Fucked Love [+18] Capitulo 25, 26 y 27 (29/04/15)

El, mi mejor amigo y, a la vez, el único chico que me había enamorado en toda mi vida, pero era un secreto que mantenía oculto, nadie lo sabía, nadie ni siquiera se lo imaginaba, y es que, el chico que te gusta es el más guapo de todo el curso y al menos tienes la suerte de que te considere su mejor amiga, haces lo posible para conservarlo en tu vida, porque otra cosa no, pero sabía que yo, era la única persona con la que Naruto era simplemente él, y sabía que eso cambiaría si el supiera mi secreto, por eso mismo, planeaba llevarlo siempre oculto, porque, aunque estaba enamorada de él, sabía que no congeniábamos, que no podríamos estar juntos, el había estado con muchas chicas, no le gustaban las cosas serias y yo, bueno yo había tenido uno que otro novio, pero nada comparado con él. Él era lo único que yo quería, pero claro, ¿Quién le iba a decir que su mejor amiga estaba enamorada de él? Eso fue lo que hizo que nuestras vidas cambiaran tanto después de esa noche, en la que todos menos nosotros, sabían lo que acabábamos de empezar, ¿quieren saber la historia? Aquí empieza la historia entre Sakura Haruno y Naruto Uzumaki.

El móvil sobre el mármol del baño mientras terminaba de maquillarme los ojos. Dejando el rímel a un lado y di al altavoz antes de coger un peine, total, ya sabía quién era.
-Enana, ya estoy aquí abajo- Dijo Naruto al otro lado de la línea.
-En dos minutos estoy ahí.
-Está bien pero no te peines mucho, se destrozara- Una pequeña risita salió al otro lado del teléfono.
-Dime que no has triado la moto- Conteste con voz cortante.
-Tienes que bajar para averiguarlo así que venga, que te estoy esperando.
-Está bien, tardo dos minutos.
Colgando el teléfono cogí una goma de pelo del cajón y ate con ella mi pelo en una cola de caballo alta. Tras salir del baño, el que estaba dentro de mi habitación, cogí la mochila ya preparada y salí de la habitación hacia la cocina donde estaba mi hermano.
-Buenos días Tora- Le dije dándole un beso en la mejilla.
-Buenos días Sakura-Sonrio-Naruto está afuera esperándote.
-Lo sé- Cogí una de las tostadas de encima de la mesa y me la metí a la boca.
-Oye... Eso era mío- Me miro con una mirada desafiante.
-Lo sé, pero amas a tu hermanita así que no me juego nada robándote una tostada- Riendo di otro beso en su mejilla y salí de la cocina.- ¡Bye Tora!- Grite antes de cerrar la puerta principal y caminar hacia Naruto.
Negando cuando le vi sobre la moto, me quede de pie a su lado mientras el extendía con unos de los cascos colgando de él.
-Sabes que me dan miedo las motos- Le dije cogiendo el casco.
-Y también sabes que yo nunca te pondría en peligro, venga monta- Contesto sonriendo.
Asegurando bien el casco en su sitio, pase una pierna por el otro lado de la moto quedando sentada de tras de Naruto.
-Agárrate todo lo fuerte posible, enana- Poniendo las manos a ambos lados del asiento de la moto, pero él me miro raro.
-¿Qué?- Le dije riendo.
-Ahí no- Echando las manos hacia atrás cogió mis brazos y se los llevo alrededor de su cintura hasta que mi pecho estaba pegado en su espalda-Así mejor- Dijo riendo mientras quitaba el seguro de la moto y la encendía.
Apoyando mi cabeza en su espalda mientras cerraba los ojos disfrute lo que más pude de este momento, tal vez la moto tenía algo bueno al fin y al cabo ya que nadie sabía mi secreto con respecto a Naruto sería el único momento que podía pensar tranquilamente mientras le abrazaba. Una vez llegamos al instituto aparco la moto y ambos bajamos.
-¿Lo has pasado muy mal?- Dijo riendo mientras pasaba su brazo alrededor de mi hombros, algo común entre Naruto y yo, algo, que ya no causaba rumores, pues ya todos sabían que no había nada entre nosotros.
-Fatal, habría ido mejor agarrada del asiento- Bromee.
-¿En serio?, ten cuidado con lo que dices preciosa, que luego no te dejare agarrarte de mí- Me señalo con el dedo de la mano con la que no estaba colgado de mi hombro.
-Eso sería un castigo para ti, no para mí- Le dije sacándole la lengua, seguimos andando los dos hasta que Hinata, una de las animadoras del instituto, se puso delante de nosotros.
-¡Naruto!- Dijo sonriendo- ¡Te estaba buscando!
El brazo de Naruto sobre mis hombros volvió de nuevo a su lugar, en el costado de Naruto mientras la chica sonreía.
-¿Qué necesitas?
-Hoy hay una fiesta- Dijo Hinata acercándose a Naruto- Y me preguntaba si tú… tú y yo...- Basta no quería escuchar más.
Divisando a mis amigos en la puerta del instituto dejo a Naruto y a la Putilla esa solos mientras me acercaba a los demás.
-Hola, Sakura- Dijeron Gaara, Shikamaru, Shino, Kiba e Ino.
-Buenos días, chicos- Les sonreí, no era una sonrisa verdadera pero por suerte ellos no se dieron cuenta.
-¿Qué le está diciendo esa guarra a Naruto?- Hablo Ino, haciendo que mi mirada volviera a ellos dos, donde Hinata pasaba una mano por el pecho de Naruto mientras él sonreía.
-No se dé qué fiesta de esta noche, la verdad, he preferido no escuchar, no me importan los ligues de Naruto- Aparte mi vista y volví a mirar a mis amigos.
-Bueno, ¿Quién viene esta noche a la fiesta?- Pregunto Kiba haciendo que mi mirada se fijara en el- Es en mi casa, es normal que cuente con mis amigos, ¿no?
-Yo voy- Dijo Shikamaru- Y ella viene conmigo, ¿verdad amor?- Dijo mirando a Ino la que le asintió sonriendo.
-Nosotros también nos apuntamos- Dijeron Gaara y Shino.
-Lo siento Kiba, pero yo no tengo ganas de ir a fiestas, será mejor que me quede en casa y no les arruine la noche.

-Ni creas que te voy a dejar quedarte hoy en casa, enana- Reconocí la voz de Naruto de tras de mí.

Mirandole le conteste: -¿Me vas a obligar?
-Es viernes Sak, y hoy tus sales como que me llamo Naruto, aunque me tenga que quedar sin ir a la fiesta por quedarme contigo.

Ya eran las nueve de la noche y yo estaba tan tranquila en el salón de la casa esperando a que llegara la pizza a que llegara la pizza que había pedido a domicilio. Se preguntaran si mis padres nunca están en casa, ¿quieren que les diga la verdad? Pues la verdad casi no pasan por casa, debido al trabajo y demás cosas siempre están fuera de casa, incluso del país, menos mal que Tora nos teníamos uno al otro porque si no esto sería absoluta soledad.
El timbre de la casa sonó y me levante del sofá para abrir la puerta, seguro seria el pizzero, y así era, un chico de cabello negro en punta y ojos azules obscuro, bastante guapo apareció en mi puerta.
-¿Eres tú la preciosa chica que ha pedido la pizza?- Me dijo sonriendo y mis mejillas empezaron a enrojecer.
-Pedí la pizza pero creo que la chica preciosa esta en otro lugar- Dije mientras tomaba la caja y le daba el dinero.
-¿Nunca te han dicho que eres preciosa? Yo te los diría todos los días- Vale, estaba coqueteando conmigo-¿Qué hace una chica tan guapa en casa un viernes por la noche?
Iba a abrir la boca para contestar pero la voz de mi hermano desde arriba me lo impidió.-Sakura, ¿quién está en la…- Su cara cambio mientras miraba fijamente al chico que estaba enfrente de mi-  Gray
-Hombre Haruno, ¿es tu preciosa hermana?- La mirada del pelinegro volvió a mí, ahora con un brillo diferente en sus ojos, ¿de que conocía a mi hermano?. Subiendo su mano a mi cara hizo amago de tocar mi mejilla.
-Ni se te ocurra tocarla- Enseguida Tora estaba entre nosotros.
-Es más guapa de como la describía tu amiguito, me pregunto si será igual de peleona que tu- Espera, ¿a qué iba esto?
-No juegues con fuego Gray, la vez anterior te libraste porque Kiba y Shino me detuvieron, pero te juro que como digas algo de mi hermana te arreglo la cara de idiota que tienes de un puñetazo- Viendo a donde iba esto actué.
Rápidamente me moví detrás de Tora y comencé a cerrar la puerta.-Gracias por traer la pizza- Cerrando del todo mire a Tora- Y ahora te toca explicarme que fue eso.
Su mirada se movió directamente a mis ojos.
-Ese hijo de puta es el ex-novio de Yui.
-Yui, ¿tu Yui?- Solo conocía a una Yui y era su novia.
-Si esa Yui- Suspiro- El otro día salí a dar una vuelta, me encontré con tus amigos y nos fuimos a tomar algo, estábamos en el pub cuando llego él y empezó a tocar las narices.
-¿Te hiso algo?- Pregunte asustada.
-No, pero empezó a insultarme, a llamar puta a Yui, sabes cuánto me molesta cuando se meten con la gente que quiero… Me encendí y por poco le parto la cabeza.
-Tora…
-Lo sé, lo sé, y lo siento Sak pero cuando me imponen de esa manera me encuentran y lo sabes- Tomando una bocanada de aire me miro-Tengo que pedirte algo… no te acerques a él si te lo encuentras en la calle, piensa que Yui le dejo por mi culpa y ara cualquier cosa para joderme.
-No me va hacer nada.
-Lo sé, pero, no te ofendas, ya sé cómo eres, eres muy enamoradiza, y se tipo sabe cómo actuar.
-Tor…
-Ni Tora ni nada, soy tu hermano mayor, papá y mamá no están aquí así que mi deber es protegerte y si puedo evitar que ese gilipollas te haga daño y eso conlleve a que yo le parta la cara, que no quepa duda de que lo are.
-Ni si quiera le conozco, ¿Cómo me voy a enamorar de él?- Le dije riendo- Además… Creo que ya estoy enamora de otro chico…
Levanto la mirada quedando sus ojos fijos en mí.
-¿Quién?
-No te lo voy a decir, tal y como tú eres le amenazarías con cortarle la cabeza si me hace daño cuando aún ni si quiera sabe lo que siento por él.
-¿Le conozco?
-No voy a decirte nada Tora.
-Pero no quiero que sufras.
-Si me corresponde tranquilo, que no me ara sufrir… lo conozco demasiado bien para saber eso- Eso último se me escapo, con miedo en la mirada me volví a sentar en el sofá.
-Sakura- Dijo sentándose a mi lado- Con eso solo he podido pensar en un chico…- Le mire asustada- Estas… ¿Estas enamorada de …?
En ese momento sonó de nuevo la puerta. ¡Salvada! Pensé para mí misma aunque no era precisamente una salvación quien estaba esperando en la puerta.
-Si pensabas que te saldrías con la tuya así que ahora a la habitación a cambiarte si no quieres que te cambie yo a la fuerza- Dijo el chico rubio y ojos azules, parado enfrente de mí.
-¿Quién es Sakura?- Pregunto mi hermano.
-Naruto- Dije mientras me apartaba de la puerta para dejarle pasar.

-Hola Naruto- Le saludo mi hermano mientras ambos se estrechaban su mano.
En ocasiones odiaba esa sonrisa que ponía mi hermano cuando estaba pensando “Se algo que tú no sabes Muhahaha” bueno, eso es lo que me imagino que pasaba por su mente, en este momento aún no sé cómo averiguar las cosas que pasaban por la mente de mi hermano, y en ciertas ocasiones, prefiero que eso sea así.
-Hola Tora, ¿Qué tal?- Los dos sonrieron.
-Bien, tengo que contarte algo importante- Mi mente solo pensaba en una cosa, pero no, no sería capaz de decirle que me gusta.
-Claro- La mirada de Naruto se desvió a la mía-A cambiarte, ahora, en quince minutos quiero que estés lista porque no pienso dejar que te quedes en casa.
-Está bien- Bufe antes de comenzar a subir las escaleras pensando en lo que era lo que podía estar pasando por la mente de mi hermano para tener que contarle algo importante a Naruto…

Narra Naruto:

Viendo como Sakura se desaparecía por las escaleras volví mi mirada de nuevo a Tora.
-¿Qué pasa?
-Gray estuvo aquí- Comenzó él a hablar.
-Como ha sabido él que…
-Trabaja como repartidor de pizzas. No me ha gustado como a mirado a Sakura- Ahora entendía todo.
-Tora, a ti no te gusta nadie como mira a tu hermana- reí, era cierto.
-Va en serio Naruto, sé que trama algo para vengarse por lo de Yui.
-No tienes la culpa que Yui lo dejara.
-Lo sé, pero él no, y sabes que hará cualquier cosa, tú mismo lo oíste cuando estábamos en el bar, en cuanto te oyó mencionar a Sak mostro interés por ella- En eso tenía razón.
-¿Sabe que ella es tu hermana?- Asintió.
-Cuando vi su mirada en ella baje corriendo y me puse en medio, sabe que mi novia no es así que lo adivino fácilmente.
-Tu tranquilo Tora, cuando Sakura no está en casa está con nosotros y ninguno de los chicos dejara que Gray se acerque a ella- Un poco de tranquilidad recorrió su rostro.
-No es que tenga miedo de que le haga algo malo o algo de eso- Continuo él-No creo que sea capaz de hacerle algo de eso a una chica, pero tengo miedo que le haga daño en otros métodos.
-¿Qué métodos?
-Sabes cómo es Gray con las chicas, cuando una se le mete en la cabeza no para hasta conseguirlo, y sabes cómo es Sakura, se enamora fácilmente.
-No dejare que se acerque a ella, ¿vale? Si no la conoce es imposible que la conquiste.
-Yo avía pensado en otra cosa…- Su mirada estaba fija en mí.
-¿En qué?- Mirando hacia las escaleras percatando de que no viniera nadie se acercó a mí.
-Sé que te gusta Sakura- Abría la boca para negarme, pero no me dejo hablar- No lo intentes negar Uzumaki, lo sé, lo noto.
-Yo…- No sabía que decir, ¿Cómo lo había descubierto? Y lo peor, si lo admitía tal vez nuestra amistad cambiaba.
-Escúchame, no voy a amenazarte ni nada de eso, sé que quieres a mi hermana tanto como yo y que no serás capaz de hacerle daño, así que, confío en ti, solo te aconsejo que te lances.
-¿Qué? No voy a decirle nada, sabes cómo es, sabes como soy, no querrá nada conmigo y la verdad prefiero estar como hasta ahora, es mejor tenerla como amiga.
-Bueno, yo con que consigas que Gray no se acerque a ella me conformo, ese chico me da mala espina- Asentí y al poco tiempo oímos un ruido en las escaleras y a Sakura bajando de ellas.
-¿Lista?- Le pregunte sonriendo y ella asintió-Bueno Tora, ¿iras a la fiesta de Kiba?
-Si, en cuanto Yui me llame avisando que ya está lista, nos pasaremos por ahí los dos- Nos despedimos de Tora, y Sakura y yo salimos de la casa.
-No sé cómo me has hecho salir…- Dijo cuando estábamos montando mi coche.
-No dejaría que te quedaras en casa mientras todos se divierten.
-Igualmente no lo entiendo, en cuanto lleguemos a la fiesta te iras con Hinata y me quedare sola…- Rápidamente la mire a los ojos.
-¿Quién dijo que iría con Hinata?
-Sé que sí, se te ha acercado hoy es por algo, no soy tonta Naruto, se lo que haces en las fiestas del instituto, sobre todo con las animadoras…
-Espera- Dije riendo- ¿Estas celosa?- Su mirada se fijó en mí.
-¿Yo? ¿Celosa? ¿Por ti? Eres mi mejor amigo Naruto, ¿Por qué voy estar celosa?
-Igualmente prometo algo, voy a estar contigo toda la noche, te vas a hartar de mi Sak.

Llegamos los dos a la fiesta y vi a lo lejos a Ino con Shikamaru y Kiba, así que me acerque a ellos.
-Hola chicos.
-¡Has venido!- Dijo Ino mientras me abrazaba.
-No me ha quedado de otra cuando este- Señale a Naruto- Se ha plantado en mi casa.
-No te quejes- Dijo riendo-¿Quieres algo de beber?
-Tráeme lo que cojas tu- Dije sonriéndole y él asintiendo se fue a la cosina.
-¿Me acompañas al baño Sakura?- Pregunto Ino en un intento de “tengo que hablar contigo”. Asentí, ambas nos separamos de los chicos y subimos a la segunda planta donde estaba el baño.
-¿Qué pasa?- Una sonrisa de su cara empezó a darme miedo.
-Te gusta Naruto- Dijo segura.
-¿Qué? ¡No! Simplemente es mi mejor amigo- Mentí.
-Sé que te gusta.
-Pues no sé de donde lo habras sacado porque no me gusta, le quiero, pero como amigo, nada más- No podía dejar que nadie lo supiera.
-Ya me lo contaras en unos días Sak pero se nota que te gusta, haces todo lo que te pide- Mire a sus ojos asesinamente.
-Piensa lo que quieras- Dije riendo y al poco tiempo estábamos las dos bajando hacia donde estaban los chicos. Al llegar me senté a lado de Naruto, enfrente de Shikamaru y Kiba.
-Vodka- Dijo Naruto dándome un vaso.
-Gracias.

Estuvimos un rato hablando mientras hacíamos bromas entre nosotros mientras Shikamaru e Ino se fueron a quien sabe a dónde y Kiba se fijó en una de las chicas nos quedamos solos Naruto y yo.
-Si has quedado con Hinata no me importa que vayas, no quiero que ahora quedes mal con ella por mi culpa- Dije mientras dejaba pasar lo que quedaba en mi vaso por la garganta.
-¿Cómo tengo que decir que no eh quedado con ella?- Me dijo riendo.
-Pero os escuche hablar y dijo que tal vez tú y ella…- Me miro esperando a que contestara-No quise escuchar más- Admití.
-Me dijo que podíamos venir juntos y que la noche decidiera que pasara pero me negué- Eso me dejo asombrada.
-¿Y eso?
-Quiero cambiar- Vaya, eso sí que no le no me lo esperaba-Una chica que conozco muy bien me dijo una vez que si seguía saliendo cada día con una, la chica que en verdad me quisiera para toda la vida no arriesgaría a intentar algo conmigo, ya que pensaría que al final me cansaría de ello, y no quiero que pase eso, porque, aunque ahora no sea de muchas relaciones, sé que tengo que tengo que madurar en ese sentido porque no puedo estar toda la vida así- Recordaba esa frase, se la había dicho yo.
-Nunca pensé que oiría eso- Dije riendo.
-¿Te apetece que vallamos a bailar?- Mirándole asentí.
Nos levantamos del sofá y fuimos a la improvisada pista de baile del salón. Eran canciones movidas así que entre risa, chorradas y cubatas pasamos bailando un rato mientras que el alcohol asía efecto en nosotros, tal vez un poco más de lo que a los dos nos hubiera gustado.
-Creo que me está afectando más de lo costumbre el alcohol- Dijo Naruto riendo mientras, cansados, nos sentábamos en las escaleras de la casa de Kiba para descansar un poco.
-Si quieres nos vamos ya- Dije mientras apoyaba la cabeza a la barandilla-A mí también me está afectando- Dije riendo y él se me quedó mirando a los ojos.
-Los colores en las mejillas que tienes cuando vas un poco borracha te quedan muy bien- Dijo de repente haciendo que mis mejillas enrojecieran más-¿Te he dicho alguna vez que eres muy guapa?- Dijo sonriendo, me encanta su sonrisa y como se le cierran cuando su sonrisa no era forzada.
-Creo que el alcohol se te está subiendo demasiado en la cabeza...
-Es verdad- Dijo riendo mientras miraba a nuestro alrededor.
-¿A quién buscas?
-Es que tengo muchas ganas de hacer algo, pero primero tengo que asegurarme que no hay una persona cerca porque acabaría mal…- Mire a mi alrededor y simplemente había gente del instituto, de mi curso, uno menos, gente que no conocía, ¿Qué querría hacer?
-¿Qué quieres…- Nada más mirlarle no me dejo continuar y junto sus labios a los míos, espera, ¿Naruto me está besando?
Sus labios se movían con los míos haciéndome olvidar todo así que olvidándome de todo rodee su cuello con mis brazos profundizando más el beso mientras nuestros labios se movían sincornizadamente, nos dejamos llevar el uno por los sentimientos que teníamos hacia el otro pero que ambos lo llevábamos en secreto por miedo, disfrutando de ese beso que tanto habíamos estado deseando, pero sin ser conscientes de lo que a ese beso nos llevaría, porque, obviamente, iba a traer consecuencias.

Al rato nos separamos el uno del otro con las respiraciones más agitadas de lo normal.
-¿Eso era lo que querías hacer?

-Me apetecía- Confirmo Naruto contra mis labios-Ven, vamos a bailar- Dijo riendo se levantaba y tiraba de mi mano para que lo siguiera.
Volvimos a la pista de baile y seguimos bailando haciendo el tonto, solo que con una diferencia, y es que cada dos por tres nos besábamos, lo sé, no era lo normal entre dos amigos pero el alcohol había hecho que nos olvidáramos de todo y disfrutáramos de esa noche al máximo.
En ese momento eso mismo estábamos haciendo, dejándonos llevar y besándonos en medio de la pista de baile sin impórtanos quien nos veía, solo nos importaba el otro.
-Sak, ¿quieres que subamos a las habitaciones?- Si llego a estar en mis cabales en ese momento tal vez se hubiera llevado un tortazo tal y como estaba mi mente en estos momentos lo único que hice fue besarlo de nuevo, dándole a entender que sí, que si quería.
Pasando entre la gente llegamos a las escaleras y subimos a la planta de arriba. Naruto me llevaba de la mano así que iba por donde él me decía. Abriendo una puerta nos metimos a la habitación que no era la de Kiba, y lo sabía porque no estaba ni su guitarra ni la camisa de futbol con el número 17 colgada en su pared.
-Es la de invitados- Hablo Naruto como si me estuviera leyendo los pensamientos y al segundo había cerrado la puerta y le tenía enfrente de mi- Oye Sak, quiero que me digas la verdad, si no quieres que hagamos nada, no me importa.
-Tranquilo- Respondí- Si no querría no hubiera subido, solo quiero pedirte una cosa- Rodeo mi cintura con sus brazos mientras me sonreía- Prométeme que por mucho pase esta noche nuestra amistad no cambiara, que seguirás siendo mi mejor amigo- Sonriendo beso la punta de mi nariz.
-Nunca permitiría que nuestra amistad rompiera Sak, eres demasiado importante para mí.
Sonriendo ante sus palabras volvimos a besarnos, mientras que iban subiendo más y más de intensidad acorde a la temperatura de nuestros cuerpos. Con cuidado hizo que nos tumbáramos los dos en la cama que estaba al otro lado de la habitación, quedando mi cuerpo debajo del suyo mientras lenguas jugaban entre si.
-Tus besos son mejores que hace dos años- Me susurro contra mi oído haciendo que recordara esa tarde hace dos años, cuando ambos asustados por cagarla en nuestra primera vez, habíamos decidido perder la virginidad juntos para no quedar en ridículo en situaciones siguientes.
-Ya no soy una niña, Naruto- Decía con la respiración agitada mientras el llenaba mi cuello de besos.
-Créeme que lo noto- Dicho esto me quito mi camiseta dejándome en sujetador ante sus ojos, al poco tiempo los dos estábamos en ropa interior mientras rodábamos por la cama y nos besábamos.
Ahora estaba yo encima de Nareuto, besando su cuello, su pecho y volviendo a sus labios. Demostrando que el que tenía más fuerza era él, volvimos a girar en la cama quedando yo debajo, sus manos a ambos lados de mi cuerpo sujetando su peso mientras comenzaba un rastro de besos por todo mi cuerpo.
-Naruto…
-Hmm…
-No he hecho nada con nadie desde… ya sabes- Admiti.
-Tranquila pequeña, tendré cuidado- Dijo mientras se fijaba en mis ojos sonriendo-Are lo que me pidas- Beso mi cuello-Iré despacio- Beso-Deprisa- Beso- Lo que mi niña me pida- Beso- Y mi niña eres tu- Dijo riendo contra mi cuello para luego comenzar a bajar por mi estómago desnudo dejando besos en cada centímetro de mi piel.
Sus besos en mi estómago me llevaban a otro mundo y poco a poco iba bajando hacia mis braguitas.
-Are que te sientas bien- Susurro contra mis estomago haciendo que toda mi piel se erizara, a saber que tenía pensado este chico- Cierra los ojos mi niña.
Haciéndole caso cerro los ojos y note como llevaba una de sus manos a la cintura para comenzar a quitar mis bragas.
-Naruto- Dije cuando note que separaba mis piernas.
-Relájate, se lo que hago.
Suspirando me tumbe en la cama de nuevo con los ojos cerrados, notando como seguían sus besos en mi estómago hasta que mis ojos se abrieron de golpe en cuanto sentí su aliento en mi feminidad.
-Na-Naruto.
-Shht- Dijo antes de besar mi clítoris, madre mía eso iba a volverme loca.
Su lengua comenzó a recorrer cada milímetro de mi feminidad volviéndome loca mientras mis manos se transportaban a su alborotado cabello rubio, era increíble lo que este chico me hacía sentir.
Minutos después comencé a notar como el orgasmo llegaba, mi cuerpo comenzaba a temblar y mi corazón latía a mas no poder.
-Na-Naruto.
-Termina para mi cariño, quiero saborearte- Susurro haciendo que su aliento chocara contra mi sensible clítoris y que el orgasmo invadiera mi cuerpo por completo.

Sonriendo Naruto volvió a subir hasta que sus ojos estaban a la altura de los míos.
-¿Te gusto?- Pregunto sonriente
 
-¿Dónde has aprendido a hacer eso?

-Secreto- Dijo besándome-Espero que aun te queden fuerzas- Rio mientras besaba mi cuello de nuevo.
-No te preocupes Naruto- Riendo comencé a quitar sus bóxers mientras él se deshacía de mi sujetador y besaba mis pechos, ese chico estaba provocando sensaciones en mí que ni si quiera sabía que existían.

Quedando los dos desnudos Naruto saco un paquetito del bolsillo de su pantalón y se puso el condón antes de acomodarse entre mis piernas.

-Recuerda que si quieres que varié el ritmo solo tienes que pedirlo mi niña- Asentí con la cabeza y entonces note como el miembro de Naruto rozaba mi feminidad.
-No me vuelvas más loca- Le dije riendo.

Sonriendo el también ante mi comentario comenzó a entrar en mi lentamente, como con miedo a hacerme daño aunque en realidad lo único que sentía era placer, un placer inmenso recorrer cada nervio de mi cuerpo conforme su miembro me llenaba. Naruto entraba lentamente en mí y eso me volvía más loca que las acciones anteriores.

-¿Te duele?- Pregunto mientras besaba mi cuello
-No, más rápido- Sentí una pequeña risita en mi oído y al poco rato Naruto había entrado completamente en mí.

Una vez que veía que no me hacía daño comenzó a aumentar el ritmo en cada envestida. Entrando y saliendo de mi mientras dejaba besos por mi cuerpo y mis uñas se clavaban en su espalda por causa del placer que me estaba proporcionando.

Quince minutos después las envestidas seguían su ritmo, nuestros cuerpos estaban sudados, mi corazón latía a mil por hora y poco después llegue al orgasmo, haciendo que mis gemidos provocaran que Naruto aumentara la velocidad con la que me penetraba.

Unas cuantas envestidas después note como Naruto se corría y gemía en mi oído haciéndome llegar a un tercer orgasmo en esa misma noche y quedando tumbado a mi lado en el colchón.

-Madre mía…- Dijo con voz ronca -¿Enserio que no has hecho nada con ninguno desde hace dos años?- Dijo sonriendo mientras que con su brazo hacia que me apoyara en su pecho.
-Si- Conteste tímidamente mirándole a los ojos-
-Pues definitivamente no recuerdo bien esa noche por que esto ha sido increíble-
-Tú has estado genial- Dije mientras me apoyaba bien en su pecho

Estuvimos un rato así hasta que note como Naruto se había quedado profundamente dormido a mi lado.
Poco a poco los efectos del alcohol iban disminuyendo y el remordimiento comenzaba a hacerse cargo de mí, no sabía por qué había aceptado hacer esto con Naruto, vale que le querría en secreto y esta podía haber sido la única oportunidad de tener algo con el pero, aunque habíamos prometido que esto no afectaría a nuestra amistad sabía que algo iba a cambiar, y no quería que eso pasara...

Levantándome de la cama recogí toda mi ropa del suelo vistiéndome de nuevo y tras dar un corto beso en los labios de Naruto salí de la habitación de vuelta a la fiesta. Caminando hacia la cocina me puse un cubata con la primera botella que pille encima de la mesa y me lo bebí casi de un trago, no quería sentirme culpable de lo que acababa de pasar.

Cinco cubatas más tarde estaba sentada en la mesa de la cocina cuando Ino apareció a mi lado.

-¿Dónde te habías metido?- Pregunto preocupada
-Estaba aquí.
-¿Sabes dónde está Naruto?
-En la habitación de invitados dormido como un tronco.
-Avisare a tu hermano para que te acompañe a casa, no te vayas de aquí ¿vale?-Asentí con la cabeza, esos seis cubatas no me habían sentado muy bien.

Mientras esperaba a mi hermano mi cabeza no dejaba de pensar en lo que había pasado hace menos de una hora en esa misma casa, ¿me atrevería a partir de ahora a mirar a Naruto a la cara?

-Sak- Dijo mi hermano para hacer que le mirara, estaba justo enfrente de mi -¿Estas bien?- Asentí con la cabeza-Te voy a llevar a casa, ¿vale?- Dijo mientras se daba la vuelta y hacia que rodeara su cuello con los brazos-Agárrate fuerte pequeña.

Le hice caso y cogió mis piernas cargándome a su espalda mientras salíamos de la casa de Kiba hacia el coche donde me dejo en el suelo para que montara en el asiento trasero.

-Quédate aquí, voy a por Yui" Asintiendo me metí en el coche acomodándome en la parte trasera y cerrando los ojos.

Al poco rato tanto Tora como Yui se montaron en el coche y comenzamos el camino a casa.

-¿Que te has tomado?- Dijo Yui mirando hacia donde estaba yo
-No sé qué era, solo quería olvidar.
-¿Olvidar el que?- Dijo mi hermano el que había encontrado cierto interés en la conversación.
-A Naruto.

La poca luz que inundaba la habitación debido a la persiana mal bajada hicieron que mis ojos se abrieran poco a poco y que un fuerte dolor de cabeza llegara a mí, ¿por qué había bebido tanto la noche anterior?

Levantándome despacio de la cama para que el dolor de cabeza no se duplicara camine hacia la ducha dándome cuenta de que llevaba mi pijama puesto, ¿quién me habría traído a casa?

Entrando en el baño me mire en el espejo y en cuanto mi reflejo apareció ante mi mis ojos se abrieron como platos ante la marca que había en mi cuello.
-¿quién coño me ha…?

En ese momento un recuerdo vino a mi mente. Naruto. El beso en las escaleras. Los bailes. La habitación de invitados ¿Cómo había sido capaz de hacer eso? O mejor dicho, ¿cómo habíamos sido capaces de hacer eso? Ahora seguramente que el descubra mi secreto y no quiera volver a acercarse a mí nunca más. Sí, me había prometido que no cambiaría nada entre nosotros pero él iba borracho, ¿y si al recordarlo no quería saber nada más de mí?

Unos suaves golpes en la puerta me sacaron de mi mundo.

-Peque, ¿estas despierta?- Dijo Tora al otro lado de la puerta.
-Sí, pasa.

Él me hizo caso y paso a la habitación y luego al baño para encontrar tus ojos con su mirada.

-¿Me vas a contar ya lo que hiciste con Nruto?- Dijo sin preámbulos.
-Creo que ya lo puedes imaginar- Conteste seria, sabias que Tora solo preguntaba para asegurarse de que estabas bien y protegerte pero no tenías muchas ganas de hablar de ello.
-¿Te hizo algo que no querías? ¿Te obligo a algo?- Pregunto con un tono duro.
-No me obligo a nada Tora, conoces a Naruto, sabes que nunca me haría algo malo.
-Lo sé- Dijo el suspirando-Simplemente me preocupe ayer cuando me dijiste que querías olvidarte de él... ¿estás bien?- Dijo al ver que me quedaba seria y salía de la habitación para sentarme en el borde de la cama.
-Tengo miedo Tora- Confesé mientras él se acercaba a mí y se quedaba de cuclillas enfrente de mí.
-¿Miedo de que? ¿No uso protección?
-No, no es eso, sí que uso...- Su cara mostraba desconcierto-Tengo miedo de que esto cambie la relación que tenemos de amistad, ambos estábamos borrachos y tengo miedo de que ahora él no me hable, o ni siquiera me mire...- Las lagrimas amenazaban con salir de mis ojos.
-Mírame peque- Dijo el poniendo una mano en mi mentón para le mirara-Eres tan importante para Naruto como tú para el así que olvida eso de que no te va a hablar, no va a distanciarse por algo así sin ni siquiera hablarlo, confía en que eres tan imprescindible en su vida como el en la tuya.
-¿Cómo consigues siempre tranquilizarme?- Pregunte sonriéndole débilmente.
-Porque eres mi hermana pequeña y te adoro, ¿lo sabes verdad?- Asentí con la cabeza y luego nos abrazamos.
-Te quiero mucho Tora.
-Y yo a ti pequeña.

*Narra Naruto*

"Los rayos de sol me daban directamente a los ojos e hicieron que me despertara y que un tremendo dolor de cabeza me inundara. Intente abrir los ojos pero en cuanto los pequeños rayos de luz llegaban a mis retinas se me volvían a cerrar instantáneamente. Poco a poco fui acostumbrándolos y conseguí distinguir una habitación que no era la mía, ¿dónde estaba? Mire alrededor y no vi a nadie, ¿que había hecho yo anoche?

Me levante de la cama y comprobé que estaba desnudo, genial, una noche de pasión y no recordaba con quien había sido. Mire la habitación y la reconocí, estaba en la casa de Kiba, en la habitación de invitados, pero no había ni rastro de la chica con la que estuve anoche.

Realmente soy idiota, la digo a Sakura que quiero cambiar y asentar la cabeza, como indirecta de que quiero algo serio con ella, y esa misma noche vuelvo a mis andadas... Sakura, ¿cómo habría vuelto ella a casa? Seguro que me vería con la chica y se enfadaría al ver que incumplí mi promesa, ¿por que eres tan idiota Naruto?

Me vestí y salí de aquella habitación. Al llegar a la cocina me encontré con Kiba, quien estaba haciendo el desayuno.

-Por fin te despiertas- Dijo sirviéndome una taza de café.
-¿Se puede saber que hice anoche?- Pregunte mientras tomaba la pastilla que Kiba había dejado al lado de la taza de mi desayuno.
-¿No recuerdas nada?- Negué con la cabeza.
-¿Tu sabes quien fue la chica con la que estuve arriba?- Pregunte serio, sabía que en Kiba podía confiar para estas cosas.
-Sinceramente Harry, no se quien fue la chica a la que te tiraste en esa habitación pero como no fuera Sakura ella estará ahora mismo deseando tu muerte.
-¿Sakura? ¿Por qué?
-¿Realmente no lo recuerdas?- Negué con la cabeza
-¿Que hice anoche?

Terminaba de vestirme cuando mi móvil comenzó a sonar.

-¿Si?- Conteste sin mirar quien era.
-Enana- Resonó su voz ronca al otro lado del teléfono-Te estoy esperando, ¿te falta mucho?
-Ya bajo- Dije intentando ocultar el nerviosismo, llevaba sin ver a Naruto desde que paso lo que paso en casa de Louis, pero él no parecía estar nervioso por ello.

Termine de prepararme y baje las escaleras para encontrarme, como todos los días, con Tora, el que al ir a la Universidad entraba más tarde que yo por las mañanas.

-Buenos días- dije dando un beso en su mejilla y cogí un bollo que tenía encima de la mesa.
-Algún día me podrías pedir el desayuno y no quitármelo- Me miro mal y le sonreí.
-Yo también te quiero hermanito- Di otro beso en su mejilla y luego le saque la lengua mientras cogía mi mochila antes de salir de casa encontrándome con Naruto sobre su moto con el casco quitado.

Viéndole a mi mente llegaron los recuerdos de la noche del sábado, los recuerdos de la nariz de Naruto rozando mis mejillas, sus labios recorriendo cada milímetro de mi piel y enseguida mi corazón aumento sus pulsaciones y mi calor corporal se puso por las nubes.

Naruto era ahora aún más sexy de lo que ya era antes y todo provocado por los recuerdos tan excitantes que venían a mi mente cada vez que lo miraba.

-Buenos días enana- Sonrió y dio un beso en mi mejilla.
-Buenos días Naruto- Extendí la mano para coger el casco pero él lo alejo de mí.
-Dame mis buenos días- Dijo haciendo un puchero y señalando su mejilla, definitivamente seguía comportándose como antes conmigo, nada había cambiado.

Suspirando di un beso en su mejilla y el acerco el casco a mí. Lo cogí, me lo puse y después me monte detrás de el en la moto. Rodee su cintura con los brazos y apoye mi cabeza en su espalda, creo que mientras que estuviera sobrio esto sería lo más cerca que iba a estar de él, quien sabe, tal vez debido a todo lo que había bebido el viernes ni siquiera se acordaba de lo que había pasado entre nosotros, quien sabe, tal vez sea por eso el hecho de que no haya cambiado su comportamiento conmigo...

*Narra Naruto*

Sakura se subió detrás de mí y sin decirla nada paso sus brazos por mi cintura y apoyo su cabeza en mi espalda. Cada vez que lo hacía me gustaba más, aunque hoy se comportaba de una forma más extraña de lo normal. No me había dado, como siempre hacia, un beso en la mejilla nada más verme, ni se había quejado de que hubiera traído la moto en vez del coche, ¿seguiría enfadada conmigo por lo que fuera que hice el viernes?

Llegamos a un semáforo en rojo y coloque una de mis manos sobre las suyas, las que se unían en mi tripa, y la otra mano sobre su rodilla.

-¿Estas bien enana?- Pregunte mirándola de medio lado mientras acariciaba su piel, lo que me llevo a recordar algo...

{Deje unos cuantos besos a través de su estómago provocando que su respiración se agitara mientras que mis manos acariciaban la suave y delicada piel de sus perfectas piernas.

Esta vez era especial. No era como las demás. Quería que ella lo recordara como la mejor noche de su vida ya que estaba seguro de que iba a ser la mejor de la mía.

Tenía claro que ella no era una más de las chicas con las que me acostaba, pero no me bastaba con ello, quería que ella también lo supiera, no quería que pensara que la quería como un rollo de una noche.

Ella debía saber cuánto la quería. Sakura debía saberlo}

-Estoy bien- Dijo ella sin mucho ánimo en la voz sacándome de mis pensamientos.

¿Cómo podía haberme olvidado de que la chica con la que había estado había sido ella? Claro, ahora lo recordaba todo, todo estaba claro en mi mente.

Lo malo es que no había conseguido mi propósito, ella seguiría pensando que solo había sido un rollo de una noche, necesitaba hacerla saber que no lo era.

Llegamos al instituto y bajamos los dos de la moto pero antes de dejarla andar hacia donde nuestro amigos hacían el tonto cogí su mano, su no hablábamos ahora no lo haríamos en todo el día...

-Tenemos que hablar un momento- La dije sonriendo intentando darlo confianza.
-¿Tiene que ser ahora?- Dijo mirándome nerviosa.
-Por favor enana- Fije mis ojos en los suyos, sabía que así no se resistiría.
-Está bien- Dijo resoplando-Habla.
-No, aquí no, ven conmigo- La guie hacia dentro del instituto y luego comprobando que nadie nos veía hice que entrara al baño de mujeres.
-¿Que hacemos aquí Naruto?- Pregunto mirándome.
-Quiero aclararte algo- Dije mirándola a los ojos-Estas demasiado rara y si es por mi culpa no quiero que...
-Estoy bien Naruto, no tienes que aclarar nada- Dijo cortándome antes de dejarme terminar de hablar.
-Prometimos que lo que paso no cambiaría nuestra amistad, ¿sigues pensándolo verdad? Por qué no quiero perderte- Dije serio mirándola a los ojos, ahora que lo recordaba sabía que efectivamente había sido la mejor noche de mi vida, pero si eso iba a afectar a nuestra amistad preferiría que no hubiera pasado nunca.

Necesitaba a Sakura a mi lado.