El dolor de perderte

El dolor de perderte (TP)

-Ero-sennin, vengo a contarte esta vez que eh logrado conseguir mi sueño-decía un chico rubio, mientras se sentaba en un parado verde frente a una piedra-finalmente estoy convirtiéndome en Hokage y también parece que al final de todo el logrado ganarme el respeto de todos.

El rubio chico saco dos vasos y una botella de sake de una mochila que llevaba consigo en una de sus manos, sin perder mucho más tiempo sirvió un poco de líquido en ambos vasos, para tomar uno de ellos y beberse el contenido que hasta hace unos segundos él había puesto ahí.

-Siempre me siento mucho mejor, cada vez que vengo a verte, cada vez que te cuento lo que eh logrado y los hechos importantes o tristes que han sucedido en mi camino y espero fervientemente que estés orgulloso de mi, de la persona en la que me eh convertido-dijo mientras servía un poco más de sake en su vaso y lo bebía de un trago, todo eso sucedía al paso que una solitaria lagrima se escabullía por su ojo y recorría libremente la mejilla del joven-la próxima vez que venga traeré al pequeño Minato conmigo, no creo que Sakura-chan se enoje.

El rubio se quedo un rato más en aquel prado, disfrutando del ambiente relajante que se vivía en aquel lugar, poco a poco el joven se fue levantando tomando ambos vasos del suelo y se acercó a la lapida frente a él, sin esperar mucho más vertió el contenido de uno de los vasos, en sus manos, sobre de esta, realizo una reverencia y guardo ambos vasos de nueva cuenta.

-Te dejaré lo que queda aun de la botella y otras dos más, no te preocupes por ello, realmente espero que la disfrutes ero-sennin-le comentó y luego saco dos botellas de la misma mochila donde había colocado antes ambos vasos, una vez con todo listo emprendió camino con rumbo a la aldea.

-Narración de Naruto-

A pesar de todo el tiempo que ha pasado aún hay dolor por haberte perdido, al fin y al cabo siempre te preocupaste por mí, siempre te vi como el abuelo que nunca tuve y además fuiste quien me acompaño en los momentos más difíciles, me ayudaste a crecer y al final, también me has dejado tu voluntad aquel camino para encontrar una verdadera paz con la que siempre soñaste y traerla al mundo.

Tal vez no estuviste conmigo durante mis primeros años de vida, pero de alguna forma se que me cuidabas, a tu manera eso lo sé, nunca te eh culpado por no estar conmigo porque al fin y al cabo de no haber tenido esa infancia tal vez yo no sería la persona que soy ahora y muy posiblemente no estarías orgullos de mí, o tal vez sí.

Muchas veces eh llegado a sentir envidia de Sasuke y Sakura-chan, porque de cierto modo ellos siguen teniendo a sus sensei, a quienes los ayudaron a crecer no importa la forma en que lo hayan hecho, yo se que si estuvieras aquí todo sería más divertido y los sannin seguirían juntos de nuevo y no quiero que me malinterpretes, estoy feliz que Tsunade-obachan este aquí, al igual que Orochimaru que al final decidió regresar a la aldea, pero aun así ninguno de ellos es tú.

Se que de estar tú aquí, las cosas serían realmente diferentes y nada seria aburrido, creo que serías muy feliz jugando con el pequeño Minato y estoy casi completamente seguro que mi Sakura-chan te recordaría a mi madre, realmente son muy parecidas, en muchos de los aspectos.

Recuerdo que ya te había contado que conocí a mi madre y que ella me advirtió que lo mejor sería que me alejará de ti, por aquello de los tres tabús que sufren los shinobi, todavía en estos días sigo creyendo que las mismas advertencias se las haría Sakura-chan a Minato y de estar tu con nosotros y de solo pensarlo no puedo parar de reír.

Agradezco infinitamente el hecho de que hayas sido tú quien me diera mi nombre, que tú hayas sido el sensei de mi padre y también que hayas querido que yo heredará las técnicas de mi padre y las tuyas también. Ahora mismo en lo que yo debo comprometerme es en ser el mejor Hokage para esta aldea y cuidar de todos aquí.

Debo ser fuerte y trabajar para que esta paz que hemos conseguido con tantos sacrificios sea la que prevalezca, y espero ser capaz de tener las fuerzas necesarias para ello, y de no tenerlo esperaría que de alguna forma me ayudarás.

De cualquier modo muchas gracias por todo ero-sennin y se que pronto nos veremos de nuevo.

-Fin de la narración de Naruto-

El chico rubio había salido ya del bosque cercano a la aldea de la hoja, y un rayo de luz había golpeado levemente su rostro iluminándolo un poco. Aquel muchacho siguió caminando por un pequeño tramo hasta que vislumbro la muralla de su aldea, aquella aldea donde nació y que a partir del siguiente día debería proteger.

Cerca de la entrada principal de la aldea, se podía observar la silueta de una mujer de cabello corto, era delgada e iba vistiendo una bata blanca y debajo un pequeño conjunto rojo con detalles blancos, sus cabellos eran de un color rosa y sus ojos verdes cual esmeralda, en los brazos de aquella mujer había un pequeño niño de no más de tres años, que tenía un cabello rubio y unos ojos del mismo tono que los de su madre. Una vez que los vio no pudo hacer otra cosa más que apresurar el paso para llegar con ellos.

-A pesar de todo es difícil no sentir dolor al no tenerte físicamente, pero se que estas a mi lado, velando por nosotros, de la misma forma que yo velaré por la aldea-pensaba el chico mientras se acercaba mas a esas personas-Ero-sennin al final logre todos mis sueños.

Fin.