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Mensaje por Oni Dom Ago 10, 2014 1:27 pm

¡Hola! Am hace poco tuve un sueño extrañamente genial que aunque no tan original -tiene ligeros toques de resident evil y quizá algo así tipo maze runner- desperté por desgracia pero la verdad que vuelvo a reiterar; la idea me ha encantado y dije: "¿porque no?




Bueno sin mas preangulos aquí el prólogo.







PRÓLOGO










COMENZANDO TRANSMISIÓN

 2014/08/09 JAPÓN, KONOHA.

"Nos escontramos en Konoha, aún es un lugar habitable; no hay mucha destrucción lo que nadie sale y si lo hacen, se mueven en sus autos... –suspira– Creo que aqui sobreviviremos un rato más, Sakura se encuentra bien. La pobre esta realmente confundida y pero siempre le prometo que todo va a estar bien y ella me mira con t-tanta –su voz empieza ha oirse desesperada y en sollozo– ella... no merece sufrir más y desgraciadamente no hay nada que yo pueda hacer y... –ruidos extraños se hacen presentes– ¡Demonios! –susurra– Tengo que apurarme a llegar hacia a ella –se escuchan pisadas, muchas pisadas– Para todo el que pueda oirme –respiraba agitado– por favor, aún estamos vivos... estoy en Konoha, en el cementerio principal –vuelve a dar una bocada de aire– no sé como rayos llegamos aquí pero por favor... aún seguimos vivos, ayuda"




FIN DE LA TRANSMISIÓN.




------------------------------------ Más que nada este fic es para mi complacencia -para serles sinceros- y bueno creo que también para el que guste leerlo aunque sí lamento que no sea tan original pero bueno, este es un gran reto para mi ya que prácticamente voy a manejar un fic de fantasía y otra pues... una especie de drama romántico(?) Bueno, eso quedará en su criterio.

¡Saludos!


Última edición por Oni el Miér Sep 03, 2014 4:40 am, editado 4 veces
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Mensaje por ingrid123moxa Dom Ago 10, 2014 3:35 pm

Se ve super interesante *-* imagino que el que estaba hablando era naruto que lindo el siempre queriendo proteger a sakura Onion kuku  espero la continuación bye  Onion bye 
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Mensaje por Oni Mar Ago 12, 2014 10:48 am

¡Hola! Bueno he aquí el primer capítulo que por cierto se me olvido comentarles que si llegan a ver un parecido con algún otro libro o una película en particular les pido mis más sinceras disculpas pero hasta ahora sólo se que podría tener parecido con resident evil y maze runner -soy conciente de eso- pero fuera de eso creo que no aunque si lo digo es porque a pesar que amo leer no creo haber leído muchos hasta ahora.


PSD: Nótese que lo aclaró porque esta historia intentaré hacerla original y no quiero que piensen en que me estoy basando en alguna lectura.




CAPÍTULO I






El lugar esta muy oscuro aunque hay dos veladoras encendidas. Hay una foto grande colgada en la pared, pero no me atrevo a verla, el lugar es muy tétrico. Las flores se marchitaron y no me siento cómoda sentada encima de ellas pero aún así no me muevo, me abrazó a mi misma mirando hacia afuera donde una reja de hierro me impide salir, se que no esta cerrada pero no debo pasar de ella, no hasta que llegue mi hermano. No quiso explicarme mucho del porqué se fue de mi lado sólo me consoló con una la promesa de que todo iba a estar bien. Él me lo prometió ¿debería confiar? No tengo otra opción y le muestro ser obediente para que pueda hacer lo que deba de hacer mientras yo me quedo aquí, sola, debajo de un muerto o quizás una mujer muerta aunque podría afirmarlo si tan sólo me atreviera a mirar su fotografía pero esa no es una opción para mí; prefiero pensar que se trata de un héroe del lugar -porqué el tener una aunque sea una pequeña capilla ya de por sí un lujo- que se sacrificó por lo que más quiso; esa sería una buena razón para morir o de pensar a quién me encuentro insultando en su sepultura y sacándolo de toda su paz, prefieron pensar eso que estar molestando el descanso de un pequeño niño -o niña- que haya muerto a pesar de la lucha de sus padre -o en pleno abandono de ellos, que es mucho peor- o más terrible aún, siendo tan sólo un bebé. De tan sólo pensarlo sacudo la cabeza, tratando de no dejar pasar todos esos pensamientos a mi cabeza pero es imposible porqué hasta yo se que se producen ahí mismo.
Escucho pisadas rápidas que cogieron paso lento después de que mostraba su silueta negra en la ventana, no me dió tiempo de recapacitar de quién se trataba hasta que habló:


–¿Sakura?–se mostró, asomando su preocupado rostro mientras de recargaba agitado en la reja de metal hasta soltar un suspiro de alivio al verme. –Vamos.


Me paré delicadamente sintiendome tonta por eso y me acerque a la puerta mientras la abría, sostuve su mano cuando me la ofreció como apoyo y después no me soltó y corrió.
Tratando de igual su paso -aunque me era imposible- nos encontrabamos en plena oscuridad fuera de unas cuantas fugases luces de las vela que estas en algunas tumbas, me sentí agradecida de que tuviera a mi hermano y mas en estos momentos porque yo no veía nada, sólo seguía corriendo mientras que él me guiaba sin dudar por donde iba.
Eramos él y yo, afuera de el dichoso lugar -no es que me desagraden los cementerios sólo que me parece que no es lugar y menos de noche para alguien asustadizo, alguien como yo- mi hermano a pesar de su cansancio no paraba de correr, cruzamos la calle que aunque circulaban los coches, se sentía vacía, eramos los únicos peatones, paramos en una jardinería mientras el se inclinaba a respirar agitadamente, yo también estaba respirando con dificultad pero no tan exageradamente como él. Inhaló y exhaló, y volvio a hacerlo, no soltó mi mano a pesar de que se escurría por el sudor de la suya, él notó mi mirada y me sonrió agotado.


–¿Cómo estas?¿eh?–pregunto recuperando su posición mientras recorría un mechón de mi cabello rosado atrás de mi oreja. 
–Bien–respondí. –Estoy cansada–dije aunque con intensiones de hacer reposo, no era del todo verdad, pero yo sabia que él no lo haría por su propia cuenta.
–Esta bien, descansaremos unos minutos–se sentó en un suspiro  mientras aún seguía esperando a que se estableciera su ritmo cardíaco, lo imité y sólo lo observaba; su cabello negro le había crecido hasta el punto de que varios mechones cayeran cerca de sus ojos, su cuerpo seguía el ritmo de su respirancion mientras su mirada oscura se enfocaba en el piso, intenté mirar hacia otro lado porque sabía que si seguía viendolo se haría el chico de mil energias y eso era algo que no entendía, yo siempre recordé que en nuestra antigua casa el se la pasaba corriendo y persiguiendo los alacranes que cazaba aunque es tonto decirlo ya que esta es otra realidad, una muy diferente. 


–¿Estas lista?–se puso de pie y en una seña pidió mi mano yo sólo me límite a asentir con la cabeza, sujetarla y correr.


Se sentía que era de madrugada, el frío lo delataba y era algo que me agradaba a pesar de las circuntancias, ahora nos hallabamos trotando individualmente pero a lado de cada uno, las calles estaban desoladas; sólo autos estacionados en mal estado, edificios -creo que eran departamentos- abandonados y la basura por dondequier, tenía un aspecto de colores grises que lo hacia ver hermosamente triste. No podía observar mucho ya que debía estar atenta a lo que decía mi hermano.


–Ese edificio se en mejor estado que los demás, echemos un vistazo–trotó hacía la izquierda un poco inclinado dónde paro y espero a que yo lo alcanzará, pasamos por una jardineras que sólo tenía plantas silvestres semi-secas y después decidimos revisar la casa de la derecha del primer piso, mi hermano se puso enfrente de la puerta, checo si tenía seguro lo cuál era así y susupiro, eso era bueno, así tenía mas probabilidades de no encontrarse con uno. Me pidió el desarmador que habia en su mochila que portaba en la espalda, se agacho un poco para que yo la cogiera con facilidad, al principio me equivoque de bolsa al abrir la mas grande y encontrarme con su enorme rifle que portaba, de tan sólo verla me dieron escalofrios, y es que yo odiaba las armas. Abrí la bolsa mas pequeña y busque entre las proviciones y algunas otras herramienta hasta dar un el  pequeño desarmador azúl, se lo dí y él lo tomó y el empezó hacer lo suyo, no paso más de 5 minutos mientrad yo pude divisar una pequeña flor escondida en una maseta esquineada, la tomé en lo que escuché hacer chirrido ue la puerta hacia al abrirse y con suma precausión entró, iluminando el lugar con su linterna en mano mientras yo me disponía hacerlo sin embargo me detuvo con un seña a que esperara. Yo sólo me límite a obedencerlo mirando su espalda con preocupación.


–Parece que todo esta bien aquí–escuché que decía dentro del lugar hasta que lo iluminó, encontrando los interruptores de la luz. –Entra despacio cerezo pero cuando lo hag... ¿Qué es eso?–me miró con un seño fruncido mientras yo sólo agarraba con mas fuerza la maseta mirándolo con miedo. –¿Eso es una flor?–se acercó un con brazo lentamente hizo que entrara a la vivienda; estaba en buen estado y eso seguro se debía por los años que no se hacía uso de ella, parecía tenía aspecto elegante que conservaba a pesar de sus colores ya opacados y los muebles polvorientos con varias telarañas. 
–¿Desde cuándo la llevas cargando?–pregunto quigandomela de las manos para observabarla. –Parece una pequeño retoño–me miró sonriendo mientras yo miraba hacia abajo. –¿Sakura?–subí la mirada hacia a él con tímidez. –¿Qué pasa?–dejó la meseta en una mesa y se dirigió hacia a mí, acariciando mi mejilla mientras yo no compartía contacto visual como él quería que lo hiciera.
–Lo siento–susurré abrazándolo con temor.
–¿Por qué, Sakurita?–me correspondió posicionando su barbilla en mi cabeza con facilidad, él era más alto que yo, hasta que rompió el abrazo e hiso que lo mirará a los ojos. –¿Pensaste que me iba a enojar contigo sólo por qué encontraste una planta?–sólo asentí con la cabeza y lo abraze aún más fuerte. –Oh vamos Cerezo, ya paso, yo nunca podría enojarme contigo, nunca ¿me oyes?–beso mi cabeza. –Fue algo imprudente pero parece que la planta es sana aún por lo tanto pueded quedartela–lo miré sorprendida y con ilusión a la vez. –¿Eso querías, no?–asentí una vez más con la cabeza rápidamente. –Bueno pues feliz navidad, Sakura–sonrió y yo sólo pude abrazarlo una vez más, el tenerlo aqui conmigo me basta para sobrevivir por ahora.


------------------------------------ Gracias por leer ¡Saludos!
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Mensaje por Oni Jue Ago 14, 2014 4:32 am

¡Hola aldeanos NaruSaku! Bien una vez más los dejo con la continuación.




CAPÍTULO II






Después de cenar un gran banquete que preparamos con la comida enlatada que había, aprovechamos que había gas y agua para asearnos, yo fui la primera en ducharme después de que nuevamente habia revisado de que era seguro- encontramos ropa utilizable para ambos en el camibo y en la habitación de lo que parecia ser una pareja de habitantes casados, buena suerte para nosotros. Me dijo que intentará ser lo más rápida posible una vez que me dejo sola en el baño, bueno sólo se que una parte de mi le hiso caso -no me metí en la tentadora bañera– aunque otra quiso obedecer, perdió con el placer de sentir el agua fría -yo siempre procure no perder esa costumbre- recorrer mi cuerpo caliente hasta mojarlo por completo, utilicé la linea de productos de aseo personal que se encontraban ahí sintiendo un poco culpable hasta que llego ese dulce aroma que tenía ese shampoo, era el que yo usaba, dure egoistamente 45 minutos pero salí ya cambiada; encontramos uno short negro que me cubría la mitad del muslo con mis particulares bototos oscuros, una caisa de cierre roja con mangas que cubría prácticamente el short parecía abrigo sino fuera por lo delgada que era-.  Después de que el se aseara también cambiado -al parecer porque sólo tenía su típica gabardina negra con detalles rojos, parecían nubes– nos dirigimos a dormir en la estancia, cada uno en una pueza de sillon de las tres que había, a pesar de que contaba con electricidad el lugar preferimos apagarla la luz y ni siquiera ver la televisión. Me acurruque con mi cobija mirando como descansaba al parecer en un sueño muy profundo, me gustaba verlo tranquilo, no podía dormir, nunca podía cuando se trataba en un lugar nuevo y eso era algo que no me ayudaría a sobrevivir.
Sobrevivir, en este mundo tienes que hacerlo, eso esta demás decirlo, pero en nuestro caso estamos siendo probados es supervivencia, me hermano siempre dice que si hay un dios, seguro nos odia o bueno eso y otra cosas como que se podia ir mucho a la... bueno así es el desde que huimos de nuestro hogar, yo no recuerdo mucho porque pero el dice que simplemente teniamos que hacerlo, para sobrevivir. Estoy segura que sin él, yo ya estaría muerta, en algún sitio siendo vitamina para la plaga. Aún creo un milagro que este sitió no este tan contaminado como los demas lugares, es un alivio, ya estaba cansada de usar siempre mascarilla.
En un parpadeo ví como ya era de día, quizá algo tarde para llamarlo la mañana. Mi hermano, Tobi aún seguía dormido como un gran bebe. Me puse de pie y pense en tener listo el desayuno para cuando el despertara, con sumo cuidado en mis movimientos para no hacer ruido -porque la cocina estaba pegada al living- me dirigí a revisar el refrigerador; leche y huevos que seguro ya estaban caducidos además de las carnes que se encontraban cogeladas, revisé la caducidad del jugo y agradecí que el agua con azucar y colorantes no se echara a peder hasta en varios meses más, lo saque junto con todo lo que aún que era posible comer, revisé la lacena y repetí la operación teniendo mas exito, una vez que analizé las proviciones que tenía para llegar a la conclusión de que sería nuestra comida de la ,mañana. 
Tomé varias caserolas y recipientes que se hallaban para lavarlas junto con los utencilios de cocina que habían dejados en el fregadero sin lavar, total tuve que lavar todo junto con la cocina.


–¿No pudiste evitarlo, verdad?–me dijo la voz de mi hermano observándome al terminar, seguro hace rato se había levantando y yo ni me dí cuenta. –¿Hace cuánto que estás despierta?
–Temprano–respondí apenada. 
–Bien, pues me muero de hambre así que creo que desayunaremos–observo todo lo que habia juntado. –Panqueques con fruta y... ¡jugo! Muy buen trabajo, cerezo–me despeinó mi cabello mientras se disponía a cocinar. No quería comentar el que los huevos y la leche estaba en mal estado -y quizá la matequilla también, por eso no la saque- y ni siquiera habia fruta.
Me distraje en esos pensamientos con desilusión, yo amaba los hot cakes pero mi sorpresa fue que al verlo habia sacado un sobre con un polvo blanco que dejó mezcló en un jarra.


–¿Sakura, podrías ayudarme a preparar la leche?–me pidió concentrado mientras abría una lata, yo con los ojos abiertos me dispuse a obedecerle y menear con una cuchara de madera hasta que se disolviera. –Ahora ponlo en este recipiente con cuidado–me acerco el gran bol que tenía harina con olor para lo que se disponía hacer, yo nuevamente sólo lo obedecí. –Bien, con esa es suficiente–me detuvo cuando la mitad del líquido estaba en el recipiente aún. –Será mejor que la metas en el refrigerador, odio la leche tibia–hice lo que me pidio, yo también la odiaba. –Has la mezcla mientras yo termino de abrir esta lata–mire con lata con anterioridad, estaba un poco abierta, mezcle hasta conseguir la consistencia que era ni líquida ni tan espesa, estaba perfecta, deamsiado perfecta para no tener ni mantequilla ni huevos. –Sabía que cargar esa harina serviría de mucho–me digo con una sonrisa. –Es una harina mágica ¿verdad?–yo sólo asenti mostrando una simple sonrisa, y sí que lo era. Tobi se encargo de comenzar a cocinar la mezcla porque a mi no me salían muy bien como a él que les daba la forma exacta y hacía crujientes sus orillas, amaba sus panqueques.


Intenté arreglar la pequeña mesa con un mantel blanco con lindos bordados que encontre en un cajón ademas de servir el jugo en los vasos igualitariamente -bueno, un poco más para él- acomode los platos y tenedores enfrente de cada silla y me sente junto con él. Sirvió demasiados panqueques que no estaba segura si podría con ellos -aunque mi estómago me decía que aceptara el reto- los rodeo de maple y junto con un plato de duraznos en almíbar. La verdad es que creo que nunca podré separarme de él, yo... no podría. 


–¡Hum! Te ha quedado delicioso el desayuno, Cerezo–digo con la boca llena, disfrutando cada bocado mientras yo me paré en seco a empezar a comer... ¿qué yo había cocinada? ¡Sí el prácticamente hizo todo! Bueno yo sólo conseguí el jugo ¡pero eso no vale! –Sin duda alguna creo que estos han sido los mejores hot cakes que he probado en mi vida–bebió con placer de mi jugo, intercambiando vasos, yo sólo me quede observándolo. –Perdón, es que se veía mas apetitoso tu vaso–se dió cuenta que le serví de más, cosa que me apenó y empecé a comer de mi desayuno, el cuál sabía muy bien.


Una vez que terminamos, recogí la mesa junto a los recipientes que utilizamos mientras el empacaba todo las proviciones que podiamos llevar y las que no, las comeriamos ese mismo día. Revisamos todo la casa en busca de cosas útiles para llevarnoslas, después de todo era parte de la rutina; buscar un refugio donde pasar el día e irnos en la noche. Siempre creí que debería ser al revés pero él dice que en este caso es peligroso salir más de día por la luz solar que hace que seas mas vulnerable a contaminarte. Él no me habla mucho de ese tema pero sea lo que sea no siempre va a poder esconderme la realidad y él lo sabe, el pobre siempre a sido muy sobre protector conmigo, o al menos eso me contó mi padre. Siempre he querido preguntar muchas cosas; cómo el motivo por el que escapamos, aún recuerdo bien ese momento.


FLASH BACK


–Sakura, Sakura–susurraba mientras me movía con suml cuidado, despertándome.
 –¿Tobi?–musité aún con sueño entre abriendo mis ojos todavía rojos adoloridos por llorar. Me tapó mi boca con el dorso de su mano, y con un seña me pidió que guardará silencio, yo obedecí.
–Ya es hora–veía alrededor cautelosamente como si esperará a alguien. –Debemos de irnos de aquí.
–¿A dón...?
–Lejos, muy lejos de aquí–me interrumpió y luego escuchamos un ruido que lo puso mas nervioso. –¿Confías en mí, verdad?–yo asentí con la cabeza. –Bien, entonces quedate aquí y alistate y pase lo que pase no salgas ¿me oíste?–asentí de nuevo. –Muy bien–se puso de pie caminando hacía la puerta sin apartar la vista de mi. –Esperame aquí, ahora vuelvo–y salió. Me quede sentanda en mi cama confundida, abrazando mi muñeco de trapo con fuerza y luego me dispuse a ponerme mi pantaloncillo fajando mi camisón que usaba como pijama y después mis zapatos, obedecí y me quede sentada en mi cama, esperándolo.
De repente se escuchó un ruido muy fuerte que hiso que saltara y cerrara con fuerza mis ojos por el susto, poco después otro y luego tiroteos y gritos, ¡uno de ellos era de Tobi! Parecía que peleaba con alguien... con muchos, reconocí después las voces de mis demás hermanos, espero y esten bien y sea como sea, que esten ganando, me arrinconé con mi muñeco de trapo esperando a que todo pasaba, y aún tenía sueño.
Un brusco jaloneo me despertó, unos brazos me sujetaron llevandome como un costal de papas, y aunque  me sofocó seguro ni lo notó o no le importó, al parecer tenía mucha prisa, me cubrió con un manta y ya no pude ver más.
Escuche la voz de Tobi diciéndome que era él, me dijo que guardará silencio y que pensará en cosas buenas, yo sólo pensé en mis hermanos conmigo, en libertad. Escuché gritos desgarradores y llenos de furia delante de mí que poco a poco disminuían conforme nos alejabamos del lugar.
–Todo va a estar bien–me dijo aún moviéndose con rapidez. –Ya verás que sí.


FIN DEL FLASHBACK


Tengo mis teorías pero no me atrevo a asegurar nada, no podría pensar si quiera en lo que es más lógico, es decir, él no sería capaz.
Suspiro en mis adentros, precisamente por eso es que no quiero estar sola, pienso demasiado las cosas hasta un punto donde no quiero saber... o ver. Se que es infantil pero prefiero vivir engañada apagada a estar realidad que mi hermano me inventa, por él.
Ya es medio día, Tobi se encuentra en la única cama que se encuentra en una habitación, me dijo que iba a revisar a profundidad ese cuarto pero se que está durmiendo. Yo hace rato estoy entretenida cuidando de mi pequeña planta; me asesoró de mover la tierra, dicen que es bueno hacer eso con éstas; así crecen mas rapido, la riego lo suficiente y reviso que no tenga ninguna plaga a pesar que las pocas hojas que tení se cayeron por el constante movimiento de ayer, me siento más comprometida por eso y añoró verla florear aunque aún no se que clase de flor sea ya que sólo es un pequeño palo con tres hojas rosas a su arededor; estas a pesar de su descuido tienen una suavidad como la de un pétalo, seguro es una rosa pero su tallo no es tan duro ni color marrón, analizo una vez mas y me resigno ante la idea de que ya casí nada tiene sentido así de seguro es una nueva especie de planta... o esta contaminada. Ante la idea me altero un poco y me alejo, no, me repito; eso no puede ser posible, Tobi lo aseguró, suspiro, no hay nada de que preocuparse.
Mirar el reloj que no se mueve es muy tonto pero de igual me quería asegurar si por lo menos funcionaba en este lugar, y veo que no. Por alguna razón, en ningún caso, hemos tenido la suerte de encontrar algún aparato que nos porporcione la hora, se que las pilas ya no funcionan pero aún así eso nos explica que los que consumen otra energía dejen de funcionar, de nuevo mi cabeza esta analizando las cosas, mejor espero que Tobi despierte pronto.
A la hora de la comida nos disponemos comer un simple arroz que cocine cuando aún él dormía; olvidaba que hacer arroz me deprime porque a pesar de tener buena consistencia nunca tiene sabor aunque mi hermano me diga lo contrario, yo nunca le encuentro sabor. Después de almorzar -junto con el jamón enlatado con salsa que Tobi calento- nos preparamos para salir, yo preparaba las mochilas mientras el apaga el interrutor de la luz.


–¿Lista?–me preguntó, tomando la mochila de víveres, por enésima vez asentí con la cabeza. –Vamos–abrió con cautela la puerta y salió con prudencia mirando hacia afuera como si de un trige se tratara, yo solo lo seguía detrás de él hasta que me dió la señal de ir mas rápido a un lado de él. 
Pasamos trotando y escondiendonos en las sombras cuando escuchábamos algún ruido poco después haciamos lo mismo aunque era algo irónico; se supone que buscabamos a alguien en sus cabales pero aún así sólo le sigo callada, confiando en sus deducciones. Pasaron varias horas así, los edificios parecían no terminar al igual que la basura, estabamos caminando en círculos.
De repente ocurrio:
–¿Quién anda ahí?–su voz se oía áspera y fuera de lo normal. Nos encontrabamos en medio de la calle, no había donde escondernos a tiempo.
–¿Qué son ustedes?–preguntó la mujer recargada en el hombro de un tipo que fumaba sin parar hasta que paro y tiro su cigarrillo, dos de ellos pelearon en el suelo por este.
–¡Atrás!–sacó su rifle, amenazándolos con éste. –¡Qué nadie se acerque!
–¿Qué es eso?–señaló divertido el tipo que se tiro por la droga inhaladora. –¿Es un arma?–sonó alusinado con una mueca infantil mientras se ponía de pie. –¿M-me dejas jugar con ella?
–¡ALEJATE O DISPARO!–gritó apuntándole a él, éste sólo río.
 –No seas egoista, ¡Sólo quiero jugar un rato!–hiso un puchero para nada adorable. –Q-que te parece sí...–sonaba emocionado moviéndose juguetonamente mientras pensaba con un dedo cerca de los labios. –Sí primero te vuelo la cabeza y luego tú a mí–la idea hizo que soltará un jadeo. –¡A no, verdad!–solto una tétrica carcagada. –Porque si yo te disparo, moririas y ya no podrías jugar–giró la cabeza hasta posar su mirada hacia mi con esos ojos saltones. –¡Pero ella podría dispararme por tí y así ganamos todos!–estendió los brazos hacia arriba alocadamente.
 –¡Qué buena idea, cariño!–exclamó la única chica enlazando sus puntiagudos y deformes dedos. –Ya me hace falta otra nariz–al momento de tócarse -lo que se podía decir que era su nariz- se arrancó soltando un gemido, dejando caer toda la baba de su boca incluyendo en fluido viscoso de sangre dominada. –¿Lo ven?–señalo en gran abujero que dejo a la vista con una respectiva deformación también. –Además, me hace falta un cambio de ojos y esos son bellísimos –me señaló inclinada como toda un dama repugnante.
–Ya la has oído–habló el varón que estaba a lado de ella. –Yori, juega con tu nuevo amigo mientras que yo le consigo una nueva peluca a mi Rouge.
–¡Síp!–brincó de emoción y se dirigió a Tobi. –¡Ya verás como nos la pasaremos bien!–sentí el temor de mi hermano, nervioso por por la situación, yo también lo estaría en su lugar aunque yo me.encontraba junto a él en ese momento.
–¡TE HABÍA DICHO QUE TE ALEJARAS!–disparó hacía una de sus piernas haciendo que cayera al suelo sapicando sangre demasiado sólida alrededor de él.
–¡ESO FUE TRAMPA!-lo miró con furia señalándolo. –¡SE SUPONE QUE YO IBA PRIMERO!–increiblemente se estaba poniendo de pie mientras se formaban repentinas burbujas en la herida, este río. –¡AHORA SIGO YO!–corrió velozmente hacía nosotros estirando sus manos mientras reía como el psicópata maníaco que era, Tobi no pudo reaccionar tan rápido como la adrenalina hiso que me moviera delante de él, tomando rápidamente el desarmador que había sacado previamente preparandome mientras escuchaba los latidos de mi corazón hasta que llego a cierta distancia donde rasge el artefacto puntiagudo justo de bajo de su cabeza cerrando los ojos con fuerza al escuchar el corte profundo de su cuello aprovechando en caer encima de Tobi para prevenir que nos salpicara en la piel.


–¡YORI!–gritó aterrada la mujer mutante al ver su cuerpo sangolotear mientras escurría su sangre hasta dejar de moverse, sentí alivio al ver que mi hermano estaba bien aunque con los ojos muy abiertos, no lo culpaba, ni yo me la creía. –¡MALDITA! ¡¡¡¿CÓMO PUDISTE MATAR A YORI?!!!–aunque sus exclamos eran aterradores me preocupaba más el estado de Tobi; estaba consternado, así que no le presté mucha atención cuando nos pusimos de pie,
–¡¡¡TÚ Y TU AMIGO PAGARAN POR ESTO!!! ¡¡¡POR TODO!!!–sujetaba su cabeza volteando a ver desperada hacía el mutante que parecía darle gusto en todo. –¡¿V-verdad que sí, Mich?!–se voz cambio a un agudo muy insoportable mientras lo miraba con suplicaba, éste sólo nos miro.
–Tus palabras son órdenes para mí, mi dulcinea–le acarició su bizarra cara mientras se separaba dramáticamente de ella y se encaraba a nosotros con otro muy diferente semblante. –¡Dugs! ¡Ven aquí!–dijo atrayendo al otro sujeto que se encontraba jugando con el cigarro fumandolo nerviosamente, atendió el llamado deprisa. –Necesito que te hagas cargo de ese sujeto–señalo a mi hermano, vaya que les gusta ser específicos. –Es una orden–si tomáramos en cuenta sólo su comportamiento no parecía tan enfermo a pesar que no estaba segura que si en sus brazos tenía músculos desarrollados o tumores.
El otro tipo sólo movió en círculos su cabeza mientras miraba a todos lado hasta divisar a Tobi quien por alguna razón se encontraba en estado de shock, y eso era malo, muy malo. 
Mi respiración se hizo mas agitada al sentir como se acercaba uno de ellos hacia nosostros, mi corazón volvio a sonar en mi cabeza cuando el tiempo avanzó lentamente mientras se escuchaba un leve zumbido, miré hacía Tobi, él no se movía pero si su cabello conforme el tiempo al igual que los infectados que yacían la pareja con sus terrible aspecto observando facinados como el otro tipo aún avanzaba hacía nosotros pero de manera mucho más lenta, sin pensarlo me apresure a tomar la pistola de mi hermano cosa con una velocidad no tan lenta como los demás mientras la apuntaba hacía el atacante, justo en su boca, sin saber porqué lo hacía; nunca había manejado un arma esperé que se acercara como lo había hecho anteriormente, la velocidad del tiempo estaba volviéndose mas rápida, mas real y cuando menos me lo esperaba algo me dijo que q era el momento de disparar, yo sólo obedecí.
La bala atravesó su nariz aunque esa no era mi intención, pero resultó mejor; soltó un grito desgarrador dirigiendo sus manos hacía la parte herida puesto que al parecer la bala había atravezado el cráneo y aunque eso no lo mato, me dio un buen blanco para dispararle en el cuello que aproveche mientras agonizaba.
Otra bala se dirigió hacía el lugar indicado paralizando su cuerpo al intante, pero no cayo.
Un silencio infernal se formo, todos esperando la reacción del enfermo; esperaba que el cuello fuera su punto débil como lo fue con el otro pero sólo se quedaba quito tapando su rostro con ambas manos, sin moverse.


–¡Dugs!–le llamo la femenina enfadada. –¡¿Qué esperas?! ¡¡¡Desaste de ellos!!!–el contagiado llamado no respondía, eso la hiso refuñar. –¡Mich! ¡¡¡Has algo!!!–el otro nos miro con desprecio y amezaba con acercarse hasta que un fuerte disparo se produjo.
El gran varón se quedo quito cuando ocurrió hasta segundos después, desplomarse en el suelo mientras se salgoloteaba, un grito escalofriante de la femenina al parecer saco de sus pensamientos a Tobi, yo sólo me abrase a él.
 De repente luces llenaron la calle dejando ver siluetas de hombre marchando ordenadamente con trajes y armas, autos arribaron el lugar mientras salían rápidamente de éstos apuntaba hacia nosotros, las personas armadas que caminaban se acercaban indicando que no nos movieramos, yo sólo seguí abrazando a mi hermano con los ojos cerrados y ambos obedecimos.


–Parecen estar estables–habló una voz masculina. 
–De cualquiera manera es necesario analizarlos, que vengan los biólogos ¡ya!–ordenó. Escuché varios pasos venir hacia nosotros pero no me atreví a abrir los ojos aún, sólo me aferraba al cuerpo de Tobi. Por un momento sentí un calor algo molesto que me hizo abrir los ojos cuando vi a mi alrededor; estaba apegada a mi hermano con personas armadas a mi alrededor y otras iluminandonos con una especie de  láser morado que pasaba varias veces por nuestro cuerpo, también pude ver ser arrastrados los cuerpos por gente cubierta por un traje que cubría su cuerpo con  exageración -hasta llegar a un punto que los hacía ver como ogros- mientras la femenina enferma era llevada atrapada en una esperie de burbuja de aire que aunque se movía mucho, no se rompía, traspotada por personas sus respectivos trajes, subí mi mirada hacía ellos cuando había dejado analizarnos, viendo como hablaban entre sí, hasta que uno de ellos me miró con sorpresa.


–¡Esta infectada!–me señaló, haciendo que las todas las armas apuntarán específicamente hacía mí.
 –¿Qué estas hablando?–le miró su colega con el ceño fruncido.
–¡Sólo mira sus ojos, maldita sea!–le gustaba señalarme. Ella dirigió su mirada haciendo contacto con la mía y pudé notar la misma reacción de sorpresa en ella.
–¡N-no es posible!–dijo perturbarda mirando en aparato que producía el laser que acababa de pasar sobre nosotros. –¡El analizador claramente índica estabilidad en ambos!
–¡ESTÁN MUY EQUIVOCADOS SI CREEN QUE MI HERMANA ESTÁ INFECTADA!–gritó Tobi correspondiendo mi agarre.
–¡Analizemoslo de nuevo!–dijo uno de ellos mientras todos preparaban sus extraños aparatos que comenzaban a calentarse, se pusieron un tipo de gafas de protección y volvieron a repetir el proceso.
Pocos minutos después analizaron sus reapetivos aparatos volviendo todos a discutir sea lo que sea que haya indicado.
–¡Esto no es posible!–escuche decir de uno de ellos. –¡El analizador jamás ha tenido fallas!
 –Pues puede que esta vez...
 –¡¡¡De ninguna manera!!! ¡yo mismo las prove esta mañana con todos!–interrumpió alterado el hombre mayor de edad.
–¡¿Entonces como explicas los síntomas que presenta su piel?! ¿eh?–le expetró en la cara a su colega. –¡¿Cómo explicas sus ojos?!–¿mis ojos? ¿qué tienes mis ojos y mi piel?
–N-no lo sé–le contestó desesperado, dándole la espalda. –Debemos de llevarlo de igual manera–¿llevarnos? ¿a dónde? Sin darnos cuenta pequeñas agujas se encajon en mi cuello sin darme cuenta desde cuándo habían llegado ahí, me empeze a tambalear un poco cuando intentaba sacarla de mi cuerpo, de repente me sentí muy mareada hasta que caí de rodillas, a pesar de fuerte dolor de cabeza pudé persivir las manos de mi hermano en mi hombro que bruscamente fueren apartados de mí.
–¡SUELTENME! ¡SUELTENME!–decía la voz de mi hermano, pero no le entendía. –¡¿QUÉ LE HICIERON, MALDITO?! ¡¡¿QUE LE HICIERON?!!–todo era muy borroso, sentí mi cuerpo flotar y despues no. Todo era mi oscuro hasta que ya no tuve consciencia de nada.


------------------------------------ ¡TAN-TAN-TAN! ¿Qué tal? ¿eh?
¡Saludos!
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Mensaje por Eva2.0 Jue Ago 14, 2014 10:17 am

hola! ^^
nueva lectora!
Estoy bastante sorprendida por dos cosas: la historia en sí, que me ha sorprendido gratamente; y la falta de comentarios!!es una buena historia, intrigante, emocionante y está bien contada, así que no lo entiendo!! (quizás subiste conti demasiado pronto?)...

me han gustado muchas cosas de tu historia, se hace interesante desde el principio y aunque la situación apocalípitica (plaga/zombies/lo que sea) es la habitual, la forma de plantearla la hace muy original. Además te hace conectar con la situación y la protagonista enseguida, y eso tiene mucho mérito! Hay algún fallito de ortografía y puntuación pero son cosas que a todos nos pasan XD y que seguro mejorarás conforme practiques. Solo matizar que a veces no está muy claro quién está hablando o realizando la acción y se vuelve un poco complejo de comprender.

En cuanto a la historia, me sorprendió que el hermano de Sakura fuese Tobi, pensaba que iba a ser Itachi. También me intriga saber si asesinó a sus hermanos en el flashback, y qué es la plaga exactamente.
Lo que más me gustó de momento, aparte de la relación entre los dos hermanos (liiiiiiinda la forma de cuidarse el uno al otro cuando todo alrededor se desmorona), es que siento a Sakura como muy "viva", con su miedo, sus pensamientos terribles que trata de controlar, la ilusión que tiene de cuidar de una plantita... Es un personaje al que se le coge cariño enseguida ( o seré yo, que me encariño con todo XD ). La veo vulnerable, asustada... y luego PAM! qué pasó en esa cabecita para que agarrara la pistola en plan matrix??
ah, y el desayuno *.* me encantó el desayuno. No me he comido un panqueque de esos en toda mi vida pero creo que quiero uno XDD
En fin, quiero saber porqué piensan que Sakura está infectada y qué van a hacerle a ella y a Tobi...

Saludos y estaré esperando la conti =)
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Mensaje por Tobirama899 Jue Ago 14, 2014 3:17 pm

OHH Muy buena la historia amiga/o me está gustando enserio tu historia y la estoy entendiendo muy bien entonces los infectados eran Mich y Yori que estaban contaminados y tobi es el Hermano de Sakura pero le dice Cerezo por cariño porque es su hermana? Al menos así lo entendí yo xd me intriga saber si Sakura esta infectada o no y que pasará con su hermano.
suerte y espero que lo continúes tienes un nuevo Lector. Saludos Smile
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Mensaje por Oni Dom Ago 17, 2014 2:16 pm

¡Hola! ¿Qué tal? Pues yo muy contenta porque al menos no soy la única que está gustando esta historia, o-ya saben, más presión por subir los capítulos- gracias por leer y comentar y bueno creo que desde ahora responderé sus comentarios -ya que de seguro, pronto habrán dudas y ¿por qué no? Convivir un poco más.
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Mensaje por Oni Dom Ago 17, 2014 2:24 pm

 
CAPÍTULO III








La iluminación se hizo presente aún con los párpados cerrados, los apreté más fuerte pero era como si aumentara el brillo de esta. Decidí acostumbrarme a está dándome paso a verla lentamente hasta darme cuenta donde me encontraba.
Noté que estaba recostada en lo que parecía una camilla de hospital  dónde en mi posición -estaba ligeramente inclinada la parte superior de mi cuerpo- pude observar mi alrededor; era un espacio demasiado grande para una persona decorado en un simple color blanco con bastante luz, los únicos muebles que había era la cama en la que reposaba y las mesas dónde encima de éstas se encontraban aparatos donde uno de estos producían un ruido en cada palpitación de mi corazón, todos estaban conectados a mi.
Sin embargo poco a poco un tensión me embargo y después disminuyó, llegó y fue tranquilizado de nuevo, eran tan frustrante. Sabía que aún no abría los ojos completamente sólo puede mantenerlos entrecerrados- cada respiración chocaba contra la máscara que yacía sobre mi boca y nariz. Intente mover mi brazo sintiendo como se detenía por un pinchazo de dolor al conectarse por medio de una aguja al igual que el otro, al igual que cada miembro de mi cuerpo.
Mi mente estaba hecha un revoltijo de dudas; -cosa que no era buena pero imposible de evitar- ¿dónde estaba mi hermano? ¿Dónde me encontraba? ¿Por qué me encontraba aquí?... ¡¿Con quiénes estamos lidiando?! Sólo espero que Tobi este bien.
Poco después de intentar tranquilizarme -aunque respiraba con dificultad al hacerlo, funcionaba aún- cerrando los ojos y pensando... en no pensar, divise el ruido de una puerta abrirse dejando entrar a los varios sujetos con bata cubriéndose la cara, una vez adentro se formaron en fila para observarme como a menos de 10 metros de distancia ¡¿qué estaban observando?! Quise decir.


–¿Cómo te sientes, Sakura?–no pude saber exactamente de quién provenía la voz pero era varonil.
–Aún está sedada, quizá no...
–¿Dónde está Tobi?–interrumpí con fuerza aunque pareció un susurro.
–¿Tobi?–repitió uno de ellos.
–Creo que se refiere al sujeto que la acompañaba–parecía hablar el que volteó la cabeza hacia otro para luego dirigirla al frente. –¿Es tu hermano?–mi respiración se agitó un poco más impidiendome responder.
–Esto no va a funcionar así ¿por qué aún la tenemos aquí encerrada?–reclamó el mismo.
–Limitese a sólo observar comandante Uzumaki–se escuchó decir. –Es necesario tenerla en observación por un tiempo–comentó la voz de mujer dándole la espalda tanto a mi como al otro sujeto que excluido. –¿Ya están los análisis que pedí?
–Están trabajando en eso, doctora–informó una de ellos.
–Bien, Dra. Shizune, necesito que la tengan en observación todo el tiempo, no quiero nada de descuidos–su mirada se dirigió conforme con quién hablaba. –¿Cuál es el informe del otro sujeto?
–Se le han hecho varias pruebas, todas ellas indican que esta libre de la plaga sin embargo exige ver a su hermana, lo tuvimos que sedar varias veces por poseer una increíble resistencia–leyó en una tablilla que sujetaba mientras yo aquí sólo se dignó a mirar, me sentía patética. 
–Entiendo, dejen de suministrar los sedantes–volteó a ver al hombre que se encontraba atrás de 
. –Mantenganlo muy bien vigilado Capitán Uzumaki, este chico puede ser peligroso–digo de nuevo la que parecía ser la superiora. 
–Limitese a sólo observar y curar este maldita pandemia, 'Vieja Tsundere'.–creo que todos nos quedamos algo atónitos mientras el sujeto se retiraba, me hubiera reído si no fuera por el dolor que me paraliza hasta quedar otra vez inconsciente.
A mi parecer fue como un parpadeo rápido pero estoy segura que dormí más de 3 horas -mi cuerpo entumecido me lo señalaba- seguía en el mismo cuarto sólo que ahora estaba menos iluminado con las paredes opacas, miré fijamente una de estas confundida; la única luz que me proporcionaba una lámpara colgante del techo siempre estuvo prendida pero las paredes estaban oscuras como si éstas produjeran su propia luz; no eran simples paredes, me dije a mi misma.
Intenté sentarme con más facilidad al moverme; ya no estaba conectada a tantas cosas ni tan intoxicada de lo que sea que me hayan puesto como aquella vez. Mi mente esta mas activa que nunca con un solo propósito; encontrar a mi hermano y está vez no podía detenerme, yo solo obedecí a mis instintos.
Miro la puerta que esta enfrente de mi, volteo mi alrededor y veo que todo esta tranquilo, me dirijo a escapar.
Apague las máquinas antes de desconectar todo los cables que están ligados a mi cuerpo, causando un pequeño dolor que me despierta aún más, parpadeó varías veces, mi corazón intenta calmarse.
Me pongo de pie aunque me tambaleo un poco pero mantengo el equilibrio para no caerme, me muevo despacio hasta acostumbrarme  -pasen un tiempo inconscientes y prueben caminar con la adrenalina en su sangre sin marearse- la puerta no tiene manija ni nada para abrirla desde este lado, sólo la forma de una que es parte de una pared lisa, miró la puerta desde mi alrededor, mi cabeza vuelve a doler y de repente tengo la sensación de ser claustrofóbica.
Busco algo que me sirva pero es inútil, siento que mi cabeza empieza a palpitar como esa estúpida máquina que se conectaba a mí... eso es.
Prendo las máquinas  y una de ellas suena sin parar como si indicara que mi corazón dejara de latir. 
Inmediatamente escuchó pasos que se acercan y por instinto, me escondo en la sombría pared en la que esta la puerta, a la izquierda de esta, se mueve haciéndose a un lado para darle paso a una persona, no, son dos; una con una bata blanca opaca y otra cubierto por el color negro debido a la falta de luz. ¡Es mi oportunidad! Me digo a mi misma, antes de pensarlo reacciono saliendo ágilmente por el estrecho espacio que hay entre la puerta y el cuerpo de los intrusos dentro de lo que parece mi jaula, sólo que esta vez ellos serán castigados.
Escucho indicaciones de lo que parece ser alguien desesperado por no ser despedido, pero ya es muy tarde, ya estoy afuera y ellos adentro, veo la llave incrustada en el cerrojo y giro rápidamente observando apenas sus perfiles antes de ver sus expresiones al ver que estamos cambiando de papeles, ahora yo estoy libre pero no sonrió.
Me recargo en la puerta mientras analizo lo que acaba de pasar aunque sé que es una pérdida de tiempo, sé que aún no estoy a salvo, le echo un rápido vistazo al lugar, hay una gran cabina que sobresale en la esquina camino discretamente y para mi suerte no hay nadie pero sí una enorme ventana en la que se aparecía el lugar donde estaba, en el lugar no había tanta luz pero si podía apreciar varias luces en botones y en el cuarto; mi anterior cama junto con las siluetas frustradas discutiendo sin poder escucharlas, me hubiera gustado reírme pero ahora debía de encontrar a mi hermano.
Busqué algo que me sirviera sin embargo sólo había cafetera en la mesa junto con las llaves que cogí.


–¡Alto ahí!–exclamó una voz atrás de mí, se trataba de un hombre no muy joven con lentes y calvicie, por la reacción de ponerse las manos cubriéndose el pecho diría que estaba sorprendido al verme afuera. –¡Seguridad!–gritó mirando hacía la puerta, dejarlo ir no era un opción e instintivamente tomé la cafetera con una mano sin apartar la vista en él y con la otra quite la tapa, liberando el líquido que permanecía caliente, directo a su cara. Ahora su expresión había cambiado a una de dolor -o eso es lo que pude ver antes de cubrirse con las manos el rostro- gritó y eso era mucho peor, yo no quería hacerle daño pero no pude evitarlo... no pude ni pensarlo; lo golpeé con la taza del aparato que aún tenía en manos en la nuca cuando este se inclinó por la quemadura, dejándolo inconsciente. La solté lentamente dejándola caer, me sorprendí de lo que hice, de lo que he hecho ¿está era yo? ¿por qué lo hice? ¿por qué no me detuve?... ¿por qué no me arrepiento? Necesito de mi hermano.
Tomé su bata que hasta ahora hizo darme cuenta de lo que llevaba puesto sólo un camisón, que vergonzoso y más al pensar en que alguien me desvistió. No era tiempo de pensar en eso, agite un poco mi cabeza mientras cubría mi cuerpo con la dichosa bata que me quedaba grande, la amarré solamente lo suficiente a mi cintura en vez de abotonar y camine hacía la puerta de metal con una ventanilla bastante resistente superior, se encontraba cerrada y a un lado de éste parecía estar un deslizador de una tarjeta quizá para abrirla, mi mirada se concentró en el cuerpo inerte en el suelo que se encontraba sólo con su pantalón elegante negro y con camiseta blanca de vestir, ¡claro!, yo tenía su bata de trabajo, busque en ella y hallé la dichosa tarjeta que delize en aquel artefacto que me accedió con éxito.
No espere en salir de aquel lugar -a miedo de que cerrara de nuevo y/o el sujeto despertará- me encontraba en un pasillo desolado para mi suerte, sin embargo, el problema ahora era a donde ir.
Decidí ir a la izquierda -más que nada por la necesidad de moverme aunque mi corazón no recuperaba su pulso normal- llegado al final de este retome de nuevo a mi izquierda hasta hallar una gran puerta, intenté abrirla con la misma tarjeta pero vi que ésta tenía un cerrojo normal, busque las llaves y revise las llaves pero después la lógica vino a mí, por qué primero no revisaba si estaba abierta, suspire y empuje un poco la puerta notando como se deslizaba, me adentre al espacio aunque estaba oscuro busque algo que me pudiera ayudar a ver en ella hasta sentir un pequeño botón que sobresale de la pared, lo apreté y el cuarto se iluminó de una abrir y cerrar los ojos que me hizo varias veces parpadear hasta que logre enfocarme en donde me encontraba: había camas ordenadas en las que dormían personas -varones- uno en cada una, algunos tranquilamente acurrucados, otros roncando mientras babeaban la almohada pero todos quejándose de la luz que yo era responsable de procrear,menuda suerte la mía.
Me agaché rápidamente en el intento de no ser vista -sólo rezaba porque aún no abrieran los ojos-.


–¡Apaga la maldita luz!–habló una voz notoriamente molesta.
–¡¿Quién carajo le prendió?!–esta sonaba peor.
–¿Fuiste tú, Lee?–preguntó perezosamente. 
–No, yo no–respondió sentándose en su cama, sorprendentemente no me vio gracias al dichoso bostezo que salía de él mientras se estiraba que aproveche para mantenerme justo abajo de el chico cejudo y su cama delante de una de las cabeceras
–Si no fuiste tú, entonces ¿quién fue, cejotas?
–No sé, me pareció ver a alguien pero...
–¿Quién? Si no falta nadie.
–No sé, no se parecía a nadie que halla visto, de hecho parecía una silueta de...–el bendito sonido de una alarma y una luz parpadeante roja interrumpió el discurso de aquí chico.
–¿Y ahora qué?–exclamaron con molestia, de repente todo el mundo ahí dentro se puso de pie logrando ver sus pies desnudos y en pocos segundos varias prendas tiradas en el suelo, que desordenados y sucios.
–¡Capitán!–exclamaron asustandome un poco de repente todo al mismo tiempo.
–¡Código verde!–respondió varias veces. –¡Preparense!–mire de donde provenía esa voz y al parecer era de un sujeto con botas de militar parado justo de donde estaba.
–¡¿De qué se trata, capitán?!–interrogó una voz algo angustiada.
–Nos encontramos con una asquerosa rata salida de laboratorio–se paseo horizontalmente, formando un silencio infernal. –Se sabe que aún no ha salido de nuestras instalacion. Prioridad: encontrarla y encerrarla de nuevo, de preferencia viva, de eso se encargará lo que son parte del equipo 6 y 8, diríjase a prepararse ¡ya!–note que la mayoría de los chicos salieron con prisa de aquella estancia. –Intengrantes del equipo 9; su misión es clase A así que pongan mucha atención porque no lo voy a repetir. Nuestra pequeña rata no vino sola, se trata de al parecer su hermano de quien estamos seguros que buscará, ustedes se encargarán de esperarla en donde se encuentra su compañero, asegurándose que escape con él.
–¿E-el sujeto que está infectado también? –preguntó con preocupación.
–Extrañamente no, o eso es lo que dicen los biólogos, he ahí la vitalidad de que no escapen. Bien si no hay más preguntas diríjanse a prepararse con los demás y después a piso D, puerta 12, ahi los estare esperando así que ni se les ocurra tardar ¿entendido?
–¡Sí, señor!–exclamaron menos voces esta vez.
–Muevanse entonces. Ah. E informele al novato que es parte de la misión, ustedes estarán al cargo de él – junto con el tipo que había entrado, dos sujetos salieron trotando de la estancia.
Espere un momento mientras agudizaba mi oído, concentrándome en oír algún minúsculo movimientos que hubiera en aquel cuarto para comprobar que alguien estuviera aún dentro, al no ser así -o mi agitada respiración no me dejo escuchar bien- me apresure a salir a pecho tierra, una vez afuera, esperé un poco de nuevo para no arriesgarme a ser vista por alguien hasta que decidí que podía ponerme de pie y salir por la puerta abierta, mire hacia delante y me escondí inmediatamente al ver la espalda de lo que parecía ser el capitán que se dirigía al cuarto donde estaba mi hermano... la adrenalina se empezaba a filtrar en mis venas a darme cuenta de la suicida plan que era seguirlo pero mi cuerpo ya estaba detrás suyo, yo sólo me dejé llevar por la sensación.
Podía notar como el miedo se convertía en algo adictivo en cada paso que me acercaba sigilosamente a él, llevaba puesto un traje negro con el casco en manos, dejando ver su cabello rubio algo largo y despeinado ¿se movía lentamente o es que lo estaba observando demasiado?
De repente paro en giro 90° grados a la derecha, por suerte reaccione rápido y me escondí en la escalera que había aún lado del elevador que tenía él enfrente.
Noté de reojo como apretaba varios botones hasta que oí que se abría las puertas de este y el rubio se adentraba, rápidamente miré para asegurarse que iba al piso D, justo como él lo había dicho, me dirigí rápidamente hacia arriba, subiendo por las escaleras.
Me di cuenta que me habían colocado en el piso X al llegar con el corazón más acelerado por intentar llegar lo más rápido que pude sabiendo de antemano que no era posible alcanzarlo, sin embargo, escuche el ruido del elevado con su típico timbre al llegar, abriendo a su paso las puertas de éste, volví a esconderme por donde había llegado, observando quién salía; eran tres sujetos con trajes de aquel día en que me habían capturado a mí y a mi hermano e iban armados.


–¿Qué significa 'código verde'?–preguntó uno de ellos mientras caminaba.
–Bueno al decir 'código' nos referimos a una orden, en este caso es de captura por supuesto, de preferencia con vida.
–¿Ordenes? ¿Cuántas órdenes hay?–parecía que la voz provenía del sujeto que se encontraba en medio.
–Dirigente a ellas como códigos, Sai–volteó el tipo de la izquierda bastante ancho a ver el que se encontraba en medio y luego pareció hablar en el de la derecha que seguía explicando.
–Hay diferentes códigos, los básicos que debes saber son el verde, azúl y rojo.
–El azúl–prosiguió el hombre ancho. –Quiere decir que hay orden de salvar.
–Sin embargo, este código tiene sus reglas–interrumpió esta vez el sujeto de la derecha que miraba a su alrededor. –Su objetivo es salvar a la gente sana.
–Gente sana... ¿cómo? ¿no gente...
–No importa si siguen viva o sí son conocidos, sólo gente sana.
–Eso es muy cruel–habló sin emoción, de alguna manera ya tenía que tener idea de lo que se hacía aquí cuando entro, o era muy frío.
–Esa es la prioridad del código azul–también se le notó indiferencia en el asunto. –Y por último pero el menos deseable esta el código rojo, esta decreta matar–y después los tres guardaron silencio, no era necesario hablar tanto de el código rojo creo yo, si sabías lo que significaba matar.
–¡¿Qué rayos haces, Shoji?!–exclamó el tipo de la derecha parando su paso. –¡Ni se te ocurra comerte eso!
–Toda esta caminata me dio hambre–respondió teniendo en manos al parecer una bolsa de frituras de quien sabe donde.
–El área puede estar infectada de la plaga–informó el chico entre ellos. –Deberías hacerle caso a Shikamaru.
–No me digas lo que no sé, paliducho–respondió el tipo ancho.
Era ahora o nunca sabía que tenía que...
–¡Detrás de nosotros!–exclamó uno de ellos.
–¡Cuidado, esta infectada!–habló el chico de en medio mientras los tres me miraba y se acercaban con una velocidad considerablemente peligrosa su preparación para situaciones era sorprendente- sin embargo, fueron disminuyendo su agilidad poco a poco, pensé que se trataba de una estrategia pero todo indicaba que era como aquella vez ya que al mover mis manos pude comprobar que eran notablemente más rápidos mis movimientos, dirigí mi mirada de nuevo hacia a ellos alertandome que poco a poco apuntaban sus armas hacía mi pero sabía que no dispararía, no aún. Uno de ellos estaba a punto de taclearme y yo lo esquive -no fue tan difícil- luego fue otro e hice lo mismo sólo que él lo golpeé en la espalda de un codazo sin contemplarlo.


–¡¡¡Sai!!!–digo el mas ancho viendo como su amigo se quejaban en el suelo de dolor.
–Esta chica es peligrosa–habló el otro. –Qué problemático.
–Y-yo no...–quise decir al ver lo que había hecho pero no pude al ver que nuevo se acercaban a mí, esta vez su velocidad no disminuye y uno de ellos me sujetó por la espalda por sorpresa, sujetándome por los brazos. –T-te tengo–susurró el mismo que anteriormente había hablado.
Ante esta acción mi cuerpo reaccionó y levante mis piernas agarrotadas usando de apoyo su fuerza al sujetarme y en movimiento rápido, estiré mis piernas a modo de patada, pegando justo en el estómago lo suficientemente fuerte para sofocar al hombre que estaba parado enfrente de mí, el tipo detrás sorprendido puso más fuerza pero una vez más su fuerza me ayudo al no caer y sin perder tiempo lancé una patada hacia atrás sabiendo de antemano donde golpearía -todos saben que es necesario abrir la piernas para sujetar a alguien con fuerza- safándome mientras este caía de rodillas, dirigiendo sus manos justo en la parte adolorida.
Me puse de pie observando como todos se quejaban de dolor, por un momento creí que eran unos exagerados, es decir, yo no soy tan fuerte.


–Tú–apunté hacia el tipo robusto. –Lleva a tus amigos dentro de esa habitación–dije una vez que les retire las armas de su alcance tomando una torpemente al tener en la conciencia aún lo que estaba haciendo.
–Estás loca si crees que te haré caso–respondió con engañandose mientras intentaba ponerse de pie.
–Quizás no...–baje el arma pero lo mire con desafío. –Pero no querrás respirar aire sin tu máscara–me aproximé dando a entender que no estaba bromeando, me miró mientras retrocedia y luego bufó mientras arrastraba a ambos chicos por el suelo -que para su suerte aunque estaban conscientes sólo se quejaban en vez de ponerse de pie y caminar por sí solos-. Una vez adentros cerré la puerta y utilice las llave para adorarla -un truquito que había aprendido gracias a siempre equivocarme con éstas-.
Corrí dirigiéndome hacia la puerta indicada, al parecer era una de las últimas ya que cada vez disminuye el número en las placas de cada puerta, escuchaba cada vez más fuerte el latido de mi corazón y mi vista pareció confundirse -en vez de ayudarme- ya que miraba a todas parte intentando enfocarse a algo.
De repente, un ruido embargo todo mi ser.
–No te muevas, rosada–era alguien apuntando a un lado de mi -aproximadamente a menos de 10 metros-. Podía ver su silueta mas no con claridad, mi cabello irónicamente corto- estorbaba mi vista, gire un poco para apreciar los salvajes mechones de su cabello rubio que se colocaba de tal manera que llegaban hacia su nariz pero en esa ocasión no ocultaban sus grandes y seguros ojos de color azul profundo, hace mucho que no veía algo tan intenso.
–No intentes nada con él, Cerezo–esa voz... era la de mi hermano, voltee completamente una vez que lo escuche y lo vi parado atrás de él, sin darme cuenta había llegado a la dichosa puerta. –Esta bien, Cerezo. Puedes estar tranquila– ¿por qué me decía eso? Aún seguíamos aquí, encerrados con unos desconocidos que nos raptaron. –Baja tu arma–le dijo a aquel sujeto rubio que aún seguía en su mira. –Hazlo de inmediato, la estás asustando–el tipo bufo mientras la guardaba pero aún seguía mirándome. 
–Espero que lo que dices sea cierto–le dijo aún gruñendo mientras mi hermano se acercaba a mi con sumo cuidado, ¿por qué hacía eso?
–Esta bien, soy yo–seguía caminando lento. –Tobi ¿me recuerdas?–¿qué estaba sucediendo? ¿por qué hablaba así conmigo? ¿quién era ese sujeto? No me importa, Tobi ya está a mi lado y ya no debo de pensar.
–Tobi–instintivamente me lanzo a sus brazos y él me corresponde haciéndome saber que puedo dejar de hacerlo.
–¿Ya está aquí ella?–pregunto lo que era obvio.
–Pues no lo sé, sabio pervertido–posó sus manos detrás de su cabeza mientras cerraba tranquilamente los ojos. –Creo que se trata más bien de rosita fresita versión zombie, claro–¡¿cómo carajo acaba de llamarme?!
–Esta bien, Naruto–dijo el hombre mayor de cabello blanco, no me atrevería a decir si son canas. –No seas tan duro–puso su mano en su hombro en lo que dirigía su mirada hacia mi. –¿Cuál es tu nombre, preciosa?–De repente sentí como todos posaron sus miradas en mi persona mientras esperaban una respuesta que no iba a llegar.
–Su nombre es Sakura–agregó mi hermano al captar que no respondería.
–¿Es muda?–interrogó otra vez el molesto chico. –¿O sólo se hace la tonta cuando le preguntan algo?
–Naruto, ya basta–le apretó el agarre haciendo que se quejara. –Perdona a este idiota–me miró sonriendo. –Y también disculpa nuestros modales con los infectados, no estamos acostumbrados a que aún conserven su cerebro como tú–hablo con una gran sonrisa que no entendí ¿por qué aún seguían llamándome así? Miré con el ceño fruncido a Tobi quien seguro ya había comprendido cómo me sentía.
–Descuida, por ahora no entiendes nada pero por lo mientras, sólo confía en mí–tomó mi mano y la apretó. ¿Cómo podía decir eso? ¡Demonios! ¡Me estoy acostumbrando a pensar! Suspiro y sólo lo abrazó más intentando confiar en él, y pensar que antes lo hacía inconscientemente, una razón más por la cuál no dejare que nos separen.


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Humilde pero bueno, pronto una continuación con más respuestas. 
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Mensaje por Eva2.0 Lun Ago 25, 2014 8:13 am

Vaya! Que buena huida hizo Sakurai! Es una chica con recursos ^^ Pero me quedé con muchas dudas. Por qué su hermano está con los otros??? Y si ella está infectada...no puede contagiar a los demás? Como carajo hace eso de matrix? ? Yo quiero! XD espero que aprenda a desarrollar esas habilidades mejor en el futuro. Y el narusaku pronto! Je je saludos!
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Mensaje por Oni Miér Sep 03, 2014 4:37 am

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¡Hey! Los saludo una vez más aprovechando de que tengo su atención para informar que estén muy precavidos ya que aquí se encuentran respuestas vitales sobre la posible causa de 'la plaga' así que pueden ir empezando a analizar e ir sacando sus teorías -¿y por qué no? Vayan inventando una cura-. En fin, una vez más, he aquí el capítulo siguiente.




CAPÍTULO IV




Nos guiaron a unas habitaciones al parecer normales- insisten en darnos una propia pero ni Tobi y yo accedimos a separarnos, además, él añadió para convencerlos que aprovecharía para hablar conmigo sobre el asunto.
Ahí estamos, en el dichoso cuarto, mi hermano acomodaba mi cama mientras yo solo lo observaba, tengo miedo y quería decírselo, la independencia me aterroriza y lo estoy aceptando, odio pensar y analizar esta horrible situación, siento que... me vuelvo parte de ésta, es decir, yo jamás en mi vida había usado un arma, ¡era ilógico que supiera usar una!


–Cerezo–me llamó, palmeando a su lado para que me sentará junto a él. –Ven aquí–me saco una vez más de mis pensamientos, amaba a mi hermano. Me acerqué a él y le mire muy atenta. –Debes tener muchas dudas, ¿cierto?–me sonrió, aunque una parte de mi quería saber lo que pasaba, me prometí a mi misma que confiaría en él como antes, en respuesta negué la cabeza. –Bueno, pues esta vez, no puedo ocultarte lo que pasa–agacho su cabeza por un momento, era irónico, me iba a decir parte de la verdad pero no quería mostrarme como se sentía al respecto, ¿acaso no confiaba en mí como yo en él? –Bueno, la cosa es que...– por fin me miró ¿tenía los ojos brilloso? No puedo afirmarlo si evita mi mirada. –... esta organización tiene varias metas por cumplir, claro, una de ellas es encontrar una solución a esto–me explicó lo mejor que pudo, dándome la impresión de que me juzgaba por una tonta. –Nosotros tuvimos suerte–reía, rascándose la nuca. –Estos tipos que, aunque en principio nos trataron mal, realmente no son lo que piensas, Cerezo –Mis ojos se abren mostrando sorpresa ante sus palabras, no, no es posible que esté diciendo esto, siempre he estado acuerdo con él, pero esto… algo está pasando y no es nada bueno.  –Sakura, por favor –se dió cuenta de mi mirada insólita hacia él pero perdida a la vez.. –Debes de creer en lo que te dijo como antes –yo baje mi mirada y él tomó mis manos.  –Por favor, dejame…
–Esta bien –cerre los ojos con algo de fuerza, tomando su agarre.
–¿Confias en mi, Cerezo? –¿cómo podía preguntarlo, yo siempre he...intentado confiar en él. Mostré nuevamente mis ojos a los suyos y asentí con la cabeza.
–Me alegro de saber eso –alejo su mano, dirigiendola hacia mi mejilla regalandoles breves caricias, sólo unas cuantas.  –Ahora necesito que escuches con…
–No –le corte.
–¿Qué? –me cuestionó confundido.  –¿Por qué no quieres escuchar?
–Yo confio en ti –lo mire con el ceño arrugado.  –Si tú dices que debes, es lo que voy a hacer y no necesito saber nada más.
–Sakura...–se que miraba con sorpresa, más no puede asegurarlo por darle la espalda.  –¿Eso es lo que quieres? –yo sólo asentí con la cabeza.  –Pues así será, Cerezo.
–Gracias –aún no le daba la cara, no podía.


Sabía que algo dentro de mi había despertado desde aquella soledad… no, desdes aquel enfrentamiento con los enfermos, no lo entendía pero tampoco quería saberlo, pero por primera vez, la ignorancia abandono mi ser para ser reemplazada por una frustración por todo lo que pasaba. Todo esto era tan frustrante que sacudi un poco mi cabeza, no, no quería aceptarlo, sabía que era verdad pero… simplemente no quería perder esa inocencia a las cosas que me había pedido mi hermano que guardara cuando escapamos pero… ya no sé si podré hacerlo.


–¿Ya terminaron de hablar? –esa voz…. justo esa voz tenía que fastidiar más el momento.
 –Perdonen los modales de este idiota pero,... –se escucho algo ser golpeado.  –Así nació y no tiene cura.
–Alguien debería darle un premio, conservar el puesto del más idiota no es fácil–varias risas se hicieron presentes.
–¡¿Acaso quieres mi puño en tu cara?! –el tono de voz -bastante agresivo- me hizo voltear a verlos; él tipo rubio estaba tomando la camisa de un muchacho -más joven que él- estampado en la pared, tenía un fuerza impresionante puesto que el pobre cuerpo del chico que se quejaba se encontraba suspendido, a unos centímetros bastante considerables del suelo.
–R-relájate Naruto –explico temeroso el agredido.  –Sólo fue u-una broma –lo dejó caer sin previo aviso y su pie fue a parar a su garganta.
–Ten cuidado con lo que dices Konohamaru –puso más fuerza asfixiandolo.  –Si no quieres terminar en la suela de mis zapatos igual que la mierda que eres.
–¡Oye, lo estas lastimando! –protesto mi hermano, quién en un movimiento intentó alejarlo de el muchacho con éxito. El rubio sólo lo miró con furia.
–¿Acaso así es cómo quieres terminar? –señalo al chico en el suelo quejándose aún.  –¿o prefieres ser la nueva mierdad en mi zapato? –se acercó poco a poco hacia Tobi con los puño apretados, demasiado apretados. Mi respiración cambio.
–¡Ya basta, Naruto! –alguien habló en la puerta. Era…
–¿Y ahora qué carajos quieres Vieja Tsundere? –la miró intentando recuperar la respiración, al igual que yo.
–Creo que es suficiente, afuera –ordenó. Era ella, la que me había echo que me encerraran.  –Necesito hablar con ellos –el  rubio salió rápidamente mientras a gatas lo seguía el niño chico herido.
–Lamento el alboroto que causó el capitán Naruto –me miro más que a mi hermano.
–No entiendo cómo es que tiene ese comando–comento Tobi, mientras se sentaba de nuevo.
–Tiene sus cualidades –añadió.  –Pero ese es otro tema, nosotros nos centralizamos en el suyo, si les parece.
–De acuerdo, pero... –m miró justo cuando yo lo hice, creo que sabía lo que no quería hacer.
–¿Nos podrias dejar a solas? –se dirigió a mi y yo sólo quise obedecer.
–Es más conveniente que… –no pude escuchar más, ya había abandona la habitación, disponiendo solo a caminar y despejar mi mente… esperen, ¿qué no se supone que estoy infectada? El pensamiento me hizo detenerme y paralizar, no, no quiero saberlo, me dije a mi misma, pero el hecho de que yo esté rondando y propagando la plaga no era opción, tenía que dirigirme a aquella estancia que había dejado. Suspire cambiando mi rumbo y...
–Oye tú–esa voz, esa fastidiosa voz de nuevo, ahora si tenía problemas.
–¿Que también eres sorda?–exclamó al ver que le daba la espalda, cada palabra era una chispa que prendía mi pacífica dinamita de humor. –Vamos, rosada, te estoy hablando–ignorarlo sería una solución así que eso me dispuse hacer empezando a caminar tranquilamente. –¿No pretendes contestar, verdad?–fue estúpido que lo preguntara ya que me estaba alejando de él ¿qué no lo notaba?
–¿Qué te pasa? ¿Huyes de mí?–susurró en mi oído inesperadamente percatándome de su gran velocidad y sigilo que ni siquiera escuche cuando se dirigía hacia.


Instintivamente me aleje lo más que pude de él -un brinco y 5 pasos- en lo que esbozar un sonrisa zorruna éste mismo sin apartar la vista hacia mí, parecía estar divirtiéndose, eso lo note con levemente el ceño fruncido, sin embargo, también note que se acercaba a mí sin protección ni temor de que lo contagiarse ¿será acaso qué…? me temo a que no quiero pensar algo que no sé.
En un segundo a otro, otra luz roja parpadeante junto con una escandalosa se hacen presentes poniendo un poco nerviosa.


–Maldición–lo escucho susurrar apretando los dientes cuando su mirada se posa hacia todos lados y después a un pequeño artefacto que tiene atado en la muñeca. –Todos los grupos ¡me escuchan? Cambio.
–Equipo 8, reportándose –una voz femenina se comunicó con él.
–¿Cuál es la situación? ¿Has sido informada?
–Sí, señor. Parece que la prisionera que fue encarcelada ayer escapó junto con otros más.
–Ya veo–sacó un arma pequeña y la cargó en un movimiento rápido. –¿Tienes su ubicación?
–Según los reportes de los vigilantes de esa zona, dicen que los oyó decir que sus planes está basado en llegar hacia donde se encuentran los infectados pacíficos y no con buenas intenciones–no tenía que saber mucho para darme cuenta que hablaba de mi hermano y yo. –Pero lo que más recuerdo es que piensan al parecer vengarse de la chica–y más yo, claro.
–Entiendo–me miró de reojo. –Apaguen las molestas alarmas y hazles saber a todo que se dirijan hacia la ruta de emergencia y en 5 minutos se encierren en ella, los que vena no poder llegar, busquen refugio en cualquier habitación no infectada–bajo la mirada hasta que hubo una afirmación de aquella voz. –Esto es un código azul que nadie va a seguir ¿captaste?–la respuesta fue la misma aunque tardó en llegar.
–La orden es refugiarse y evitar ser infectado, de lo demás yo me encargo.
–P-per…
–¡Es una orden!–salió de línea y después me miró ¿sonriendo? –Parece que te has buscado problemas allá afuera también ¿verdad?–yo sólo miré hacia el otro lado que para mi suerte aun seguía la luz roja que ocultaba mi sonrojo, hasta que se detuvo, tomó mi mano y empezó a trotar. –Sigueme el paso–él miraba hacia todos lado, parecía que buscaba algo. –¡Demonios!–dijo entre dientes. –¿Alguien sabe dónde se encuentran Shikamaru y su equipo? Cambio–le habló de nuevo a su especie de pulsera.
–No, Cambio.
–Ni idea, nadie se ha comunico con ellos, ni ellos con nosotros–respondieron varias voces.


¿Shikamaru? ¿Qué ese no era él que…?


FLASHBACK


–Toda esta caminata me dio hambre–respondió teniendo en manos al parecer una bolsa de frituras de quien sabe donde.
–El área puede estar infectada de la plaga–informó el chico entre ellos. –Deberías hacerle caso a Shikamaru.


FIN DEL FLASHBACK


Oh no, estaba buscando al los soldados que… derribe.


–¡Eso es imposible!–exclamó el rubio. –Se supone que ya deberían de haber llegado a menos que desobedecieran y siguieran a la amenaza que en todo caso lo hubieran comunicado.
–Lo siento señor, pero es la verdad–respondió esta vez una voz varonil.
–Genial–suspiró, deteniéndose. –Tengo a uno de mis mejores hombres desaparecido junto con su equipo, estamos en código azul y ahora se supone que debo de protegerte–esta vez se dirigió a mí. –Sí que traes mala suerte–no pensé mucho en sus comentarios -puesto que yo sabía donde se encontraban sus hombres- pero decirlo no era una opción.


De nuevo, emprendió paso, pero uno más rápido, no me costó trabajo seguirlo ya que no había soltado su agarre en mi desde que lo había tomado además de que solo era cosa de dejarse llevar en lo que mi mente procesaba sus palabras: ¿acaso había dicho”uno de sus mejores hombre”? ¡¿en verdad lo es?! sólo se me ocurre pensar o creo que tenga tan mala suerte después de todo, es decir, suerte, era lo más lógico con lo que había escapado de él y su equipo. Ahora bien, una vez que dimos la vuelta, lo miré, por supuesto que sólo veía su espalda mientras su cabello se movía conforme a su paso, ¿por qué debía protegerme? Creo yo, que soy como la tipa infectada la cual, quiere matarme como mínimo. Y sé que hay muchas respuestas hacia este acto pero, nunca me ha gustado pensar si saber, -tal vez, por eso no me gusta saber las cosas para pensarlas-.


–¡Ahí están!–exclamó una voz que hizo que nos alertarnos; se trataba de un cuerpo bastante delgado y pálido hasta el punto en el que no se podía identificar su sexo -ni por su voz-. De repente varios cuerpos en movimientos se acercaron a rodearnos por completo, todos eran enfermos de la plaga, estamos en problemas.


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Eso es todo por ahora.
¡Saludos!
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