdad me gustaría oír tus “explicaciones”-Exigía Sakura, manteniendo aun al cien sus intenciones asesinas.

Eso es todo por ahora, tranquilos Naruto no morirá... por ahora, solo tendrá una constructiva charla con Sakura. De Anko solo digo que esta loca, y que dios guarde al pobre rubio. Tal vez en el próximo capítulo hable un poco de como les va a los otros chicos, pero no es nada seguro.
Espero que les haya gustado y gracias por leer. Hasta la próxima.  

PD: No sabia cual era el sexo del hijo de Kurenai, (nadie lo sabra nunca   ) así que simplemente lo puse como niño.

mmm xq me suena a que Sakura no es Sakura xD, ya lo dije en mi anterior coment, esas cosas jamas terminan bien jjaja, espero la conti:3

Pues según yo y los vagos recuerdos de mi.mente si es niño el de Kurenai.
Anko esta.bien loca y demasiado pervertida, aunque no le cairian mal unas lecciones al rubio, pero no él es fiel.a su Sakura-chan. Será que si es Sakura? Aunque lo más seguro es que ni sepa y esta enojada por otra cosa.
Pobre Naruto es el ninja más fuerte de todos y no puede con la furia de su cerezito.

Conti!

Muy buenos 3 capitulos jeje lo de la competencia esta genial y es original, solo faltó Shikamaru para tener a todo el plantel en marcha jejeje. Sobre Anko, pues a ver que sucede, pero me huele mal... Y bueno pues espero que Sakura no reviente a Naruto.

Un saludo, David.

Hola a todos, imagen nueva capítulo nuevo.
Bueno por fin puedo publicar el capítulo número cuatro, lo tenia guardado en una memoria USB y no la podía encontrar (Soy algo desordenado ) y tampoco contaba con el tiempo para rescribirlo.

David, que bueno tenerte por estos lares, espero que este capítulo también te guste, claro y a los demás, ya saben lean, comenten y disfruten  

Capítulo 4: Discípulos traidores
-En verdad me gustaría oír tus “explicaciones”-Exigía Sakura, manteniendo aun al cien sus intenciones asesinas.

-Explicaciones, si claro… te-tengo una explicación, claro que tengo una…  y es muy buena,-Hablaba Naruto, mientras buscaba que decir para salir lo menos lastimado posible.

-¡Habla ya Uzumaki!-Exigía Sakura que rápidamente perdía la poca paciencia que la acompañaba.

-Si… si señora. Todo fue culpa de Kiba, él… él  fue quien propuso todo y Shino fue quién se encargó de plan, yo no quería  pero entonces  Kiba empezó a molestar y molestar y al final termine cediendo.-Dijo Naruto, esperando que Sakura tuviera piedad de su ser.

-¿Ahora pretendes meter a Kiba para lavarte las manos?, incluso a quieres hacerme creer que Shino estuvo de acuerdo con algo como esto.-Recriminaba la chica pelirrosa cruzada de brazos mientras miraba inmisericorde al rubio frente a ella.

-Es cierto Sakura-Chan, yo…-Pero no alcanzo a terminar por que la chica lo saco del Ichiraku con un tremendo derechazo.

-Como veo que no pretendes confesar tus crimines, tendré que pasar al castigo directamente.-Hablaba caminando hacía el maltrecho rubio, acomodándose los guantes para la tarea que tenía.
-Eso te mereces por ser un pervertido mirón.-Hablaba la chica mientras se limpiaba al polvo de su guantes.

-¿Pervertido Mirón?-Pensaba para si el casi muerto Naruto.

-Y la próxima vez que te atrape fisgoneando en las aguas termales, te voy a dar una paliza que no olvidaras nunca.-Advirtió la Kunoichi antes de Salir del lugar, dejando al Naruto hecho Camote.
***************
En ese momento en otro lugar de la aldea, un chico de cabello castaño oscuro y apellido Sarutobi, se ahogaba  en la culpa por traicionar a su Onii-Chan.

-Lo siento Naruto Nii-chan, en verdad lo siento. Yo no quería.-Decía una y otra vez mientras se imaginaba los problemas en los había metido a su amigo.

-Te prometo que te lo compensare-hablaba para sí mismo, escondido dentro de un bote de basura en un callejón.-Pero si no hubiera usado el Henge, Sakura Nee-Chan me hubiera asesinado.-Decía el chico, que de solo imaginárselo, temblaba como gallina.
***************
De vuelta con el rubio, El moribundo chico no sabía si alegrase por no haber sido descubierto y echarse a morir por recibir una golpiza injustificada.

Ayame y el viejo Teuchi se apresuran a socorrer al chico tan pronto se fue la Sakura. Hubieran querido ayudarlo antes peros, ¿Qué persona con algo de inteligencia, se metería en el camino de los puños de la ninja medico? Que un ninja atacara a un civil era un delito castigado por la ley, pero nunca se sabe así que ellos inteligentemente aguardaron para acercarse a Naruto.

-Alguien me tendió una trampa.-Decía el chico al aire mientras era cargado por Teuchi y Ayame hacia el local de ramen desde la esquina donde había quedado tirado.

-¿Cómo podría hacer eso? No puedo creer que Sakura-Chan piense que soy un pervertido como Ero-Sennin.-Seguía hablando solo el rubio.

-¿Papá de que está hablando Naruto?-Preguntaba curiosa la pelicastaña, que solo oía a Naruto hablar solo de traiciones y pervertidos.

-No lo sé hija, no le sé. Seguro que quedo tonto por tantos golpes.-Respondía Teuchi negando con la cabeza, el viejo ya pensaba que el pobre chico se había vuelto loco.

Después de reponerse un poco en  el Ichiraku, Naruto se recuperó lo suficiente como para irse a su casa. Pago el plato que no  pudo acabar de consumir por la golpiza de Sakura y agradeciéndole al viejo y a su hija se fue del sitio.

El ninja rubio llego a su pequeño apartamento, entro a su cocina y desempaco unos cuantos paquetes de ramen instantáneos, los cuales había comprado de camino para no tener que salir en la mañana.

-Como duelen los golpes de Sakura-Chan.-Se quejaba el rubio mientras se quitaba su traje naranja, quedando solo con un bóxer, saco una camisa y una pantaloneta vieja de un cajón y se las puso para usar como pijama.

-Si me hizo eso solo por creer que la estaba espiando, no quiero saber lo que me hará si se entera de la apuesta.-Decía mientras un escalofrió recorría todo su cuerpo.

-¡Diablos! Como voy a poder obtener un beso de Sakura-Chan sin que me muela a golpes.-Hablaba el rubio mientras se revolcaba los pelos con desesperación.-Ojala estuviera aquí  Ero-Sennin. Aunque era un pervertido, el viejo si sabía de mujeres.-Añadió con un poco de tristeza.

-Tengo que encontrar a alguien que me ayude a acercarme a Sakura-Chan, o… que por lo menos me lleve al hospital cuando me golpee.-Decía para si Naruto, que para este momento ya estaba recostado en su cama.

Empezó a pensar y a recordar  toda la gente que conocía, pero ninguno le parecía bueno para el trabajo.

-¡Bee tal vez!,  Después del Rap lo que más le gustan son las chicas.-Dijo en tono esperanzando el  ninja rubio.-Pero esta en la aldea de la Nube. No puedo ir a ya, se me agotaría el tiempo.-Concluyo desilusionado.

-¡Ya se!-Grito con entusiasmo.-Iruka-Sensei tal vez él… no, no podría pedirle ayuda en algo como esto, seguro me regañaría. Además ahora que lo pienso nunca lo he visto con una chica.-Añadió para sí.

En esas paso un rato largo, proponiendo candidatos y descartándolos de inmediato por una y otra cosa. Cuando estaba a punto de rendirse le vino a la mente la imagine de la persona que tal vez pudiera ayudarlo, se golpeo la cabeza con  una de sus manos por no haberlo pensado antes, y soltó el nombre.

-¡Kakashi sensei!, es perfecto-Dijo con alegría.-Dicen que tiene muchas admiradoras, y se ha leído todos los libros de Ero-Sennin, así que algo debe saber.-Estaba seguro que esta vez había acertado.

-No se diga más, necesito a Kakashi-Sensei.-Dijo y como por arte de magia apareció el aludido reclinado en su ventana.-¡AAAAAAHHHH!-Grito  el rubio antes de caer de su cama enredado entre sus cobijas.

-Hola Naruto, ¿Cómo te va?-Saludo el ninja que Copia con su extraña tranquilidad, ignorado que casi le produce un infarto a su alumno.-Solo vine a decirte que la Hokage nos espera mañana a primera hora en su oficina para una misión.-Hablo el peliplateado, sin esperar  que Naruto le devolviera el saludo.

El chico que apenas se reponía de la tremenda sorpresa, pensó que esta seria una buena oportunidad para pedirle a ayuda a su sensei.-Kakashi-Sensei yo quiera saber si podrías ayu…-Fue lo único que alcanzo a decir el chico, antes de notar que a quien le hablaba ya no estaba ahí.

-Bueno, se supone que mañana tendremos una misión, así que espera para preguntarle.-Dijo el chico antes de organiza una vez más su cama para dormir.
***************
A esa misma hora en la casa de la Kunoichi medico, se encontraba la chica recostada en su cama pensando en lo que había pasado.

-No puedo creer que Naruto hiciera algo como eso.  Al perecer salió igual de pervertido que Jiraiya-Sama y Kakashi-Sensei.-Hablaba Sakura mientras jugaba con una almohada.

-¿Aunque, quizás me pase un poco?-Dijo un poco arrepentida.-No, de ninguna manera, se lo merecía por mirón.

-Pero…-Susurro mientras se sonrojaba un poco.-Si hubiera sabido que me estaba viendo, Me habría  puesto una ropa interior más bonita.-Termino de hablar mientras ocultaba su cara en la almohada con un sonrojo total en el rostro.

-Creo que debo ir a comprar algo de lencería, por si la dudas.-Pero ya era tarde, así que esa seria una misión para mañana.


Bueno ahí estuvo, Hiraki tenia razón y Sakura a un no se entera del plan. Por el lado de Naruto, apenas empezara a tramar una estrategia, con la ayuda de su fiel sensei.
Bueno espero les haya gustado. Hasta la próxima  

¡ aviso importante !:

Excelente decisión de hacerlo fic, manda un MP a Layla, Kaiser o Grimp para que te asesoren con eso.

Pobre Naruto recibió una paliza que no merecía aún y lo peor es que el que si es un pervertido del que hay que cuidarse es Konohamaru que seguro lo vuelve hacer y volverá a transformarce en Naruto para que esté pague las consecuencias.
Al parecer Sakura siente interés y preocupación por Naruto, además de querer gustarle, eso es bueno.
Haber que clase de consejos le da Kakashi.

Sería bueno ver el lado pervertido de Naruto en un futuro.

Conti!

Hola a todos. Primero que todo les ofrezco una disculpa por la injustificada demora, la verdad empecé a aplazar el proyecto y aplazarlo un poco más y en un parpadeo pasaron dos meses.

Espero que ahora que la historia se ha convertido en fan-fic, logre capturar a nuevos lectores, y en pos de eso, trabajare para que no vuelva a pasar tanto tiempo sin actualizar. Para mis antiguos lectores espero puedan disculparme y siguan leyendo la historia. Como siempre lean, disfruten y comenten.
Quejas, reclamos y amenazas, también serán recibidas.   


Capítulo 5: La llama ardiente en el jardín.
Cuatro treinta am, el despertador sonaba y nuestro joven ninja saltaba de su cama cual resorte. Acompañado solamente por el silencio y la oscuridad de la madrugada, estiro un poco los músculos y quitándose aun su pijama se dirigió a la ducha, después de todo no hay mejor forma de despertar que con un torrente de agua fría.

Solo pasaron un par de minutos para que el chico saliera bien despierto y fresco como una lechuga, caminaba hacía su closet mientras secaba toda el agua de cuerpo, toma uno de los trajes allí afilados todos de cuerpo entero y color verde, de un material elástico que los hacía ver en verdad muy extraños.

Se coloco su ajustado traje y encima de este su chaleco de Jounin, luego sus botas, mientras hablaba de los pendientes para el día.

-¡Estoy listo!-Anuncio al vacío puesto que nadie estaba con el.-Creo que hoy tengo que entrenar piernas y espalda.-Añadió mirando un calendario en la pared.

Mientras preparaba todo sus implementos ninja para salir, fue interrumpido por los sonoros ruidos de su estomago. Rio un poco y  paro lo que hacía.-Es cierto, el desayuno es la comida más importante del día, además uno no puede salir a entrenar con la panza bacía.-Hablo dirigiéndose a su cocina.

Saco unos cuantos frascos de las gavetas y los coloco en el mesón; Cebada, Germen de trigo, Proteína en polvo y otras cuantas cosas más, todos ingredientes fundamentales para su súper malteada proteínica, aunque la receta original fue de Gay-Sensei. Lo metió todo en la licuadora y para finalizar le añadió su ingrediente secreto, uno que ni sus sensei conocía. “Concentrado para caballos de paso”.

-Mi súper ingrediente duplica los efecto energizartes de la malteada, además.-Dijo poniendo su característica y deslumbrante sonrisa.-Mantiene mi cabello liso y lustroso.- ( XD )

Tiro todo los trastes al fregadero y se metió a la boca una tostada, para los carbohidratos obviamente, y así se dirigió a la puerta.

-¡Os!-Grito el chico parado en la puerta de su apartamento.-Es hora de entrenar.-Dijo y sin más salió disparado de un salto hacia la calle.

-Bien hoy tendré que darle 200 vueltas a la aldea saltando en un solo píe.-Mientras saltaba por los tejados de las casas.-Primero serán 100 vueltas con la pierna derecha y luego cien más con la izquierda.-Dijo para terminar.

Tres horas después
-Vamos solo faltan 30 vueltas más.-Decía el chico para animarse a si mismo.-Y si no puedo terminar esta 200 vueltas a la aldea serán 2000 patadas en los troncos.

El chico siguió con sus entrenamiento hasta que a lejos pudo ver la figura de alguien corriendo hacia el por encima de los tejados, entrecerró los ojos y puso su mano derecha en la frente para enfocar mejor y pronto noto que se trataba de su amada Sakura.

Cuando la chica se estaba acercando, Lee para su entrenamiento para saludarla.-¡Hola Saku…-El chico para cuando se dio cuenta que musa no solo no venía hacía el, sino que traía de escolta a Naruto. Los jóvenes pasaron a buena velocidad sin percatarse de la presencia de compañero, que quedo con el saludo en la boca.

-¿A dónde irán Sakura-San y Naruto-Kun a esta hora?-Se preguntó el ninja con curiosidad. Y no necesito razonar mucho para que la verdad le golpeara la cara.

-¡No lo puedo creer! Naruto-Kun ya está intentando obtener un beso de Sakura-San.-Concluyo la joven bestia de hoja con asombro.-Una vez más he sido superado por el entusiasmo de mi rival.
************
-Sakura-Chan, hay algo que quiero decirte.-Hablo el rubio mirando al horizonte desde un lago donde se encontraba con su compañera.-Es algo que no puedo contener por más tiempo.-Añadió el joven mientras giraba para quedar frente a frente con la chica.

-Q-Que quieres decirme Naruto.-Pregunto la Kunoichi, mirando a los ojos a su compañero.

-Sakura-Chan sabes que me gustas, siempre lo has hecho.-Dijo Naruto mientras tomaba las manos de la chica entre las suyas.-Pero nunca te lo he dicho de mis propios labios, y quiero que eso cambie ahora.-Termino de hablar el joven centrando su mirada en los ojos de su compañera.

-Naruto…-Susurro la chica sonrojada y nerviosa por lo que ocurría pero sin dejar de sostener la mirada de su compañero.

-Yo… Yo te amo Sakura.-Soltó el joven mientras la miraba de una manera tan intensa, que cualquiera juraría que podría verle el alma a la chica.-Te amo como ningún hombre puede amar a una mujer.-Termino el sujetando con más fuerza las manos de la chica entre las suyas.

-Naruto yo…-Intento responder la chica pero fue prontamente detenida por su acompañante.

-No tienes que decir nada Sakura-Chan.-La interrumpió el rubio poniendo un dedo delicadamente sobre sus labios.- Te amo, lo dije porque sentía que debía hacerlo y  tú tenías derecho a escucharlo, pero no tienes que responder. No ahora.-Añadió.

-Tonto...-Dijo la chica con una pequeña risa.-Siempre eres tan apresurado. ¿Tal vez yo quiera responder ahora mismo?-Dijo la pelirrosa mientras acortaba las distancia entre los dos.

-¿Sakura-Chan tú…?-Esta vez era el chico el que estaba sorprendido ante la mirada insinuante de su compañera.

Desde eso momento sobraron las palabras, como si ambos se leyeran la mente fueron cerrando la distancia entre sus labios hasta que la sensación de piel con piel los adentro en un mar de sensaciones del cual ninguno quería irse. Cuando el beso termino solo juntaron sus frentes y mirándose a los ojos dijeron sin palabras todo lo que sentían.

-Me has hecho el hombre más feliz.-Decía sonriente el rubio.-El que estés con migo es mi mayor sueño Sakura-Chan.-le susurro el joven.

-No hay nadie más con quien quiera estar Naruto.-Respondió la chica de ojos verdes con una sonrisa que opacaba en brillo al propio sol.

-En especial con Rock Lee, nunca estaría con el.-Dijo con tono más que despreciativo.

-Es cierto. Nadie estaría con Lee, yo soy mucho mejor.-Completo el rubio con desdén, para luego comenzar a reía a carcajadas junto con la chica a costa de la joven bestia de la hoja.

-¡¡¡Nooooooo!!!-Grito el chico mientras se aplastaba la cara con ambas manos. Al salir de sus locas imaginaciones de lo que estaban haciendo Sakura y Naruto.

-Cálmate Lee, Sakura-San nunca diría eso.-Decía el chico para tranquilizarse.-Pero… si no actuó rápido podría perder todas mi oportunidades con ella.-Dijo el joven.-Debo conseguir un beso de Ino-San como sea, ganar la competencia y así mostrar lo que valgo frente a mi amada.-Declaro con euforia.

-Pero… no sé cómo podría acercarme a Ino-San.-Confeso con pesar para sí.

-Solo hay alguien que podría ayudarme. Gay-Sensei, seguro él sabrá qué debo hacer. Pero primero debo terminar las vueltas que me faltan.-Así el joven siguió entrenando, ahora con un nuevo objetivo.
************************
Más tarde esa mañana.

El reloj marcaba las nueve de la mañana y Lee apenas acababa de dar todas las vueltas a la aldea, pero no había tiempo para tomar un descanso, tenía que buscar a su Sensei. Pronto tomo camino hacía el campo de entrenamiento once donde estaban Gay y Tenten realizando entrenamiento de rutina.

Las reuniones del equipo mermaron desde la guerra, las diferentes responsabilidades que ahora todos tenían y principal mente la muerte de Neji hacían mella en el equipo, no pasaba reunión en la que no se sintiera la ausencia del shinobi. Aun así Gay trataba de hacer que el equipo siguiera unido y con el ánimo arriba.

-¡Gay-Sensei, Gay-Sensei hola!-Saludo con la mano en alto mientras llegaba al campo de entrenamiento.

-Hola Lee. Tenten y yo pensábamos que no vendrías a la práctica.-Respondió el cejotas mayor.

-Jamás faltaría a un entrenamiento, solo me retrase un poco mientras terminaba mis ejercicios.-Contesto el chico.

-¡Ese es el espíritu Lee!-Dijo emocionado el sensei.- ¿Espero que no estés cansado?, por que ahora comienza el verdadero entrenamiento.-Añadió el hombre.

-Sensei… quiera preguntarle algo primero.-Dijo un poco nerviosos el joven.

-Claro muchacho pregunta lo que quieras, no hay nada que el poderoso Gay no pueda responder.-Decía el hombre riendo jocosamente, mientras la alumna su lado lo miraba desesperanzada.

-Bueno… vera yo quería… la verdad es que…-Tartamudeaba el pelinegro sin saber como formular su pregunta, con su compañera al lado.

Rápidamente se acerco a su sensei, y le susurro al  oído algunas palabras, Gay abrió un poco los ojos al escuchar lo que quería su discípulo, y luego con una sonrisa asintió varias veces con la cabeza.

-Discúlpanos un momento Tenten, Lee y yo tenemos asuntos importantes que atender.-Tras decir esta tan sensei como alumno empezaron a alejarse a paso lento de la chica, mientras esta quedaba confusa por lo que pasaba.

La chica poseída por la curiosidad, acerca de lo que pasaba con sus acompañantes lentamente empezó acercarse a ellos para indagar. Tan pronto vieron estos los dos hombres se alejaron un poco, pero esto no detuvo a la chica que los siguió nuevamente, estos se alejaron nuevamente y la chica una vez más fue tras ellos, y así siguieron un tiempo en ese corre-corre hasta que los dos hombres se miraron, y asintiendo al unísono liberaron dos de las puertas del chakra para desaparecer en un destello verde.

-¡No es justo!- Se quejo cómicamente la chica al no poder lograr su cometido.-Ya verán la próxima vez par de idiotas.-Amenazo cruzada de brazos, mientras hacia un puchero.

A unos cuentos kilómetro de la enojada kunoichi, se encontraban las dos bestias de la hoja, que escogieron un claro en el bosque para tener su importante plática.

-¿Así que necesitan ayuda en cuestiones de mujeres?-Pregunto sonriente Gay, mientras su alumno asentía rápidamente.-No te preocupes Lee, con mi ayuda conquistaras cualquier chica que quieras.-Dijo el cejotas, mientras mantenía el pulgar arriba y sonreía deslumbrantemente.

-La verdad solo necesito conseguir un beso de Ino-San.-Confeso Lee a su maestro.-Es por una apuesta que hice con los demás chicos.-Añadió.

-¿Solo un beso?, será mucho más sencillo de lo que pensé.-Hablo confiado Gay.-Solo debes seguir unos cuantos paso mi querido pupilo.-Dijo el hombre de las enormes cejas.

-Gracias Gay-sensei, sabia que podía contar con usted.-Dijo emocionado el joven ninja.
-No hay por que darlas.-Dijo modesto el hombre.-¿Que clase de sensei seria si no guio a mi aprendiz por los difíciles caminos del amor y el romance?-Dijo para terminar.

-Ahora, escucha con atención, lo que tienes que hacer es…
*******************

Las dos de la tarde, y en el hospital de Konoha la labores no cesan para los médicos, enfermeras y demás ayudantes que allí trabajan, entre ellos uno chica de la larga cabellera rubia y ojos color azul marino. Ino Yamanaka la kunoichi medico que trabaja medio tiempo como practicante en hospital.

A pesar de su talento en el ninjutsu medico, y su destacada labor en cuarta guerra ninja, las reglas son las reglas y antes de aspirar a cualquier cargo, todos hombres y mujeres, ninjas o civiles deben cumplir con cierto número de horas como practicantes.

-¿Ya ha traído los resultados de los exámenes del paciente de 402?-Pregunto la rubia aun enfermero junto a ella.

-Los trajeron esta mañana Ino-San, están en la sala de archivos generales.-Respondió el joven enfermero.

-Perfecto, avise al doctor a cargo del paciente en cuanto pueda.-Ordeno la chica mientras apuntaba algunas cosas en su libreta.

-Entendido.-Fue lo único que dijo el joven antes de retirarse.

Mientras aun seguía escribiendo, pudo notar de reojo que un conocido llegaba a sala, paro la escritura y rio un poco, Lee parecía no entender el nulo interés que su amiga Sakura tenia en él. Allí estaba parado en la entrada con un extravagante y mal combinado ramo de flores buscando con la mirada a su “Sakura-San” como acostumbraba llamarla.

Ino comenzó nuevamente a escribir y sin mirar al chico procedió a informarle la ausencia de su compañera.-Sakura esta de misión Lee, y no regresara hasta la noche, así que mejor regresa a casa.-Dijo la chica para evitarle al pobre la espera innecesaria.

Tan pronto escucho la voz de la rubia, el pelinegro se dirigió hacia ella con el ramo de flores bien a la vista. Era hora de hacer su jugada con la chica.

-Gracias Ino-San, pero no he venido a buscar a Sakura.-Dijo el joven ninja que ya empezaba a ponerse nervioso.

-¿A no, y entonces para quien son esas flores?-Pregunto con poco interés la chica sin apartar la vista de su libreta.

El chico se inclino uno poco y puso frente a ella la flores recordando los consejos de su sensei “-Lee no importa cual sea tu objetivo, con la mujeres lo más importante es la confianza” “Regalos y cumplidos nunca vienen mal”. Tomo algo de aire y siguió.

-Son parta ti Ino-San.-Dijo rápidamente el chico.

Ante esto mucho detuvieron sus quehaceres para observar la escena. La chica por su parte paro de escribir y centro su mirada en el joven a su lado, lo miro por unos segundos sin expresión alguna y después... se echo a reír.

-jajajaja… Rock Lee eso fue muy gracioso, pero estoy trabajando no es tiempo para esa clase de bromas.-Respondió la rubia mientras se sujetaba el estomago un poco adolorido por lo fuerte carcajada.

-No es una broma Ino-San.-Dijo fuerte Lee.-Acepta por favor estas flores y ten una cita conmigo.-Añadió rápidamente el chico, dejando en shock tan Ino como a los demás presentes...


Eso fue todo por ahora, esta vez vimos algo de nuestro querido y muy raro amigo Lee, en el próximo capítulo escribiré el desenlace de la historia entre el cejotas e Ino, y también que hizo nuestro protagonista ese día, por que Naruto también tuvo sus aventuras.
El próximo capítulo lo subiré a más tardar en una semana, es una promesa o me dejo de llamar Andrexvg.
Suerte y hasta la próxima  

En que líos se metieron los chicos por andar de bocaza jajajaja.

Vamos lee que vos podes XD, que saldrá de esta extraña escena, sera que ino aceptara o la tendrá muy difícil.

Naruto tiene una linda sensei atrás suyo he, quien dice que se le da al rubio jejejeje, y bueno sakurita tiene que dejar de ser tan pasiva o si no Anko violara a naruto.

Por dios, que historia tan graciosa.
Me has hecho reir desde el principio, y es algo que agradezco ya que en raras ocaciones, se ve un Fic. Comico y además entretenido.

salu2 y espero puedas continuarlo pronto

Uno de los fics mas comicos que vi, siguelo porfasss

que genial al fin lo volviste un fic!!! yo leia mucho los shot pero me empezaron a gustar los fic, seguire tu historia  

Hola a todos, primero que todo diré que voy a tener que cambiarme el nombre. Tal vez Anastacio o Jesusino quisas Paracelcio, no lose tiene que ser algo bonito.

Por hora les dejare otro capítulo de la historia. Gracias a los nuevos lectores por todos sus comentarios en verdad me animan mucho, y a mis viejos parroquianos espero dejen de castigarme con la fría indiferencia.   
Ya saben lean, disfruten y comenten. !Es gratis!   

Capítulo 6: Senseis y su malos consejos
-Que pereza Shikamaru. Se supone que Ino tendría que estar aquí hace media hora.-Se quejaba un joven regordete de largo cabello castaño, sentado en la mesa de un pequeño restauran.

-La verdad no se que pasa, su turno en el hospital termino hace tiempo.-Respondió un joven pelinegro con peinado en forma de piña, que se encontraba también allí.

-Como sea tiene que aparecer rápido, después de esto tengo que ir con mi papa a revisar unos asuntos de clan.-Sentencio el pelicastaño.-Por ahora sígueme contando sobre esa competencia de los chicos.-Interrogo en gordito  con un poco más de animo.

-Pues no hay mucho más que decir, simplemente fue una gran tontería.-Hablo el pelinegro con desgano.-Es una suerte que estuvieras de misión, y no regresaras hasta ayer en la noche.-Añadió para después tomar un sorbo de la bebida que yacía en su mano.

-¿Cómo crees?, yo nunca habría participado en algo tan tonto.-Dijo confiado el joven.

-Claro que no Choji, claro que no.-Hablo Shikamaru mientras reía un poco. Lo podía ver perfectamente en su mente, el hablador de Kiba diciendo algo como: “He escuchado que ahora las chicas prefieren a los chicos grandes y de huesos anchos, no tendrás problemas en conseguir un beso” y seguido de eso a un inocente Choji cayendo, aunque suene chistoso decirlo, redondito en la trampa.

-Lo que más de divierte, es saber que a Rock Lee le toco Ino.-Dijo riendo el pelicastaño.-Pobre de él.-Agrego.

-Si, también pensé en eso.-Respondió Shikamaru.-Pero ha sido el quien se lo ha buscado.

-Hablando de eso, ¿Cuánto tiempo crees que tardara Ino en enterarse?-Pregunto el gordo a su amigo.

Antes de que el pelinegro lograra articular una respuesta, unos fuertes ruidos provenientes de la esquina de la calle, robaron la atención de ambos.

Pronto y ante los sorprendidos jóvenes, paso corriendo como alma que lleva el diablo un joven de traje verde y peina de hongo, seguido por una hermosa rubia que llevaba en una mano un arruinado ramo de flores y en la otra una gran variedad de bisturís, navajas y agujas medicas, que trataba de acertar sin éxito en el cuerpo del joven… por ahora.

-Creo que ya se entero.-Respondió risueño el pelinegro a su amigo.

-Eso mismo digo. Te apuesto 10.000$ a que no lo alcanza.-Dijo el gordo pelicastaño.

-Yo le voy 10.000$ a que si.-Contesto risueño Shikamaru.
*****************************
Despavorido Lee, corría por calles y techos de la aldea, haciendo gala de su velocidad y reflejos para esquivar la gran cantidad de artilugios que le arrojaba la rubia tras él. Aun se preguntaba cómo es que todo había terminado así, siguió todos los consejos de Gay-Sensei al pie de la letra pero ninguno había servido.

-No es una broma Ino-San.-Dijo fuerte Lee.-Acepta por favor estas flores y ten una cita conmigo.-Añadió rápidamente el chico, dejando en shock tan Ino como a los demás presentes.

Voces de sorpresa y exclamación se escuchaban en todo el lugar, e Ino no era la excepción, la propuesta la había cogido con la guardia baja.

-¿Qué significa esto Lee?-Preguntó más seria la rubia al joven pelinegro.

-Significa exactamente eso. Por favor ten una cita conmigo.-Repitió el joven ninja, con  una rodilla postrada en el suelo.

Ino estaba más que perpleja, jamás ni en sus más locos sueños se imaginó una escena como esa, y quizás por eso no sabía cómo responder.-¡Ya levántate de ahí!-Exigió la rubia, mientras jalaba al chico para que quedara en pie, le molestaba verlo es esa posición tan extraña y comprometedora.

-Mira Lee. No sé qué pretendes o porque estás haciendo esto.-Hablo por fin la joven.-Pero todo el mundo sabe que a ti quien te gusta es Sakura, no pretendas que me trague el cuento de que ahora estas tras de mi.-Dijo con firmeza.

-No Ino-San, no es…-Intento explicar el joven, pero la chica aún no había terminado.

-Y en caso de que fuera verdad, y ahora estas interesado en mí, de una vez te digo que no soy plato de segunda mesa para nadie.-Sentencio sin titubeo alguno.

Para Lee todo era confusión, loa planeas le estaban fallando, en un principio estaba seguro que Ino aceptaría de inmediato y no que le diría algo como lo que le estaba diciendo.

En eso momento a su mente llegaron los consejos de su maestro; “Las mujeres Lee, y más las Kunoichis quieren hombres seguros de sí mismos, que sepan lo que quieren y que lo expresen sin rodeos”. Si su Sensei lo había dicho de seguro seria cierto, no tenía tiempo para dudas diría lo que quería y como lo quería.

-Ino-San lo que yo quiero es obtener un beso tuyo.-Dijo sin ningún pudor el joven.

La rubia no pudo evitar que se le desencajara la boca al escuchar tales palabras de Lee.- ¡Pero que coños  acabas de decir!-Reclamo indignada Ino.- ¿Ahora ya vas tras de mí en vez de Sakura?-Pregunto exaltada la rubia. Temiendo que la respuesta fuera un “si”.

-Claro que no, Aun amo a Sakura-San.-Respondió sincero Lee, sin saber que la sinceridad no era una opción es ese momento. Pues estaba cavando su propia tumba.

Un pequeño tic apareció en el ojo de la Rubia y las venas de su frente incrementaron su tamaño, mientras un aura asesina la cubría, y en un parpadeo un puñetazo había sacado a Rock Lee del hospital. La rubia pronto llego al sitio donde yacía el joven para empezar la matanza.

-¿Así que estas de mujeriego no? Picando aquí y allá, y lo peor es que tienes la osadía de decírmelo en la cara.-Decía furibunda Ino mientras se acercaba a Lee.

-¿¡Qué!? No… no es eso.-Decía con miedo la joven bestia de la hoja.

Pero Ino no aceptaba explicaciones y sin aviso empezó a lanzarle a Lee todo lo que tenía a su alcance, por lo que al chico no le quedó más opción que empezar a correr parar salvar su vida.

-¡Ya verás cuando te alcance, infeliz!-Gritaba a todo pulmón la rubia mientras perseguía al chico.

Esa persecución se había prolongado por más de cuarenta minutos por toda la aldea, Ino no escuchaba razones por lo que el joven solo se dedicaba a esquivar todo. Sin embargo el lamento no de Lee no era por el peligro que corría su vida, sino porque había perdido su oportunidad con la rubia, ahora tendría que esforzar más para ganar la apuesta.

Pero Rock Lee no era el único que había tenia hecho “avances” con su chica.
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Ese mismo día 7:00 am, departamento de Naruto.

El rubio se alistaba para salir de doble misión. Por un lado estaba su misión oficial en compañía de Kakashi y probablemente Sakura, y por otro lado estaba, su misión no oficial de conseguir la ayuda de su Sensei para lograr el beso de su compañera.

Con esto en mente salió veloz de su casa, en dirección a la puerta de la aldea, lugar de reunión de su equipo. Estaba a medio camino cuando a lo lejos pudo vislumbrar a su compañera diagonal amor platónico que corría en la misma dirección sobre lo techos y tejados. Comprobó entonces sus sospechas de que ella estaría también en el equipo, y pronto se apresuró a alcanzarla.

Pero al parecer la chica tenía otros planes, tan pronto pudo ver a Naruto, la pelirrosa aumento su velocidad en un intento de fuga que dejo sorprendido al rubio, tal vez seguía molesta por el malentendido de ayer, fue lo primero que se le vino a la mente a joven, pero si era así debía aclararle las cosas, y si ella no quería escucharlo entonces tendría que obligarla. Decidido eso aumento su velocidad para darle alcance.

Aun así de algún forma Sakura se las arreglaba para mantener la distancia con el rubio, mientras este corria saltaba y esquivaba todo lo que se le atravesaba para alcanzarla, podía incluso jurar que se había encontrada con un par de sus amigos, como Iruka o Lee, pero todos quedaron con el saludo en la boca, puesto que Naruto no tenía tiempo para responder cortesías.

Cuando al fin estaba por alcanzarla, la chica se detuvo en seco y por poco hace que Naruto se la lleve por delante. Como pudo logro evitarla pero gracias a ello termino estampado de bruces en un muro de piedra.

Adolorido y con la cara roja del golpe, miro a su alrededor y con sorpresa vio que ya se encontraba en la entrada de la aldea. Y al frente de él yacían su Sensei y su compañera, que lo miraban como el mayor idiota del mundo por no ver el enorme muro.

-Estas bien Naruto.-Pregunto curioso Kakashi, mientras que Sakura que estaba junto a él solo giro su mirada a otro sitio.

-Si claro. Es que así freno yo.-Respondió jocoso, mientras se rascaba el cuello con una de sus manos.

-Perfecto. Ahora chicos la misión es simple, debemos ir a un pequeño poblado cercano a la frontera oeste del país. Este poblado está siendo atacado por una banda de renegados que están saqueando y destruyendo todo. La misión es ir e identificar y neutralizar a los criminales por cualquier medio necesario.-Explico con rapidez Kakashi, mientras sus ex alumnos asentían.

-Es una misión de rango C, y aunque se nos dio un plazo de 3 días, espero finiquitar el asunto hoy mismo chicos. ¿Entendieron chicos?-Pregunto el peliplateado, recibiendo nuevamente un movimiento de cabeza como respuesta de los jóvenes.

A diferencia de otras veces, hoy no había quejas ni reclamos por parte del rubio,  la verdad dejo de hacerlas después de guerra. Además hoy su mente estaba enfocada a otros propósitos.

Una hora después los tres ninjas ya se encontraban saltando de rama en rama por el espeso bosque. Kakashi comandaba a avanzada mientras Naruto y Sakura los seguía a un lado cada uno.

Sakura había estado en silencio total durante el trayecto, y evitaba al rubio por cualquier medio. Naruto aunque triste por tal acto pronto comprendió que esa era su mejor oportunidad para hablar con Kakashi sin interrupciones, y así aumento un poco la velocidad hasta quedar a la par de su Sensei.

-¿Qué pasa Naruto, sucede algo?-Pregunto Kakashi, sin dejar de mirar el camino.

-No… Bueno si…-Suspiro un poco mientras su Sensei lo miro confuso.-La verdad necesito su ayuda Kakashi Sensei.-Hablo por fin el rubio.

-Pues dime, te ayudare en todo lo pueda Naruto.-Respondió el peliplateado dejando entrever una sonrisa por debajo de su máscara.

.Vera, es que entre los chicos, pues hicimos una apuesta.-Dijo el chico.-la apuesta es conseguir un beso de una chica en las próximas dos semanas.-Añadió el rubio.

Kakashi rio un poco más ante la loca idea de lo jóvenes.-¿Sabes Naruto? Ahora eres muy famoso, no creo que tengas problemas para conseguir el beso de la una chica.-Dijo jovial el hombre.

-eh, pues supongo que si.-Respondió apenado el joven, pero aún no había terminado.-Pero no es un beso de cualquiera, hicimos un sorteo para decidir de quien debíamos obtenerlo, y la cosa es… la cosa es que a mi me toco Sakura-Chan.-Termino de explicar el chico con una sonrisa nerviosa.

La noticia cogió tan de sorpresa al ninja que copia, que no vio una rama cercana y se dio de lleno en la frente para terminar luego estampado en el piso.

Sakura al ver esto se apresuró hacía su sensei, para revisarlo.-¿Que sucedió Kakashi-Sensei?-Pregunto preocupada.-¿Se encuentra bien?-Preguntó de nuevo.

-No, no pasa nada, solo me distraje un poco y me perdí en los caminos de la vida.-Respondió con sonrisa nerviosa.-Continuemos.-Añadió después.

Así el equipo retomo la marcha, no paso mucho rato para que Sakura se alejara nuevamente de los dos hombres del grupo.

-¿Naruto no pensaste que esto te puede traer problemas con Sakura?-Pregunto más serio Kakashi.

-Sí, pero ya estoy metiendo en esto, no puedo echarme para atrás.-Respondió el joven.-Además, creo que esto era lo que necesitaba. El empujón final para ir con todo por Sakura-Chan.-Hablo Naruto con anhelo.

El peliplateado sonrió complacido.-¿En qué quieres que te ayude?-Preguntó el hombre.

¿En serio? ¡Gracias Kakashi sensei!-Dijo Naruto emocionado.-Pues usted es muy popular con las chicas. Así que quisiera que me diera algunos consejos para acercarme a Sakura-Chan.-Confeso un poco nervioso el chico.

-Pues no es mucho lo que te puedo decir,  nunca intento  mucho llamar la atención de nadie.-Respondió sincero.

-¿Pero entonces que puedo hacer?-Cuestiono el rubio.

-Pues si quieres un consejo, solo te puedo decir que seas tú mismo.-Dijo Kakashi.-No te fuerces ni intentes ser otro para agradarle a Sakura, solo se tú.-Explico el sensei mientras sonreía.

Ser yo mismo.-Dijo el joven en un susurro para sí.-Gracias Kakashi-Sensei.-Respondió emocionado y empezó a dar la vuelta, pero no pasaron ni 10 segundos para que estuviera otra vez al lado de su maestro.-Un momento Kakashi-Sensei. He sido yo mismo durante todos estos años y no ha funcionado.-Cuestionó con haciendo un puchero al sentirse engañado.

Kakashi suspiro con cansancio, como pudo creer que sería tan fácil.

-No has entendido.-Respondió el peliplateado.-Escucha. El Naruto que va a comer  ramen en la aldea, es muy diferente al Naruto que sale a pelear al campo de batalla.-Explico el hombre.-En ambos casos eres tú, pero son diferentes facetas.-Dijo para terminar.

Naruto guardo silencio mientras procesaba la información que le brindaba su sensei.

-Cuando digo que sea tu mismo, me refiero a seas la parte de ti que crees pueda gustarle más a Sakura.-Dijo esto último mientras miraba a la aludida que se encontraba un poco más atrás.

-¿y cómo voy a saber  que parte de mi le gusta más a Sakura-Chan?-Pregunto preocupado el rubio.

-Buena pregunta. Para eso debes acercarte más a Sakura.-Se detuvo antes de seguir para agarrar a Naruto por el cuello de su chaqueta.-¡Ahora no Naruto! Me refiero en general, pasar más tiempo con ella. Además tú lo dijiste hace rato, ir por todo. Debes dejar de estar conforme con ser su amigo y empezar a aspirar ser algo más.-Dijo con seguridad Kakashi.

El chico asintio levemente mientras sopesaba en su cabeza lo que le acaba de decir su sensei. Esto estaba más alla de un simple beso, era el todo o nada, jugarsela para ganar el corazón de Sakura o morir en el intento, y con el genio de la chica esto último era un riesgo muy posible.

-En verdad muchas gracias Kakashi-Sensei, creo que ya se lo que tengo que hacer.-Dijo el rubio  con seguridad.
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Sakura por su parte estaba ensimismada desde el comienzo del viaje. La noche anterior había estado pensando demás en el rubio, su compañero le producía sentimientos encontrados y confusos que no le agradaban, y tenerlo hoy tan cerca no era algo que le ayuda mucho.

Gracias a dios cuando su sensei apareció en su cuarto para informarle de la misión, ella ya había terminado su pequeña charla con la almohada, de lo contrario habría muerto de vergüenza en el sitio.

Debido a esto no estaba cómoda en el viaje. Cada tanto y sin poder evitarlo terminaba fijando sus ojos en Naruto, y pensar que él la descubriera no le agradaba para nada. Agradeció por lo bajo cuando Naruto se acercó a Kakashi para hablar con el, así por lo menos el rubio estaría entretenido en otra cosa.

Claro, esto también tenía su desventaja, el tiempo que estuvieron hablando y el tono bajo que usaron, la mataban de curiosidad, incluso pudo sentir en un par de ocasiones que los ojos de sus compañeros se posaban en ella.

Así perdida en sus pensamientos, siguió su camino detrás de los dos hombres del grupo hasta llegar a las cercanías del poblado.

Bastaba observar con un poco de detenimiento, para darse cuenta de que por la zona había mucha actividad, y no precisamente de civiles.

Un pequeño chasquido, una señal de su sensei y todos saltaron dispersándose para evitar las trampas que se activaron, lanzando kunai, shuriken y algunos sellos explosivos en todas direcciones.

Tal vez se faltó velocidad, quizás fue descuido, o simplemente a un no se concentraba al cien en la misión. Por lo que fuera Sakura había quedado ubicada en frente de una de las trampas que mando más de una docena de kunai en su dirección. Sin ningún punto de apoyo y aun en el aire por el salto, solo le quedaba esperar el golpe.

Pero eso no paso, un empujón la saco del camino de la trampa y girando la cabeza en el aire vio con horror como todas las afiladas armas impactaban sin compasión el cuerpo de Naruto.
Un grito de horror comenzó hacer camino en su garganta, pero no nunca salió, no al ver como su compañero explotaba en una nube de humo, mientras ella era recibida en brazos por el que parecía ser el Naruto real. Sin pensarlo y como por reflejo re aferro al rubio con fuerza, ocultando su cabeza y cristalizados ojos en el pecho de aquel joven, mientras él llegaba a un sitio seguro.

Mientras tanto Kakashi, con Sakura a salvo y recuperada, se dedicó a analizar la situación
Primero las trampas, no todo las shuriken eran de trampas, pudo notar como algunas eran lanzadas desde la sombras seguramente por lo enemigos. Los tipos armas, las trampas y la ubicación de estas revelaban que los hostiles eran shinobi o por los menos tenia entrenamiento ninja, aunque aun así no se podía identificar su procedencia.

Naruto por su parte también hacia sus propias averiguaciones, concentrándose un poco en peso a sentir las presencias cercanas. Identifico a dieciséis, diecisiete, dieciocho. Dieciocho individuos entre hombres y mujeres con los canales de chakra bien desarrollados lo que revelaba su profesión shinobi.

Pronto los renegados atacaron, Kakashi y Naruto los repelían con sus kunai mientras Sakura hacía lo propio con sus potentes puñetazos.

Los bandidos enemigos pronto notaron que los shinobi eran solo tres, y no parecían tener refuerzos cercanos, por lo que se tomaron confianza. Tal vez si lograban asustarlos con su número evitarían confortamientos innecesarios que traerían perdidas de equipo y quizás también vidas, lo que para ese momento no era nada conveniente.

Así fue que el que parecía ser el líder de los hombres salto al campo de batalla, De tés morena y musculoso cuerpo, perecía muy imponente con un pantalón largo, un chaleco sin mangas y una catana en la cintura. Acompañado de cuatro hombres dos a cada lado, mientras los demás aguardaban rodeando a los ninjas de la hoja que aguardaban en posición de defensa.

-¡Ríndanse y lárguense de aquí ninjas de la hoja!-Exigió el hombre con voz de mando.-Los superamos en armas y número, así que no nos hagan perder el tiempo.-Hablo nuevamente el hombre, respaldado esta vez por  la voces de sus subordinados.

-¡No nos iremos a ningún lado!-Grito Naruto, con Kakashi y Sakura cada un lado.-Ustedes están atacando a personas inocentes, y eso es algo no podemos perdonar.-Dijo con firmeza y la rabia.

-Así es el mundo muchacho, los fuertes viven y los débiles mueren. Y aquí nosotros somos los fuertes. No hay nada que hacer.-Respondió sin descaro el hombre.

-¡Son solo unos canallas!-Les grito Sakura, que también sentía la furia correr por sus venas.

-Di lo que quieras preciosura.-Dijo el hombre con una morbosa sonrisa.-Ahora piérdanse antes de que agoten mi paciencia, de lo contrario esta será su tumba.-Advirtió seguro, seguido por las risas de su hombres.

-¡Ya les dije que no, nos iremos. Yo acabare con ustedes por todo lo que le han hecho a este poblado.-Declaro el rubio.

-¿Así, y se puede saber quién es el que nos va a “acabar”?-Pregunto el tono de burla el cabecilla de los renegados.

-¡Yo, Naruto Uzumaki de la Aldea oculta entre las hojas!-Respondió seguro.

Tal vez debió haber empezado diciendo eso. Por qué de tan solo escucharlo los rostros de los bandidos palidecieron. Dos de ellos, una chica y un hombre joven incluso se desmayaron.

-¿Na-NA-Naruto Uzumaki?-Repitió incrédulo el líder.

-¡Por amor a dios Naruto-Sama perdone a esta banda de ignorantes!-Decían los renegados muertos de miedo mientras hacían venía a Naruto una y otra vez.

Mientras los ninjas miraban anonadados la escena con una gota en la cabeza, por poco incluso casi se van de espaldas.

-Por favor discúlpenos, desconocíamos que usted era el gran  y legendario Naruto Uzumaki. Nunca pensamos que tan poderoso shinobi fue pues... tan joven.-Decía el líder de la banda.

Naruto solo mira todo confuso y sorprendido, nunca se imaginó que algo así pudiera pasarle. Sakura estaba igual la situación presente era extrañamente bizarra, mientras que Kakashi solo sonreía por lo que ocurría. Ahora el ninja famoso del grupo era otro.

-¡Nosotros nos iremos del poblado, nos entregaremos a la justicia si lo desea, pero por lo que más quiera no nos mate!-Rogaban los hombres con temor a un Naruto ya prácticamente sonrojado por tanto elogio.

-Este… pues bueno, me alegran que rindan y que estén dispuestos a entregarse, pero deben también pedir perdón a todas las personas que lastimaron y devolver  todo lo robado.-Dijo Naruto cual maestro a sus alumnos.

-¡Claro que sí! ¿Podemos comenzar hoy mismo si lo desea?.-Respondieron presurosos.

-¡Genial! Ojala todos los criminales fueran como ustedes muchacho.-Dijo alegre el rubio.

-¡Gracias, muchas gracias por perdonarnos!, su benevolencia no tiene límites Naruto-Sama.-Adularon de nuevo los bandidos.

-Eh… con respecto a eso, pues no habrá problema con los crímenes que cometieron en el poblado.-Hablo Naruto mientras creaba unos cuantos clones.-Pero casi lastiman a Sakura-Chan, y eso es algo que no puedo pasar por alto.-Tras decir esto tanto el cómo sus clones se abalanzaron sobre los ex bandidos.

Tres minutos después se podía ver a Naruto limpiándose el polvo de la ropa, mientras que los ex renegados yacían inconscientes en una pila tras él. No lo hizo nada serio solo unos cuantos golpes por su atrevimiento, pronto estarían otra vez en pie para empezar a  enderezar su camino.

Kakashi solo suspiraba, últimamente andar con Naruto lo hacía sentir más viejo de lo normal.

Sakura por su lado, solo miraba sonrojada a Naruto, tratando de ocultar los típicos suspiros de enamorada que trataban de escapársele. ¿Qué podría ser más romántico que golpearan una banda de renegados en tu nombre? La respuesta era obviamente nada, por lo menos para Sakura.
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Ya en la noche nuestro ninjas llegaban a la aldea de la hoja, su misión había terminado, otro grupo de shinobis fue enviado tan pronto Kakashi mando un mensaje con lo ocurrido a la aldea, para supervisar todo lo relacionado con las disculpas públicas y la devolución de los bienes por parte de los ex bandidos.

Algunos pensarían que dejar a esos criminales sueltos mientras llegaban los refuerzos era peligroso e irresponsable además de tonto, pero Naruto sabía que aquellos hombres  acatarían su advertencia.

-Excelente trabajo muchachos, ¿Quién diría que la fama de Naruto sería tan útil?-Pregunto con gracias Kakashi.-Como sea, debo ir donde la Hokage a presentar un informe detallado, ustedes pueden irse a descansar. Nos vemos.-Con eso y una sonrisa desapareció en una bola de humo.

-Yo también tengo que ir me ya Naruto. Gracias por salvarme hoy.-Tras decir esto le dio un rápido beso en la mejilla al rubio y se fue del lugar, dejando solo a un sorprendido Naruto.

-Sa-Sakura-Chan.-Dijo en un susurro el joven mientras se tocaba la mejilla donde lo había besado la chica.-Tal vez si pueda conseguir ese beso.-Añadió después con una sonrisa.

Eso fue todo mis queridos parroquianos. Espero les haya gustado, esta un poco más largo en compensación por la demora, y les digo que tratare de subir el próximo capítulo pronto. Perdonen los muy posibles errores de ortografía, lo subí de carrera para evitar más demora. Gracias por leer
Hasta la próxima.