Evoker [Hundred][+18][Prologo 22/08/2014]

Finalmente el día ha llegado. Yo soy Kisaragi Hayato un Evoker hombre y hoy será mi primer día en” Little garden” (Pequeño jardín) Una ciudad academia que es algo así como la mezcla de una escuela y una base militar diseñada únicamente para Evokers. Es realmente una especie de porta-aviones pero mucho más grande con una pista de aterrizaje y una pequeña ciudad a lado y en su interior. En cierto sentido es una isla movil cual funciona con un poderoso reactor nuclear.


Tengo 18 años, soy un tanto alto y tengo una buena complexión física, un tanto fuerte pero sin exagerar gracias a un entrenamiento físico desde temprana edad más otro tanto que recibí antes de ser enviado aquí. Tengo el cabello corto, un tanto alborotado de color negro y un par de ojos rojos. Visto un traje escolar negro, con un par de líneas blancas en las mangas  y en los pantalones.

Hace 10 años el mundo fue invadido de la nada por unos extraños monstruos llamados “Salvajes” su lugar de procedencia es desconocido pues literalmente salieron de la nada para matar y destruir a todo el que se les cruzara.

Algunos dicen que los Salvajes son extraterrestres y que tienen su madre nodriza en el lado obscuro de la luna y que se tele-transportan a la tierra, otros dicen que son monstruos de otra dimensión cual al acabarse todos los recursos ahí empezaron a venir aquí abriendo un portal inter-dimensional y por eso aparecen como salidos de la nada. Realmente no se sabe mucho de ellos salvo que su forma monstruo no es más que una especie de traje Bio-nanomecanico y que el controlador del traje se encuentra en alguna parte dentro. Sin embargo ese traje monstruo realmente come humanos como un animal salvaje (de ahí su nombre) y nunca se ha sabido la identidad de sus conductores dado que cuando se destruye el “monstruo” exterior el conductor desaparece. Si hay suerte el traje monstruo se transforma en una piedra roja que llamamos Hundred.

Los Hundred son nuestra mejor arma en la lucha contra los salvajes pues reaccionan a algunos humanos y les permiten hacer aparecer armas que les permiten luchar contra ellos. A estas personas se les llama Evokers y uno de ellos bien entrenado puede resultar más efectivo en esta guerra que un escuadrón de soldados acompañados por 2 o 3 tanques por lo menos. Peor aun solo gente muy joven ha resultado ser Evoker asi que hasta ahora así que el Evoker más viejo tiene 23 años.

-Debo darme prisa- Digo algo nervioso por mi primer día tratando de ponerme una estúpida corbata mientras salgo de los baños del aeropuerto-

-Sí, eso debes, Onii-sama. Tienes que llegar por lo menos 5 minutos temprano el primer día y si tienes que seguir mi paso apenas llegarías a tiempo- dice una suave y dulce voz cerca  de mí por lo que volteo encontrándome con una hermosa chica de un muy dulce semblante y un largo cabello negro. Ella muy amablemente me arregla la corbata.

Ella es mi hermana Kisaragi Karen, más bien es una hermana adoptiva, prácticamente tiene mi misma edad. Ella es un tanto enfermiza así que puede parecer extraño que vaya a una academia que básicamente entrena soldados, pero tenemos nuestras razones y no hay tantos Evokers así que mientras pueda caminar y no le falte una extremidad puede ser apta por lo menos para un trabajo de oficina en central.

-No hables así, Karen. No es como si me retrasaras de alguna forma. Sólo me doy prisa ahora para no estar corriendo en el camino. – Le digo con una sonrisa amable y sincera para calmarla por lo que pone una sonrisa un tanto triste ella misma.

Por la constitución de Karen ella no puede correr muy bien, incluso caminar rápido por largo periodos de tiempo es malo para ella así que mantiene un paso suave y lento, aun así no hay que subestimar su velocidad. Puede ser lento su andar pero cuando anda haciendo compras basta con quitarle la vista un segundo y en el próximo la encontraras tan lejos que te deja sorprendido, también pareciera tener el poder para aparecer de la nada o cuando menos te lo esperas.

-Bueno ya estás- Dice soltándome con una sonrisa -Te ves bastante guapo. Seguro que tendrás a todas las chicas de la academia sobre ti.-

-Jeje- Rio nervioso rascándome la nuca- Bueno, no hay muchos chicos Evoker, es hasta posible que sea el único chico en la escuela. Si buscara una relación eso debería de darme una mayor oportunidad…pero por lo mismo es algo aterrador. Me agrada la idea de ser popular, pero sería más problemático que otra cosa el tener a varias chicas peleándose por mí.-

Los evokers ya son algo raro a decir verdad. Quedan 4mil 500 millones en éste mundo y de ellos todos ellos solo 900,000 (todos jóvenes) han resultado ser evokers y de todos ellos tan solo 250 Evokers, incluyéndome, han resultado ser hombres. Luego hay que repartir eso entre los que están en las fuerzas armadas, los que estamos en entrenamiento y los que no tienen edad ni para eso, más los numerosos centros de entrenamiento que hay y tenemos que difícilmente habrán más de 5 chicos Evokers en la academia, puede que incluso sea el único aquí. Eso normalmente haría que las mujeres reinaran sobre los hombres en este colegio o en las fuerzas principales pero por suerte hay varias ventajas en ser un hombre Evoker (o eso escuche) por lo que espero que cuando menos no me vean inferior las chicas y mantengamos un saludable estado de igualdad. Odiaría ser tratado como una basura o esclavo.

-Jaja. Sería divertido ver tu expresión en una situación como esa, pero supongo que es mejor si estas nervioso. Sería terrible si te sintieras demasiado entusiasmado por la idea de estar rodeado de chicas y terminaras por convertirte en un pervertido creído que piensa en conseguirse su harem personal-

Llegamos apenas hace unas horas al aeropuerto luego de un largo viaje así que me fui a poner el uniforme que tenia guardado al baño tras esperar a que mi hermana hiciera lo suyo. Inmediatamente tras llegar preguntamos por la dirección de la academia y el tiempo que nos tomaría llegar.

-Bueno, no se me había ocurrido, pero no suena mala idea ¿Crees que pueda incluirte en el Harem?- Le digo bromeando mientras le hago un guiño coqueto haciendo que se ruborice y se moleste.

-¡Hentai!¡Siscon!¡Enemigo de las mujeres!¡Degenerado!¡Ya verás cuando te acuse con Mamá!- Dice mientras me empieza a pegar en la espalda  suavemente y me empuja hacia el elevador por lo que me cubro con los brazos. Ella está más avergonzada que enojada, lo sé porque cuando se enfurece es imposible el siquiera hacer nacer la más tímida de las sonrisas, realmente da miedo cuando se enoja.

-Jajajaja. Y pensar que hace un momento estaba nervioso. Estar rodeado de tantas chicas realmente me está cambiando- Digo poniendo una sonrisa burlona mientras camino.

-¡TODAVIA NI SALES DEL AEROPUERTO!- Exclama más fuerte mi hermana amenazando con romperme los tímpanos sin importarle que nos escuchen.